lunes, 15 de febrero de 2016

Judaísmo - index.php

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Judaísmo
El término
judaísmo
se refiere a la religión, la tradición
y la cultura del
pueblo judío
. Es la más antigua de las tres
religiones
monoteístas
,
[1]
las así llamadas «religiones del
Libro» o «
abrahámicas
» (junto con el
cristianismo
y el
islam
), y la menor de ellas en número de fieles. Del ju-
daísmo se desglosaron, históricamente, las otras dos reli-
giones.
Aunque no existe un cuerpo único que sistematice y fije el
contenido dogmático
del judaísmo, su práctica se basa en
las enseñanzas de la
Torá
, también llamada
Pentateuco
,
compuesto por cinco libros. A su vez, la Torá o el Penta-
teuco es uno de los tres libros que conforman el
Tanaj
(o
Antiguo Testamento
, según el cristianismo), a los que se
atribuye inspiración divina.
En la práctica religiosa ortodoxa, la
tradición oral
tam-
bién desempeña un papel importante. Según las creen-
cias, fue entregada a
Moisés
junto con la Torá y conser-
vada desde su época y la de los profetas. La tradición oral
rige la interpretación del texto bíblico, la codificación y
el comentario. Esta tradición oral fue transcrita, dando
nacimiento a la
Mishná
, que posteriormente sería la base
del
Talmud
y de un enorme cuerpo exegético, desarrolla-
do hasta el día de hoy por los estudiosos. El compendio
de las leyes extraídas de estos textos forma la ley judía o
Halajá
.
El rasgo principal de la fe judía es la creencia en un
Dios
omnisciente, omnipotente y providente, que habría crea-
do el universo y elegido al pueblo judío para revelarle la
ley contenida en los
Diez Mandamientos
y las prescrip-
ciones rituales de los libros tercero y cuarto de la Torá.
Consecuentemente, las normas derivadas de tales textos
y de la tradición oral constituyen la guía de vida de los
judíos, aunque la observancia de las mismas varía mucho
de unos grupos a otros.
Otra de las características del judaísmo, que lo diferencia
de las otras religiones monoteístas, radica en que se con-
sidera no solo como una religión, sino también como una
tradición
, una
cultura
y una
nación
.
[2]
[3]
Las otras religio-
nes trascienden varias naciones y culturas, mientras que
el judaísmo considera la religión y la cultura concebida
para un pueblo específico. El judaísmo no exige de los no
judíos unirse al pueblo judío ni adoptar su religión, aun-
que los conversos son reconocidos como judíos en todo
el sentido de la palabra. Asimismo, el judío ha sido co-
misionado por sus
escrituras
a ser «luz a las naciones» y
propagar el
monoteísmo ético
por todo el mundo. La re-
ligión, la cultura y el pueblo judío pueden considerarse
conceptos separados, pero están estrechamente interrela-
cionados. La tradición y la cultura judía son muy diversas
y heterogéneas, ya que se desarrollaron de modos distin-
tos en diferentes comunidades y cada comunidad local
incorporó elementos culturales de los distintos países a
los que llegaron los judíos a partir de la
dispersión
.
1 Terminología: hebreos, judíos,
israelitas
La tradición se remonta a
Abraham
, llamado el pri-
mer
hebreo
(del
hebreo
,ִעְבִרי
ivrí
: «el que viene del
otro lado»), por haber venido a la tierra de
Canaán
des-
de
Mesopotamia
siguiendo el llamado de Dios (
Génesis
12:1
), hace unos 4000 años. Abraham es considerado pa-
triarca por los tres principales credos monoteístas, por
lo que a estos se los conoce también con el nombre de
religiones abrahámicas
.
En la Biblia, los judíos son denominados «hijos de Is-
rael» (
Éxodo
1:1,7
; nótese la extensión en el significado
entre el versículo 1 y el 7); y, más adelante, se los llamó
«el pueblo de Israel» o «
israelitas
». El nombre de
Israel
le fue otorgado al patriarca
Jacob
, nieto de Abraham, por
el ángel con el que se trabó en lucha, quien al bendecirlo
del ,ִיְׂשָרֵאל( lo llamó Israel
hebreo
: «uno que ha luchado
con Dios»,
Génesis
32:24-28
). El término «judío» apare-
ce solo con posterioridad (
Ester
2:5
), y proviene del
reino
de Judá
,ְיהּוָדה del hebreo(
Yehudá
, hijo de Jacob); este
estaba formado por dos de las doce tribus del pueblo de
Israel, las únicas remanentes luego de la escisión entre es-
te reino y el de
Israel
y de la destrucción del último exilio
de las diez tribus que lo formaban a manos de
Asiria
, en
el año
722 a. C.
: «
Yahvé
, por tanto, se airó en gran ma-
nera contra Israel, y los quitó de delante de su rostro; y
no quedó sino solo la tribu de Judá».(
2Reyes
17:18
)
2 ¿Quién es judío?
La identidad judía no depende en primer lugar de la acep-
tación de creencias o del seguimiento de un modelo de
vida determinado. Es tema de debate entre los religiosos,
los filósofos y los
sociólogos
judíos sobre quién es con-
siderado judío. Dentro de la religión judía, existen tres
ramas que la conforman y cada una de ellas tiene una ver-
sión propia de quien es reconocido como judío.
En primer lugar, el judaísmo ortodoxo defiende que la
ley judía (
halajá
) establece que aquel que ha nacido de
1
2
3 FUNDAMENTOS DEL JUDAÍSMO
Israel
es el país con mayor porcentaje de población judía en sus
fronteras. Su propia esencia como Estado está íntimamente rela-
cionada con el judaísmo.
madre judía o ha realizado un proceso de conversión
(
guiur
) conducido por un rabino, una comunidad judía
(la
sinagoga
) y finalizado ante un
beit din
(tribunal judío)
ortodoxo, es judío por definición.
En segundo lugar, el judaísmo conservador defiende los
mismos puntos, con la particularidad de que los procesos
de conversión aceptados son los realizados por la orto-
doxia (proceso anteriormente citado) o por los
beit din
propios del judaísmo conservador.
En tercer lugar, los reformistas creen que son judíos aque-
llas personas que han nacido de padres judíos o se han
convertido ante un
beit din
ortodoxo, conservador o an-
te un rabino reformista (cabe mencionar que cada rabino
reformista tiene libertad para decidir cuando un prosélito
pasa a ser judío). A este punto cabe añadir que los ra-
binos reformistas estadounidenses establecieron que los
hijos de padre judío podían ser considerados como tales
si recibían algún tipo de educación judía. Esto se debe a
que un 57 % de los hombres judíos decidían casarse con
mujeres gentiles.
Los judíos
caraítas
, citando prácticas del
Tanaj
, conside-
ran judío a todo aquel que nazca de padre judío.
Por lo tanto, ser judío es una cuestión de ascendencia bio-
lógica o adopción espiritual, por medio de hacerse pro-
sélito, descendientes biológicos o espiritualmente de los
patriarcas Abraham, Isaac y Jacob. Según la
halajá
, una
persona judía puede ser cristiana o musulmana sin perder
su condición formal de judío, pero perdiendo los dere-
chos religiosos y comunitarios como por ejemplo, el de-
recho a la sepultura en un cementerio judaico.
A pesar de todo esto, convertirse al judaísmo desde otra
confesión (o ninguna) es posible, pues en el
Talmud
se
menciona lo siguiente: «Los rabinos dicen: “Si alguien
llega y quiere ser un converso, ellos le dicen: '¿Por qué
quieres ser un converso? ¿Acaso no sabes que los judíos
están hostigados, acosados, perseguidos y acorralados, y
que numerosos problemas los aquejan?' Si contesta: 'Lo
sé, y no soy digno', entonces lo reciben sin que sea nece-
sario argumentar nada más"».
Sin embargo, en la práctica será una tarea ardua y com-
pleja, ya que la Torá debe ser seguida por toda la comuni-
dad. Hubo una época en la que el
cristianismo
consideró
una grave ofensa la conversión de sus fieles al judaísmo,
y se defendían aludiendo a esta obligación argumentando
que por ello no hay ningún tipo de provecho al convertirse
al judaísmo ni motivo para fomentar la conversión.
Este punto es uno de los que más diferencia al judaísmo
del
cristianismo
o del
Islam
, pues a estas dos últimas re-
ligiones monoteístas cualquiera puede pertenecer con tan
solo que profese y respete sus creencias.
3 Fundamentos del judaísmo
Estos son algunos de los principios sobre los que se basa
la religión judía o que la caracterizan.
El judaísmo se basa en el
Tanaj
(lo que los cris-
tianos llaman Antiguo Testamento), compendio de
39 libros que cuenta la historia del hombre y de los
judíos, desde la Creación hasta la construcción del
Segundo Templo
, e incluye también preceptos re-
ligiosos, morales y jurídicos; filosofía, profecías y
poesía, entre otros. Sus cinco primeros libros, en
conjunto conocidos con el nombre de "
la Torá
" o
"
Pentateuco
", son considerados escritos por inspira-
ción divina y, por ende, sagrados, y su lectura pú-
blica en la
sinagoga
los días lunes, jueves y
sábados
forma parte fundamental del culto judío, lo que le
ha valido al pueblo judío el nombre de «Pueblo del
Libro».
La
Torá
es la fuente primera de los siete preceptos
morales básicos que obligan a todo ser humano co-
mo tal («
Los siete preceptos de los hijos de Noé
»;
Génesis
9:1-7
), y de los 613 preceptos religiosos que
obligan a los judíos (
613 mitzvot
): 365 que imponen
abstenerse de acción —uno por cada día del año— y
248 preceptos que obligan positivamente a hacer —
uno por cada órgano del cuerpo—. Los preceptos
bíblicos son comentados, explicados, ampliados e
implementados por las diferentes exégesis que plas-
maron por escrito las tradiciones orales: la
Mishná
y
el conjunto en el que ésta está incluida: el Talmud.
Los preceptos jurídicos, éticos, morales y religiosos
que emanan de la Torá, y que junto a su explicación
de la Mishná conforman el corpus jurídico princi-
pal del judaísmo, el Talmud, son conocidos como
la ley judía o
Halajá
“camino”), cuya fuente ,ֲהָלָכה(
compilativa principal y reconocida por los judíos de
todo el mundo —amén de una riquísima y amplia li-
teratura
halájica
a lo largo de los siglos— es el libro
medieval "
Shulján Aruj
-“la mesa ser ,ֻׂשְלָחן ָערּוְך( "
vida”). Los mandamientos de la Halajá comandan
3
el ciclo íntegro de la vida judía observante, desde la
circuncisión
al nacer (
Génesis
17:10
), pasando por
la alimentación (la
Cashrut
,ַּכְׁשרּות ,
Levítico
11:1-
47
), la vida íntima (
Levítico
12:1-8
), la vestimenta
(
Levítico
19:19
), y así todos los hitos principales de
la vida del hombre, hasta su muerte.
La plegaria más solemne de la religión judía, que
plasma la esencia misma de la creencia monoteís-
ta, aparece en el quinto y último libro de la Torá:
“Oye, Israel, el señor es nuestro Dios, el señor es
;ְׁשַמע ִיְׂשָרֵאל, ה' ֱאֹלֵהינּו, ה' ֶאָחד( Uno”
Shemá Israel,
Adonai Eloheinu, Adonai Ejad
Deuteronomio
6:4
).
Los creyentes la recitan dos veces por día, en las
,ַׂשֲחִרית( oraciones matutinas
Shajarit
) y de la noche
,ַעְרִבית(
Arvit
).
El símbolo judío de nuestros días por excelencia es
la
estrella de David
,ָמֶגן ָדִוד(
Maguén David
, “escu-
do de David”, véase en la plantilla de arriba), llama-
do así por la creencia de que el rey
David
lo adoptó
como símbolo de armas en su escudo de guerra y en
el de sus soldados, aunque aparece con su significado
actual muchísimo más tarde, hacia la
Edad Media
.
El símbolo conocido más antiguo del judaísmo es el
la ,ְמנֹוָרה( candelabro ritual de siete brazos
Menorá
),
emplazado antiguamente en el
Tabernáculo
(
Éxodo
25:31-40
) y luego en el primer (
1Reyes
7:49
) y se-
gundo Templo de Jerusalén.
La vida judía se rige por un
calendario
basado en la
combinación del ciclo mensual lunar y del año solar,
cuyos orígenes se remontan a tiempos bíblicos, y por
el cual se rigen las
festividades
y ritos de la religión
hasta el día de hoy.
Kipá
(solideo tradicional judío) y
Menorá
(candelabro ritual de
siete brazos), dos de los más conocidos símbolos de la
tradición
judía
.
La festividad judía más venerada es el
Shabat
(del
,ַׂשָּבת hebreo
sábado
, “reposo, cese de actividad”,
Génesis
2:2-3
), considerado sagrado y superado, en
solemnidad, sólo por el Día del Perdón o
Yom Ki-
pur
, precisamente llamado también “Sábado de sá-
bados”. Su relevancia en la vida judía es tal que está
incluido entre los
Diez Mandamientos
, que se esti-
man palabra divina (
Éxodo
20:8-11
,
Deuteronomio
5:12-15
).
El liderazgo de la comunidad judía tradicional es-
tá en manos del
rabino
, persona culta y docta en la
Halajá que conduce a sus acólitos no sólo en lo espi-
ritual y religioso, celebrando el culto judío, sus festi-
vidades y celebraciones, sino que se gana el respeto
de su grey como autoridad moral y líder comunita-
rio, brindando consejo, solucionando problemas y
dirimiendo todos los conflictos que pudiesen susci-
tarse entre sus miembros.
El culto judío se celebra en el templo o
sinagoga
, que
sirve asimismo de lugar de reunión y encuentro co-
munitario, para cuyo fin el rezo en público requiere
de un mínimo de
diez varones
. La sinagoga sustituye
en tal función al
Templo de Jerusalén
, destruido en
el año 70 y lugar único de oración y peregrinación
hasta su desaparición física. Del mismo modo, los
sacrificios rituales que allí se efectuaban fueron re-
emplazados por sendas plegarias, que el judío piado-
,ַׂשֲחִרית( so eleva tres veces al día: al alba
Shajarit
),
,ִמְנָחה( por la tarde
Minjá
,ַעְרִבית( y al anochecer )
Arvit
). En días festivos se agrega una cuarta a me-
,מּוָסף( dia mañana
Musaf
), y sólo en Yom Kipur se
,ְנִעיָלה( cierra la celebración con una sexta plegaria
Ne'ilá
).
La religión y el pueblo judío consagraron desde
siempre a la
tierra de Israel
, la tierra sagrada, co-
mo uno de sus ejes principales, ya desde sus mis-
mos albores (
Génesis
12:7
), convirtiéndose ésta en
parte integral de la idiosincrasia judía: el mundo se
divide entre la
Tierra Santa
y todo el resto, llama-
do
diáspora
. Así, las sinagogas de todo el mundo se
construyen de cara a Israel; los rezos y festividades
concuerdan con su clima y sus estaciones; gran par-
te de los preceptos pueden cumplirse sólo al pisar
su suelo, por nombrar algunos pocos. Dentro de la
tierra de Israel ocupa
Jerusalén
un lugar único en la
devoción judía, y dentro de la ciudad los restos del
Templo de
Salomón
, el llamado "
Muro de los La-
mentos
", es considerado el más sagrado de los sitios.
Comparten con Jerusalén su condición de santidad,
en menor medida, también las ciudades de
Hebrón
,
Safed
y
Tiberíades
.
El pueblo judío se identificó desde un principio
con la
lengua hebrea
, considerada “lengua sagrada”
,ְלׁשֹון ַהּׁקֶדׁש(
leshón hakódesh
), en la que están escri-
tas la Torá y la mayor parte de la literatura judía. Re-
legada a condición de lengua muerta durante siglos,
4
4 HISTORIA
reservada a la oración, a la literatura y a los textos
jurídicos y teológicos, fue recuperada como lengua
hablada y modernizada con el resurgir del
sionismo
y adoptada como lengua oficial del Estado de Israel.
4 Historia
Los rollos de la Torá, abiertos para su lectura en público en la
sinagoga.
La historia judía se remonta a las viejas tradiciones
bíblicas
. Cuando el
arca de Noé
encalló en el
monte Ara-
rat
, los hijos de
Noé
(
Sem
,
Cam
y
Jafet
) dieron origen,
respectivamente, a los
semitas
del
Próximo Oriente
, a los
camitas
de África y a los
jafetitas
del resto del mundo.
Abraham
, padre de los judíos, al recibir de
Yahvéh
la or-
den de asentarse en la tierra de
Canaán
, se puso en camino
inmediatamente, partiendo de su patria,
Ur
, de los
caldeos
(
Mesopotamia
). Abraham, su hijo
Isaac
y su nieto
Jacob
fueron
pastores
nómadas
.
Sus descendientes se vieron empujados por el hambre a
la tierra de
Gosén
, en el delta del río
Nilo
. Pero el
faraón
de
Egipto
, viendo que aumentaban imparablemente y se
hacían poderosos, los redujo a la esclavitud. Con
Moisés
ungido como líder y legislador, el pueblo elegido por
Dios
se dirigió hacia Canaán, la tierra prometida.
La dramática marcha desde Egipto a través del
mar Rojo
y la peregrinación de 40 años por el desierto son hitos
importantes en la historia del
pueblo
israelita. Los judíos,
una vez conquistada la ciudad de
Jericó
, se establecieron
en la zona agrícola de Canaán, tierra de la cual en la
Biblia
se dice que «manaba la leche y la miel».
Una vez establecidos en Israel, la tierra fue dividida en-
tre las doce tribus: Aser, Neftalí, Manasés, Zabulón, Isa-
car, Gad, Efraín, Dan, Benjamín, Rubén, Judá y Simeón.
Con el tiempo se pasó de una
teocracia
a una forma de
gobierno
monárquica
, siendo los reyes más famosos de la
época
Saúl
,
David
y su hijo
Salomón
, con su capital en
Jerusalén
. Luego del reino de
Salomón
, la nación se divi-
dió en dos reinos: el reino de Israel en el norte y el reino de
Judea
en el sur. El reino de Israel fue conquistado por el
rey asirio
Sargón II
, al final del siglo VIII antes de Cristo.
El reino de
Judea
pudo continuar durante un siglo y me-
dio, hasta que en el año 586 antes de Cristo fue conquis-
tado por los
babilonios
, comandados por
Nabucodonosor
II
. En ese año se destruyó el primer templo, lugar central
de la actividad religiosa judía de la época. Muchos de los
judíos fueron desterrados de Israel y fueron llevados co-
mo esclavos a Babilonia (actual Irak), lo cual constituye
la primera diáspora judía. Durante el exilio en Babilonia,
los judíos escriben lo que se conoce como el “Talmud de
Babilonia” (Talmud Bavli), mientras que los judíos to-
davía establecidos en
Judea
escriben el “Talmud de Je-
rusalén”. Estos dos manuscritos representan las primeras
manifestaciones de la
Torá
en forma escrita, y el Talmud
de Babilonia es el utilizado actualmente por las comu-
nidades judías. La subsecuente conquista de Babilonia a
manos de los
persas
permitió a muchos judíos regresar a
su tierra natal luego de 70 años en el exilio babilónico. Se
construyó un nuevo
Segundo Templo
y se restablecieron
antiguas prácticas.
La comunidad judía de Israel fue dominada por varios
antiguos imperios. Los
asirios
fueron seguidos por los
babilonios
y luego por los
persas
hasta la conquista por
parte de los
griegos
. Es en esta época (hacia el 170 a.
C.) cuando estalla una revolución encabezada por
Judas
El Macabeo
(“martillo”,
hasmoneo
) que logra colocar a
todo el territorio del antiguo Israel nuevamente bajo do-
minio judío. El Reino
Hasmoneo
de Judá pasó por último
a manos del
Imperio romano
.
Es en el año
70
después de Cristo cuando estalla una nue-
va rebelión y es destruido el
Segundo Templo
. Muchos
habitantes judíos son vendidos como esclavos y esparci-
dos por los confines del
Imperio romano
, proceso que se
conoce como la "
diáspora
". La historia de
Masada
de-
muestra el arrojo de los soldados judíos de la época. Nu-
merosas comunidades judías florecieron en el
Imperio sa-
sánida
y en el
Imperio romano
.
En la temprana
Edad Media
el reino
Kházaro
(en la estepa
del
Volga
) adoptó el judaísmo como su religión oficial,
pero aún se discute el alcance de esta conversión entre los
pueblos sujetos al khan Kházaro.
La hegemonía del
cristianismo
en
Europa
significó nu-
merosas persecuciones contra el pueblo judío, las cuales
derivaron en frecuentes y reiteradas expulsiones. Muchas
comunidades tuvieron que vivir en barrios segregados lla-
mados
guetos
, pero también es cierto que en otros perío-
dos gozaron de mayor tolerancia, sin ser nunca aceptados
del todo.
Durante el Medievo, por más que se buscasen mercaderes
de profesión, no se hallaba ninguno o más bien se halla-
ban únicamente judíos. Sólo ellos, a partir de la época
carolingia, practicaban con regularidad el comercio, a tal
punto que, en el idioma de aquel tiempo, las palabras
ju-
daeus
y
mercator
eran casi sinónimos. Unos cuantos se
establecieron en el sur de
Francia
, pero la mayoría venía
de los países musulmanes del
Mediterráneo
, desde donde
se trasladaron, pasando por
España
, al occidente y Nor-
5
te de
Europa
. Todos ellos eran
radhanitas
, perpetuos co-
merciantes viajeros, merced a los cuales se mantuvo el
contacto superficial con las religiones orientales.
El comercio al que se dedicaron fue exclusivamente de
especias y telas preciosas, que transportaban trabajosa-
mente desde
Siria
,
Egipto
y
Bizancio
hasta el
Imperio ca-
rolingio
. Los mercaderes judíos se dirigían a una clientela
muy reducida. Las utilidades que realizaron debieron ser
muy importantes, no obstante se debe considerar que su
papel económico no llegó a ser trascendental.
En el mundo musulmán, a pesar de algunos episodios de
persecución y matanzas (sobre todo en el primer siglo de
expansión del Islam), los judíos fueron tolerados por ser
uno de los "
Pueblos del Libro
" –a cambio del pago de
importantes tributos y de numerosas restricciones–, lle-
gando a ocupar en algunos casos altos puestos en la ad-
ministración califal tanto en
Damasco
como en
Bagdad
y
en
Córdoba
. Sin embargo, que fueran tolerados no les li-
bró nunca de su condición legal de
dhimmies
, lo cual los
condenaba a numerosas discriminaciones y a una situa-
ción de sumisión.
Los judíos españoles, conocidos como
sefardíes
, fueron
obligados a la conversión al cristianismo o expulsados
en
1492
de los reinos de
Castilla
y
Aragón
mediante el
edicto de Granada
. Muchos encontraron refugio en el
Imperio otomano
; incluso hoy en día viven en ciudades
como
Estambul
o
Esmirna
judíos sefardíes que conser-
van el español medieval como su lengua.
No existió otro Estado judío en Israel hasta
1948
, cuando
fue
declarada finalmente su independencia
.
5 Libros
Ciertos textos judíos son considerados canónicos:
El
Tanaj
, aquella parte de la Biblia llamada
Antiguo
Testamento
por los
cristianos
, se compone de 39 li-
bros:
La
Torá
, literalmente “la Doctrina”,o
Pentateuco
o cinco primeros libros de la
Biblia de los cristianos, considerada de
origen divino, y denominada por la tradición
תורה - como “Torá Escrita” (Torá she-bijtav
;)שבכתב
Los
Neviim
o Libro de los
Profetas
.
Los
Ketuvim
(literalmente “Los Escritos”).
La
Mishná
, recolección de las tradiciones orales y
exégesis de la Torá, entregadas según la creencia
directamente a
Moisés
por
Yaveh
en el
Monte Si-
naí
, transmitidas oralmente de generación en gene-
ración, y compiladas al cabo de los siglos por el
rabino
Yehuda Hanasí, en el
siglo II
.
El
Talmud
o Guemará, formado por un voluminoso
corpus
de interpretaciones y comentarios atribuidos
a los
amorreos
, estudiosos que vivieron en el siglo II,
posteriores a la edición de la Mishná. Comúnmente,
por Talmud se entienden también a los comentarios
posteriores cuyo origen remonta a la
medievales
, en-
tre los que destaca
Rabí Shelomó Yitzjaki
(«Rashi»,
por sus iniciales en hebreo).
En la edad media surgen dos obras consideradas el centro
de la literatura halájica:
El
Shulján Aruj
, compilación y codificación de toda
la Halajá por temas, obra del rabino
Yosef Karo
de
Safed
en el
siglo XVI
, cuya normatividad es acepta-
da prácticamente por la totalidad de los judíos.
El
Mishné Torá
de
Maimónides
, llamado en hebreo
Moshé Ben Maimón (o incluso Rambam, por sus
iniciales). Los judíos
yemenitas
prefieren a éste úl-
timo antes que al Shulján Aruj.
Cabe destacar también la importancia del libro funda-
mental de la
Cábala
judía:
El
Zóhar
, libro místico escrito por el rabino
Shimón
Bar Yojai
(o Rashbi, por sus iniciales en hebreo).
6 Demografía
Según el profesor Sergio Della Pérgola, experto en
demografía
del pueblo judío de la
Universidad Hebrea de
Jerusalén
, en el año 2001 vivían en el mundo 13.200.000
judíos, de los cuales 4.9 millones residían en Israel (apro-
ximadamente un 37 por ciento del total), mientras que los
restantes 8,3 millones lo hacen en la
diáspora
, el nombre
dado por los judíos a la comunidad judía fuera de
Israel
.
La mayor concentración de población judía se encontraba
en
Israel
. La mayor ciudad del mundo judío era el
Gush
Dan
o el Gran
Tel Aviv
, con 2,5 millones, a la que se-
guían
Nueva York
, con 1,9 millones;
Haifa
, con 655.000;
Los Ángeles
, con 621.000,
Jerusalén
, con 570.000 y el
sudeste de
Florida
con 514.000 judíos (datos todos del
2001).
En 2010, según
«The Jewish Population of the World»
, cu-
ya fuente es el «
American Jewish Year Book
» y el
«North
American Jewish Databanka»
de la
«University of Con-
necticut»
, la cifra era de 13.430.000 judíos en el mun-
do. En el continente americano residían alrededor de
6.039.600 (5.275.000 en los Estados Unidos), en el asiá-
tico alrededor de 5.741.500 (5.703.700 en Israel), en el
africano 76.200, en Oceanía 115.100 y en el continente
europeo aproximadamente un millón y medio más. Son
cifras que cambian permanentemente.
[4]

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