sábado, 26 de marzo de 2016

Palacio de Buckingham - Wikipedia, la enciclopedia libre

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Palacio de Buckingham
Buckingham Palace from gardens, London, UK - Diliff.jpg

Fachada principal del Palacio
Información general
Uso(s) Palacio Real
Estilo Clasicista, Neoclásico
Localización Bandera del Reino Unido Londres, Reino Unido
Coordenadas 51°30′04″N 0°08′31″OCoordenadas: 51°30′04″N 0°08′31″O (mapa)
Inicio 1703
Finalización 1826
Propietario Patrimonio Nacional
Altura 30 m
Detalles técnicos
Superficie 77 000 1
Diseño y construcción
Arquitecto(s) Bandera del Reino Unido William Winde, John Nash, Edward Blore
[editar datos en Wikidata]
El Palacio de Buckingham (en inglés, Buckingham Palace) es la residencia oficial del monarca británico en Londres.2 También se utiliza para ceremonias oficiales, visitas de Estado y visitas turísticas. Es famoso por albergar la Royal Collection,
extraordinario conjunto de obras artísticas fruto del coleccionismo
real. El palacio es un punto de reunión de los británicos en tiempos de
crisis y de festividad.[cita requerida] «El Palacio de Buckingham» o, simplemente, «El Palacio», también es la metonimia utilizada para designar la fuente de comunicados de prensa provenientes de la familia real británica.[cita requerida]


El palacio, originalmente conocido como Buckingham House, era en un principio un petit hôtel construido para el primer duque de Buckingham en 1703 y adquirido por el rey Jorge III en 1762 para convertirlo en residencia privada. En los siguientes 75 años sufrió una serie de ampliaciones dirigidas por los arquitectos John Nash y Edward Blore (1850),
creándose tres alas formando un patio central abierto. Con la llegada
al trono de la reina Victoria de Inglaterra, el Palacio de Buckingham
pasó a ser la residencia oficial de la monarquía. Durante los siglos XIX y XX se hicieron algunas reformas en el palacio, como la que se llevó a cabo en 1913 (a cargo de Aston Webb) y que dio al palacio su fachada principal actual, incluido el balcón desde donde saluda la familia real.


El interior georgiano original se componía de brillantes escayolas con incrustaciones de lapislázuli azul y rosa. Eduardo VII redecoró el palacio añadiendo una decoración Belle Époque en tonos crema y dorados. Algunos salones de recepción están decorados en estilo chino con muebles provenientes del pabellón real de Brighton y de Carlton house. Los jardines del palacio constituyen los jardines privados más grandes de Londres. Fueron creados originalmente por Capability Brown, pero rediseñados por William Townsend Aiton y John Nash. El lago artificial fue creado en 1828 y recibe agua del lago Serpentine, el lago que se encuentra en el Hyde Park.



Índice

Historia


Buckingham c. 1710, tal y como lo diseñó William Winde para el primer duque de Buckingham.
La primera edificación construida en el lugar donde ahora se encuentra el palacio fue la casa Goring, construida en 1633 por lord Goring. Sin embargo, la casa que constituye el núcleo original del palacio fue construida por el duque de Buckingham en 1703. Esta casa fue diseñada por el arquitecto William Winde, construyendo un gran bloque central de tres pisos y dos edificios anexos más pequeños.


La casa fue vendida por su hijo al rey Jorge III en 1762.
Se pensó utilizar el edificio como residencia privada para la familia
real, particularmente para la reina Carlota. Mientras tanto, el Palacio de St. James se seguiría usando como residencia oficial y ceremonial del rey. De hecho, los embajadores actuales se acreditan ante la «corte de St. James», aunque sea en Buckingham donde presenten sus credenciales a la reina.


De casa a palacio

La reina Carlota murió en 1818 y dos años más tarde lo haría su marido Jorge III. El heredero, Jorge IV decidió ampliar Buckingham para dedicarlo junto con St. James a los actos de estado, pero en 1826 decidió convertir Buckingham en un palacio real. Encargó a John Nash la construcción de su proyecto. El nuevo edificio se construyó en piedra utilizando un estilo neoclásico
francés. Se crearon dos alas más dejando un patio interior abierto.
Esta es la estructura que se mantiene hasta la actualidad, salvo la
fachada este que cierra el patio, que es de más reciente creación. En
ese lugar se encontraba un impresionante arco de triunfo inspirado en el
Arco de Constantino de Roma,
cuyo coste fue de 34.450 Libras esterlinas. Jorge IV quería coronarlo
con una estatua ecuestre suya. Sin embargo el monarca murió antes y el Parlamento decidió instalar la estatua en Trafalgar Square.



Jorge IV.
Se quería también que los interiores del palacio fueran de una
belleza incomparable. Jorge IV había encargado el diseño interior a Charles Long,
quien basaba sus obras en la escayola y las incrustaciones de
lapislázuli. La muerte de Jorge IV en 1830 produjo que no se completara
la decoración de los interiores hasta el reinado de Guillermo IV, un hombre de gustos sencillos.


En los años previos a la muerte de Jorge IV, el coste del aún no
finalizado palacio estaba causando quejas en el parlamento y en la
prensa. Guillermo IV eligió a Edward Blore
como jefe de obra, que llevó a cabo un modelo similar al proyectado por
Nash pero a un precio menor. El costo total de la remodelación del
palacio ascendió a 719 mil libras.


Aunque los reyes celebraran actos y recepciones en los salones de Estado del palacio, nunca residieron en él, ya que preferían Clarence House. Es remarcable el gesto del rey cuando se quemó el Palacio de Westminster ofreciendo Buckingham al pueblo, para usarlo como sede del parlamento. Esta oferta fue rechazada y se reconstruyó Westminster.


La mayoría de los salones de recepción fueron amueblados en esa época
y aún se mantienen en la actualidad. Utilizan el estilo chino con
muebles del pabellón real de Brighton y de Carlton house.


La reina Victoria


La reina Victoria.
Con la llegada de la reina Victoria
al trono en 1837, el Palacio de Buckingham pasó a convertirse en
residencia real. Mientras que los salones de estado se caracterizaban
por la infinidad de colores, las necesidades del nuevo palacio pasaban
por ser menos lujosas. Se sabe que las chimeneas expulsaban tanto humo
que tuvieron que dejar de encenderlas, dándole al palacio una gélida
magnificencia. La ventilación era tan mala que el interior desprendía
mal olor, y cuando se decidió instalar lámparas de gas, hubo una seria
preocupación sobre los posibles escapes de gas en las plantas
inferiores. También se criticaba la dejadez de los trabajadores y la
suciedad que reinaba en palacio. Cuando la reina contrajo matrimonio con
el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha,
éste pasó a ocuparse de los asuntos internos del palacio y de los
empleados. Se solucionaron todos los problemas y los constructores
pudieron finalmente abandonarlo en 1840.



El palacio en 1842, en el que se muestra el arco Marble, que servía como
entrada ceremonial al palacio. Se trasladó al ala este construida en
1847.
La gran ala este del palacio (actualmente la fachada principal del
mismo) fue construido después del matrimonio de la reina Victoria. En 1847,
la pareja encontró el palacio demasiado pequeño para la vida de la
corte y su creciente familia. Así que se decidió cerrar el patio para
convertirlo en un patio interior. En esta ala se encuentra el balcón
desde el que la familia real saluda a sus súbditos.


Desde antes de la muerte del príncipe Alberto, se conocía la pasión
de la reina Victoria por la música y el baile y los grandes músicos de
la época eran llevados a palacio para interpretar sus obras. Mendelssohn actuó en tres ocasiones, Strauss y su orquesta actuaron en el palacio cuando se estrenó la obra del compositor, «polka de Alicia», en honor a la princesa Alicia.
Durante esa época el palacio de Buckingham era el escenario de
imponentes bailes, de ceremonias reales rutinarias, de investiduras y de
presentaciones.


La reina Victoria decidió trasladar el Arco de mármol (Marble Arch),
la antigua entrada al palacio, a su localización actual, cerca Speakers' Corner, en el Hyde Park. Tras la muerte de su marido, la reina Victoria abandonó Buckingham y se trasladó a los castillos de Windsor. La actividad de la corte siguió llevándose a cabo en el Castillo de Windsor, y Buckingham quedó relegado a la sombra de la reina Isabel II.


El siglo XX


Vista de Buckingham en 1909.
En 1901 llegó al trono el rey Eduardo VII, llenando de vida al palacio. El nuevo rey y su mujer la reina Alejandra eran el exponente de la clase alta británica y su grupo de amigos, conocidos como el grupo de Marlborough House,
eran consideradas las gentes más eminentes de la época. Los salones del
palacio, especialmente el salón de baile, la Sala del trono y
vestíbulos y galerías fueron redecorados en un estilo Belle époque de tonos dorados. Esta decoración se mantiene hoy en día. De nuevo, el palacio se convirtió en el centro del Imperio británico. Mucha gente opina que la decoración que implantó este monarca no es acorde con el diseño original del palacio.


La última gran reforma del edificio tuvo lugar bajo el reinado de Jorge V, cuando en 1913, Aston Webb rediseñó la fachada este, para simular el Lime Park de Cheshire.
Esta fachada fue diseñada para ser el telón de fondo del monumento a
Victoria, una gran estatua en memoria de la reina Victoria. Jorge V, que
sucedió a Eduardo VII en 1910, tenía una personalidad más seria que su
padre, lo que quedó reflejado en la vida del palacio. Un gran énfasis
fue puesto en las ceremonias oficiales y deberes reales olvidando en
parte los momentos de ocio. La mujer de Jorge V, la Reina María
era una estudiosa de las artes y puso un gran interés en la colección
de muebles y obras de arte. La reina también mandó añadir nuevas
chimeneas de mármol en estilo imperio.



La fachada este fue completada en 1850. Aquí se muestra el aspecto en 1910, antes de la remodelación de 1913.
También fue ella la responsable de la decoración del Salón Azul. Este
salón, de 21 metros de largo es considerado por los expertos como el
más hermoso de todos cuantos componen el palacio. En 1999
éste contaba con 19 salones de Estado, 52 dormitorios principales, 188
habitaciones de empleados, 92 oficinas y 78 baños. Aunque parezca
grande, es pequeño en comparación con el palacio del zar en San Petersburgo, el Palacio Episcopal de Roma, el Palacio Real de Madrid y minúsculo en comparación con la Ciudad Prohibida y el Potala.
El tamaño se puede observar mejor desde dentro, observando el patio
interno. En 1938 se llevó a cabo una pequeña reforma, convirtiendo el
pabellón noroeste diseñado por Nash en una piscina.


Guerras mundiales

Durante la Primera Guerra Mundial, el Palacio, por entonces residencia del rey Jorge V y la reina María, no fue bombardeado. Los objetos de mayor valor de la Royal Collection fueron evacuados a Windsor pero la familia real se quedó en Londres.
El mayor cambio de la vida en palacio durante la guerra fue la
persuasión que hizo el gobierno sobre el rey para que cerrara la bodega y se abstuviese de beber alcohol con el fin de dar buen ejemplo a a las clases bajas supuestamente alcoholizadas.


Estas siguieron bebiendo mientras que el rey tuvo que mantener su
abstinencia. Eduardo VIII contó más tarde a un biógrafo que su padre
obtenía un vaso de vino de Oporto todas las mañanas, mientras que la Reina bañaba su macedonia de fruta en champán. Los hijos de los reyes fueron fotografiados en la época sirviendo té a los oficiales encargados de la seguridad del palacio.


Durante la Segunda Guerra Mundial el palacio sí sufrió daños. Fue bombardeado en más de siete ocasiones, ya que los nazis pensaban que demoler el palacio desmoralizaría a la nación. Una bomba cayó en el patio interior mientras los reyes Jorge VI e Isabel
estaban en él, aunque sí bien hubo daños materiales no los hubo
personales. Sin embargo, estaba expresamente prohibido relatar esos
hechos en público. El bombardeo más serio fue el que destrozó la capilla
real en 1940.
La cobertura del bombardeo se mostró en todas las salas de cine del
país para mostrar el sufrimiento común de ricos y pobres. El rey y la
reina fueron filmados mientras inspeccionaban los destrozos causados por
las bombas en el palacio. En ese momento, la reina pronunció una de sus
frases más célebres: «estoy contenta de que hayan bombardeado nuestra
casa, ahora puedo mirar a las gentes del East End a los ojos». Se ha
relatado que en algunas visitas reales a lugares bombardeados, el pueblo
recibía a la familia real con abucheos y no con signos de júbilo. No
obstante se ha remarcado que los abucheos iban dirigidos al ministro que
acompañaba a los monarcas. Esto quedó reflejado en el periódico The Sunday Graphic de la siguiente manera:


El rey y la reina han sufrido las mismas penurias que sus súbditos.
Por segunda vez, un bombardeo alemán ha intentado llevar a la casa de
sus majestades la muerte y la destrucción. Al final de la guerra, el
peligro común que el rey Jorge y la reina Isabel han compartido con su
pueblo se convertirá en un recuerdo entrañable y en una fuente de
inspiración para los años venideros.3


El 15 de septiembre de 1940, un piloto de la RAF, Ray Holmes, embistió un Dornier Do 17
alemán que creyó que iba a bombardear el palacio. Como se había quedado
sin munición decidió hacer colisionar su avión con el enemigo y saltó.
De hecho, el avión alemán iba vacío. Ya había sufrido daños, dos
miembros de su tripulación habían muerto y el piloto Robert Zehbe había
abandonado el avión en paracaídas. Tomó tierra cerca de The Oval,4
fue atacado por una muchedumbre y falleció a causa de las heridas
recibidas. El bombardero alemán perdió su cola tras ser embestido y se
estrelló en la parte delantera de Victoria Station. Mientras caía en barrena se soltaron sus bombas y una de ellas dañó el palacio de Buckingham.5 6 El piloto británico sobrevivió, fue nombrado King's Messenger al terminar la guerra y murió en 2005 con 90 años.7


Eleanor Roosevelt
visitó Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial. La prensa de la
época, ansiosa por mostrar las penurias de los monarcas, publicó que los
objetos de valor habían sido trasladados al campo para evitar
destrozos. En ese caso, dado el rango de la esposa del presidente de
Estados Unidos, se dijo que se le ofreció la única habitación
confortable que quedaba, el dormitorio personal de la reina Isabel. Sin
embargo es posible que esta historia sea inventada pues ahora se sabe
que durante la Segunda Guerra Mundial, la familia real pasó muchas
noches en el Castillo de Windsor. Es extraño que hubieran dejado a la señora Roosevelt en un palacio vacío para hacer frente sola a una noche de bombardeos.


El 8 de mayo de 1945
el Palacio fue el centro de las celebraciones británicas, con el Rey,
la Reina y la princesa Isabel (futura reina) y la princesa Margarita saludando desde el balcón, con ventanas destrozadas a sus espaldas


Interior


Planta noble de Buckingham.
A: Comedor de Gala

B: Salón azul

C: Sala de música

D: Salón blanco

E: Clóset

F: Salón del Trono

G: Salón verde

H: Galería

J: Salón de Baile

K: Galería este

L: Salón Amarillo

M: Salón central. Balcón

N: Comedor chino

O: Pasillo principal

P: Apartamentos privados

Q: Área de servicio

W: Gran escalera
Planta baja.

R: Entrada de embajadores

T: Gran entrada

Nota: Boceto sin escala con simple función de referencia.
Los principales salones del palacio se encuentran en la zona noble,
detrás de la fachada este. Lo primero que aparece es el Salón de Música,
cuyo gran arco domina la fachada. Flanqueándolo se encuentran los
salones azul y blanco. En el centro, sirviendo como un pasillo que une
los salones de Estado se encuentra la Galería de Arte, donde cuelgan obras de Rembrandt, Antón Van Dyck, Rubens y Vermeer.
El salón del trono y el salón verde también dan hacia la galería. El
salón verde sirve de antesala al salón del trono siendo parte de la ruta
ceremonial hacia el salón de trono desde el salón de la guardia, en la
parte alta de la gran escalera. El salón de la guardia contiene una gran
estatua de mármol del príncipe Alberto con uniforme romano. Estos
salones son usados únicamente en ceremonias de estado y oficiales.



El salón de música.
Justo debajo de la zona de estado se encuentran unas salas conocidas
como semi-estatales. Se abren al hall de mármol y se usan en actos menos
formales tales como las audiencias privadas. Algunos fueron nombrados y
decorados para visitas particulares como el «Salón 1844», creado en el
año de la visita del zar Nicolás I de Rusia.
En el centro de esta suite se encuentra la Sala del Arco, a través del
cual pasan todos los años miles de ciudadanos para las fiestas que da la
reina en los jardines de palacio. La reina utiliza una serie de salas
privadas en el ala norte.


Entre 1847 y 1850, cuando Blore se encontraba construyendo el ala
este, el Pabellón Brighton era su referencia, por lo que muchos de los
salones de esa nueva ala están decorados en un estilo oriental. El
comedor rojo y azul chino está decorado con muebles del salón de
banquetes de Brighton y de la sala de música, pero tiene una chimenea,
también de Brighton con un diseño indio en vez de chino.
El salón Amarillo tiene un mural del siglo XVIII que fue sustituido en
1817 por el salón de Brighton y la chimenea de este cuarto es una visión
europea de cómo sería su equivalente en China. En el centro de esta ala
se encuentra el famoso balcón con las puertas de cristal del salón
central por detrás. Esta sala está hecha en un estilo chino siguiendo el
gusto de la reina María a finales de los años 1820. Atravesando la zona
noble del ala este se encuentra una galería inmensa, conocida
modestamente como el pasillo principal. Tiene puertas y paredes de
espejo reflejando pagodas de porcelana y otros elementos decorativos
orientales. El comedor chino y la sala amarilla se encuentran al final
del pasillo y la sala central se encuentra, obviamente en el centro.


Las visitas de jefes de Estado, hoy en día se alojan en una suite conocida como suite belga, que se encuentra en el primer piso del ala norte. Estos cuartos fueron decorados para el tío del príncipe Alberto, Leopoldo I de Bélgica. El rey Eduardo VIII vivió en estas dependencias durante su corto reinado.


Ceremonias


El salón del baile es el más grande de Buckingham. Lo construyó la reina
Victoria y actualmente se usa para ceremonias y cenas de gala. el
cuadro data de 1856. El color policromado de la escena fue reemplazado
por una decoración en tonos blancos con tintes dorados y rojos.
Durante el reinado actual, las ceremonias de la corte han
experimentado un cambio radical y la entrada al palacio no está
reservada simplemente a la clase alta. Se han abolido los vestidos
formales de la corte. En otros reinados, los hombres que no llevaran
uniforme militar debían ponerse un traje especial del siglo XVIII. Por
las noches, las mujeres debían llevar trajes con cola y tiaras en la
cabeza. Esta rigidez de vestuario se mantuvo hasta la Primera Guerra
Mundial, cuando la reina María decidió seguir la moda acortando su
falda. Previamente, había solicitado a una dama de corte que cortara la
falda para ver la reacción de su marido. El rey Jorge V se horrorizó y
la falda de la reina se mantuvo fuera de la moda. Jorge VI e Isabel eran
más seguidores de la moda y se permitió vestir las faldas del momento.


En 1924, el primer ministro laborista Ramsay MacDonald
fue el primer hombre recibido por un monarca dentro del palacio
llevando traje; sin embargo, era una concesión especial. Los trajes de
noche se mantuvieron como obligatorios hasta la Segunda Guerra Mundial.


Actualmente, la mayoría de hombres invitados a Buckingham llevan
traje de chaqueta por el día y por la noche, dependiendo de la ocasión
llevan corbata negra o blanca. Si la ocasión es de corbata blanca, las
mujeres, si la poseen, deben ponerse tiara aunque no haya un código de
vestimenta establecido.


Uno de los mayores cambios se produjo en 1958 cuando la reina abolió
las presentaciones en sociedad. En estas presentaciones en sociedad se
presentaba a las jóvenes aristócratas a la monarca. Tenía lugar en el
Salón del Trono. Las señoritas entraban y hacían una reverencia, luego
se desplazaban hacia atrás realizando una coreografía con las colas de
su vestido (que tenía una longitud determinada) y repetían la reverencia
ante la reina. La princesa Margarita llegó a decir: «tuvimos que ponerle fin, todas las fulanas de Londres estaban participando en ellas».8


La ceremonia era muy pomposa y la reina decidió eliminarla por
considerarla elitista y propia de la antigüedad. Fueron substituidas por
fiestas de jardines, más frecuentes y a las que puede acudir un mayor
espectro de la sociedad británica. El salón del trono se utiliza
actualmente para visitas especiales a la reina como recientemente en su
jubileo. Es en este salón donde se toman las fotografías de las bodas
reales.


Las investiduras, en las que se incluyen los nombramientos de caballeros, con la tradicional imposición de la espada
se celebran en el Salón de Baile victoriano, construido en 1854. Con
unas dimensiones de 37 por 20 metros, es la mayor sala del palacio. Ha
reemplazado al salón del trono en importancia y uso. Durante las
investiduras, la reina no se sienta en el trono, permanece de pie frente
a la tarima, bajo un gran pabellón de terciopelo abovedado denominado
shamiana o baldachin que fue usado en la coronación de Jorge V como
emperador en el Durbar de Delhi
en 1911. Una banda militar toca en la galería de los músicos mientras
los que reciben las condecoraciones se acercan a la reina y reciben sus
honores, siendo vistos por sus familiares y amigos. Los Beatles fueron los primeros artistas no consagrados en recibir honores.



Dibujo de 1870 mostrando a invitados subiendo por la gran escalinata.
Los banquetes de gala también tienen lugar en el salón de baile.
Estas cenas tienen lugar la primera noche de estancia de los jefes de
estado visitantes. En esas ocasiones, acuden más de 150 invitados con
corbata blanca y las mujeres con tiaras. La cena se sirve en vajilla de oro. La mayor y más formal recepción que tiene lugar en el palacio de Buckingham es en noviembre, cuando la reina recibe al cuerpo diplomático residente en Londres.
En esta ocasión se utilizan todos los salones de estado, ya que la
familia real los atraviesa todos iniciando una procesión a través de las
grandes puertas norte de la galería de pintura. Tal y como había
planeado Nash, las puertas con espejos se mantienen abiertas reflejando
la luz de las lámparas de cristal dando una sensación de luz y de
espacio.


Otras ceremonias más pequeñas tienen lugar en el Salón 1844. Allí se
celebran almuerzos y a veces encuentros. Otros almuerzos más grandes
tienen lugar en el salón abovedado de la música, o en el comedor de
estado. En todas las ocasiones formales los empleados visten una
vestimenta especial.


Desde el bombardeo de la capilla en la Segunda Guerra Mundial, las
celebraciones litúrgicas familiares tienen lugar en el salón de música.
Los tres primeros hijos de la reina fueron bautizados allí, en una
fuente dorada especial. El príncipe Guillermo fue bautizado en el mismo
salón pero su hermano en la capilla de San Jorge de Windsor.


Las mayores ceremonias del año son las fiestas de jardín, donde
llegan a congregarse 9 mil personas tomando té y sándwiches. Una vez
llegados los invitados, suena el himno nacional y sale la reina desde el
salón del arco. Va pasando a través de los invitados saludando a unos
invitados previamente seleccionados e invitándoles a una zona especial
para tomar té. Si los invitados no tienen la suerte de tener un
encuentro con la reina, al menos tienen la satisfacción de admirar los
jardines.


Seguridad

La seguridad en el palacio es muy alta, pero destacan los importantes
fallos que ha tenido. Como medida de seguridad no hay ningún plano
moderno detallado de la distribución del palacio. La guardia real que se
sitúa en la parte frontal del palacio actúa normalmente en ceremonias.
No obstante, su función principal es la seguridad. En el palacio también
hay una comisaría de policía y los miembros de la familia real poseen
guardaespaldas propios. Otras medidas de seguridad no han sido
reveladas. En un radio de 1.2 kilómetros se encuentran tres cuarteles.



Cambio de guardia.
Durante la Segunda Guerra Mundial se colocó una alarma antibombardeos
y más recientemente se construyó un búnker en respuesta a la amenaza
terrorista. Algunos rumores establecen que el búnker está conectado con
la línea victoria de la red de metro,
que pasa al lado del palacio, para permitir una evacuación de la
familia real en caso de un ataque nuclear. No obstante este punto no ha
sido confirmado.


El incidente más notorio ocurrió en 1982 cuando Michael Fagan accedió al dormitorio de la reina mientras esta dormía. En 2003 un reportero del Daily Mirror,
estuvo trabajando durante dos semanas como mayordomo en Buckingham. Una
de las referencias que incluyó en su curriculum vitae era falsa y,
según parece, no fue comprobada. El incidente coincidió con una visita
del presidente de Estados Unidos, George W. Bush al Reino Unido. Bush residía en el palacio y el Daily Mirror
publicó fotos de su dormitorio así como de la mesa de desayuno de la
reina y del cuarto del Duque de York. Las fotos no muestran nada más
interesante que el hecho de que la reina guarde sus cereales en un
Tupperware y sus hijos tengan un gusto convencional en la decoración de
los muebles de su habitación. El palacio llevó al periódico a los
tribunales acusándolo de violación de la intimidad y el periódico
devolvió el material y pagó las costas del juicio.



Acceso al palacio.
La mayoría de fallos de seguridad han tenido lugar fuera del palacio.
En 1981, tres turistas alemanes acamparon en los jardines del palacio
después de haber escalado la valla, supuestamente pensando que estaban
en Hyde Park.
En 1993, manifestantes anti-nucleares escalaron los muros del palacio y
se sentaron en la explanada del mismo. En 1994, un paracaidista desnudo
aterrizó en el techo del palacio.



Entrada del palacio.

Vista oblicua del palacio.
Más recientemente, en 2004, un padre divorciado trepó hasta una columna cerca del balcón ceremonial disfrazado de Batman. Otro de los manifestantes, esta vez disfrazado de Robin, fue cogido antes de escalar. Volvió en noviembre disfrazado de Papá Noel y se encadenó en una de las puertas principales.


Históricamente ha habido importantes fallos de seguridad.
Probablemente la más increíble ocurrió en 1837 cuando un chico de 12
años intentó vivir durante un año en el palacio sin ser detectado. Como
se escondía en las chimeneas, ensuciaba las camas donde dormía y de esta
forma pudo ser aprehendido. De los ocho intentos de asesinato de la
reina Victoria, por lo menos tres ocurrieron en las cercanías de las
puertas del palacio. Durante toda su historia se ha interceptado a mucha
gente por los terrenos del palacio, incluido uno que quería proponer
matrimonio a la princesa Ana y que fue declarado enfermo mental.


Uso y acceso público

Aparte de ser la residencia de la reina y de Felipe Mountbatten
(Duque de Edimburgo), el palacio es el lugar de trabajo de 450
personas. Todos los años, unas 50 mil personas son recibidas en las
fiestas de jardines, recepciones, audiencias y banquetes. En Buckingham
también se lleva a cabo el cambio de guardia, una ceremonia diaria en
verano y cada ciertos días en invierno. En 2003, con ocasión del 50
aniversario del reinado de Isabel II del Reino Unido,
miles de británicos fueron invitados a un concierto de pop y de música
clásica en los jardines del palacio. En ambos, se ofreció champán y un
picnic.


La apertura festival de los salones nobles del palacio al público
supuso un gran cambio con respecto a los años 90. El dinero recolectado
de las entradas se utilizó en un primer momento para la reconstrucción
del Castillo de Windsor
que había ardido. Todos los veranos, en los meses de agosto y
septiembre se abre el ala occidental al público. Unos 200 trabajadores,
sobre todo estudiantes, se emplean en este tiempo. La ruta del año 2006 está siendo cambiada por razones de presentación y de seguridad.


Contrariamente a la opinión popular, el palacio no es propiedad de la reina. Buckingham, Windsor y las colecciones de arte (Royal Collection) son propiedad de la nación. Las colecciones de arte pueden ser visitadas en determinadas fechas del año.



Fiesta en el jardín (1868).
La alameda (The Mall), es el camino ceremonial de acceso al
palacio. Se extiende desde el arco del ministerio de la marina y
discurre alrededor del monumento de Victoria hasta acceder a los
terrenos del palacio. El color rojizo del pavimento recuerda a las
alfombras rojas que se desplegaban en épocas anteriores. Esta ruta es la
que utilizan las caravanas de los jefes de Estado en visita al Reino Unido
y también por la familia real en celebraciones de Estado como la
apertura del parlamento. En estas ocasiones, las caravanas discurren a
través del Arco del Ministerio de la Marina y recorren el Mall que
previamente ha sido cerrado al tráfico, creando casi siempre un caos de
tráfico en la ciudad.


En los alrededores del palacio se encuentran sus jardines. Son los
jardines privados más grandes de Londres. El paisaje fue diseñado por Capability Brown
aunque más tarde sería rediseñado. El gran lago artificial se complete
en 1828 y se nutre de agua proveniente de la Serpentine. Como el propio
palacio, el jardín está lleno de obras de arte. Una de las más
importantes es el Vaso de Waterloo,
una gran urna creada por Napoleón para celebrar su victoria anticipada,
que fue entregada sin finalizar en 1815 a Jorge IV. El rey mandó
terminar la obran pensando colocarla en la sala Waterloo del Castillo de
Windsor, pero el peso (15 toneladas) hacía imposible colocarlo en un
edificio.


Adyacentes al jardín se encuentran las Cocheras Reales, donde se
guardan los carruajes, incluido el carruaje dorado. Este carruaje de
estilo rococó fue diseñado en 1760. se utilizó por primera vez en la apertura del parlamento en 1762 y sólo se usa en coronaciones o aniversarios.


Ahora existe la opción de visitar las habitaciones del Palacio.


Banderas


Buckingham y el monumento a la reina Victoria.
Existe una persona encargada de todas las banderas que ondean en el palacio. Hasta 1997 la única bandera que ondeaba era el estandarte real,
la bandera oficial de la soberana británica que ondeaba cuando la
soberana estaba en el palacio. Incluso en tiempos de luto, el estandarte
no ondea a media asta. Cuando únicamente ondea otra bandera en palacio
es en caso del fallecimiento del monarca, que es cuando se alzará la del
nuevo rey. En 1952, se elevó el estandarte de la reina madre porque la
heredera al trono aún se encontraba en Clarence House.


Esta tradición cambió en 1997, tras la muerte de la princesa Diana de Gales, ya que hubo un gran descontento popular porque la bandera no ondeó a media asta. La reina se encontraba en ese momento en el castillo de Balmoral,
razón por la cual no había bandera alguna ondeando en palacio. Pero, en
respuesta a la opinión pública, la reina ordenó romper el protocolo y
acto seguido se colgó la Union Jack
a media asta hasta el día del funeral. Desde ese momento, la bandera
oficial del soberano británico ondea cuando está en el palacio y es la
bandera del Reino Unido
la que está izada cuando no se halla en él. En los casos de
fallecimiento de miembros de la familia real o en desgracias nacionales,
la bandera cuelga a media asta.


El palacio hoy en día


Familia real en el balcón del Palacio de Buckingham.
Hoy en día residen en él la reina y su marido, el príncipe Felipe
(Duque de Edimburgo) y los condes de Wessex. También se encuentra en él
la oficina real. Comparado con otros castillos y palacios británicos,
Buckingham es relativamente nuevo, aunque simboliza la monarquía
británica. Al final de las guerras mundiales, importantes grupos de
gente se agolpaban bajo el balcón real. Se estima que un millón de
personas se acercó a Buckingham en el 50 aniversario de la coronación de
la reina. Dentro de esas celebraciones, el guitarrista Brian May tocó el God save the Queen desde lo alto del palacio.


Véase también

Notas y referencias


  • Web Londonforfun.com. «Palacio de Buckingham».

    1. *Blaikie, Thomas (2002). You look awfully like the Queen: Wit and Wisdom from the House of Windsor. London: Harper Collins. ISBN 0007148747

    Bibliografía

    • Blaikie, Thomas (2002). You look awfully like the Queen: Wit and Wisdom from the House of Windsor. Londres: Harper Collins. ISBN 0007148747.
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    • Woodham-Smith, Cecil (1973). Queen Victoria (vol. 1). Hamish Hamilton Ltd.

    Enlaces externos



  • Por tradición, la corte real británica todavía reside oficialmente en el palacio de St. James, lo que supone que, si bien los embajadores extranjeros presentan sus credenciales
    ante el soberano británico en Buckingham, quedan acreditados
    oficialmente en la «Corte de St. James». Esta anomalía es, simplemente,
    fruto de la tradición, ya que el palacio de Buckingham es, de hecho y
    para todos los efectos, la residencia oficial del monarca. Véase: «History of St James's Palace». The official website of the British Monarchy (en inglés). 2008/2009. Consultado el 26 de julio de 2014.



  • «We shall not forget». The Sunday Graphic: 1. 18 de septiembre de 1939.



  • Hooton 1997, p. 30.



  • Price, Alfred (1990). The Battle of Britain Day. Londres: Greenhill Books. pp. 49–50.



  • Bungay, Stephen (2000). The Most Dangerous Enemy: A History of the Battle of Britain. Londres: Aurum Press. p. 325.



  • «Pilot who 'saved Palace' honoured». BBC news website (en inglés). 2 de noviembre de 2005. Consultado el 18 de marzo de 2009.



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