Si en una ciudad hay dos maestros, siendo que el primero
enseña mucho pero no es meticuloso para hacer que los alumnos entiendan
en profundidad, mientras que el segundo no enseña tanto sino que es muy
meticuloso para que los alumnos comprendan, se debe contratar a quien es
más meticuloso (Shuljan Aruj, Iore Dea, 245:19)



¿Cuál es el mejor maestro? Esta es una eterna pregunta y el Talmud
nos regala una valiosísima discusión que nos puede ayudar a intentar
responder, aunque mas no sea de forma somera, esta pregunta. El Talmud
propone dos modelos de maestros: En primer lugar, están los que enseñan
mucho, es decir, cubren una gran cantidad de material en cada clase pero
no se detienen en los detalles. Son maestros que enseñan las cosas de
forma superficial sin detenerse demasiado en que sus alumnos comprendan
profundamente de qué se está hablando.


Por el otro lado, están aquellos maestros que en cada clase enseñan
muy poco material mas se aseguran de que los alumnos comprendan
profundamente su significado y sus implicancias. Son maestros que
prefieren no extenderse mucho en el contenido hacia los costados sino
más bien zambullirse a las profundidades de contenidos muy particulares.
En otras palabras: ¿Extensión o profundidad? Esa es la cuestión.


El marco talmúdico de esta discusión (el cual es omitido por Yosef
Caro en su código legal) se basa en dos posturas diferentes: Los que
prefieren a los maestros que enseñan mucho pero son poco detallistas son
los que creen que los errores se van solos. De seguro que un maestro
que enseña mucho puede equivocarse en algún detalle. Sin embargo, hay
quienes piensan, es mejor aprender en cantidad ya que luego los errores
se irán yendo solos. Por otro lado, quienes prefieren a los maestros muy
meticulosos, son los que sostienen que “una vez que un error entra, el
mismo no sale”. Una vez que un niño aprende algo mal es muy difícil
corregir aquel error. Esta es la discusión de fondo. Yosef Caro,
siguiendo la tradición talmúdica, ante esta disyuntiva, a la hora de
contratar un maestro ordena elegir a quien es más meticuloso por más que
no enseñe tanto. En la tradición judía este debate entre la cantidad y
la profundidad se zanjó en la Yeshivot con dos tipos de clase: Yiun y
Bekiut. Las clases de Iyun (profundidad) son clases de Talmud en los
cuales uno toma muy pocos renglones de la Guemará pero uno los analiza
con sumo detalle, cuidado y estudiando en profundidad los distintos
comentarios a esa Sugya en particular. Por el contrario las clases de
Bekiut (expertiz) intentan dar un panorama amplio y permitirle al alumno
incorporar mucho conocimiento y Sugyot en poco tiempo, dejando de lado
la profundidad. ¿Ustedes qué prefieren? ¿Profundidad o extensión? ¿Cuál
creen que es el mejor maestro?


Fuente: https://he.wikisource.org/wiki/שולחן_ערוך_יורה_דעה_רמה