lunes, 18 de abril de 2016
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LOS JUDÍOS
Etimología La palabra judaísmo se refiere a la religión, la tradición y la cultura del pueblo Judío. Es la más antigua ...
Historia bíblica Dentro del judaísmo ocupa un lugar central la Biblia hebrea (el Antiguo Testamento), ofrece el relato d...
¿Dónde nació el judaísmo? El judaísmo nació hace unos 4000 años, en Canaán, zona que hoy corresponde a Israel y Palesti...
Lenguas judías Los idiomas hablados por los judíos pueden ser el Hebreo, Yidaish o Ladino. La expresiones literarias y...
Población Antes de la Segunda Guerra Mundial la población judía del mundo era de aproximadamente 18 millones. Luego ...
Creencias mas importantes de los judíos Los judíos creen que hay un solo Dios, Yahvé, aunque su nombre, por respeto, no ...
Los libros sagrados judíos son: • La Torá: es la parte de la Biblia en donde se encuentran las normas fundamentales por ...
Rezos y servicios religiosos judíos Por tradición los judíos rezan tres veces al día; por la • mañana Shajarit, • por ...
Tradiciones de los judíos • A los 13 años, los varones judíos se convierten en «hijos de la ley» adultos desde el punto ...
Tradiciones de los judíos Cuando fallecen: Es colocado en sus losas la abreviatura «ZL-ZIJRONO LIBERAJA» que significa ...
Visión del ser humano La Torá es el camino hacia el crecimiento espiritual. Hemos visto que para poder crecer, una per...
Valores del judaísmo Guemilut Jasadim : en hebreo significa «manifestación de obras de caridad «, la cual consiste en ay...
Valores del judaísmo Hevra Kadisha : sociedad santa, obliga a los amigos y parientes a participar en los arreglos funera...
Contexto Social Leyes y costumbres Una de las principales leyes divinas es que los judíos no deben pronunciar el nomb...
Contexto Social BAR MITZVAH BAT BITZVAH Estos son los términos para describir la mayoría de edad de un niño o niña judí...
Contexto Social Matrimonio : La ley judía exige en forma categórica, que la gente se case y cuanto antes mejor. Anillo ...
CIBERGRAFÍA http://html.rincondelvago.com/judaismo_historia-y-tendencias-actuales. html http://pendientedemigracion.ucm...
Judaísmo "su historia, población, lengua, tradiciones"
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Judaísmo "su historia, población, lengua, tradiciones"
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Angela Velasco
Angela Velasco
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Published on 24 de octubre de 2014
"etimología, historia bíblica, donde nació el judaísmo, lenguas judías, población, creencias mas
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Judaísmo "su historia, población, lengua, tradiciones"
1. LOS JUDÍOS
2. Etimología La palabra judaísmo se refiere a la religión, la tradición y la cultura del pueblo Judío. Es la más antigua de las tres religiones monoteístas conocidas como «religiones del Libro» o «abrahámicas» (junto con el cristianismo y el islam), y la menor de ellas en número de fieles. Es una religión que reconoce la alianza del Dios Único (Yahvé) con el ser humano, al que ha creado e impuesto 613 mandamientos, desde el año 70 d.C.
3. Historia bíblica Dentro del judaísmo ocupa un lugar central la Biblia hebrea (el Antiguo Testamento), ofrece el relato de la historia del primer patriarca, Abrahán, con el que Dios hizo una alianza. Dios prometió que daría a Abrahán y a sus descendientes la tierra de Canaán.
4. ¿Dónde nació el judaísmo? El judaísmo nació hace unos 4000 años, en Canaán, zona que hoy corresponde a Israel y Palestina. Era una religión que practicaban los hebreos, una tribu que vivió en aquellos territorios. Los judíos actuales son los descendientes de aquellos hebreos, y parte de su historia se explica en la Biblia.
5. Lenguas judías Los idiomas hablados por los judíos pueden ser el Hebreo, Yidaish o Ladino. La expresiones literarias y de teatro de la cultura judía también pueden estar en estos idiomas o en la lengua de las culturas circundantes, por ejemplo Ingles o Alemán.
6. Población Antes de la Segunda Guerra Mundial la población judía del mundo era de aproximadamente 18 millones. Luego de la Shoáh (aniquilación judía en Europa por la Alemania Nazi). La población judía mundial se redujo a 12 millones.
7. Creencias mas importantes de los judíos Los judíos creen que hay un solo Dios, Yahvé, aunque su nombre, por respeto, no puede pronunciarse, y en su lugar dicen normalmente «Adonaí», que en hebreo significa «mi señor». Los judíos creen que un día vendrá al mundo un enviado de Dios, el Mesías para anunciar la paz mundial y restaurar el poder del pueblo.
8. Los libros sagrados judíos son: • La Torá: es la parte de la Biblia en donde se encuentran las normas fundamentales por las que se rige la vida del judío creyente. Está formada por los cinco primeros libros de la Biblia: génesis, éxodo, levítico, números y Deuteronomio. • Mishna: «enseñanza» Colección de leyes transmitidas por la tradición oral y que fueron recopiladas por el rabino Judáh. • Talmud: es una obra que recoge principalmente las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, narraciones, parábolas, historias y leyendas.
9. Rezos y servicios religiosos judíos Por tradición los judíos rezan tres veces al día; por la • mañana Shajarit, • por la tarde Minjá • y al anochecer Arvit.. Se cree que estos tres momentos de oración corresponden a los tiempos en que los sacrificios se ofrecían en el templo de Jerusalén.
10. Tradiciones de los judíos • A los 13 años, los varones judíos se convierten en «hijos de la ley» adultos desde el punto de vista religioso, (613 mandamientos). • Las niñas deben cumplir la ley desde los 12 años. • No se puede comer carne de cerdos, ni animales de presa. • No se puede mezclar en una misma comida productos lácteos y productos elaborados con carne. • No se puede utilizar la misma vajilla para estos dos tipos de alimentos. • No pueden trabajar ni hacer viajes largos el sábado, porque es el día de la semana más importante para los judíos, pues es cuando hacen fiesta y oran en las sinagogas. Shabat Kipá
11. Tradiciones de los judíos Cuando fallecen: Es colocado en sus losas la abreviatura «ZL-ZIJRONO LIBERAJA» que significa en lengua Hebrea «sea recordado para la bendición» La ropa negra de los rabinos: Es usada para mostrar humildad. Es imitado por muchos judíos que visten chaqueta y pantalón de ese color. Esta costumbre esta señalada en sus leyes.
12. Visión del ser humano La Torá es el camino hacia el crecimiento espiritual. Hemos visto que para poder crecer, una persona no puede estar sola. Por lo tanto, dos seres fueron creados. Para aumentar el crecimiento, los seres necesitan ser distintos, y por ello el hombre y la mujer fueron creados como seres distintos. El énfasis en lo interno tiene muchas consecuencias prácticas. Mientras que la mayoría de los preceptos del judaísmo se aplican por igual al hombre y a la mujer, incluyendo las ideas centrales de celebrar el Shabat y comer casher, no todos los mandamientos se aplican de la misma manera. El sistema de la Torá para lograr el desarrollo espiritual y la felicidad, se aplica de manera diferente en los dos sexos. Hay que tener en cuenta que la ciencia moderna apoya este antiguo punto de vista del judaísmo de que la mente de los hombres y de las mujeres funcionan diferente. El género es una cualidad crucial en la identidad de cada persona. El hombre y la mujer son totalmente iguales, pero diferentes - y esa diferencia es positiva. Con sus talentos y naturalezas especiales pueden dar el uno al otro y ayudarse mutuamente a lo largo del camino de la vida
13. Valores del judaísmo Guemilut Jasadim : en hebreo significa «manifestación de obras de caridad «, la cual consiste en ayudar material y espiritualmente no solo a los judíos, si no al prójimo en general. Bikur Jolim: significa visitar a los enfermos , consiste en otorgar apoyo y amor a cuya salud se encuentra afectada.
14. Valores del judaísmo Hevra Kadisha : sociedad santa, obliga a los amigos y parientes a participar en los arreglos funerarios de sus correligionarios. Tsedaka: significa caridad ,la persona debe otorgarla con alegría y simpatía, de acuerdo con sus medios.
15. Contexto Social Leyes y costumbres Una de las principales leyes divinas es que los judíos no deben pronunciar el nombre de dios en vano. Realización de la circuncisión el shabbat. Todos los niños reciben además de su nombre de pila, otro nombre hebreo especifico con el que son llamados a la tora y con el que se nombran en todas las ceremonias religiosas, hasta su conmemoración fúnebre en la oración de los difuntos.
16. Contexto Social BAR MITZVAH BAT BITZVAH Estos son los términos para describir la mayoría de edad de un niño o niña judía, se convierten en responsables de sus acciones.
17. Contexto Social Matrimonio : La ley judía exige en forma categórica, que la gente se case y cuanto antes mejor. Anillo de casamiento: representa mucho mas que un simple símbolo. La jupa: Después de los preparativos, los novios son conducidos al palio nupcial para realizar la ceremonia. En hebreo, dicho palio se denomina jupa
18. CIBERGRAFÍA http://html.rincondelvago.com/judaismo_historia-y-tendencias-actuales. html http://pendientedemigracion.ucm.es/info/hebrea/Contexto.Historico. pdf http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_los_jud%C3%ADos http://es.wikipedia.org/wiki/Juda%C3%ADsmo http://www.csi-csif. es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_17/MIGU EL_ROLDAN_1.pdf
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EL JUDAÍSMO
UN PUEBLO, UNA NACIÓN, UNA RELIGIÓN
El JUDAÍSMO se refiere a la religión, filosofía y forma de vida de los judíos. Esta expresión fue
utilizada por primera vez por los griegos en el Siglo I y es intercambiada con la palabra Torah (o Torá),
que significa doctrina o enseñanza. El Judaísmo abarca una religión, un pueblo, una nación: la tradición y
la cultura del pueblo hebreo‐judío. Principios religiosos monoteístas, éticos y de conducta, normas que
abarcan todos los aspectos de la vida: desde que se nace hasta que se muere. El pueblo; pueblo judío;
hebreos o israelitas, son las tres denominaciones que reciben los judíos como tal, pueblo que tiene
raíces comunes, una historia compartida desde la antigüedad hasta nuestros días. Un destino común,
una tradición milenaria. Un origen común, relatado en la Torah, los libros del Pentateuco en el Antiguo
Testamento que todos conocemos. Cabe destacar que hay dos grandes etapas en sus historia bíblica, la
primera como Pueblo de Israel y la segunda como Pueblo Judío, separadas por el suceso histórico del
Exilio Babilónico entre en 587 a.C., lo cual a su vez consolidará la religión judía como una religión
monoteísta.
El Judaísmo es la más antigua de las tres religiones monoteístas más difundidas (junto con el
Cristianismo y el Islam), conocidas también como «religiones del libro» o «abrahámicas», y la menor de
ellas en número de fieles. Del judaísmo se desglosaron, históricamente, las otras dos. Aunque no existe
un cuerpo único que sistematice y fije el contenido dogmático del judaísmo, su práctica se basa en las
enseñanzas contenidas en la Torah, también llamado Pentateuco, que a su vez, es uno de los tres libros
que conforman el Tanak (o Antiguo Testamento, según el Cristianismo), los que se consideran de
inspiración divina. Otra de las características del Judaísmo, que lo diferencia de las otras religiones
monoteístas, radica en que se considera no sólo como una religión, sino también como una tradición y
una cultura. Las otras religiones trascienden varias naciones y culturas, mientras que el Judaísmo se
considera la religión y la cultura de un pueblo específico. No exige de los no judíos unirse al pueblo judío
ni adoptar su religión. La religión, la cultura y el pueblo judío pueden considerarse conceptos separados,
pero están estrechamente interrelacionados. La tradición y la cultura judía son muy diversas y
heterogéneas, ya que se desarrollaron de modos distintos en las diferentes comunidades, y cada
comunidad local incorporó elementos culturales de los distintos países en los que vivieron los judíos a
partir de la dispersión.
EL PUEBLO DE ISRAEL – LOS HEBREOS
El judaísmo es también una nación, cuya conformación se remonta a la antigüedad, por el siglo
XIX a.C., cerca del año 1850 a.C.. Desde entonces, los judíos han poseído una tierra histórica en común:
La TIERRA DE ISRAEL (antes llamada Canaán y luego Palestina) prometida al primer patriarca Abraham en el
primer PACTO:
«El Señor dijo a Abrám: "Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te
mostraré. Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré; engrandeceré tu nombre y serás una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré al que te maldiga, y por ti se bendecirán todos los pueblos
de la tierra". Abrám partió, como el Señor se lo había ordenado... Cuando salió de Jarán, Abrám tenía
setenta y cinco años» (Génesis 12:1‐4)... «El Señor dijo a Abrám: "Levanta los ojos, y desde el lugar
donde éstas, mira hacia el norte y el sur, hacia el este y el oeste, porque toda la tierra que alcances a ver,
te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Yo haré que tu descendencia sea numerosa como el
polvo de la tierra. Si alguien puede contar los granos de polvo, también podrá contar tu descendencia.
Ahora recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque yo te lo daré". Entonces Abrám trasladó su
campamento y fue a establecerse en Hebrón. Allí erigió un altar al Señor» (Génesis 13:14‐18).
«Cuando Abrám tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: "Yo soy el Dios
Todopoderoso. Camina en mi presencia y sé irreprochable. Yo haré una Alianza contigo, y te daré una
descendencia muy numerosa". Abrám cayó con el rostro en tierra, mientras Dios le seguía diciendo: "Esta
será mi alianza contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones. Y ya no te llamarás más Abrám:
en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que yo te he constituido padre de una multitud de
1
naciones. Te haré extraordinariamente fecundo: de ti suscitaré naciones, y de ti nacerán reyes.
Estableceré mi alianza contigo y con tu descendencia a través de las generaciones. Mi alianza será una
alianza eterna, y así yo seré tu Dios y el de tus descendientes. Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a
tus descendientes, toda la tierra de Canaán, esa tierra donde ahora resides como extranjero, y yo seré su
Dios". Después, Dios dijo a Abraham: "Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus
descendientes, a lo largo de las generaciones. Y ésta es mi Alianza con ustedes, a la que permanecerán
fieles tú y tus descendientes; todos los varones deberán ser circuncidados». (Génesis 17:1‐5).
Los hebreos confían en un solo Dios, que reveló la LEY a su pueblo. Descendientes de los
antiguos hebreos, Abram (nacido en Ur de los Caledos –actualmente Irak– hacia el 2000 a.C.), fue el
primer líder llamado por Dios a seguir su promesa: Una nueva tierra, una infinita descendencia y su
especial bendición. Abram decide atender al llamado de Dios y responder con una fidelidad
inquebrantable de fe, y emigró a la tierra CANAÁN. Dios renombraría luego a Abram como ABRAHAM, el
Padre de las Naciones, señalando que su paternidad será la del Pueblo de Dios.
El PACTO hecho a ABRAHAM será luego ratificado por Dios al linaje descendiente, en su hijo Isaac y
luego en su nieto Jacob. Estos tres personajes históricos son conocidos como los PATRIARCAS, los padres
de la fe. Debido a la gran sequía que azotó todo Medio Oriente, Jacob y sus 12 hijos irán a vivir a Egipto,
lugar en donde su hijo José había llegado a ser gobernador luego de un tortuoso camino. Para su
organización, cada uno de los 12 hijos de Jacob será cabeza de un clan que llevará su nombre, y así, al
crecer las familias, los clanes pasaron a llamarse tribus: las «tribus hijas de Jacob», quien a su vez es re‐
nombrado por Dios como Israel, por lo cual su descendencia se llamará el PUEBLO DE ISRAEL.
Al pasar el tiempo, los nuevos faraones de Egipto vieron en el pueblo hebreo una amenaza por
lo cual decidieron esclavizarlos. Será entonces que Dios «escucha el clamor de su Pueblo» y renovará su
PACTO en la persona de MOISÉS, líder y legislador de los hebreos, el que inspirado por Dios, conducirá al
pueblo hacia su liberación de Egipto hasta la nueva tierra; una TIERRA PROMETIDA, «tierra en la que fluye
leche y miel» y en la cual gozarán de la especial bendición de Dios. Pero en el largo camino de 40 años
por el desierto, el pueblo pierde la fe y allí la Tierra Prometida, se convertirá en simple tierra, una tierra
por la que ellos deberán luchar para conquistarla, porque rechazaron el camino de Dios. Es durante la
caminata por el desierto que Dios entrega la nueva LEY a MOISÉS en el Monte Sinaí, que busca la sana
convivencia del pueblo y una férrea fidelidad a Dios: éstos son los 10 MANDAMIENTOS y el resto de la LEY
relatada en los libros de la TORAH. Moisés alcanza a ver de lejos la tierra en la que quedarán las futuras
generaciones antes de morir, y será su reemplazante JOSUÉ quien tendrá la misión de ingresar –con la
ayuda de Dios– a la «tierra de sus padres»: Canaán. Luego serán los JUECES, líderes religiosos y caudillos
militares elegidos por Dios, quienes oficiarán la gobernación del pueblo hasta el establecimiento de la
monarquía.
«Éste es el mandamiento, y éstos son los preceptos y las leyes que el Señor, su Dios, ordenó que
les enseñara a practicar en el país del que van a tomar posesión. A fin de que temas al Señor, tu Dios,
observando constantemente todos los preceptos y mandamientos que yo te prescribo, y así tengas una
larga vida, lo mismo que tu hijo y tu nieto. Por eso, escucha, Israel, y empéñate en cumplirlos. Así
gozarás de bienestar y llegarás a ser muy numeroso en la tierra que mana leche y miel, como el Señor, tu
Dios, te lo ha prometido. Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. Amarás al Señor, tu
Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Graba en tu corazón estas palabras
que yo te dicto hoy. Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de
viaje, al acostarte y al levantarte. Átalas a tu mano como un signo, y que estén como una marca sobre tu
frente. Escríbelas en las puertas de tu casa y en sus postes. Cuando el Señor, tu Dios te introduzca en la
tierra que Él te dará, –porque así lo juró a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob– en ciudades grandes
y prósperas que tú no levantaste; en casas colmadas de toda clase de bienes, que tú no acumulaste; en
pozos que tú no cavaste; en viñedos y olivares que tú no plantaste, y cuando comas hasta saciarte, ten
cuidado de no olvidar al Señor que te hizo salir de Egipto, de un lugar de esclavitud. [...] Observen
cuidadosamente los mandamientos del Señor, su Dios, y las instrucciones y los preceptos que él te dio.
Practica lo que es recto y bueno a los ojos del Señor, para ser feliz e ir a tomar posesión de la hermosa
tierra que él prometió con un juramento a tus padres. Porque el Señor expulsará a todos los enemigos
que encuentres a tu paso, como te lo ha anunciado. Y cuando tu hijo te pregunte el día de mañana:
2
"¿Qué significan esas normas, esos preceptos y esas leyes que el Señor nos ha impuesto?", tú deberás
responderle: "Nosotros fuimos esclavos del Faraón en Egipto, pero el Señor nos hizo salir de allí con
mano poderosa. Él realizó, ante nuestros mismos ojos, grandes signos y tremendos prodigios contra
Egipto, contra el Faraón y contra toda su casa. Él nos hizo salir de allí y nos condujo para darnos la tierra
que había prometido a nuestros padres con un juramento. Él Señor nos ordenó practicar todos estos
preceptos y temerlo a él, para que siempre fuéramos felices y para conservamos la vida, como ahora
sucede. Y esta será nuestra justicia: observar y poner en práctica todos estos mandamientos delante del
Señor, nuestro Dios, como él nos lo ordenó"» (Deuteronomio 6).
EL REINO DE ISRAEL
Una vez más, el pueblo rechaza el cuidado de Dios y con la consigna de «ser como las otras
naciones» piden a Samuel por un rey (ver 1a Samuel 8‐9). No sin antes advertir al pueblo los poderes de
un rey, Dios permitió a Samuel, el último juez de Israel, que ungiera a Saúl como rey, valiente aunque
vanidoso guerrero. Debido a su mala actitud como rey, Saúl será reemplazado por el inolvidable rey
David, quien siendo sólo un joven músico y pastor de ovejas vence al enorme Goliat demostrando una
gran valentía y fe en Dios. David será recordado para siempre por su gran valor, carisma y fidelidad a
Dios, y su persona forjará el prototipo del «nuevo Rey» o «Mesías» que vendrá a salvar al pueblo de sus
enemigos. El mismo David fundó Jerusalén como la nueva y perpetua capital de todo el pueblo, el reino
y la religión. Será el hijo de David, Salomón, quien realizará una de las obras que cambiaría para siempre
la historia y fe del pueblo: el TEMPLO DE JERUSALÉN. El Templo constituirá el centro de la fe judía hasta la
actualidad (del que sólo queda una pared: el muro de los lamentos). En aquella época se establece que
Dios está presente únicamente en el Templo, por lo cual todos los hebreos tenían la obligación de venir
a adorar a Dios a Jerusalén, requerimiento que traerá graves consecuencias, las que junto a
movimientos políticos y de poder, harían que entre las tribus que conformaron el Reino de Israel se
separaran en 2 reinos que nunca más volverían a unirse: el REINO DEL NORTE O ISRAEL que será muy
influenciado por las otras religiones y la idolatría (conquistado por el IMPERIO ASIRIO en el 722 a.C.); y el
REINO DEL SUR O JUDÁ, que logrará mantener la tradición antigua incluso luego de la conquista y exilio por
el IMPERIO BABILÓNICO (entre el 597 y el 537 a.C.). A pesar de haber perdido la tierra y vivir en el exilio o
en la esclavitud, el pueblo hebreo continuó creciendo en su fe hasta consolidar, durante el exilio, lo que
será el judaísmo como una religión establecida y ordenada. El exilio babilónico dará comienzo a un
nuevo período en la historia del pueblo: la DIÁSPORA, la vida del pueblo separado de su tierra. Luego de
cada conquista por los poderosos imperios, se dará una nueva diáspora, lo que se traduce en pequeñas
colonias hebreas alredor del mundo, que luego del exilio, serán unidas por la fe judía hasta la actualidad.
Sólo la renovada esperanza en una NUEVA ALIANZA de Dios con su pueblo golpeado y separado, podrá
mostrar el camino de la comunión con Dios a los hebreos.
«Llegarán los días –oráculo del Señor– en que estableceré una nueva Alianza con la casa de
Israel y la casa de Judá. No será como la Alianza que establecí con sus Padres el día en que los tomé de la
mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos rompieron, aunque yo era su dueño –
oráculo del Señor–. Ésta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de aquellos días –
oráculo del Señor–: pondré mi Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos
serán mi Pueblo. Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno al otro: "Conozcan al
Señor". Porque todos me conocerán, del más pequeño al más grande –oráculo del Señor–. Porque Yo
habré perdonado su iniquidad y no me acordaré más de su pecado» (Jeremías 31:31‐34).
La comunidad hebrea de Israel fue dominada por varios antiguos y poderosos Imperios. Los
asirios (siglos IX‐VI a.C.) fueron seguidos por los neo‐babilonios (siglo VI a.C.) y luego por los persas
(siglos VI‐IV a.C.) hasta la conquista por parte de los griegos (siglos IV‐I a.C.). Es en esta época (hacia el
170 a.C.) cuando estalla una revolución encabezada por Judas Macabeo ("martillo", asmoneo) que logra
colocar a todo el territorio del antiguo Israel nuevamente bajo dominio judío y lograr la soñada y
utópica independencia, que sólo duraría 100 años hasta que el Reino Asmoneo pasara por último a
manos de los romanos. Es en el año 70 d.C. cuando estalla una nueva rebelión y los romanos responden
con suma violencia, destruyendo el Segundo Templo y toda la ciudad de Jerusalén. Muchos habitantes
3
judíos son vendidos como esclavos y esparcidos por los confines del Imperio Romano, proceso que se
conoce como la «DIÁSPORA». La historia de Masada demuestra el arrojo de los soldados judíos de la
época. Numerosas comunidades judías florecieron “dispersas” en el Imperio Persa y en el Imperio
Romano.
EL JUDAÍSMO
El exilio en Babilonia (587 a.C.) causó que las clases altas, los sacerdotes y todos los que tenían
algún oficio salieran de Israel para instalarse en distintas partes del Imperio, mayoritariamente en la
misma Babilonia. Insólitamente, el pueblo exiliado fue objeto de una inusual independencia, lo cual
permitió que en la congoja y remembranza del pasado, pudieran sostenerse de su fe para forjar lo que
será una religión establecida, con escritos sagrados (Torah), ritos establecidos y orden eclesiástico. Es la
lejanía de su tierra y una fuerte autocrítica lo que conduce al pueblo exiliado a reencontrarse con su
Dios en la esperanza de un nuevo Pacto y de su regreso a la tierra bendecida. Esto no tardaría en
cumplirse ya que los babilonios se ven rápidamente subyugados por el naciente Imperio Persa (537‐333
a.C.), que desde las montañas bajaron sin que nadie los pudiera detener, hasta conquistar todo Medio
Oriente y administrarlo por más de 2 siglos. Ciro, el rey persa, liberará a los –ahora– judíos y les
permitirá el regreso a su hogar con la condición de que no se subleven contra el Imperio; ayudándoles
incluso a reconstruir el Tempo destruido y quemado por los babilonios. En todo este tiempo, el pueblo
de Israel confirma que su tierra es dada por Dios para que el pueblo desarrolle ahí su vida basada en los
principios de fe y en la creencia de un solo Dios, creador del Cielo y de la Tierra, y que ha establecido su
ALIANZA ETERNA con los hijos de Abraham, Isaac y Jacob. Así, la antigua «fe de los padres» sellada en
Moisés y la Ley, será de aquí en más, la fe JUDÍA.
PRINCIPIOS RELIGIOSOS FUNDAMENTALES
Como lo hemos enunciado, el Judaísmo se trata de una fe basada principalmente en el
MONOTEÍSMO (= creencia en la existencia de un único Dios) que es la creencia en la existencia de un solo
Dios, omnipresente e intangible, creador de todo lo que existe. Si bien hasta la época del exilio
babilónico ellos tenían más bien una MONOLATRÍA (= la adoración a un solo Dios, pero con existencia de
otros), su fe fue madurando hasta lograr la pureza del monoteísmo que conocemos hoy y que los judeo‐
cristianos también confesamos.
Las reglas y rituales más importantes de la tradición judía son:
la realización de la CIRCUNCISIÓN a todos los niños a los ocho días de nacido (siguiendo la
prescripción hecha a Abraham).
el seguimiento del SHABBAT (= sábado) como el día Sagrado, dedicado obligatoriamente
al descanso y al reposo.
La celebración del PÉSAJ (= salida) o Pascua judía como el evento más importante de la
historia del pueblo (siguiendo la prescripción hecha a Moisés).
Las prohibiciones alimenticias como no comer carne de cerdo ni tampoco la sangre de cualquier
animal, son comunes dentro del judaísmo. La ceremonia de iniciación a la adultez se produce con el BAR‐
MITZVAH, festejado por todo judío varón a los 13 años. El idioma hebreo es el idioma obligatorio para el
judaísmo. Si bien muchos en el mundo no lo dominan, la enseñanza y práctica de la fe judía se realiza
casi exclusivamente en este idioma.
Durante el medioevo el célebre filósofo y médico español MAIMÓNIDES, elaboró 13 principios en
los cuales se basa la fe judía. Ellos son:
1) la existencia de Dios
2) la creencia en la unicidad divina
3) la creencia en la incorporeidad de Dios
4
4) la creencia en la eternidad divina
5) la creencia en que sólo Dios debe ser venerado
6) la creencia en la profecía clásica
7) la creencia que Moisés fue el gran profeta
8) la creencia que la Torá proviene de Dios
10) la creencia que Dios conoce todos los pensamientos y acciones del hombre
11) la creencia en que Dios recompensa a los justos y castiga a los malvados
12) la creencia en la llegada del Mesías
13) la creencia en la resurrección de los muertos.
Si bien estos enunciados marcan un intento en la metodologización de la fe judía, ellos no han
sido aceptados íntegramente por los judíos de su época.
La ESTRELLA DE DAVID (en hebreo
Magen David), también llamada «Escudo
de David» o «Sello de Salomón», es uno de
los símbolos del judaísmo. Aunque
tradicionalmente el distintivo religioso del
culto judío fue la MENORAH, el candelabro
ritual de siete brazos, el emblema
La Bandera de Israel
compuesto por dos triángulos equiláteros
superpuestos formando una estrella de seis puntas se empleó
frecuentemente para distinguir las comunidades y distritos reservados
para los judíos a partir de la Edad Media. Con el establecimiento del Estado
de Israel, la estrella de David sobre la bandera azul y blanca se convirtió en
el símbolo del nuevo Estado.
El Escudo de Israel
EL CULTO JUDÍO
El liderazgo de la comunidad judía tradicional está en manos de un RABINO o JAJAMIM, persona
culta y docta en la HALAKÁH (= camino: la ley judía) que conduce a sus fieles no sólo en lo espiritual y
religioso, celebrando el culto judío, sus festividades y celebraciones, sino que se gana el respeto de su
grey como autoridad moral y líder comunitario, brindando consejo, solucionando problemas y
dirimiendo todos los conflictos que pudiesen suscitarse entre sus miembros.
Desde el año 70 d.C., fecha en la que el Segundo Templo de Jerusalén es destruido por el
Imperio Romano, la SINAGOGA pasa a ser el lugar de preferencia para el culto, aunque el judaísmo no
emite una preferencia sobre un lugar específico para dicha actividad. En hebreo, la sinagoga se llama BET
HAKENÉSET o casa de reunión. La sinagoga sirve tanto de lugar de reunión como de encuentro
comunitario, para cuyo fin el rezo en público requiere de un mínimo de diez varones. La sinagoga
sustituye en tal función al Templo de Jerusalén, lugar único de oración y peregrinación hasta su
desaparición física. Del mismo modo, los sacrificios rituales que allí se efectuaban fueron reemplazados
por sendas plegarias, que el judío piadoso eleva tres veces al día: al alba (Shajarit), por la tarde (Minjá) y
al anochecer (Arvit). En días festivos se agrega una cuarta a media mañana (Musaf), y sólo en Yom Kipur
se cierra la celebración con una quinta plegaria (Ne'ilá).
Los hombres, al entrar a la sinagoga, generalmente se ponen una
KIPÁ (= cúpula, parte superior) o YARMULKE sobre su cabeza, simbolizando
la necesidad de tener presente en todo momento que Dios está por
encima de los hombres y las cosas; y solo pretende que la cabeza no
quede descubierta ante Dios. Si bien la costumbre de llevar KIPÁ no
proviene de un precepto o mandamiento propiamente dicho, se ha
La Kipá
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arraigado con el correr de los siglos hasta convertirse en uno de los atributos más emblemáticos del
Judaísmo También se acostumbra utilizar espacios normalmente destinados al estudio para la oración.
LIBROS FUNDAMENTALES DEL JUDAÍSMO
TANAK es el nombre de la BIBLIA HEBRAICA en donde se cuenta la
historia del pueblo hebreo. Su parte más importante es la Torah, cuyos
primeros cinco libros (o rollos) incluyen las leyes y los diez mandamientos
que Dios le reveló a Moisés.
El judaísmo posee libros fundamentales que rigen su existencia, la
TANAK, para nosotros conocida como el ANTIGUO TESTAMENTO, y el TALMUD:
La Ley o Toráh
Libro de libros, llamado también Antiguo Testamento, está dividido en tres grandes partes.
La primera es la TORÁH, ley que abarca los primeros cinco libros, llamados también "Pentateuco", en
hebreo "Jumash" (5), o LEY DE MOISÉS. Los cinco libros son: Génesis (Bereshit), Éxodo (Shmot),
Levítico (Vaikrá), Números (Bemidbar) y Deuteronomio (Devarim). Abarcan el período que va desde
la creación del mundo hasta la muerte de Moisés en víspera a la entrada a la Tierra Prometida
(Canaán, Tierra de Israel).
Los Profetas o Nebi’im
La segunda parte de la Biblia abarca un extenso período que comprende desde la conquista
hasta los últimos profetas: son los NEBI’IM (profetas). Los libros que contiene la historia profética de
Israel son: Josué (período de la conquista), Jueces I y II, de Samuel I y II, Reyes y los dedicados a los
tres grandes profetas Isaías, Jeremías y Ezequiel y los doce profetas menores, entre los que se
encuentran Amos, Malaji, Zacarías y Jonás entre otros.
Los Escritos o Ketubim
La tercera parte de la Biblia son los KETUBIM (escritos), que están formados por el libro de los
salmos, proverbios, Job, Daniel, Esdras, Nejemías, Rut, Cantares, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester y
Crónicas I y II. Abarcan un extenso período de varios siglos, que va desde el siglo VII a.C. hasta el
período persa, el retorno a Israel y la construcción del Segundo Templo de Jerusalén (siglo V a.C.).
Se destacan aquí importantes libros filosóficos como el Eclesiastés, Job y proverbios, de enseñanzas
morales y de vida. Job describe al hombre en una situación especial, el dolor y la prueba. Los 150
salmos atribuidos por la tradición poética y sapiencial al Rey David, son de constante inspiración
para el pueblo judío, fuente de consuelo en momentos aciagos de persecución y dolor, y fuente de
regocijo en distintas festividades. Por todo lo dicho, es el TANAK (= Torah+Nebi’im+Ketubim) el
Libro de los Libros y, por extensión, el pueblo judío fue y es llamado "El Pueblo del Libro".
El Talmud
El TALMUD es una obra que recoge las discusiones rabínicas (maestros judíos) sobre leyes,
tradiciones, costumbres, leyendas e historias del pueblo hebreo. El Talmud se caracteriza por
preservar la multiplicidad de opiniones a través de un estilo de escritura pedagógica,
mayoritariamente en forma de preguntas, producto de un proceso de escritura grupal. Los Talmud’s
fueron redactados a lo largo de varios siglos por generaciones de rabinos de muchas academias
rabínicas de la antigüedad, siendo el Talmud de Jerusalén y el Talmud de Babilonia los más
importantes. El judaísmo considera al Talmud la TRADICIÓN ORAL, mientras que la Toráh (el
Pentateuco) es considerada como TRADICIÓN ESCRITA. El Talmud extiende, explica y complementa a la
Tanak, pero no puede, por definición, contradecir a la Torah, que es la revelación de Dios por
excelencia. El paradigma de la HALAKÁH (= ley judía) supedita la autoridad del Talmud y la tradición,
a la de la Torah.
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La Halakáh
La HALAKÁH (= camino) es la recopilación de las principales leyes judías, que incluyen las 613
MITZVOT (= mandamientos contenidos en la Torah), y posteriormente las leyes talmúdicas y
rabínicas, así como sus tradiciones y costumbres, lo que se conoce comúnmente como la Ley
Mosaica o Ley de Moisés. El judaísmo no presenta una clara distinción entre la vida religiosa y la no
religiosa. Por lo tanto, la Halakáh no sólo guía las prácticas y creencias religiosas, sino también el día
a día, la vida cotidiana, la ley civil. El nivel y la forma de observancia de las leyes de la Halakáh varían
de acuerdo con las distintas comunidades y tendencias del judaísmo. Las comunidades ortodoxas
procuran una observancia completa, mientras que las conservadoras son menos estrictas, sin
desconocer su existencia e importancia. Para la tendencia reformista, la Halakáh es una importante
guía, pero no es prescriptiva. Asimismo, existen grupos judíos que tienen una visión religiosa no
rabínica, entendiendo que las leyes emanan exclusivamente de la TANAK (Antiguo Testamento),
pudiendo aceptarse diversas interpretaciones.
EL CALENDARIO JUDÍO
La particularidad del Calendario Judío es un potente factor para la supervivencia del Pueblo
Judío. El respeto del SHABBAT y del resto del las festividades busca un lazo definitivo y fortalecido entre
los judíos. El calendario judío regula el ritmo de la vida de los judíos observantes de todo el mundo. Es
un calendario luni‐solar: los meses coinciden con el ciclo de la Luna, y las fiestas siempre caen en una
misma fase de ella. Los meses son, alternadamente, de 29 y 30 días. Para hacer corresponder el año
lunar de 354 días con el solar de 365 se inserta un mes adicional (Adar). Este ajuste asegura que las
fiestas caigan siempre en la misma estación. Un día en el calendario judío comienza al caer el sol y
termina al mismo momento del día siguiente (cerca de las 18:00 hrs.); la semana culmina en el Sabbat
que se remonta a la creación del mundo con el descanso de Dios «al séptimo día». Con la aparición de la
primera estrella en el cielo, los judíos celebran por varios días el Rosh Hashaná, el Año Nuevo hebreo o
aniversario de la Creación. Una semana después, el pueblo judío conmemorará Yom Kippur (el Día del
Perdón). Ambas fiestas sitúan a Dios como rey y Señor del mundo y conducen la reflexión hacia la
renuncia del poder, las riquezas, y la exclusión, entregándose por completo a Dios. Los días
excepcionales del calendario son Los DIEZ DÍAS DE PENITENCIA (entre Rosh Hashaná y Yom Kippur).
Los años se numeran a partir de la fecha tradicional de la creación del mundo, ajustada al 3.761
a.C. Así, el año cristiano comenzado en el otoño de 2.000 d.C. es el año 5.761 en el calendario judío. Vale
destacar que esta forma de calendario se proviene a lo más del siglo XI d.C., siendo una reinterpretación
de los antiguos calendarios hebreos. Este “moderno” calendario establece la historia en “eras”
señalando el período antes de Cristo como la ERA JUDÍA, hasta la mismísima creación del mundo.
Vale destacar que la tradición judía ha rechazado enérgicamente cualquiera otra nomenclatura
para los días de la semana que la tradicional, porque todas ellas, en los diferentes idiomas latinos y
europeos, están vinculadas con el nombre de ciertos astros reverenciados como dioses por los paganos
antiguos, o con el nombre de ídolos paganos directamente: Sunday/Sonntag = el Sol);
Monday/Montag/Lunes = la Luna; Martes = Marte; Miércoles = Mercurio); etc. Lo mismo con los meses
del año.
LAS FIESTAS JUDÍAS
Las tres principales festividades son de peregrinación (Shalosh Regalim): la Pascua (PÉSAJ), La
Fiesta de las Semanas (SHAVUOT) y la de los Tabernáculos (SUCOT). El SHALOSH REGALIM deriva del
siguiente versículo bíblico:
«Tres veces al año celebrarás fiestas en mi honor» (Éxodo 23:14).
Dentro de la palabra «regalim» se expresa la idea de una jornada a pie o de un peregrinaje,
elemento importante en la celebración de estas tres Festividades.
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«Tres veces por año se presentarán todos los varones de tu pueblo ante el Eterno, tu Dios en el lugar que
escogiere: en la festividad del pan ázimo, en el de las semanas y en el de las cabañas...» (Deuteronomio
16:16).
Las tres festividades llevan las siguientes características en común:
Simbolizan algunas ideas Se refieren a acontecimientos Señalan y celebran las diferentes
centrales del Judaísmo importantes en la historia judía cosechas
PÉSAJ La existencia de Dios La liberación de los hebreos de Las primeras cosechas de
la esclavitud en Egipto cebada
SHAVUOT La revelación divina El recibimiento de las Tablas de Cosecha del trigo y las
la Ley y la constitución del cosechas de las primicias de
pueblo de Israel los frutos
SUCOT La Divina Providencia El viaje por el desierto hacia la La recolección de granos y la
tierra de Israel cosecha de frutas
Las tres principales festividades de peregrinación (SHALOSH REGALIM) son:
LA FIESTA DE LA PASCUA – PÉSAJ
El PÉSAJ (= saltear o salir), es la festividad judía que conmemora la salida del pueblo
judío de Egipto, relatada en el libro bíblico del Éxodo. El pueblo judío ve en el relato de la
salida de Egipto como el hito que marca el nacimiento del pueblo como tal el comienzo de
una experiencia cercana con Dios. La festividad dura siete días
(ocho en la Diáspora), y durante la misma está prohibida la
ingestión de alimentos derivados de cereales (trigo, cebada,
centeno, avena y espelta) fermentados, llamados en hebreo
JAMETZ (la raíz de la palabra indica fermentación). En su lugar,
durante la festividad se acostumbra a comer MATZÁ o pan
ácimo. Según la tradición, el pueblo judío salió de Egipto con
mucha prisa y sin tiempo de prepararse, por lo que no hubo
tiempo para dejar leudar el pan para el camino, y de esta
creencia deriva la prohibición de ingerir Jametz. Durante la
primera noche de la festividad (las dos primeras en la
Diáspora) se acostumbra a llevar a cabo una tradicional cena llamada SÉDER (= cena) durante
la cual se relata la historia de la salida de Egipto o la HAGGADAH, utilizando himnos y
símbolos propios de la festividad: el vino, el MATZÁ (pan ácimo), el KARPÁS (hierbas amargas)
y el MAROR (preparado color rojizo). «Y este día os será memorable y lo celebraréis como
fiesta al Señor; lo celebraréis por todas vuestras generaciones como ordenanza perpetua»
(Éxodo 12:8).
LA FIESTA DE LAS SEMANAS – SHAVUOT
La festividad de SHAVUOT (= semana) ocurre
exactamente 7 semanas después del segundo día de Pésaj y
conmemora la entrega de la Torah por parte de Dios a Moisés,
en el Monte Sinaí, luego de la salida de Egipto. La festividad
también tiene un significado agrícola: corresponde a la época
del año en la que –en Israel en particular y en el hemisferio
norte en general– se recogen los primeros frutos de las
cosechas, por lo cual también es llamada la FIESTA DE LAS
PRIMICIAS o FIESTA DE LAS COSECHAS. Antiguamente, la ofrenda
que se llevaba al Templo de Jerusalén consistía justam ente de
las primicias. Durante la festividad se acostumbra a comer
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lácteos, acompañados por las siete especias características de Israel. Los judíos
acostumbran pasar la primera noche entera despiertos en la sinagoga estudiando Torah.
LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS – SUCOT
La festividad de SUCOT (= cabañas o tabernáculos),
llamada también «FIESTA DE LAS CABAÑAS» o «FIESTA DE LOS
TABERNÁCULOS», se celebra a lo largo de 7 días, del 15 al 22 de
Tishrei, y 8 días fuera de Israel, en la diáspora judía. Es una
festividad de origen bíblico, que conmemora las aventuras del
pueblo hebreo durante su caminar por el desierto, y la
precariedad de sus condiciones materiales simbolizada por el
precepto de morar en una cabaña provisoria o sucá, luego de
la salida de la esclavitud en Egipto: «A los quince días de este
mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos a Dios
por siete días» (Levítico 23:34).Es considerada una de las festividades más importantes del
judaísmo, al ser una de las tres peregrinaciones, junto a las de Pésaj y Shavuot, en las que se
acostumbraba peregrinar a Jerusalén, en épocas en que el Templo de Jerusalén aun existía.
Las festividades menores son:
FIESTA DE LAS LUMINARIAS – JÁNUCA
JÁNUCA (= candelabro), llamada "la Fiesta de las Luminarias", es una festividad judía
que se celebra durante ocho días (del 25 de kislev al 2 de tevet), y en la que se conmemora
la derrota del yugo del Imperio Griego y la recuperación de la
independencia judía a manos de los Macabeos, y la posterior
purificación del Templo de Jerusalén de los íconos paganos. Un
grupo de judíos conocido como los macabeos (por su líder JUDAS
MACABEO), comenzaron a rebelarse contra los soldados griegos,
ya que se negaban a hacer actos que iban en contra de su
propia religión. Tuvieron una lucha difícil, y eran una minoría
luchando contra el ejército griego, sin embargo sus estrategias,
su decisión y fe les llevaron a lo que es el milagro de JÁNUCA,
ganar pocos contra muchos: una guerrilla contra el ejército más
poderoso conocido hasta entonces. Cuando ganan la guerra a un imperio griego bastante
agotado, los macabeos regresan a Jerusalén al Santo Templo y la encuentran profanada,
ellos encuentran la menorá (un candelabro de siete brazos) apagado, y aceite ritualmente
puro, suficiente solamente para encenderlo un sólo día. Tardaron ocho días en tener listo
más aceite y sin embargo ese poco aceite que tenían mantuvo prendido la MENORÁH
durante los ocho días hasta que tuvieron más aceite. Esto se conoce como el “milagro del
candelabro”, que ardió durante ocho días consecutivos con una mínima cantidad de aceite y
que es símbolo de esta fiesta. La historia de los macabeos puede leerse en los libros
deuterocanónicos: 1a y 2a Macabeos.
Durante esta festividad se prende una JANUQUIÁ o candelabro de ocho brazos con
uno mayor. En la primera noche únicamente se prende el brazo mayor (en el centro) y una
vela, y cada noche se va aumentando una vela, hasta el último día
en el que todo el candelabro se enciende completo,
conmemorando el milagro de que el aceite duró ocho días. Es
costumbre que los niños jueguen con un SEVIVON o DREIDEL, el cual
es un tipo de perinola. Esta perinola de Jánuca tiene cuatro caras,
cada una de ellas con una letra en hebreo: ( נNun), ( גGuímel), ה
(He) y ( שShin) o ( פPe). Las cuatro letras son las siglas de NES GADOL
HAIA SHAM, lo que quiere decir: «Un gran milagro ocurrió allá».
Cuando se celebra en Israel la cuarta letra es ( פPe) en vez de ש
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(Shin), formando la frase NES GADOL HAIA PO: «Un gran milagro ocurrió aquí». También se
acostumbra comer LEVIVOT y SUFGANIOT, tortas de patata y bolitas de masa rellenas de
mermelada.
FIESTA DE LA SUERTE – PURIM
La fiesta de PURIM (= echar suertes) se celebra anualmente el 14 del mes judío de
Adar (Jueves 8 de marzo por la noche y Viernes 9 de marzo por la mañana) en
conmemoración del milagro relatado en el Libro de Ester en el que los judíos se salvaron de
ser aniquilados bajo el mandato del rey persa Jerjes I, alrededor del 450 a. C. A pesar de que
Purim es considerado uno de los días más alegres del calendario hebreo, los judíos tienen la
obligación de ayunar y orar en la víspera, en recuerdo de los judíos persas que ayunaron y
oraron a Dios para que les salvara del inminente conflicto que los llevaría a su aniquilación y
exterminio por parte de Hamán y sus seguidores del numeroso ejército del Imperio Persa. El
poderoso Imperio Persa (539‐333 a.C.) se “echó la suerte” para determinar el día en que se
exterminaría a todos los judíos del reino, dispersos en sus 127 regiones: «Un pueblo
disgregado y disperso en el mundo, que no cumple la ley del rey...» fueron mas o menos las
palabras del rey de turno. Era un hombre que todo lo tenia. Poder, honor, riquezas... pero
algo le faltaba: mientras todos los habitantes de Shushan la ciudad capital del reino lo
reverenciaban y le rendían pleitesía, y en silencio se sometían a cuanto vejamen el déspota
decidía, hubo un judío, tan solo uno, que no lo hacía: MORDEJAI HALCHUDI. Mordejai, un judío
en el exilio, integrante del cuerpo social de una nación hebrea alejada de sus fuentes y
dispersa en su espíritu, no olvidaba sus tradiciones ni su fe. El rey persa envía al malvado
gobernador HAMAN a solucionar el “problema hebreo”, simbolizado por Mordejai que se
negaba a arrodillarse delante de él.
En PURIM se lee la Meguilá (= Rollo o Libro
de Ester). Esta lectura se realiza a gran velocidad, y
los que escuchan deben hacer ruido con matracas
u otros elementos en el momento de pronunciarse
el nombre de Hamán, para que dicho nombre sea
borrado. Esto logra hacer participar también a los
niños. Tras el ayuno, se hace un gran banquete en
el que se acostumbra a beber vino y recitar
cánticos, entre ellos suele recitarse la plegaria
conocida como Shoshanat Ya'akov, que ha sido
grabada por muchos cantantes judíos de Israel y la
Diáspora. Asimismo, es obligación enviar regalos a los amigos y dar caridad a los pobres y
también se acostumbra a disfrazar a los niños pequeños. Para Purim se preparan dulces
especiales, llamados "Orejas de Hamán". Los varones están autorizados para tomar vino
hasta el nivel de "confundir los nombres de Hamán y Mordejai", es decir, hasta
emborracharse.
Las semi‐festividades son: LAG BAOMER y TU B'SHEVAT. Las conmemoraciones modernas
consideran también el DÍA DEL HOLOCAUSTO, el DÍA DE LA INDEPENDENCIA y el DÍA DE JERUSALÉN.
EL SIONISMO
Expresión derivada de SIÓN, que es uno de los montes de Jerusalén, el cual se convirtió en el
símbolo de Israel. El Sionismo representa la idea esencial del retorno del pueblo judío, diseminado por
todo el mundo, a la tierra de Israel. Aún con la existencia de una diáspora, que comenzó con la
expulsión del pueblo hebreo en la época del imperio babilónico, el vínculo físico entre los judíos y la
Tierra de Israel no se interrumpió en el transcurso de las generaciones. El Sionismo como movimiento
político‐social comienza en 1897 por iniciativa e impulso del escritor Teodoro Herzl, quien impactado
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por el affaire Dreyfus, convocó en la ciudad de Basilea, al Primer Congreso Sionista, dando a conocer al
mundo el anhelo del pueblo judío de renovar su soberanía nacional. Paralelamente con el desarrollo del
sionismo político, prosiguió la obra de los pioneros en la Tierra de Israel quienes se dedicaban
fundamentalmente a cultivar la tierra y a levantar poblados, basados en los principios cooperativos. El
antisemitismo imperante en Polonia, Rumania, Hungría, y otros países europeos y posteriormente el
holocausto sufrido por el pueblo judío durante la 2a Guerra Mundial, junto con el ímpetu del
Movimiento Sionista dieron lugar a la creación del ESTADO DE ISRAEL, cuya independencia fue declarada en
el año 1948. El Movimiento Sionista alberga dentro de sí sectores de todo el espectro político que van
desde la izquierda a la derecha; socialistas, liberales, religiosos etc. Su institución máxima está
representada por el Congreso Sionista, que reúne periódicamente a delegaciones de todo el mundo con
los objetivos fomentar la unidad del pueblo judío y ubicar al Estado de Israel como centro de la vida
judía, consolidar al Estado de Israel sobre la base de la visión profética de paz y justicia, preservar la
identidad del pueblo judío a través de la educación judía, y defender en todas partes los derechos de los
judíos.
EL JUDAÍSMO EN EL MUNDO
En el año 2001 vivían en el mundo 13,200,000 judíos, de los cuales 4.9 millones residían en Israel
(aproximadamente un 37% del total), mientras que los restantes 8.3 millones lo hacen en la diáspora, el
nombre dado por los judíos a la comunidad judía fuera de Israel. Estas cifran coinciden con las del "The
Jewish Population of the World" (cuya fuente es a su vez la "American Jewish Committee"), por lo que
es probable que 13 millones sea la cifra correcta de judíos en el mundo.
La mayor concentración de población judía se encuentra en Israel. La mayor ciudad del mundo
judío es el Gush Dan o el Gran Tel‐Aviv, con 2,5 millones, a la que siguen Nueva York, con 1,9 millones;
Haifa, con 655.000; Los Angeles, con 621.000; Jerusalén, con 570.000, y el sudeste de Florida, con
514.000 judíos (datos todos del 2001). La población judía en la Argentina es la sexta más grande del
mundo fuera de Israel y la más grande de América Latina. Al año 2006 se estimaba una población de
alrededor de 233.000 judíos.
Israel
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