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INTRODUCCIÓN
Contemporáneamente a los acontecimientos que se estaban dando en la
Baja Mesopotamia de los periodos de Isin-Larsa y paleobabilónico, en la
Alta Mesopotamia está naciendo el que a mediados del I milenio a.C. será
uno de los mayores imperios del Próximo Oriente: Asiria. Al igual que
sucede al sur con Babilonia y su periodo paleobabilónico, a estos
primeros siglos se les llama el periodo paleoasirio, porque es la época
en la que se va gestando lo que algún día será el imperio Asirio de
mediados y segunda mitad del II milenio (imperio medioasirio) y durante
buena parte también del I milenio a.C. (imperio neoasirio). Después de
la introducción del otro día acerca de los orígenes y composición de
Asiria, hoy voy a centrarme en uno de sus aspectos históricos más
destacables: el comercio, concretamente, durante el periodo paleoasirio,
porque, como ya dije en la anterior entrada, Asiria se va a convertir
en una gran potencia comercial.
EL COMERCIO CON LA PENÍNSULA DE ANATOLIA
1) La singularidad de Kanish:
Lo primero que tienes que saber acerca del comercio y las relaciones
comerciales durante el periodo paleoasirio es que su conocimiento en la
actualidad se centra casi exclusivamente en el que llevaban a cabo con
la península de Anatolia, más concretamente, con la ciudad de Kanish, en
el centro este de la península. Es posible que la Asiria del periodo
paleoasirio tuviera muchas otras relaciones comerciales con otros sitios
de Anatolia, de la Baja Mesopotamia u otras partes, pero desde luego no
tienen las miles de tablillas que se hallaron en la ciudad de Kanish al
respecto del comercio con Asiria.
Era tal la intensidad y el volumen de este eje comercial Assur-Kanish
que se consiguió llegar un paso más allá en el desarrollo de las
relaciones comerciales, pasando de las tradicionales idas y venidas de
caravanas comerciales a la presencia fija de unos mercaderes asirios en
Kanish y en otras ciudades anatólicas cercanas. De este modo, eran los
mercaderes asirios que vivían en Kanish los que comerciaban a larga
distancia con sus representantes en la ciudad de Assur, a través de una
gran cantidad de intermediarios y porteadores que iban y venían entre
las dos ciudades.
2) Fuentes de conocimiento:
Los textos que nos sirven de fuente para conocer este aspecto del
periodo paleoasirio son, básicamente, contratos comerciales y cartas
entre mercaderes. Sin embargo, estudiar e intentar reconstruir esto no
es nada fácil, ya que de lo que dice en el contrato o carta a lo que
pasó en la realidad puede haber una gran diferencia, teniendo en cuenta
las complicaciones que pueden surgir durante la operación comercial. Sin
embargo, a pesar de esta complejidad, podemos distinguir tres tipos de
textos: en primer lugar, el contrato comercial establecido entre el
mercader asirio que vive en Kanish y el porteador que tiene que ir a
Assur. Grosso modo, en este tipo de contratos se especifica la cantidad
en peso de plata que el primero entrega al segundo para que le entregue a
su representante en Assur, así como el compromiso del porteador de
volver a Kanish llevando consigo los bienes comprados en Assur con ese
cantidad de plata que le han dado. Las complicaciones en el estudio
surgen cuando se trata de grandes comerciales que realizan multitud de
negocios simultáneos, ya que entonces no tratan directamente con los
porteadores, sino que delegan esta función a un expedidor. Entonces es
cuando se complica la cosa, ya que tenemos el contrato entre el mercader
y el expedidor, y a su vez el del expedidor con el porteador.
El segundo tipo de texto es una carta escrita por el mercader asirio
en Kanish y dirigida a sus representantes en Assur. Esta carta tiene
varias funciones: presentar el porteador a los representantes, controlar
que llegue toda la mercancía que se le dio y que no se haya quedado
nada para él, y dar indicaciones e instrucciones sobre las cosas que
tenía que conseguir a cambio de esa mercancía. Como los dos productos
asirios más solicitados en Anatolia eran los tejidos y el estaño, lo
normal era gastarse la mitad en cada cosa. Por último, el tercer tipo de
texto es una carta escrita por los representantes de Assur a sus
mercaderes en el karum que sirve de balance de cómo se ha
realizado la operación. Se detalla cuánto y qué se ha comprado, así como
lo que se ha gastado y lo que vuelve con el porteador. Como es
evidente, este es el tipo de texto más interesante, porque es en el que
se puede ver los precios de las cosas, los beneficios obtenidos, los
gastos de embalaje y transporte, etc.
3) El tráfico de mercancías:
Como ya avancé antes, los intereses del comercio paleoasirio en
Anatolia son sencillos: los asirios exportan a la península tejidos y
estaño a cambio de plata y oro. En esta época, la plata es el bien que
sirve como medio de pago y como referencia para valorar otras
mercancías. Las ciudades anatólicas podían exportar plata a todo el
Oriente Próximo debido a sus abundantes yacimientos de este metal. Sin
embargo, no pasaba lo mismo con el estaño que se exportaba a Kanish
desde Assur, ya que éste no venía de la propia Asiria, sino de la meseta
iraní, llegando a Asiria a través de Eshnunna y Elam. En cambio, los
tejidos exportados sí que son de Asiria, al menos en parte, ya que
también importan tejidos de Babilonia, de mayor calidad.
4) Organización del karum:
El “karum” es el nombre que recibía el “barrio” extramuros de la
ciudad de Kanish donde vivían los mercaderes asirios. Literalmente, la
palabra “karum” significa “puerto”, pero después se extendió el uso del
término para llamar a todas las estaciones comerciales en sitios
extranjeros. Estos karum, empezando por el de Kanish, tienen su
propia organización interna y la garantía por parte de las dos ciudades
de que las operaciones comerciales se puedan llevar a cabo
correctamente. Además, ambas ciudades tienen el deber de hacer de jueces
en los pleitos comerciales que se dieran entre mercaderes. A nivel de
organización interna, el karum tiene unas leyes internas
específicas, una asamblea general y un consejo restringido, presidido
por una persona con plenos poderes enviado en representación de la
ciudad de Assur.
Contemporáneamente a los acontecimientos que se estaban dando en la
Baja Mesopotamia de los periodos de Isin-Larsa y paleobabilónico, en la
Alta Mesopotamia está naciendo el que a mediados del I milenio a.C. será
uno de los mayores imperios del Próximo Oriente: Asiria. Al igual que
sucede al sur con Babilonia y su periodo paleobabilónico, a estos
primeros siglos se les llama el periodo paleoasirio, porque es la época
en la que se va gestando lo que algún día será el imperio Asirio de
mediados y segunda mitad del II milenio (imperio medioasirio) y durante
buena parte también del I milenio a.C. (imperio neoasirio). Después de
la introducción del otro día acerca de los orígenes y composición de
Asiria, hoy voy a centrarme en uno de sus aspectos históricos más
destacables: el comercio, concretamente, durante el periodo paleoasirio,
porque, como ya dije en la anterior entrada, Asiria se va a convertir
en una gran potencia comercial.
EL COMERCIO CON LA PENÍNSULA DE ANATOLIA
1) La singularidad de Kanish:
Lo primero que tienes que saber acerca del comercio y las relaciones
comerciales durante el periodo paleoasirio es que su conocimiento en la
actualidad se centra casi exclusivamente en el que llevaban a cabo con
la península de Anatolia, más concretamente, con la ciudad de Kanish, en
el centro este de la península. Es posible que la Asiria del periodo
paleoasirio tuviera muchas otras relaciones comerciales con otros sitios
de Anatolia, de la Baja Mesopotamia u otras partes, pero desde luego no
tienen las miles de tablillas que se hallaron en la ciudad de Kanish al
respecto del comercio con Asiria.
Era tal la intensidad y el volumen de este eje comercial Assur-Kanish
que se consiguió llegar un paso más allá en el desarrollo de las
relaciones comerciales, pasando de las tradicionales idas y venidas de
caravanas comerciales a la presencia fija de unos mercaderes asirios en
Kanish y en otras ciudades anatólicas cercanas. De este modo, eran los
mercaderes asirios que vivían en Kanish los que comerciaban a larga
distancia con sus representantes en la ciudad de Assur, a través de una
gran cantidad de intermediarios y porteadores que iban y venían entre
las dos ciudades.
2) Fuentes de conocimiento:
Los textos que nos sirven de fuente para conocer este aspecto del
periodo paleoasirio son, básicamente, contratos comerciales y cartas
entre mercaderes. Sin embargo, estudiar e intentar reconstruir esto no
es nada fácil, ya que de lo que dice en el contrato o carta a lo que
pasó en la realidad puede haber una gran diferencia, teniendo en cuenta
las complicaciones que pueden surgir durante la operación comercial. Sin
embargo, a pesar de esta complejidad, podemos distinguir tres tipos de
textos: en primer lugar, el contrato comercial establecido entre el
mercader asirio que vive en Kanish y el porteador que tiene que ir a
Assur. Grosso modo, en este tipo de contratos se especifica la cantidad
en peso de plata que el primero entrega al segundo para que le entregue a
su representante en Assur, así como el compromiso del porteador de
volver a Kanish llevando consigo los bienes comprados en Assur con ese
cantidad de plata que le han dado. Las complicaciones en el estudio
surgen cuando se trata de grandes comerciales que realizan multitud de
negocios simultáneos, ya que entonces no tratan directamente con los
porteadores, sino que delegan esta función a un expedidor. Entonces es
cuando se complica la cosa, ya que tenemos el contrato entre el mercader
y el expedidor, y a su vez el del expedidor con el porteador.
El segundo tipo de texto es una carta escrita por el mercader asirio
en Kanish y dirigida a sus representantes en Assur. Esta carta tiene
varias funciones: presentar el porteador a los representantes, controlar
que llegue toda la mercancía que se le dio y que no se haya quedado
nada para él, y dar indicaciones e instrucciones sobre las cosas que
tenía que conseguir a cambio de esa mercancía. Como los dos productos
asirios más solicitados en Anatolia eran los tejidos y el estaño, lo
normal era gastarse la mitad en cada cosa. Por último, el tercer tipo de
texto es una carta escrita por los representantes de Assur a sus
mercaderes en el karum que sirve de balance de cómo se ha
realizado la operación. Se detalla cuánto y qué se ha comprado, así como
lo que se ha gastado y lo que vuelve con el porteador. Como es
evidente, este es el tipo de texto más interesante, porque es en el que
se puede ver los precios de las cosas, los beneficios obtenidos, los
gastos de embalaje y transporte, etc.
3) El tráfico de mercancías:
Como ya avancé antes, los intereses del comercio paleoasirio en
Anatolia son sencillos: los asirios exportan a la península tejidos y
estaño a cambio de plata y oro. En esta época, la plata es el bien que
sirve como medio de pago y como referencia para valorar otras
mercancías. Las ciudades anatólicas podían exportar plata a todo el
Oriente Próximo debido a sus abundantes yacimientos de este metal. Sin
embargo, no pasaba lo mismo con el estaño que se exportaba a Kanish
desde Assur, ya que éste no venía de la propia Asiria, sino de la meseta
iraní, llegando a Asiria a través de Eshnunna y Elam. En cambio, los
tejidos exportados sí que son de Asiria, al menos en parte, ya que
también importan tejidos de Babilonia, de mayor calidad.
4) Organización del karum:
El “karum” es el nombre que recibía el “barrio” extramuros de la
ciudad de Kanish donde vivían los mercaderes asirios. Literalmente, la
palabra “karum” significa “puerto”, pero después se extendió el uso del
término para llamar a todas las estaciones comerciales en sitios
extranjeros. Estos karum, empezando por el de Kanish, tienen su
propia organización interna y la garantía por parte de las dos ciudades
de que las operaciones comerciales se puedan llevar a cabo
correctamente. Además, ambas ciudades tienen el deber de hacer de jueces
en los pleitos comerciales que se dieran entre mercaderes. A nivel de
organización interna, el karum tiene unas leyes internas
específicas, una asamblea general y un consejo restringido, presidido
por una persona con plenos poderes enviado en representación de la
ciudad de Assur.
Hoy, 30 de julio, es un gran día, y no solo porque sea el
último día de este veraniego mes, sino porque además han sucedido muchas
cosas a lo largo de la Historia. Por ejemplo, tal día como hoy del
año 1419 tiene lugar la primera defenestración de Praga, es decir, el asesinato de siete miembros del consejo de la ciudad
por parte de una turba de checos husitas. Hay que recordar que la
tercera de estas defenestraciones fue uno de los detonantes de la Guerra de los Treinta Años, una de las más importantes de la Historia Moderna. Varios siglos después, un 30 de julio de 1976 el rey Juan Carlos I de España decreta una amnistía política
que afecta a 500 personas encarceladas por su ideología durante la
dictadura franquista. Por último, cabe destacar que hace ya siete años
que la sonda de la NASA Fénix encontraba agua en el planeta Marte.
Recientemente he tenido el placer de descubrir un gran blog que desde
el principio pensé que tenía que protagonizar uno de estos pequeños
homenajes en forma de entrada de recomendación. Tal y como ya avanza el
título, Novelas históricas es un gran blog en el que
se presentan y promocionan todo tipo de novelas históricas, más
narrativas o más explicativas, más recientes o más clásicas, más
especializadas o más generalistas. Aquí podrás encontrar la
novela histórica que estás deseando ir a la librería o tu tienda
electrónica a comprar, ya que tienen de todas las épocas históricas de
la Historia escrita: desde la Historia antigua de Grecia, Roma o Egipto, hasta la Historia contemporánea universal, pasando por toda la Historia Medieval o Moderna del mundo. Por tanto, este blog literario se presenta como una especie de gran escaparate de librería en
el que poder conocer los libros favoritos o más interesantes de ese
género de lectura que tanto nos gusta como es el de la novela histórica.
Y os aseguro que ese escaparate es muchísimo más grande que el de
cualquier librería, ya que por este blog han pasado casi más de 1000 novelas históricas de todos los sub géneros. Como resulta evidente, un blog de estas características cuenta con el respaldo y colaboraciones de muchas editoriales,
que ven en este blog la oportunidad para publicitar sus libros. Aparte
de esta ya de por sí interesante premisa, este gran blog también ofrece
varias posibilidades para buscar específicamente el libro que nosotros querramos, ya que podemos buscarlo directamente en el buscador o en la lista completa de todos los artículos del blog.
Por si todo esto no fuera suficiente, este gran blog también dispone en su menú lateral izquierdo de una buena lista de recomendaciones a otros blogs curiosos de Historia y literatura, para
que siempre podamos estar más informados y conocedores de todo lo que
rodea a nuestras dos grandes aficiones. Por todos estos motivos, tanto
si la lectura es tu mayor afición, como si eres como yo, un historiador
aficionado a la novela histórica, te recomiendo encarecidamente que visites este blog, porque estoy seguro de que no te arrepentirás. Novelas históricas
último día de este veraniego mes, sino porque además han sucedido muchas
cosas a lo largo de la Historia. Por ejemplo, tal día como hoy del
año 1419 tiene lugar la primera defenestración de Praga, es decir, el asesinato de siete miembros del consejo de la ciudad
por parte de una turba de checos husitas. Hay que recordar que la
tercera de estas defenestraciones fue uno de los detonantes de la Guerra de los Treinta Años, una de las más importantes de la Historia Moderna. Varios siglos después, un 30 de julio de 1976 el rey Juan Carlos I de España decreta una amnistía política
que afecta a 500 personas encarceladas por su ideología durante la
dictadura franquista. Por último, cabe destacar que hace ya siete años
que la sonda de la NASA Fénix encontraba agua en el planeta Marte.
Recientemente he tenido el placer de descubrir un gran blog que desde
el principio pensé que tenía que protagonizar uno de estos pequeños
homenajes en forma de entrada de recomendación. Tal y como ya avanza el
título, Novelas históricas es un gran blog en el que
se presentan y promocionan todo tipo de novelas históricas, más
narrativas o más explicativas, más recientes o más clásicas, más
especializadas o más generalistas. Aquí podrás encontrar la
novela histórica que estás deseando ir a la librería o tu tienda
electrónica a comprar, ya que tienen de todas las épocas históricas de
la Historia escrita: desde la Historia antigua de Grecia, Roma o Egipto, hasta la Historia contemporánea universal, pasando por toda la Historia Medieval o Moderna del mundo. Por tanto, este blog literario se presenta como una especie de gran escaparate de librería en
el que poder conocer los libros favoritos o más interesantes de ese
género de lectura que tanto nos gusta como es el de la novela histórica.
Y os aseguro que ese escaparate es muchísimo más grande que el de
cualquier librería, ya que por este blog han pasado casi más de 1000 novelas históricas de todos los sub géneros. Como resulta evidente, un blog de estas características cuenta con el respaldo y colaboraciones de muchas editoriales,
que ven en este blog la oportunidad para publicitar sus libros. Aparte
de esta ya de por sí interesante premisa, este gran blog también ofrece
varias posibilidades para buscar específicamente el libro que nosotros querramos, ya que podemos buscarlo directamente en el buscador o en la lista completa de todos los artículos del blog.
Por si todo esto no fuera suficiente, este gran blog también dispone en su menú lateral izquierdo de una buena lista de recomendaciones a otros blogs curiosos de Historia y literatura, para
que siempre podamos estar más informados y conocedores de todo lo que
rodea a nuestras dos grandes aficiones. Por todos estos motivos, tanto
si la lectura es tu mayor afición, como si eres como yo, un historiador
aficionado a la novela histórica, te recomiendo encarecidamente que visites este blog, porque estoy seguro de que no te arrepentirás. Novelas históricas
INTRODUCCIÓN
Contemporáneamente a los acontecimientos que se estaban dando en la
Baja Mesopotamia de los periodos de Isin-Larsa y paleobabilónico, en la
Alta Mesopotamia está naciendo el que a mediados del I milenio a.C. será
uno de los mayores imperios del Próximo Oriente: Asiria. Al igual que
sucede al sur con Babilonia y su periodo paleobabilónico, a estos
primeros siglos se les llama el periodo paleoasirio, porque es la época
en la que se va gestando lo que algún día será el imperio Asirio de
mediados y segunda mitad del II milenio (imperio medioasirio) y durante
buena parte también del I milenio a.C. (imperio neoasirio).
LOS PRIMEROS REYES DE ASIRIA
Los escribas del periodo neoasirio nos dejaron un gran tesoro para el
análisis de la Historia de sus reyes, y es una lista que, de forma
continuada, cuenta cuáles fueron los reyes de Asiria durante dos mil
años. Según esta lista real (que como todas, es históricamente fiable
solo hasta cierto punto), Asiria tuvo un origen de carácter tribal y
nómada extendido durante el tiempo que gobernaron los primeros 17 reyes
de Asiria, los cuales, en palabras de la lista,”vivían en tiendas”.
Estos primeros reyes de Asiria habrían reinado supuestamente en los
últimos siglos de vida del maltrecho Imperio de Ur, concretamente, a
partir de mediados del siglo XXII a.C. Sin embargo, no tenemos casi
ninguna fuente de conocimiento que pueda verificar bien la existencia
real de, no solo estos primeros 17 reyes nómadas, sino también de los
cuatro reyes que les siguieron antes del inicio de la segura Dinastía de
Puzur, contemporáneo con el final del III milenio a.C. y el Imperio de
la Tercera Dinastía de Ur. Y digo esto porque las fuentes arqueológicas
contradicen a estas fuentes textuales. Las primeras nos dicen que desde
bien pronto ésta era una región rica y urbanizada, por lo que no tendría
sentido que sus primeros reyes independientes fueran nómadas.
Para la reconstrucción de los primeros reyes certeros asirios hemos
de basarnos en las inscripciones que se hallan en los edificios
conocidos y hallados gracias a las excavaciones arqueológicas en la
ciudad de Assur. De este modo, podemos saber cosas interesantes, como
por ejemplo, que prácticamente toda la dinastía asiria de Puzur
trabajaron en las murallas y templos de la ciudad.
LAS DOS ZONAS DE ASIRIA
Pero, ¿sobre qué gobiernan estos primeros reyes? Si nos remontamos
bastante en el tiempo, la zona que ocupa Asiria originalmente en la Alta
Mesopotamia era una zona de aldeas agrícolas desde los periodos de las
culturas Hassuna y Halaf, y que evolucionó hasta urbanizarse en el
periodo de Ubaid Tardío, contemporáneo a la primera urbanización. Sin
embargo, a medida que la Historia va avanzando, con el protagonismo que
coge la Baja Mesopotamia, se van formando dos núcleos distinguidos que
después al fundirse en uno solo forman el Estado que existirá durante
los siglos del periodo paleoasirio: en primer lugar, al norte tenemos
“el triángulo de Asiria”, una zona fértil comprendida entre la parte
superior del río Zab y el Tigris. Esta región estaba intensamente
poblada y contaba con Nínive como ciudad principal. Y en segundo lugar,
más al sur tenemos la zona que engloba la ciudad de Assur, que, aunque
da nombre a la propia civilización, ahora mismo se encuentra algo
aislada y retrasada con respecto a la zona norte.
El triángulo de Asiria es una zona que lleva poblada desde fechas más
antiguas, y mucho mejor urbanizada gracias a una mejor economía debido a
una cantidad suficiente de lluvias y muchas tierras de cultivo. Además,
posee una población local de orígenes hurritas, aunque con olas de
llegada de población del sur, de la Baja Mesopotamia, en los periodos
Ubaid Tardío y de Uruk. En cambio, Assur es una ciudad aislada situada
en una zona árida y sin grandes tierras cultivables, pero situada muy
cerca del Río Tigris. A nivel demográfico, es una ciudad que también
cuenta con influencias del sur, pero más recientes, ya que habrían
llegado a partir del periodo protodinástico.
Si tenemos que comparar ambas, podemos decir que el triángulo asirio
cuenta con una función claramente agrícola, mientras que Assur sería
claramente una avanzadilla comercial de la Baja Mesopotamia. Y no solo
de la Baja Mesopotamia, ya que se encuentra en una zona geoestratégica
muy idónea, ya que desde ahí hay vías fáciles de comunicación con el
norte de la Alta Mesopotamia, con la parte mas oriental de la península
de Anatolia, y con la meseta iraní del noreste. Por otra parte, también
cabe destacar que la importancia de Asiria como centro comercial se debe
a estar justo a los pies de los montes Zagros y Taurus, lo que le
proporcionaba un rápido acceso a todos los recursos y materias primas de
estas montañas. Sin embargo, no todo es bueno, ya que también están
mucho más cerca que otros de las tribus montañesas que han presionado
desde siempre para invadir Mesopotamia. Como resultado de la unión de
los intereses de ambas zonas, Assur acabará convirtiéndose en el centro
político más importante de la Alta Mesopotamia.
Contemporáneamente a los acontecimientos que se estaban dando en la
Baja Mesopotamia de los periodos de Isin-Larsa y paleobabilónico, en la
Alta Mesopotamia está naciendo el que a mediados del I milenio a.C. será
uno de los mayores imperios del Próximo Oriente: Asiria. Al igual que
sucede al sur con Babilonia y su periodo paleobabilónico, a estos
primeros siglos se les llama el periodo paleoasirio, porque es la época
en la que se va gestando lo que algún día será el imperio Asirio de
mediados y segunda mitad del II milenio (imperio medioasirio) y durante
buena parte también del I milenio a.C. (imperio neoasirio).
LOS PRIMEROS REYES DE ASIRIA
Los escribas del periodo neoasirio nos dejaron un gran tesoro para el
análisis de la Historia de sus reyes, y es una lista que, de forma
continuada, cuenta cuáles fueron los reyes de Asiria durante dos mil
años. Según esta lista real (que como todas, es históricamente fiable
solo hasta cierto punto), Asiria tuvo un origen de carácter tribal y
nómada extendido durante el tiempo que gobernaron los primeros 17 reyes
de Asiria, los cuales, en palabras de la lista,”vivían en tiendas”.
Estos primeros reyes de Asiria habrían reinado supuestamente en los
últimos siglos de vida del maltrecho Imperio de Ur, concretamente, a
partir de mediados del siglo XXII a.C. Sin embargo, no tenemos casi
ninguna fuente de conocimiento que pueda verificar bien la existencia
real de, no solo estos primeros 17 reyes nómadas, sino también de los
cuatro reyes que les siguieron antes del inicio de la segura Dinastía de
Puzur, contemporáneo con el final del III milenio a.C. y el Imperio de
la Tercera Dinastía de Ur. Y digo esto porque las fuentes arqueológicas
contradicen a estas fuentes textuales. Las primeras nos dicen que desde
bien pronto ésta era una región rica y urbanizada, por lo que no tendría
sentido que sus primeros reyes independientes fueran nómadas.
Para la reconstrucción de los primeros reyes certeros asirios hemos
de basarnos en las inscripciones que se hallan en los edificios
conocidos y hallados gracias a las excavaciones arqueológicas en la
ciudad de Assur. De este modo, podemos saber cosas interesantes, como
por ejemplo, que prácticamente toda la dinastía asiria de Puzur
trabajaron en las murallas y templos de la ciudad.
LAS DOS ZONAS DE ASIRIA
Pero, ¿sobre qué gobiernan estos primeros reyes? Si nos remontamos
bastante en el tiempo, la zona que ocupa Asiria originalmente en la Alta
Mesopotamia era una zona de aldeas agrícolas desde los periodos de las
culturas Hassuna y Halaf, y que evolucionó hasta urbanizarse en el
periodo de Ubaid Tardío, contemporáneo a la primera urbanización. Sin
embargo, a medida que la Historia va avanzando, con el protagonismo que
coge la Baja Mesopotamia, se van formando dos núcleos distinguidos que
después al fundirse en uno solo forman el Estado que existirá durante
los siglos del periodo paleoasirio: en primer lugar, al norte tenemos
“el triángulo de Asiria”, una zona fértil comprendida entre la parte
superior del río Zab y el Tigris. Esta región estaba intensamente
poblada y contaba con Nínive como ciudad principal. Y en segundo lugar,
más al sur tenemos la zona que engloba la ciudad de Assur, que, aunque
da nombre a la propia civilización, ahora mismo se encuentra algo
aislada y retrasada con respecto a la zona norte.
El triángulo de Asiria es una zona que lleva poblada desde fechas más
antiguas, y mucho mejor urbanizada gracias a una mejor economía debido a
una cantidad suficiente de lluvias y muchas tierras de cultivo. Además,
posee una población local de orígenes hurritas, aunque con olas de
llegada de población del sur, de la Baja Mesopotamia, en los periodos
Ubaid Tardío y de Uruk. En cambio, Assur es una ciudad aislada situada
en una zona árida y sin grandes tierras cultivables, pero situada muy
cerca del Río Tigris. A nivel demográfico, es una ciudad que también
cuenta con influencias del sur, pero más recientes, ya que habrían
llegado a partir del periodo protodinástico.
Si tenemos que comparar ambas, podemos decir que el triángulo asirio
cuenta con una función claramente agrícola, mientras que Assur sería
claramente una avanzadilla comercial de la Baja Mesopotamia. Y no solo
de la Baja Mesopotamia, ya que se encuentra en una zona geoestratégica
muy idónea, ya que desde ahí hay vías fáciles de comunicación con el
norte de la Alta Mesopotamia, con la parte mas oriental de la península
de Anatolia, y con la meseta iraní del noreste. Por otra parte, también
cabe destacar que la importancia de Asiria como centro comercial se debe
a estar justo a los pies de los montes Zagros y Taurus, lo que le
proporcionaba un rápido acceso a todos los recursos y materias primas de
estas montañas. Sin embargo, no todo es bueno, ya que también están
mucho más cerca que otros de las tribus montañesas que han presionado
desde siempre para invadir Mesopotamia. Como resultado de la unión de
los intereses de ambas zonas, Assur acabará convirtiéndose en el centro
político más importante de la Alta Mesopotamia.
Artículo escrito por Alberto Castro Villa
En un artículo anterior nos habíamos referido acerca de los cambios
surgidos en la conceptualización de la Historia Militar, la cual
decíamos va de la mano de la evolución del pensamiento estratégico
militar sobretodo de los países hegemónicos y de las conflagraciones que
atraviesan estos. Si bien existen diversos factores por los cuales se
produce esta evolución, si nos centramos básicamente en el aspecto
militar, son dos los principales: el factor tecnológico y el tipo de
fuerzas que intervienen. Ambos, además de estar relacionadas, repercuten
directamente en el planeamiento de Estado Mayor previo de los entes
estratégicos militares, pues representan factores decisivos para la
ejecución operativa de las fuerzas en la búsqueda de la victoria en el
campo de batalla.
Para poder abordar un muy breve análisis de estos dos factores, que
como se había señalado a consideración de este servidor, constituyen los
más relevantes en la evolución tanto del pensamiento estratégico como
de la Historia Militar, habría que dirigirnos a comienzos del siglo
pasado, previos y durante la Primera Guerra Mundial, y que el
historiador estadounidense William Lind refiere como la “Guerras de
segunda generación”. Es aquí, cuando la tecnología debido a la llamada
“revolución industrial” sufre adelantos increíbles e insospechados, que
obviamente por la coyuntura de la época, se trasladan al campo bélico,
dando como resultado la creación de tecnología militar que en un
principio superaría por mucho la capacidad de planeamiento previsor de
los mandos castrenses. Fue así como la aparición de la ametralladora, la
artillería de campaña de largo alcance, la aviación militar, los
blindados y la guerra submarina, ocasionaría una ingente cantidad de
bajas en batallas que tristemente quedarían en los anales de la
historia. Como vemos objetivamente, habría un punto de quiebre en cuanto
a la forma de hacer la guerra. Una manera mucho más compleja, que debía
abarcar el despliegue coordinado de distintas nuevas fuerzas, con un
poder inusitado y que podían decidir el desarrollo de las operaciones.
Son los comienzos de la llamada doctrina básica conjunta.
LA DOCTRINA BÁSICA CONJUNTA
Esta se define como el conjunto de principios, conceptos,
lineamientos y fundamentos básicos que guían el pensamiento, lenguaje y
el accionar conjunto de la estrategia militar, con la finalidad de
orientar las actividades de las distintas fuerzas participantes y que
está relacionado directamente con el planeamiento, preparación,
coordinación y conducción del empleo de las Fuerzas Conjuntas en las
Operaciones y Acciones Militares Conjuntas. Una vez más, al conocer y
estudiar este tipo de doctrina, ceñida a las nuevas formas de guerra en
buena parte de la era contemporánea de la humanidad, sale a relucir que
en el caso de la historia militar, toda doctrina está basada en la
experiencia o experiencias previas.
Esta ha venido desarrollándose como parte fundamental en los
planeamientos estratégico de los ahora estado mayor conjuntos, incluso
con la aparición de dos armas letales: una, a fines de la segunda guerra
mundial, la Bomba Atómica, y de la cual, doctrinariamente habría que
ineludiblemente referirse al General francés André Beaufré y ese
extraordinario manual titulado “Introducción a la estrategia”. La otra,
más recientemente, inicialmente utilizado por las fuerzas armadas
israelís y en la cual, el hegemón militar mundial, USA, está centrando
las principales operaciones de su actual pensamiento estratégico
militar: el UAV (o UCAV).
HISTORIA MILITAR CONJUNTA
Si bien, el término “militar” inicialmente estaba ligada únicamente a
las infanterías y caballerías por ser la fuerzas básicas históricas y
decisivas cuando hacen su aparición los ejércitos profesionales en los
llamados “Estados-Nación”, con el tiempo y quizá hoy más que nunca,
sirve para indicar las actividades de todo tipo de fuerza bélica, ya sea
terrestre, naval o aérea. Desde un punto de vista histórico militar, es
la evolución más importante que ha tenido esta ciencia y que sin duda,
es apreciada en la docencia dentro de las diversas academias militares a
nivel global. Para analizar y estudiar las guerras de este último
siglo, de manera estratégica y completa, es necesario también la
conjuntes de conocimientos. Es necesario en la actualidad, una enseñanza
que traduzca y entienda los lineamientos generales para el desarrollo
de la correspondiente Doctrina Operacional y Funcional/Especifica, las
mismas que sin duda, consideraron los procedimientos, técnicas y
tácticas planificados y ejecutados por los entes estratégicos militares,
y que tuvieron como propósito alcanzar sus objetivos estratégicos,
operacionales y tácticos.
Sería entonces consecuente, por todo lo anteriormente mencionado, de
acuerdo a la obligatoriedad que exigen los actuales planeamientos
militares, ergo, su estudio científico a través de la Historia Militar, y
como forma de evidenciar su evolución, la necesidad de añadir el
término “conjunta” a su estudio y aplicación docente.
Artículo escrito por Alberto Castro Villa
En un artículo anterior nos habíamos referido acerca de los cambios
surgidos en la conceptualización de la Historia Militar, la cual
decíamos va de la mano de la evolución del pensamiento estratégico
militar sobretodo de los países hegemónicos y de las conflagraciones que
atraviesan estos. Si bien existen diversos factores por los cuales se
produce esta evolución, si nos centramos básicamente en el aspecto
militar, son dos los principales: el factor tecnológico y el tipo de
fuerzas que intervienen. Ambos, además de estar relacionadas, repercuten
directamente en el planeamiento de Estado Mayor previo de los entes
estratégicos militares, pues representan factores decisivos para la
ejecución operativa de las fuerzas en la búsqueda de la victoria en el
campo de batalla.
Para poder abordar un muy breve análisis de estos dos factores, que
como se había señalado a consideración de este servidor, constituyen los
más relevantes en la evolución tanto del pensamiento estratégico como
de la Historia Militar, habría que dirigirnos a comienzos del siglo
pasado, previos y durante la Primera Guerra Mundial, y que el
historiador estadounidense William Lind refiere como la “Guerras de
segunda generación”. Es aquí, cuando la tecnología debido a la llamada
“revolución industrial” sufre adelantos increíbles e insospechados, que
obviamente por la coyuntura de la época, se trasladan al campo bélico,
dando como resultado la creación de tecnología militar que en un
principio superaría por mucho la capacidad de planeamiento previsor de
los mandos castrenses. Fue así como la aparición de la ametralladora, la
artillería de campaña de largo alcance, la aviación militar, los
blindados y la guerra submarina, ocasionaría una ingente cantidad de
bajas en batallas que tristemente quedarían en los anales de la
historia. Como vemos objetivamente, habría un punto de quiebre en cuanto
a la forma de hacer la guerra. Una manera mucho más compleja, que debía
abarcar el despliegue coordinado de distintas nuevas fuerzas, con un
poder inusitado y que podían decidir el desarrollo de las operaciones.
Son los comienzos de la llamada doctrina básica conjunta.
LA DOCTRINA BÁSICA CONJUNTA
Esta se define como el conjunto de principios, conceptos,
lineamientos y fundamentos básicos que guían el pensamiento, lenguaje y
el accionar conjunto de la estrategia militar, con la finalidad de
orientar las actividades de las distintas fuerzas participantes y que
está relacionado directamente con el planeamiento, preparación,
coordinación y conducción del empleo de las Fuerzas Conjuntas en las
Operaciones y Acciones Militares Conjuntas. Una vez más, al conocer y
estudiar este tipo de doctrina, ceñida a las nuevas formas de guerra en
buena parte de la era contemporánea de la humanidad, sale a relucir que
en el caso de la historia militar, toda doctrina está basada en la
experiencia o experiencias previas.
Esta ha venido desarrollándose como parte fundamental en los
planeamientos estratégico de los ahora estado mayor conjuntos, incluso
con la aparición de dos armas letales: una, a fines de la segunda guerra
mundial, la Bomba Atómica, y de la cual, doctrinariamente habría que
ineludiblemente referirse al General francés André Beaufré y ese
extraordinario manual titulado “Introducción a la estrategia”. La otra,
más recientemente, inicialmente utilizado por las fuerzas armadas
israelís y en la cual, el hegemón militar mundial, USA, está centrando
las principales operaciones de su actual pensamiento estratégico
militar: el UAV (o UCAV).
HISTORIA MILITAR CONJUNTA
Si bien, el término “militar” inicialmente estaba ligada únicamente a
las infanterías y caballerías por ser la fuerzas básicas históricas y
decisivas cuando hacen su aparición los ejércitos profesionales en los
llamados “Estados-Nación”, con el tiempo y quizá hoy más que nunca,
sirve para indicar las actividades de todo tipo de fuerza bélica, ya sea
terrestre, naval o aérea. Desde un punto de vista histórico militar, es
la evolución más importante que ha tenido esta ciencia y que sin duda,
es apreciada en la docencia dentro de las diversas academias militares a
nivel global. Para analizar y estudiar las guerras de este último
siglo, de manera estratégica y completa, es necesario también la
conjuntes de conocimientos. Es necesario en la actualidad, una enseñanza
que traduzca y entienda los lineamientos generales para el desarrollo
de la correspondiente Doctrina Operacional y Funcional/Especifica, las
mismas que sin duda, consideraron los procedimientos, técnicas y
tácticas planificados y ejecutados por los entes estratégicos militares,
y que tuvieron como propósito alcanzar sus objetivos estratégicos,
operacionales y tácticos.
Sería entonces consecuente, por todo lo anteriormente mencionado, de
acuerdo a la obligatoriedad que exigen los actuales planeamientos
militares, ergo, su estudio científico a través de la Historia Militar, y
como forma de evidenciar su evolución, la necesidad de añadir el
término “conjunta” a su estudio y aplicación docente.
Artículo escrito por Alberto Castro Villa
INTRODUCCIÓN
Tras la caída del Imperio de la Tercera Dinastía de Ur (al final del
III milenio a.C.), termina la Edad del Bronce Antiguo. El periodo
cronológico y cultural que le sigue ahora es el de las dinastías de Isin
(2017-1794 a.C.) y Larsa (2025-1763 a.C.), contemporáneas entre sí, y
pertenecientes a las culturas de la Edad del Bronce Medio. Una cosa que
hasta ahora se me había olvidado comentaros es que el periodo de
Isin-Larsa que hemos visto hasta ahora en las últimas tres entradas
recibe el nombre de periodo paleobabilónico cuando se acerca a sus
últimas décadas de vida, concretamente desde principios del siglo XIX
a.C. El por qué de este nombre es bien sencillo, ya que representa el
periodo cronológico en el que se va gestando la que después será la
plenitud de desarrollo histórico de Babilonia, tal y como vimos en la
entrada anterior. Las primeras décadas de Historia de este periodo
paleobabilónico (coincidente con el último siglo del periodo de
Isin-Larsa) se solapan con el final del Bronce Antiguo porque ésta, al
igual que todas las transiciones en épocas históricas, es un cambio
lento y progresivo que se va produciendo tras años y décadas. Como ya
hice cuando hablamos de la cultura neosumeria, en este artículo voy a
tratar brevemente las características de la cultura del periodo
paleobabilónico.
LA ESCUELA Y LA EDUCACIÓN PALEOBABILÓNICA
1) La transición lingüística y escrita:
En el periodo paleobabilónico, la escuela (recordad que la llamaban
“edubba”) sigue siendo el centro impulsor de toda la cultura
mesopotámica, al igual que en el imperio de la Tercera Dinastía de Ur.
De hecho, en estas escuelas, de corte muy conservador, se sigue
transmitiendo los conocimientos de la misma forma y con los mismos
instrumentos de trabajo que en época neosumeria. Sin embargo, no todo ha
podido seguir quieto y sin cambios. Por ejemplo, cuando se acabo el
imperio de Ur el sumerio ya pasó a ser una lengua muerta, así que en las
escuelas se produce la transición definitiva del sumerio al acadio como
lengua escrita y hablada por la población. Esta transición se produce
poco a poco, ya que es algo que afecta a toda la cultura escrita de
Mesopotamia, e implica traducir al acadio todo lo que estaba en sumerio.
2) Los escribas paleobabilónicos:
Los escribas son los que tienen que llevar a cabo estas inmensas
tareas de recuperación y traducción del patrimonio cultural sumerio.
Para ello, tienen que enseñar el sumerio como lengua muerta a los nuevos
escribas, para que sepan la lengua de cara a la traducción de las
grandes obras de la literatura sumeria. Casi podríamos decir, por
mostrar una comparación, que el sumerio en el periodo paleobabilónico es
como el latín en la Edad Media. Pero claro, los escribas no solo se
pueden dedicar a las labores de traducción de obras sumerias, sino que
también tienen que haber producciones propias de este periodo escritas
en acadio.
De este periodo podemos destacar la creación de una gran
“enciclopedia” que, a lo largo de sus 22 tablillas, recopila todas las
listas de las distintas categorías que forman el saber mesopotámico:
árbples y objetos de madera, cañas y objetos de cañas, vajillas, objetos
de piel y metal, plantas, peces, aveces, lanas y vestidos, localidades,
productos alimentarios… Esta especie de “enciclopedia” no explica las
cosas en sí, sino que se limita a nombrarlas y enumerarlas. A nivel
jurídico, hay que destacar el especial interés que existe por los
problemas matemáticos, y no sencillos, sino de esos que te hacían pensar
y agobiarte mucho en el colegio (del tipo “si tienes que mandar a cavar
un hoyo de tales dimensiones y cavan tanto al día, y les tienes que
pagar tanto al día, ¿cuánto te gastarás y cuánto tardarán en cavarlo?”).
EL AUGE DE LA HISTORIOGRAFÍA
Si los periodos acadio y neosumerio se habían caracterizado por una
justificación del poder de origen divino, el periodo paleobabilónico que
viene dos siglos después lo va a hacer por justo lo contrario, por
fundamentar su poder en la herencia histórica. Es decir, que los reyes
quieren demostrar que tienen un histórico derecho a tener el poder,
mayoritariamente por descender de un linaje dinástico que tenía el
poder. A nivel cultural, esto lo que implica es que hay, por así
decirlo, un “boom” de la historiografía mesopotámica. A nivel práctico,
este aumento del interés por la Historia de su país se manifestó en el
interés a tres vertientes: en primer lugar, interés en las pasadas
listas reales, que son usadas para justificar lo que decía antes de los
antepasados. De ese modo, los reyes de la dinastía de Isin justifican su
poder, porque serían los descendientes históricos de los de Ur. En
segundo lugar, habría que hablar de las colecciones de inscripciones
reales de los periodos acadio y neosumerio, las cuales son usadas por
los escribas como fuente fundamental para reconstruir la Historia de su
país y del lugar en el que vivían. Y en tercer lugar, la literatura
pseudohistórica de todo este tiempo, es decir, fuentes que no son
creíbles desde el punto de vista histórico pero que aun así son usadas
por los escribas como fuentes de conocimiento.
LA INTERPRETACIÓN DE PRESAGIOS
En el periodo paleobabilónico, los sacerdotes ya no tienen la
exclusividad de la comunicación con los dioses. ¿En qué se traduce esto
en la práctica? Pues en la rápida proliferación de los métodos de
interpretación de presagios. A pesar de que ya en periodos anteriores
del III milenio a.C. sabemos de la existencia de técnicas de
comunicación directa entre el mundo humano y el divino (como algunos
reyes que decían que un dios se le aparecía en sueños para darle un
mensaje), no es hasta ahora cuando se desarrolla la interpretación de
los mensajes que los dioses “enviarían encriptados”. De este modo,
cualquier tipo de sueño se puede interpretar como un mensaje de los
dioses, ya que al hacerlo nos estarían comunicando el futuro. En este
sentido, la práctica adivinatoria más extendida en Mesopotamia en el
periodo paleobabilónico es la que se hacía a partir de examinar el
hígado de animales sacrificados. Aparte, surgen otras técnicas a partir
de interpretación de presagios: nacimientos deformes, astrología, forma y
expansión del incienso…
Tras la caída del Imperio de la Tercera Dinastía de Ur (al final del
III milenio a.C.), termina la Edad del Bronce Antiguo. El periodo
cronológico y cultural que le sigue ahora es el de las dinastías de Isin
(2017-1794 a.C.) y Larsa (2025-1763 a.C.), contemporáneas entre sí, y
pertenecientes a las culturas de la Edad del Bronce Medio. Una cosa que
hasta ahora se me había olvidado comentaros es que el periodo de
Isin-Larsa que hemos visto hasta ahora en las últimas tres entradas
recibe el nombre de periodo paleobabilónico cuando se acerca a sus
últimas décadas de vida, concretamente desde principios del siglo XIX
a.C. El por qué de este nombre es bien sencillo, ya que representa el
periodo cronológico en el que se va gestando la que después será la
plenitud de desarrollo histórico de Babilonia, tal y como vimos en la
entrada anterior. Las primeras décadas de Historia de este periodo
paleobabilónico (coincidente con el último siglo del periodo de
Isin-Larsa) se solapan con el final del Bronce Antiguo porque ésta, al
igual que todas las transiciones en épocas históricas, es un cambio
lento y progresivo que se va produciendo tras años y décadas. Como ya
hice cuando hablamos de la cultura neosumeria, en este artículo voy a
tratar brevemente las características de la cultura del periodo
paleobabilónico.
LA ESCUELA Y LA EDUCACIÓN PALEOBABILÓNICA
1) La transición lingüística y escrita:
En el periodo paleobabilónico, la escuela (recordad que la llamaban
“edubba”) sigue siendo el centro impulsor de toda la cultura
mesopotámica, al igual que en el imperio de la Tercera Dinastía de Ur.
De hecho, en estas escuelas, de corte muy conservador, se sigue
transmitiendo los conocimientos de la misma forma y con los mismos
instrumentos de trabajo que en época neosumeria. Sin embargo, no todo ha
podido seguir quieto y sin cambios. Por ejemplo, cuando se acabo el
imperio de Ur el sumerio ya pasó a ser una lengua muerta, así que en las
escuelas se produce la transición definitiva del sumerio al acadio como
lengua escrita y hablada por la población. Esta transición se produce
poco a poco, ya que es algo que afecta a toda la cultura escrita de
Mesopotamia, e implica traducir al acadio todo lo que estaba en sumerio.
2) Los escribas paleobabilónicos:
Los escribas son los que tienen que llevar a cabo estas inmensas
tareas de recuperación y traducción del patrimonio cultural sumerio.
Para ello, tienen que enseñar el sumerio como lengua muerta a los nuevos
escribas, para que sepan la lengua de cara a la traducción de las
grandes obras de la literatura sumeria. Casi podríamos decir, por
mostrar una comparación, que el sumerio en el periodo paleobabilónico es
como el latín en la Edad Media. Pero claro, los escribas no solo se
pueden dedicar a las labores de traducción de obras sumerias, sino que
también tienen que haber producciones propias de este periodo escritas
en acadio.
De este periodo podemos destacar la creación de una gran
“enciclopedia” que, a lo largo de sus 22 tablillas, recopila todas las
listas de las distintas categorías que forman el saber mesopotámico:
árbples y objetos de madera, cañas y objetos de cañas, vajillas, objetos
de piel y metal, plantas, peces, aveces, lanas y vestidos, localidades,
productos alimentarios… Esta especie de “enciclopedia” no explica las
cosas en sí, sino que se limita a nombrarlas y enumerarlas. A nivel
jurídico, hay que destacar el especial interés que existe por los
problemas matemáticos, y no sencillos, sino de esos que te hacían pensar
y agobiarte mucho en el colegio (del tipo “si tienes que mandar a cavar
un hoyo de tales dimensiones y cavan tanto al día, y les tienes que
pagar tanto al día, ¿cuánto te gastarás y cuánto tardarán en cavarlo?”).
EL AUGE DE LA HISTORIOGRAFÍA
Si los periodos acadio y neosumerio se habían caracterizado por una
justificación del poder de origen divino, el periodo paleobabilónico que
viene dos siglos después lo va a hacer por justo lo contrario, por
fundamentar su poder en la herencia histórica. Es decir, que los reyes
quieren demostrar que tienen un histórico derecho a tener el poder,
mayoritariamente por descender de un linaje dinástico que tenía el
poder. A nivel cultural, esto lo que implica es que hay, por así
decirlo, un “boom” de la historiografía mesopotámica. A nivel práctico,
este aumento del interés por la Historia de su país se manifestó en el
interés a tres vertientes: en primer lugar, interés en las pasadas
listas reales, que son usadas para justificar lo que decía antes de los
antepasados. De ese modo, los reyes de la dinastía de Isin justifican su
poder, porque serían los descendientes históricos de los de Ur. En
segundo lugar, habría que hablar de las colecciones de inscripciones
reales de los periodos acadio y neosumerio, las cuales son usadas por
los escribas como fuente fundamental para reconstruir la Historia de su
país y del lugar en el que vivían. Y en tercer lugar, la literatura
pseudohistórica de todo este tiempo, es decir, fuentes que no son
creíbles desde el punto de vista histórico pero que aun así son usadas
por los escribas como fuentes de conocimiento.
LA INTERPRETACIÓN DE PRESAGIOS
En el periodo paleobabilónico, los sacerdotes ya no tienen la
exclusividad de la comunicación con los dioses. ¿En qué se traduce esto
en la práctica? Pues en la rápida proliferación de los métodos de
interpretación de presagios. A pesar de que ya en periodos anteriores
del III milenio a.C. sabemos de la existencia de técnicas de
comunicación directa entre el mundo humano y el divino (como algunos
reyes que decían que un dios se le aparecía en sueños para darle un
mensaje), no es hasta ahora cuando se desarrolla la interpretación de
los mensajes que los dioses “enviarían encriptados”. De este modo,
cualquier tipo de sueño se puede interpretar como un mensaje de los
dioses, ya que al hacerlo nos estarían comunicando el futuro. En este
sentido, la práctica adivinatoria más extendida en Mesopotamia en el
periodo paleobabilónico es la que se hacía a partir de examinar el
hígado de animales sacrificados. Aparte, surgen otras técnicas a partir
de interpretación de presagios: nacimientos deformes, astrología, forma y
expansión del incienso…
Tal día como hoy, 23 de julio, han sucedido muchas cosas a lo largo de la Historia. En primer lugar, fue tal día como hoy de 1431 cuando en Suiza se iniciaba el Concilio de Basilea. Un 23 de julio de 1942, Adolf Hitler aprobaba la puesta en marcha de la Operación Edelweiss, que implicaba la captura de los centros petrolíferos del Cáucaso. También, no hay que olvidar la primera trasmisión televisiva que cruzó el mundo desde Europa a América vía satélite se produjo un 23 de julio de 1962. Tal día como hoy también cumplen o cumplirían años los actores Daniel Radcliffe (1989), Woody Harrelson (1961) y Philip Seymour Hoffman (1967).
Como he defendido muchas veces aquí, uno de los factores que creo que más influye en el éxito de un blog de Historia es que sea visualmente atractivo. Por eso, muchas veces, para situarnos en el contexto de lo que estamos hablando, lo mejor es utilizar mapas,
que nos ayudan a comprender mucho más la situación geográfica e
histórica en la que nos encontramos. Por eso hoy os presento la página
de La Historia con mapas, una web que, como ya podréis imaginar, aglutinaba en sus frecuentes post mapas de todos los tipos. Y
digo “aglutinaba” porque, desgraciadamente, no publican nada desde
enero de este año. Esta gran y sencillísima página publicaba mapas en el
más amplio sentido de la palabra, ya que también publicaba infografías, esquemas, tablas, y fotografías… Al
menos desde mi punto de vista, es evidente que existen muchos otros
sitios mejores y más completos que éste (véase a los geniales chicos de
Geacron), pero eso no quita el mérito a una web que estuvo durante más de siete años en la red aportándonos
conocimientos acerca de la Historia contemporánea del siglo XIX y XX,
la Historia de España, Historia de Europa, Historia natural, Historia
económica, la Historia de la II G.M. particularmente, o la Historia y
ciencia de la astronomía. Por todo esto, a pesar de que esté ya extinta,
considero que merece un sitio de honor en nuestra esfera de páginas recomendadas,
porque sé por experiencia lo muy complicado que es hallar imágenes, y
sobre todo mapas, para ilustrar las entradas de un blog. Además, para
facilitar aun más las tareas de búsqueda de un mapa en concreto que
queramos, aparte del clásico buscador podemos sumergirnos en su lista desplegable de categorías,
en la que encontraremos las docenas y docenas de temáticas que han sido
protagonistas de alguno o varios de los cientos de artículos de la web.
Por si todo esto no fuera suficiente, esta gran página tenía (y tiene
aun actualmente aunque sin publicar nada desde hace meses), un perfil de usuario en las redes sociales Facebook, Twitter y Google +. Así
que, mientras todavía sea posible ponerse en contacto con el autor,
todavía guardaré esperanzas de que esta gran web vuelva a la vida
proximamente. Por todos estos motivos, te recomiendo encarecidamente que visites esta web, porque estoy seguro de que no te arrepentirás. La Historia con mapas
Como he defendido muchas veces aquí, uno de los factores que creo que más influye en el éxito de un blog de Historia es que sea visualmente atractivo. Por eso, muchas veces, para situarnos en el contexto de lo que estamos hablando, lo mejor es utilizar mapas,
que nos ayudan a comprender mucho más la situación geográfica e
histórica en la que nos encontramos. Por eso hoy os presento la página
de La Historia con mapas, una web que, como ya podréis imaginar, aglutinaba en sus frecuentes post mapas de todos los tipos. Y
digo “aglutinaba” porque, desgraciadamente, no publican nada desde
enero de este año. Esta gran y sencillísima página publicaba mapas en el
más amplio sentido de la palabra, ya que también publicaba infografías, esquemas, tablas, y fotografías… Al
menos desde mi punto de vista, es evidente que existen muchos otros
sitios mejores y más completos que éste (véase a los geniales chicos de
Geacron), pero eso no quita el mérito a una web que estuvo durante más de siete años en la red aportándonos
conocimientos acerca de la Historia contemporánea del siglo XIX y XX,
la Historia de España, Historia de Europa, Historia natural, Historia
económica, la Historia de la II G.M. particularmente, o la Historia y
ciencia de la astronomía. Por todo esto, a pesar de que esté ya extinta,
considero que merece un sitio de honor en nuestra esfera de páginas recomendadas,
porque sé por experiencia lo muy complicado que es hallar imágenes, y
sobre todo mapas, para ilustrar las entradas de un blog. Además, para
facilitar aun más las tareas de búsqueda de un mapa en concreto que
queramos, aparte del clásico buscador podemos sumergirnos en su lista desplegable de categorías,
en la que encontraremos las docenas y docenas de temáticas que han sido
protagonistas de alguno o varios de los cientos de artículos de la web.
Por si todo esto no fuera suficiente, esta gran página tenía (y tiene
aun actualmente aunque sin publicar nada desde hace meses), un perfil de usuario en las redes sociales Facebook, Twitter y Google +. Así
que, mientras todavía sea posible ponerse en contacto con el autor,
todavía guardaré esperanzas de que esta gran web vuelva a la vida
proximamente. Por todos estos motivos, te recomiendo encarecidamente que visites esta web, porque estoy seguro de que no te arrepentirás. La Historia con mapas
Artículo escrito por María Isabel Cubas Contreras
Cuando a principios del siglo XX el arqueólogo británico Arthur Evans
desenterró el palacio de Cnossos en Creta (Grecia) su forma laberíntica
le llevó a pensar que se trataba del mítico laberinto del minotauro
donde el rey Minos había encerrado a esta bestia mitad hombre, mitad
toro; de ahí el nombre de civilización minoica (c. 2000 a.C. – c. 1400
a.C.) con que Evans bautizó a los habitantes de la isla, anteriores a
los micénicos.
Como era habitual en el mundo antiguo, los griegos explicaron los
orígenes de su civilización mediante mitos. En palabras del historiador
Tucídides (siglo V a.C.): “Minos fue el primero, según relatan
nuestras tradiciones, que se hizo construir una escuadra, conquistó la
mayor parte del actual mar de Grecia, dominó las islas Cícladas y
colonizó muchas de ellas, expulsando a los carios e instalando como
gobernadores a sus propios hijos”. Sin embargo, la existencia histórica del rey Minos no se ha probado y lo más probable es que solo sea un mito.
EL RAPTO DE EUROPA
Cuenta el mito que el todopoderoso dios Zeus, rey de los dioses, se
enamoró de una bella princesa fenicia de nombre Europa. Para poder
raptarla, el dios se transformó en toro y, con la joven sobre su grupa,
se dirigió a la isla de Creta. Allí Europa concibió con el dios tres
hijos: Minos, Sarpedón y Radamantis. Pero el dios, una vez satisfecho su
capricho, casó a la princesa con el rey de la isla, Asterión; Minos,
como hijo mayor, fue elegido heredero. El mito del rapto de la princesa
Europa (llevada desde su hogar, en Oriente, hasta la isla de Creta) nos
habla de la influencia oriental (Mesopotamia, Egipto, Fenicia) en el
origen de la civilización griega.
EL MINOTAURO DE CRETA
Años después, casado con la princesa Pasífae, Minos tuvo que sufrir
la humillación de que su propia esposa le fuera infiel ¡Con un toro! (es
evidente la importancia de este animal en la cultura minoica).
Encaprichada del bello ejemplar, la reina se las ingenió para mantener
relaciones sexuales zoofílicas con éste, gracias a un invento del
ateniense Dédalo consistente en un disfraz de vaca de madera. El fruto
de tan abominable unión fue el ya mencionado minotauro, con cuerpo de
hombre y cabeza de toro, que fue encerrado en un Laberinto o “Casa de la
doble hacha”, obra también de Dédalo, y que Evans creyó encontrar
durante sus excavaciones.
EL REDESCUBRIMIENTO DE LA CIVILIZACIÓN MINOICA
El recuerdo del laberinto se mantuvo en el imaginario popular durante
milenios, incluso cuando la civilización minoica ya hacía tiempo que
había desaparecido. Así, las villas romanas podían tener
representaciones del mítico laberinto en sus mosaicos y, posteriormente,
muchas iglesias representaron un laberinto en sus entradas para evitar
la entrada del Diablo. A finales del siglo XIX el arqueólogo Heinrich
Schliemann redescubrió las famosas ciudades de Troya y Micenas; entonces
se comenzará a buscar también al mítico rey Minos, en la creencia de
que podría ser un personaje real. Así, en 1900 Arthur Evans, director
del Ashmolean Museum de Oxford comenzó sus excavaciones en la isla, que
tuvieron como resultado el hallazgo del palacio de Cnossos, donde Evans
creyó que había vivido el mismísimo Minos y donde éste habría encerrado
al minotauro.
LA ARQUITECTURA PALACIEGA MINOICA
Los palacios minoicos (Cnossos, Festo, Malia, etc.) se elevan sobre
lomas y carecen de murallas, fachadas y límites, sino que lo más normal
es que se yuxtapongan edificios de distintas proporciones, como vemos en
la imagen; de ahí su aspecto laberíntico. Poseen un patio al que se
accede por un pasillo oscuro, de manera que se produce un contraste
entre la oscuridad del pasillo y la luz que inunda el patio. También
constan de una sala del trono, almacenes, etc. En la actualidad se
piensa que estos palacios serían utilizados durante ciertos periodos
rituales, y que su finalidad sería más religiosa y oficial que
doméstica. Además, los objetos hallados en los palacios son sobre todo
útiles religiosos o figuras de animales sagrados, en lugar de objetos de
la vida cotidiana. Por tanto, la residencia verdadera del rey serían
las llamadas “villas regias” (como Haghia Triada o la hallada junto a
Cnossos), reservándose los palacios para ciertos periodos del año
durante los que se realizaban rituales religiosos.
Después de las excavaciones de Evans, a lo largo del siglo XX se han
producido más hallazgos de estos palacios e, incluso, de la única
población minoica completa que conocemos: Gurnia, que consta de casas
ordenadas en torno a calles principales, que rodean un palacio
(posiblemente un templo, en realidad, usado temporalmente por el rey
cuando visitaba sus territorios). La arqueología también ha permitido
establecer una cronología:
sede de un rey del que dependerían, en mayor o menor medida, los
gobernantes de las otras ciudades minoicas.
Bibliografía:
M.A. ELVIRA BARBA: “La fascinante civilización minoica”. Historia National Geographic, nº 18, 2005, pp. 46-55.
Artículo escrito por María Isabel Cubas Contreras
Cuando a principios del siglo XX el arqueólogo británico Arthur Evans
desenterró el palacio de Cnossos en Creta (Grecia) su forma laberíntica
le llevó a pensar que se trataba del mítico laberinto del minotauro
donde el rey Minos había encerrado a esta bestia mitad hombre, mitad
toro; de ahí el nombre de civilización minoica (c. 2000 a.C. – c. 1400
a.C.) con que Evans bautizó a los habitantes de la isla, anteriores a
los micénicos.
Como era habitual en el mundo antiguo, los griegos explicaron los
orígenes de su civilización mediante mitos. En palabras del historiador
Tucídides (siglo V a.C.): “Minos fue el primero, según relatan
nuestras tradiciones, que se hizo construir una escuadra, conquistó la
mayor parte del actual mar de Grecia, dominó las islas Cícladas y
colonizó muchas de ellas, expulsando a los carios e instalando como
gobernadores a sus propios hijos”. Sin embargo, la existencia histórica del rey Minos no se ha probado y lo más probable es que solo sea un mito.
EL RAPTO DE EUROPA
Cuenta el mito que el todopoderoso dios Zeus, rey de los dioses, se
enamoró de una bella princesa fenicia de nombre Europa. Para poder
raptarla, el dios se transformó en toro y, con la joven sobre su grupa,
se dirigió a la isla de Creta. Allí Europa concibió con el dios tres
hijos: Minos, Sarpedón y Radamantis. Pero el dios, una vez satisfecho su
capricho, casó a la princesa con el rey de la isla, Asterión; Minos,
como hijo mayor, fue elegido heredero. El mito del rapto de la princesa
Europa (llevada desde su hogar, en Oriente, hasta la isla de Creta) nos
habla de la influencia oriental (Mesopotamia, Egipto, Fenicia) en el
origen de la civilización griega.
EL MINOTAURO DE CRETA
Años después, casado con la princesa Pasífae, Minos tuvo que sufrir
la humillación de que su propia esposa le fuera infiel ¡Con un toro! (es
evidente la importancia de este animal en la cultura minoica).
Encaprichada del bello ejemplar, la reina se las ingenió para mantener
relaciones sexuales zoofílicas con éste, gracias a un invento del
ateniense Dédalo consistente en un disfraz de vaca de madera. El fruto
de tan abominable unión fue el ya mencionado minotauro, con cuerpo de
hombre y cabeza de toro, que fue encerrado en un Laberinto o “Casa de la
doble hacha”, obra también de Dédalo, y que Evans creyó encontrar
durante sus excavaciones.
EL REDESCUBRIMIENTO DE LA CIVILIZACIÓN MINOICA
El recuerdo del laberinto se mantuvo en el imaginario popular durante
milenios, incluso cuando la civilización minoica ya hacía tiempo que
había desaparecido. Así, las villas romanas podían tener
representaciones del mítico laberinto en sus mosaicos y, posteriormente,
muchas iglesias representaron un laberinto en sus entradas para evitar
la entrada del Diablo. A finales del siglo XIX el arqueólogo Heinrich
Schliemann redescubrió las famosas ciudades de Troya y Micenas; entonces
se comenzará a buscar también al mítico rey Minos, en la creencia de
que podría ser un personaje real. Así, en 1900 Arthur Evans, director
del Ashmolean Museum de Oxford comenzó sus excavaciones en la isla, que
tuvieron como resultado el hallazgo del palacio de Cnossos, donde Evans
creyó que había vivido el mismísimo Minos y donde éste habría encerrado
al minotauro.
LA ARQUITECTURA PALACIEGA MINOICA
Los palacios minoicos (Cnossos, Festo, Malia, etc.) se elevan sobre
lomas y carecen de murallas, fachadas y límites, sino que lo más normal
es que se yuxtapongan edificios de distintas proporciones, como vemos en
la imagen; de ahí su aspecto laberíntico. Poseen un patio al que se
accede por un pasillo oscuro, de manera que se produce un contraste
entre la oscuridad del pasillo y la luz que inunda el patio. También
constan de una sala del trono, almacenes, etc. En la actualidad se
piensa que estos palacios serían utilizados durante ciertos periodos
rituales, y que su finalidad sería más religiosa y oficial que
doméstica. Además, los objetos hallados en los palacios son sobre todo
útiles religiosos o figuras de animales sagrados, en lugar de objetos de
la vida cotidiana. Por tanto, la residencia verdadera del rey serían
las llamadas “villas regias” (como Haghia Triada o la hallada junto a
Cnossos), reservándose los palacios para ciertos periodos del año
durante los que se realizaban rituales religiosos.
Después de las excavaciones de Evans, a lo largo del siglo XX se han
producido más hallazgos de estos palacios e, incluso, de la única
población minoica completa que conocemos: Gurnia, que consta de casas
ordenadas en torno a calles principales, que rodean un palacio
(posiblemente un templo, en realidad, usado temporalmente por el rey
cuando visitaba sus territorios). La arqueología también ha permitido
establecer una cronología:
- Época de los “Primeros palacios” (2000-1700 a.C.): Cnossos, Festo y Malia. También es la época de expansión cretense por el mar Egeo. Llegó a su fin con un terrible terremoto.
- Época de los “Segundos palacios” (1700 -1500 a.C.):
llegó también a su fin con un nuevo cataclismo: la erupción del volcán
de Santorini. Cuando los invasores micénicos desembarcaron en las costas
cretenses hacia 1450 a.C. los palacios ya habían sido arrasados por la
naturaleza y no los reconstruyeron.
sede de un rey del que dependerían, en mayor o menor medida, los
gobernantes de las otras ciudades minoicas.
Bibliografía:
M.A. ELVIRA BARBA: “La fascinante civilización minoica”. Historia National Geographic, nº 18, 2005, pp. 46-55.
Artículo escrito por María Isabel Cubas Contreras
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