viernes, 11 de marzo de 2016

El término "universitas": origen e historia

El término "universitas": origen e historia










Portada de la web Alma Mater Hispalense

Historia de la Universidad de Sevilla

Patrimonio histórico-artístico de la Universidad de Sevilla

Las sedes históricas de la Universidad de Sevilla

Historia:






De la "universitas" a la "universidad"


Significado del termino "Universitas"


maestro

Portada del libro "Tratado de la inmortalidad
del alma" (1503) de Rodrigo Fernández de Santaella, fundador
de la Universidad de Sevilla
Las consecuencias de la aparición de la universidad son
el nacimiento de un conjunto de maestros, sacerdotes y laicos, a
los que la iglesia confiaba la enseñanza de la doctrina revelada,
hasta entonces confiada a la jerarquía eclesiástica.
Ahora su título jurídico pertenece a la corporación
universitaria.


Hay hechos en la Baja Edad Media que marcan una novedad: la aparición
de la universidad, con el fin de formar a los jóvenes en
las profesiones "clericales", la teología,
el Derecho y la Medicina, como facultades mayores; como facultad
menor la de artes o filosofía (base de toda sabiduría
posible según los griegos). Eran instituciones de
la cristiandad: se reconocían por una bula papal, su
lengua era el latin y los saberes que enseñaban estaban
articulados sobre la concepción
católica del mundo y del hombre. Sus métodos
de razonamiento y discusión eran escolásticos.


Pero lo que me interesa destacar es que "Universidad" en
su origen no indicaba un centro de estudios sino una agremiación
o "sindicato"
o asociación corporativa que protegía intereses de
las personas dedicadas al oficio del saber.


Entendida la Universidad como generadora del saber, se le atribuyó
el carácter de "Alma Mater" en el sentido
de engendrar y transformar al hombre por obra de la ciencia y el
saber.


El origen del término

La palabra "Universidad" procede del latín UNIVERSITAS,
nombre abstracto formado sobre el adjetivo UNIVERSUS-A-UM ("todo","entero",
"universal"), derivado a la vez de UNUS-A-UM ("uno").



En el latín medieval UNIVERSITAS se empleó originariamente
para designar cualquier comunidad o corporación considerada
en su aspecto colectivo. Cuando se usaba en su sentido moderno denotando
un cuerpo dedicado a la enseñanza y a la educación
requería la adicción de un complemento para redondear
su significado "UNIVERSITAS MAGISTRORUM ET SCHOLARIUM",
por ejemplo:


«Ayuntamiento de maestros
et de escolares que es fecho en algún logar con voluntat
et con entendimiento de aprender los saberes
»

(Partid. II, título XXXI, ley 1.)
Hacia fines del siglo XIV, la palabra empezó a usarse, con
el significado que tiene en la actualidad. Sin embargo, el término
más antiguo y que continuó usándose durante
mucho tiempo fue el de STUDIUM o STUDIUM GENERALE.


El triunfo de la palabra UNIVERSITAS con su significado actual
no llego hasta el Renacimiento. Es claro que la palabra universitas,
formada por los elementos unus, una unum, y verto, vertere, versum,
expresa una visión globalizadora de toda la realidad.


El término universitas se empleaba ya en latín para
denominar cualquier conjunto de unidades o la totalidad de una cosa:
universitas navis era la totalidad del barco; universitas
orationis
, la totalidad del discurso; universitas generis
humani
, el conjunto del género humano.


estudioso
En el año 533, en el Digesto de Justiniano, aparece ya
universitas con el significado de agrupación
,
corporación, gremio, comunidad, colegio, sociedad; a este
ámbito significativo corresponde el nombre de universidades
que se daba en la Edad Media al conjunto de poblaciones que para
defender en común sus intereses formaban una unidad jurídica.



En Cataluña, a partir del siglo XII y, posteriormente,
en los demás estados de la Corona de Aragón, los
municipios eran conocidos con el nombre de universidades
.
Y fue de este concepto de persona jurídica formada por
una pluralidad y diversidad de personas físicas, del que
surgió el
nombre de universidades para las agrupaciones de estudiantes
y profesores
.


Veamos lo que dice el primer diccionario de la lengua española,
el de Covarrubias de 1611:


 UNIVERSIDAD:
"Vale comunidad y ayuntamiento de gentes y cosas, y
porque en las escuelas generales concurren estudiantes de
todas partes, se llamaron universidades, como la universidad
de Salamanca, Alcalá, etc.


También llaman universidades ciertos pueblos que entre
sí tienen unión y amistad"


Sebastián de Covarrubias Orozco (1539-1613)

"Tesoro de la lengua castellana o española",
Madrid, 1611

Ed. Castalia, 1995
En la última acepción de Covarrubias se hace alusión
a que, durante la edad media, también se denominaban "universidades" a
un conjunto de poblaciones o de barrios que estaban unidos por
intereses comunes bajo una misma representación jurídica.


Al primer ámbito significativo corresponde el nombre de
universidades, es decir como gremios. Los papas y los reyes
tuvieron sumo interés en la creación y protección
de
estos nuevos entes. Les concedieron privilegios y jurisdicción
propia, exactamente igual que si se tratase de ciudades y municipios.



Eran política y administrativamente independientes de
la ciudad
en que estaban (normalmente a las afueras) y con graves
problemas en sus relaciones con las autoridades locales tanto civiles
como eclesiásticas, que querían tenerlas bajo su dominio.
No era raro incluso que se mudasen de ciudad cuando estaban descontentos.
La Universidad de Cambridge nació como disgregación
de la de Oxford, a causa del descontento de un grupo de estudiantes,
que emigraron. La Universidad de París, por ejemplo, prototipo
junto con Bolonia de la Universidad medieval, era una unidad jurídica
formada por cuatro facultades: tres superiores (Teología,
Derecho canónico, Medicina) y una inferior, la de Artes,
subdividida en cuatro naciones, que comprendían tanto a profesores
como a alumnos. ir al inicio de la página


El adjetivo "literaria" aplicado a la universidad

En su nominación original la Universidad de Salamanca, cuna
de nuestras primeras instituciones de educación superior,
recibió el nombre oficial de Universidad Literaria de Salamanca;
señalaba esta designación el fuerte vínculo
que los fundadores de la organización universitaria observaban
entre las letras y el saber. Por ello, no resulta equívoco
que nuestra lengua designe al intelectual como ser "letrado”.
Y es que el término ha estrechado su significado con el tiempo.
El Diccionario de Autoridades de 1734 definía el vocablo
así:



Literario, ria. adj. Lo que pertenece a las letras, ciencias
o estudios. Es voz latina: literarius,a,um. Cervantes, Quijote,
tom.A cap. 16: "Don Quijote pidió ahincadamente
a D. Lorenzo dixesse los versos de la justa literaria"



(Dicc. RAE A 1734; pag. 417, columna 1)
En consecuencia, literato es sinónimo de erudito, docto
y adornado de letras.


La Universidad de Sevilla se denominó "literaria"
por Real Cédula de agosto de 1769, que aprobaba el proyecto
de Olavide, constituyéndose en una entidad muy distinta al
Colegio de Maese Rodrigo. Desde entonces, el término aparece
en la leyenda que figura en su sello oficial: "Sigillum Universitatis
Litterariae Hispalensis".



leyenda sello universidad sevilla

RASGOS: Corporativa, Universal, Científica
y Autónoma

Por su propia misión emprendió acciones relativas
al hombre, a la ciencia y a la sociedad. Las funciones de la universidad
se relacionan con la enseñanza, la investigación,
la extensión o servicio y la promoción de una sociedad
democrática.


1 Sentido Corporativo

clase medieval
En el derecho romano corporación o "Collegium"
era la totalidad de las personas que le conformaban, con entidad
jurídica para ejercer actos como poseer y contratar. Los
grupos de personas dedicadas al menester intelectual se denominan
"Studium" o "Universitas", antecediendo
Studium a la palabra Universitas.


El primer Estatuto orgánico universitario, fue emitido por
el legado papal Roberto Courcon a la universidad de París
en 1215. En 1231 el sentido sociológico corporativo del término
"universitas" fue reconocido jurídica y académicamente
por la Bula "Parens Sciencitiarum" del Papa Gregorio
IX; en 1261 aparece en la historia como nombre concreto la
expresión "Universitas Parisiensis", Universidad
de París, término próximo ya al sentido actual.



2 Universalidad

No parece que exista ninguna fuente semántica común
entre los términos "Universitas" y "Universale".
La universalidad del origen de la universitas Medieval está
relacionada con las causas que influyeron en su nacimiento, ontológicas
y sociales, además, por las fuentes a que las universitas
acudieron para adquirir sus sistemas administrativos y la apelación
al poder pontificio, para adquirir reconocimiento institucional
y como mediadora en los conflictos de la "Universitas"
con la autoridad doméstica, eclesiástica o civil,
o sea universalidad de jurisdicción.


De otra parte, el hecho universitario se extendió prontamente
por el continente europeo medieval y abrió sus puertas a
estudiantes y maestros indiferente a su procedencia gentilicia,
de todas las lenguas y naciones, (universalidad geográfica).
El latín sirvió a todas como instrumento de
comunicación científica y espiritual adquiriendo así
universalidad lingüística.


También universal, porque buscando todos los saberes los
recogió de autores de todas las culturas y civilizaciones
constituyéndose así en su universalidad científica
y cultural, y porque los títulos que refrendaban los conocimientos
adquiridos poseían validez universal para enseñar
en todas partes
. ("licentia ubique terrarum" o "licentia
ubique docendi)


3 Ciencia

ciencia
La "Universitas" comprende la diversidad de las ciencias
y de las disciplinas convergentes en la unidad del saber. Debemos
recordar que con el término "Epi-Istéme"
los griegos reconocieron el triunfo de la inteligencia al penetrar
ésta mediante la observación y el pensamiento filosófico
en la naturaleza misma de las cosas y los fenómenos, superando
el mito y las ficciones en torno a ellas.


La palabra "Episteme" pasó al latín
como Scientia del Verbo "Scio" que significa
saber, conocer con razón suficiente y sustentable. También
como el verbo Scire o saber de manera plena.


La palabra latina "Ars" tiene como raíz
helénica "Techné" que significa artificio,
lo que se hace o produce con fundamento en el saber. Paulatinamente
se fue diferenciando el hacer mismo o arte del "cómo
hacer" que se consolida en la palabra "Técnica":
Saber algo y saber por qué se hace lo que se hace, con validez
universal.


A las artes liberales se atribuyó un origen divino
y fue Marciano Capella quien produjo el primer tratado sobre las
"Artes" apoyado en el libro de las "Disciplinae"
escrito por Marco Terencio Varron (116-27) AC. Fue el primero en
usar la palabra "Disciplina" para denotar una rama
del saber o un "Ars" concreta, el primer catálogo
de las "Artes Liberales"; la gramática, la dialéctica,
y la retórica (el trivium), la geometría, la
aritmética, la astronomía y la música (el quadrivium)
y finalmente la medicina y la arquitectura
.


diseccion
La medicina la incluyó Varron por el aprecio de que gozaban
las tradiciones médicas de Hipócrates (460-377 A.C.)
y la arquitectura porque basada en las tradiciones griegas, su técnica
permitió en Roma el uso del arco y la bóveda, y la
construcción de anfiteatros y acueductos. Con el nacimiento
de la universidad, la medicina de la antigüedad griega
y clásica llegó también a ingresar a la nueva
entidad de la educación superior, la "universitas",
adquiriendo la capacidad de "facultas", obteniendo
categoría al desligarse de las artes.


La medicina estaba implícita dentro de la física
hacia el siglo V como arte servil o manual (propio de los esclavos),
a diferencia de las disciplinas de la mente y el espíritu
que eran las "artes liberales" (propias de hombres
libres).


Gracias a estas libertades Platón y Aristóteles,
filósofos paganos se integraron al pensamiento teológico
cristiano y se fundieron en unidad científica las tradiciones
médicas de griegos, árabes y judíos y recogió
el acervo de romanos y Bizantinos. Nacieron así las primeras
profesiones liberales.


No todas las universidades tuvieron los estudios de teología,
medicina y leyes, ni en caso de tenerlas dieron a las tres idéntica
importancia.


ir al inicio de la página



4 Autonomía de la Universidad

La cuarta nota de la universidad es la autonomía y la más
discutida históricamente. En términos jurídicos, ya hemos
visto como la autonomía de las primeras universidades suponía
la exención de las jurisdicciones locales y un margen amplísimo
de independencia.


En el caso de la ciencia y el saber,
la autonomía debe ser considerada al menos desde dos aspectos:
Por uno, la autonomía propia del poder del saber y la ciencia
que la faculta para fijarse sus propias normas y métodos
y los límites de su propia expansión y propósitos.
Por otra parte, la autonomía de la ciencia y el saber, como
tales, tienen una función social que cumplir, para lo que
necesitan un espacio jurídico. Aquí se da la regulación
del estado.


Pero esta autonomía del saber fué durante siglos
amordazada por el poder teocrático, en nuestra cultura el
de la iglesia católica, que imprimió su manera de
ver el mundo. Recordemos unas palabras del sevillano José
María Blanco White en la primera mitad del siglo XIX (fué
Diputado de Artes de la Junta de Gobierno de la Universidad Literaria
de Sevilla en 1797, por lo que conocía la institución
universitaria):



white"Gracias
a la unión que hay entre nuestra Iglesia y nuestro
Estado, los teólogos católicos casi han conseguido
mantener la instrucción pública a su mismo nivel.
Aún las ramas de la ciencia que parecen menos relacionadas
con la religión, no pueden escapar de la férula
de los teólogos, y el mismo espíritu que hizo
a Galileo retractarse de rodillas de sus descubrimientos astronómicos
todavía obliga a nuestros profesores a enseñar
el sistema de Copérnico como una hipótesis.



La verdad es que al lado de los teólogos católicos
ninguna empresa de la inteligencia humana es inseparable de
la religión. Desde el comienzo del cristianismo la
doctrina cristiana ha estado siempre mezclada con las opiniones
filosóficas de los que la enseñaban. Las mismas
Sagradas Escrituras, a pesar de su inmenso valor para la formación
moral, frecuentemente tocan de paso algunos temas que no guardan
relación con su principal objeto y tratan de la Naturaleza
y de la sociedad civil de acuerdo con las ideas de un pueblo
rudo en un período verdaderamente primitivo de su historia.



De aquí la intrusión de los teólogos
en todas las ramas del conocimiento humano, que todavía
defienden los poderes civiles en gran parte de Europa, pero
en ningún otro lugar tan monstruosamente como en España.
La astronomía tiene que pedir permiso a los inquisidores
para ver con sus propios ojos... La anatomía es juzgada
sospechosa y vigilada de cerca siempre que toma el escalpelo,
y la medicina tuvo no poco que sufrir cuando se esforzaba
en borrar del catálogo de pecados mortales el uso de
la quina y la vacunación. No sólo hay que creer
lo que cree la Inquisición, sino que hay que dar fe
implícita a las teorías y explicaciones de sus
teólogos."


"Cartas de España"

José M. Blanco Crespo (Sevilla 1775-Liverpool 1841)

(conocido como Blanco White)
Hasta el siglo XVIII, las universidades españolas fueron
autónomas jurídicamente, si bien no lo fueron en sus
enseñanzas; la Iglesia mantuvo su hegemonía y monopolio
de la educación superior hasta bien avanzado el siglo XIX.
En estas páginas, tomando la historia de la universidad de
Sevilla como guía, podemos ver la lucha de los poderes civiles
y eclesiásticos por el control de la institución.
Si en siglo XIX la universidad desaparece como centro de formación
sustancialmente clerical lo es para pasar a depender del Estado,
como un servicio administrativo más. La libertad académica,
entendida como la libertad de profesores y estudiantes para indagar
la verdad y exponerla según su conciencia, sin trabas o
intervención estatal o eclesiástica fue el caballo
de batalla.


Habrá que esperar
a primeros del siglo XX (el Plan
Silió
) para que tímidamente recobren su autonomía
administrativa y del saber. Pero la perderá rápidamente
por las vicisitudes políticas del siglo, no recobrándola
hasta la Constitución española de 1978, en que
la autonomía universitaria adquiere nada menos que
el rango de derecho fundamental (el único cuyo sujeto es una
persona jurídica).


Concepto de la ALMA MATER

madre que alimentaLa humanidad, a través de los siglos, ha ido elaborando
un universo de conocimientos con cuya transmisión se busca
dar nacimiento a un nuevo tipo de hombre. Es válido pensar
como consecuencia de esto, que entendida la "universitas"
como generadora del saber, se atribuyó el cáracter
de "Alma mater" en el sentido de engendrar y trasformar
al hombre por obra de la ciencia y del saber
. ("madre nutricia",
"alma" es un adjetivo derivado de alo / alere,
que significa alimentar, hacer crecer).


La buena madre de familia es aquella que procura alimentar a sus
hijos de modo que crezcan sanos y fuertes, la que los protege. En
el plano intelectual, la universidad debe ocupar ese papel protector
del hombre, debe facilitarle aquellos elementos culturales que lo
hagan crecer interiormente. Como decía el programa de la
Institución Libre de Enseñanza a finales del XIX,
la educación debe, además de facilitar una formación
profesional, de preparar científicos, literatos, abogados,
médicos, ingenieros... "pero sobre eso, y antes que
todo eso, hombres, personas capaces de concebir un ideal,
de gobernar con sustantividad su propia vida y de producirla mediante
el armonioso consorcio de todas sus facultades
". A esta
finalidad apunta la expresión latina "alma mater",
aplicada a la Universidad.


  Enlaces a web externas ...para saber más
Orígenes
de los términos educativos "clase" y "currículum
;
David Hamilton, Universidad de Liverpool. Revista Iberoamericana
de Educación, Número 1 - Estado y Educación,
Enero - Abril 1993
  Origen
y desarrollo de las universidades





al inicio de la página
página anteriorpágina principal1ª etapa: el Colegio de Santa María

Visión histórica general
de la Universidad de Sevilla
| El
término "universitas": significado
|
etapa: el Colegio
| 2ª etapa:
la Universidad literaria
|
etapa: la Universidad Hispalense




boton historia
boton patrimonio
boton sedes
Historia Sevilla
Presentacion
  "Historia
vitae magistra" (Cicerón)
Página
personal © Alfonso Pozo Ruiz
Enviarme un correo electrónico Miembro
del Comisariado del V Centenario Universidad Sevilla y autor de la sección
histórica
de la web institucional www.quintocentenario.us.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario