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BABILONIA (TERRITORIO E IMPERIO)
El territorio en el SO de Asia, actualmente el S de Irak, que obtuvo su nombre de la ciudad capital, *Babilonia (Ciudad de). También se lo llamaba *Sinar (Gn. 10.10; 11.2; Is. 11.11; Jos. 7.21, °vrv2
“babilónico”) y, más tarde, “la tierra de los caldeos” (Jer. 24.5; Ez.
12.13). En la época más remota llevaba el nombre de *Sinar (Gn. 10.10),
para las regiones del N, y Sumer para la región aluvial del S y las
ciénagas que bordean el golfo Pérsico; un territorio que posteriormente
se llamó estrictamente “Caldea”, término aplicado a todo el país después
del surgimiento dé la dinastía “caldea” (véase I.h, inf.). Por ello a los babilonios (benê bāḇel,‘hijos
de Babilonia’) se les llama también caldeos (Ez. 23.15, 17, 23).
Babilonia, regado por los ríos Tigris y Éufrates, era probablemente el
lugar del Edén (Gn. 2.14) y de la torre de *Babel, y la tierra a donde
fueron llevados al exilio los judíos.
“babilónico”) y, más tarde, “la tierra de los caldeos” (Jer. 24.5; Ez.
12.13). En la época más remota llevaba el nombre de *Sinar (Gn. 10.10),
para las regiones del N, y Sumer para la región aluvial del S y las
ciénagas que bordean el golfo Pérsico; un territorio que posteriormente
se llamó estrictamente “Caldea”, término aplicado a todo el país después
del surgimiento dé la dinastía “caldea” (véase I.h, inf.). Por ello a los babilonios (benê bāḇel,‘hijos
de Babilonia’) se les llama también caldeos (Ez. 23.15, 17, 23).
Babilonia, regado por los ríos Tigris y Éufrates, era probablemente el
lugar del Edén (Gn. 2.14) y de la torre de *Babel, y la tierra a donde
fueron llevados al exilio los judíos.
Este pequeño territorio llano de unos 20.000 km² estaba limitado al N por *Asiria (Samarra-Jebel Hamrín como límite), en el E
por los montes que bordean *Elam, en el O por el desierto arábigo, y en
el S por las costas del golfo Pérsico. Se discute todavía si la línea de la costa mencionada ha cambiado apreciablemente desde épocas antiguas (Geographical Journal 118, 1952, pp. 24–39; cf. JAOS
95, 1975, pp. 43–57). Las ciudades principales, de las que Babilonia
(Babel), Warka (Erec), y Agade son las primeras que se mencionan en el AT (Gn. 10.10), con Nipur, Ur, Eridu, y Lagás, se encontraban todas sobre o cerca del Éufrates,
por los montes que bordean *Elam, en el O por el desierto arábigo, y en
el S por las costas del golfo Pérsico. Se discute todavía si la línea de la costa mencionada ha cambiado apreciablemente desde épocas antiguas (Geographical Journal 118, 1952, pp. 24–39; cf. JAOS
95, 1975, pp. 43–57). Las ciudades principales, de las que Babilonia
(Babel), Warka (Erec), y Agade son las primeras que se mencionan en el AT (Gn. 10.10), con Nipur, Ur, Eridu, y Lagás, se encontraban todas sobre o cerca del Éufrates,
I. Historia
a. Prehistoria
Se
discute mucho todavía acerca de la relación entre los descubrimientos
más tempranos en el S de la Mesopotamia y los del N. Los tipos más
primitivos de alfarería del nivel más profundo en Eridu (niveles
XV-XVII) indican un asentamiento muy temprano, mientras que la alfarería
encontrada encima (Haji Muhammad) es de un tipo conocido cerca de Kis y
Warka que tiene afinidades con Halaf y Hassuna en el N. La cultura
preubaidana debe fecharse ca. 4000 a.C. La cultura ubaidana, que también
se encuentra en el N, parece haber sido introducida por nuevos
inmigrantes. No existe aun ningún medio seguro para identificar a los
habitantes de Sumer (posiblemente la * Sinar
bíblica), aunque del período siguiente, “protoliterario” (ca. 3100–2800
a.C.) existen casos de escritura pictográfica en tablillas de arcilla
(Uruk, niveles III-IV). Teniendo en cuenta que la lengua parece ser un
sumerio’primitivo no semítico, de tipo aglutinante, que utiliza nombres
para ciudades más antiguas y terminos técnicos de una lengua diferente,
tal vez semítica, es probable que los primeros pobladores fueran semitas
y sumerios, o que se encontraban entre los primeros. El arte altamente
evolucionado, en alfarería, sellos, y arquitectura, se atribuye
generalmente a la afluencia de sumerios, de modo que los elementos
probatorios existentes indican la presencia tanto de semitas como de
sumerios en esta tierra desde los primeros tiempos.
discute mucho todavía acerca de la relación entre los descubrimientos
más tempranos en el S de la Mesopotamia y los del N. Los tipos más
primitivos de alfarería del nivel más profundo en Eridu (niveles
XV-XVII) indican un asentamiento muy temprano, mientras que la alfarería
encontrada encima (Haji Muhammad) es de un tipo conocido cerca de Kis y
Warka que tiene afinidades con Halaf y Hassuna en el N. La cultura
preubaidana debe fecharse ca. 4000 a.C. La cultura ubaidana, que también
se encuentra en el N, parece haber sido introducida por nuevos
inmigrantes. No existe aun ningún medio seguro para identificar a los
habitantes de Sumer (posiblemente la * Sinar
bíblica), aunque del período siguiente, “protoliterario” (ca. 3100–2800
a.C.) existen casos de escritura pictográfica en tablillas de arcilla
(Uruk, niveles III-IV). Teniendo en cuenta que la lengua parece ser un
sumerio’primitivo no semítico, de tipo aglutinante, que utiliza nombres
para ciudades más antiguas y terminos técnicos de una lengua diferente,
tal vez semítica, es probable que los primeros pobladores fueran semitas
y sumerios, o que se encontraban entre los primeros. El arte altamente
evolucionado, en alfarería, sellos, y arquitectura, se atribuye
generalmente a la afluencia de sumerios, de modo que los elementos
probatorios existentes indican la presencia tanto de semitas como de
sumerios en esta tierra desde los primeros tiempos.
b. El período dinástico primitivo (ca. 2800–2400 a.C.)
Este
período vio el advenimiento de la reyesía y la fundación de grandes
ciudades. Según la lista de reyes de Sumer, ocho o diez reyes gobernaron
antes del diluvio en las ciudades de Eridu, Badtibirra, Larak, Sipar, y
Suruppak. El gobernador de esta última es el héroe del relato sumerio
sobre el diluvio (cf. * Noé).
El sedimento del “diluvio” descubierto por Woolley en Ur se atribuye al
periodo ubaidano, y por lo tanto no se corresponde con los niveles
similares descubiertos en Kis y Suruppak (protoliterario: dinástico
primitivo I; cf. Iraq 26, 1964, pp. 62–82). Hubo, sin embargo, una fuerte tradición literaria sobre un *diluvio en Babilonia desde ca. 2000 a.C.
período vio el advenimiento de la reyesía y la fundación de grandes
ciudades. Según la lista de reyes de Sumer, ocho o diez reyes gobernaron
antes del diluvio en las ciudades de Eridu, Badtibirra, Larak, Sipar, y
Suruppak. El gobernador de esta última es el héroe del relato sumerio
sobre el diluvio (cf. * Noé).
El sedimento del “diluvio” descubierto por Woolley en Ur se atribuye al
periodo ubaidano, y por lo tanto no se corresponde con los niveles
similares descubiertos en Kis y Suruppak (protoliterario: dinástico
primitivo I; cf. Iraq 26, 1964, pp. 62–82). Hubo, sin embargo, una fuerte tradición literaria sobre un *diluvio en Babilonia desde ca. 2000 a.C.
Después
del diluvio “la realeza descendió nuevamente del cielo” y los
gobernantes de Kis y Uruk (Erec) incluyen a Gilgamés y a Agga, los
héroes de una serie de leyendas, que bien pueden ser personajes
históricos. Varias ciudades-estados florecieron con centros en Uruk,
Kis, Ur (tumbas reales), Lagás, Suruppak, Abu Salabikh, y hasta Mari al
N. A menudo más de un gobernante poderoso procuró dominar Babilonia al
mismo tiempo, y las refriegas eran frecuentes. Así la 1ª dinastía en
Lagás fundada por Ur-Nanse terminó cuando Urukagina, reformador social
(ca. 2351 a.C.), derrotó a Enannatum y poco después a Lugalzagesi de
Umma, que se había apoderado de las ciudades de Lagás, Ur, y Uruk,
estableció la primera o “proto-” dominación imperial de Sumer hasta el
Mediterráneo.
del diluvio “la realeza descendió nuevamente del cielo” y los
gobernantes de Kis y Uruk (Erec) incluyen a Gilgamés y a Agga, los
héroes de una serie de leyendas, que bien pueden ser personajes
históricos. Varias ciudades-estados florecieron con centros en Uruk,
Kis, Ur (tumbas reales), Lagás, Suruppak, Abu Salabikh, y hasta Mari al
N. A menudo más de un gobernante poderoso procuró dominar Babilonia al
mismo tiempo, y las refriegas eran frecuentes. Así la 1ª dinastía en
Lagás fundada por Ur-Nanse terminó cuando Urukagina, reformador social
(ca. 2351 a.C.), derrotó a Enannatum y poco después a Lugalzagesi de
Umma, que se había apoderado de las ciudades de Lagás, Ur, y Uruk,
estableció la primera o “proto-” dominación imperial de Sumer hasta el
Mediterráneo.
c. Los acadios (ca. 2400–2200 a.C.)
Una
familia semítica fuerte fundó una nueva ciudad en Agade y más o menos
al mismo tiempo puede haber restaurado la ciudad de Babilonia. Esta
dinastía “acádica” o sargónide (2371–2191 a.C.), así llamada por el
nombre de su fundador *Sargón ideó una nueva técnica de guerra con el
arco y la flecha, y pronto derrotó al déspota Lugalzagesi de Umma, Kis y
Uruk con el fin de obtener todo Sumer. Este rey llevó sus armas hasta
el Mediterráneo y Anatolia. Su autoridad ampliamente extendida la
mantuvo su nieto Naram-Sin hasta que los gutios de las montañas del E saquearon la región N
de Babilonia (2230–2120 a.C.) y mantuvieron el control de la economía
hasta que fueron vencidos por una coalición dirigida por Utuhegal de
Uruk. Su gobierno fue, no obstante, más bien local y más
fuerte al E del río Tigris. Lagás bajo su ensi, o gobernante, Gudea (ca.
2150 a.C.), se mantuvo independiente y dominó Ur y las ciudades
meridionales. Gudea extendió gradualmente su territorio y amplió sus
expediciones hasta Siria (* Ebla)
con el fin de obtener madera, piedras preciosas y metales, y así
aumentó la prosperidad de su ciudad. El renacimiento o “edad de oro”
sumerio que siguió se caracterizó por su riqueza económica y artística.
familia semítica fuerte fundó una nueva ciudad en Agade y más o menos
al mismo tiempo puede haber restaurado la ciudad de Babilonia. Esta
dinastía “acádica” o sargónide (2371–2191 a.C.), así llamada por el
nombre de su fundador *Sargón ideó una nueva técnica de guerra con el
arco y la flecha, y pronto derrotó al déspota Lugalzagesi de Umma, Kis y
Uruk con el fin de obtener todo Sumer. Este rey llevó sus armas hasta
el Mediterráneo y Anatolia. Su autoridad ampliamente extendida la
mantuvo su nieto Naram-Sin hasta que los gutios de las montañas del E saquearon la región N
de Babilonia (2230–2120 a.C.) y mantuvieron el control de la economía
hasta que fueron vencidos por una coalición dirigida por Utuhegal de
Uruk. Su gobierno fue, no obstante, más bien local y más
fuerte al E del río Tigris. Lagás bajo su ensi, o gobernante, Gudea (ca.
2150 a.C.), se mantuvo independiente y dominó Ur y las ciudades
meridionales. Gudea extendió gradualmente su territorio y amplió sus
expediciones hasta Siria (* Ebla)
con el fin de obtener madera, piedras preciosas y metales, y así
aumentó la prosperidad de su ciudad. El renacimiento o “edad de oro”
sumerio que siguió se caracterizó por su riqueza económica y artística.
d. 3ª dinastía de Ur (2113–2006 a.C.)
Después
del reinado de Utuhegal de Uruk y Namahani, yerno de Gudea, en Lagás,
Ur volvió a ser el centro del poder. Ur-Nammu (2113–2096 a.C.) reedificó
la ciudadela con su zigurat y sus templos en *Ur y en Uruk, Isín, y
Nipur levantó estatuas de sí mismo en los templos que eran controlados
por personas nombradas por él. Gradualmente Ur extendió su influencia
hasta Asur y Biblos, y por un tiempo se les reconoció honores divinos a
sus sucesores, lo cual se representaba en los monumentos y sellos
mediante una especie de cobertura con cuernos para la cabeza, que
representaba la divinidad (C. J. Gadd, Ideas of Divine Rule in the
Ancient Near East, 1944). Honores similares parecen habérsele tributado a
Naram-Sin antes. Muchos miles de documentos revelan la administración y
la religión de este período, cuando Ur comerciaba con lugares tan
distantes como la India. El fin llegó tras severos períodos de hambre, y
los gobernantes sumerios fueron desplazados por invasores de Elam y por
grupos semíticos seminómades de los desiertos occidentales. Es posible
que la migración de Taré y Abraham (Gn. 11.31) tuviera lugar en esta
época de cambio en la fortuna de Ur.
del reinado de Utuhegal de Uruk y Namahani, yerno de Gudea, en Lagás,
Ur volvió a ser el centro del poder. Ur-Nammu (2113–2096 a.C.) reedificó
la ciudadela con su zigurat y sus templos en *Ur y en Uruk, Isín, y
Nipur levantó estatuas de sí mismo en los templos que eran controlados
por personas nombradas por él. Gradualmente Ur extendió su influencia
hasta Asur y Biblos, y por un tiempo se les reconoció honores divinos a
sus sucesores, lo cual se representaba en los monumentos y sellos
mediante una especie de cobertura con cuernos para la cabeza, que
representaba la divinidad (C. J. Gadd, Ideas of Divine Rule in the
Ancient Near East, 1944). Honores similares parecen habérsele tributado a
Naram-Sin antes. Muchos miles de documentos revelan la administración y
la religión de este período, cuando Ur comerciaba con lugares tan
distantes como la India. El fin llegó tras severos períodos de hambre, y
los gobernantes sumerios fueron desplazados por invasores de Elam y por
grupos semíticos seminómades de los desiertos occidentales. Es posible
que la migración de Taré y Abraham (Gn. 11.31) tuviera lugar en esta
época de cambio en la fortuna de Ur.
e. Los amorreos (2000–1595 a.C.)
Los
territorios anteriormente controlados por Ur fueron divididos entre los
jefes locales de Asur, Mari sobre el Éufrates superior, y Esnunna.
Isbi-Irra en Isín y Naplanum en Larsa establecieron gobiernos
independientes, dividiendo así la lealtad de los sumerios, que
anteriormente estaban unidos. Luego Kudurmabug de Yamutbal, al E del río
Tigris, puso a su hijo Warad-Sin como gobernador de Larsa. Fue seguido
por Rim-Sin, que se hizo cargo de Isín pero no logró afianzarse debido
al creciente poder de la ciudad de Babilonia, donde una serie de
gobernadores vigorosos de la 1ª dinastía (amorrea) de dicha ciudad
(1894–1595 a.C.) ejercieron el poder. El sexto de la línea, *Hamurabi
(1792–1750 a.C., según la *cronología más aceptada), finalmente derrotó a
Rim-Sin y por el resto de la década de su reinado gobernó desde el
golfo Pérsico hasta *Mari, donde derrotó a Zimrilim, un semita que antes
había echado a Yasmah-Adad, hijo de Samsi-Adad I de Asiria. A pesar de
esta victoria, Hamurabi no era tan poderoso como su tocayo en Alepo, y
las cartas de Mari, que ofrecen un panorama notable de la diplomacia, el
comercio, la historia, y la religión de aquellos tiempos, demuestran
que no sometió Asiria, Esnunna, ni otras ciudades en Babilonia (* Arqueología). Las relaciones entre la ciudad de Babilonia, Elan, y el O en esta época hacía posible una coalición
tal como la que se describe en Gn. 14. Con el deterioro de la
influencia sumeria el creciente poder de los semitas recibió realce dado
.el lugar otorgado a Marduk (* Merodac)
como el dios nacional, y esto alentó a Hamurabi para que revisara las
leyes de la ciudad de Babilonia con el fin de dar cabida a ambas
tradiciones. El texto que contiene este “código” de 282 leyes se basa en
las reformas anteriores de Urukagina, Ur-Nammu, y Lipit-Istar.
territorios anteriormente controlados por Ur fueron divididos entre los
jefes locales de Asur, Mari sobre el Éufrates superior, y Esnunna.
Isbi-Irra en Isín y Naplanum en Larsa establecieron gobiernos
independientes, dividiendo así la lealtad de los sumerios, que
anteriormente estaban unidos. Luego Kudurmabug de Yamutbal, al E del río
Tigris, puso a su hijo Warad-Sin como gobernador de Larsa. Fue seguido
por Rim-Sin, que se hizo cargo de Isín pero no logró afianzarse debido
al creciente poder de la ciudad de Babilonia, donde una serie de
gobernadores vigorosos de la 1ª dinastía (amorrea) de dicha ciudad
(1894–1595 a.C.) ejercieron el poder. El sexto de la línea, *Hamurabi
(1792–1750 a.C., según la *cronología más aceptada), finalmente derrotó a
Rim-Sin y por el resto de la década de su reinado gobernó desde el
golfo Pérsico hasta *Mari, donde derrotó a Zimrilim, un semita que antes
había echado a Yasmah-Adad, hijo de Samsi-Adad I de Asiria. A pesar de
esta victoria, Hamurabi no era tan poderoso como su tocayo en Alepo, y
las cartas de Mari, que ofrecen un panorama notable de la diplomacia, el
comercio, la historia, y la religión de aquellos tiempos, demuestran
que no sometió Asiria, Esnunna, ni otras ciudades en Babilonia (* Arqueología). Las relaciones entre la ciudad de Babilonia, Elan, y el O en esta época hacía posible una coalición
tal como la que se describe en Gn. 14. Con el deterioro de la
influencia sumeria el creciente poder de los semitas recibió realce dado
.el lugar otorgado a Marduk (* Merodac)
como el dios nacional, y esto alentó a Hamurabi para que revisara las
leyes de la ciudad de Babilonia con el fin de dar cabida a ambas
tradiciones. El texto que contiene este “código” de 282 leyes se basa en
las reformas anteriores de Urukagina, Ur-Nammu, y Lipit-Istar.
f. Los casitas (1595–1174 a.C.)
La
ciudad de Babilonia, como ocurrió a menudo en su historia, había de
caer como consecuencia de un asalto sorpresivo del N. Alrededor del 1595
a.C. el hitita Mursili I atacó la ciudad y los casitas de las montañas
del E paulatinamente se apoderaron del territorio, gobernando
posteriormente desde una capital nueva (Dur-Kurigalzu) edificada por
Kurigalzu I (ca. 1450 a.C.). En los siglos que siguieron el imperio
babilónico se mostró débil, si bien independiente, excepto por lo que
hace a breves períodos cuando estuvo bajo control asirio directo (p.
ej. Tukulti-Ninurta I, 1244–1208 a.C.). Las incursiones arameas eran
frecuentes, y dichas incursiones bien pueden haber dejado libres a los
israelitas para establecerse en el S de la Palestina y más tarde ampliar sus fronteras bajo Salomón con poca oposición de parte de estos pueblos del desierto (* Asiria).
Periódicamente hubo héroes nacionales que pudieron mantener algún
control y el comercio en el orden local, como cuando Nabucodonosor I
(1124–1103 a.C.) derrotó a Elam, pero pronto Tiglat-pileser I volvió a
establecer el dominio asirio.
ciudad de Babilonia, como ocurrió a menudo en su historia, había de
caer como consecuencia de un asalto sorpresivo del N. Alrededor del 1595
a.C. el hitita Mursili I atacó la ciudad y los casitas de las montañas
del E paulatinamente se apoderaron del territorio, gobernando
posteriormente desde una capital nueva (Dur-Kurigalzu) edificada por
Kurigalzu I (ca. 1450 a.C.). En los siglos que siguieron el imperio
babilónico se mostró débil, si bien independiente, excepto por lo que
hace a breves períodos cuando estuvo bajo control asirio directo (p.
ej. Tukulti-Ninurta I, 1244–1208 a.C.). Las incursiones arameas eran
frecuentes, y dichas incursiones bien pueden haber dejado libres a los
israelitas para establecerse en el S de la Palestina y más tarde ampliar sus fronteras bajo Salomón con poca oposición de parte de estos pueblos del desierto (* Asiria).
Periódicamente hubo héroes nacionales que pudieron mantener algún
control y el comercio en el orden local, como cuando Nabucodonosor I
(1124–1103 a.C.) derrotó a Elam, pero pronto Tiglat-pileser I volvió a
establecer el dominio asirio.
g. La dominación asiria (745–626 a.C.)
En
la época de Nabu-nasir (Nabonasar), aproximadamente, cuyo reinado
(747–735 a.C.) marcó el comienzo de una nueva era, comenzó una
prolongada lucha de Babilonia para independizarse de *Asiria.
Tiglat-pileser III de Asiria se proclamó “Rey de Sumer y Acad”, tomó las
manos de Bel (= Marduk) y de este modo reclamó el trono en la ciudad de
Babilonia en el 745 a.C., usando su otro nombre Pul(u) (1 Cr. 5.26).
Quince años después tuvo que llevar el ejército asirio para luchar
contra el rebelde Ukin-zer de Bit-Amuk-kani. Lo derrotó en Sapia y
deportó muchos prisioneros. Un jeque rival, Marduk-apla-iddina II, del
distrito del S de Bit-Yakín, le pagaba tributo a Tiglat-pileser en esta
época (Iraq 17, 1953, pp. 44–50). Sin embargo, la preocupación con el
sitio de *Samaria por *Salmanasar V y *Sargón II en 726–722 dio a
Marduk-apla-iddina (* Merodac-baladán)
su oportunidad para intrigar. Durante diez años (721–710 a.C.) mantuvo
el trono en la ciudad de Babilonia, hasta que el ejército asirio atacó
Der, derrotó a Humbanigas de Elam, y ocupó la ciudad. El ejército asirio
se corrió hacia el S, pero Merodac-baladán fue mantenido como
gobernante local. Dice mucho en favor de la diplomacia de Sargón el que
lo haya retenido como súbdito leal durante el resto de su reinado.
la época de Nabu-nasir (Nabonasar), aproximadamente, cuyo reinado
(747–735 a.C.) marcó el comienzo de una nueva era, comenzó una
prolongada lucha de Babilonia para independizarse de *Asiria.
Tiglat-pileser III de Asiria se proclamó “Rey de Sumer y Acad”, tomó las
manos de Bel (= Marduk) y de este modo reclamó el trono en la ciudad de
Babilonia en el 745 a.C., usando su otro nombre Pul(u) (1 Cr. 5.26).
Quince años después tuvo que llevar el ejército asirio para luchar
contra el rebelde Ukin-zer de Bit-Amuk-kani. Lo derrotó en Sapia y
deportó muchos prisioneros. Un jeque rival, Marduk-apla-iddina II, del
distrito del S de Bit-Yakín, le pagaba tributo a Tiglat-pileser en esta
época (Iraq 17, 1953, pp. 44–50). Sin embargo, la preocupación con el
sitio de *Samaria por *Salmanasar V y *Sargón II en 726–722 dio a
Marduk-apla-iddina (* Merodac-baladán)
su oportunidad para intrigar. Durante diez años (721–710 a.C.) mantuvo
el trono en la ciudad de Babilonia, hasta que el ejército asirio atacó
Der, derrotó a Humbanigas de Elam, y ocupó la ciudad. El ejército asirio
se corrió hacia el S, pero Merodac-baladán fue mantenido como
gobernante local. Dice mucho en favor de la diplomacia de Sargón el que
lo haya retenido como súbdito leal durante el resto de su reinado.
Al
morir Sargón en 705 a.C., empero, Merodac-baladán volvió a intrigar
contra sus amos, y es probable que haya sido él, más bien que Ezequías,
el que inició las tratativas para una alianza contra Asiria (2 R.
20.12–19; Is. 39). La oposición de Isaías estaba bien fundada, porque
los babilonios mismos pusieron a su propio conciudadano Marduk-zakir-sum
en el trono en el 703 a.C. Esto liberó la mano de Merodac-baladán y se
hizo proclamar rey de la ciudad de Babilonia, aun cuando vivió en la
ciudad más acogedora de Borsippa. Senaquerib marchó contra él, derrotó a
los rebeldes y a sus aliados elamitas en batallas libradas en Cuta y en
Kis, y entró en Babilonia, donde puso en el trono al proasirio
Bel-ibni. Bit-Yakín fue saqueada, pero Merodac-baladán ya había huido a
Elam, donde murió antes de que Senaquerib pudiera reunir una fuerza
naval punitiva en el 694 a.C.
morir Sargón en 705 a.C., empero, Merodac-baladán volvió a intrigar
contra sus amos, y es probable que haya sido él, más bien que Ezequías,
el que inició las tratativas para una alianza contra Asiria (2 R.
20.12–19; Is. 39). La oposición de Isaías estaba bien fundada, porque
los babilonios mismos pusieron a su propio conciudadano Marduk-zakir-sum
en el trono en el 703 a.C. Esto liberó la mano de Merodac-baladán y se
hizo proclamar rey de la ciudad de Babilonia, aun cuando vivió en la
ciudad más acogedora de Borsippa. Senaquerib marchó contra él, derrotó a
los rebeldes y a sus aliados elamitas en batallas libradas en Cuta y en
Kis, y entró en Babilonia, donde puso en el trono al proasirio
Bel-ibni. Bit-Yakín fue saqueada, pero Merodac-baladán ya había huido a
Elam, donde murió antes de que Senaquerib pudiera reunir una fuerza
naval punitiva en el 694 a.C.
Por
un tiempo Esar-hadón, hijo de Senaquerib, tuvo responsabilidades
especiales como virrey en la ciudad de Babilonia, y cuando llegó al
trono en 681 hizo mucho para reparar los templos de la ciudad y
restablecer sus fortunas. Puede haber sido en relación con esto que
temporariamente deportó allí a Manasés (2 Cr. 33.11). En razón de que
los elamitas siguieron instigando a las tribus babilónicas, Esar-hadón
dirigió una campaña contra los “territorios del mar” en el 678 a.C. e
instaló a Naid-Marduk como jefe. En mayo de 672 Esar-hadón hizo que
todos sus vasallos jurasen apoyar a su hijo Asurbanipal como príncipe
heredero de Asiria, y a su hijo Samas-sum-ukín como príncipe heredero de
Babilonia (Iraq 20, 1958). A su muerte en el 669 este arreglo
entró en vigor y dio buen resultado bajo la influencia de la reina
madre. No obstante, para el 652 a.C. el hermano gemelo en la ciudad de
Babilonia se declaró en rebelión abierta contra el gobierno central, y
su muerte siguió al saqueo de la ciudad en el 648. Asurbanipal atacó
Elam también y capturó Susa, de donde fueron llevados prisioneros,
juntamente con rebeldes babilonios, para ser ubicados en Samaria (Esd.
4.2). Kandalanu fue designado virrey de Babilonia (648–627 a.C.),
mientras que *Asurbanipal mantuvo el control directo del centro
religioso de Nipur. Estas preocupaciones en el S desviaron la atención
de Asiria del O, y las ciudades-estados en Palestina pudieron dar pasos
tendientes a obtener la independencia bajo *Josías. El final del reinado
de Asurbanipal es oscuro, pero puede haber ocurrido poco después de la
muerte de Kandalanu. En el interregno que siguió, las tribus locales se
reunieron para apoyar al caldeo Nabopolasar contra el asirio
Sin-sar-iskún.
un tiempo Esar-hadón, hijo de Senaquerib, tuvo responsabilidades
especiales como virrey en la ciudad de Babilonia, y cuando llegó al
trono en 681 hizo mucho para reparar los templos de la ciudad y
restablecer sus fortunas. Puede haber sido en relación con esto que
temporariamente deportó allí a Manasés (2 Cr. 33.11). En razón de que
los elamitas siguieron instigando a las tribus babilónicas, Esar-hadón
dirigió una campaña contra los “territorios del mar” en el 678 a.C. e
instaló a Naid-Marduk como jefe. En mayo de 672 Esar-hadón hizo que
todos sus vasallos jurasen apoyar a su hijo Asurbanipal como príncipe
heredero de Asiria, y a su hijo Samas-sum-ukín como príncipe heredero de
Babilonia (Iraq 20, 1958). A su muerte en el 669 este arreglo
entró en vigor y dio buen resultado bajo la influencia de la reina
madre. No obstante, para el 652 a.C. el hermano gemelo en la ciudad de
Babilonia se declaró en rebelión abierta contra el gobierno central, y
su muerte siguió al saqueo de la ciudad en el 648. Asurbanipal atacó
Elam también y capturó Susa, de donde fueron llevados prisioneros,
juntamente con rebeldes babilonios, para ser ubicados en Samaria (Esd.
4.2). Kandalanu fue designado virrey de Babilonia (648–627 a.C.),
mientras que *Asurbanipal mantuvo el control directo del centro
religioso de Nipur. Estas preocupaciones en el S desviaron la atención
de Asiria del O, y las ciudades-estados en Palestina pudieron dar pasos
tendientes a obtener la independencia bajo *Josías. El final del reinado
de Asurbanipal es oscuro, pero puede haber ocurrido poco después de la
muerte de Kandalanu. En el interregno que siguió, las tribus locales se
reunieron para apoyar al caldeo Nabopolasar contra el asirio
Sin-sar-iskún.
h. El período neobabilónico (caldeo) (626–539 a.C.)
Nabopolasar, gobernador de los “territorios del mar” cerca del golfo Pérsico, era caldeo (kaldu, de donde * Caldea),
ocupó el trono en la ciudad de Babilonia el 22 de noviembre del 626, y
de inmediato hizo la paz con Elam. Al año siguiente derrotó a los
asirios en Sallat, y para el 623 Der se había librado de su yugo. La
Crónica babilónica, la fuente principal y fidedigna para este período,
guarda silencio sobre los años 623–616 a.C., época para la cual
Nabopolasar había echado a los asirios hacia los ríos Éufrates y Tigris.
En el 614 los medos se unieron a los babilonios para atacar Asur, y los
mismos aliados, tal vez con apoyo escita, capturaron Nínive en el
verano del 612 a.C., tras lo cual los babilonios persiguieron a los
refugiados hacia el O. Las campañas babilónicas en Siria fueron seguidas
del asalto a Harán en el 609 y de incursiones contra las tribus
serranas septentrionales en 609–606 a.C. Nabopolasar, ya anciano, confió
el ejército babilónico al príncipe heredero Nabucodonosor, quien luchó
contra los egipcios en Kumuhi y Quramati (Éufrates superior).
ocupó el trono en la ciudad de Babilonia el 22 de noviembre del 626, y
de inmediato hizo la paz con Elam. Al año siguiente derrotó a los
asirios en Sallat, y para el 623 Der se había librado de su yugo. La
Crónica babilónica, la fuente principal y fidedigna para este período,
guarda silencio sobre los años 623–616 a.C., época para la cual
Nabopolasar había echado a los asirios hacia los ríos Éufrates y Tigris.
En el 614 los medos se unieron a los babilonios para atacar Asur, y los
mismos aliados, tal vez con apoyo escita, capturaron Nínive en el
verano del 612 a.C., tras lo cual los babilonios persiguieron a los
refugiados hacia el O. Las campañas babilónicas en Siria fueron seguidas
del asalto a Harán en el 609 y de incursiones contra las tribus
serranas septentrionales en 609–606 a.C. Nabopolasar, ya anciano, confió
el ejército babilónico al príncipe heredero Nabucodonosor, quien luchó
contra los egipcios en Kumuhi y Quramati (Éufrates superior).
En
mayo-junio de 605 a.C. Nabucodonosor hizo un ataque sorpresivo a
Carquemis, saqueó la ciudad, y aniquiló al ejército egipcio en Hamat.
Por ello los babilonios se dedicaron a saquear toda la Siria hasta la
frontera con Egipto, pero no parecen haber invadido la zona montañosa de
Judá (2 R. 24.7; Jos., Ant.
10.6; cf. Dn. 1.1). Joacim, vasallo de Necao II, se sometió a
Nabucodonosor, quien se llevó rehenes, incluido Daniel, a Babilonia.
Mientras estaba en Palestina, Nabucodonosor tuvo conocimiento de la
muerte de su padre (15 de agosto de 605 a.C.) y de inmediato cruzó el
desierto para “tomar las manos de Bel”, y de este modo reclamar el
trono, el 6 de setiembre de 605 a.C.
mayo-junio de 605 a.C. Nabucodonosor hizo un ataque sorpresivo a
Carquemis, saqueó la ciudad, y aniquiló al ejército egipcio en Hamat.
Por ello los babilonios se dedicaron a saquear toda la Siria hasta la
frontera con Egipto, pero no parecen haber invadido la zona montañosa de
Judá (2 R. 24.7; Jos., Ant.
10.6; cf. Dn. 1.1). Joacim, vasallo de Necao II, se sometió a
Nabucodonosor, quien se llevó rehenes, incluido Daniel, a Babilonia.
Mientras estaba en Palestina, Nabucodonosor tuvo conocimiento de la
muerte de su padre (15 de agosto de 605 a.C.) y de inmediato cruzó el
desierto para “tomar las manos de Bel”, y de este modo reclamar el
trono, el 6 de setiembre de 605 a.C.
En
el 604 a.C. Nabucodonosor recibió el tributo de “todos los reyes del
territorio hatti (siropalestino)”, entre los que debe haber estado
Joacim. Ascalón, empero, se negó y fue saqueada, hecho que tuvo profunda
repercusión sobre Judá (Jer. 47.5–7). Una carta aramea pidiendo auxilio
al faraón para defenderse del ejército babilónico que avanzaba puede
referirse a dicha época (cf. DOTT,
pp. 251–255). En el 601 los babilonios lucharon contra los egipcios, y
ambas partes sufrieron grandes pérdidas; los babilonios no volvieron a
salir durante el año siguiente, con el fin de reacondicionar su
ejército. Probablemente fue como resultado de esto que Joacim, desoyendo
a Jeremías (Jer. 27.9–11), transfirió su lealtad a Necao II después de
haber estado sometido a Babilonia durante tres años (2 R. 24.1).
el 604 a.C. Nabucodonosor recibió el tributo de “todos los reyes del
territorio hatti (siropalestino)”, entre los que debe haber estado
Joacim. Ascalón, empero, se negó y fue saqueada, hecho que tuvo profunda
repercusión sobre Judá (Jer. 47.5–7). Una carta aramea pidiendo auxilio
al faraón para defenderse del ejército babilónico que avanzaba puede
referirse a dicha época (cf. DOTT,
pp. 251–255). En el 601 los babilonios lucharon contra los egipcios, y
ambas partes sufrieron grandes pérdidas; los babilonios no volvieron a
salir durante el año siguiente, con el fin de reacondicionar su
ejército. Probablemente fue como resultado de esto que Joacim, desoyendo
a Jeremías (Jer. 27.9–11), transfirió su lealtad a Necao II después de
haber estado sometido a Babilonia durante tres años (2 R. 24.1).
Como
preparación para realizar futuras campañas el ejército babilónico atacó
a las tribus árabes en 599/8 (Jer. 49.28–33). En el mes de Quisleu de
su séptimo año (dic. de 598) Nabucodonosor sacó su ejército una vez más
y, según la Crónica babilónica, “sitió la ciudad de Juda, capturándola
en el segundo día de Adar. Capturó a su rey, designó un gobernante
elegido por él y, habiendo tomado muchos despojos de la ciudad, lo mandó
todo a Babilonia” (MB 21946). La caída de Jerusalén el 16 de marzo de 597, la captura
de Joaquín, la designación de Matanías-Sedequías, y el comienzo del
exilio judío están, por lo tanto, registrados como en el AT (2 R. 24.10–17; 2 Cr. 36.8–10).
preparación para realizar futuras campañas el ejército babilónico atacó
a las tribus árabes en 599/8 (Jer. 49.28–33). En el mes de Quisleu de
su séptimo año (dic. de 598) Nabucodonosor sacó su ejército una vez más
y, según la Crónica babilónica, “sitió la ciudad de Juda, capturándola
en el segundo día de Adar. Capturó a su rey, designó un gobernante
elegido por él y, habiendo tomado muchos despojos de la ciudad, lo mandó
todo a Babilonia” (MB 21946). La caída de Jerusalén el 16 de marzo de 597, la captura
de Joaquín, la designación de Matanías-Sedequías, y el comienzo del
exilio judío están, por lo tanto, registrados como en el AT (2 R. 24.10–17; 2 Cr. 36.8–10).
Al
año siguiente Nabucodonosor parece haber marchado contra Elam (cf. Jer.
49.34–38). La Crónica babilónica está trunca a partir del 595 a.C.,
pero Jeremías (52.3ss; 2 R. 25.7) registra otras operaciones babilónicas
contra Judá cuando se rebeló Sedequías. Jerusalén fue destruida en 587
a.C. y otra deportación tuvo lugar en 581 (2 R. 25.8–21), con lo cual
Judá quedó como provincia dependiente bajo Gedalías (w. 22–26). Hay un
texto babilónico que ofrece un vistazo de una invasión a Egipto en 568–7
a.C. (Jer. 46). El exiliado Joaquín, a quien se menciona en tablillas
para raciones encontradas en Babilonia (fechadas 595–570 a.C.), fue
tratado favorablemente por el sucedor de Nabucodonosor, Amel-Marduk (* Evil-merodac, 562–560 a.C.; 2 R. 25.27). Este rey fue asesinado por el yerno de Nabucodonosor, Neriglisar (* Nergal-sarezer,
560–556 a.C.), que hizo campañas en Cilicia con el objeto de detener el
naciente poderío de Lidia. Su hijo, Labasi-Marduk, reino sólo 9 meses
hasta que Nabonido tomó el trono e inmediatamente marchó a Cilicia,
donde, según Herodoto, medió entre Lidia y Media. Está última luego
amenazó la Babilonia imperial, de la que Nabonido fue expulsado debido a
que el pueblo no quiso aceptar sus reformas. Hizo campañas en Siria y
el N de Arabia, donde vivió en Tema por diez años mientras su hijo
*Belsasar actuaba como corregente en la ciudad de Babilonia. Alrededor
del 544, cuando su pueblo y los reyes de Arabia, Egipto, y los medos
adoptaron una actitud favorable, Nabonido regresó a su capital (AS 8, 1958), pero para esa época el país estaba debilitado y dividido.
año siguiente Nabucodonosor parece haber marchado contra Elam (cf. Jer.
49.34–38). La Crónica babilónica está trunca a partir del 595 a.C.,
pero Jeremías (52.3ss; 2 R. 25.7) registra otras operaciones babilónicas
contra Judá cuando se rebeló Sedequías. Jerusalén fue destruida en 587
a.C. y otra deportación tuvo lugar en 581 (2 R. 25.8–21), con lo cual
Judá quedó como provincia dependiente bajo Gedalías (w. 22–26). Hay un
texto babilónico que ofrece un vistazo de una invasión a Egipto en 568–7
a.C. (Jer. 46). El exiliado Joaquín, a quien se menciona en tablillas
para raciones encontradas en Babilonia (fechadas 595–570 a.C.), fue
tratado favorablemente por el sucedor de Nabucodonosor, Amel-Marduk (* Evil-merodac, 562–560 a.C.; 2 R. 25.27). Este rey fue asesinado por el yerno de Nabucodonosor, Neriglisar (* Nergal-sarezer,
560–556 a.C.), que hizo campañas en Cilicia con el objeto de detener el
naciente poderío de Lidia. Su hijo, Labasi-Marduk, reino sólo 9 meses
hasta que Nabonido tomó el trono e inmediatamente marchó a Cilicia,
donde, según Herodoto, medió entre Lidia y Media. Está última luego
amenazó la Babilonia imperial, de la que Nabonido fue expulsado debido a
que el pueblo no quiso aceptar sus reformas. Hizo campañas en Siria y
el N de Arabia, donde vivió en Tema por diez años mientras su hijo
*Belsasar actuaba como corregente en la ciudad de Babilonia. Alrededor
del 544, cuando su pueblo y los reyes de Arabia, Egipto, y los medos
adoptaron una actitud favorable, Nabonido regresó a su capital (AS 8, 1958), pero para esa época el país estaba debilitado y dividido.
i. Los Aqueménidas (539–332 a.C.)
Ciro,
que se había apoderado de Media, Persia, y Lidia, entró en la ciudad de
Babilonia el 16 de octubre de 539 a.C., después que la hubo capturado
su general Gobrias. El curso del río Eufrates había sido desviado en
Opis para permitir que los invasores penetraran las defensas a lo largo
del río seco. Belsasar fue muerto (Dn. 5.30) y Nabonido fue exiliado a
Carmania. El criterio de considerar a *Darío el medo como Ciro (según
Dn. 6.28) o como Gubaru no deja de ser una posibilidad.
que se había apoderado de Media, Persia, y Lidia, entró en la ciudad de
Babilonia el 16 de octubre de 539 a.C., después que la hubo capturado
su general Gobrias. El curso del río Eufrates había sido desviado en
Opis para permitir que los invasores penetraran las defensas a lo largo
del río seco. Belsasar fue muerto (Dn. 5.30) y Nabonido fue exiliado a
Carmania. El criterio de considerar a *Darío el medo como Ciro (según
Dn. 6.28) o como Gubaru no deja de ser una posibilidad.
El
reinado de Ciro en la ciudad de Babilonia (539–530 a.C.) fue justo y
favorable para con los judíos, cuyo retorno del exilio alentó (Esd.
1.1–11; cf. Is. 44.24–28; 45.13; Mi. 5). Por un lapso breve su hijo
Cambises actuó como corregente hasta que murió su padre peleando en las
montañas del NE. Invadió Egipto, pero su muerte (522 a.C.) provocó una insurreccion, y los que pretendían el trono se apoderaron del mismo (AJSL
58, 1941, pp. 341ss), hasta que en dic. de 522 Darío I restableció la
ley y el orden. Durante su reinado (522–486 a.C.) permitió a los judíos
que reedificasen el templo en Jerusalén bajo Zorobabel (Esd. 4.5; Hag.
1.1; Zac. 1.1).
reinado de Ciro en la ciudad de Babilonia (539–530 a.C.) fue justo y
favorable para con los judíos, cuyo retorno del exilio alentó (Esd.
1.1–11; cf. Is. 44.24–28; 45.13; Mi. 5). Por un lapso breve su hijo
Cambises actuó como corregente hasta que murió su padre peleando en las
montañas del NE. Invadió Egipto, pero su muerte (522 a.C.) provocó una insurreccion, y los que pretendían el trono se apoderaron del mismo (AJSL
58, 1941, pp. 341ss), hasta que en dic. de 522 Darío I restableció la
ley y el orden. Durante su reinado (522–486 a.C.) permitió a los judíos
que reedificasen el templo en Jerusalén bajo Zorobabel (Esd. 4.5; Hag.
1.1; Zac. 1.1).
En adelante la tierra de Babilonia fue gobernada por reyes de *Persia; Jerjes (* Asuero,
486–470 a.C.), Artajerjes I (464–423 a.C.) y Darío II (423–408 a.C.),
quien podría ser el “Darío el persa” nombrado así en Neh. 12.22, para
distinguirlo de “Darío el medo”.
486–470 a.C.), Artajerjes I (464–423 a.C.) y Darío II (423–408 a.C.),
quien podría ser el “Darío el persa” nombrado así en Neh. 12.22, para
distinguirlo de “Darío el medo”.
Después
de la captura de Babilonia, la que planeaba reedificar, Alejandro III
(Magno) gobernó la ciudad (331–323 a.C.) y fue seguido por una línea
helenística; Felipe Arrideo (323–316 a.C.) y Alejandro IV (316–312
a.C.). El país pasó luego a manos de los Seléucidas (312–64 a.C.) y
luego a los partos (arsácidas) y sasanios hasta su conquista por los
árabes en el 641 d.C.
de la captura de Babilonia, la que planeaba reedificar, Alejandro III
(Magno) gobernó la ciudad (331–323 a.C.) y fue seguido por una línea
helenística; Felipe Arrideo (323–316 a.C.) y Alejandro IV (316–312
a.C.). El país pasó luego a manos de los Seléucidas (312–64 a.C.) y
luego a los partos (arsácidas) y sasanios hasta su conquista por los
árabes en el 641 d.C.
Desde
el período neobabilónico en adelante hubo una cantidad de asentamientos
judíos en Babilonia, que mantenían vínculos con Judea (Hch. 2.9), y
después de la caída de Jerusalén en el año 70 d.C. tuvieron influencia
en relación con la diáspora.
el período neobabilónico en adelante hubo una cantidad de asentamientos
judíos en Babilonia, que mantenían vínculos con Judea (Hch. 2.9), y
después de la caída de Jerusalén en el año 70 d.C. tuvieron influencia
en relación con la diáspora.
II. Religión
A
partir del 3º milenio a.C. se compilaron listas de nombres de deidades
con sus títulos, epítetos, y templos. Si bien en la versión final de la
biblioteca de Ninive en el ss. VII a.C. ellas alcanzaban una cifra superior a los 2.500, muchas pueden relacionarse con deidades
sumerias anteriores, asimiladas por los semitas después de la época de
la 1 dinastia babilónica (ca. 1800 a.C.), de modo que el número real de
deidades adoradas en cualquier período determinado era considerablemente
inferior.
partir del 3º milenio a.C. se compilaron listas de nombres de deidades
con sus títulos, epítetos, y templos. Si bien en la versión final de la
biblioteca de Ninive en el ss. VII a.C. ellas alcanzaban una cifra superior a los 2.500, muchas pueden relacionarse con deidades
sumerias anteriores, asimiladas por los semitas después de la época de
la 1 dinastia babilónica (ca. 1800 a.C.), de modo que el número real de
deidades adoradas en cualquier período determinado era considerablemente
inferior.
a. El panteón
Los dioses principales eran Anu (sumerio An) el dios celestial, con su templo pripcipal E.anna en Uruk (* Erec).
Se trataba del Él semítico, y su mujer Innana, o Innín, fue
posteriormente confundida con Istar. Tendencias sincretistas similares
pueden descubrirse con Enlil, el dios del aire, cuyos atributos fueron
posteriormente asumidos por Bel (Baal) o Marduk (* Merodac).
Su esposa, llamada Ninlil o Ninhursag, fue posteriormente equiparada
también con Istar. La tercera deidad de la tríada suprema era Ea (sum. Enki),
‘señor de las aguas profundas’, dios de la sabiduría y, por ello,
particularmente favorable para con la humanidad, por la que intercedía y
a la que reveló los medios para conocer el pensamiento de los dioses
valiéndose de la adivinación. Su templo É.abzu estaba en Eridu, y su
mujer llevaba los nombres de Dam-gal, Nin-mah, o Damkina, la gran esposa
de la tierra y el cielo.
Se trataba del Él semítico, y su mujer Innana, o Innín, fue
posteriormente confundida con Istar. Tendencias sincretistas similares
pueden descubrirse con Enlil, el dios del aire, cuyos atributos fueron
posteriormente asumidos por Bel (Baal) o Marduk (* Merodac).
Su esposa, llamada Ninlil o Ninhursag, fue posteriormente equiparada
también con Istar. La tercera deidad de la tríada suprema era Ea (sum. Enki),
‘señor de las aguas profundas’, dios de la sabiduría y, por ello,
particularmente favorable para con la humanidad, por la que intercedía y
a la que reveló los medios para conocer el pensamiento de los dioses
valiéndose de la adivinación. Su templo É.abzu estaba en Eridu, y su
mujer llevaba los nombres de Dam-gal, Nin-mah, o Damkina, la gran esposa
de la tierra y el cielo.
Entre las otras deidades principales se encontraba la Istar semítica, al principio quizá una deidad masculina (cf. ár. ˓Athtar).
Pero luego, al asumir los poderes de Innana por el mismo procedimiento
del sincretismo, Istar se convirtió supremamente en la diosa del amor y
en la heroína de la guerra.Se consideraba que era hija de Sin. Sin, el
dios luna babilónico (sum. su˒en)
era adorado junto a su mujer Ningal en templos de Ur y Haran. Se
afirmaba que era hijo de Anu o de Enlil. Samas, cuya mujer Aya también
fue considerada más tarde como una forma de Istar, era el sol en su
fuerza (sum. utu),
el hijo de Sin, el dios del poder, la justicia, y la guerra. Sus
templos principales (É.babbar, ‘la casa del sol’) se encontraban en
Sippar y Larsa, si bien, como en el caso de todas las deidades
principales, su culto se perpetuó en santuarios en otras ciudades
también.
Pero luego, al asumir los poderes de Innana por el mismo procedimiento
del sincretismo, Istar se convirtió supremamente en la diosa del amor y
en la heroína de la guerra.Se consideraba que era hija de Sin. Sin, el
dios luna babilónico (sum. su˒en)
era adorado junto a su mujer Ningal en templos de Ur y Haran. Se
afirmaba que era hijo de Anu o de Enlil. Samas, cuya mujer Aya también
fue considerada más tarde como una forma de Istar, era el sol en su
fuerza (sum. utu),
el hijo de Sin, el dios del poder, la justicia, y la guerra. Sus
templos principales (É.babbar, ‘la casa del sol’) se encontraban en
Sippar y Larsa, si bien, como en el caso de todas las deidades
principales, su culto se perpetuó en santuarios en otras ciudades
también.
Adad,
de origen semita occidental, era el dios de las tormentas, el Addu o
*Hadad cananeo-arameo. Nergal y su mujer Ereskigal gobernaban el mundo
inferior, y por lo tanto era el señor de las plagas (Irra), las fiebres,
y las dolencias. Con el surgimiento de los amorreos el culto de Marduk
(sum. amar.utu,
‘el toro joven del sol’ [?]), el hijo mayor de Enki, adquirió
preponderancia en la ciudad de Babilonia. El poema épico de la creación (enuma eliš) es una pieza relativa a la creación del universo y del orden restaurado por Marduk, cuyos 50 títulos se mencionan. Nabu (* Nebo),
dios de la ciencia y de la escritura, tenía su templo (É.zida) en
muchas ciudades, incluyendo *Nínive, *Cala, y Borsippa. Muchas deidades
eran de importancia en ciertas localidades. Así Asur (an.šar) se convirtió en el dios nacional de Asiria. Amurru (mar.tu, ‘el oeste’), que se equipara con Anu, Sin, y Adad, era una deidad semítica occidental como lo era *Dagón (* Tamuz).
Dummuzi era un dios de la vegetación cuya muerte, pero no su
resurrección, forma el tema de un mito de Istar. Ninurta era el dios
babilónico y asirio de la guerra y la caza (que tal vez se refleje en el
* Nimrod bíblico).
de origen semita occidental, era el dios de las tormentas, el Addu o
*Hadad cananeo-arameo. Nergal y su mujer Ereskigal gobernaban el mundo
inferior, y por lo tanto era el señor de las plagas (Irra), las fiebres,
y las dolencias. Con el surgimiento de los amorreos el culto de Marduk
(sum. amar.utu,
‘el toro joven del sol’ [?]), el hijo mayor de Enki, adquirió
preponderancia en la ciudad de Babilonia. El poema épico de la creación (enuma eliš) es una pieza relativa a la creación del universo y del orden restaurado por Marduk, cuyos 50 títulos se mencionan. Nabu (* Nebo),
dios de la ciencia y de la escritura, tenía su templo (É.zida) en
muchas ciudades, incluyendo *Nínive, *Cala, y Borsippa. Muchas deidades
eran de importancia en ciertas localidades. Así Asur (an.šar) se convirtió en el dios nacional de Asiria. Amurru (mar.tu, ‘el oeste’), que se equipara con Anu, Sin, y Adad, era una deidad semítica occidental como lo era *Dagón (* Tamuz).
Dummuzi era un dios de la vegetación cuya muerte, pero no su
resurrección, forma el tema de un mito de Istar. Ninurta era el dios
babilónico y asirio de la guerra y la caza (que tal vez se refleje en el
* Nimrod bíblico).
El
mundo superior estaba poblado por dioses Igigu, y el inferior por
Annunaku. Todo el reino espiritual y material estaba regulado por leyes (me) divinas, de las que se conocen más de cien, que van desde “deidad” hasta “victoria” y “un instrumento musical”, e. d. rasgos y complejos culturales. Los dioses eran inmortales pero tenían poder limitado. Los mitos, en los que figuran pocas deidades
principales, ilustran su carácter antropomórfico y la concepción de que
todo objeto (p. ej. una piedra) está imbuido de “vida”. Los espíritus y
los demonios abundan. Los sumerios procuraron resolver por diversos
modos teológicos los problemas inherentes en su sistema politeísta. Así
los mitos se relacionan principalmente con cuestiones tales como el
origen del universo, la fundación y el gobierno del mundo, y la
*creación del hombre y la búsqueda de la inmortalidad, como en el poema
épico del diluvio, y la relación del hombre con el mundo espiritual.
mundo superior estaba poblado por dioses Igigu, y el inferior por
Annunaku. Todo el reino espiritual y material estaba regulado por leyes (me) divinas, de las que se conocen más de cien, que van desde “deidad” hasta “victoria” y “un instrumento musical”, e. d. rasgos y complejos culturales. Los dioses eran inmortales pero tenían poder limitado. Los mitos, en los que figuran pocas deidades
principales, ilustran su carácter antropomórfico y la concepción de que
todo objeto (p. ej. una piedra) está imbuido de “vida”. Los espíritus y
los demonios abundan. Los sumerios procuraron resolver por diversos
modos teológicos los problemas inherentes en su sistema politeísta. Así
los mitos se relacionan principalmente con cuestiones tales como el
origen del universo, la fundación y el gobierno del mundo, y la
*creación del hombre y la búsqueda de la inmortalidad, como en el poema
épico del diluvio, y la relación del hombre con el mundo espiritual.
b. El sacerdocio
Había
muchas clases de servidores de los templos, con el rey o gobernante
como pontífice supremo en ciertas fiestas solemnes. En épocas sumerias
primitivas toda la economía estaba centrada en el templo, donde el
oficial principal (ênû) era “el señor del feudo”. En el culto a Sin, la sumo sacerdotisa (entu) era generalmente una princesa real. Los sumos sacerdotes (mau) tenían muchos sacerdotes (šangu), varones de cuerpo sano y con frecuencia casados, como ayudantes. El encargado de la liturgia (urigallu) era asistido por una hueste de oficiales menores que tenían acceso al templo (ēreb bı̄ti). En el ceremonial los cantores, los salmistas, los endechadores, y los músicos ocupaban un lugar importante.
muchas clases de servidores de los templos, con el rey o gobernante
como pontífice supremo en ciertas fiestas solemnes. En épocas sumerias
primitivas toda la economía estaba centrada en el templo, donde el
oficial principal (ênû) era “el señor del feudo”. En el culto a Sin, la sumo sacerdotisa (entu) era generalmente una princesa real. Los sumos sacerdotes (mau) tenían muchos sacerdotes (šangu), varones de cuerpo sano y con frecuencia casados, como ayudantes. El encargado de la liturgia (urigallu) era asistido por una hueste de oficiales menores que tenían acceso al templo (ēreb bı̄ti). En el ceremonial los cantores, los salmistas, los endechadores, y los músicos ocupaban un lugar importante.
En el acercamiento del hombre al dios, muchos especialistas podían representar un papel. El exorcista (ašipu) podía sacar el espíritu malo o el hechizo con encantamientos o rituales detallados en los textos (šurpu; maqlu) que comprendían sustituciones simbólicas (kuppuru), la purificación por sacerdotes-mašmašuo por medio de los que purificaban con agua (ramku). Hay muchos documentos que describen la acción a emprender contra los espíritus malos (utukki limnūti), contra los demonios del destino (namtaru), los demonios que acosaban a las mujeres (lamaštu),
o los tabúes. La extensa literatura médica del período primitivo estaba
íntimamente ligada a la religión, como lo estaba la astronomía o la
astrología de la dinastía “caldea” posterior. Esta última estaba basada
en una equiparación de las deidades con planetas o estrellas (p. ej.
Nabu = Mercurio), o con partes de los cielos (“La vía de Anu” =
estrellas fijas). Otros se ocupaban de determinar la voluntad de los
dioses por medio de augurios con hígados (el sacerdote-barû o “vidente), o interrogando mediante oráculos (ša˒ilu),
u ofreciendo oraciones. Muchas mujeres, incluyendo prostitutas de los
santuarios, estaban vinculadas a los templos (H. A. Hoffner, Orient and Occident, 1973, pp. 213–222) y en Ur se han encontrado santuarios locales donde oraban los viajeros (Iraq 22, 1960).
o los tabúes. La extensa literatura médica del período primitivo estaba
íntimamente ligada a la religión, como lo estaba la astronomía o la
astrología de la dinastía “caldea” posterior. Esta última estaba basada
en una equiparación de las deidades con planetas o estrellas (p. ej.
Nabu = Mercurio), o con partes de los cielos (“La vía de Anu” =
estrellas fijas). Otros se ocupaban de determinar la voluntad de los
dioses por medio de augurios con hígados (el sacerdote-barû o “vidente), o interrogando mediante oráculos (ša˒ilu),
u ofreciendo oraciones. Muchas mujeres, incluyendo prostitutas de los
santuarios, estaban vinculadas a los templos (H. A. Hoffner, Orient and Occident, 1973, pp. 213–222) y en Ur se han encontrado santuarios locales donde oraban los viajeros (Iraq 22, 1960).
El servicio normal (dullu)
incluía el acto de dar a los dioses algo para comer y beber. Se vestían
y ornamentaban las estatuas, y se colocaban cerca figuras votivas de
los fieles. Los sacrificios que se colocaban en los altares se asignaban
posteriormente, en total o en parte, a los sacerdotes. A los dioses se
les asignaban sus propias sillas, carros, y barcos para uso en las
procesiones.
incluía el acto de dar a los dioses algo para comer y beber. Se vestían
y ornamentaban las estatuas, y se colocaban cerca figuras votivas de
los fieles. Los sacrificios que se colocaban en los altares se asignaban
posteriormente, en total o en parte, a los sacerdotes. A los dioses se
les asignaban sus propias sillas, carros, y barcos para uso en las
procesiones.
c. Fiestas
La
mayoría de las ciudades y templos tenía sus propias fiestas y días
sagrados. En las de Babilonia, Erec y Ur, como en Asur, Nínive, y Cala
la fiesta del año nuevo (akitu)
era la más destacada, y se celebraba en la primavera, pero no
exclusivamente, y con diversas prácticas en diferentes centros y
períodos. En la ciudad de Babilonia las ceremonias duraban dos semanas,
con numerosos ritos que incluían una procesión de dioses al templo de
Marduk, la humillación y restauración del rey que luego “tomaba la mano
de Bel” para conducirlo en procesión a la casa-akitu
fuera de la ciudad, donde se llevaba a cabo una representación de la
asamblea de los dioses, el debate y la lucha de la creación (en combate
ritual [?]) y la fijación de los destinos para el año a iniciarse. A
esto seguían a veces un “casamiento sacro” (el rey y la sacerdotisa
representando al dios) y días de regocijo general. En esta época, como
también en otros momentos del año, se recitaba el poema épico de la
creación.
mayoría de las ciudades y templos tenía sus propias fiestas y días
sagrados. En las de Babilonia, Erec y Ur, como en Asur, Nínive, y Cala
la fiesta del año nuevo (akitu)
era la más destacada, y se celebraba en la primavera, pero no
exclusivamente, y con diversas prácticas en diferentes centros y
períodos. En la ciudad de Babilonia las ceremonias duraban dos semanas,
con numerosos ritos que incluían una procesión de dioses al templo de
Marduk, la humillación y restauración del rey que luego “tomaba la mano
de Bel” para conducirlo en procesión a la casa-akitu
fuera de la ciudad, donde se llevaba a cabo una representación de la
asamblea de los dioses, el debate y la lucha de la creación (en combate
ritual [?]) y la fijación de los destinos para el año a iniciarse. A
esto seguían a veces un “casamiento sacro” (el rey y la sacerdotisa
representando al dios) y días de regocijo general. En esta época, como
también en otros momentos del año, se recitaba el poema épico de la
creación.
Las
fiestas reales incluían la coronación del rey (existen textos de
Ur-Nammu, Nabopolasar, etc.), la celebración de las victorias y la
inaguración de alguna ciudad o templo. Las fiestas personales incluían
la celebración del nacimiento, del casamiento y la instalación de niñas
en la función de sacerdotisas.
fiestas reales incluían la coronación del rey (existen textos de
Ur-Nammu, Nabopolasar, etc.), la celebración de las victorias y la
inaguración de alguna ciudad o templo. Las fiestas personales incluían
la celebración del nacimiento, del casamiento y la instalación de niñas
en la función de sacerdotisas.
d. Literatura
La
literatura babilónica ya está muy perfeccionada en las tablillas de Abu
Salabikh (ca. 2800–2500 a.C.), con pruebas evidentes de que los
escribas semitas copiaban textos sumerios primitivos y empleaban
técnicas literarias (colofones, etc.) enseñadas habitualmente en
escuelas. En el curso de su larga historia (hasta el 100 d.C.) esta
literatura tuvo mucha influencia en todo el antiguo Cercano Oriente, y
se han encontrado copias en Anatolia (* Hititas), Siria (* Ebla, * Ugarit), Palestina (Meguido, Hazor, etc.), Egipto (* Amarna),
y posteriormente incluso en Grecia. Se llevaron originales o copias,, o
se hicieron especialmente, para las bibliotecas reales de *Asiria en
Asur, Nínive, y Cala.
literatura babilónica ya está muy perfeccionada en las tablillas de Abu
Salabikh (ca. 2800–2500 a.C.), con pruebas evidentes de que los
escribas semitas copiaban textos sumerios primitivos y empleaban
técnicas literarias (colofones, etc.) enseñadas habitualmente en
escuelas. En el curso de su larga historia (hasta el 100 d.C.) esta
literatura tuvo mucha influencia en todo el antiguo Cercano Oriente, y
se han encontrado copias en Anatolia (* Hititas), Siria (* Ebla, * Ugarit), Palestina (Meguido, Hazor, etc.), Egipto (* Amarna),
y posteriormente incluso en Grecia. Se llevaron originales o copias,, o
se hicieron especialmente, para las bibliotecas reales de *Asiria en
Asur, Nínive, y Cala.
Abarcan
unos 50 poemas épicos acerca de héroes y mitos antiguos en acádico
(algunos traducidos del sumerio, y relativos a la creación, el diluvio y
el establecimiento de la civilización). La “literatura sapiencial”
incluye composiciones acerca del “hombre y su dios”, el “Job” babilónico
(ludlul bēl nēmeqi),
teodiceas, discusiones, diálogos, instrucciones prácticas, proverbios,
parábolas, fábulas y cuentos populares, ensayos breves, y cantos de
amor. Se las encuentra también como parte del programa escolar, además
de la serie de manuales necesarios para un escriba capacitado (listas de
signos, silabarios, paradigmas gramaticales, libros de frases,
diccionarios, y numerosas listas, p. ej. de nombres de personas y
lugares).
unos 50 poemas épicos acerca de héroes y mitos antiguos en acádico
(algunos traducidos del sumerio, y relativos a la creación, el diluvio y
el establecimiento de la civilización). La “literatura sapiencial”
incluye composiciones acerca del “hombre y su dios”, el “Job” babilónico
(ludlul bēl nēmeqi),
teodiceas, discusiones, diálogos, instrucciones prácticas, proverbios,
parábolas, fábulas y cuentos populares, ensayos breves, y cantos de
amor. Se las encuentra también como parte del programa escolar, además
de la serie de manuales necesarios para un escriba capacitado (listas de
signos, silabarios, paradigmas gramaticales, libros de frases,
diccionarios, y numerosas listas, p. ej. de nombres de personas y
lugares).
La
literatura “religiosa” incluye salmos, himnos, y oraciones (a los
dioses y a algunos reyes), rituales, encantamientos, como también
catálogos de dicha literatura, buena parte de la cual sigue perdida. La
literatura “científica” cubre la medicina (prognosis, diagnosis,
recetas, vade mecum,
cirugía, y veterinaria), la química (principalmente la preparación de
perfumes y la fabricación de vidrio), la geología (listas de piedras con
color y dureza), la alquimia, la botánica (listas de plantas y drogas),
y la zoología (listas de fauna). La matemática (incluyendo la geometría
y el álgebra) está representada por problemas y textos prácticos y se
relacionaba íntimamente también con la astronomía a través de sus
tablas, textos de procedimientos, efemérides, metas anuales, almanaques y
diarios. Los textos incluyen predicciones para meses intercalados a fin
de mantener el *calendario.
literatura “religiosa” incluye salmos, himnos, y oraciones (a los
dioses y a algunos reyes), rituales, encantamientos, como también
catálogos de dicha literatura, buena parte de la cual sigue perdida. La
literatura “científica” cubre la medicina (prognosis, diagnosis,
recetas, vade mecum,
cirugía, y veterinaria), la química (principalmente la preparación de
perfumes y la fabricación de vidrio), la geología (listas de piedras con
color y dureza), la alquimia, la botánica (listas de plantas y drogas),
y la zoología (listas de fauna). La matemática (incluyendo la geometría
y el álgebra) está representada por problemas y textos prácticos y se
relacionaba íntimamente también con la astronomía a través de sus
tablas, textos de procedimientos, efemérides, metas anuales, almanaques y
diarios. Los textos incluyen predicciones para meses intercalados a fin
de mantener el *calendario.
En
el imperio babilónico la crónica histórica estaba altamente
perfeccionada; extractos tomados de ella se incluyeron en toda una serie
de textos literarios (poemas épicos, “profecías dinásticas”, y diarios
astronómicos). Las colecciones de leyes (pero no códigos legales) a
partir del 2º milenio a.C. (p. ej. Esnunna, Hamurabi) son muy conocidas y
pueden compararse con la práctica en más de un cuarto de millón de
textos (legales, económicos y administrativos), además de cartas, entre
ca. 3000 y 300 a.C. A partir del ss. IV a.C. las novedades incluyen los
horóscopos, el zodíaco, y textos escritos en letras griegas sobre
tablillas de arcilla, entre otros materiales de *escritura.
el imperio babilónico la crónica histórica estaba altamente
perfeccionada; extractos tomados de ella se incluyeron en toda una serie
de textos literarios (poemas épicos, “profecías dinásticas”, y diarios
astronómicos). Las colecciones de leyes (pero no códigos legales) a
partir del 2º milenio a.C. (p. ej. Esnunna, Hamurabi) son muy conocidas y
pueden compararse con la práctica en más de un cuarto de millón de
textos (legales, económicos y administrativos), además de cartas, entre
ca. 3000 y 300 a.C. A partir del ss. IV a.C. las novedades incluyen los
horóscopos, el zodíaco, y textos escritos en letras griegas sobre
tablillas de arcilla, entre otros materiales de *escritura.
III. Exploración y excavación
Muchos
viajeros, desde la época de Herodoto en el ss. V a.C., han descrito sus
viajes por la tierra de Babilonia. Desde el ss. XIX d.C. el interés en
la ubicación de la ciudad de Babilonia y la “torre de Babel” aumentó
como consecuencia de los objetos y dibujos llevados a Europa por
viajeros tales como C. J. Rich (1811–25), Ker Porter (1818) y Costin y
Flandin (1841). Poco después comenzaron las excavaciones en las ciudades
de Babilonia, Erec, y Borsippa (Layard, Loftus), y los buenos
resultados dieron lugar a otras expediciones científicas,
particularmente en Erec (Warka), *Kis, *Babilonia (Ciudad de), *Ur,
Lagás y Nippur, a partir de 1850. Más recientemente las excavaciones,
que continúan, han aumentado el caudal de conocimientos sobre todos los
períodos, p. ej. el período dinástico primitivo: Erec (Warka), Abu
Salabikh, Girsu (Telloh), Lagás (Tell Hiba) ; Ur III (Adab, Drehem y Ur)
; babilónico antiguo (Tell Harmal, Der, Sippar (Abu Habbah), Larsa,
Esnunna, Umma); casita (Dur-Kurigalzu); neobabilónico (Erec, Nippur,
Cuta, Sippar) y períodos posteriores (Dilbat, Seleucia). Informes y
textos se publican en forma regular en las revistas Archiv für Orientforschung, Orientalia, Iraq, Sumer, Journal of Cuneiform Studies.
viajeros, desde la época de Herodoto en el ss. V a.C., han descrito sus
viajes por la tierra de Babilonia. Desde el ss. XIX d.C. el interés en
la ubicación de la ciudad de Babilonia y la “torre de Babel” aumentó
como consecuencia de los objetos y dibujos llevados a Europa por
viajeros tales como C. J. Rich (1811–25), Ker Porter (1818) y Costin y
Flandin (1841). Poco después comenzaron las excavaciones en las ciudades
de Babilonia, Erec, y Borsippa (Layard, Loftus), y los buenos
resultados dieron lugar a otras expediciones científicas,
particularmente en Erec (Warka), *Kis, *Babilonia (Ciudad de), *Ur,
Lagás y Nippur, a partir de 1850. Más recientemente las excavaciones,
que continúan, han aumentado el caudal de conocimientos sobre todos los
períodos, p. ej. el período dinástico primitivo: Erec (Warka), Abu
Salabikh, Girsu (Telloh), Lagás (Tell Hiba) ; Ur III (Adab, Drehem y Ur)
; babilónico antiguo (Tell Harmal, Der, Sippar (Abu Habbah), Larsa,
Esnunna, Umma); casita (Dur-Kurigalzu); neobabilónico (Erec, Nippur,
Cuta, Sippar) y períodos posteriores (Dilbat, Seleucia). Informes y
textos se publican en forma regular en las revistas Archiv für Orientforschung, Orientalia, Iraq, Sumer, Journal of Cuneiform Studies.
Bibliografía. °S. N. Kramer, La historia empieza en Sumer, 1974; G. Contenau, Vida cotidiana en Babilonia y Asiria, 1958; A. Champdor, Babilonia, 1963; °DBA.
General/Historia. S. N. Kramer, History Begins at Sumer, 1958; H. W. F. Saggs, The Greatness that was Babylon, 1961; D.J. Wiseman, Chronicles of Chaldaean Kings, 1956; A. L. Oppenheim, Ancient Mesopotamia, 1964; J. A. Brinkman, A political History of Post-Kassite Babylonia, 1968; W. W. Hallo y W.K. Simpson, The Ancient Near East, 1971; CAH, 1/2, 1971–2/2, 1975, 3 (en preparación). Textos: A. K. Grayson, Assyrian and Babylonian Chronicles, 1975; Babylonian Historical-Literary Texts, 1975; ANET para trad. de textos históricos, religiosos, jurídicos y de otros tipos. Religión: J. Bottéro, La religión babylonienne, 1952; T. Jacobsen, Treasures of Darkness, 1976; H. Ringgren, Religions of the Ancient Near East, 1967. Arte: ANEP; H. Frankfort, The Art and Architecture of the Ancient Orient, 1954; Seton LLoyd, The Archaeology of Mesopotamia, 1978. Otros: R. S. Ellis, A Bibliography of Mesopotamian Sites, 1972.
D.J.W.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico