Don José, en una imagen tomada el 1 de julio de 1994, seis meses antes de su óbito.
José María Rivas Rodríguez nació en
Sanlúcar de Barrameda el 1 de julio de 1919. En El Puerto era alcalde
Eduardo S. Piury Dagnino. Era el tercer hijo del matrimonio formado por
los sanluqueños José y Carmen: Carmen, Joaquina –fallecida de niña–,
José María –nuestro protagonista–, Joaquín, Rosa, Lola y Rosario
(religiosa). Vivió en la Casa Trillo estudiando en La Salle para, con 11
años, marchar al Seminario de Pilas (Sevilla).
Sanlúcar de Barrameda el 1 de julio de 1919. En El Puerto era alcalde
Eduardo S. Piury Dagnino. Era el tercer hijo del matrimonio formado por
los sanluqueños José y Carmen: Carmen, Joaquina –fallecida de niña–,
José María –nuestro protagonista–, Joaquín, Rosa, Lola y Rosario
(religiosa). Vivió en la Casa Trillo estudiando en La Salle para, con 11
años, marchar al Seminario de Pilas (Sevilla).
Era una persona muy campechana, amable y
extrovertida, que se emocionaba fácilmente y que ayudaba a cuantos
podía desde el ejercicio de su ministerio sacerdotal. Pedía a quienes
tenían para distribuirlo entre los más necesitados.
extrovertida, que se emocionaba fácilmente y que ayudaba a cuantos
podía desde el ejercicio de su ministerio sacerdotal. Pedía a quienes
tenían para distribuirlo entre los más necesitados.
De
amena conversación en torno a una copa de vino, era una persona que
estaba con cuantos le necesitaban y sabía escuchar y atender a cuantos
se le acercaban. Tenía un corazón de doble ancho.
amena conversación en torno a una copa de vino, era una persona que
estaba con cuantos le necesitaban y sabía escuchar y atender a cuantos
se le acercaban. Tenía un corazón de doble ancho.
Perteneció a una familia humilde que
trabajaba en un campito de su propiedad. El padre murió muy joven,
quedando los hijos a cargo de la madre quien, con mucho esfuerzo sacó a
sus hijos adelante. Dado que José María quería estudiar para sacerdote y
su madre no tenía posibilidad de costearle la carrera, por mediación de
unos amigos se puso en contacto con los Marqueses del Mérito, de Jerez,
quienes fueron los que le costearon los estudios en el seminario. /En la imagen, el cura en una insólita imagen con chaqueta y corbata, en la playa de Sanlúcar de Barrameda.
trabajaba en un campito de su propiedad. El padre murió muy joven,
quedando los hijos a cargo de la madre quien, con mucho esfuerzo sacó a
sus hijos adelante. Dado que José María quería estudiar para sacerdote y
su madre no tenía posibilidad de costearle la carrera, por mediación de
unos amigos se puso en contacto con los Marqueses del Mérito, de Jerez,
quienes fueron los que le costearon los estudios en el seminario. /En la imagen, el cura en una insólita imagen con chaqueta y corbata, en la playa de Sanlúcar de Barrameda.
Los seminaristas, un día de comida campestre. Don José aparece a la izquierda de la imagen.
ORDENACIÓN.
El 26 de mayo de 1945 se ordena sacerdote en Sevilla, celebrando su
primera misa en la Colegiata de Jerez, hoy Catedral, siendo apadrinado
por la marquesa del Mérito y un sobrino de ésta. Durante un año,
mientras le llegaba su primer destino, estuvo de capellán en la Capilla
de la Merced, que se encontraba en el palacio de unos familiares de la
Duquesa de Medina Sidonia, en Sanlúcar de Barrameda.
El 26 de mayo de 1945 se ordena sacerdote en Sevilla, celebrando su
primera misa en la Colegiata de Jerez, hoy Catedral, siendo apadrinado
por la marquesa del Mérito y un sobrino de ésta. Durante un año,
mientras le llegaba su primer destino, estuvo de capellán en la Capilla
de la Merced, que se encontraba en el palacio de unos familiares de la
Duquesa de Medina Sidonia, en Sanlúcar de Barrameda.
El párroco con sus acólitos. A uno
le picó una pulga en el momento de disparar la foto [sic], leyenda que
aparece al dorso de la imagen tomada en noviembre de 1947 en Espera.
le picó una pulga en el momento de disparar la foto [sic], leyenda que
aparece al dorso de la imagen tomada en noviembre de 1947 en Espera.
En 1947 lo destinan a Espera (Cádiz),
donde ejerció de párroco algo más de tres años. Entonces, sería
destinado al Seminario de Sevilla, donde ejerció de profesor durante dos
cursos, llegando a seer Superior en 1952.
donde ejerció de párroco algo más de tres años. Entonces, sería
destinado al Seminario de Sevilla, donde ejerció de profesor durante dos
cursos, llegando a seer Superior en 1952.
Don José, profesor en el Seminario
Metropolitano de Sevilla con unos seminaristas. El primer seminarista de
la izquierda es Ignacio Noguer, que luego sería obispo de Huelva.
Metropolitano de Sevilla con unos seminaristas. El primer seminarista de
la izquierda es Ignacio Noguer, que luego sería obispo de Huelva.
Allí tendría como alumnos a sacerdotes
que luego serían conocidos: Rafael Bellido Caro, el que fuera primer
Obispo de Jerez Asidonia, o los hermanos Ramón y Antonio González
Montaño (ver nótulas en GdP)
que luego serían conocidos: Rafael Bellido Caro, el que fuera primer
Obispo de Jerez Asidonia, o los hermanos Ramón y Antonio González
Montaño (ver nótulas en GdP)
En una alocución desde un balcón en el municipio sevillano de Herrera.
Entre 1952 y 1957 estuvo destina o en un
pequeño municipio sevillano: Herrera, donde, además de párroco ejerció
de profesor de Religión en un colegio.
pequeño municipio sevillano: Herrera, donde, además de párroco ejerció
de profesor de Religión en un colegio.
Participando su toma de posesión en El Puerto.
LLEGADA A EL PUERTO.
Tras una oposiciones toma posesión el 3 de julio de 1957 con la plaza de
Cura Propio –o plaza de párroco en propiedad– en la Iglesia de San
Joaquín, sucediendo a Manuel Salido Gutiérrez, que pasaría a la iglesia
Mayor Prioral. En la casa del Cura vivirá junto a su madre y su hermana
Rosa. Su otra hermana, Rosario, religiosa, estuvo destinada en Burdeos y
San Sebastián, adonde aprovechaba para ir a verla en vacaciones. Además
de atender la parroquia, ejercía de capellán en el Penal y en los
conventos del Espíritu Santo, Esclavas y Capuchinas.
Tras una oposiciones toma posesión el 3 de julio de 1957 con la plaza de
Cura Propio –o plaza de párroco en propiedad– en la Iglesia de San
Joaquín, sucediendo a Manuel Salido Gutiérrez, que pasaría a la iglesia
Mayor Prioral. En la casa del Cura vivirá junto a su madre y su hermana
Rosa. Su otra hermana, Rosario, religiosa, estuvo destinada en Burdeos y
San Sebastián, adonde aprovechaba para ir a verla en vacaciones. Además
de atender la parroquia, ejercía de capellán en el Penal y en los
conventos del Espíritu Santo, Esclavas y Capuchinas.
El 21 de agosto de 1960. durante la bendición de la Peluquería Mary.
Desde las Capuchinas impulsó la
Hermandad del Rocío, de la que a su vez fue capellán durante muchos
años. También lo fue del colegio de las Hermanas de San Vicente de Paul o
Asilo de Huérfanas, así como de los actos religiosos del colegio La
Salle, tales fueron las primeras comuniones de los alumnos. En el templo
también asistió a las hermandades de la Flagelación y la Veracruz.
Hermandad del Rocío, de la que a su vez fue capellán durante muchos
años. También lo fue del colegio de las Hermanas de San Vicente de Paul o
Asilo de Huérfanas, así como de los actos religiosos del colegio La
Salle, tales fueron las primeras comuniones de los alumnos. En el templo
también asistió a las hermandades de la Flagelación y la Veracruz.
De izquierda a derecha, Manuel Román
Ruiloba, coadjutor de la Prioral, Manuel Vargas Dodero, presidente de
la Asociación de Padres de Alumnos de La Salle, el reverendo Rivas y el
director de La Salle, el Hermano Salvador Juan. Comida de hermandad
celebrada el 15 de mayo de 1966.
Ruiloba, coadjutor de la Prioral, Manuel Vargas Dodero, presidente de
la Asociación de Padres de Alumnos de La Salle, el reverendo Rivas y el
director de La Salle, el Hermano Salvador Juan. Comida de hermandad
celebrada el 15 de mayo de 1966.
El 5 de junio de 1970, celebró las
Bodas de Plata Sacerdotales. De izquierda a derecha, el coadjutor de San
Joaquín, Juan Luis Calvo, el franciscano Eugenio Gómez Carmona quien
luego sería coadjutor del Carmen y San Marcos, el Dean de la Catedral de
Jerez, Repeto Betes, Don José, Rafael Zambrano, desconocido y el
franciscano José María Juez Ahedo.
Bodas de Plata Sacerdotales. De izquierda a derecha, el coadjutor de San
Joaquín, Juan Luis Calvo, el franciscano Eugenio Gómez Carmona quien
luego sería coadjutor del Carmen y San Marcos, el Dean de la Catedral de
Jerez, Repeto Betes, Don José, Rafael Zambrano, desconocido y el
franciscano José María Juez Ahedo.
En El Puerto coincidió con dos paisanos
suyos, que también tomarían los hábitos, los presbíteros Rafael Zambrano
Pulet y Juan González Lagomazzini.
suyos, que también tomarían los hábitos, los presbíteros Rafael Zambrano
Pulet y Juan González Lagomazzini.
El 15 de diciembre de 1974 se fundó
la primera Comunidad Neocatecumenal en San Joaquín, que aparecen en la
fotografía. Esta imagen está tomada 20 años después, el 1 de julio de
1994, en el homenaje que le tributaron las comunidades, a seis meses de
su fallecimiento.
la primera Comunidad Neocatecumenal en San Joaquín, que aparecen en la
fotografía. Esta imagen está tomada 20 años después, el 1 de julio de
1994, en el homenaje que le tributaron las comunidades, a seis meses de
su fallecimiento.
CAMINO NEOCATECUMENAL.
A mediados de la década de los setenta, en diciembre de 1974 un grupo de
fieles, bajo su dirección espiritual, creó en la parroquia el Camino
Neocatecumenal, siendo la primera iglesia en El Puerto en adscribirse a
este tipo de comunidades, luego vendrían San Marcos, la Prioral, la
Milagrosa, …
A mediados de la década de los setenta, en diciembre de 1974 un grupo de
fieles, bajo su dirección espiritual, creó en la parroquia el Camino
Neocatecumenal, siendo la primera iglesia en El Puerto en adscribirse a
este tipo de comunidades, luego vendrían San Marcos, la Prioral, la
Milagrosa, …
De izquierda a derecha, Don José, el
obispo José María Cirarda Lachiondo y el coadjutor, Juan Luis Calvo, en
una visita pastoral el 18 de octubre de 1966.
obispo José María Cirarda Lachiondo y el coadjutor, Juan Luis Calvo, en
una visita pastoral el 18 de octubre de 1966.
Se preocupó y mucho de las necesidades
de los vecinos del Barrio Alto, donde todavía, hoy, le recuerdan con
cariño. Organizó un comedor con la ayuda de muchísimos feligreses
existente en la calle de la Rosa, en un inmueble que pertenecía a la
parroquia, situado a espaldas de ésta.
de los vecinos del Barrio Alto, donde todavía, hoy, le recuerdan con
cariño. Organizó un comedor con la ayuda de muchísimos feligreses
existente en la calle de la Rosa, en un inmueble que pertenecía a la
parroquia, situado a espaldas de ésta.
De izquierda a derecha, Sabas Martín
Repollet, Don José y Vicente González Bruzón, camino de Ronda a comprar
‘Los Tosantos’. El rengue o ‘Viacrucis’ lo salpicaban de copas y tapas.
Repollet, Don José y Vicente González Bruzón, camino de Ronda a comprar
‘Los Tosantos’. El rengue o ‘Viacrucis’ lo salpicaban de copas y tapas.
RONDA
Eran muy frecuentes sus viajes a Ronda para visitar a su hermano Joaquín
y a la familia, a los que solía ver en verano. No faltaba ningún año
que fuera a la ciudad malagueña por la festividad de los ‘Tosantos’
acompañado por sus amigos, los hermanos Francisco y Sebas Manuel Martín
Repollet y Vicente González Bruzón.
Eran muy frecuentes sus viajes a Ronda para visitar a su hermano Joaquín
y a la familia, a los que solía ver en verano. No faltaba ningún año
que fuera a la ciudad malagueña por la festividad de los ‘Tosantos’
acompañado por sus amigos, los hermanos Francisco y Sebas Manuel Martín
Repollet y Vicente González Bruzón.
En la población serrana compartía con
los hijos y los nietos de su hermano Joaquín y de Francisca las horas de
la tarde en una mesa de ping pong que servía para el juego y que se
adaptaba como mesa de lectura. Ahí “el Tate Cura”, así le llamaban en la
casa familiar, leía las vísperas mientras los más pequeños garabateaban
entretenidos o alguno estudiaba las pendientes del verano. Y es que,
aquellos veranos debían pertenecer a su ideario sentimental y parecerle
algo entrañable porque los tres últimos meses de su vida decidió
pasarlos en Ronda
los hijos y los nietos de su hermano Joaquín y de Francisca las horas de
la tarde en una mesa de ping pong que servía para el juego y que se
adaptaba como mesa de lectura. Ahí “el Tate Cura”, así le llamaban en la
casa familiar, leía las vísperas mientras los más pequeños garabateaban
entretenidos o alguno estudiaba las pendientes del verano. Y es que,
aquellos veranos debían pertenecer a su ideario sentimental y parecerle
algo entrañable porque los tres últimos meses de su vida decidió
pasarlos en Ronda
De izquierda a derecha, Domingo
Prieto Cressi, Rafael González Bruzón, Francisco González Rivera, Sabas
Manuel Martín Repollet, Francisco Martín Repollet, Don José, José
González Narváez y Vicente González Lechuga. Imagen tomada con motivo de
las Bodas de Plata Sacerdotales de nuestro protagonista.
Prieto Cressi, Rafael González Bruzón, Francisco González Rivera, Sabas
Manuel Martín Repollet, Francisco Martín Repollet, Don José, José
González Narváez y Vicente González Lechuga. Imagen tomada con motivo de
las Bodas de Plata Sacerdotales de nuestro protagonista.
AMIGOS.
Se contaban por docenas y es imposible acertar dada la cantidad de
amigos con los que contaba, entre ellos Jacinto Cossi Ochoa, Miguel
Castro Merello, Rafael y José González Bruzón, Antonio Ruiz de Cortazar,
José González Narváez, los hermanos Antonio y Francisco Sánchez Ruiz,
Domingo Prieto Cressi, los hermanos Francisco, Vicente y Fernando
González Rivera, etc., casi todos asiduos clientes la Bodeguilla de
González, del Bar La Perdiz, del Puerto Bar, entre otros, donde le
gustaba mucho alternar con los amigos y donde de vez en cuando
aprovechaba para “pegar algunos sablazos” para sus pobres de la
Parroquia. Sevillista, era muy aficionado al fútbol desde pequeño.
Se contaban por docenas y es imposible acertar dada la cantidad de
amigos con los que contaba, entre ellos Jacinto Cossi Ochoa, Miguel
Castro Merello, Rafael y José González Bruzón, Antonio Ruiz de Cortazar,
José González Narváez, los hermanos Antonio y Francisco Sánchez Ruiz,
Domingo Prieto Cressi, los hermanos Francisco, Vicente y Fernando
González Rivera, etc., casi todos asiduos clientes la Bodeguilla de
González, del Bar La Perdiz, del Puerto Bar, entre otros, donde le
gustaba mucho alternar con los amigos y donde de vez en cuando
aprovechaba para “pegar algunos sablazos” para sus pobres de la
Parroquia. Sevillista, era muy aficionado al fútbol desde pequeño.
En 1966, en Sanlúcar, con su madre,
Carmen, su hermana religiosa Rosario y su otra hermana, Rosa, que lo
asistió en su casa de El Puerto, hasta el fallecimiento de ésta.
Carmen, su hermana religiosa Rosario y su otra hermana, Rosa, que lo
asistió en su casa de El Puerto, hasta el fallecimiento de ésta.
E1 de julio de 1994, próximo a su retiro
y ya enfermo, las comunidades neocatecumenales le ofrecieron un
homenaje con motivo de su 75 cumpleaños.
y ya enfermo, las comunidades neocatecumenales le ofrecieron un
homenaje con motivo de su 75 cumpleaños.
EL FINAL.
En octubre de 1994, debido a una afección pulmonar –fue un gran fumador–
se fue a vivir a Ronda dado que el aire de la serranía le era muy
favorable para su enfermedad. Se llevó sus bártulos, ligero de equipaje,
y su familia estableció en ese mismo lugar de los veraneos de siempre
un pequeño hospital casero para que su enfermedad terminal no lo
obligara a vivir fuera de la familia esos últimos meses.
En octubre de 1994, debido a una afección pulmonar –fue un gran fumador–
se fue a vivir a Ronda dado que el aire de la serranía le era muy
favorable para su enfermedad. Se llevó sus bártulos, ligero de equipaje,
y su familia estableció en ese mismo lugar de los veraneos de siempre
un pequeño hospital casero para que su enfermedad terminal no lo
obligara a vivir fuera de la familia esos últimos meses.
Como recuerda su sobrina María del Carmen: «–Cuando
decidió traerse su equipaje y terminar en Ronda en un ambiente
familiar, agradable, estaba en un estado casi permanente buen humo,r
como él estaba acostumbrado a disfrutar cuando venía».
decidió traerse su equipaje y terminar en Ronda en un ambiente
familiar, agradable, estaba en un estado casi permanente buen humo,r
como él estaba acostumbrado a disfrutar cuando venía».
Don José con su familia.
Y volvió a ser como siempre: el ‘Tate
Cura’. Como había hecho siempre, vivió aquel último invierno rodeado de
sus sobrinos y su familia de Ronda. Su hermano Joaquín le hacía todos
los ‘mandaos’ del mundo y su cuñada Francisca, después de tantos años,
sabía a la perfección como tratar a su cuñado para que se sintiera como
en su propio hogar.
Cura’. Como había hecho siempre, vivió aquel último invierno rodeado de
sus sobrinos y su familia de Ronda. Su hermano Joaquín le hacía todos
los ‘mandaos’ del mundo y su cuñada Francisca, después de tantos años,
sabía a la perfección como tratar a su cuñado para que se sintiera como
en su propio hogar.
A
eso añadiremos que, prácticamente a diario, iban a verlo todos los
amigos que había dejado en El Puerto de Santa María. Eran auténticas
peregrinaciones a Ronda de todos aquellos que lo querían. Celebraron
misa en alguna ocasión en el mismo lugar en el que vivía a diario
eso añadiremos que, prácticamente a diario, iban a verlo todos los
amigos que había dejado en El Puerto de Santa María. Eran auténticas
peregrinaciones a Ronda de todos aquellos que lo querían. Celebraron
misa en alguna ocasión en el mismo lugar en el que vivía a diario
Fallecía el 1 de enero de 1995. El
Obispo de Jerez, Rafael Bellido Caro se desplazó el día de su funeral a
Ronda para decirle el último adiós con una misa en familia, celebrada en
la casa. En el funeral de El Puerto, además del Obispo concelebraron la
ceremonia otros 34 sacerdotes, estando junto a Bellido Caro el vicario
general de la diócesis, Luis Nuñez Rodríguez, el vicario de pastoral y
párroco del Carmen, Ramón González Montaño (ver nótula núm. 232 en GdP),
y los diáconos Juan Antonio Villarreal y Antonio Tinajero, el primero
de ellos al frente de San Joaquin, desde que el párroco fuera trasladado
a Ronda por la enfermedad. El capellán Apellániz en su funeral en el
Puerto de Santa María comentó, con palabras muy hermosas, cómo «Don José
nos dejó de la mejor manera posible, rodeado de su familia».
Obispo de Jerez, Rafael Bellido Caro se desplazó el día de su funeral a
Ronda para decirle el último adiós con una misa en familia, celebrada en
la casa. En el funeral de El Puerto, además del Obispo concelebraron la
ceremonia otros 34 sacerdotes, estando junto a Bellido Caro el vicario
general de la diócesis, Luis Nuñez Rodríguez, el vicario de pastoral y
párroco del Carmen, Ramón González Montaño (ver nótula núm. 232 en GdP),
y los diáconos Juan Antonio Villarreal y Antonio Tinajero, el primero
de ellos al frente de San Joaquin, desde que el párroco fuera trasladado
a Ronda por la enfermedad. El capellán Apellániz en su funeral en el
Puerto de Santa María comentó, con palabras muy hermosas, cómo «Don José
nos dejó de la mejor manera posible, rodeado de su familia».
En el año 2000, sus restos mortales
fueron trasladados a la cripta de la Capilla de San Pedro, en la Iglesia
Mayor Prioral, donde reposan los presbíteros que han servido a la
iglesia en El Puerto.
fueron trasladados a la cripta de la Capilla de San Pedro, en la Iglesia
Mayor Prioral, donde reposan los presbíteros que han servido a la
iglesia en El Puerto.
Con el capellán de la Ciudad, Anastasio Pérez de Andrés, a la derecha.
ANÉCDOTAS.
Cuando la familia de Rafael Sevilla (ver nótula núm. 1302 en GdP) y la de los Cruz Vélez (ver nótula núm. 771 en GdP)
iban algún que otro domingo a Pilas a visitar a sus hijos seminaristas,
el padre de los Cruz Vélez llevaba la furgoneta y Don José dejaba a
Rafael Sevilla que sacara algún que otro banco de la iglesia que ponía
en la furgoneta para que pudieran ir todos sentados. Desde luego si la
Benemérita los pillaran ahora con esas medidas de seguridad iban a la
cárcel hasta el párroco por prestar los bancos.
Cuando la familia de Rafael Sevilla (ver nótula núm. 1302 en GdP) y la de los Cruz Vélez (ver nótula núm. 771 en GdP)
iban algún que otro domingo a Pilas a visitar a sus hijos seminaristas,
el padre de los Cruz Vélez llevaba la furgoneta y Don José dejaba a
Rafael Sevilla que sacara algún que otro banco de la iglesia que ponía
en la furgoneta para que pudieran ir todos sentados. Desde luego si la
Benemérita los pillaran ahora con esas medidas de seguridad iban a la
cárcel hasta el párroco por prestar los bancos.
Una imagen peculiar del Cura, con el
sombrero canoa y manteo, abordando un taxi en Madrid en una visita en
los años cincuenta del siglo pasado.
sombrero canoa y manteo, abordando un taxi en Madrid en una visita en
los años cincuenta del siglo pasado.
Contada por Antonio Cristo: «Una
anécdota de la Perla, fue en busca de Don José, párroco de San Joaquín,
para que le diera una manta que pasaba mucho frío y no se encontraba
bien. Se pintó la cara con azafrán, para que diera sensación de estar
pálida y enferma. El cura, que no tenía nada de tonto, le dijo: «–Perla, veta a casa, te lavas la cara con agua y jabón, y vente a recoger la manta, con la cara limpia, como Dios manda». Don José, era amigo de mi padre, en muchas ocasiones le comentaba: «–Lino, ¿cuando voy tener el placer de verte algún día por la Iglesia?». A lo que mi padre le respondía: «–Don José, con las de visitas que hace mi mujer a la Iglesia, ya reza para toda la familia».
anécdota de la Perla, fue en busca de Don José, párroco de San Joaquín,
para que le diera una manta que pasaba mucho frío y no se encontraba
bien. Se pintó la cara con azafrán, para que diera sensación de estar
pálida y enferma. El cura, que no tenía nada de tonto, le dijo: «–Perla, veta a casa, te lavas la cara con agua y jabón, y vente a recoger la manta, con la cara limpia, como Dios manda». Don José, era amigo de mi padre, en muchas ocasiones le comentaba: «–Lino, ¿cuando voy tener el placer de verte algún día por la Iglesia?». A lo que mi padre le respondía: «–Don José, con las de visitas que hace mi mujer a la Iglesia, ya reza para toda la familia».
Francisco Basallote
A D.Jose lo recuerdo muchísimo, ya que
tuvimos mucha relación durante muchos años. Sobre todo en una época que,
debido al cierre de la casa de Acción Catolica en Diego Niño, recogió a
un grupo, en el que me encontraba yo, en la Parroquia de S.Joaquin.
También porque ofició mi boda e incluso nos acompañó en la celebración.
Un recuerdo emocionado.
Vicente González Lechuga
Para José F. González Gómez: Gracias,
Pepín, sabía que eran dos jugadores pero no recordaba los nombre de
ellos. ¿Sabes quien es el otro? En efecto es en el Campo Eduardo Dato.
Rosa Tejada
Como sobrina nieta de D. José, agradezco
la atención demostrada con esta biografia, aunque habéis olvidado en
ella a mi madre, su sobrina Rosi, que vivió con él desde los dos
años,acompañándolo en todo momento una vez que su hermana y y su madre
murieron, ya que ella fue su única familia en el Puerto, antes de pasar
los úlimos meses en Ronda junto a su Hermano Joaquín. Gracias por
acordaros de él, de un hombre bueno.
Celia Insúa Lavín
Muy amigo de mi padre , nos casó a mi
hermna y a mi .Y en los años en que estaba en la Universidad siempre que
pasaba por Madrid venia a visitarme al Colegio Mayor.
José F. González Gomez
En la foto que aparece junto a D.
Anastasio, que por cierto creo que es en el campo de futbol del Racing
“Eduardo Dato”, el que está junto a D. José, es el futbolista que jugaba
en el Racing Demetrio Berenguer, natural de Puerto Real, que creo que
aun vive, el otro es tambien futbolista pero no recuerdo su nombre.
Manoli Caballero García
Vicente, lo recuerdo con mucho cariño. El me casó y teniamos una buena amistad.
Vicente González Lechuga
El cura Don José, 37 años de su vida entre nosotros. ¡¡Gran persona!!
En casa se nos fue un familiar mas que un amigo. D.E.P.
Nuria Ferrer-Friedmann
Creo que este señor fue quien me bautizó.
Francisco Lara
DON JOSE, TANTOS Y TANTO RECUERDOS ME
VIENEN A LA MEMORIA QUE HASTA ME EMOCIONO, QUE TIEMPOS, CON GRAN ORGULLO
FUI POR MUCHOS AÑOS (CREO QUE DE SIEMPRE,HASTA SU FALLECIMIENTO) PUES
ME CRIE EN LA PARROQUIA,SU MONAGUILLO UNO MAS ENTRE TANTOS Y TANTOS
CHAVALES QUE POR AQUELLAS FECHAS NO TENIA RECOJIDOS EN LA PARROQUIA PARA
QUE NO JUGARAMOS EN LA CALLE (TENED CUIDADO QUE LA CALLE HOY DIA ESTA
MUY MALA,NOS DECIA) SIEMPRE NOS CORREJIA Y NOS REGAÑABA CUANDO NO
HACIAMOS LAS COSAS BIEN, COMO UN ABUELO ACTUA CON SUS NIETOS. EL MISMO
CON ORGULLO CUANDO LLEGABA ALGUN PRESBITERO NUEVO A LA PARROQUIA DECIA
ESTO SON MIS MONAGUILLOS, RECUERDO CUANDO UN DOMINGO DESPUES DE MISA DE
12 NO DIJO A TODOS BUENO HOY INVITO YO A COMER A TODOS, Y NOS LLEVO A
SANLUCAR DE BDA. RECUERDO QUE NOS LLEVO JOSE LUIS TEJADA (POETA) Y SU
HIJO PABLO, NOS ACOMPAÑO EL PADRE PABLO QUE POR ENTONCES ESTABA DE
PROFESOR EN SAFA EN BAJO GUIA NOS PUSIMOS TIBIOS DE LANGOSTINOS, QUE
RECUERDOS MUCHOS QUE SE ME PASAN POR LA MENTE, NO CABRIAN EN UN LIBRO,
NO FUE SIMPLEMENTE UN CURA FUE EL CURA DE MUCHOS NECESITADOS DE MUCHAS
FAMILIAS SIN TECHO DE MUCHOS DESAHUCIADOS DE LA VIDA, EL HOMBRO EN EL
CUAL MUCHAS PERSONAS ENCOMTRABAN UN ALIENTO, EL CURA ” DON” JOSE EL DON
SE LO GANO A PECHO, DON JOSE, MI CURA, ESPERO VOLVER A VERTE ALGUN DIA,
PERO NO TENGAS PRISA, PUES SEGURO QUE AYI DONDE ESTE TENDRAS UNA LEGIOS
DE MONAGUILLOS A TU ALREDEDOR.
Antonio
Don José, en la foto tomando un taxi en
Madrid, con su canoa — no castoreño, porque castoreño es el sombrero de
los picadores y canoa el de los curas– , y manteo, se parece al Cardenal
Segura, en una foto muy similar que corre por ahí. Es que parece hasta
en los rasgos de la cara.
FRANCISCO M. ARNIZ SANZ
EN LA FOTO DE LAS BODAS DE ORO
SACERDOTALES, EL “DESCONOCIDO” SEGUNDO POR LA IZQUIERDA, ES EL
FRANCISCANO PADRE EUGENIO GÓMEZ CARMONA, QUIEN FUERA COADJUTOR EN LA
PARROQUIA DEL CARMEN Y SAN MARCOS.
Y EN LA MISMA FOTO, EL “DESCONOCIDO”, A LA DERECHA DE DON JOSÉ RIVAS, ES
EL SACERDOTE DON RAFAEL ZAMBRANO, QUIEN FUERA COADJUTOR EN SAN JOAQUÍN.
Antonio
El seminarista que está a la izquierda,
en la fotografía del Seminario de Pilas, con Don José, es el que luego
sería Obispo de Huelva, Ignacio Noguer.