Totolac
Totolac | ||
---|---|---|
Municipio de México | ||
Escudo |
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Ubicación de |
||
Coordenadas | 19°19′00″N 98°15′00″OCoordenadas: 19°19′00″N 98°15′00″O | |
---|---|---|
Entidad | Municipio | |
• País | México | |
• Estado | Tlaxcala | |
• No. secciones | 9 | |
• Cabecera | San Juan Totolac | |
Presidente Municipal | Prof. Erasmo Atonal Ortiz | |
Superficie | ||
• Total | 24 km² | |
Altitud | ||
• Media | 2274 m s. n. m. | |
• Máxima | 2 260 m s. n. m. | |
Población | ||
• Total | 24 270 hab. | |
Gentilicio | Totolateca | |
Sitio web oficial | ||
[editar datos en Wikidata] |
Ocotelulco y Quiahuixtlán, asiento de tres de los cuatro principales
Señoríos de la Antigua República de Tlaxcallan, huella imborrable de
nuestra herencia precolombina. En el siglo XVI, de aquí partieron
cientos de familias a pacificar y colonizar el norte de la Nueva España,
proceso que permitió a los tlaxcaltecas participar de manera activa en
la conformación de la actual nación mexicana, así como de la
multifacética cultura iberoamericana actual.
Índice
Historia
Época prehispánica
El área que ocupa actualmente el municipio de Totolac, essignificativa de la época prehispánica, porque en ella se establecieron a
partir del año 900 d.n.e.,1
tres de los señoríos que –también durante la Colonia- habrían de jugar
un papel fundamental en el desarrollo político-administrativo de
Tlaxcala. Estos señoríos fueron: Tepeticpac, Ocotelulco y Quiahuixtlán,
quienes formaron parte de los cuatro que la mayoría de las fuentes
registran con capacidad de liderazgo, de los 20 restantes a la llegada
de los españoles.
Con anterioridad la región fue habitada por otros grupos, quienes
establecieron asentamientos menores o poco significativos en el área:
aldeas y estancias, en la fase Tzompantepec entre los años 1700 y 1200
a.n.e., y la fase Tlatempa que va del año 1200 al 800 a.n.e., así como
de alguna que otra villa a partir de la fase de mayor apogeo cultural en
la región: la Tezoquipan del año 350 a.n.e. al año 100 d.n.e.2 No se dispone de información para la fase Tenanyecac.
Hacia la primera parte de la fase Texcalac, (650 y el 1100 d.n.e.),
García Cook reconoce la existencia del señorío de Temezontla, en el
municipio de Panotla continuo a Totolac; asimismo, señala la existencia
de grupos humanos en el área de Tepeticpac.3
Para la segunda parte de esta fase (900 al 1100 d.n.e.), reconoce la
presencia plena de Tepeticpac como señorío y el surgimiento a finales de
la misma e inicios de la fase siguiente, de los señoríos de Ocotelulco,
Tizatlán y Quiahuixtlán.4
Y es aquí donde comienza nuestro estudio, de los asentamientos que
ocuparon durante la época prehispánica el área que actualmente comprende
el municipio de Totolac.
del Tlaxcala prehispánico que estuvo integrado por chichimecas
nahuatizados, quienes arriban a la región durante la etapa de
conflictos, ajustes y readaptaciones inmediata a la fase Tenanyecac y a
la caída de los centros hegemónicos de Teotihuacán y Cholula. Con su
llegada, estos grupos van a desplazar de la región a los
olmecas-xicalancas que, como muchas fuentes señalan, son junto a
zacatecas y pinomes de los primeros habitantes de que se tiene
constancia en Tlaxcala para estas fechas;5
con ello Cholula vuelve a erigirse de nueva cuenta hacia los años
850/900 d.n.e., en el centro rector del valle poblano, consolidando así
su desarrollo posterior.
pobladores provenían también de Chicomoztoc, lugar de las Siete Cuevas, y
que tras haber atravesado por grandes desiertos y montañas, ciénagas y
ríos, y “otros trabajos” y peregrinaciones, vinieron a establecerse
entre los culhuas tecpancas en los márgenes de la laguna, en la cuenca
de México, de donde fueron expulsados. Prosiguieron su peregrinación
hasta llegar a las mesetas del bloque de Tlaxcala, donde habrían de
librar cruentas batallas para finalmente establecer ahí su asiento y
fundar Tepeticpac.6
Al respecto, Diego Muñoz Camargo nos comenta que los teochichimecas
texcaltecas, como también se les conoció, ocuparon la región en dos
momentos; tras abandonar los llanos de Poyauhtlan, conjuntamente con
otros grupos de chichimecas, el primer y mayor grupo atravesó entre la
serranía del Ajusco y el Popocatépetl, alcanzando finalmente Atlixco y
Tepayucan.7
El segundo grupo se divide poco después de la partida de Poyauhtlan,
por lo que parte de los mismos ocupan la región norte de Tlaxcala y
fundan Tollantzico, Xicotepec, Tototepec y Pahuatlan; los restantes, que
atraviesan la sierra Nevada, pasan por Tepetlaoztoc, Zultepec y Mazapa
en la meseta de Nanacamilpa, Quaulitepec y Ocelotepec en el margen
noroccidental de la meseta de Españita, Cohuacacapechpan y Contla, para
establecerse finalmente en Tepeticpac.8
Una vez establecidos los texcaltecas en la región, se dieron a la
tarea de ir levantando su fortaleza y asentamientos en las inmediaciones
de los cerros Blanco, Coyotepec y Cuautzi, donde aún hoy se pueden
observar restos de fosos, pasillos y murallas, que son mudos testigos
del esplendor que adquirió el señorío de Tepeticpac; al respecto, cabe
señalar que García Cook nos da, a partir de los vestigios o hallazgos
recientes, un esbozo de las posibles características con que contó el
asentamiento, en los siguientes términos: “La ciudad -y un pueblo- de
Tepeticpac, arqueológico estuvo ubicado en los cerros Blancos, Coyotepec
y Cuautzi y en ellos aún se puede observar restos de fosos, pasillos y
murallas. La ladera sur del cerro Blanco es prácticamente la más tendida
y, por lo tanto, capaz de permitir el acceso más fácil al sitio; siendo
entonces, precisamente sobre esta ladera, donde se estableció un
sistema de pasillos amurallados y de los cuales, aún en 1973, se podían
observar algunos vestigios.
ladera es imposible definirlo. Hacia la parte alta sí se pueden observar
aún varias murallas o fosos - amurallados distintos; en los cuales se
puede ver todavía dos vías de acceso, que fueron totalmente elaboradas
con muros, pasillos excavados y la roca misma cortada del cerro. En el
extremo norte del asentamiento, y aprovechando una estrecha meseta
formada por dos barrancos, se levantó un muro de tepetate, del cual
quedan pocos restos, y pocos metros más adelante se cavó un foso que
corta en todo lo ancho la planicie, uniendo las dos barrancas laterales
mencionadas. Este foso -de 5 m de ancho por 2.5 m de profundidad- se
lograba cruzar por un angosto paso (quizá dos) cavado en parte en la
roca y seguramente completado por un puente de madera. Unos 500 metros
hacia el norte y ya fuera del asentamiento, se construyó un segundo
foso.
sus laderas del sudeste, están presentes tres fosos que seccionan en
cuatro partes la cresta del mismo. Se observan aquí la presencia de
algunas estructuras arquitectónicas elevadas. Lo mismo sucede en el
cerro Coyotepec, donde además de un amplio terraceado, están presentes
algunas estructuras aisladas, Y en la parte más alta, unión del
Coyotepec y el Cuautzi, existen también restos de una serie de
estructuras, plataformas y amplias terrazas, sobre las cuales también se
encuentran los restos de una iglesia católica construida al inicio de
la colonia”.9
El crecimiento y desarrollo que en poco tiempo alcanzan los
texcaltecas, va a preocupar a los habitantes de Huejotzinco y Cholula;
quienes encabezados por la primera van a declarar la guerra a los
habitantes de Tepeticpac. Para ello, los huejotzincas y sus aliados
solicitan la ayuda de los mexicas y tecpanecas de la cuenca de México,
quienes estuvieron presentes en la lucha pero no entraron en la misma
como habían prometido a sus aliados.
La fecha en la que ocurrió este acontecimiento es motivo de
controversia. Las fuentes coinciden en que el enfrentamiento se lleva a
cabo en el año 9 tecpal, que Lehman equipara con el año 1228; Jiménez
Moreno con el año 1352 y para las anotaciones de la obra de Muñoz
Camargo, hechas por don José Fernández Ramírez, está identificado con el
año 1384. Al respecto, García Cook resulta más profundo en el análisis
y, en consecuencia, más contundente en sus afirmaciones al sostener:
“...creemos que este 9 Tecpatl, puede corresponder al 1124 o 1144, según
se trata del calendario mexica o tezcocano, si consideramos que para el
siglo XII, ya están definidas las fronteras entre Tlaxcala y
Huejotzingo. Esto no impide que la lucha más fuerte sostenida entre
dichos grupos y registrada por las fuentes, se halla realizado
posteriormente a la fecha por nosotros propuesta, pero si esta fecha fue
definitiva para establecer dichas fronteras, entonces ésta se libró en
el siglo XII: 1124 o 1144”.10
En síntesis y recapitulando, los huejotzincas son derrotados por los
texcaltecas, conviniéndose las mojoneras que señalan los límites entre
una y otra provincia. Estos últimos empiezan a organizarse, de acuerdo
con los criterios que establece y dicta su señor Culhuacatecuhtli
Tepanecatl Quanez.11
Se establecen relaciones de cooperación con los otomies, a quienes los
texcaltecas otorgan tierras y les encomiendan el ser sus guardianes de
frontera, así como con otros grupos -como los xaltocamecas- que
continúan arribando a Tlaxcala hasta la llegada de los españoles.
Estos grupos emigran a Tlaxcala debido a la expansión y dominio que
ejercen en los territorios conquistados de la cuenca del valle de
México, los mexicanos-tecpanecas. Finalmente, Culhuacatecuhtli
Tepanecatl Quanez establece alianzas y confederaciones con sus vecinos,
sobre todo los más poderosos: tecpanecas-culhuas-mexicas,
acolhuaques-tetzcocanos, huejotzincas, chololtecas, tepeyaqueños,
cuauhquecholtecas, itzocanos, cozcatecas y teotillanes.12
Con estos acontecimientos finaliza la fase Texcalac y da comienzo la
fase Tlaxcala, que abarca del año 1100 al 1519 d.n.e. La fase Tlaxcala
cuenta a decir de García Cook, con 24 señoríos, ocho de los cuales se
asumen como cabeceras principales: Tepeticpac, Ocotelulco, Tizatlán,
Quiahuixtlán, Tepeyanco, Xipetzingo, Atlihuetzía y Chiautempan;
asimismo, el autor propone que se considere a Tepeticpac, Ocotelulco,
Quiahuixtlán y Tizatlán, como una sola cabecera, en la que cada uno de
ellos se integra como parcialidad, contando con funciones específicas:
Tepeticpac como asiento militar, debido a las condiciones de
fortificación que presenta; Ocotelulco como sede de los poderes
administrativos, sobre todo si se consideran las dimensiones de su
mercado; Tizatlán como centro religioso; y Quiahuixtlán como barrio de
artesanos.
de Totolac constituye el centro hegemónico de la provincia, al
encontrarse asentados en la misma los señoríos de Tepeticpac, Ocotelulco
y Quiahuixtlán. La primera fundación como se ha señalado, fue
Tepeticpac. Ocotelulco es fundado por el hermano menor de
Culhuacatecuhtli Tepanecatl Quanez, de nombre Teyohualminqui
Chichimecatechtli, con quien el primero, ya viéndose viejo, determinó
repartir el reino. Tepanecatl Quanez otorgó a Teyohualminqui, la mitad
de las gentes; este último, como señalan Fray Juan de Torquemada y Diego
Muñoz Camargo, viéndose ya rey de la mitad de Texcallan, bajo sus
reales hacia el sur, en las inmediaciones del río Zahuapan, en
Ocotelulco.13
Asimismo, se sostiene que Teyohualminqui gobernó con prudencia tal que
ganó para si el respeto de todos aquellos que quedaron bajo su señorío
y, poco a poco, fue ganando mayor presencia, llegando incluso a sostener
algunos autores, que en poco tiempo se hizo mayor señor que su hermano,
aunque no por ello habrán de distanciarse.14
Tepanecatl Quanez, quien atendiendo a la petición de tierras que le
dirigen un grupo de chichimecas poyauhtecas que se habían rezagado en
Tepetlaoztoc, y que participan activamente al lado de los texcaltecas en
la lucha contra los huejotzincas, les otorga licencia para poblar las
tierras ubicadas al sudoeste de Tepeticpac y que se conocen como
Tlapitzahuacan o Quiahuixtlán.15
conformar, a decir de García Cook, una sola unidad político -
administrativa que se identificaría como una gran ciudad central -o
principal- y que fungiría, de alguna manera, como capital de la
República de Tlaxcallan. De ahí que no se pueda separar el desarrollo
posterior de las parcialidades, así como el que se tengan necesariamente
que abordar de forma integral a partir de la concepción que se tiene de
la República de Tlaxcallan.
Estos son los años en que la provincia se consolida dentro del contexto propio de los pueblos de la trasmontaña,16 con quienes establece incluso alianza para hacer frente a la embestida de los mexicas.
Estos últimos, desde que se independizan de los tepanecas hacia 1428,
emprenden una serie de campañas de conquista que los llevan incluso
hasta el actual estado de Morelos y, como señala Carmen Aguilera, hacia
1445 a Chalco. Esta sed de conquistas sólo se ve frenada, hacia 1450
como señalan las fuentes, debido a una sequía y hambruna que se prolonga
por cinco años. Tlaxcala ha alcanzado ya riquezas y la expansión máxima
de su territorio, además de verse beneficiada por el arribo constante
de inmigrantes de Tetzcoco, Cuauhtinchan, Huexotla, Iztapalapa y
Cohuatepec, entre otros, que huyen de los tecpanecas; así es como hacia
1418-19, Netzahualcóyotl arriba a Tlaxcala, a los señoríos de
Tliliuhquitepec, Atlangatepec, Tecoac y finalmente Tepeticpac, en donde
es recibido por el cuarto señor Cocohtzin, quien lo alojó en el Calmecac
o en alguno de sus palacios.
A decir de Carmen Aguilera, Tlaxcala continua con una posición
estable, la que se va a ver afectada ante los afanes expansionistas de
los mexicas y muy a pesar de las buenas intenciones de Netzahualcóyotl,
quien para estas fechas ya ha recuperado su trono en Texcoco. La causa
del choque, como lo define esta autora, es el deseo de los mexicas de
hacerse del poder con que cuentan los tlaxcaltecas,17 quienes son ya la potencia hegemónica en la transmontaña.
El equilibrio entre mexicas y tlaxcaltecas es tal que ambos acuerdan
llevar a cabo las guerras floridas -la xochiyaoyotl-, que con un sentido
ritual se proponen hacerse de prisioneros para sus sacrificios y con
ello alimentar a los dioses. En estas guerras la intención no era matar
al adversario e infligir una derrota aparatosa a la otra potencia, sino
capturar guerreros dentro de lo que puede considerarse un pacto de
caballerosidad. Estas guerras fueron “acordadas” por Xicohténcatl, el
Viejo, por parte de Tlaxcala, y por Tlacaélel, el segundo del gobierno
mexica, a mediados del siglo XV.18 Xicohténcatl, el Viejo, es quien gobierna en Tizatlán a la llegada de Hernán Cortés en 1519.
Alianza y los pueblos de la transmontaña, van provocando un profundo
resentimiento y se convierten en verdaderos encuentros a morir. El cerco
en torno a Tlaxcala es cada vez más sólido y a finales del siglo XV es
total; los tlaxcaltecas han perdido mucho poder, pues sus caravanas no
pueden ya transitar con libertad, están rodeadas por todas partes por
los mexicas y sus sujetos.
Hacia 1502, asciende al trono mexica Motecuhzoma II, quien invita a
los tlaxcaltecas a su entronización, con expresos saludos para
Maxixcatzin, de Ocotelulco; estos asisten a Tenochtitlán, presenciando
así el poder y esplendor de los mexicas. Dos años más tarde Motecuhzoma
II decide doblegar de una vez por todas a los tlaxcaltecas, los que
solicitan una explicación de tal actitud, a lo que los mexicas responden
que el señor de México es señor universal de todo el mundo, y que todos
los nacidos son sus vasallos y que los que no se sometan serán
arrasados. Tlaxcala responde con gran dignidad, a decir de Diego Muñoz
Camargo, en los siguientes términos: “Señores muy poderosos, Tlaxcala no
os debe vasallaje, ni desde que salieron de las Siete Cuevas, jamás
reconocieron con tributo ni pecho a ningún rey ni principal del mundo,
porque siempre han conservado su libertad. Y, como no están
acostumbrados a esto, no te querrán obedecer, porque antes morirán que
tal cosa como esta consentir”.19
Los acontecimientos se precipitan, los mexicas se alían con los
huejotzincas y hacen frente a Tlaxcala, siendo derrotados. Motecuhzoma
II monta en cólera y jura vengarse de los tlaxcaltecas; mientras que los
huejotzincas intentan sobornar a los otomies que resguardan la frontera
de Hueyotlipan, sin conseguirlo. Motecuhzoma II lanza un último ataque
por todos los flancos, contando para ello con ejércitos zacatecas,
tuzapanecas, tetelaques, iztamatleques, tzacuhtecas, tepeyaqueños,
quechulanqueños, tecamachalcas, tecalpanecas, totomihuaquez,
chololtecas, huejotzincas, texcocanos, aculhuaques, tenochcas, mexicanos
y chalcas.
Los huejotzincas atacan con todas sus fuerzas llegando hasta
Xiloxochitla, donde son rechazados por un valiente capitán de
Ocotelulco, el cual ofrenda ahí su vida; los demás aliados de los
mexicas y estos arremeten contra Tlaxcala, pero son detenidos por los
otomies que custodian las fronteras y son obligados a retirarse con
grandes pérdidas materiales y humanas. Los señores tlaxcaltecas van a
premiar a los otomies, casando a sus grandes capitanes con sus propias
hijas. La provincia se prepara para repeler cualquier otro ataque y
contraatacar, reforzando puentes, pozos, murallas y guarniciones.
Después de estos enfrentamientos, huejotzincas y mexicas no vuelven a
enfrentarse a los tlaxcaltecas sino hasta 1516, fecha en que es
capturado el valeroso Tlahuicole, notable guerrero otomí que ha pasado a
la historia por su colosal fuerza y por su profunda convicción del
honor y la lealtad. Algunos bandos hacen grandes capturas, sin que se
pueda afirmar un triunfo tácito de alguno de los dos. Otros
enfrentamientos posteriores son ganados por los tlaxcaltecas, pero aun
así ambos bandos se preparan para posteriores enfrentamientos. En ese
momento ocurre la irrupción española.
En este escenario Ocotelulco va a adquirir, junto a Tizatlán, un
papel determinante. Maxixcatzin, que es el señor de esta parcialidad, va
a empeñar su palabra en mantener la paz con los españoles, contando con
el respaldo de Xicohténcatl, el Viejo, señor de Tizatlán, aún a pesar
de la oposición de Xicohténcatl -el mozo-, que es a la sazón capitán de
todos los ejércitos tlaxcaltecas. En relación con el ilustre
Maxixcatzin, Cortés refiere: “...que es la más principal persona de toda
la provincia, y de otros muchos señores della,...”20
y Fray Toribio de Benavente nos remite a las siguientes descripción:
“Aquí estaba el principal capitán de toda Tlaxcala, hombre valeroso y
esforzado que se llamó Maxiscazin (Maxixcatzin), el cual recibió a los
españoles y les mostró mucho amor, y les favoreció en toda la conquista
que hicieron en esta Nueva España.”21
Algunas fuentes llegan incluso a señalar, que después de la derrota
de la Noche Triste y tras haber sido recibidos los españoles en
Hueyotlipan, son trasladados a la “ciudad capital” y Cortés aposentado
en la casa de Maxixcatzin, mientras que Pedro de Alvarado lo es en la de
Xicohténcatl, el Viejo. Es así como podemos concluir el estudio de los
asentamientos prehispánicos, que se establecen en el territorio de
Totolac para este momento histórico; entrando con ello y de lleno a la
siguiente etapa, la que corresponde a la Colonia.
Los Antiguos Señoríos
En el actual territorio de Totolac, se localizan Tepeticpac,Quiahuixtlán y Ocotelulco, tres de los cuatro señoríos que, junto con
Tizatlán encabezaban la antigua República de Tlaxcallan. A partir del
año 900 d.n.e., los tlaxcaltecas detuvieron su peregrinar iniciado en
Chicomostoc, y fundaron la nueva población en la cima de los cerros
Coyotepec y Cuautzi, sitios que con el tiempo habrían de jugar un papel
fundamental en el desarrollo político administrativo de Tlaxcala. Los
vestigios que seconservan muestran el alto nivel de organización y
refinamiento cultural que la sociedad tlaxcalteca había alcanzado en el
siglo XVI, cuando entra en contacto con la cultura europea.
Actualmente, los cuatro señoríos mencionados se encuentran trabajando
de manera conjunta y forman parte de un mismo recorrido turístico que
muestra al visitante la grandeza de la sociedad prehispánica que habitó
la región. La huella del tiempo es profunda en Totolac, los más antiguos
testomonios son los restos fósiles de la fauna gigante que pobló estos
parajes hace miles de años, luego están las pinturas rupestres en donde
los primeros pobladores dejaron testimonio de sí mismos y sus creencias;
por otra parte las piezas de cerámica precolombina halladas en
Tepeticpac y Ocotelulco muestran el alto grado de refinamiento de
sociedad tlaxcalteca en el siglo XV y XVI; así mismo, el arte sacro de
sus templos coloniales, nos habla del rostro mestizo de la población
local, tal y como hasta la fecha se muestra: una sociedad orgullosa de
sus raíces, que se esfuerza cada día por alcanzar un mejor futuro para
las generaciones venideras.
Comunidades
El municipio de Totolac se encuentra integrado por nueve comunidades:Acxotla del Río
Matlalcueyetl, enmarca la silueta del templo de San Miguel Arcángel,
ubicado en la cima del cerrito de Tlamahuco, cuya construcción abarcó
los siglos XIX Y XX, según se puede leer en la inscrición de fajón de
cúpula la cual dice “agosto 7 de 1901”. En la época prehispánica, aquí
sitio residían los tlamatimines (sabios) que regían la vida de los
pueblos pertenecientes a la federación tlaxcalteca.
La Trinidad Chimalpa
XIX, su atrio-panteón y una arboleda que le brinda un aire de misticismo
y recogimiento. En la época prehispánica, los parajes sobre los que fue
construido el templo, sirvieron de refugio a los sobrevivientes de la
matanza que hiciera un grupo de Cholultecas en Ocotelulco, que llevó al
exterminio hasta la quinta generación del entonces gobernante
Acatentehua. De ahí posiblemente que su nombre se traduzca como “en
tierras divinas”.
que se apartaron de los llanos de Poyauhtlan, llegaron con reverencias
ante el rey Culhuacatecuhtli Quanez pidiéndole les acomodase en alguna
parte de aquella tierra que ya reconocía por suya. A los cuales
Colhuacatecuhtli recibió muy bien como a gente que era de su misma
parentela y familia y, acudiendo a su justa petición, les dio sitio y
tierras donde cómodamente poblasen y así lo hicieron.
la región tras abandonar los llanos de Poyauhtlan, y se establecieron en
Tepeticpac. Una vez establecidos los texcaltecas en la región, se
dieron a la tarea de ir levantando su fortaleza y asentamientos en las
inmediaciones de los cerros Blanco, Coyotepec y Cuautzi, donde aún hoy
se pueden observar restos de fosos, pasillos y murallas, que son mudos
testigos del esplendor que adquirió el señorío de Tepeticpac.
San Francisco Ocotelulco
San Juan Totolac
Tepoztla de Zaragoza
Hermanamiento
La ciudad de Calpulalpan está hermanada con 7 ciudades alrededor del mundo:- San Luis Potosí Moctezuma (2012)22 23
- San Luis Potosí San Luis Potosí (2012)24
- Tlaxcala Tlaxcala de Xicohténcatl (2012)25
- Tlaxcala Calpulalpan (2014)26
- San Luis Potosí Tamazunchale (2014)27 28
- San Luis Potosí Venado (2014)29 30
- San Luis Potosí Mexquitic (2014)31 32
- Morelos Jonacatepec (2015)33 34 35 36 37 38 39 40 41 42
- Jalisco Lagos de Moreno (2015)43 44 45 46
Referencias
Cook, Angel y Merino Carrión, Beatriz Leonor. Tlaxcala. Una historia
compartida. Los Orígenes. Arqueología. Tomo 3. CONACULTA. Gobierno del
Estado de Tlaxcala. México, 1991. p. 289.
al respecto las cartografías contenidas en: Mirambell Silva, Lorena
(coordinadora). Antología de Tlaxcala. Vols. I y IV; de la Colección
Antologías. Serie Arqueología. INAH. Gobierno del Estado de Tlaxcala.
México, 1997; así como en el Catálogo Nacional de Monumentos.
Cook, Angel y Trejo A., Elia del C. “Nuevos Señoríos”, en: García Cook,
Angel y Merino Carrión, Beatriz Leonor (compiladores). Tlaxcala. Textos
de su historia. Los Orígenes. Arqueología. Tomo II. CONACULTA. Gobierno
del Estado de Tlaxcala. p. 398. Asimismo véase en el mismo texto:
García Cook, Angel. “Incremento de los asentamientos, señoríos y
pequeños cambios en la agricultura”. p.p. 399-400 y García Cook, Angel y
Merino Carrión, Beatriz Leonor. “Señoríos y Cacicazgos”. p.p. 707-711.
Cook, Angel y Merino Carrión, Beatriz Leonor. “Señoríos del Bloque
Tlaxcala”, en García Cook, Angel y Merino Carrión, Beatriz Leonor
(compiladores) Obra citada. P. 714.
Charles. “Historia prehispánica de Tlaxcala”, en: Aguilera, Carmen y
Ríos Angélica (compiladoras) Obra citada p.p. 320-326
Wolfgang. “El desarrollo de la ocupación durante la época prehispánica
de Tlaxcala”, en: Aguilera, Carmen y Ríos, Angélica. Obra citada. p.
166.
p. 166. Véase también en el mismo texto el artículo de Torquemada, Fray
Juan de “Origen de las poblaciones de la provincia de Tlaxcala, que
fueron los teochichimecas que echaron a los olmecas y xicalancas de
aquellos lugares y se hicieron señores dellos”. p.p. 237-266. Así como:
Nava Rodríguez, Luis. “Historias Tlaxcaltecas”, en p.p. 38 y 39.
Fray Juan de “Origen de las poblaciones de la provincia de Tlaxcala,
que fueron con teochichimecas que echaron a los olmecas y xicalancas de
aquellos lugares y se hicieron señores dellos”. en. Aguilera, Carmen y
Ríos, Angélica (compiladoras). Obra citada. p.p. 237-266.
Carmen. Tlaxcala. Una historia compartida. Los Orígenes. Antropología e
Historia. tomo V. CONACULTA. Gobierno del Estado de Tlaxcala. México,
1991. p. 33.
el caso de Diego Muñoz Camargo, los datos son tomados de las Relaciones
Geográficas del Siglo XVI; Tlaxcala, Tomo. l, Vol. IV, Edición de René,
Acuña. Universidad Nacional Autónoma de México. Serie Antropológica.
México, 1984. p.p. 271-277. Mientras que en relación con Fray Juan de
Torquemada, la información proviene del texto “Origen de las poblaciones
de la provincia de Tlaxcala, que fueron los teochichimecas...”, en.
Aguilera, Carmen y Ríos, Angélica (compiladoras). Ibídem. p.p. 237-260.
Fray Juan de “Origen de las poblaciones de la provincia de
Tlaxcala...”, en: Aguilera, Carmen y Ríos, Angélica (compiladoras).
Ibídem. p.p. 237-266.
término es tomado de Carmen Aguilera y refiere a la unidad regional que
conforman entre otros, los pueblos de: Tlaxcala, Huejotzingo, Cholula,
Tliliuhquitepec, Atlixco, Tecoac, Totomihuacan, quienes se encuentran en
constante pugna con los pueblos de la Triple Alianza; por tanto véase
de la autora: Tlaxcala. Textos de su Historia. Los Orígenes.
Antropología e Historia. Tomo V. CONACULTA. Gobierno del Estado de
Tlaxcala. México, 1991. p.p. 41-43.
p. 53. Tomado de Muñoz Camargo, Diego. Relaciones Geográficas del Siglo
XVI. Tlaxcala. Tomo l. Vol. IV. Edición de René Acuña, México, UNAM,
1984.
Cook, Angel y Merino Carrión, Beatriz Leonor. Obra citada. p.356.
Tomado de: Cortés, Hernán. Cartas de Relación de la Conquista de México.
Colección Austral. ESPASA-CALPE. México, 1961. p. 46
p. 357. Tomado de Benavente Fray Toribio de (Motolinia) Historia de los
indios de la Nueva España. Porrúa. México, 1990. p.p. 185-186.
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