13/05/12


GUADIX (Juan Sanz Ferre, 2011)



 
La ciudad
representada en esta pintura es Guadix, en la provincia de Granada. Su
población actual es de 20.375 habitantes y su superficie de 325 km
cuadrados. Tiene un alto valor paisajístico, debido a que está
situada en un valle de tierras arcillosas cercanas a  las cumbres de
la parte norte de Sierra Nevada.
Su estructura contiene
un casco antiguo con casas de la época árabe y medieval, que se
extienden en torno a la Alcazaba, la Catedral y la Plaza Mayor
porticada. Está formado por un conjunto de calles estrechas y
laberínticas, que recuerdan a los trazados musulmanes medievales. Fuera
de este núcleo está la zona nueva de Guadix, que se extiende a lo largo
de los ejes de las carreteras que van con dirección a las capitales de
Granada, Almería, Jaén y Murcia. Con esto se comprende que Guadix está
en un importante cruce de caminos que unen el Levante con Andalucía. La
zona alta del municipio, cuna del escritor Pedro Antonio de Alarcón,
está ocupada por el Barrio de las Cuevas, horadadas en terrenos
arcillosos, donde viven más de un tercio de los vecinos. 
Guadix es
uno de los asentamientos humanos más antiguos de la Península, pues data
del año 45 d. C. Su fundador fue Julio Cesar, quien la llamó Julia
Gemella Acci. De ahí procede el actual gentilicio de sus habitantes,
accitanos. Luego fue conquistada por los musulmanes, que la denominaron
Guad-Haix, y finalmente por los Reyes Católicos en 1489.
La pintura
escogida es de la época actual, y en ella se observan algunos de sus más
destacados monumentos, que muestran diferentes estilos arquitectónicos
así como el paso de las distintas civilizaciones, especialmente la
romana y la árabe. Destaca su Catedral, que se construyó sobre una
antigua mezquita, como sucede con la catedral de Córdoba, y está rodeada
de 17 iglesias. Se empezó a edificar en el siglo XVI por el mismo
arquitecto que levantó las catedrales de Jaén y Granada, Diego de Siloé.
La obra se terminó a mediados del siglo XVIII y reúne tres estilos
arquitectónicos: gótico, renacentista y barroco.
Otro
elemento destacado es la Alcazaba, que está declarada monumento
histórico nacional. Se creó en el siglo XI como una fortaleza con un
palacio adyacente que servía de morada para los califas. Se compone de
tres torres rectangulares unidas por una muralla. Una de estas torres,
la más elevada, fue rematada con una escultura del Sagrado Corazón.
Predomina su color rojizo porque está hecho de un material denominado
tapial.
También se
observa en la pintura la iglesia de Santiago, del siglo XVI, cuya
fachada es de estilo plateresco. Finalmente, los barrios de la Ermita y
de las Cuevas. Se llaman así por acoger cerros arcillosos con
casas-cuevas excavadas hace muchos años con la única ayuda de picos y
palas. Todas ellas tienen chimeneas encaladas que además sirven de
ventilación. Existe una cueva museo para los turistas, con enseres que
recuerdan las costumbres populares y el modo de vida de sus habitantes.
El valle de
Guadix es rico en agricultura. Son muy valorados sus melocotoneros y su
ganadería, de la que viven sus habitantes junto con el sector servicios y
el comercio, ya que es el núcleo de una comarca formada por casi 50
pequeños municipios. Es una tierra rica en arcilla y mineral de hierro,
por lo que hay muchos alfareros, y tiene abundante agua procedente de
Sierra Nevada.
Una de las
fiestas tradicionales más famosas de Guadix es el Cascamorras. Se
celebra el 9 de Septiembre. Es un evento de interés turístico nacional.
Consiste en que un vecino de Guadix, ataviado de una vestimenta muy
llamativa, es perseguido por las calles de la ciudad por miles de
vecinos, que le arrojan pintura y lo zarandean tras haber intentado
recuperar una Virgen sin éxito en la ciudad cercana y rival de Baza.
Irene Hernández Martínez











13/05/12


SEGOVIA (Ángel González, 1850)



Este
grabado, realizado por Ángel González, muestra la ciudad de Segovia en
el año 1850. Esta ciudad se encuentra situada al sur de la comunidad de
Castilla y León, al pie de la Sierra de Guadarrama. Su morfología es
irregular, de origen medieval, herencia de su pasado musulmán y
cristiano. En cuanto a su estructura, cuenta con dos áreas
diferenciadas: una parte romana en la zona en torno a la que se
encuentra el acueducto, y otra medieval rodeada por una muralla para
proteger a la población.
En el
interior del núcleo aparecen entrelazadas calles estrechas y tortuosas, y
plazuelas recogidas en sí mismas. Predomina el carácter medieval,
encontrándose la mayoría de los monumentos dentro de la muralla. En el
punto central de la ciudad se encuentra el acueducto, que sirve de
puerta de entrada al casco histórico a través de la plaza del Azoguejo,
que desde antiguo tenía la función de mercado. Ya en el siglo XIX, la
ciudad empezó a agrandarse traspasando los límites de las murallas,
aunque los ensanches son propios del siglo XX.
La imagen
muestra la decadencia de Segovia en el siglo XIX, como consecuencia de
la Guerra de la Independencia, las Guerras Carlistas y la inestabilidad
social característica del siglo XIX. La Desamortización y el auge de la
burguesía llevaron a que tanto el clero como la nobleza perdieran
importancia y abandonasen la ciudad. Las actividades económicas más
relevantes entonces eran, por un lado, la agricultura, la ganadería y la
explotación forestal desarrollada la vecina Sierra de Guadarrama, y por
otro, una incipiente industria ligada a estos sectores, quetenía
lugar en la llanura más próxima a la ciudad. En cualquier caso, la
economía de este siglo estuvo bastante desolada y gran parte de la
población vivían en pésimas condiciones, sin poder acceder apenas a
puestos de trabajo.
Los
monumentos más representativos de Segovia, que aparecen en la imagen,
son los siguientes. Primero, el Acueducto, que es un símbolo emblemático
de la ciudad, edificado en el siglo I d. C con la función la de
transportar agua para la población. Segundo, el Alcázar, que es un
castillo-palacio cuya construcción se inició en el siglo XI, y en el que
han vivido muchos reyes españoles; doce años después de ser pintada
esta imagen, este monumento fue devastado por el fuego. Y finalmente la
catedral de Santa María, conocida como la Dama de las Catedrales,
construida en estilo gótico tardío a partir del año 1525, bajo el
reinado de Carlos V. Además de estos tres monumentos se distingue
también la Plaza Mayor, y un gran número de iglesias románicas y
monasterios, que justifican la declaración de Patrimonio de la Humanidad
que le fue otorgada por la UNESCO en 1985.
Lorena García Calderón











13/05/12


MADRID (Pedro del Toro, Siglo XX)



Este
es un cuadro del pintor hiperrealista Pedro del Toro. Tiene como título
“Loewe” por la tienda que aparece en él, y se centra exclusivamente en
el paisaje urbano.
Esta imagen
de ciudad contemporánea (siglo XX), corresponde a una de las principales
calles de Madrid, concretamente a Gran Vía que comprende desde la Calle
Alcalá hasta la Plaza de España y se encuentra en el centro de Madrid y
está en el centro de la Península Ibérica.
Fue la única calle
nueva que se realizó sobre trama urbana ya construida. Consistió en la
prolongación de la Calle Preciados, enlace con la Plaza de Callao y
alineamiento con la Calle Alcalá.
La Gran Vía,
por tanto, se encuentra en el casco histórico de Madrid. Se construyó a
principios del siglo XX y su principal fin para construirla, fue
mejorar la comunicación de la capital de este a oeste. Se hizo como
lugar de encuentro entre ciudadanos, con visión comercial, de ocio y
turístico, ya que en ella se encuentran gran cantidad de comercios y
lugares de ocio, como grandes cines, cafeterías y famosos teatros donde
también se realizan musicales de gran prestigio en la actualidad.
También es un gran reclamo turístico por los museos existentes y
principalmente por la historia de sus fachadas y la historia que alberga
la ciudad en sí misma. Su morfología es lineal, es decir, que las
construcciones de carácter urbano se desarrollan entorno a una arteria
principal de tráfico, en este caso la calle Gran Vía. Esto sirve para
regular en parte el trazado irregular de esta zona de la ciudad de
Madrid.
Los
elementos que configuran el espacio urbano en esta imagen son una gran
vía de comunicación, que permite un tránsito de vehículos, transporte
urbano fluido y permite enlazar distintos puntos de la ciudad. No se
aprecian espacios abiertos como plazas, parques o jardines, y solo hay
árboles aislados, como presencia del medio natural. Las construcciones
que se pueden apreciar son principalmente viviendas de desarrollo
vertical con una fachada de carácter histórico y con valor monumental.
Las
edificaciones son de gran altura y siguen diseños específicos de la
arquitectura ecléctica de principios del siglo XX. Se aprecia también
algún edificio en construcción, lo que se puede deducir que están
rehabilitando o mejorando las fachadas, ya que tienen un gran valor
histórico. Al final de la imagen se encuentra el edificio Telefónica,
que pertenece a la generación del 25, construido en 1929 y fue de los
primeros rascacielos construidos en Europa y el primero en España. A
pesar de su modernidad, estilísticamente tiene rasgos del Barroco
Madrileño del siglo XVIII.
En la imagen
se pueden apreciar otros elementos como pequeños comercios del sector
terciario, en el que destaca la tienda le “Loewe” que lleva fundada en
la vida real desde 1939 y es un indicador de clase social alta, ya que
es una tienda de artículos de lujo. Efectivamente, el sector económico
predominante en Madrid es el terciario, ya que no produce bienes, sino
diferentes tipos de servicios, como por ejemplo transporte, comercio,
turismo, ocio, etc. La clase social que reside en este lugar este lugar
debe ser de clase alta o media-alta, ya que esté situada en el centro de
la capital Española y la tienda de artículos de lujo “Loewe” es un
indicador de que esta clase social consume aquí.
José María Bayona Moreno






13/05/12


SALAMANCA (Ramón López, siglo XIX)



En este
cuadro podemos observar la cuidad de Salamanca representada por el
pintor costumbrista Ramón López. La podemos contextualizar a principios
del siglo XIX, época en la cual se transforman barrios enteros y se
destruyen numerosos edificios de la zona suroeste de la ciudad, con el
fin de realizar obras de fortificación.
Salamanca
presenta una morfología escalonada combinada de callejuelas irregulares
con trazado ortogonal y está rodeado por una ronda de avenidas, fruto de
la expansión de la ciudad hacia el norte y el este, que ocupan el lugar
de las antiguas murallas. La mayor parte de la trama urbana mantiene
los trazados de la red viaria medieval. Las áreas y edificios
monumentales existentes han configurado una imagen característica de la
ciudad, con espacios de gran calidad visual, que combinan el valor
arquitectónico de los edificios y el interesante trazado de la trama. En
cuanto a su estructura, podemos decir, que el núcleo urbano original
está situado en la orilla derecha del río Tormes, mientras que la orilla
izquierda no ha sido ocupada hasta fechas mucho más recientes.
El principal
elemento urbano que destaca en la imagen es la Catedral Vieja, que se
levanta sobre la Peña Celestina, al sur del viejo recinto fortificado
medieval, dominando el margen derecho del Tormes y frente al barrio de
la Puerta del Río que daba acceso a la Vía de la Plata. Era una zona de
propiedad episcopal. Junto a esta catedral, está adosada la Catedral
Nueva. La idea de construirla surgió porque el auge de la ciudad,
gracias a la actividad universitaria, a comienzos del siglo XVI, hizo
que la anterior catedral se quedase pequeña. La función que podemos
atribuir a ambos edificios es de carácter religioso.
Otro
elemento destacable es el Puente Romano, que constituye una de los
elementos arquitectónicos más importantes de la ciudad, ya que forma
parte de la Vía de la Plata. Fue construido por los romanos, con la
función de poder acceder a la ciudad ya que la consideraban de gran
importancia, debido a su posición estratégica. Gracias a este puente
Salamanca fue un importante dentro comercial, debido a sus
características de accesibilidad y defensa. El río Tormes fue siempre de
vital importancia para abastecer a la propia ciudad de agua, a la vez
que era considerado un punto estratégico para franquear la entrada o
defenderse de los enemigos. Como podemos observar en la imagen, el río
Tormes, también tenía una función económica, ya que en sus orillas se
desarrollaban  diversas actividades artesanales, como el trabajo de los
curtidores, las lavanderas, los mataderos, y las ferias ganaderas
celebradas en los arrabales del Puente Romano.
Podemos
divisar en el fondo de la imagen la iglesia del Espíritu Santo, o
también denominada Clerecía, que se construyó como un acto de desagravio
a la Compañía de Jesús, por la presión sufrida por su fundador, San
Ignacio de Loyola. Actualmente es la sede de la Universidad Pontificia
de Salamanca. También se observa el campanario del edificio histórico de
la Universidad. Estos dos monumentos tienen una función religiosa, ya
que las dos están vinculados a ese ámbito, aunque ahora también
desarrollan una función académica y cultural.
Además de su
función religiosa, en la ciudad de Salamanca podemos destacar también
sus actividades culturales y turísticas, ya que cuenta con grandes
monumentos artísticos como pueden ser las dos catedrales, la
universidad, el puente romano, la plaza mayor, etc. Como conclusión,
podemos decir que Salamanca es una ciudad con una función cultural muy
relevante, ya que tiene un importante patrimonio arquitectónico, y por
ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el año
1988.
Blanca Fernández Brihuega







13/05/12


LISBOA (Franz Hogenberg, 1572)



La imagen que hemos escogido data de 1572 fecha en la que se llevó a cabo el proyecto Civitates Orbis Terrarum. Este
proyecto fue concebido como un complemento a los atlas que había en esa
época tratando de dar una visión más completa a través de vistas
panorámicas, planos y comentarios sobre las ciudades más importantes de
la Edad Moderna. En este caso, nuestra obra fue realizada por el
grabador Franz Hogenberg (1535-1590) y coordinada por el cartógrafo
Georg Braun (1541-1622). 
A primera
vista, vemos que la ciudad está situada en lo alto de una de las colinas
extendiéndose junto a la orilla del Río Tajo. Fijándonos más en la
ciudad, podemos deducir que es medieval debido a que tiene un castillo
en el punto más alto de la ciudad. Este castillo fue construido por los
musulmanes procedentes del norte de África que ocuparon la zona oeste de
la península ibérica en 711 DC. Este castillo cumplía una función
defensiva con el fin de proteger la ciudad pero en el año 1147,  
Alfonso Henriques le arrebató la ciudad los musulmanes quedando así en
manos cristianas. Además, también podemos encontrar una muralla que
rodea toda la ciudad también con fines defensivos. Esta muralla se
reformó construyendo partes nueva entre 1373 y 1375 ya que la antigua
muralla árabe dejaba algunas de las partes de la ciudad desprotegidas. 
En cuanto al
plan urbanístico, vemos que todas las viviendas están muy agrupadas y
de poca altura, haciendo que se creen estrechas calles y que en conjunto
formen un trazado irregular. A su vez, vemos como la ciudad parece
estar dividida en dos grandes focos, esto es debido a que la ciudad
estaba creciendo  y se fueron creando arrabales a las afueras de la
muralla. Podemos ver a las afueras de nuestra ciudad algunas parcelas
que poseen terrenos para cultivar, esto también es típico de las
ciudades medievales puesto que eran en estas casas en las que vivían los
señores feudales. Además, podemos ver una construcción de gran altura,
lo que nos indica que podría ser una catedral, símbolo de la victoria de
la religión cristiana. A su vez,  vemos que la gran mayoría de las
calles desembocan a una gran plaza muy cercana al río y al muelle en el
que atracan los barcos. Esto nos hace suponer que en esa plaza se
practicaban actividades de intercambio de productos que llegaban desde
los barcos o productos que se exportaban hacia el destino de cada uno de
ellos.
Lo que más
nos llama la atención nada más ver la imagen es la cantidad de barcos
que hay sobre el río. Esto nos da indicios de que en Lisboa por esta
época se llevaban a cabo actividades de intercambio de productos. Por lo
que nos hemos podido documentar, Portugal fue un reino clave para
llevar a cabo las primeras expediciones marítimas fuera de Europa con el
fin de encontrar rutas diferentes a las terrestres que les llevaran
menos tiempo de viaje y además con fines económicos, tratando de
encontrar mejores tierras con materias primas y esclavos. Es por esto
que Lisboa jugó un papel fundamental para esta expansión, al encontrarse
tan cerca de la desembocadura del Río Tajo en el océano Atlántico. Los
conquistadores portugueses junto con los conquistadores de Castilla,
fueron pioneros en la construcción de barcos y la elaboración de rutas
de navegación. Entre los marineros más famosos de esta época podemos
destacar a Vasco de Gama que inició una salida a la India en 1497 y a
Pedro Álvares Cabral que en abril de 1500 llegó a las costas de lo que
Brasil.
Los
productos que en su mayoría se importaban desde estos lugares eran
azúcar, oro y esclavos de Brasil y especias desde la India. Los esclavos
que llegaban a las costas portuguesas eran vendidos por toda Europa.
Todo este
conjunto de elementos hizo que durante el siglo XVI, Portugal se
convirtiera en una de las mayores potencias del mundo  y más en
concreto, Lisboa como punto de referencia en cuanto a expediciones
marítimas y a mercado europeo con el resto del mundo conocido.
Carlota Moreno Marcos de León











13/05/12


MADRID (Antonio Van der Wyngaerde, 1562)






La imagen
que elegida es una de las 62 vistas de ciudades españolas realizadas
por el dibujante flamenco Anton van den Wyngaerde en la segunda mitad
del siglo XVI, por encargo de Felipe II. Los dibujos tienen un gran
nivel de detalle y meticulosidad, como puede apreciarse en este de la
ciudad de Madrid. La imagen permite ver con claridad tanto el ámbito
geográfico como los principales monumentos y aspectos urbanísticos de
Madrid en el año 1562, desde su extremo occidental.
Podemos
observar en primer lugar el paisaje en el que se asienta la ciudad,
sobre un promontorio a cuyos pies se abren varios barrancos. Este
emplazamiento, de origen musulmán, le concede un carácter estratégico y
defensivo, aunque también le ocasionará una serie de limitaciones
topográficas, como que las futuras ampliaciones de la ciudad
necesariamente tuvieran que hacerse hacia el noreste, y que el caserío
estuviera dispuesto en las zonas elevadas, sobre el río. El
emplazamiento junto al río añadiría al interés militar otros valores muy
importantes, pues era un territorio rico en aguas gracias a las
acequias construidas por los árabes, que posibilitaron el desarrollo
agrario. En el dibujo se ve en primer término la ribera del Manzanares y
las tierras de cultivo en torno suyo, que actualmente coinciden con el
barrio de Carabanchel.
La
estructura de la ciudad presentaba un núcleo central condicionado por
los sucesivos recintos amurallados árabes y cristianos, y un campo
circundante que se fue incorporando a la trama urbana debido al aumento
de la población. Este incremento tuvo como consecuencia la ocupación de
los espacios que había en las cavas de la muralla y extramuros. La
morfología es irregular, como resultado de un crecimiento no
planificado, con calles estrechas, cortas y retorcidas, al que se fue
añadiendo un trazado radiocéntrico que vino determinado por los caminos
que llegaban a las puertas de las murallas, y que con el crecimiento de
la población terminarían siendo sustituidos por calles o plazas. Esta
estructuración dio lugar a una serie de medidas como la erradicación de
fraguas, herrerías y mataderos de la villa y su nuevo emplazamiento en
el arrabal.
El elemento
más visible en la imagen es quizás la muralla medieval, que sería
reforzada poco después, en 1566. La historia de la muralla comienza con
el dominio islámico y la propia fundación de la ciudad, que fue
construida al mismo tiempo que la fortaleza de Mayrit (850-866), con el
objetivo de vigilar el camino fluvial del río Manzanares. Con la
conquista cristiana de Mayrit, en siglo XI, el primitivo recinto
amurallado fue ampliado, levantándose una de mayor perímetro conocida
como la muralla cristiana de Madrid. Esta muralla, a diferencia
de la árabe que estaba estructurada en torres cuadrangulares, se
articuló a partir de torreones semicirculares. Existían cinco puertas de
acceso a la ciudad: la Puerta de la Vega en la muralla árabe, la Puerta
de Moros, la Puerta Cerrada, la Puerta de Guadalajara y la Puerta de
Balnadú, de las que hoy en día no se conserva ninguna.
La muralla
acabó utilizándose para adosar casas a ambos lados y servir de
medianería. La villa madrileña no perdería su función defensiva en
ningún momento aunque a partir de 1463, cuando le fue concedido su
primer mercado, fue desarrollando una creciente actividad comercial que
se celebraba en la plaza junto al Alcázar árabe. Posteriormente se
abrieron otros dos mercados extramuros de la ciudad.
En 1561
Felipe II trasladó la corte a Madrid, instalándola en el Alcázar, que
es otro de los elementos destacados de la imagen, en su extremo
izquierdo. El Alcázar se fue ampliando durante los siglos XVI y XVII
hasta convertirse en la residencia principal de la monarquía
española. Ya había ejercido como tal en determinados momentos durante el
reinado de la dinastía Trastámara, y continuó haciéndolo hasta su
destrucción en1734, a causa de un incendio. Además, era sede de muchos
tesoros artísticos que se perdieron en el incendio, entre ellos mas de
500 cuadros, aunque otros pudieron rescatarse, como por ejemplo Las Meninas
de Velazquez. Sobre las ruinas del Alcázar se contruyó a lo largo de
todo el siglo XVIII el llamado Palacio Real Nuevo, que es el que
subsiste en la actualidad en esta localización.
Gracias a la
llegada de la corte, la villa pasó de tener casi 13.000 habitantes a
casi 30.000 al final del siglo XVI. Los motivos por los cuales Felipe II
decidió situar en Madrid su capital fueron varios. Por un lado, el
deseo de separar la corte de la influencia del arzobispo de Toledo, y
por otro, la incomodidad de la reina, que se asfixiaba entre los muros
del Alcazar toledano. La situación geográfica de Madrid, en el centro de
la Península Ibérica, su clima suave y su magnifico entorno natural,
rodeado de bosques propicios para la caza, terminaron de convencer del
cambio. El caso es que a partir de entonces Madrid se convirtió en
centro político del Imperio Español.
A
consecuencia de su capitalidad, la población de Madrid experimentó un
crecimiento demográfico vertiginoso y un desarrollo urbanístico muy
desordenado. A la ciudad llegaban gentes de todas partes para cubrir las
necesidades de la corte (secretarios, escribanos, funcionarios,
letrados), así como aventureros, pícaros y aspirantes a cargos en la
administración del Estado. Por este motivo, la economía de la época
también se vio transformada, pues lo que era un simple pueblo centrado
en actividades agrícolas, se transformó en una gran ciudad de funciones
político-administrativas y nuevas actividades económicas centradas en el
sector de servicios.
En 1562 Felipe II adquirió a la familia Vargas los campos y huertas de la actual Casa de Campo
para convertirlas en coto de caza. Esta zona viene representada a la
izquierda de la imagen. A los pies del Alcázar se distingue el Campo del Moro,
que pretendía ser un jardín privado para uso real, con el objetivo de
salvar eldesnivel existente entre el Alcázar y la hondonada del río
Manzanares. La iniciativa también surgió en la época de Felipe II pero
no tuvo éxito y más tarde no pudo llevarse a cabo por las dificultades
del terreno. Por fin, en 1810 el arquitecto Juan de Villanueva inició
sus obras diseñando una gruta artificial para conectar los jardines del
Palacio Real con los de la Casade Campo, al otro lado del Manzanares.
Otros
elementos que aparecen en el dibujo son la Cuesta de San Vicente, el
Puente de Segovia y el Puente de Toledo. La Cuesta de San Vicente era
antiguamente un camino que comunicaba la Montaña del Príncipe Pío y el
Campo del Moro, y que ganó mportancia en el siglo XIX, cuando se
construyó la Estación del Norte, puesto que convirtió a la calle en una
de las principales entradas a la capital. 
El Puente de
Segovia es el puente más antiguo de Madrid, construido por el
arquitecto Juan de Herrera entre los años 1582 y 1584 por orden de
Felipe II. Consta de nueve arcos desiguales de medio punto, que desde el
central decrecen simétricamente hacia ambos lados. En la imagen ya se
observa el puente, pero no el de Herrera, sino uno anterior que se
destruyó para construirle. El puente fue volado en la Guerra Civily
posteriormente reconstruido, introduciendo algunas variaciones con
respecto al diseño original.
Más a la derecha encontramos el Puente de Toledo o, como se denominó antiguamente, Puente de la Toledana.
Fue proyectado por Juan Gómez de Mora entre 1649 y 1660, pero una
crecida del río Manzanares lo destruyó. En 1671 se construyó otro que
fue arrastrado otra vez por una riada y de nuevo volvió a levantarse en
1684. Finalmente, en 1715 se encargó una nueva reconstrucción a Pedro de
Rivera, resultando una estructura de nueve arcos de medio punto
construidos con sillares de granito.
Entre medias
del caserío urbano destacan las construcciones religiosas, que
conforman un paisaje urbano caracterizado por el gran número de torres y
cúpulas. Sobresalen las de las iglesias de San Gil, San Juan, Santiago,
San Salvador, San Miguel de Octoes, San Nicolás, Santa María, San
Justo, San Pedro,la Capilladel Obispo, San Andrés y extramuros San
Francisco. De entre todas mencionar la de San Nicolás porque es la más
antigua de Madrid, con una torre campanario de estilo mudéjar y que aun
conserva la estructura original.
Finalmente,
otros edificios religiosos que ocupan un espacio importante son los
conventos, como el convento de Santa Clara, que fue el primero de este
tipo que se ubicó dentro del perímetro amurallado, el de la Concepción
Jerónima, el de la Concepción Francisca y otras fundaciones como San
Jerónimo el Real y el Hospital de la Latina.
Gema García García y Pablo Martínez Rebollo







13/05/12


FLORENCIA (Franz Hogenberg, 1572)



 


La ciudad de
Florencia se encuentra en Italia, en la región de la Toscana, en la
confluencia de los ríos Arno y Mugnone. Su origen es etrusco aunque
alcanzó su primer desarrollo urbano importante bajo la dominación
romana. La imagen de Florencia que exponemos aquí está enclavada en el
siglo XVI, en el Renacimiento, un movimiento cultural que nació en
Italia y que en contraposición a la Edad Media, dio un mayor
protagonismo al ser humano, a las ciencias, a las artes y a la política.
El hombre pasó a ser el centro del universo, naciendo así una nueva
concepción del mundo. Esta época simboliza la reactivación del
conocimiento y del progreso, así como el ascenso de la burguesía con la
disolución del feudalismo.
Como se
puede observar en la imagen, Florencia estaba rodeada por una muralla
que era muy característica de las ciudades medievales para protegerse de
los ataques. Sus puertas servían para controlar el acceso y cobrar un
impuesto de entrada en la ciudad. En la imagen podemos ver cómo los
caminos acaban en las puertas de las murallas.
Al estar
partida en dos por el rio Arno, en Florencia tenían un fuerte
protagonismo sus puentes, que comunicaban las dos partes de la ciudad.
Tal era su importancia que en uno de ellos, el Ponte Vecchio, se
instalaron comercios y talleres, sobre todo de joyeros. Este puente,
además, unía el casco antiguo de Florencia, donde residía el poder
local, con la otra parte de la ciudad, por lo que recibía una gran
afluencia de gente. En la imagen podemos observar cómo la gran mayoría
del casco urbano está en el margen izquierdo del río y la zona menos
densa en el margen derecho. El carácter emblemático de estos puentes
llevó a que grandes artistas de la época  se involucraran en su
reconstrucción. Así sucedió con el puente de la Santa Trinidad, en el
que Miguel Ángel implantó una nueva técnica de construcción utilizando
arcos elípticos. En su origen, la mayoría de ellos estaban hechos de
madera y fueron reconstruidos en piedra a partir de la Edad Moderna,
para darles mayor consistencia.
La
arquitectura urbana de Florencia tiene una fuerte influencia
renacentista, que se manifiesta en la creación plazas y espacios
abiertos para favorecer las actividades públicas de los ciudadanos. Los
edificios más importantes en la ciudad, aparte de las viviendas, eran
los religiosos y los palacios de las grandes familias de Florencia.
Entre los religiosos cabe destacar el Duomo o Catedral de Santa María
del Fiore, acabada en 1434. Otras iglesias importantes son la iglesia de
Santa María Novella, terminada a mediados del siglo XIII, la iglesia
del Santo Espíritu, terminada a finales del siglo XV, y la iglesia de
San Miniato al Monte, que lleva el nombre del primer mártir de la ciudad
y fue terminada igualmente a finales del siglo XV. Esta iglesia,
situada en el alto de una colina, se distingue en la imagen al fondo a
la derecha. Fue utilizada como puesto de defensa y artillería contra el
asedio que sufrió la ciudad por las tropas de Carlos V.
En cuanto a
los palacios, los más representativos son el Palacio Vecchio (1299),
llamado así porque la familia Medici, que residía en él, se trasladó al
palacio Pitti y este se quedó con el nombre de “viejo”. En él residía el
poder de la ciudad y su torre así lo manifestaba. También estaban el
Palacio Bargello o del Podestá (1320), construido para albergar el
consistorio pero que más tarde se convirtió en prisión; y el Palacio
Pitti, construido a mediados del siglo XV como residencia del banquero
Luca Pitti, y más tarde de la familia Medici. Otra edificación que
sobresale en la imagen es la Fortaleza de Basso (1535), a la izquierda
de la imagen, construida por orden de Alessandro de Medicis,  por miedo a
una posible revuelta del pueblo de Florencia.
Después de
analizar el paisaje y los hitos más importantes de Florencia, se
puede advertir la importancia de esta ciudad en el siglo XV, en el
que aglutinó a mercaderes, comerciantes, banqueros y artistas, bajo el
extraordianario mecenazgo de la familia Medici, favoreciendo su
florecimiento. Además de eso, en la imagen podemos observar cómo en la
ciudad confluyen muchos caminos, lo que nos da idea de que era lugar de
destino desde muchos lugares, donde se mezclaban intereses culturales,
comerciales y religiosos.
Miguel Marián Jiménez











12/05/12


SEGOVIA (Alfred Guesdon, siglo XIX)



Alfred
Guesdon, arquitecto, dibujante y grabador francés, realizó esta
litografía  de la ciudad de Segovia a mediados del siglo XIX.
Segovia
nació como un asentamiento celta que fue posteriormente ocupado por
romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. La ciudad está situada en
la meseta castellana, junto a la Sierra de Guadarrama, emplazada en una
roca en torno al cauce de dos ríos, el Eresma y el Clamores. Esto
establece las fronteras naturales en la ciudad y dificulta los posibles
ataques.
El plano de
la ciudad presenta un trazado irregular compuesto por calles estrechas y
sin empedrar, muy habitual en las ciudades medievales. Entre sus
principales elementos urbanos se encuentra un acueducto romano formado
por 128 arcos, un castillo o Alcázar y la catedral de estilo gótico.
También cuenta con iglesias románicas, edificios mudéjares y una
muralla.
En primer
lugar se encuentra el Alcázar, edificio que aparece documentado por
primera vez en el año 1122. Fue residencia de varios monarcas, como los
Reyes Católicos, Alfonso X el Sabio y Enrique IV. Se construye en la
transición del románico al gótico, y muestra una decoración mudéjar
predominante en los techos. El edificio se compone de dos patios y
cuenta con dos torres, la de Juan II y la del Homenaje. Sufrió grandes
daños durante un incendio producido en el año 1862. El Alcázar, además
de residencia real, sirvió como prisión, y posteriormente como Academia
de Artillería.
La muralla
se construyó en el reinado de Alfonso VI, tras la conquista de la ciudad
por parte de los cristianos para expulsar a los musulmanes. Contaba con
cinco puertas, aunque en la actualidad se conservan sólo dos de ellas,
una situada al sur y otra al norte de la ciudad. Dicha muralla comienza y
termina en el Alcázar, rodeando la ciudad para defenderla y evitar
posibles ataques. También delimita la ciudad, dejando fuera de ella los
arrabales, destinados principalmente al cultivo de huertas y
agricultura.
Otro
elemento representativo de la ciudad es la Catedral de Santa María. Es
característica por ser la última catedral gótica que se construyó en
España, y cuenta con algunos detalles renacentistas. Esta catedral se
empezó a construir en el año 1525 por orden del monarca Carlos I. La
estructura de este edifico cuenta con una planta de cruz latina con tres
naves.
Por último,
aunque no aparece en la imagen, cabe destacar el acueducto romano del
siglo I, que aún se conserva en la actualidad. Además se conservan dos
calzadas. A partir de estos elementos se puede deducir que fue una
ciudad importante. Sus principales funciones históricas fueron
comerciales y artesanales, dando lugar a una importante industria de
paños desde finales de la Edad Media, y también política, por ser
residencia de los monarcas de Castilla.
En
conclusión, Segovia es una ciudad que toma contacto con varias culturas,
como la romana y la musulmana. A pesar de ello, es la ciudad cristiana
medieval la que tiene más protagonismo, y de la que se conservan más
elementos en la actualidad, ya que conserva el plano irregular, así como
muchos ítems que la componían. Esta ciudad alcanzó su esplendor en
siglo XVI, convirtiéndose en la tercera ciudad de Castilla, tras
Salamanca y Valladolid. Aunque no siempre fue así, ya que con la llegada
del siglo XVII este esplendor se ve ensombrecido por la peste, que hizo
disminuir la población y provocó una caída en la industria textil de la
ciudad.
Beatriz Barrientos González











12/05/12


TOLEDO (El Greco, 1608)



Toledo



Nos encontramos ante uno de los
lienzos más importantes de Doménikos Theotokópulos, más conocido como
“El Greco” (1541-1614). En él se describe una imagen ideal de la ciudad
de Toledo, con algunos cambios sustanciales con respecto a la realidad.
A comienzos del siglo XVII, Toledo era todavía una ciudad muy poblada y
rica, con una gran actividad artesanal (principalmente textil y
espadera), pero desde hacía décadas había dejado de ser la sede de la
corte y se encontraba en proceso de cambio. La obra se puede visitar
en la Casa-Museo de El Greco de Toledo.
Toledo
aparece ubicada sobre un promontorio rocoso, semirrodeada por el río
Tajo, que abraza y protege la ciudad haciendo difícil su acceso desde
época antigua. La morfología de Toledo es de origen medieval, con
viviendas apiñadas, edificios de escasa altura y un trazado irregular de
calles estrechas, plazas que se intercalan y callejones sin salida,
como si se tratase de un laberinto. Al llegar la Edad Moderna, abandona
en parte sus funciones cortesanas y desarrolla las religiosas, tomando
gran importancia las congregaciones religiosas financiadas, en su gran
mayoría, por la monarquía y la nobleza. 
Ello trajo
como consecuencia la construcción de numerosos conventos e iglesias
renacentistas y barrocas. Pero a nivel urbanístico, el intento de pasar
del medievalismo al clasicismo no se termina de llevar a cabo por las
peculiares condiciones topográficas de la ciudad. Algunos espacios
arquitectónicos característicos de esta época, que aparecen en la imagen
de El Greco, son el Alcázar, la Puerta de Bisagra y el Hospital Tavera.
El artista enfatizó además su característico estilo místico e incluyó
en el cuadro una representación de la Virgen María con San Ildefonso,
patrón de la ciudad. Por otro lado, el Río Tajo fue representado a la
manera clásica, como la personificación de un Dios fluvial junto al
plano urbano de la ciudad, que se muestra a la derecha del cuadro.
Estefanía Martín Raimundo






12/05/12


SANTANDER (Joris Hoefnagel, 1575)






Esta imagen de la ciudad de Santander, dibujada por Joris Hoefnagel, pertenece al atlas Civitates Orbis Terrarum, publicado
a finales del siglo XVI. La concesión del fuero en 1187, y la
construcción del edificio catedralicio, así como el castillo de la
villa, consolidaron lo que más tarde se llamó la Puebla Vieja de
Santander. Durante el siglo XVI el crecimiento de la villa hacia el
norte, con el apoyo directo de la Iglesia, permitió que en muy poco
tiempo la ciudad triplicara su espacio. La construcción de un puente y
la creación de un buen número de nuevas calles y edificios permitió el
progresivo asentamiento de nuevos habitantes.

Se
formaron de esta manera dos espacios perfectamente diferenciados: la
Puebla Nueva, ocupada por la nueva población que fue llegando, y la
Puebla Vieja, de origen medieval. Con esta ampliación, la ciudad comenzó
a envolver al puerto, resguardándolo, y pasando a ocupar éste una
situación central en torno al que se asienta de forma equidistante toda
la ciudad. Para que proteger a la población se llevó a cabo  la
construcción de una muralla que diferenciase claramente el espacio
interior, privilegiado gracias al fuero, con respecto al exterior, que
al depender de la propia villa tenía menos privilegios.

La
disposición de la nueva población es totalmente regular, con calles
rectas que siguen la línea de la ría. Se organizaba en torno a una gran
calle, continuación del puente que hay sobre la ría. Esta gran
vía cortaba todas las calles transversales, con las que se comunicaba.
La llegada a la  villa de numerosos vecinos que antes habitaban en el
medio rural supuso una traslación de los tipos de construcciones y su
posterior adaptación a las necesidades urbanas. Por ello casi todas las
casas comunes eran prácticamente iguales. Se repetió así un modelo de
vivienda funcional y adaptado a las condiciones climáticas: casas
unifamiliares con un máximo de dos alturas, la primera a nivel de la
calle y, sobre ella, un primer y único piso.

Desde
la Edad Media también se fueron realizando obras en los puertos. Una de
las más importantes fue la construcción del muelle Cay, para facilitar
la carga y descarga de mercancías. Arrancaba de las inmediaciones del
castillo, existiendo una puerta en la muralla que permitía el acceso
directo hasta este punto. Su objetivo era facilitar la tarea a los
barcos, pues era el único suelo firme al que podían acercarse sin
peligro de encallar; de esta forma se agilizaban las labores de descarga
al efectuarse directamente desde la nave sin tener que emplear pequeñas
barcas para acercar el producto hasta la costa.

A
finales del siglo XVI, una sucesión de plagas de peste, que  se cebó
sobre una población debilitada por crisis de subsistencias, provocó
en Santander un largo declive económico y demográfico, que causó la
perdida de prácticamente tres cuartas partes de los habitantes. El
abandono de las viviendas provocó que numerosas casas fueran
destruidas mientras que otras quedaron muy deterioradas.

Desde
la concesión del fuero, los vecinos de Santander muestran una clara
orientación hacia la pesca y alcanzan fama en esta actividad fuera de
nuestras fronteras. Gracias al dominio de sus embarcaciones, a las
características específicas de éstas y a la destreza en la navegación,
fueron capaces de navegar por cualquier mar hasta entonces conocido. Por
encima de la pesca,  no obstante, la actividad más importante por la
que el puerto de Santander se convirtió en uno de los más relevantes de
Castilla fue el comercio de ultramar. Además, éste ha sido un lugar
especialmente elegido por comerciantes y monarcas para la reunión de las
grandes flotas y armadas para acudir hacia los grandes puertos y
mercados.



Alba Navarro Carreras