domingo, 3 de abril de 2016

MEDICINA DEL NUEVO MILENIO: 11/2014 - 12/2014

MEDICINA DEL NUEVO MILENIO: 11/2014 - 12/2014



















11/20/2014







BENEFICIOS QUE NOS APORTAN LOS ALIMENTOS CRUDOS.






























BENEFICIOS
QUE NOS APORTAN LOS ALIMENTOS CRUDOS.
POR EL DOCTOR CARLOS ARTURO ALLEN SISNIEGA.


Cuando nos referimos a alimentos crudos hablamos de las frutas,
verduras, cereales, frutos secos, etc.… que son los que, tanto por el diseño de
nuestro sistema dental, como por las características y longitud de nuestro
aparato digestivo, como por las características del sistema enzimático de
nuestro organismo, estamos diseñados fisiológicamente para consumir.


Los alimentos crudos conservan el sabor natural propio de cada alimento,
que según la medicina tradicional china, va muy ligado a la descarga inicial de
energía aportada al organismo. Todos hemos podido comprobar que el simple
contacto, ya sea oral o, incluso del simple olor, con alimentos determinados en
un momento especifico a incrementado significativamente nuestro nivel de
energía, mucho antes de que el alimento en sí sea absorbido en el intestino.
Para obtener los resultados más beneficiosos es esencial que sepamos elegir los
alimentos más adecuados, en el momento óptimo de maduración, y lavarlos
convenientemente antes de su consumo.


Los alimentos crudos conservan sus vitaminas, minerales y enzimas al no
haber sido alterados por la acción de las altas temperaturas utilizadas en los
procesos de cocción. Así son reconocidos por nuestro sistema inmune como
sustancias apropiadas para nuestro organismo y su consumo no genera la
leucocitosis postprandial (aumento importante en el número de glóbulos blancos
en sangre) consecuente al consumo de los alimentos cocinados y otros tóxicos
presentes normalmente en los alimentos procesados. Consumiendo dosis generosas
de alimentos crudos evitamos parte importante del desgaste de nuestro sistema
de defensas naturales, que pueden centrarse en luchar contra las posibles
agresiones de agentes realmente perniciosos.


La mayoría de los alimentos crudos son alcalinos y depurativos. Nuestra
sangre ha de estar levemente alcalina, en unos valores entre 7,36 y 7,45. Con
estos niveles de alcalinidad la presencia de óxigeno en la sangre suele ser el
adecuado para el funcionamiento de todo el organismo. La variación de ese valor
hacia un grado más ácido, es un síntoma concluyente del defectuoso intercambio
celular, y, por tanto, de un posible incremento del nivel de toxinas presentes
en la sangre, lo que genera la mayoria de las enfermedades degenerativas.
Cuando nuestra sangre se acidifica dejamos de tener límpio el “terreno” y sólo
es cuestión de tiempo el que aniden y se desarrollen virus, bacterias, gérmenes
y hongos. Para intentar equilibrar una sangre ácida el organismo hace uso del
propio Calcio, Magnesio y otros minerales presentes en la sangre circundante y
los huesos, lo que puede provocar enfermedades como la osteoporosis y otros
importantes enfermedades degenerativas. Alcalinizar debe ser el principal
objetivo de todas las personas, sanas o enfermas. Un objetivo permanente y
constante durante TODA nuestra vida, ya que de ello dependen los años y la
calidad de vida de los años que vamos a vivir.


Los alimentos crudos no provocan la elevación drástica en los niveles de
insulina que se produce con el consumo de la mayoría de los alimentos
procesados y refinados que son ricos en hidratos de carbono o azúcares, ya que
las frutas, verduras, etc, crudas, contienen la fibra, enzimas y otros
fitonutrientes necesarios para hacer que el proceso de asimilación se produzca
de forma gradual y con menos necesidad de aportes propios.


Éste mismo contenido en fitonutrientes (muchos de ellos con propiedades
aún no descubiertas) necesarios para facilitar el proceso de asimilación y, por
ello, la recuperación del organismo, hace que los alimentos crudos sean más
digestivos y nos den una mayor sensación de saciedad y conseguimos, así, que
nuestro tránsito intestinal sea mucho más efectivo y eficaz.


Debemos ingerir los alimentos crudos masticando despacio y
minuciosamente para obtener así el mayor número posible de nutrientes, ya desde
el comienzo del proceso digestivo en la boca y haciendo que el alimento entre
en el estómago bien ensalivado y triturado, lo que facilitará el proceso
digestivo, haciendo que sea mucho más rápido y menos pesado.


A aquellos nutrientes que
presentan en su composición fitatos (semillas, legumbres o nueces) se les puede
someter a un tiempo de remojo, con lo que se debería iniciar la germinación de
los mismos. Con ello se desencadena una cascada de procesos enzimáticos entre
cuyos efectos tendríamos, una reducción del ácido fítico, una mayor
digestibilidad y un aumento significativo en la cantidad de las vitaminas y
minerales presentes en el alimento, lo que les hace aún más valiosos.


CURIOSIDADES


-Si las vacas comen sólo vegetales, suponiendo que las alimenten de
forma natural... ¿de dónde crees que obtienen el calcio que aporta la leche?


-Sabías que para que el calcio, procedente de una alimentación adecuada,
se sintetice y se fije en los huesos es imprescindible la vitamina D, que
obtenemos a través del sol. Además debe de existir un balance equilibrado entre
el calcio y el magnesio, para que ambos realicen bien sus funciones.


-La vitamina D, procedente del Sol, racionalmente tomada, permite que el
intestino delgado absorba calcio y otros minerales básicos en la formación de
enzimas que nos protegen de las enfermedades.


-Una alimentación basada en alimentos ácidos (lácteos, azucares y
harinas refinadas, carnes, bebidas gaseosas, café, etc) desarrolla un estado de
toxemia en el medio intercelular y provoca que el calcio y otros minerales de
"desprendan" del hueso y se unan a estos ácidos, para precipitarse en
forma de sales, y alejarlos del torrente sanguíneo.


-Cuando los niveles de calcio llegan a un mínimo en los huesos, la
calcitonina entra en acción y moviliza el calcio a las articulaciones con la
finalidad de que, al depositarse allí, éstas no se muevan y se eviten fracturas
del hueso.


CURIOSO VERDAD.






 


 

11/14/2014







CURAR EL REFLUJO GASTRICO.















POR EL DOCTOR. CARLOS ARTURO ALLEN SISNIEGA.
























También llamado reflujo gastroesofágico (o ERGE
en su abreviatura) consiste en el paso del contenido gástrico hacia el esófago
desde el estómago, debido a una alteración en las “barreras” naturales del
cuerpo. No siempre es una enfermedad sino que puede aparecer por algunos malos
hábitos alimenticios. Aprende cómo curar el reflujo gástrico en el siguiente
artículo.


Causas y síntomas del reflujo gástrico






Una de las causas más importantes o recurrentes es el desequilibrio del
esfínter esofágico interior, esa especie de anillo que rodea el esófago en el
sitio donde se une con el estómago, el cuál permanece cerrado para evitar que
los jugos gástricos “suban” por el esófago. Cuando éste se encuentra alterado,
hay menos presión en reposo, el músculo se relaja y no cumple con su función.


Determinados medicamentos o sustancias como el
alcohol, la cafeina o el tabaco favorecen al reflujo, uno de los trastornos
digestivos más habituales (el 15% de la población adulta lo sufre una vez a la
semana y el 7% a diario).




Entre los síntomas del reflujo gastroesofágico podemos destacar:


§  Pirosis: es el más conocido y consiste en esa sensación de quemazón o
“fuego” a la altura del esternón, que aumenta luego de comer abundante o de ir
a la cama enseguida de la cena.


§  Regurgitación con gusto agrio en la boca, dolor torácico o dificultad
para tragar alimentos o saliva.


§  Alteraciones respiratorias, sobre todo en la noche: bronquitis,
neumonía, asma, etc.


§  Otras manifestaciones: dolor abdominal, exceso de eructos, pesadez luego
de las comidas, hipo, náuseas, molestias en la laringe o faringe, sensación de
cuerpo extraño en la garganta y hasta afonía.


§  En los niños, el principal síntoma es la regurgitación excesiva y
problemas respiratorios. Cuando se vuelve crónico puede causar anemia, tortícolis
intermitente y retraso en el crecimiento.








Consejos para evitar el reflujo gástrico


§ 



Evita acostarte inmediatamente después de comer, sobre todo la cena.
Deja pasar unas dos horas o más según si es una ingesta “normal” o copiosa.


§  Eleva la cabecera de la cama unos 15 cm con tacos de madera en las patas
delanteras, así el cuerpo no estará tendido completamente.


§  No coloques más almohadas para elevar la cabeza al acostarte, porque eso
sólo consigue flexionar el cuello y lo que se debe elevar es todo el tronco
superior.


§  No lleves prendas muy ajustadas a la hora de la comida, mejor ropa que
ceda y telas que no sean ceñidas al cuerpo.


 


§  No realices comidas demasiado abundantes. Es preferible seis porciones
pequeñas a dos muy grandes.


§  Controla la obesidad y el sobrepeso


§ 



Elimina el consumo de alcohol y deja de fumar


§  Evita las comidas o bebidas que relajan el esfínter esofágico, como son
los chocolates, las salsas, los guisados, etc.


§  Evita hacer ejercicio, movimientos bruscos, agacharte, levantar peso,
etc inmediatamente después de las comidas.


 


§ 
Reduce al máximo el estrés


§ 
Elimina de tu dieta los alimentos que tienen
efecto irritante en la mucosa gástrica y el esfínter esofágico interior, como
ser grasas, ajo, tomate, frituras, cebolla, salazones, zumos, té, frutos secos,
bebidas cola, refrescos, menta, cítricos.


§ 
Disminuye el consumo de azúcares y alimentos
procesados, presta atención al equilibrio de la flora estomacal e intestinal


§ 
Consume más frutas y verduras, así como también
leche y yogur descremados


§ 
Lentejas, frijoles, mazamorra, blanquillos deben
ser licuados.








Remedios naturales para curar el reflujo gástrico


§  Vinagre de manzana: antes de las comidas, consume una cucharada de
vinagre de manzana disuelto en un vaso de agua fría. Esto ayudará en la
digestión y a la vez, como un rápido alivio del reflujo gástrico.


§  Bicarbonato de sodio: bebe un vaso de agua con una cucharada de
bicarbonato de sodio mientras dure la efervescencia.


§  Zumo de aloe vera: es muy efectivo para los malestares estomacales
y la inflamación del tracto digestivo. Toma un tallo de aloe vera, quita la
pulpa y mezcla con un poco de agua. Bebe una vez al día para poder aliviar los
síntomas de quemazón o fuego en la boca del estómago.


§  Regaliz: esta hierba protege el tracto digestivo y ayuda
a eliminar el reflujo gástrico. Realiza una infusión con un puñado de la planta
seca por litro de agua. Tapa y cuela. Bebe una taza después de las comidas.
También puedes conseguir la tintura madre de esta hierba.


§ 



Leche de almendras: puede consumirse antes o después de comer, o
bien cuando comienzan los síntomas de reflujo o acidez. Coloca 100 gramos de
almendras y un litro de agua en la licuadora. Mezcla bien y cuela. Puedes
volver a mezclar esa pasta con 50 gramos más y medio litro de agua. Endulza con
miel, stevia o canela.


 


§  Alimentos con fermentos naturales: como ser la leche o agua de
kéfir, un sorbo del líquido de los pikles de pepinillos o una cucharada de
chucrut. Esto aliviará rápidamente los signos del reflujo gástrico.


§  Clavo de olor y cardamomo: puedes chuparlos como si fueran caramelos
después de comer o bien realizar una infusión con ambas juntas. Estas especies
te ayudarán a reducir los niveles de acidez en el estómago y los síntomas del
reflujo.


§  Col: prepara zumo de col cada día (algunas hojas con un poco de agua en la
licuadora), para tratar o prevenir la aparición del reflujo gastríco.


§  Comino: hierve una taza de agua con algunas semillas de
comino y bebe mientras comes.


§ 
Jengibre: el extracto de jengibre es
muy bueno para mejorar el malestar producido por el reflujo. También se puede
realizar una infusión con una rodaja muy pequeña en una taza de agua hirviendo.


 
ecoestadistica.com












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