jueves, 25 de febrero de 2016










José Miguel Benítez Sánzhez: como un ex “currito” pudo vencer la artritis y la osteocondrosis en un mes




Cómo curar el dolor articular
Quiero contaros mi historia, cómo
pude curar la artritis de mis rodillas y la osteocondrosis lumbar. No
soy médico, así que no os voy a contar cómo me estuve tratando.
Simplemente, os contaré cómo pasó.
Tengo 62 años, soy jubilado. Hasta
ahora estuve trabajando en el alto horno en una planta metalúrgica en
Valladolid. Al principio como forjador, y los último 10 años como
técnico de medidas de seguridad. Quien conoce la profesión de forjador,
sabrá que se deferencia bastante de la profesión del fundidor de acero.
Estos ahora funden el acero en los contenedores, sólo tienen que darle a
los botones. Mientras que nosotros lo hacíamos a la antigua. A veces
ayudábamos con una pala y en ocasiones, hasta con un punzón. Al lado del
horno hacía un calor terrible y al mismo tiempo había unas corrientes
de aire que pa que. Allí es donde fastidié mis rodillas y lumbares.



Un dolor constante pasa factura al aspecto físico. En los últimos 3 años me había deteriorado mucho.
Menos mal que por la antigüedad me
pude prejubilar a los 50 y cambiar de puesto. Ya no lo podía aguantar
más. El último año me mantenía con las inyecciones de analgésicos. Tuve
suerte, apareció un puesto de técnico de medidas de seguridad. Un
trabajo mucho más fácil y lejos del horno. Al principio este nuevo
régimen tuvo un efecto beneficioso sobre mis dolencias. El dolor se
suavizó, incluso por un tiempo renuncie a los analgésicos. Pero unos 3
años antes de mi jubilación tuve un accidente doméstico. Estuve de pesca
y me dañé muchísimo la pierna. Por lo visto, tuve un shock a causa del
dolor y también el uso continuo de los analgésicos quebraron el
equilibrio, de nuevo apreció el dolor en la rodillas y las lumbares.



Por culpa del trauma mi artritis empezó a progresar rápido.
Estos 3 años no quiero ni
recordarlos. ¡Fue un verdadero infierno! Por la mañana mi mujer me ponía
una inyección de diclofenaco, otra inyección me ponía en el trabajo y
por la noche otra vez me pinchaba mi mujer. Diréis ¿por qué no me habría
jubilado? Estuve ayudando a mi hijo. Acaba de ser padre y le han
despedido. Así que había que apoyarle.
El último año ya andaba con un
bastón. Antes del último reconocimiento médico decidí presentar mi
dimisión, ya que no hubiera superado el reconocimiento.

Cómo me estuve tratando

Debido a mi gran experiencia sobre
las enfermedades articulares puedo deciros que los médicos, en general,
recetan condrosamina, hidrocortisona o diprospan...
¡NO FUNCIONAN!


Dado que tuve que inyectarme con
frecuencia diclofenaco, empecé a tener dolores en el estómago. Tuve que
añadir a mi tratamiento omeoprazol para proteger mi estómago.
Durante este tiempo, antes de que
pudiera encontrar un medicamento realmente eficaz, me hicieron 4
punciones para extraerme el líquido. La última vez al extraer el
líquido salió pus. El médico me dijo que lo más probable es que hubiese
que operar, realizar una endoprótesis. Había que reemplazar mis inútiles
articulaciones con las de titanio. Después me enteré, que incluso
saliendo todo bien, habría que andar con un bastón. Por otro lado, la
operación en ambas articulaciones, como mínimo valdría 4 mil dólares.
Eso, optando por las prótesis alemanas. Las nuestras saldrían unos 1000
dólares más barato, pero también tienen más complicaciones. En pocas
palabras, me lo pensé muy en serio.
Pensé seriamente en mi destino.


Me esperaba una evidente minusvalía. Por otra parte, tampoco podía tener esa cantidad de golpe.
Me senté con mi mujer (¡ella es una
maravilla!), lo pensamos y decidimos realizar la intervención. La vida
no se acaba a los 61 años y el dinero, para eso está, para gastarlo.

¡Ocurrió un milagro!

Ese milagro se lo debo a mi mujer.
Tenía una amiga de la infancia, la mujer de un funcionario, que también
padecía de las rodillas como yo, bueno, a lo mejor un poco menos.
Una vez cuando mi mujer iba por la
calle, vio como ese funcionario salía del coche, caminando con firmeza
como una persona joven y además iba rápido.
El mismo día María (mi mujer) le
llamó a su amiga, preguntando cómo su Pedro consiguió curarse las
rodillas. Aparentemente, no había pasado por el quirófano, además,
después de una intervención uno no va corriendo.



Me salvó mi mujer, María, por lo que le estoy muy agradecido.
Resultó que todo se debía a un nuevo
fármaco americano, Osteoren. Su marido lo consiguió a través de un
contacto en Madrid y al cabo de un mes estaba en forma. ¡Os lo repito:
en UN MES!
Nos alegramos mi mujer y yo, pero
también nos dio tristeza, puesto que en nuestro país el fármaco aún no
se vendía y cómo había que pedirlos desde USA, donde casi todo es bajo
prescripción, no teníamos ni idea cómo hacerlo. En unas palabras,
seguimos preparándonos para la operación.
Dentro de un tiempo (más o menos, un
mes y medio) llamó la amiga de María, diciendo que su marido, Pedro,
comentaba que, por lo visto la crema Osteoren ya había pasado o estaba
pasando la certificación en España. Mi mujer le suplicó a su amiga para
que le diera detalles y resultó que sí, ¡ya estaba certificado! Además,
ya estaba en venta a través de la página oficial. ¡Creo que yo habré
sido uno de los primeros en encargar el producto!




Osteoren
Empecé a aplicarme la crema en mis
sufridas rodillas y sobre mis lumbares. ¿Sabéis qué?, ¡la crema empezó a
funcionar! Al principio pensé que funcionaba como un analgésico: al
aplicarla el dolor remítía en 5-10 minutos. De repente noté que estaba
mucho mejor de las lumbares. A decir verdad, ya hace tiempo las dejé de
lado, ya que mi principal preocupación eran mis rodillas: ¡estaba a
punto de operarme! ¡Sin embargo, cuando después de una semana de uso de
la crema, pude agacharme para calzarme sin usar un largo calzador,
comprendí que Osteoren FUNCIONA de maravilla!
¡Al cabo de 2 semanas de tratamiento
pude pasear sin dolor en las rodillas durante media hora! ¡Está claro
que iba mejorando! Y al cabo de 2 semanas más, me empecé a considerar
una persona sana: ¡ya no me dolía nada! Pude agacharme sin problema,
caminar ratos largos y pasear en bici (me encanta andar en bici).



No solamente pude montar de nuevo en bici, sino también realizar paseos de 2 horas.
Ha pasado medio año desde mi
curación ¡No me duele nada! Ya llevo mucho tiempo sin usar Osteoren.
¡Ahora voy de pesca, trabajo en el jardín y adoro pasar el tiempo con mi
nieto! Mi mujer y yo planeamos ir de vacaciones al sur, ya que los
jóvenes nos llevan calentando la oreja mucho tiempo con lo bonito que es
aquello.



Cuando uno está sano, lo juegos con el nieto ya no molestan, por el contrario, aportan alegría.
Así que los que padezcáis de
artritis, osteocondrosis o artrosis, es decir, los que sufráis de las
articulaciones, tomad mi información en consideración: ¡Osteoren cura las articulaciones!
José Miguel Benítez Sánzhez, Salamanca






Comentarios




  1. Llevo usando
    Osteoren desde hace 2 semanas. Estoy muy contenta con el resultado.
    Antes por culpa de la maldita osteocondrosis no veía la luz. La crema es
    muy cómoda. Se aplica en las partes afectadas y te olvidas del tema
    para 24 horas. Actúa muy rápido. Una vez tuve un pinzamiento lumbar y
    Osteoren me quitó el dolor en 5 minutos!




  1. Me pareció muy
    interesante la información. Tengo una osteocondrosis cervical. Por culpa
    de eso siempre me duele la cabeza. Nada ayuda, ni masajes, ni
    inyecciones de Traumeel. ¡Tengo puestas muchas esperanzas en el
    Osteoren!






  1. ¡Se lo pedí para mi
    marido, ya que no puede más! ¡Ojala le ayude! Tiene una artrosis severa
    de la rodilla izquierda. El dolor es muy fuerte.






  1. Gracias por el
    consejo, José Miguel. Yo antes hacía remo. Me lesioné en la espada. El
    dolor en las lumbares y en la espada no me dejaba en paz. Osteoren se
    convirtió en mi varita mágica.




  1. Yo compraba Osteoren
    directamente en los Estados Unidos, cuando viajaba allí por trabajo. Es
    un producto muy bueno. Realmente, los americanos, digan lo que digan,
    fabrican unos medicamentos muy efectivos. Por ejemplo, ya me he olvidado
    de mi artritis de la pierna izquierda.




  1. José Miguel,
    siguiendo su consejo, encargué el Osteoren. Tengo tanto poliartritis
    como osteocondrosis. Es verdad que alivia el dolor muy rápido, pero su
    efecto dura entre 16 y 18 horas y no 24. ¿Por qué?




  1. María, no soy
    médico, por eso contesto como una simple persona a la que Osteoren ha
    curado: Continúe usando la crema. Estoy seguro que al final le quitará
    el dolor.




  1. ¡Gracias, José
    Miguel! ¡Gracias a Osteoren de nuevo me muevo! Por culpa del dolor no
    podía ni estar de pie, ni sentarme. Incuso pensé en usar una muleta,
    aunque sólo tengo 55 años.




  1. Quiero decir que
    Osteoren también alivia la hinchazón en las piernas. Para ello me lo
    recomendó mi médico, que trabaja en un instituto clínico en Barcelona.
    La hinchazón desaparece al instante.






  1. Soy conductor y los
    dolores en las lumbares es mi afección profesional. Osteoren los quita
    en un plis plas. Ahora siempre tengo la crema en el botiquín.




  1. Gracias, José Miguel. Osteoren me ayudó mucho. El dolor en las piernas ha desaparecido. ¡Como si hubiera nacido de nuevo!




  1. José Miguel, gracias
    por el consejo. ¡Gracias a Osteoren volví a ser una persona
    capacitada, y lo importante, volví a ser una abuela en plenas
    facultades!




  1. Osteoren, sin duda, ayuda, pero el efecto no dura 24 horas. Ojala durara…




  1. Paciencia, amigo,
    paciencia. Osteoren, sin duda, ayudará: aliviará el dolor y curará la
    artrosis. Hay que aguantar un poco, sé un hombre.




  1. Trabajo de pie y
    también me tengo que agachar con frecuencia. Osteoren alivia eficazmente
    los dolores lumbares y alivia las piernas hinchadas. Antes, al final
    del día, las sentía muy pesadas, ahora no hay nada de eso.




  1. Yo también estoy muy contenta con Osteoren. Realmente es un fármaco de última generación. ¡Alivia el dolor articular muy rápido!




  1. Hice el pedido.
    Ahora espero impaciente a que llegué el paquete con el Osteoren. Por
    cierto, ahora mismo en la página hay una promoción.




  1. Gracias, Inés. A mí también me dio tiempo a pillar la promoción. ¡ José Miguel, muchas gracias a usted también!




  1. Toda nuestra familia
    usa el Osteoren. Los 2 somos ex deportistas. Ahora nuestras piernas y
    lumbares se resienten. ¡Mejor dicho, se resentían!




  1. ¡Hola, José Miguel! Encargué el Osteoren para mi marido y para mí. Espero, que funcione.




  1. Para aquellos
    quienes lleven una vida activa Osteoren es imprescindible. ¡Alivia de
    maravilla el dolor producido por los hematomas, torceduras y roturas
    fibrilares!




  1. En Marocco también empieza a llegar el Osteoren. Muy buen fármaco. ¡Funciona!




  1. Osteoren es un
    producto muy eficaz. Su efecto es rápido y duradero. Por desgracia,
    tengo osteocondrosis y artrosis en la rodilla izquierda. Por culpa de
    ello, estaba pensando en cambiar de profesión, soy profesora. Osteoren
    me ayuda con estas dolencias. Por lo menos, me siento cómoda.
    Constantemente lo encargo al proveedor oficial. A todo el mundo le aconsejo lo mismo.



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