Representación: Judíos orando en el día de Expiación o Perdón. Existía en el Templo un
sitio llamado el "Sancta Santorum" al cual solo el Sumo Sacerdote entraba tres veces,
un solo día al año, el Día de la Expiación.
A los 20 años de edad, el hijo del sacerdote es presentado en el templo donde tiene que
demostrar la legitimidad de su nacimiento, después de comprobar que no tiene defecto
físico, le ordenaban mediante un baño de purificación, le visten con hábitos sagrados y
se celebran unos sacrificios, todo durante una semana, de esta forma queda habilitado
para ofrecer sacrificios (Heb.10,11), ejecutar ritos (Mt.8,4; Lc.17,14), para el servicio al
templo (Lc.1,5.8). Los sacerdotes no estaban encargados de la enseñanza de la Ley, esto
era propio de los escribas (Mt.7,29).
Estaban organizados en 24 grupos, y cada grupo aseguraba el servicio del templo
durante una semana, los turnos se sacaban a la suerte (Lc.1,5-9). Por la cantidad de culto
que existía en el templo y para atenderlo se necesitaban 300 sacerdotes ayudados por
400 levitas, estos últimos eran descendientes de la tribu de Leví (Dt.33,8-11; Lc.10,32),
eran una especie de "bajo clero", encargados de servicios auxiliares del culto y también
de los servicios de policía del templo.
Los sacerdotes más importantes que llegaban a ser una aristocracia eran: El Sumo
Sacerdote, jefe de todos los judíos de Palestina y del extranjero, responsable principal
del templo, administrador, presidente, por oficio, del Sanedrían o Gran Consejo. Era el
único mortal que entraba en la parte más íntima, sagrada e importante del Templo: el
"Sancta Santorum": tres veces, un solo día al año, el "Día de la Expiación" (el Yom
Kippur. o día de penitencia instituido por Dios).
A partir del año 37 antes de Cristo, Herodes primero y luego los procuradores o
gobernantes romanos tenían el derecho de nombrar y deponer a los Sumos Sacerdotes,
desde entonces el cargo no era hereditario ni vitalicio. También consagran al Sumo
Sacerdote mediante la entrega de los ornamentos sacerdotales (ocho piezas consideradas
como sagradas). Herodes y los romanos guardan estos ornamentos sagrados (del 6 al 37
después de Cristo en la Torre Antonia), y los prestan a los sacerdotes sólo para los días
de fiesta.
La intervención de Anás en el proceso de Jesús, explica como mantenían su influencia y
prestigio luego de haber cesado en el cargo como Sumo Sacerdote.
Otros sacerdotes principales eran el Comandante del Templo, responsable del orden,
los tres Sacerdotes Tesoreros, a cargo de las finanzas y los Sacerdotes Vigilantes,
quienes guardaban las llaves del templo y se responsabilizaban de la vigilancia y orden
bajo la autoridad del Comandante del Templo.
Los Ancianos
Eran también llamados "Senadores del pueblo" y los encontramos con frecuencia en el
Nuevo Testamento, siempre aliados con los Sumos Sacerdotes (Mt.21,23; 26,3.47),
normalmente unidos bajo una única expresión "los sumos sacerdotes y los ancianos"
(Lc.22,52).
La palabra anciano no se refiere a persona de más edad, a viejos de Jerusalén, en sentido
estricto los "ancianos" son el grupo del Sanedrín distinto de los sacerdotes-jefes y de los
escribas fariseos. Está compuesto por los jefes de las familias más ricas e influyentes de
Jerusalén. En algún momento Lucas los llama "los notables el pueblo" (19,47), son la
aristocracia seglar, los poderosos, esto por el dinero ya que eran los propietarios de
grandes haciendas y los comerciantes más ricos.
Estos ancianos están relacionados con la fuente principal productora de riqueza que es
el Templo de Jerusalén y con sus dirigentes, los sacerdotes jefes. También están ligados
al poder romano que ha sabido atraérselos entregándoles en arriendo el cobro de
impuestos, así los romanos dominan, por su medio, el Sanedrín. La fortuna de los
No hay comentarios:
Publicar un comentario