domingo, 3 de abril de 2016

Promotora Española de Lingüística - Cuneiforme Antiguo Persa

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Cuneiforme Antiguo Persa
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· Lengua Irania antigua

· Situación geográfica

· Cronología




Mapa de difusión de los sistemas cuneiformes

La
escritura persa antigua fue la escritura oficial de la dinastía Aqueménida,
bajo cuyo mandato (desde mediados del siglo VI a. C. hasta las victorias de
Alejandro Magno) los persas ocuparon la mayor parte del mundo entonces conocido.

Ya en el año 650 antes de Cristo, la lengua indoeuropea
persa era escrita en caracteres cuneiformes, aunque sin estar directamente relacionada con los sistemas
cuneiformes sumerio y acadio, según un sistema que incluía 61 sílabas independientes.




Imperio Aqueménida (549-330 a. C.)



Este es el silabario persa antiguo

Posteriormente, la administración del Imperio persa utilizó la lengua y la grafía arameas, con lo cual ésta se convirtió en la lengua internacional de todo el Asia occidental.


La escritura persa fue descifrada en el siglo XIX a los cuarenta años de iniciarse las investigaciones.


Los sabios pudieron emprender su desciframiento cuando
dispusieron de suficientes inscripciones procedentes de la meseta
irania. Estas inscripciones del siglo VI o del V a. de C. eran
trilingües, redactadas en babilonio,
elamita (lengua del sudoeste del Irán) y
persa antiguo.


La escritura estaba compuesta de 41
símbolos de los cuales 4 eran ideogramas para 'rey', 'provincia', 'país' y 'Ahura-Mazda',
habiendo un signo de división entre palabras.
La de abajo es una de esas inscripciones trilingües de los reyes
persas (el texto en elamita está abajo del todo, arriba en persa antiguo
y en el centro en babilonio).




Tablilla trilingüe: persa antiguo, babilonio y elamita


Descifrando el persa
antiguo



Igual que con el egipcio, el trabajo comenzó por descifrar los nombres propios. Un precursor, el alemán Grotefend
inició el camino; aisló los nombres propios que se aplicaban a los
antiguos soberanos de Persia, determinó la posible identidad de esos
reyes con el texto del historiador griego Heródoto (eran Histaspes,
Darío y Jerjes), e intentó reconstruir la grafía persa de los nombres de
esos reyes a partir del persa antiguo, conocido por el Avesta.


Quien continuó los trabajos de Grotefend y los llevó a feliz conclusión fue el inglés Rawlinson
(1810-1895). Hombre de gran capacidad y excelente lingüista, trabajó
primero en la compañía de las Indias Orientales antes de ser nombrado
cónsul en Bagdag en 1835. En 1836 descubrió y copió una nueva
inscripción trilingüe, la de Behistún, redactada por Darío I, en la que
halló gran cantidad de nombres propios (la genealogía de Darío I) que el
texto de Heródoto le permitó definir. El mundo científico conoció la
existencia de una lengua y una civilización totalmente ignoradas.


La inscripción inferior muestra el siguiente texto:








"Jerjes, el gran rey, el rey de reyes, el hijo de Darío el rey, un aqueménida."
La inscripción inferior dice lo siguiente:








"Darío, el gran rey, rey de reyes, rey de naciones, hijo de Hystaspes, un aqueménida, construyó este palacio"
Aquí hay algunas palabras en persa antiguo, con su pronunciación y su significado.








Y estos son los números. Como puedes observar hay una lógica en ellos.





El mapa inferior muestra la ubicación geográfica de los más antiguos sistemas de escritura.


Mapa de los antiguos sistemas de escritura




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