domingo, 13 de marzo de 2016

Congregación religiosa católica - Wikipedia, la enciclopedia libre

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César de Bus (1544-1607), fundador de los Padres de la Doctrina Cristiana, la primera Congregación religiosa clerical, en París, 1582
Una congregación religiosa católica es un instituto religioso aprobado por la Iglesia católica. Como todos los miembros de un instituto de vida consagrada, los de las congregaciones deben emitir los votos
de castidad, obediencia y pobreza. Los votos de las Congregaciones se
llaman simples, o temporales, ya que se renuevan cada año o cada período
de tiempo según estipulen sus Constituciones. Desde sus orígenes a los miembros de las congregaciones se les llamaba religiosos con votos simples1
para diferenciarlos de las órdenes religiosas cuyos miembros hacían
votos solemnes, es decir, una sola vez y para siempre. Hoy la distinción
es ambigua, dado que el Código de Derecho Canónico de 1983, apenas hace
referencia a esta distinción; dando paso principalmente a una
diferencia histórica. Las órdenes preceden en antigüedad a las
congregaciones.2



Índice

Definición


Los miembros de las Congregaciones religiosas profesan los consejos evangélicos por medio de votos simples o temporales. En la imagen: Misioneras de la Caridad, fundadas en 1950 por la beata Teresa de Calcuta

Etimología

Congregación es un nombre genérico que tiene un origen antiguo
en la historia de la vida religiosa, y se usaba principalmente como
sinónimo de "Orden", "Cofradía", "Sociedad" o "Religión". Casiano
lo usa para designar la unión de varios monjes en el coro,
posteriormente se usó para referirse a la unión de varios monasterios
por lazos de fundación, aunque conservasen su autonomía. En su origen, a
las Sociedades de vida apostólica en el siglo XVI, se les llamaba Congregaciones seculares. Para diferenciarlas de estas, desde ese mismo siglo, comenzó a usarse el término de Congregación religiosa
para designar a los institutos que emitían votos simples o temporales
que se renovaban según un plazo determinado, a la vez que se distinguían
de las Órdenes religiosas, porque sus miembros emitían votos solemnes,
es decir una sola vez para siempre.3 De la misma manera, religioso
hasta el siglo XVI designaba únicamente a quienes emitían los votos
solemnes, pero a partir del mismo siglo, comenzó a llamarse igualmente a
los miembros de las Congregaciones que solo emitían votos simples.4


Definición canónica

Por tanto, una Congregación religiosa, siguiendo el Código de Derecho Canónico (CIC), es un Instituto religioso,
cuyos miembros, a los preceptos comunes de todos los fieles, añaden los
tres consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia,
obligatorios por medio de los votos simples o temporales, que se han de
renovar al vencer el plazo, y públicos, es decir, aceptados como tales
por la Iglesia.5


Organización

Gobierno

Las congregaciones se rigen por unas normas o estatutos que reciben el nombre de constituciones.
Las constituciones son establecidas por el fundador de cada
congregación y con el pasar de los años se pueden reformar. Cada
congregación tiene una actividad específica que responde a su propio carisma.
Cuando las congregaciones son centralizadas son gobernadas por un
Superior o Superiora general y su Consejo general. Las de casas
autónomas por su parte, cada casa es independiente y gobernada por su
propio superior o superiora.


Categorías

Al igual que las órdenes religiosas, las congregaciones pueden ser masculinas o femeninas, clericales o laicales,
de derecho pontificio o diocesano, y de casas autónomas o
centralizadas. Las congregaciones masculinas pueden ser clericales en
cuanto que sus miembros o la mayoría de ellos, por el carisma
ministerial del Instituto, reciben el Sacramento del Orden
y sus superiores mayores por estatutos deben ser sacerdotes, y como tal
son aceptados por la Iglesia. Son laicales es cambio, aquellas
congregaciones cuyo carisma no comporta el ministerio sacerdotal y por
tanto no es requisito que sus miembros reciban el sacramento del Orden y
sus superiores mayores siempre serán religiosos no sacerdotes. Todas
las congregaciones femeninas son laicales, puesto que en la Iglesia
católica las mujeres no reciben el Sacramento del Orden.6


Las congregaciones de derecho pontificio son aquellas que aprobadas
por la Santa Sede mientras que las de derecho diocesano son aprobadas
por el ordinario del lugar, sea este el obispo diocesano o un cargo
equiparado a este. Según si las casas, llámense monasterios, conventos,
casas, fraternidades, oratorios, etc., de un instituto son autónomas o
tienen una sede a la que llaman curia general, centro de la
administración, se dice, en el primer caso, que son institutos con cosas
autónomas y en el segundo, institutos centralizados.6


Historia


María Ward (1585-1645), religiosa inglesa, cuyo apostolado marca el inicio de una nueva visión de la vida religiosa femenina. Fundó en 1609 el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, modelo para las futuras congregaciones religiosas femeninas.

Marco histórico

La Reforma protestante significó para la Iglesia católica una profunda crisis, hasta el Concilio de Trento en que se reorganizó la propia reforma.
En este concilio se dio paso para la renovación interna de la vida
religiosa, dando paso a numerosas reformas dentro de las grandes
familias de las antiguas órdenes religiosas, como Franciscanos, Carmelitas y Trinitarios, pero a su vez, propició el nacimiento de otras órdenes de clérigos regulares, como los Jesuitas, Somascos y Barnabitas7 y un nuevo movimiento de consagración, que no pertenecen a la categoría de institutos de vida consagrada, las Sociedades de vida apostólica, como la Congregación de la Misión y las Hijas de la Caridad de Vicente de Paul. Nótese que aunque esta se llame Congregación de la Misión no pertenece al grupo de Congregaciones religiosas, sino al de Sociedades de vida apostólica.8


Origen de las Congregaciones


San Juan Bautista de la Salle (1651-1719), fundador de la primera congregación religiosa laical masculina, los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Congregaciones religiosas clericales
Inspirados en los proyectos de Ignacio de Loyola
y Vicente de Paúl, ambos de algún modo diferentes, a finales del siglo
XVI surgen las congregaciones religiosas clericales. La primera de
ellas, fundada en 1582 en París por César de Bus, fue la de los Padres de la Doctrina Cristiana, seguida de los Píos Operarios de la Doctrina Cristiana que nació en Italia en 1600 por obra de Carlo Carafa.9
La diferencia desde entonces con las antiguas órdenes religiosas, es
que mientras estas emitían votos solemnes, cuyo significado es de
adhesión total al Instituto religioso (a perpetuidad), las
congregaciones, en cambio, los emitían temporales, que les obligaba a
renovar cada año. Si al pasar el año el religioso de una congregación no
renovaba sus votos, inmediatamente quedaba fuera de la misma, cosa que
no sucedía con los miembros de una Orden religiosa.4
Aun así, se usaba indistintamente los títulos de Orden, Congregación o
Religión, para cualquier instituto religioso hasta la segunda mitad del
siglo XIX.


La progresiva aceptación de las Congregaciones de votos temporales
eliminó, en práctica, la fundación de nuevas órdenes religiosas. La
última Orden aprobada por la Iglesia fue la de los Betlemitas, fundada en Guatemala por Pedro de Betancur en 1653. A partir de entonces los Institutos religiosos, solo serían congregaciones religiosas.4
En el siglo XVII se da la confirmación definitiva de las primeras
congregaciones masculinas, marcando las pautas para las posteriores.10

Congregaciones religiosas laicales
Para las congregaciones femeninas el proceso fue más difícil debido a
la imposición de la Clausura. Las primeras religiosas fuera de la vida
contemplativa eran llamadas peyorativamente las "monjas andariegas".11 Siguiendo el modelo de los Jesuitas, se dio con María Ward un primer intento de instituto religioso femenino no monacal, el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Damas inglesas,
pero faltaría mucho para que se concretara en una realidad. Algunos
colocan aquí el origen de las Congregaciones religiosas y los institutos seculares.12


A finales del siglo XVII surgen las Congregaciones religiosas
laicales masculinas, formadas por comunidades de laicos que se dedicaban
principalmente a la educación de los niños y de los jóvenes a través de
la enseñanza o de la catequesis, con una característica propia,
excluían formalmente a los propios miembros del sacerdocio, aunque si
alguna vez, solo para desarrollar la labor de capellán, alguno de ellos
recibía el Sacramento del Orden.13 La primera congregación religiosa laical fue la de los Hermanos de las Escuelas Cristianas fundados por san Juan Bautista de la Salle en 1682.14


Desarrollo y evolución

El siglo XIX fue para la Iglesia católica un periodo de florecimiento
de numerosas congregaciones religiosas dedicadas a un trabajo
específico que hacía que el vínculo fuera menos rígido que el de las
antiguas órdenes religiosas. Las actividades de dichos institutos eran
variadas, algunas se dedicaban a las misiones, otras a la educación, a
la asistencia sanitaria, al servicio de los pobres, las prostitutas, las
cárceles y las misiones populares, entre otras. Es significativo el
gran número de congregaciones femeninas. Entre las congregaciones más
significativas de este periodo se encuentran los Salesianos y Salesianas de Don Bosco, los Redentoristas, Claretianos, los Padres blancos, etc.15


A mediados del siglo XX nacen Federaciones de religiosos, como las
diversas Conferencias nacionales, llamadas CONFER, o como la CLAR, Conferencia Latinoamericana de Religiosos,
con el fin de alumbrar propuestas para la renovación de la vida
religiosa. A estos grupos pertenecen también las Congregaciones
religiosas. Luego del Concilio Vaticano II se dio una renovación en los esquemas y formas de vida de las congregaciones.16


Véase también

Referencias


  • Schwaiger, 1998, p. 168.

  • Bibliografía



  • de Paolis, 2010, p. 305.



  • Álvarez Gómez, 1990, p. 387.



  • Álvarez Gómez, 1990, p. 388.



  • Cf. CIC, cans. 607 y 1192.



  • AP, 2011, p. 1397.



  • Schwaiger, 1998, p. 32.



  • Álvarez Gómez, 1990, p. 339.



  • Álvarez Gómez, 1990, p. 396.



  • Álvarez Gómez, 1990, p. 393.



  • Álvarez Gómez, 1990, p. 392.



  • Schwaiger, 1998, p. 33.



  • Cf. Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, consultado el 13 de noviembre de 2015.



  • Álvarez Gómez, 1990, p. 420.



  • Schwaiger, 1998, p. 36.



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