Menorá
La fuente literaria que hace referencia al candelabro es la Biblia, particularmente el libro del Éxodo.4
Según la Biblia, la menorá se encontraba en el Tabernáculo y luego en el Templo de Jerusalén.5 En el Templo, expresa la Biblia, delante del Santo de los Santos
había un candelabro de oro purísimo, labrado a martillo que tenía siete
brazos, en cada uno de los cuales ardía una lamparilla o luminaria.
Según los libros de Zacarías e Isaías, la menorá es simbólica del
espíritu de Yahveh (véase sección Simbolismo). Con todo, es posible que
la menorá sea además una representación simbólica de la zarza ardiente
inicialmente percibida por Moisés en el monte Sinaí.6
Se conoce su apariencia entre otras cosas porque después que los romanos profanaron y destruyeron el segundo Templo de Jerusalén, se llevaron el candelabro de los siete brazos como trofeo a Roma: la apariencia del candelabro se puede ver en un conocido bajorrelieve del Arco de Tito, construido para celebrar su victoria en el año 70 de la Era Común.7
Algunas veces la menorá es confundida con la januquiá, candelabro de nueve brazos empleado en la festividad de las luminarias (jánuca). Sin embargo, la cantidad de brazos de cada uno de esos candelabros justifica una diferenciación al designarlos.8
Desde 1948 en adelante, la menorá es uno de los símbolos del moderno Estado de Israel y cumple el rol de figura central en su escudo oficial.
Índice
Orígenes, construcción y uso
cada uno con su luminaria, hecho de oro macizo que fue empleado en el Tabernáculo, santuario portátil erecto por Moisés en el desierto, y años más tarde, en el Templo de Jerusalén.
Para la menorá se empleaba aceite de oliva del más puro, el cual era
colocado a diario para mantener vivas sus siete luminarias. La menorá es
símbolo del judaísmo desde la Antigüedad.
La menorá consistía de una base que soportaba una caña principal o
eje vertical del cual se desprendían seis brazos, tres de cada lado. El
candelabro era una unidad de oro puro, macizo y labrado a martillo. Los
seis brazos laterales se curvaban de modo tal que alcanzaran la misma
altura que el eje vertical, de manera que las luminarias de los siete
brazos eran equidistantes y formaban una línea horizontal.
La Biblia Hebrea, o Torá, indica que Dios le reveló el diseño de la menorá a Moisés y describe la construcción de la menorá del siguiente modo:
« 31 Harás además un candelabro de oro puro. El candelabro, su
base y su caña han de hacerse labrados a martillo; sus copas, sus
cálices y sus flores serán de una pieza con él. 32 Y saldrán de sus
lados seis brazos; tres brazos del candelabro de uno de sus lados y tres
brazos del candelabro del otro lado. 33 Habrá tres copas en forma de
flor de almendro en un brazo, con un cáliz y una flor; y tres copas en
forma de flor de almendro en el otro brazo, con un cáliz y una flor; así
en los seis brazos que salen del candelabro. 34 Y en la caña del
candelabro habrá cuatro copas en forma de flor de almendro, con sus
cálices y sus flores. 35 Y habrá un cáliz debajo de los dos primeros
brazos que salen de él, y un cáliz debajo de los dos siguientes brazos
que salen de él, y un cáliz debajo de los dos últimos brazos que salen
de él; así con los seis brazos que salen del candelabro. 36 Sus cálices y
sus brazos serán de una pieza con él; todo ello será una sola pieza de
oro puro labrado a martillo. 37 Entonces harás sus siete lámparas; sus
lámparas serán levantadas de modo que alumbren el espacio frente al
candelabro. 38 Y sus despabiladeras y sus platillos serán de oro puro.
39 El candelabro, con todos estos utensilios, será hecho de un talento
de oro puro. 40 Y mira que los hagas según el diseño que te ha sido
mostrado en el monte ». —Éxodo 25:31-40.10
forma semicircular, pero Rashi y Maimónides interpretaron que eran
rectilíneos.12
Y, de hecho, incluso antes de tales interpretaciones, candelabros
rectilíneos de siete brazos fueron representados tanto en un relieve
cincelado en piedra en Tamra (Israel) como en las pinturas de la
Sinagoga de Dura Europos (Siria).13 Considerando la descripción sumamente botánica que provee la Biblia acerca de la menorá, conviene mencionar que en el Levante mediterráneo (Cercano Oriente) existe una planta llamada Moriá (Salvia palaestina),
de configuración rectilínea y provista además de cálices todos ellos
análogos a aquellos de la menorá, por lo que se sospecha que dicha
planta bien pudo haber sido la fuente visual de inspiración en lo que
respecta a su configuración.14
Un número considerable de representaciones judías de la menorá
realizadas durante la época en la que el Templo aún existía presentan
versiones bastante distintas de aquella que figura en el Arco de Tito
de Roma. El candelabro representado en el romano monumento posee una
base escalonada que no es para nada consonante con las tres patas de la
menorá a las que la Torá
de hecho sí se refiere. Peor aún, el candelabro en el relieve de los
romanos presenta en su base formas híbridas cuyos referentes se
encuentran en la mitología grecolatina y en los motivos visuales
empleados por esas culturas: en un contexto judío, esas formas híbridas
implicarían nada más ni nada menos que idolatría. Algunas fuentes tales
como Likkutei Sichos (vol. 21) sostienen que el candelabro en el
monumento de Tito fue representado por un artista pagano que no conocía
la forma de la menorá. A eso se le agregan las diferentes
interpretaciones rabínicas de la menorá, cosa que ha dado lugar a muy
diversas nociones e incluso versiones en la realización de la menorá.
No obstante, la evidencia arqueológica y representaciones hechas por
artistas familiarizados con la menorá indican que sus brazos no eran
semicirculares ni rectilíneos, sino elípticos o poligonales.15
Hasta 2009, la más temprana representación de la menorá del Templo
era el relieve exhibido en el Arco de Tito, conmemorando su desfile en
Roma luego de la destrucción de Jerusalén en 70 E.C. Sin embargo, en
Magdala en 2009 fueron descubiertas bajo tierra las ruinas de una
sinagoga provistas de recubrimientos cerámicos diversos.16
Dentro de las ruinas de la sinagoga se descubrió un bloque de piedra
rectangular con diversos motivos ornamentales y, entre ellos, la
representación del candelabro hebreo con sus siete brazos. Dicha imagen
difiere considerablemente de aquella en el Arco de Tito. La menorá de
Magdala probablemente fue cincelada por un testigo ocular de la menorá
presente en ese momento en el Templo de Jerusalén.17
Cuando se la observa de cerca, posee la menorá de Magdala brazos que
son poligonales, no redondos, una base no escalonada sino triangular.18
Como se ha mencionado, durante la existencia del Templo de Jerusalén, el recinto sagrado contenía una menorá, alimentada por aceite de oliva y que permanecía encendida continuamente.19 Cuando el Sumo Sacerdote de los israelitas ingresaba al Templo, la menorá se encontraba sobre el lado izquierdo del santuario.20
Las lámparas de la menorá estaban ubicadas al final de cada brazo. Eran encendidas diariamente gracias al empleo de aceite de oliva consagrado, que era empleado desde la tarde hasta la mañana.21 El historiador judeo-romano Flavio Josefo, que detectaba ecos paganos en la menorá,22 escribió además que tres de sus siete lámparas permanecían encendidas incluso durante el día;23 pero, según el Talmud (Rashi, Tratado Shabbat
22b), eso sólo se aplicaba a la lámpara central de la menorá, que había
recibía exactamente la misma cantidad de aceite que las demás. Aunque
todas las demás lámparas terminaban por extinguirse, la central
permanecía siempre encendida, a pesar de haber sido la primera en haber
sido encendida. Tal milagro, según el Talmud (Tratado Menahot 86b), era interpretado como un signo de que la Presencia Divina (Shejiná) permanecía junto a Israel.24 Dada su ubicación, a la mencionada lámpara se la conocía como "Lámpara Occidental", e incluso se la llamaba "Lámpara de Dios" (Ner Elohim).25
Existe también una teoría que especula con la idea de que la menorá
podría tener su origen en el árbol de la vida que simboliza a la diosa
madre Asherah.26 Sin embargo, conviene recordar que en el Pentateuco, la menorá es una manifestación de la voluntad de Dios y por consiguiente queda disociada de cualquier simbolismo politeísta.
La destrucción del Templo de Jerusalén y sus efectos
El candelabro de siete brazos del primer Templo de Jerusalén fuellevado, junto con otros tantos, a Babilonia por las tropas invasoras
bajo el mando de Nebuzar-Adan.27 Algo semejante ocurrió con aquellos del Templo edificado por Zorobabel y que fueron robados por Antíoco Epifanes, pero subsecuentemente restaurados por los Macabeos.28
El destino de la menorá usada en el segundo Templo de Jerusalén es
incierto. La suerte corrida por el dorado utensilio fue registrada por
Josefo, quien indica que fue llevada a Roma y exhibida como trofeo por
Vespasiano y Tito; acto seguido la menorá fue depositada en el romano
Templo de la Paz. Probablemente la menorá fue robada por los bárbaros en su saqueo de Roma en 455 E.C., y llevada a su capital, Cartago.29 Aparentemente el ejército bizantino bajo el mando del general Belisario
la recuperó en 533 E.C. y la transportó a Constantinopla. Según
Procopius, la menorá fue exhibida por las calles de Constantinopla y
luego retornada a Jerusalén, donde no hubo ningún registro al respecto.30
Luego de la destrucción del Templo (70 E.C.), ningún candelabro de
siete brazos llegó a tener una importancia comparable con aquella de su
predecesor bíblico. Sin embargo, su presencia —tanto en las sinagogas
como en el arte judío— sigue aún siendo simbólica y reminiscente de la
menorá del Templo de Jerusalén.
Al recordar la santidad del Templo, algunas autoridades rabínicas
evitaron que se reprodujera la menorá original del Templo y, a raíz de
ello, en no pocas sinagogas los candelabros de uso regular o lámparas
para iluminar la sinagoga suelen presentar seis o incluso menos brazos
que la menorá de los tiempos bíblicos. Con todo, la menorá es una
constante en el arte hebreo y desde hace -por lo menos- veintiún siglos.
Simbolismo
Las siete lámparas aluden a las ramas del conocimiento humano,
representadas por los brazos del candelabro inclinados ligeramente hacia
adentro y guiados simbólicamente por Dios, representado por la lámpara
central.
Nadia Julien afirma que el candelabro de los siete brazos es "el
símbolo de la palabra de Dios", su luz, aquella de la "santa
iluminación", es decir, del "espíritu de la verdad".33
A ello se ajusta también una teoría fundada en una profecía de Isaías
y que interpreta la menorá en términos puramente espirituales; según
ella los brazos del candelabro representan:
- 1. El Espíritu de Dios (brazo que se encuentra en el centro)
- 2-3. Espíritu de sabiduría y de inteligencia (brazos a cada lado del central)
- 4-5. Espíritu de consejo y de poder (los que se ubican respectivamente en el centro de cada lado)
- 6-7. Espíritu de conocimiento y de temor a Dios (los que se hallan a cada extremo del candelabro).
« Y sobre él reposará el Espíritu del Señor,Es posible que la menorá sea también simbólica de la zarza ardiente percibida por Moisés en el Monte Horeb.35 Para Juan Eduardo Cirlot la menorá posee una clara dimensión cósmico-mística.36
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor del Señor. ». —Isaías 11:2.34
Udo Becker sostiene que la menorá es un símbolo de luz espiritual así
como también un símbolo de redención, no exento de significación
cósmica, dado que alude a los siete planetas y a los siete cielos.37
De acuerdo con Clemente de Alejandría y Filón el Judío,
las siete lámparas de la dorada menorá representaban los siete planetas
clásicos y en este orden: la luna, mercurio, venus, el sol, marte,
júpiter y saturno.38 Tales pensadores se basan a su vez en las ya mencionadas ideas de Flavio Josefo.
Sin embargo, no resulta para nada difícil comprender que
probablemente la menorá sea un símbolo esencialmente evocativo de la
Creación que, como es sabido, tuvo lugar durante seis días,39 a los que debe agregársele el día en que el Dios descansó.40 Así como la caña vertical de la menorá posee una condición excepcional, del mismo modo el shabat,41 séptimo día de la semana hebrea y a su vez el día sagrado de la semana judía, es para el pueblo de Israel de cardinal importancia:
« 12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el Señor
tu Dios lo ha mandado. 13 Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo,
14 mas el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios; no harás
en él ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu
sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el
forastero que está contigo, para que tu siervo y tu sierva también
descansen como tú. 15 Y acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de
Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo
extendido; por lo tanto, el Señor tu Dios te ha ordenado que guardes el
día de reposo ». —Deuteronomio 5:12-15.42
Configuración y diseño
Existe una variedad de diseños, desde los tradicionales a losmodernos, básicos a sofisticados. También los materiales con que están
hechos los candelabros pueden variar. Los hay de metal pero también de
vidrio. Los brazos del candelabro no siempre mantienen el mismo radio de
curvatura. Además los hay también con brazos rectos. Por lo general
suelen presentar una luminaria central y tres más a cada lado de ésta.
Mientras que los diseños, tamaños y materiales son variables, el
requisito básico de toda menorá es que sus luminarias estén siempre
ubicadas donde culminan los brazos del candelabro y que se encuentren
todas a una misma altura.
Espolios de Jerusalén (70 E.C.). Réplica del relieve el Arco de Tito (Roma), exhibida en Beth Hatefutsoth, Tel Aviv.
Emblema de la Legión Judía, 1917, con menorá soportada por leyenda con la palabra hebrea קדימה, Kadima—"Adelante"
Inscripción hebrea y menorá de tipo cuadrado en las puertas de la Sinagoga Istanbuli, Barrio Judío en la Ciudad vieja de Jerusalén.43
Menorá inspirada por la antigua del Templo de Jerusalén. Inicialmente exhibida en el Cardo de Jerusalén (2007). The Temple Institute, Barrio judío de la ciudad vieja de Jerusalén.
La menorá en las artes visuales
- Incisión en calcáreo, procedente del Barrio judío de la ciudad vieja de Jerusalén, siglo I a.E.C. Museo de Israel, Jerusalén.44
- Marianos y Janina, Mosaico de la Sinagoga Beth Alfa, Israel, 500-525 E.C.45
- Fresco en cielorraso de catacumba en Villa Torlonia, Roma.46
- Frescos parietales de la Sinagoga Dura Europos, Siria.47
- Relieve en la sepultura de Beth Shearim.48
- Grabado en piedra, procedente de una sinagoga en Gaza.49
- Relieve sobre lámpara de aceite jerosolimitana, hecha de arcilla.50
- Asa de lámpara de aceite siria, hecha de bronce.51
- Vidrio romano con motivos en oro. Museo de Israel, Jerusalén; y Museo Vaticano, Roma.52
- Relieve en pequeña botella de vidrio. Toledo Art Museum, Estados Unidos.53
- Grabados en puerta de basalto procedente de Kfar Yassif, Israel. Louvre, París.54
- Medalla de metal. Museo Judío, Londres.55
- Incisión en pileta, Tarragona, siglo V. Museo Sefardí, Toledo.56
- Miscelánea: Arón enciende la Menorá, manuscrito hebreo-francés, 1278. British Museum, Londres.57
- Biblia Hebrea, Castilla, c. 1279. Cambridge University Library.58
- Biblia de Perpiñán, Rosellón, c. 1299. Bibliothèque nationale, París.59
- Biblia de Cervera, 1300. Biblioteca Nacional, Lisboa.60
- Biblia Real, Solsona, 1384. British Museum, Londres.61
- Yosef Chicatilla, La puerta de la luz, siglo XV. Bibliothèque nationale, París.62
- Biblia, Guadalajara, siglo XV. Casa de Alba.63
- Mizráj (indicador de la dirección del Oriente), composición de papel recortado, Galitzia, siglo XIX; Academia de Ciencias de Budapest.64
- Marc Chagall (1887-1985) la representó en por lo menos tres imagénes en las que Aarón figua junto a ella: un gouache y un grabado de 1931, ambos titulados Aarón ante el candelabro de oro con siete brazos, ejecutado según la prescripción del Eterno; retomó ambos motivos en una técnica mixta de 1965 titulada Consagración de Aarón.65
- Salvador Dalí (1904-1989) ejecutó en bronce su Menorá de la Paz en 1980; la obra es surreal y se exhibe en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, Lod, Israel.66
Januquiá
la Fiesta de las Luminarias en el calendario hebreo. Conmemorando la
victoria de los hebreos en su guerra contra los griegos y el milagro del
aceite que tuvo lugar en el Templo de Jerusalén, en janucá se emplea un
candelabro judío que no tiene siete, sino nueve brazos. Es llamado januquiá.
Los cuatro brazos en cada lado representan los ocho días de celebración
del milagro del aceite, mientras que el del medio, conocido como shamash
("siervo"), se usa para encender los demás. El candelabro en cuestión
emplea en su versión tradicional lámparas de aceite, mas también hay en
la actualidad otros que presentan velas.
Aunque este tipo de candelabro es llamado januquiá, también a veces se lo denomina menorá de jánuca. Llamarle solo menorá es inapropiado, ya que da lugar a equívocos: ello resulta del simple hecho de que el candelabro empleado en jánuca es a su vez también una menorá (lámpara).67 Para evitar ambigüedades y diferenciarla del candelabro de siete brazos (usualmente llamado menorá a secas), es preferible denominar januquiá
al candelabro de nueve brazos, cosa que establece una diferencia entre
los candelabros a partir de considerar que la cantidad de brazos de cada
uno de ellos no es la misma. De esto resulta que los términos januquiá y menorá de jánuca pueden ser empleados y entendidos como sinónimos.
Entre 1940 y 1970, debido a la creación del Estado de Israel, la lámpara de janucá tradicional adoptó durante ese período nuevas formas y motivos idealistas.68 Así, la lámpara incorporó el motivo de los "pioneros modernos" (jalutzím) acompañados de la palmera y el cactus, haciendo este último alusión a "La tierra del sabra", o bien puede presentarlos lado a lado con los Macabeos, o como figuras alegóricas, tal como sucede en un trabajo de Zeev Raban titulado Lámpara de la Independencia.69
Escrita en hebreo, la palabra "Israel" o incluso una bandera portada un
soldado israelí llegaron a convertirse en la estructura del objeto
ritual propiamente dicho.70
La januquiá fue también desarrollada en lo que se puede denominar
"estilo chorreado", haciendo de este modo eco de aquél precedentemente
creado por el escultor David Palombo en el portal de la Knéset.71
Sin embargo, debe indicarse que de la misma cultura emergieron también
lámparas de janucá que son consecuentes con la forma y diseño del objeto
ritual en su versión tradicional. Entre ellas merecen ser mencionadas
un tipo de januquiá sefaradí
triangular (e inspirado en otro marroquí y judeoespañol del siglo
XVIII) y otro tipo de januquiá con motivos propios del folklore
desarrollado por las comunidades askenaziés y que incorpora motivos tales como la estrella de David, un candelabro con siete velas, custodiado por leones rampantes, y adornados todos con abundantes racimos de vid.72
Relacionado con la última cultura mencionada, una januquiá presenta en
exclusividad al violinista sobre el tejado (personaje por el escritor Scholem Aleijem).73
El candelabro hebreo y la tradición cristiana
La menorá suele hacerse presente en la tradición cristiana como unmotivo que enlaza la fe mosaica y la fe cristiana. Entendida como un
símbolo místico-cósmico, ella es representada en ámbitos tanto
religiosos como profanos. Con todo, en ámbitos cristianos, la menorá
—aunque poco frecuente— se manifiesta desde las postrimerías del
medioevo como símbolico del componente hebreo que, entre otros tantos,
constituye un factor de inspiración e incluso contraste para la Iglesia:
en la teología cristiana, la menorá es símbolo del judaísmo.74
La presencia de ecos y variaciones de la menorá del Templo de
Jerusalén en algunas iglesias cristianas constituye un símbolo de
inclusión. Y, en el plano de la experiencia religiosa, el candelabro de
los siete brazos expresa un deseo tanto de iluminación como de esperanza
y continuidad.
En ciertos casos la menorá figura en algunas iglesias, donde además es posible observarla durante la celebración eucarística.
Saqueo de Roma por los bárbaros en 455 E.C. Óleo por Karl Bruillov, siglo XIX. Galería Tretyakovy, Moscú. El cuadro incluye la menorá, proveniente del Templo de Jerusalén.
Referencias
Londres: Routledge, 1971, p. 38). El mismo es además consonante con
aquellos que ilustran los conceptos 'candelabro' y 'menorá' en un
trabajo enciclopédico publicado inicialmente en 1992 (Udo Becker, The Continuum Encyclopedia of Symbols, Nueva York y Londres: Continuum, 1994, pp. 51 y 192.
- Becker, Encyclopedia of Symbols, p. 52.
Véase también
- Tabernáculo
- Templo de Jerusalén
- Sinagoga
- Arte judío
- Arte asquenazí
- Arte sefardí
- Mishneh Torah, "Avodah" - Laws of the Temple 3:1-10
Bibliografía
- Barnavi, Eli. A Historical Atlas of the Jewish People. New York: Schocken Books, 1992.
- Douglas, J.D.; Tenney, Merril C. The New International Dictionary of the Bible. Grand Rapids, Michigan: Zondervan Publishing House, 1987.
- Gilbert, Martin. The Ilustrated Atlas of the Jewish Civilization. New York: MacMillan, 1990.
- Unterman, Alan. Dicionário Judaico de Lendas e Tradições. Rio de Janeiro: Jorge Zahar, 1992.
Enlaces externos
por extensión, candelabro de siete brazos" característico de las
comunidades hebreas, religiosas o laicas; diaspóricas, israelíes y
posdiaspóricas (acerca de este último aspecto, véase S. Kovadloff, La extinción de la diáspora judía, Buenos Aires, 2013; Iton Gadol, consultado 2 de enero de 2015).
—posiblemente en un irresistible deseo de agradar a los paganos—
conecta la imaginería hebrea a las concepciones cosmológicas de los
egipcios y de los griegos. Y, en lo que concierne al Tabernáculo
y sus contenidos, expresa: "si alguno actúa sin prejuicio, y con
juicio, mirad estas cosas, encontrará que fueron hechos a imagen y
semejanza del Universo [...] y sobre las siete lámparas en el
candelabro, ellas representan el curso de los planetas, de los cuales
viene su número."
p. 52, donde además nota que, en el arte cristiano del medioevo, el
candelabro de los siete brazos simbolizaba el judaísmo. El simbolismo de
los siete planetas y los siete cielos es también sostenido por Harold
Bayley (The Lost Language of Symbolism, 1912) y Juan Cirlot (Diccionario de símbolos tradicionales, p. 37).
mismo sería válido para una lámpara que presente incluso una sola
luminaria: ella, en principio, es también —según la lengua hebrea— una menorá.
of Zion: New Exhibition at Ramla Museum displays Change in Design of
Hanukkah Menorahs from State's Inception until 1970s, Ynetnews.com, 12 de diciembre de 2008.
en diciembre de 2008; fotos tituladas: "Land of the Sabra", "In those
days, at this time", e "Independence menorah". Las imágenes
subsiguientes fueron todas documentadas por Mualem y figuran en la nota
de Friedman.
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