sábado, 9 de abril de 2016

Yahveh - Wikipedia, la enciclopedia libre

Yahveh - Wikipedia, la enciclopedia libre






Queridos lectores,
Vamos al grano. Hoy te pedimos que ayudes a Wikipedia.
Para proteger nuestra independencia, nunca verás anuncios en nuestra página.
Sobrevivimos gracias a donaciones de un promedio de 10 €.
Solo una pequeña parte de nuestros lectores donan.
Si todas las personas que leen este mensaje donaran 2 €,
nuestra recaudación se realizaría en una hora. Así es, el precio de una
taza de café es todo lo que necesitamos.
Somos una pequeña organización sin ánimo de lucro con
los costes de uno de los principales sitios web: servidores, personal y
programas.
La transparencia es esencial. Compartimos información escrita
por la gente y para la gente – nunca controlada por gobiernos ni por
corporaciones.
Si Wikipedia es útil para ti, por favor tómate un minuto
para mantenerla disponible online y sin publicidad.
Muchas gracias.



Si todas las personas que leen este mensaje donaran 2 €, nuestra recaudación se realizaría en una hora.





Recordar más tarde

  |  


Cerrar
























































Yahveh


(Redirigido desde «Yahvé»)
Yahveh,1 transcripción y pronunciación hebraísta;2 3 4 5 6 en hebreo antiguo
יהוה (pronunciación tradicionalmente omitida y por ello desconocida
debido a que el hebreo antiguo se escribía solo con consonantes);7 8 9 transliteración del tetragrámaton «YHWH» o «JHWH»10 y su pronunciación conjetural (Yahweh, Yahvé, Yah y Yavé así como la acepción Iehová, Jehowah o Jehová).11 Es, en dicho modo, el nombre propio utilizado en la Biblia (en la lengua española; y en muchas otras traducciones bíblicas) para designar y diferenciar al Dios de las religiones judeocristianas. En su forma hebrea es, en el Antiguo Testamento, el nombre que utiliza para referirse a sí mismo,12 13 14 siendo su significado presumiblemente una descripción de su propia naturaleza.15




Francisco de Goya: "El nombre de Dios", tetragrámaton hebreo en triángulo,16 detalle del fresco La Adoración del Nombre de Dios (conocido también como La Gloria), 1772.

Índice

Desarrollo

El sentido (de la forma: Y H V H; el Tetragrámaton; es decir, palabra compuesta de cuatro letras) del nombre Yahveh
ha sido interpretado de formas muy diversas; y hasta se discute su
origen cultural. No obstante, esta deidad (asociada también como Elohim),
según la Biblia, indicó que sería llamada Yahveh, y lo hizo de dos
maneras: primero de un modo indirecto, al aparecer 6.828 veces la grafía
(YHVH)17 en el antiguo testamento; y segundo, de manera más explícita, por ejemplo, en el relato del libro del Génesis. Aun así, para el tiempo en que el pueblo judío fue exiliado de esclavo a Babilonia, parece ser,18 que ya estaba prohibido pronunciar su nombre en público19 20 21 (excepto por la clase sacerdotal en privado22 y los saludos que contenían este nombre23 ), ya que era sagrado; por lo que fue creada esta interpretación: Formada por las cuatro consonantes hebreas: —Y (iod), H (hei), V (vav) y H (hei)— que se la denomina también Tetragrámaton.


Aparentemente la combinación de esas cuatro letras o tetragrama (que
además es una conjugación de un verbo en hebreo) permitía evadir el
problema de cómo leerlo correctamente (para no confundirlo con su raíz
verbal hayah o hawah).


La mayoría de los eruditos hacen notar que este verbo hebreo (hayah)
no designa una mera existencia sino una presencia viva y activa, y que,
por lo tanto, su conjugación, es decir, el Tetragrámaton significa:


“Yo existiré por mí mismo” o “Yo soy el que existe por sí mismo”.


En tal caso, la divinidad que hizo la promesa respecto a la descendencia de Abraham es el Dios que es y que sigue siendo.


La principal preocupación de este significado es entonces demostrar
que existe una continuidad en la actividad divina desde la época de los
patriarcas hasta los acontecimientos registrados en Éxodo 3 (La
afirmación del versículo 17 no es sino una reafirmación de la promesa
hecha a Abraham).


El propio nombre de Yahveh puede, pues, afirmar la continuación de la actividad de Dios sobre los hombres en la lealtad a su promesa. De ahí parece ser que Jesús transmitiera la siguiente idea:


«Mi Padre sigue actuando [ergázetai] y yo sigo actuando [ergázomai


(Juan 5:17).
Podría asegurarse que la perfecta congruencia de esa idea culmina en el último libro de la Biblia:


«Yo soy el que es y era y ha de venir»


(Apocalipsis 1:8).
Las formas que las biblias de habla hispana emplean como nombre propio de Dios en el Antiguo Testamento son las siguientes:


Yahveh (o Yahvé) en el Antiguo Testamento:


Jehová (o Jehovah) en el Antiguo Testamento:


  • la Reina-Valera,
  • la Traducción de Felipe Scío de San Miguel,
  • la Biblia al Día,
  • la Versión Moderna,
  • Traducción del nuevo Mundo,
  • la Versión Torres Amat.
Jehová (o Jehovah) tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento:


También aparece el nombre propio de Dios en la forma abreviada IAH,
YAH o JAH (español antiguo), especialmente en los salmos. Dicho nombre
propio de Dios se encuentra en el Antiguo Testamento unas 6000 veces.24


Además de este nombre propio, en las Escrituras se aplican distintos títulos y atributos para Dios, entre los cuales están:


  • Adón (Señor); Adonay (mi Señor)
  • El (véase dios El [o Il])
  • Elyón
  • Eloah
  • Elohim ("dioses" o "el único y verdadero Dios", dependiendo del contexto)25
También se le nombra con sus atributos:


  • Yhwh-Tzva'ot (Yahweh de los Ejércitos)
  • Yhwh-Shalom (Yahweh es mi Paz)
  • Yhwh-Nisí (Yahweh es mi Estandarte)

Etimología

Según dice la propia Biblia:


א “Yo soy יהוה YHVH tu Dios, quien los sacó de la tierra de Mitzrayim (Egipto), fuera de la casa de esclavitud"


Exo 20:2
La forma latinizada más popular para el tetragrámaton "YHVH" es Yahvé (o Iahveh, en latín) y, durante la Edad Media, lo fue JeHoVá (o IeHoVa, en latín). La mayoría de los hebraístas —y algunos eruditos judíos— han acordado en que la pronunciación Yahveh
es la más próxima a la original, no obstante otros (algunas
congregaciones y estudiosos) se oponen a dicha forma, aludiendo que no
se la ha naturalizado (o no es natural a los idiomas actuales como el
español, o por así decirlo que no se apega a la normas de transliteración). Y, además, alegan (y apuntan al hecho aceptado hasta por los mismos hebraístas
y eruditos) que no se conoce a ciencia cierta la pronunciación
original, y que hasta desapareció (por exceso de reverencia,
supersticiones y tradiciones no bíblicas) entre los judíos (que
ordenaban no mencionar el nombre de Dios para según ellos evitar su
empleo vano o profano). Entonces concluyen que por siglos de desuso y
aún por la peculiaridad del idioma hebreo antiguo, en cuyo alfabeto no
existían vocales escritas (hecho confirmado por los mismos peritos hebraicos), hicieron que la pronunciación exacta se perdiera.26


Una pista sobre la etimología de la frase latinizada Yahvé es la pronunciación de la: forma abreviada del “Tetragrámaton”, cuya raíz hebrea es: IáH
(יה: iud + hey). Se la considera la palabra más antigua para alabar a
este mismo Dios; expresión contenida en la conocida frase (en todos los
idiomas): aleluyah (Hallelu-YaH: “alabad a Yah”).


Ahora bien, sobre la forma latinizada “Jehová”, se sabe que ésta
nació de una concepción errónea, es decir: desde el siglo VII d. C., el
equipo de Naqdanim o punteadores (del texto Bíblico), empezaron a fijar
las vocales escritas para el hebreo (porque antes solo se las
pronunciaba). Cuando lidiaron con el nombre de Dios solamente le
asignaron las vocales según el contexto de las palabras usuales para
Dios:


Elohim (vocales: jataf segol = e (shvá' original por ser 'alef letra gutural); jolam jaser = o y jiriq jaser = i)27


Adonay (vocales: jataf patáj = a (shvá' original por ser 'alef letra gutural); jolam jaser = o y qamatz = a)28


Ha-shem (vocales del arameo shemá'= Ha-shem “el nombre”):
shvá' = e y qamatz = a. “Ha” es el artículo (el, la, los, las), y Shem
‘(re)nombre’.


Algunos traductores usaron asimilaciones que no se ajustaban a la
pronunciación tradicional del pueblo hebreo Así, por ejemplo, si
aparecen juntos adonay y YHVH, a este último le corresponden las vocales
de Elohim o por puro efecto artístico, las vocales de Hashem; tomemos
por ejemplo el texto hebreo de Is. 61:1


א רוּחַ אֲדֹנָי יְהוִה עָלָי יַעַן מָשַׁח יְהוָה אֹתִי


rúaj 'Adonay elohim (escrito YeHoWiH) 'alay, ya'an mashaj Hashem (escrito YeHVaH) 'otí... “el espíritu de 'Adonay 'Elohim está sobre mí, porque Hashem me ungió”...


De modo que el traductor español antiguo creyó ver en la secuencias
letra-vocal del Nombre Divino una real pronunciación, mas aquello era
sólo una convención al momento de leer el Nombre. Como se puede ver, se
concentró en la forma más abundante, YeHoVaH, y de ahí pasó como
Jehovah, asunto lejano del original hebreo, pues es finalmente el
resultado de las consonantes del nombre YHVH, con las vocales del título
“mi Señor”: 'adonay.26


Significado

Acerca del significado del nombre, se trataría de una combinación de
las formas de pasado (היה), presente (הוה) y futuro (יהיה) de la raíz
del verbo ser, para indicar la eternidad de la existencia divina. Apocalipsis 1:8


Asimismo se trataría de la forma causativa del mismo verbo, significando ‘el que causa el ser’. Muchos otros nombres en árabe y hebreo responden a esa forma, lo que parece avalar esta hipótesis.


De acuerdo con otros eruditos, se trataría de la forma acusativa, estado imperfecto, del verbo hebreo hawáh (‘llegar a ser’, ‘existir’). Entonces Yahweh significaría: ‘ÉL, que HACE EXISTIR’.26
A pesar de todo, algunos han llegado a conjeturar que el nombre de
Dios: YaHVeH, es una derivación del verbo hebreo “Yah” que se podría
traducir en la parte donde se revela a Moisés como: “Yo Seré que Yo
Seré”, aunque aquí se plantean dudas, pues Moisés le consultó en tiempo
presente, y esta respuesta dejaría un “vacío” en relación al tiempo.29 Es por ello que la traducción más aceptada es la utilizada en la Versión de los LXX o Septuaginta: “Yo Soy el que Soy”, aunque se le puede reducir a YO SOY, como expresa la misma Torá.


Pronunciación

Al analizar la pronunciación; a causa del desuso de su forma
originalmente hablada (u oral); de las características de la grafía
hebrea antigua (abyad);
que empleaba solamente las consonantes y por ende el desconocimiento de
las vocales implicadas (en su escritura); es difícil en la actualidad
exactamente indicarla.


Cuando (alrededor del siglo VII) se comenzaron a emplear signos adicionales para mostrar las vocales en el texto bíblico (los llamados puntos masoréticos o nequdot),
en el nombre divino no se los utilizó, para conservarlo tal como
estaba, sin vocales, para según sus escritores respetar el mandamiento
de (que de esta forma se evitaría) usarlo en vano. El mandamiento
bíblico interpretado de esta forma es el siguiente:


“לא תשא את־שם־יהוה אלהיך לשוא כי לא ינקה יהוה את אשר־ישא את־שמו לשוא׃ ף"


(Éxodo 20:7)
Debido a ello, y a las distintas reglas para transliterarla al alfabeto latino en distintos idiomas, existen múltiples pronunciaciones del nombre.


Las pronunciaciones JeHoVá y Yahveh

Normalmente los hebraístas sugieren que la pronunciación más exacta
del tetragrama sería “Yahvé” (a veces se escribe una hache final para
indicar que en hebreo existe una ה ("he"), pero no se pronunciaría
porque se trataría de una 'mater lectionis'; por este motivo se puede
encontrar escrito también Yahveh). En la Biblia se encuentra la palabra
יָה (Yah) como abreviatura del nombre sagrado (Salmo 89:8) y en la expresión הַלְּלוּ יָה (hallelû Yah; {¡Aleluya!}) (“¡Alabad a Yah!”) en los Salmos 104:35; 150:1,6 y Apocalipsis 19:1-6. Otra abreviatura es Yáhu,
que se encuentra, por ejemplo, en los nombres de Isaías (Yesha'eyahu) y
Jeremías (Yirmeyáhu) ¿Cuál sería la última vocal? En Éxodo 3:14 Dios
pone en relación su nombre con el verbo ser, y, de hecho, el verbo ser
en hebreo es היה (HYH), aunque una forma más antigua sería הוה (HWH).
Dada la semejanza con el nombre divino, viendo todos los datos reunidos,
la forma יהוה parece tratarse de un Hifil imperfecto en tercera persona
masculino singular (él hace que llegue a ser); si es así, esta forma se
debería pronunciar Yahwé.


Las transliteraciones griegas del nombre divino que hicieron los escritores cristianos, a saber, I.a.bé o I.a.ou.é,
pueden indicar lo mismo. Sin embargo, no hay unanimidad entre los
eruditos en cuanto a la pronunciación exacta; otras pronunciaciones
posibles sería Yahuwa, Yahuah, Yahwuéh, JãHôH30 o Yehuah,.31 Una objeción a la pronunciación Yahvé es que también existe la forma abreviada Yehóh (o, más abreviada todavía, Yoh), que se halla en la grafía hebrea de los nombres Yehoshafat (trasliterado al español como Josafat), Yehú (trasliterado al español como Jehú), Yehoshuá (trasliterado del hebreo al español como Josué y del griego al español como Jesús).


En el tiempo en que se escribe la Biblia Hebrea esta lengua carecía
de signos que representaran las vocales: sólo se escribían las
consonantes. Las vocales se conocían por tradición. En los siglos VI y
VII d.C. los masoretas inventan un sistema de puntos colocados sobre las
consonantes o debajo de ellas para indicar qué vocal se debía
pronunciar en cada sílaba. Hacía mucho tiempo no se pronunciaba ya el
tetragrama יהוה (YHWH), sino que en su lugar se decía אֲדֹנַי ('Adonay,
es decir, mi Señor); los traductores de la Biblia Hebra al griego, tres
siglos antes de la era cristiana, ya reflejan esta práctica al traducir
el tetragrama como "κύριος" (kýrios, Señor). Los masoretas, que con sus
vocales quieren ayudar a leer correctamente el texto pero al mismo
tiempo desean respetar el texto sagrado y sus consonantes, recurren a
una práctica llamada el qeré-ketiv (que en arameo significa
leído-escrito): sobre las consonantes (texto escrito) escriben las
vocales de la palabra que se debe pronunciar (texto leído). Así pues,
sobre las consonantes YHWH escriben las vocales de 'adonay. Se debe
considerar que la primera "a" se trata de una semivocal (el llamado
jatef pataj) que cambia a shewa si no se encuentra bajo una gutural (en
'adonay está bajo la gutural alef); por este motivo, transliterado al
alfabeto latino, lo que encontramos hoy en la Biblia Hebrea es yehowah.
Cuando el tetragrama aparece (raramente) después de la palabra 'adonay
(אֲדֹנַי יהוה, 'adonay YHWH, mi Señor YHWH), para no pronunciar "'adonay
'adonay", los masoretas usan las vocales de אֱלֹהִים ('elohîm, Dios).
Por eso a veces encontramos יְהֹוִה (yehowih): en este caso la expresión
completa se pronuncia 'adonay 'elohîm.


Esto se desconocía cuando en el Renacimiento hay una vuelta a las
fuentes y se estudian de nuevo los textos originales hebreos. Entonces
muchos autores piensan que el nombre de Dios escrito en la Biblia Hebrea
es Yehowah. En esa época normalmente se escribía en latín y en latín la
jota servía para transliterar la yod, y la uve para transcribir la waw.
Por este motivo se solía escribir Jehovah lo que hoy en día
transcribiríamos como Yehowah.


Recordemos que recién a comienzos del s. XIX —a través de estudiosos
como Champolión y otros— pudo ser descifrado el significado de los
jeroglíficos egipcios, por lo que el conocimiento que hoy en día se ha
alcanzado de los idiomas de la antigüedad y que permite corregir viejos
errores, en aquellos siglos no existía.


Escritura

Tetragrama y Yehowah.jpg
En los antiguos textos hebreos sólo se escribían las consonantes, es
decir, las vocales no figuraban. Cuando el lector llegaba a la palabra
formada por el tetragrama “YHVH”, y debido a una tradición judía no
bíblica, no podía pronunciar “Yahveh”, ni tampoco el híbrido “Yehowa”,
porque el nombre de Dios, según dicha tradición, era impronunciable. Sin
embargo, para no ir contra esta norma, cuando el lector llegaba a
“YHVH” pronunciaba “Adonay” (mi Señor).


Con el tiempo, cuando se adoptó el uso de escribir las vocales, y ya
que los lectores antiguos omitían leer el tetragrama YHWH, remplazando
su pronunciación con la palabra “Adonay”, se combinaron las vocales de
esta palabra (“a” débil, “o” y “a”) sobre las consonantes de “YHVH”,
resultando una palabra híbrida, un nuevo escrito: “YeHoVaH
(hay que tener en cuenta que la “a” débil de “Adonay” no es soportable
bajo la “yod” inical de “YHVH”, convirtiéndose en “e” débil). Por tanto,
según esta hipótesis respaldada por ciertos biblistas, la palabra
“Yehovah” sería el tetragrama “YHVH” con las vocales de “Adonay”.


El Tetragrámaton

Debido a que se ha utilizado predominantemente de manera escrita, por su grafía se lo denomina también Tetragrámaton (del griego τετρα-γράμματον, tetra-grámmaton ‘cuatro letras’). En hebreo es usual también la expresión השם (haShem, ‘el nombre’).


Uso del Tetragrámaton

Esta forma de escritura apareció debido a que en algún momento surgió
entre los Sacerdotes la idea de que seria inapropiado revelar el Nombre
Divino (representado por el Tetragrámaton). No se sabe a ciencia cierta
qué base hubo originalmente para dejar de pronunciar el nombre. Pero se
consideran varias hipótesis, cada una con sus puntos a favor y en
contra. Hay quien cree que esta escritura surgió de la enseñanza de que
el nombre era tan sagrado que no lo debían pronunciar.


Sin embargo, cualquiera que hubiese sido el propósito de tal
creencia, lo cierto es que éste dejó de pronunciarse a tal grado que hoy
se desconoce por completo la vocalización de esta escritura; esto, a su
vez, fue una de las causas que han originado las discusiones sobre las
variaciones existentes en su pronunciación.


Tal como no se sabe con seguridad la razón o razones originales por
las que dejó de usarse el nombre divino, de la misma manera hay mucha
incertidumbre en cuanto a cuándo se arraigó realmente esta costumbre.


Los copistas judíos insertaron en el Tetragrámaton los puntos
vocálicos de ’Adho·nái o de ’Elo·hím, seguramente para advertir al
lector de que pronunciara esas palabras en lugar del nombre divino. Por
supuesto, en las copias posteriores de la Septuaginta griega de las Escrituras Hebreas, el Tetragrámaton se hallaba completamente reemplazado por Ký·ri·os y The·ós.


Las traducciones a otros idiomas, como la Vulgata latina, siguieron
el ejemplo de las copias posteriores de la Septuaginta. Por esta razón,
la versión Scío San Miguel, basada en la Vulgata, no contiene el Nombre divino, aunque sí lo menciona en sus notas. Otro tanto ocurre con la versión Torres Amat (excepto en unas pocas ocasiones que sí aparece), mientras que La Biblia de las Américas
emplea SEÑOR o DIOS para representar el Tetragrámaton en las Escrituras
Hebreas cada vez que aparece, lo mismo se puede decir de La Nueva Versión Internacional.


El Tetragrámaton hebreo en composiciones y contextos diversos

Diferentes grafías a través de la historia

Diversos escritores antiguos usaron grafías distintas. A este respecto, la Enciclopedia Católica indica algunas:


  • Iao: según Diodoro de Sicilia (1.94);
  • Iao: los heréticos valentinianos (Ireneo, Adv. Haer. 1.4.1, en P. G. 7, col. 481);
  • Iao: Orígenes (in Joh. 2.1, en P. G. 14, col. 105);
  • Iaou: Clemente de Alejandría (Strom. 5.6, en P. G. 9, col. 60);
  • Iaoth: Ireneo (Adv. Haer. 2.35.3, en P. G. 7, col. 840);
  • Ieuo: Porfirio (Eus., Praep. Evang. 1.9, en P. G. 21, col. 72);
  • Ia o Iabe: Epifanio (Adv. Haer. 1.3.40, en P. G. 41, col. 685);
  • Iaho: Seudo-Jerónimo (Breviarium in Pss., en P. L. 26, 828);
  • Iehieh: Jacobo de Edessa (cf. Lamy: La science catholique, 1891, p. 196);
  • πιπι: ciertos escritores del griego que transcribían el Nombre Divino hebreo πιπι (p-i-p-i), por su similitud con las letras hebreas (según Jerónimo, en Ep. XXV ad Marcell, en P. L. 22, col. 429).
  • Iabe: los samaritanos (según Theodoret, en Quaestiones in Éxodum 15, en P. G. 80, col. 244);

Yahweh

Según la Enciclopedia Católica, esta vocalización se generó al
incluir en el Tetragrámaton las vocales de la forma samaritana de
pronunciar el nombre, según la obra de Theodoret.


El lector juicioso percibirá que la pronunciación samaritana Jabe
probablemente es la que más se acerca al sonido verdadero del Nombre
Divino; los otros escritos primitivos transmiten únicamente abreviaturas
o corrupciones del nombre sagrado. Insertando las vocales de Jabe en el
texto consonántico hebreo original, obtenemos la forma Yahvé (Yahweh),
que ha sido generalmente aceptada por los modernos eruditos como la
verdadera pronunciación del Nombre Divino. No meramente está
estrechamente conectada con la pronunciación de la antigua sinagoga por
medio de la tradición samaritana, sino que permite la legítima
derivación de todas las abreviaturas del nombre sagrado en el Antiguo
Testamento


Enciclopedia Católica
Sin embargo, si bien muchos eruditos están de acuerdo con ello, esto
último no tiene consenso universal, el profesor francés Gertoux
argumenta lo siguiente:


[Debo hacer] una observación al libro de Theodoret (Quaestiones in Éxodum, cap. XV), que es citado muy a menudo como soporte a la pronunciación yahweh, debido a la siguiente sentencia: «El nombre de Dios es pronunciado Iabe».
Esta observación es verdadera, pero Theodoret especifica que está
hablando de los samaritanos, y agrega que los judíos pronunciaban este
nombre aïa. En otro libro (Quaestiones in I Paral., cap. IX) escribe que «la palabra netinéo
significa en hebreo ‘regalo de Iaô’, quien es Dios». De acuerdo a
Theodoret había tres diferentes formas, pero lo que Theoderet
probablemente ignoraba es que en esa época había muchos sustitutos del
nombre. Al revisar el período anterior a la destrucción del templo, el Talmud (Sotah 7,6 Tamid
33b) deja claro que en la liturgia se utilizaban sustitutos del nombre.
Estos sustitutos eran numerosos, como muestra la literatura de aquel
tiempo (2 M 1:24-25; 15:3; Si 23:4; 50:14-19). El griego Iaô (el cual viene del antiguo hebreo Yahu) y el samaritano Iabe (que viene del arameo Yaw) no son la pronunciación del único nombre YHWH. El nombre Aïa probablemente representa la transcripción de la forma ’Ehyeh.
Aun si el nombre Yahweh es ampliamente usado, sus bases son muy
inciertas. Por eso la mayoría de los eruditos prefieren la forma YHWH.
En la actualidad hay dos tipos de teorías: 1) unos eruditos piensan que
la forma YHWH es equivalente a su etimología ‘Él es’ y obtienen la forma
Yahveh, Yahwoh, etc.; 2) otros tratan de leer sólo la filología en el
nombre. Por ejemplo, el erudito francés Antoine Favre d'Olivet usó Ihôah en su traducción de la Biblia (1823), el traductor judío Samuel Cahen usó Iehovah en toda su Biblia (1836), el doctor judío J. H. Levy prefirió el nombre Y'howah (1903), y así por el estílo.


Otras maneras de escribir Yahveh
En el texto bíblico aparece también la forma abreviada Yah (en inglés Jah), sobre todo en el Libro de los Salmos. Esta forma parte de la conocida expresión hebrea aleluya,
que significa ‘¡alaben a Yah!’. Asimismo la forma abreviada del Nombre
Divino aparece incluida en el significado de muchos nombres hebreos. Esa
forma Yah se utiliza ahora principalmente entre los rastafaris de Jamaica.


Al escribir el Nombre de Dios los judíos lo hacían así: YHVH, cuatro
consonantes, sin vocales. Lo más curioso es que, por respeto al Nombre
de Dios y a que algunos rabinos empezaron a enseñar que pronunciar el
Nombre de Dios acarreaba un castigo eterno, la pronunciación de YHVH
cayó en desuso. Al llegar a esa palabra, se inclinaba la cabeza, se
hacía una pausa y proseguía la lectura.[cita requerida]
Con el correr de los siglos y de tanto no pronunciar YHVH, se olvidaron
de cómo eran las vocales y, cuando quisieron recuperarlas, los que
leían la Escritura ya no sabían cuáles eran. Fueron unos sabios judíos,
entre los siglos VI y X después de Jesucristo, quienes empezaron a
escribir la lengua hebrea con vocales. Fue toda una novedad, pero una
ayuda muy grande para quienes no sabían leerla bien. Idearon una serie
de puntos y rayitas que ponían por encima, dentro o por debajo de las
consonantes (las llamadas masoras, que derivaron en los textos masoréticos). La palabra YHVH los frenó. Ni ellos sabían qué vocales poner.[cita requerida] Entonces se les ocurrió tomar las vocales de la palabra hebrea Adonai,34 35 que quiere decir ‘Señor’, y las intercalaron entre las consonantes de YHVH. Sin adentrarse en disquisiciones lingüísticas,36 fue así como surgieron la palabra Yehovah y sus variaciones.


Según el Catecismo de la Iglesia (209), los cristianos proclaman la divinidad de Jesucristo dándole el título de Adonay (Adonai), ‘Señor’. Hoy día los judíos de origen español, cuando llegan a YHVH, por lo general lo sustituyen por ha-Shem que en hebreo quiere decir ‘el Nombre’, mientras que los judíos originarios del Este europeo dicen sin más Adonai, ‘Señor’ (lit.: ‘mi Señor (en plural mayestático)’).


Iehoua


El nombre del Creador expresado a través de la forma "Iehouah". Traducción latina del Séfer Ietzirá (Libro de la Creación—ספר יצירה), París, 1552.
En el siglo XV Nicolás de Cusa fundó un hogar de ancianos en Cusa. Ahora, ese antiguo edificio alberga la biblioteca de Cusa, en la que hay más de trescientos manuscritos. Uno de estos es el Códice Cusano número 220, en el que figura el sermón que pronunció Nicolás de Cusa en 1430, titulado “In principio erat verbum” (En el principio era el Verbo). Allí Nicolás de Cusa empleó la grafía en latín Iehoua para referirse al nombre Jehová. En el folio 56 se encuentra la siguiente afirmación respecto al nombre divino:


Dios
lo ha dado. Es el Tetragrámaton, es decir, el nombre compuesto por
cuatro letras. [...] Este es, sin duda, el santísimo y supremo nombre de Dios”.


Así, lo que Nicolás de Cusa declaró concuerda con el hecho de que el nombre de Dios se halla en el texto original de las Escrituras Hebreas (Éxo. 6:3).


Jehová

El término Jehová se discute principalmente por tres motivos, su
origen, si corresponde a la pronunciación original, y si es correcto su
uso en idiomas como el español.


Para muchos el término Jehová se considera una traducción, e incluso
otros grupos han postulado que no tendría relación con el nombre en
hebreo. En cambio otros lo han calificado como la forma más común y
frecuente de traducción a idioma español que usamos al traducir otros
nombres del hebreo a idiomas como el español, en el que se realiza el
cambio de Y a J; y otros grupos incluso indican que sería la pronunciación original.


Aun cuando de orígenes latinos, y, por ende, cercanos a la Iglesia católica romana, el nombre de Jehovah, en los tiempos modernos, se ha caracterizado por ser revindicado mayormente por denominaciones protestantes y paraprotestantes. Algunos judíos actuales (tanto tradicionales como mesiánicos), seguidos por la Iglesia católica romana, la Iglesia ortodoxa, las iglesias siríacas y cópticas, y algunas iglesias protestantes (por ejemplo, algunas iglesias bautistas), se inclinan por las formas Yahweh, o bien, Yahveh.


Hipótesis del origen de la palabra Jehová
Con respecto al uso del término Jehováh (Jehová), la Enciclopedia Católica explica:


Algunos eruditos han sostenido recientemente que la palabra Jehováh data sólo del año 1520. Drusisus pone a Peter Galatinus como el inventor de la palabra Jehováh, y a Fagius
como propagador en el mundo de los eruditos y comentadores. Pero los
escritores del siglo dieciséis, católicos y protestantes están
perfectamente familiarizados con la palabra. Galatinus mismo pone la
forma como conocida y recibida en su tiempo. Además, Drusius la
descubrió en Porchetus, un teólogo del siglo catorce. Finalmente la palabra es encontrada incluso en la Pugio fidei de Raymund Martin,
una obra escrita cerca de 1270. Probablemente la introducción del
nombre de Jehováh predata incluso a R. Martin. [...] No sorprende
entonces que esta forma haya sido considerada como la verdadera
pronunciación del Nombre Divino por eruditos como Michaelis, Sier y otros.



"Jehovah" en Éxodo 6:3

. Versión inglesa de la Biblia del rey Jacobo,37 (Inglaterra, 1611).
La hipótesis más conocida sobre el origen de la palabra Jehová indica que estaría al calcar erróneamente la grafía alemana en que la j representa el mismo fonema (la consonante aproximante palatal, [j]) que la i española, lo mismo que ocurre con el nombre Jesús (en hebreo Yeshua’ o Yehoshua’), Jeremías (en hebreo Yirmeyahu) y otros, que usamos frecuentemente sin problemas a pesar del cambio de Y a J.
La elección de una forma escrita u otra se debe por lo general a
motivos históricos. En español, las ediciones católicas romanas del
texto bíblico que no usan sustitutivos como «Señor» o «Dios» optan por Yahveh. En cambio, las ediciones protestantes que muestran el Tetragrámaton emplean Jehová.


Con respecto a la hipótesis de la fusión del término Adonay y el Tetragrámaton, Gérard Gertoux explica que la palabra Yahowah (YHWH + Adonay
) “jamás ha sido usada en ninguna Biblia” y agrega que “El patrón
gramatical (imaginario) que implica un cambio de 'a' a 'e' nunca ha
existido”. Luego citando del libro De l'harmonie entre l'église et la synagogue (De la armonía entre la iglesia y la sinagoga) por el rabino Paul Drach
editado en 1842 explica que la pronunciación Yehovah era lógica porque
“estaba en el acuerdo con el principio de todos los nombres teofóricos”, pero contradictoria con Ex 3:14, en contraposición con Yahvé que era la forma samaritana. Referente a la terminación “ah” por lo general representa el femenino en hebreo, como Sarah o Deborah; sin embargo, esto no es definitivo, pues palabras como Yehudah (Judá), y Yonah (Jonás) tienen la misma terminación, siendo claramente masculinas.


Algunos usos de la palabra Jehová en contextos no bíblicos
“Jehová”, o “Jehovah”, ha llegado a ser extensamente conocido
como el nombre de Dios hasta en contextos no bíblicos, en sociedades
protestantes, como la alemana o la inglesa.



El Nombre Jehová Sobre el Frontis de una Iglesia en Noruega
Así, por siglos la forma Jehová (Jehovah) ha sido una forma de
pronunciar el nombre de Dios que cuenta con reconocimiento
internacional dentro de la “doctrina evangélica”.39 Como dijo el profesor Gustav Oehler: “Este nombre ahora ha llegado a estar más naturalizado en nuestro vocabulario, y no puede ser reemplazado”. (Theologie des Alten Testaments [Teología del Antiguo Testamento]).40


Pero es aceptado en un porcentaje estadístico mínimo en las teologías cristianas mayoritarias como la católica y la ortodoxa.


Nombre de Dios en caracteres hebreos

Tetragrámaton en la Capilla del Palacio de Versalles, Francia.

Tetragrámaton en la AsamKirche, Múnich, Alemania.
  • Detalle de un ángel con el nombre de Dios, hallado en la tumba del papa Clemente XIII en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
  • Moneda con el nombre de Dios. Con fecha de 1661, en Núremberg,
    Alemania. Tetragrámaton con un texto en latín. El texto, en latín, dice:
    «Bajo la sombra de tus alas».
  • Basílica católica en Fourvière, Lyon (Francia). Tetragrámaton en la decoración.
  • Catedral de Bourges (Francia). Tetragrámaton en la decoración.
  • Iglesia en La Celle Dunoise (Francia). Tetragrámaton en la decoración.
  • Iglesia en Digne, en el sur de Francia. Tetragrámaton en la decoración.
  • Iglesia en São Paulo (Brasil). Tetragrámaton en la decoración.
  • Catedral de Estrasburgo (Francia). Tetragrámaton en la decoración.
  • Catedral de San Marcos, Venecia (Italia). Tetragrámaton en la decoración.
  • Iglesia de Sant Lluís, Menorca (España). Tetragrámaton gigante en el campanario.
  • Iglesia de San Carlos, Metepec (México). Tetragrámaton en el Altar.

Uso de Jehová en la Biblia

El profesor francés Gérard Gertoux —quien se presenta como especialista en el tetragrámaton, y que además fue presidente de la Association Biblique de Recherche d'Anciens Manuscrits (Asociación Bíblica de Investigación de Manuscritos Antiguos)— considera que la pronunciación más cercana sería [Y.eH.oW.aH]
y que la forma Yahweh sólo sería una manera teológica y no lingüística
de transliterar el nombre usada en contra de la verdadera pronunciación.41


La Enciclopedia Católica dice al respecto:


«La forma abreviada de Jeho [usada en muchos nombres propios hebreos]
supone la forma completa Jehováh. Pero la forma Jehováh no puede
explicar las abreviaturas Jahu y Ja, en tanto que la abreviatura Jeho
podría ser derivada de otra palabra».


Enciclopedia Católica
Aun así no todos los expertos están de acuerdo con esta última declaración:


Con respecto a ello, el profesor Gérard Gertoux indica que el término jahu (Yahu) significa ‘Yah mismo’, y ja (Yah) es una abreviatura del nombre, con lo cual la forma Jehová aún podría ser posible.42


Nombres teofóricos

La Enciclopedia Católica continúa:


Entre los 163 nombres propios que llevan un elemento del nombre
sagrado en su composición, 48 tienen yeho o yo al inicio, y 115 tienen
yahu o yah al final. Mientras que la forma Yahveh aparece en tal
composición.[..] Por otra parte, Driver (Studia biblica, I, 5) ha
mostrado que estas formas cortas son las abreviaturas regulares del
nombre completo


Enciclopedia Católica
Veamos algunos ejemplos bíblicos de nombres de persona que incluyen una abreviación del nombre divino. Jonatán, que en la Biblia hebrea es Yo·na·thán o Yehoh·na·tán, significa “Yeho o Yahowah ha dado”, indica Buchanan. Así mismo, considera que el nombre hebreo del profeta Elías, ´E·li·yáh o ´E·li·yá·hu, quiere decir: “Mi Dios es Yahu o Yahu-wah”. Igualmente, el nombre hebreo Yehoshafat (Josafat), Yeho-sha·fát,
significa “Yeho ha juzgado”. La tabla siguiente muestra algunos
ejemplos más de este tipo de nombres y su pronunciación en hebreo.


Hebreo antiguo Transliteración Transcripción Versión hebraísta Versión popular Significado
יהוה YHWH Yhwh43 Yahvé44 Yahveh, Jehová45 Desconocido
יהּ yâhh Yah Yah Yah, Jah Abreviación de Yahveh
יהושׁע
yehôshûa‛ Yeshúa46 Josué47 Yahveh es salvación
יוסף yō·sêp̄ yehôsêph Yosef José Yahveh ha añadido.48
יאשׁיּהו
yô'shîyâh Yoshiah Josías Curado por Yah
יהוּא
yêhû' Yehú Jehú Yah es Él
יהואשׁ
yehô'âsh Yehoás Jehoás Dado por Yahveh
יאזניהוּ
ya'ăzanyâh Yaazaniah Jaazanías Yah escucha
יאתרי
ye'âtheray Yaterai Jeaterai Guiado por Yah
יברכיהוּ
yeberekyâhû Yeberequías Jeberequías Yah bendice
ידידיה
yedîydeyâh Yedidías Jedidías Amado por Yah
ידיה
yedâdâh Yedadías Jedadías Alabado por Yah
ידעיה
yeda'yâh Yedaías Jedaías Yah ha sabido
יהואחז
yehô'âchâz Yehoacaz Jehoacaz Yahveh ha medido
יהוזבד
yehôzâbâd Yehozabad Jehozabad Yahveh ha provisto
יהוחנן
yehôchânân Yehohanán Jehohanán Yahveh ha donado
יהוידע
yehôyâdâ‛ Yehoiadá Jehoiadá Yahveh sabe
יהויכין
yehôyâkîyn Yehoiaquín Jehoiaquín Yahveh establece
יהויקים
yehôyâqîym Yehoiaquim Jehoiaquim Yahveh alza
יהויריב
yehôyârîyb Yehoiarib Jehoiarib Yahveh lucha
יהונדב
yehônâdâb Yehonadab Jehonadab Yahvheh lo quiere
יהונתן
yehônâthân Yenathán Jonathán o Yonathán Yahveh ha dado
יהועדּה
yehô‛addâh Yhoadá Jehoadá Yahveh ha engalanado
יהועדּן
yehô‛addân Yhoadán Jehoadán Yahveh se alegra
יהוצדק
yehôtsâdâq Yosedec Jehozadac Yahveh es justo
יהורם
yehôrâm Yoram Jehoram Yahveh es exaltado
יהושׁבע
yehôsheba‛ Yehosebá Jehosebá Yahveh ha jurado
יהושׁבעת
yehôshab‛ath Yehosabeat Jehosabeat Yahveh es una promesa
יהושׁפט
yehôshâphâṭ Yehosafat Jehosafat Yahveh ha juzgado
יבחר
yibchar
Ibhar Yah escoge
יבניה
yibneyâh
Ibneías Yah construye
יבניּה
yibnîyâh
Ibnías Edificado por Yah
יגדּליהוּ
yigdalyâhû
Igdalías Yah es grande
Algunos hacen notar que en la mayoría de los casos el nombre divino incorporado en los nombre propios hebreos se pronuncia yeho- o yehu-, nunca yahvé-, pero ello es por una regla gramatical que consiste en transformar el prefijo Yah- en: yeho-, yehu, yo-, cuando el nombre propio es trisílabo. Ej. el Nombre Divino Yahweh es bisílabo, en cambio el Nombre Yehôshûa
es trisílabo. Por ende algunos judíos mesiánicos en su afán de
preservar la integridad exacta de la pronunciación del Tetragrámaton
suelen ponunciar Yashua, en vez de Yeshu'a.


Lo más probable es que los entendidos prosigan con el debate. Los
judíos dejaron de pronunciar el nombre del Dios verdadero antes de que
los masoretas elaboraran el sistema de puntuación vocálica. Por ende, no
hay forma concluyente de demostrar qué vocales acompañaban a las
consonantes YHWH (יהוה). Con todo, los nombres de algunos personajes
bíblicos —cuya pronunciación correcta nunca se perdió— constituyen una
clave innegable sobre la pronunciación del nombre divino en la
antigüedad. Por esta razón, al menos algunos eruditos coinciden en
señalar que, al fin y al cabo, la pronunciación Jehová no debe ser
considerada “equivocada” en otros idiomas tales como el español, en el
que igualmente usamos frecuentemente sin problemas el cambio de Y a J al traducir otros nombres del hebreo a estos idiomas.


Por lo tanto si bien la forma Yahveh (con sus variantes) es la
preferida en algunos círculos, no se tiene absoluta seguridad de que
efectivamente sea la pronunciación que utilizaban los antiguos
israelitas o que, además, este hecho obligue a que estas pronunciaciones
deban usarse en otros idiomas. Así, la diversidad de variantes indica
que no se debe considerar a alguna de ellas como una manera inexacta o
errónea de verter el Tetragrámaton.


Hipótesis sobre el origen del concepto

Hipótesis documental

De acuerdo a la llamada hipótesis documental, que defiende la teoría de que el texto bíblico se compone de varias fuentes independientes compiladas y ordenadas por los escribas
israelíes hacia la época de Esdras y Nehemias, el uso del nombre Yahveh
es característico de una de las fuentes originales, a cuyo hipotético
autor o autores, se denomina «Tradición yavista»


Entre los textos cuya autoría se adscribe a la Tradición yavista se incluyen la segunda versión de la creación, en Génesis 2:4-25, la primera parte del Éxodo, la recepción de los Diez Mandamientos, así como muchas otras partes del Génesis, el Éxodo y Números.


Probablemente sean las fuentes más antiguas conservadas en el texto
bíblico, aunque se conocen testimonios independientes de algunas de sus
fuentes, entre ellas el poema de la bendición de Jacob (utilizado en Génesis 49:1-27 y el poema del cantar del mar, empleado en Éxodo 15:1-18.


Los fragmentos bíblicos de la Tradición yavista son sin duda los más elocuentes del texto, y el crítico literario Harold Bloom ha considerado a su autor el más capaz e influyente escritor de la literatura universal. En el texto masorético —en el cual se basan las versiones actuales de la Biblia hebrea— el tetragrámaton aparece 6.823 veces, más que cualquier otra forma alternativa; las diferencias con el texto de la Septuaginta —basado en otros manuscritos— son pequeñas.


Su nombre en textos sagrados y otras formas de cultura

Manuscritos del Tanaj o Antiguo Testamento

En los manuscritos antiguos que aún se conservan podemos ver el
desarrollo de la temática del tetragrámaton a través de los tiempos. Si
bien los textos en hebreo son los más influyentes haremos una referencia
también a los textos griegos y de otros idiomas.


Texto hebreo

Hoy en su mayor parte el nombre divino se ha conservado en su forma
original en los antiguos manuscritos hebreos, por ejemplo el Códice de
Leningrado (texto conservado en Rusia), utilizado para la Biblia Hebraica Stuttgartensia (o «BHS»), el Tetragrámaton aparece 6.828 veces y está marcado con puntos equivalentes a vocales de modo que lea Yehwáh, Yehwíh y varias veces Yehowáh, como en Génesis 3:14. En la edición del texto hebreo por Ginsburg los puntos vocálicos insertados hacen que YHWH se lea Yehowáh.


Como ya se ha dicho en ocasiones anteriores a lo largo de este
artículo, los judíos comenzaron a sustituir el nombre divino por los
títulos Señor y Dios (Adonay y Elohim respectivamente), primero en la
pronunciación y luego incluso en la escritura hay pruebas que demuestran
que los soferim (escribas) judíos alteraron el texto hebreo original de YHWH a Adonay en 134 lugares.49 Una reseña sobre esta costumbre se encuentra en la obra de Ginsburg que dice:


“Hemos visto que en muchos de estos ciento treinta y cuatro casos en
que el texto recibido de la actualidad dice Adonaī en conformidad con
esta masora, algunos de los mejores MSS. y ediciones antiguas emplean el
Tetragrámaton, y surge la pregunta: ¿Cómo predominó esta variación? No
hay que ir muy lejos para hallar la explicación. Desde tiempo inmemorial
los cánones judíos decretaron que el nombre incomunicable ha de
pronunciarse Adonaī como si estuviera escrito ינרא [’Adho·nái] en vez de
הוהי [YHWH]. Por lo tanto, nada fue más natural para los copistas que
poner como sustitución la expresión que presentaba lo que se había de
pronunciar en lugar del Tetragrámaton que les estaba prohibido
pronunciar”.


Gins.Mas, tomo IV, p. 28, sec. 115
Según la misma obra en sus páginas 368 y 369 los Soferim cambiaron el Tetragrámaton por el sustituto Elohim en 8 lugares más.


A pesar de existir, esta práctica no fue generalizada, entre los
escribas hebreos y gracias a ello, aún sabemos que el Tetragrámaton
existe. Por otra parte los masoretas —nombre por el que se llegó a
conocer a los copistas siglos después de Cristo— se dieron cuenta de las
alteraciones que habían hecho los soferim y las registraron en el margen o al final del texto hebreo. Estas notas marginales llegaron a conocerse como la masora, y han servido en muchos casos para restituir el nombre a su lugar original en todo el Antiguo Testamento.


Textos griegos y otros idiomas

La más antigua traducción del texto hebreo de la Biblia al griego,
conocida como la Septuaginta o versión de los Setenta, también nos puede
dar información sobre el nombre divino. Hoy en día una parte de las
copias más completas de la Septuaginta datan de los siglos III y IV
después de Cristo aproximadamente. En éstas el nombre divino está
reflejado por los títulos Señor (Kyrios) y Dios (Theós)
así como los manuscritos del Siglo I y II, del Nuevo Testamento donde
los Evangelistas, vertieron de la misma manera el Tetragramatón como
“Señor” o “Dios”, se puede mencionar en relación a la Septuaginta, la
colección “Chester Beatty”, algunos de los cuales se mencionan en AEB
p. 1071. Los manuscritos números 961-963,965-968, cubriendo Génesis (2),
Números y Deuteronomio, Isaías, Jeremías, Ezequiel y Ester, Daniel, que
datan del principio del segundo siglo hasta finales del tercero d.C.,
no contienen ningún ejemplo del tetragrámaton. Tampoco lo contienen los
papiros de esta colección, P45,46,47, datando del tercer siglo d.C.50
Importante mencionar que se encuentran manuscritos de 200 años antes de
la Era Cristiana que tampoco colocan el tetragramatón como el “P. Ryl.
GK. 458” que se encuentran en la colección “John Rylands”,51 de la Universidad de Mánchester desde 1936.52
Este manuscrito ha sido usado en discusiones sobre el tetragrámaton,
aunque actualmente contiene espacios en blanco en los lugares en donde
algunos eruditos (como C. H. Roberts) creen que contenía letras.53 Según Paul E. Kahle, el tetragrámaton debió haber sido escrito en el manuscrito en donde aparecen esas alteraciones o espacios blanqueados.54


Lo mismo se puede decir de la Peshitta siríaca, originalmente escrita en el siglo V d. C., que utiliza el término Mar·ya (‘Señor’), en lugar del Tetragrámaton.


La versión Vulgata (en latín) usa Dominus [dóminus] (‘Señor’), y fue realizada a finales del siglo IV (en el 382 d. C.) por Eusebio Jerónimo.


Sin embargo, descubrimientos posteriores han revelado manuscritos
antiguos que conservan el tetragrámaton en caracteres hebreos dentro del
texto griego, como por ejemplo: AqBurkitt, AqTaylor, LXXVTS 10a, LXXVTS 10b, LXXIEJ 12, 4Q LXX Levb, Papiro LXX Oxirrinco 1007, Papiro LXX Oxirrinco 3522, Papiro LXX Oxirrinco 5101, Ambrosiano O 39 sup., SymP.Vindob. G. 39777, y el Papiro Fouad 266, entre los 1500 manuscritos y 297 códices de fechas posteriores55 que no presentan el nombre de Dios en su forma hebrea sino que lo vierte como “Señor” o “Dios”.56


Nombre Divino en la Septuaginta


El Papiro P. Ryl. GK. 458
de la Colección Ryland que pertenece al Libro de Deuteronomio tiene un
espacio en blanco en lugar de YHWH (el tetragrámaton) (200 años antes de
Cristo). Según creen eruditos, como C. H. Roberts, contenía letras.
Según Paul E. Kahle, el tetragrámaton debió haber sido escrito en el manuscrito.
Como se comentó anteriormente los textos más completos de la
Septuaginta que se encuentran disponibles hoy, son más de 1500
manuscritos y 297 códices que se remontan algunos, a dos siglos antes de
la Era Cristiana como el manuscrito P. Ryl. GK. 458,57 58 y el Papiro Fouad 266.


A pesar que la Septuaginta se encuentra escrita en griego, el Papiro Fouad 266
es un manuscrito que mantiene el nombre divino en su forma hebrea, en
algunos pasajes del Deuteronomio. A continuación se señalan los lugares
en donde el manuscrito en papiro presenta el tetragrámaton:


  • Papiro Fouad 26659
    (por su número de inventario) Este papiro, hallado en Egipto, fue
    fechado del primer siglo antes de Cristo. Vierte el nombre divino por el
    Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos cuadrados en los siguientes
    lugares: Dt 18:5, 5, 7, 15, 16; 19:8, 14; 20:4, 13, 18; 21:1, 8; 23:5;
    24:4, 9; 25:15, 16; 26:2,7, 8, 14; 27:2, 3, 7, 10, 15; 28:1, 1, 7, 8, 9,
    13, 61, 62, 64, 65; 29:4, 10, 20, 29; 30:9, 20; 31:3, 26,27, 29; 32:3,
    6, 19. Por lo tanto de 266 fragmentos hallados, de esta colección el
    Tetragrámaton aparece 49 veces en lugares identificados de Deuteronomio.
    Además, en esta colección el Tetragrámaton aparece tres veces en
    fragmentos no identificados, a saber, en los fragmentos 116, 117 y 123.
Al comentar sobre este papiro, Paul Kahle escribió en Studia Evangelica, editado por Kurt Aland, F. L. Cross, Jean Daniélou, Harald Riesenfeld y W. C. van Unnik


“Una característica del papiro es el hecho de que el nombre de Dios
se vierte mediante el Tetragrámaton en caracteres hebreos cuadrados. Un
examen de los fragmentos del papiro que se han publicado, emprendido a
petición de mí por Pater Vaccari, resultó en que él llegara a la
conclusión de que el papiro, que debe haberse escrito aproximadamente
400 años antes del Códice B, contiene quizás el texto más perfecto que
nos ha llegado de Deuteronomio como lo presenta la Septuaguinta”.


Berlín, 1959, p. 614
Existe el manuscrito que se encuentra en la Biblioteca John Rylands,51 de la Universidad de Mánchester desde 1936 y datado a mediados del segundo siglo a.C., que no contiene el tetragrámaton perteneciente también al Libro de Deuteronomio. Este es el P. Ryl. GK. 458.52 60 La edición AEB de estudios Bíblicos de la Watchtower, considera a este manuscrito “digno de mención especial”11 de septiembre de 2014[cita requerida]
a pesar a que este manuscrito no sirve de sustento a su hipótesis de
que en el 200 a.C. se referían a Jehová a través del Tetragramatón,
puesto que no contiene el Tetragrámaton, ni tampoco coloca el título
“Señor” o “Dios”, sino que deja espacios vacíos en el lugar donde
correspondería dicho nombre divino; una hipótesis es que el escriba no
se atrevió a escribir el nombre de Dios, probablemente por
supersticiones, y otra es que el nombre apareció, pero fue borrado más
tarde; la parte de este manuscrito que se encuentra en mejor estado es
el correspondiente a Deuteronomio.


Es importante mencionar los Rollos de Qumrán, que vierten el nombre de Dios en la forma “IAO”, como el manuscrito bíblico 4Q120;
cabe mencionar que se encontraron otros documentos de las actividades
en las sinagogas y la vida cotidiana en Israel, que dan muestra del
desuso (por parte de los judíos de dicha región) del nombre Dios, siendo
este sustituido por el título de “Señor”.61


Nombre Divino en el Nuevo Testamento

A diferencia del Antiguo testamento escrito preferentemente en hebreo
con porciones en arameo, el Nuevo Testamento fue escrito originalmente
en griego koiné o común. En los manuscritos más antiguos
encontrados, los cuales datan preferentemente del siglo III en adelante,
el tetragrámaton como tal no existe, sólo encontramos los términos
Kyrios (Señor) y Theos (Dios). Esto ha llevado a muchos a la conclusión
que los cristianos desecharon el Tetragrámaton. Algunas razones para
ello serían:


  1. Los cristianos hicieron citas bíblicas no de los manuscritos hebreos sino de la septuaginta en donde el nombre ya había sido reemplazado.62
  2. Los manuscritos hallados durante los siglos I y II son consistentes
    con el Antiguo Testamento de la Septuaginta y son fiables las
    escrituras.63
  3. Los cristianos dejaron de usar el nombre divino por que en su época
    no se usaba ni se entendía, de hechos los padres de la Iglesia Cristiana
    Primitiva citan a partir de la Septuaginta.64
  4. Se dejó de usar el nombre tal como el judaísmo tradicional en sus
    escrituras hebreas colocaba, en Alejandría de habla griega después de la
    dispersión o diáspora se encontraban buena parte de los judíos que se
    convirtieron al Cristianismo y sus escrituras no reflejaban ya 200 años
    antes de la Era Cristiana, el Tetragramatón.
  5. Los seguidores de la doctrina de la trinidad aseguran a partir de la
    evidencia recabada, más de 5000 manuscritos del N.T., que la ausencia
    del tetragramatón era sinónimo de que los cristianos adoraban a Jesús
    (el Señor).
Sin embargo, no todos están de acuerdo con los puntos anteriores,
para muchos parece por lo demás extraño la súbita desaparición de un
nombre que tiene tanta preponderancia en todo el Antiguo Testamento. Con
respecto a ello, R. B. Girdlestone, anterior director del Wycliffe Hall (Oxford), presentó la siguiente premisa:


“Si aquella versión [la Septuaginta] hubiera retenido el término
[Jehová], o siquiera hubiera utilizado una palabra griega para Jehová y
otra para ’Ădônây, es indudable que tal uso se habría retenido en los
discursos y argumentaciones del Nuevo Testamento.
Así nuestro Señor, al citar el Salmo 110, en lugar de decir, ‘Dijo el
Señor a mi Señor’, hubiera podido decir ‘Jehová dijo a ’Ădônîy’”.


y siguiendo con la misma línea de argumentación continúa:


“Supongamos que un erudito cristiano estuviera dedicado a traducir el
Nuevo Testamento al hebreo, y que tuviera que considerar, cada vez que
apareciera la palabra Κύριος, si había algo en el contexto que diera
indicación de su verdadera representante hebrea. Esta es la dificultad
que surgiría en la traducción del Nuevo Testamento a todos los lenguajes
si se hubiera dejado que el título Yahveh se mantuviera en el Antiguo
Testamento de la Septuaginta. Las Escrituras hebreas serían una guía en
muchos pasajes. Así, allí donde aparece la expresión ‘el ángel del
Señor’, sabemos que el término ‘Señor’ representa a Yahveh. A una
conclusión similar es a la que se llegaría con la expresión ‘la palabra
del Señor’ si se siguiera el precedente establecido por el Antiguo
Testamento. Lo mismo también en el caso del título ‘el Señor de los
ejércitos’. Pero allí donde aparece la expresión ‘mi Señor’ o ‘nuestro
Señor’ sabríamos que el término Yahveh sería inadmisible, y que el
término a utilizar debería ser ’Ădônây o ’Ădônîy”.


Sinónimos del Antiguo Testamento, traducción y adaptación de Santiago Escuain, 1986, pág. 51
Como se ha considerado anteriormente, se han descubierto fragmentos
que conservan el nombre divino en su forma hebrea en el texto de la
septuaginta que datan en un Universo de 1500 manuscritos y 297 códices.


De todas formas los expertos no ponen en duda la autenticidad de los
manuscritos del Nuevo Testamento, la posición de la Sociedad Watchtower
en este particular es la siguiente (pese a que creen que los escribas
Cristianos borraron el nombre de Dios y este debe ser “restaurado” para
“evitar confusión entre Jesús y Jehová”65 ):


“Que se sepa, en la actualidad no hay en existencia ningún manuscrito
original o autógrafo de la Biblia. Sin embargo, la Biblia se ha
conservado de forma exacta y confiable debido a que los copistas
bíblicos en general aceptaron las Escrituras como inspiradas divinamente
y buscaron perfección en su ardua labor de producir copias manuscritas
de la Palabra de Dios”.


Ayuda para entender la Biblia AEB (p.1070).
Por ello en cuanto al nombre divino en el nuevo testamento (al igual
que con el antiguo) encontramos dos opiniones muy diferenciadas:


  • Los que piensan que es erróneo utilizar el nombre divino, ya que no hay manuscritos que lo respalden
    (5000 manuscritos del N.T. desde el Siglo II dan fe de la transmisión
    por lo menos de un 40% del N.T. puede verificarse hasta fechas tempranas
    del Cristianismo)66 67
La mayoría de los traductores siguen esta premisa, por lo que los términos Señor y Dios son los únicos que aparecen.


  • Los que consideran importante e imprescindible hacer una “restauración” del nombre al lugar que “le corresponde”.
En tiempos modernos La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, editada por los Testigos de Jehová,
se ha hecho conocida y muchas veces criticada por incorporar el
tetragrámaton, bajo la forma Jehová, 237 veces en el nuevo testamento
sin evidencia arqueológica que lo sustente.


Uso del Tetragrámaton en diferentes versiones de la Biblia

Como ya se ha señalado, en la actualidad existe incertidumbre sobre
la verdadera pronunciación del nombre del dios judío y eso ha
repercutido directamente en su uso. Muchas personas se asombran al
encontrar el nombre del dios judío en su ejemplar bíblico, algunas lo
incluyen algunas veces, otras lo omiten por completo o lo sustituyen por
títulos, otras lo colocan. Hoy en día existen tres posiciones más o
menos definidas en cuanto a ello:


  1. Aquellos que no consideran apropiado usar el nombre, y lo sustituyen por expresiones y/o títulos como “Señor” o “Dios

    Por ejemplo: Cuando J. M. Powis Smith y Edgar J. Goodspeed
    produjeron una traducción moderna de la Biblia al inglés en 1935, los
    lectores hallaron que en la mayoría de los lugares se habían usado SEÑOR y DIOS como sustitutivos para el YHWH. La razón se explicó en un prólogo:

“En esta traducción hemos seguido la tradición judía ortodoxa y sustituido el nombre ‘Yahweh’ por ‘el Señor’ y la frase ‘el Señor Yahweh’ por la frase ‘el Señor Dios’. En todos los casos en que ‘Señor’ o ‘Dios’ representa un ‘Yahweh’ original empleamos letras mayúsculas de tamaño pequeño”.
Entonces, aconsejando un proceder que varía en gran manera del de la
tradición de los judíos que leían YHWH pero lo pronunciaban “Señor”, el
prólogo dice:


“Por tanto, basta con que el que desee retener el sabor del texto original lea ‘Yahweh’ dondequiera que vea SEÑOR o DIOS”!


En 1952 se publicó en inglés la Revised Standard Version (Versión
Normal Revisada) de las Escrituras Hebreas, y en esta Biblia, también,
se pusieron sustitutivos para el nombre YHWH. Esto fue notable, porque
la American Standard Version, (Versión Normal Americana) original, de la
cual ésta fue una revisión, usó el nombre Jehová (en su forma Jehovah)
por toda la Biblia Hebrea. Por eso, la omisión del Tetragrámaton fue un
sobresaliente cambio de proceder. ¿A qué se debió esto?

En el prólogo de la Revised Standard Version, leemos:


“Por dos razones el Comité ha vuelto al uso más familiar empleado por
la Versión del Rey Jaime [es decir, omitir el nombre de Dios]: 1) La
palabra ‘Jehovah’ no representa con exactitud ninguna forma del Nombre
que se haya usado en hebreo; y 2) el uso de cualquier nombre propio para
el Dios que es uno y único, como si hubiera otros dioses de los cuales
él tuviera que ser distinguido, fue descontinuado en el judaísmo antes
de la era cristiana y es enteramente inapropiado para la fe universal de
la Iglesia cristiana”.


Los editores de la Biblia de las Américas dan la siguiente
explicación sobre la forma de traducir el Tetragrámaton en su versión:


EL NOMBRE DE DIOS. Para el nombre de Dios hay varias palabras
en hebreo: uno de los más comunes es “Elohim”, traducido ‘Dios’; otro es
“Adonai”, traducido ‘Señor’; pero el nombre asignado a Dios como su
nombre especial o su nombre propio, tiene en hebreo estas cuatro letras:
“YHWH”. Este no era pronunciado por los hebreos debido a la reverencia
que tenían a lo sagrado de este nombre de la divinidad, y lo sustituían
por otro de los nombres de Dios. La versión griega del Antiguo
Testamento, conocida como la Septuaginta (LXX), o versión de los
Setenta, traduce “YHWH” generalmente por “Kurios” (‘Señor’), y la
Vulgata Latina, que tuvo también una gran influencia en la traducción de
la Biblia a muchos idiomas, lo traduce por “Dominus” (‘Señor’). En La
Biblia de las Américas® hemos usado el nombre de “SEÑOR” (todo en
mayúsculas) para traducir el Tetragrámaton. Cuando este nombre ocurre
junto al nombre hebreo “Adonai” (‘Señor’) entonces “YHWH” es traducido
“DIOS” (todo en mayúsculas) con la nota correspondiente. Algunas
versiones traducen este nombre por “Jehová” (o “Jehovah”) y otras por
“Yahvé” (o “Yahveh”).




En 2008, la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos de la Iglesia católica solicitó a todas las conferencias episcopales que modificaran las traducciones de la Biblia que usan en la liturgia de manera tal que se evite la expresión Yahveh y se sustituya por “Señor” o “el Señor”.68

La Santa Sede, siguiendo una directiva de Benedicto XVI, pide omitir el término «Yahvé»
en la Liturgia, oraciones y cantos (septiembre de 2008). El texto
explica que este término debe traducirse de acuerdo al equivalente
hebreo «Adonai» o del griego «Kyrios».69


  1. Aquellos que utilizan alguna forma conocida en el idioma local (en el caso del español Yahveh o Jehová) solo en el Antiguo Testamento.

    Éste es el comentario de los traductores de la American Standard Version (Versión Normal Americana) de 1901:

“[Los traductores] llegaron a la convicción unánime de que una
superstición judía, que consideraba al Nombre Divino como demasiado
sagrado para pronunciarlo, ya no debe dominar en la versión en inglés
del Antiguo Testamento, ni en ninguna otra [...] Este Nombre
Conmemorativo, explicado en Éx. III, 14, 15, y enfatizado vez tras vez
como tal en el texto original del Antiguo Testamento, designa a Dios
como el Dios personal, como el Dios del pacto, el Dios de la revelación,
el Libertador, el Amigo de su pueblo [...] Este nombre personal, con su
caudal de asociaciones sagradas, se restaura ahora al lugar a que tiene
derecho indiscutible en el texto sagrado”.


De modo similar, en el prólogo de la Elberfelder Bibel original alemana leemos:


“Jehová. Hemos retenido este nombre del Dios del Pacto de Israel porque el lector ha estado acostumbrado a él por años”.


Steven T. Byington, traductor de The Bible in Living English (La Biblia en inglés vivo), explica por qué usa el nombre de Dios:


“La grafía y la pronunciación no son de gran importancia. Lo que es
de gran importancia es mantener claro el punto de que éste es un nombre
personal. Hay varios textos que no pueden ser entendidos debidamente si
traducimos este nombre por un sustantivo común como ‘Señor’ o, mucho
peor, un adjetivo sustantivado [por ejemplo: el Eterno]”.


El caso de otra traducción, por J. B. Rotherham, es interesante. Él usó el nombre de Dios en su traducción, pero prefirió la forma Yahweh. Sin embargo, en una obra posterior, Studies in the Psalms (Estudios sobre los Salmos), publicada en 1911, regresó a la forma JeHoVaH. ¿Por qué? Explica:


“JEHOVAH.— El empleo de esta forma inglesa del nombre Conmemorativo
(Éxo. 3:18) en la actual versión del Salterio no brota de duda alguna en
cuanto a que la pronunciación más correcta sea Yahweh; más bien,
únicamente de evidencia práctica, seleccionada personalmente, de lo
deseable que es mantener la comunicación con el oído y el ojo públicos
en un asunto de esta clase, en que lo principal es la intención de que
se reconozca fácilmente el nombre Divino”.



    1. La Versión Reina-Valera, publicada por las Sociedades Bíblicas Unidas, de 1909, 1960 y 1995, utiliza Jehová en su texto principal por todo el Antiguo Testamento. La Reina Valera Contemporánea -RVC- (2009, 2011) reemplaza el nombre Jehová por “Señor”.
    2. La Versión Torres Félix Amat (Católica), utiliza Jehová en Salmos 82:19 [83:18] e Isaías 42:8.
    3. La Versión Latinoamericana (Católica), usa Yavé en algunas ocasiones y “Señor” en otras.
    4. La Versión Reina-Valera 1990, publicada por la Sociedad Bíblica
      Emanuel, utiliza El Eterno en la mayoría de las ocasiones, pero en
      otras, lo sustituye por Señor.
    5. La Versión Reina-Valera 2009, publicada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, utiliza Jehová en su texto principal por todo el Antiguo Testamento.
  1. Aquellos que utilizan alguna forma conocida en el idioma local (en este caso solo Jehová) tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento.
En la introducción de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con Referencias), en español, edición de 1987, editada por los Testigos de Jehová se da la siguiente razón para el uso del nombre divino también en el Nuevo Testamento originalmente escrito en su totalidad en griego:


MÉTODO: Puesto que la Biblia expone la sagrada voluntad del Señor
Soberano del universo, sería una gran ofensa —en realidad, una afrenta a
su majestad y autoridad— eliminar o esconder su singular nombre divino,
que aparece claramente en el texto hebreo casi 7.000 veces como יהוה
(YHWH). Por lo tanto, la característica principal de esta traducción es
que restituye el nombre divino al lugar que legítimamente le corresponde
en el texto en español. Esto se ha realizado empleando 6.973 veces en
las Escrituras Hebreas y 237 veces en las Escrituras Griegas Cristianas
la intercalación “JeHoVá”, de aceptación general en español


El comité de traducción de la Biblia Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras
respalda la restitución del nombre divino en el Nuevo Testamento
basándose en 28 traducciones bíblicas realizadas entre los años 1385 y
1986 d.C., traducciones que no son manuscritos originales, sino otras
traducciones, para lectores hebreos de nuestra era, y algunas
traducciones al inglés y otros idiomas.70


Nombre divino fuera de la Biblia

La pronunciación y el uso del nombre divino no siempre estuvo
prohibido u oculto, la propia Biblia da fe del extenso uso dado al
tetragrámaton por parte del pueblo judío y otras naciones en el pasado.


De fuentes extrabíblicas también hay prueba del uso extenso que se daba al nombre divino en la antigüedad.


En 1961 se descubrió una cueva sepulcral antigua a poca distancia al sudoeste de Jerusalén.
En las paredes de esta cueva había inscripciones hebreas que
aparentemente datan de la segunda mitad del siglo VIII a.C. Las
inscripciones contienen declaraciones por el estilo de “YHWH es el Dios de toda la tierra”.71


En 1966, se publicó un informe acerca de pedazos de vasijas de barro con escritos hebreos hallados en Arad, en la parte sur de Israel.
Esta escritura se efectuó en la segunda mitad del siglo VII a.C. Uno de
los escritos era una carta particular a un hombre llamado Eliasib. La
carta empieza así: “A mi señor Eliasib: Que YHWH inquiera por tu paz”. Y termina: “Él mora en la casa de YHWH'”.72


En 1975 y 1976, arqueólogos que trabajaban en el Néguev descubrieron una colección de inscripciones hebreas y fenicias
sobre paredes de yeso, grandes jarros de almacenaje y vasijas de
piedra. Entre las inscripciones se hallaba la palabra hebrea para Dios,
así como el nombre de Dios, YHWH, en letras hebreas.


En Jerusalén misma recientemente se descubrió una tirilla enrollada de plata que aparentemente databa de antes del destierro en Babilonia. Los investigadores dicen que, al desenrollarla, se encontró escrito en la tira de plata el nombre de YHWH en hebreo.73



El documento de la figura es una carta procedente de Tell ed Duweir, Lakís; contiene seis líneas de texto y la lectura de las cinco primeras es como sigue: ['l 'dny y'ws ysm yhwh 't 'dny sm't sl m 't kym 't kym my 'bd k klb ky zkr 'dny 't (')bdh y'(ob,)kr yhwh 't] A
mi señor Yaosh: Que YHWH sea propicio a mi señor sobre las nuevas de
paz en este mismo día, en este mismo día. Y tu siervo, un perro, porqué
mi señor se acuerda de su siervo? Que YHWH entristezca...
Otro ejemplo del uso del nombre de Dios se halla en las llamadas Cartas de Laquis.
Estas cartas, escritas en tiestos, fueron halladas entre los años 1935 y
1938 en las ruinas de Laquis, una ciudad fortificada que figuró
prominentemente en la historia de Israel. Parece que fueron escritas por
un oficial de una avanzada de Judá a su superior, llamado Yaos, que se
hallaba en Laquis, aparentemente durante la guerra entre Israel y
Babilonia hacia el fin del siglo VII a.C.


De los ocho tiestos leíbles, siete comienzan su mensaje con un saludo como éste: “¡Que YHWH
haga que mi señor vea esta temporada con buena salud!”. En total, el
nombre de Dios aparece 11 veces en los siete mensajes, lo cual indica
claramente que el nombre de YHWH se empleaba cotidianamente para fines
del siglo VII a.C.74



La estela moabita como se fotografió alrededor de 1891.
Incluso algunos gobernantes paganos conocían y usaban el nombre divino al referirse al Dios de los israelitas. Así, en la estela de Mesa, el rey Mesa de Moab se jacta de sus hazañas militares contra Israel y, entre otras cosas, declara:


Kemos me dijo: ‘¡Ve, priva de Nebo
a Israel!’ De modo que fui de noche y peleé contra él desde rayar el
alba hasta el mediodía, y lo tomé, y los maté a todos [...] Y tomé de
allí los vasos de YHWH, y los arrastré delante de Kemos


Fuera de la Biblia, éste es probablemente el registro más antiguo del uso del nombre divino.


Con referencia a estos usos no bíblicos del nombre de Dios, cabe
señalar que quienes apoyan el término Jehová como pronunciación
original, indican que el Theologisches Wörterbuch zum Alten Testament (Diccionario teológico del Antiguo Testamento), en el tomo 3, columna 538, dice:


“Así, unas 19 pruebas documentales del Tetragrámaton en la forma jhwh
testifican a este respecto en cuanto a lo confiable del T[exto]
M[asorético]; se puede esperar más, sobre todo de los Archivos de Arad”.


(Traducción del alemán.)
aunque hay que tener en consideración que esta última referencia
realmente es muy discutida y la gran mayoría de eruditos acepta como
original el Tetragrámaton YHWH.


También la etapa de ocultamiento o de no pronunciación sobrepasó el uso bíblico.


En el sistema de numeración hebreo
se otorga a cada letra un significado numérico, según su orden en el
alfabeto. Los números 15 y 16 deberían escribirse como “10 + 5” (yohdh +
he') y “10 + 6” (yohdh + waw), respectivamente. Como estas dos
expresiones son abreviaturas del Tetragrámaton, en su lugar escriben “9 +
6” y “9 + 7”.


Véase también

Referencias


  • Catholic Encyclopedia Online.

    1. En
      1873 se restauró la Estela Moabita, cuando se le añadieron vaciados en
      yeso de porciones del texto que faltaban, y se expuso en el Museo del
      Louvre, en París, donde ha permanecido. Se puede ver un facsímil de ella
      en el Museo Británico, en Londres

    Enlaces externos


  • Génesis, 1835, p. civ.


  • Theol. Briefe, I, 1862, pp. 524-27.


  • El Pentateuco, V, 1865, pp 269-84


  • "De Godsdienst van a Israel", I, Haarlem, 1869, pp 379-401


  • Studien, I, pp. 213-18


  • Josefo, historiador judío, Antigüedades Judías, libro II, cap. XII, sec. 4.


  • El libro del pueblo de Dios, la Biblia, por Levoratti-Trusso


  • Hebräische Grammatik del Profesor Rudolf Meyer.1992 De Gruyter Studienbücher (Verlag) 978-3-11-013694-4 (ISBN)


  • Diario Nieuwsblad van het Noorden


  • Países Bajos, Nicolaas Goetzee, 1762 la Biblia Staten (autorizada por el Estado), Portada


  • The
    New International Dictionary of New Testament Theology (El nuevo
    diccionario internacional de teología del Nuevo Testamento), tomo 2,
    página 649


  • The Imperial Bible-Dictionary (edición de P. Fairbairn, Londres, 1874, vol. 1, pág. 856).


  • The Catholic Encyclopedia, 1913, tomo VIII, pág. 329


  • Éxodo 3:15; Diccionario Ilustrado de la Biblia, p. 455


  • Se trata de un símbolo cristiano sutilmente relacionado con la noción de Trinidad.


  • Theologisches
    Handwörterbuch zum Alten Testament, tomo 1, publicado por E. Jenni y C.
    Westermann, 3.a ed., Munich y Zurich, 1978, cols. 703, 704.


  • The Mishnah, traducción al inglés de H. Danby, Londres, 1954, págs. XIV, XV


  • Yoma 6:2


  • Sota 7:6


  • Sanhedrin 10:1


  • Sanhedrin 7:5


  • Berajot 9:5


  • EnciclopediaCatolica.com/J/Jehovah.htm (Enciclopedia Católica en línea).


  • Si
    recurrimos al uso de la palabra Elohim en el estudio de su significado,
    encontramos que en su sentido propio denota el verdadero Dios o falsos
    dioses, y que metafóricamente se aplica a jueces, ángeles y
    reyes.(Enciclopedia Católica) Elohim es el plural de El (dios), o sea,
    dioses. Elohim es plural, y también significa Dios, ya que a pesar de
    significar Dios en singular, hablamos de un Dios con todas sus atributos
    y cualidades, el cual lo haría plural, como el Dios todo poderoso,
    ominisciente, omnipresente, omnibenevolente, etc., diferente a todos los
    dioses que no lo son. Solo en la Biblia de los testigos de Jehová,
    Elohim se traduce como dioses o Jehová, también dependiendo del
    contexto.


  • Miller, Patrick D (2000). The Religion of Ancient Israel. Westminster John Knox Press. ISBN 978-0664221454.


  • Mark S. Smith, "God in translation: deities in cross-cultural discourse in the biblical world", p.15. Books.google.com.au. Consultado el 5 de diciembre de 2011.


  • «"Lord"». International Standard Bible Encyclopedia (en inglés). p. 157.


  • http://www.webislam.com/?idt=3334


  • "evidencia
    indica, o mejor, casi prueba que la pronunciación verdadera del
    Tetragrámaton no era Jãhwéh [...] El nombre mismo probablemente era
    Jãhôh" Canónico D. D. Williams de Cambridge (Zeitschift für die
    Altestamentliche Wissenschaft, 1936, volumen 54, página 269)


  • YeHũàH o YaHũàH Doctor M. Reisel, The Misterious Name of Y.H.W.H., página 74.


  • El
    Tetragrámaton en hebreo figura en el extremo superior de la imagen,
    generando en orden ascendente la secuencia: Cordero de Dios, Espíritu
    Santo, Tetragrámaton.


  • Gertoux.Online.fr/DivineName/FAQ/A09.htm (sitio de Gérard Gertoux. Respuesta a la pregunta n.º 9: Today, is the pronunciation Yahweh widely accepted? [La pronunciación Yahweh, ¿es ampliamente aceptada en la actualidad?]).


  • “Jehová:
    pronunciación falsa de Yahweh. Al parecer la introdujeron hacia el año
    1100 los masoretas, los cuales vocalizaron con las vocales de Adonaí el
    nombre de Dios, YHWH, hasta entonces transcrito sin vocales”.
    (Diccionario Enciclopédico Salvat)


  • “[...]
    con el transcurso del tiempo el mismísimo idioma hebreo antiguo cesó de
    usarse en la conversación diaria, [...]”//“Para impedir que se perdiera
    la pronunciación del lenguaje hebreo en general, eruditos judíos de la
    mitad posterior del primer milenio d.C. inventaron un sistema de puntos
    para representar las vocales que faltaban, y colocaron los puntos
    alrededor de las consonantes en la Biblia hebrea. Así ambas cosas,
    vocales y consonantes, se escribieron, y se conservó la pronunciación
    como se efectuaba en aquel tiempo.”//“En lo referente al nombre de Dios,
    en vez de colocar los signos vocálicos apropiados alrededor de él, en
    la mayoría de los casos pusieron otros signos vocálicos para recordar al
    lector que debería decir 'Adhonaí. De esto vino la grafía Iehouah, y,
    con el tiempo, la pronunciación aceptada del nombre divino en español
    llegó a ser Jehová.” (The Divine Name Will Endure Forever/El Nombre Divino que durará para siempre,
    Spanish (na-S), 1984, Watchtower Bible and tract Society of New York,
    Inc, International Bible Students Association, Brooklyn, New York,
    U.S.A, página 8)


  • “Jehová:
    nombre propio de Dios en el antiguo testamento, según una falsa
    vocalización de las consonantes del hebreo YHWH, que los judíos
    pronunciaban por reverencia, añadiendo las vocales de la palabra Adonaí
    (Señor). De aquí resultó entre los cristianos la forma híbrida de Jehovah,
    usada probablemente desde el siglo XI, en vez de la pronunciación de
    Yahweh, según las normas masoréticas de vocalización.” (Gran Diccionario
    Plaza & Janes)


  • En inglés: The Holy Bible: King James Version.


  • Niebla. Miguel de Unamuno. Ediciones Orbis, S.A. Barcelona. 1982 ISBN 84-7530-062-6 págs. 27 y 28


  • Spiegeler, Erick. «¿Por qué los católicos decimos Yahvé y los Protestantes Jehová para nombrar a Dios?». inteligenciacatolica.com/. Archivado desde el original el 30 de noviembre de 2015. Consultado el 3 de noviembre de 2014.


  • Oehler, Gustav Friedrich. «Theologie des Alten Testaments». Consultado el 3 de noviembre de 2014.


  • DivineName.net (sitio web de Gérard Gertoux).


  • Gertoux.Online.fr/DivineName/FAQ/A14.htm (artículo en inglés: «Are the two names Yah and Yahu, which are found at the end of some Hebrew proper names, abbreviations of the Tetragram?»,
    ‘Los dos nombres Iah y Iahu, que se encuentran al final de algunos
    nombres propios hebreos, ¿son abreviaturas del tetragrama?’).


  • Pronunciación desconocida.


  • Salmo 83:18, Palabra de Dios para Todos.


  • Salmo 83:18, Reina Valera Antigua.


  • Yoshua 1:1 On line Bible Hebrew.


  • Josué 1:1, Reina Valera (1960).


  • El nombre Yosef tal vez provenga de Yihoh L[e]hosif (יהוה להוסיף), expresión hebrea que asocia los términos "Yahveh" y la noción de "añadir" o "agregar".


  • Stanley S. Seidner,"HaShem: Uses through the Ages." Unpublished paper, Rabbinical Society Seminar, Los Angeles, CA,1987.


  • Ayuda para Entender la Biblia (AEB), pp.1092-1093 (“Mateo”), pp.1069-1073 (“Manuscritos”) y 847-860 (“Jehová”),


  • A Wandering Armenian: Collected Aramaic Essays Escrito por Joseph A. Fitzmyer


  • Two Biblical papyri in the John Rylands library, Manchester Escrito por Colin Henderson Roberts,John Rylands Library


  • The Septuagint and Modern Study, Sidney Jellicoe, 1968, pp. 271–2.


  • Paul E. Kahle, The Cairo Geniza (Oxford: Basil Blackwell, 1959) p. 222.


  • The text of the Old Testament: an introduction to the Biblia Hebraica Escrito por Ernst Würthwein


  • Kingdom Interlinear Translation (KIT) pp. 11-23


  • Bulletin of the John Rylands Library, Volumen 20 Escrito por John Rylands Library,Henry Guppy


  • Universidad de Manchester, Galería Electrónica de la Colección Ryland


  • Un total de 117 fragmentos de LXXP. Fouad Inv. 266 se publicaron en Études de Papyrologie,
    vol. 9, El Cairo, 1971, pp. 81-150, 227, 228. Zaki Aly y Ludwig Koenen
    publicaron una edición fotográfica de todos los fragmentos de este
    papiro bajo el título Three Rolls of the Early Septuagint: Genesis and Deuteronomy, en la serie “Papyrologische Texte und Abhandlungen”, tomo 27, Bonn, 1980.


  • Revue biblique,Volumen 46 Escrito por Ecole pratique d'études bibliques


  • Fundamentos teológicos de la fe cristiana Escrito por José María Martínez


  • Comentario exhaustivo al Antiguo Testamento por Samuel Pérez Millos pp 239


  • Biblia de Estudio Ryrie-RV Escrito por Charles C. Ryrie


  • Mateo Escrito por James Bartley,Ariel Lemos,José Bruce


  • TNM con Referencias (TNM p.1563)


  • Biblia de Estudio Ryrie Escrito por Charles C. Ryrie pp1849


  • Biblia de Estudio Ryrie Escrito por Charles C. Ryrie pp1850


  • Noticia en Zenit.org.


  • El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Francis Arinze,
    envió una carta a las conferencias episcopales del mundo en la que
    solicita no utilizar el término «Yahvé» en las liturgias, siguiendo una
    directiva de Benedicto XVI. [1] [2]



    • J1 Mateo, heb., publicado por J. du Tillet, con una traducción lat. por J. Mercier, París, 1555.
    • J2 Mateo, heb., incorporado como
      capítulo separado en ’É·ven bó·chan [“Piedra Probada”], de Shem-Tob ben
      Isaac Ibn Shaprut, 1385. Mss de los siglos XVI y XVII, Jewish
      Theological Seminary, Nueva York.
    • J3 Mateo y Hebreos, heb. y lat., por Sebastian Münster, Basilea, 1537 y 1557 respectivamente.
    • J4 Mateo, heb., por J. Quinquarboreus, París, 1551.
    • J5 Evangelios litúrgicos, heb., por F. Petri, Wittemberg, 1573.
    • J6 Evangelios litúrgicos, en alemán, lat., gr. y heb., por Johann Clajus, Leipzig, 1576.
    • J7 Escrituras Griegas Cristianas en 12 idiomas, entre ellos heb., por Elias Hutter, Nuremberg, 1599.
    • J8 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por William Robertson, Londres, 1661.
    • J9 Evangelios, heb. y lat., por Giovanni Battista Jona, Roma, 1668.
    • J10 The New Testament [...] in Hebrew and English, por Richard Caddick, tomos I-III, de Mateo a 1 Corintios, Londres, 1798-1805.
    • J11 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por Thomas Fry y otros, Londres, 1817.
    • J12 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por William Greenfield, Londres, 1831.
    • J13 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por A. McCaul, M. S. Alexander, J. C. Reichardt y S. Hoga, Londres, 1838.
    • J14 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por J. C. Reichardt, Londres, 1846.
    • J15 Lucas, Hechos, Romanos y Hebreos, heb., por J. H. R. Biesenthal, Berlín, 1855, 1867, 1853 y 1858 respectivamente.
    • J16 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por J. C. Reichardt y J. H. R. Biesenthal, Londres, 1866.
    • J17 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por Franz Delitzsch, Londres, ed. de 1981.
    • J18 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por Isaac Salkinson y C. D. Ginsburg, Londres.
    • J19 Juan, heb., por Moshe I. Ben Maeir, Denver, Colorado, 1957.
    • J20 A Concordance to the Greek Testament, por W. F. Moulton y A. S. Geden, cuarta ed., Edimburgo, 1963.
    • J21 The Emphatic Diaglott
      (interlineal griego-inglés), por Benjamin Wilson, Nueva York, 1864,
      reimpresión por Watch Tower Bible and Tract Society, Brooklyn, 1942.
    • J22 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por United Bible Societies, Jerusalén, 1979.
    • J23 Escrituras Griegas Cristianas, heb., por J. Bauchet, Roma, 1975.
    • J24 A Literal Translation of the New
      Testament [...] From the Text of the Vatican Manuscript, por Herman
      Heinfetter, Londres, 1863.
    • J25 St. Paul’s Epistle to the Romans, por W. G. Rutherford, Londres, 1900.
    • J26 Salmos y Mateo 1:1–3:6, heb., por Anton Margaritha, Leipzig, 1533.
    • J27 Die heilige Schrift des neuen Testaments, por Dominik von Brentano, tercera ed., Viena y Praga, 1796.
    • J28 The New Covenant Commonly Called
      The New Testament—Peshitta Aramaic Text With a Hebrew Translation,
      publicado por The Bible Society, Jerusalén, 1986.


  • conforme a un informe en el Israel Exploration Journal (Periódico sobre exploraciones en Israel), volumen 13, núm.


  • Israel Exploration Journal (volumen 16, núm. 1)


  • (Biblical Archaeology Review [Revista de arqueología bíblica], marzo/abril de 1983, página 18.)


  • Óstracon IV de Lakiš,La Sabiduría del Antiguo Oriente, pág. 252


  • No hay comentarios:

    Publicar un comentario