Casi todos los restaurantes de Israel ofrecen la carta en inglés. En ocasiones, la ortografía o las traducciones pueden sonar algo extrañas, pero le aportarán diversión y encanto. Al
igual que en cualquier otro lugar del mundo, puede buscar restaurantes
en Internet o utilizar una buena guía, así como dejarse aconsejar por
amigos o en la propia recepción del hotel. Al
elegir un lugar donde comer, hay que hacer gala de sentido común, y
elegir lugares que tengan un aspecto limpio y acogedor, con una
clientela abundante.
La mayoría de los restaurantes y los puestos de comida están abiertos desde la mañana hasta bien entrada la noche.
Los restaurantes que también tienen bar permanecen hasta la madrugada. En las ciudades importantes, en especial en Tel Aviv, se puede encontrar algo que comer a cualquier hora del día o de la noche.
Es imprescindible reservar en los principales restaurantes, en especial en Tel Aviv. Muchos turistas aprovechan las ofertas de menús de negocios (especialmente en los lugares de más prestigio) de Tel Aviv y Jerusalén. Se
trata de menús de precio fijo especiales en los que se ofrecen varias
posibilidades de elección, con descuentos de entre el 30 y el 50% con
respecto a los mismos platos si se consumen por la noche.
En general, los israelíes suelen comer más tarde que en Estados Unidos. Normalmente, la comida es entre las 13:00 y las 15:00. Si
bien los mejores restaurantes están abiertos a partir de las 18:00 o
las 19:00, no suele haber mucho público hasta las 21:00 o más.
Desayunos
En
los primeros tiempos de Israel, los colonos de los kibbutzim se
levantaban a las cuatro de la madrugada para trabajar la tierra y
ordeñar las vacas, y volvían para tomar un copioso desayuno a las ocho o
nueve de la mañana. El desayuno constaba principalmente de sus propios
productos: huevos, pan, productos lácteos, hortalizas y frutas frescas.
Cinco
o seis décadas después, los desayunos de los colonos se han convertido
en una de las experiencias gastronómicas más deliciosas (y renombradas)
de Israel. En todos los hoteles se sirve una versión de “desayuno
israelí”, que invariablemente consiste en un colosal bufé a base de
hortalizas, ensaladas, quesos, huevos, pescado ahumado, distintos tipos
de pan, bollería, yogures, cereales y fruta.
Cafés
Estamos
en el Mediterráneo: la vida en los cafés es fundamental en Israel. Hay
cafés con terrazas en todas las ciudades y los pueblos, grandes y
pequeños. Ofrecen un menú variado de cafés, tés, pasteles, bocadillos,
bollería y almuerzos ligeros. Con frecuencia los israelíes pasan horas
sentados en estos establecimientos, mientras toman una taza de café. Uno
de los favoritos de los israelíes es el “café affuch” (literalmente,
“café bocabajo”), que es una combinación entre el cappuccino y el café
con leche. Las cafeterías al estilo estadounidense son cada vez más
comunes en el país, e incluso hay una cadena israelí que ha abierto dos
establecimientos en Nueva York.
Tentempiés
A
los israelíes les encanta comer a cualquier hora. El felafel se
considera el plato número uno para consumir en la calle y lo hay en
todas partes. Si está haciendo un viaje en coche, los restaurantes,
bares y tiendas de las estaciones de servicio están siempre inmaculados y
sirven platos excelentes. También hay puestos de zumos por todas
partes, donde se exprimen a la carta naranjas, pomelos, zanahorias,
granadas o uvas.
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