domingo, 24 de abril de 2016

Parashát ha’shavúa | PATRIA JUDÍA

Parashát ha’shavúa | PATRIA JUDÍA



Archive for ‘Parashát ha’shavúa’

marzo 18, 2016


Parashá Vaikra con el Rabino Uri Ayalon. Vídeo y Resumen.


por goal

Terminamos Shemoth y empezamos Vaykra.

Jazak, Jazak, vNitjazek.

Vaykra (Levítico) 1:1-5:26

Vaykra Parashá con el rabbi Uri Ayalon





Resumen de la Parashá

Di-s llama a Moshe a la Tienda del Encuentro y le comunica las leyes
de los Korbanot, ofrendas de animales y vegetales traídas al Santuario.
Estas incluyen: La “ofrenda de elevación” (olá) que es totalmente
incinerada para Di-s en el fuego del Altar; Cinco variedades de
“ofrendas vegetales” (minjá) preparadas con harina fina, aceite de oliva
y olíbano; La “ofrenda de paz” (shlamím), cuya carne era comida por
aquél que traía la ofrenda, mientras que ciertas partes eran quemadas en
el Altar y otras entregadas a los Kohaním (sacerdotes); Los diferentes
tipos de “ofrendas de pecado” (jatat) traídas para expiar por
transgresiones cometidas erróneamente por el Sumo Sacerdote, la
comunidad entera, el rey o un judío ordinario; La “ofrenda de culpa”
(asham) traída por una persona que obtuvo beneficio de la propiedad del
Santuario, o por quien tiene duda de si transgredió una prohibición
divina, o por quien “traicionó a Di-s” a través de jurar en falso para
defraudar.


JabadCarita de judío con kippa peke


febrero 27, 2016


Parashá ha’shavúa. Ki Tisá La Torá. El becerro de oro ¿Fue responsable Aharón?.


por goal

Parashá ha’shavúa. Ki Tisá La Torá. El becerro de oro ¿Fue responsable Aharón?.

KIi Tisá


Shemoth (Éxodo) 30:11 – 34:35

El Pueblo de Israel es mandado a contribuir, cada uno, con medio
shekel de plata para el Santuario. También son dadas las instrucciones
para construir el Kior, una gran vasija de agua para el Santuario, junto
con el aceite de unción y el incienso. Los artesanos “sabios de
corazón” Betzalel y Ahaliav son puestos a cargo de la construcción del
Santuario; el pueblo es mandado nuevamente a observar el Shabat.


Cuando Moshe no vuelve en el momento esperado del Monte Sinaí, la
gente hace un Becerro de Oro y lo adora. Di-s se propone destruir a la
nación errante de Israel, pero Moshe intercede por ellos. Moshe
desciende del monte cargando las Tablas del Testimonio grabadas con los
Diez Mandamientos; viendo a la gente bailar alrededor de su ídolo, rompe
las Tablas, destruye el Becerro de Oro y manda a matar a los
principales líderes de la revuelta contra Di-s. Luego vuelve hacia Di-s y
dice: “Si no los perdonas, bórrame de Tu libro que has escrito.”


Di-s perdona, pero dice que los efectos del pecado serán sentidos por
muchas generaciones. Primero, Di-s propone mandar Su ángel junto a la
gente para guiarlos, pero Moshe insiste que Di-s Mismo los acompañe
hasta la Tierra Prometida.


Moshe prepara un nuevo juego de tablas y sube la montaña una vez más,
donde Di-s reinscribe el pacto en estas Segundas Tablas. En la montaña,
Moshe es agraciado con la visión de los Trece Atributos de Misericordia
Divinos. Tan radiante es el rostro de Moshe a su regreso del monte, que
debe cubrírselo con un velo, que se retira sólo cuando habla con Di-s y
para enseñarle la ley al pueblo. http://www.es.chabad.org/


Hele eloheija

“Hele eloheija” – “Éste es tu dios/poderoso/líder/juez/superior” (Shemot / Éxodo 32:4).

Con esta proclama se presentó ante aquellos israelitas y añadidos descarriados el becerro de oro.

¿Estaba en lugar del Eterno?

¿Como reemplazo del líder Moshé?

¿A modo de conector sobrenatural entre el hombre y la divinidad?

¿Para servir como bastón para los dudosos y desesperados por evidencias de la fe?

Sea como fuera, era un acto aborrecible y aborrecido por el Eterno. Fue una traición.

Así y todo, es una conducta típica del hombre.

Tanto el erigir dioses como aclamarlos con fervor religioso, y en eso
perder la conciencia de la Presencia constante del Padre así como
nuestra tarea como hijos de Él.


Podemos vivir como religiosos o podemos hacerlo como lo que somos, porciones de Luz habitando un limitado tiempo y espacio.

Podemos desesperarnos por actos rituales, repetición de lemas y gestos,
adoración de hombres y amuletos, esclavizarnos al EGO y sus máscaras; o
podemos ser dignos seres multidimensionales, haciendo lo posible para
desplegar el espíritu en el mundo, el mundo dotando de experiencias
sensoriales al espíritu.


Que tu deidad sea el Eterno, solamente.

Que tu lealtad sea hacia Él y hacia la NESHAMÁ (espíritu) que es Su chispa que eres tú.


Yehuda Ribco: http://serjudio.com/


¿Y que nos dice el Rabbi Uri Ayalon de Jerusalém? Veamos el vídeo.

https://www.youtube.com/embed/ZeGXjfoEVbM“>


Parashat Ki Tisa – Rabino Uri Ayalon

Carita de judío con kippa peke


febrero 15, 2016


Parashá de la semana.


por goal

Parashá: Tetzavé. Shemotch 27:20 – 30:10

EFOD


Resumen de la Parashá

Di-s dice a Moshé que reciba de los Hijos de Israel aceite de oliva
puro para la “llama eterna” de la Menorá que Aarón deberá encender todos
los días, “desde la tarde hasta la mañana”.


Son descritas las ropas sacerdotales que deberán ser vestidas por los
Cohaním (sacerdotes) mientras realizan su servicio en el Santuario.
Todos los Cohaním vestían: 1) ketonet – una túnica larga de lino; 2)
mijnasaim – pantalones de lino; 3) mitznefet o migbaat – un turbante de
lino; 4) avnet – un cinturón largo alrededor de las caderas.


Además, el Cohen Gadol (Sumo sacerdote) vestía: 5) efod – una especie
de delantal hecho de lana teñida de colores azul, púrpura y rojo, lino e
hilo de oro; 6) joshen – una placa que iba pegada al pecho, donde había
incrustadas doce piedras preciosas grabadas con los nombres de las doce
tribus de Israel; 7) meil – una túnica de lana azul con campanas y
granadas de oro en su borde inferior; 8) tzitz – una placa de oro que se
colocaba en la frente, con la inscripción “Santo para Di-s”.


Esta sección también incluye las instrucciones detalladas de Di-s
para los siete días de iniciación de Aarón y sus cuatro hijos – Nadav,
Avihú, Elazar e Itamar – en el sacerdocio, y para la confección del
Altar de Oro donde el ketoret (incienso) era quemado.


Parashá Completa: Tetzavé. Shemotch  (Éxodo) 27:20 – 30:10

Primera sección

Exodus Capítulo 27

20Tú,
[Moshé], debes ordenarles a los israelitas que te traigan aceite de
iluminación claro, hecho de olivas prensadas a mano, para mantener la
lámpara ardiendo constantemente.

כוְאַתָּ֞ה
תְּצַוֶּ֣ה | אֶת־בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֗ל וְיִקְח֨וּ אֵלֶ֜יךָ שֶׁ֣מֶן זַ֥יִת
זָ֛ךְ כָּתִ֖ית לַמָּא֑וֹר לְהַֽעֲלֹ֥ת נֵ֖ר תָּמִֽיד:
21Aarón
y sus hijos harán los arreglos para [que las lámparas ardan] desde el
atardecer hasta la mañana en presencia de Dios, en la Tienda de
Comunión, fuera del separador de tela que oculte el [Arca del]
Testimonio. Es una regla para todos los tiempos que [este aceite
provenga] de los israelitas.

כאבְּאֹ֣הֶל
מוֹעֵד֩ מִח֨וּץ לַפָּרֹ֜כֶת אֲשֶׁ֣ר עַל־הָֽעֵדֻ֗ת יַֽעֲרֹךְ֩ אֹת֨וֹ
אַֽהֲרֹ֧ן וּבָנָ֛יו מֵעֶ֥רֶב עַד־בֹּ֖קֶר לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֑ה חֻקַּ֤ת
עוֹלָם֙ לְדֹ֣רֹתָ֔ם מֵאֵ֖ת בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל:

Exodus Capítulo 28

1[Separa]
a tu hermano Aarón y a sus hijos de entre los israelitas, [y] acércalos
a ti de modo que Aarón y sus hijos, Nadav, Avihú, Eleazar e Itamar,
puedan volverse sacerdotes para Mí.

אוְאַתָּ֡ה
הַקְרֵ֣ב אֵלֶ֩יךָ֩ אֶת־אַֽהֲרֹ֨ן אָחִ֜יךָ וְאֶת־בָּנָ֣יו אִתּ֗וֹ
מִתּ֛וֹךְ בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵ֖ל לְכַֽהֲנוֹ־לִ֑י אַֽהֲרֹ֕ן נָדָ֧ב
וַֽאֲבִיה֛וּא אֶלְעָזָ֥ר וְאִֽיתָמָ֖ר בְּנֵ֥י אַֽהֲרֹֽן:
2Haz vestiduras sagradas que sean tanto majestuosas como bellas para tu hermano Aarón.
בוְעָשִׂ֥יתָ בִגְדֵי־קֹ֖דֶשׁ לְאַֽהֲרֹ֣ן אָחִ֑יךָ לְכָב֖וֹד וּלְתִפְאָֽרֶת:
3Habla
a todo el que tenga un talento natural, a quien Yo haya concedido
espíritu de sabiduría, y que hagan las vestiduras de Aarón. Estas
[vestiduras] serán entonces usadas para consagrarlo y hacerlo un
sacerdote para Mí.

גוְאַתָּ֗ה
תְּדַבֵּר֙ אֶל־כָּל־חַכְמֵי־לֵ֔ב אֲשֶׁ֥ר מִלֵּאתִ֖יו ר֣וּחַ חָכְמָ֑ה
וְעָשׂ֞וּ אֶת־בִּגְדֵ֧י אַֽהֲרֹ֛ן לְקַדְּשׁ֖וֹ לְכַֽהֲנוֹ־לִֽי:
4Éstas
son las vestiduras que harán: un peto, un efod, un manto, una túnica
tejida, un turbante y una faja. Hazlas como vestiduras sagradas para
Aarón y sus hijos de modo que puedan ser sacerdotes para Mí.

דוְאֵ֨לֶּה
הַבְּגָדִ֜ים אֲשֶׁ֣ר יַֽעֲשׂ֗וּ ח֤שֶׁן וְאֵפוֹד֙ וּמְעִ֔יל וּכְתֹ֥נֶת
תַּשְׁבֵּ֖ץ מִצְנֶ֣פֶת וְאַבְנֵ֑ט וְעָשׂ֨וּ בִגְדֵי־קֹ֜דֶשׁ לְאַֽהֲרֹ֥ן
אָחִ֛יךָ וּלְבָנָ֖יו לְכַֽהֲנוֹ־לִֽי:
5[Los trabajadores cualificados] tomarán el oro, la lana celeste, roja oscura y carmesí, y el lino.
הוְהֵם֙ יִקְח֣וּ אֶת־הַזָּהָ֔ב וְאֶת־הַתְּכֵ֖לֶת וְאֶת־הָֽאַרְגָּמָ֑ן וְאֶת־תּוֹלַ֥עַת הַשָּׁנִ֖י וְאֶת־הַשֵּֽׁשׁ:
6[Estos
trabajadores] harán el efod de [hilo] de oro, lana celeste, roja oscura
y carmesí, junto con lino entrelazado, en un brocado con diseños.

ווְעָשׂ֖וּ אֶת־הָֽאֵפֹ֑ד זָ֠הָ֠ב תְּכֵ֨לֶת וְאַרְגָּמָ֜ן תּוֹלַ֧עַת שָׁנִ֛י וְשֵׁ֥שׁ מָשְׁזָ֖ר מַֽעֲשֵׂ֥ה חשֵֽׁב:
7Tendrá dos piezas de los hombros adheridas a sus dos extremos, y [éstas] serán cosidas [a él].
זשְׁתֵּ֧י כְתֵפֹ֣ת חֹֽבְרֹ֗ת יִֽהְיֶה־לּ֛וֹ אֶל־שְׁנֵ֥י קְצוֹתָ֖יו וְחֻבָּֽר:
8El
cinto del efod, que se hace del mismo modo [que el efod en sí] será
[tejido] junto con él de [hilo] de oro, lana celeste, roja oscura y
carmesí, y lino entrelazado.

חוְחֵ֤שֶׁב
אֲפֻדָּתוֹ֙ אֲשֶׁ֣ר עָלָ֔יו כְּמַֽעֲשֵׂ֖הוּ מִמֶּ֣נּוּ יִֽהְיֶ֑ה זָהָ֗ב
תְּכֵ֧לֶת וְאַרְגָּמָ֛ן וְתוֹלַ֥עַת שָׁנִ֖י וְשֵׁ֥שׁ מָשְׁזָֽר:
9Toma dos piedras de sardónice, y graba sobre ellas los nombres de los hijos de Israel.
טוְלָ֣קַחְתָּ֔ אֶת־שְׁתֵּ֖י אַבְנֵי־שֹׁ֑הַם וּפִתַּחְתָּ֣ עֲלֵיהֶ֔ם שְׁמ֖וֹת בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל:
10Habrá
seis nombres sobre una piedra, y los seis nombres restantes sobre la
segunda piedra [inscritos] en el orden de su nacimiento.

ישִׁשָּׁה֙
מִשְּׁמֹתָ֔ם עַ֖ל הָאֶ֣בֶן הָֽאֶחָ֑ת וְאֶת־שְׁמ֞וֹת הַשִּׁשָּׁ֧ה
הַנּֽוֹתָרִ֛ים עַל־הָאֶ֥בֶן הַשֵּׁנִ֖ית כְּתֽוֹלְדֹתָֽם:
11Los
nombres de los hijos de Israel serán grabados por un joyero habilidoso,
[y parecerá] como el grabado sobre un anillo de sello. [Estas piedras]
se pondrán entonces en engarces de oro.

יאמַֽעֲשֵׂ֣ה
חָרַשׁ֘ אֶ֒בֶן֒ פִּתּוּחֵ֣י חֹתָ֗ם תְּפַתַּח֙ אֶת־שְׁתֵּ֣י הָֽאֲבָנִ֔ים
עַל־שְׁמֹ֖ת בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל מֻֽסַבֹּ֛ת מִשְׁבְּצ֥וֹת זָהָ֖ב
תַּֽעֲשֶׂ֥ה אֹתָֽם:
12Pon
las dos piedras sobre las dos piezas de los hombros del efod como
piedras de recuerdo para los hijos de Israel. Aarón llevará los nombres
de ellos sobre sus dos hombros delante de Dios como recuerdo.

יבוְשַׂמְתָּ֞
אֶת־שְׁתֵּ֣י הָֽאֲבָנִ֗ים עַ֚ל כִּתְפֹ֣ת הָֽאֵפֹ֔ד אַבְנֵ֥י זִכָּרֹ֖ן
לִבְנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל וְנָשָׂא֩ אַֽהֲרֹ֨ן אֶת־שְׁמוֹתָ֜ם לִפְנֵ֧י
יְהֹוָ֛ה עַל־שְׁתֵּ֥י כְתֵפָ֖יו לְזִכָּרֹֽן:

Segunda sección

Exodus Capítulo 28

13Haz engarces de oro.
יגוְעָשִׂ֥יתָ מִשְׁבְּצֹ֖ת זָהָֽב:
14Haz
[también] cables que hagan juego de oro puro, trenzados como cuerdas.
Los cables trenzados serán entonces adheridos a los engarces.

ידוּשְׁתֵּ֤י
שַׁרְשְׁרֹת֙ זָהָ֣ב טָה֔וֹר מִגְבָּלֹ֛ת תַּֽעֲשֶׂ֥ה אֹתָ֖ם מַֽעֲשֵׂ֣ה
עֲבֹ֑ת וְנָֽתַתָּ֛ה אֶת־שַׁרְשְׁרֹ֥ת הָֽעֲבֹתֹ֖ת עַל־הַמִּשְׁבְּצֹֽת:
15Haz
un peto de decisión. Será un brocado con diseños como el efod. Hazlo de
[hilo] de oro, lana celeste, roja oscura y carmesí, y lino entrelazado.

טווְעָשִׂ֜יתָ
ח֤שֶׁן מִשְׁפָּט֙ מַֽעֲשֵׂ֣ה חשֵׁ֔ב כְּמַֽעֲשֵׂ֥ה אֵפֹ֖ד תַּֽעֲשֶׂ֑נּוּ
זָ֠הָ֠ב תְּכֵ֨לֶת וְאַרְגָּמָ֜ן וְתוֹלַ֧עַת שָׁנִ֛י וְשֵׁ֥שׁ מָשְׁזָ֖ר
תַּֽעֲשֶׂ֥ה אֹתֽוֹ:
16Al doblarse, será de un palmo de largo y un palmo de ancho.
טזרָב֥וּעַ יִֽהְיֶ֖ה כָּפ֑וּל זֶ֥רֶת אָרְכּ֖וֹ וְזֶ֥רֶת רָחְבּֽוֹ:
17Móntalo
con cuatro hileras de piedras engastadas. La primera de estas hileras
contendrá una carniola, una esmeralda y un topacio.

יזוּמִלֵּאתָ֥ בוֹ֙ מִלֻּ֣אַת אֶ֔בֶן אַרְבָּעָ֖ה טוּרִ֣ים אָ֑בֶן ט֗וּר אֹ֤דֶם פִּטְדָה֙ וּבָרֶ֔קֶת הַטּ֖וּר הָֽאֶחָֽד:
18La segunda hilera: carbúnculo, zafiro, berilo.
יחוְהַטּ֖וּר הַשֵּׁנִ֑י נֹ֥פֶךְ סַפִּ֖יר וְיָֽהֲלֹֽם:
19La tercera hilera: jacinto, ágata, amatista.
יטוְהַטּ֖וּר הַשְּׁלִישִׁ֑י לֶ֥שֶׁם שְׁב֖וֹ וְאַחְלָֽמָה:
20La cuarta hilera: crisólito, ónice, jaspe. Estas piedras se pondrán en engarces de oro.
כוְהַטּוּר֙ הָֽרְבִיעִ֔י תַּרְשִׁ֥ישׁ וְשֹׁ֖הַם וְיָֽשְׁפֵ֑ה מְשֻׁבָּצִ֥ים זָהָ֛ב יִֽהְי֖וּ בְּמִלּֽוּאֹתָֽם:
21Las
piedras contendrán los nombres de los doce hijos de Israel, uno por
cada una de las doce [piedras]. El nombre de cada uno estará grabado
como en un anillo de sello, para representar las doce tribus.

כאוְ֠הָֽאֲבָנִ֠ים
תִּֽהְיֶ֜יןָ עַל־שְׁמֹ֧ת בְּנֵֽי־יִשְׂרָאֵ֛ל שְׁתֵּ֥ים עֶשְׂרֵ֖ה
עַל־שְׁמֹתָ֑ם פִּתּוּחֵ֤י חוֹתָם֙ אִ֣ישׁ עַל־שְׁמ֔וֹ תִּֽהְיֶ֕יןָ
לִשְׁנֵ֥י עָשָׂ֖ר שָֽׁבֶט:
22Haz cables que hagan juego de oro puro, trenzados como cuerdas, para el peto.
כבוְעָשִׂ֧יתָ עַל־הַח֛שֶׁן שַׁרְשֹׁ֥ת גַּבְלֻ֖ת מַֽעֲשֵׂ֣ה עֲבֹ֑ת זָהָ֖ב טָהֽוֹר:
23Haz dos anillos de oro para el peto, y adhiérelos a los dos extremos [superiores] del peto.
כגוְעָשִׂ֨יתָ֙ עַל־הַח֔שֶׁן שְׁתֵּ֖י טַבְּע֣וֹת זָהָ֑ב וְנָֽתַתָּ֗ אֶת־שְׁתֵּי֙ הַטַּבָּע֔וֹת עַל־שְׁנֵ֖י קְצ֥וֹת הַחֽשֶׁן:
24Adhiere las dos trenzas de oro a los dos anillos en los dos extremos del peto.
כדוְנָֽתַתָּ֗ה אֶת־שְׁתֵּי֙ עֲבֹתֹ֣ת הַזָּהָ֔ב עַל־שְׁתֵּ֖י הַטַּבָּעֹ֑ת אֶל־קְצ֖וֹת הַחֽשֶׁן:
25Adhiere
las dos trenzas sobre los dos extremos a los dos engarces, y ellos
serán [de este modo] adheridos a las [dos] piezas de los hombros del
efod, hacia el frente.

כהוְאֵ֨ת
שְׁתֵּ֤י קְצוֹת֙ שְׁתֵּ֣י הָֽעֲבֹתֹ֔ת תִּתֵּ֖ן עַל־שְׁתֵּ֣י
הַמִּשְׁבְּצ֑וֹת וְנָֽתַתָּ֛ה עַל־כִּתְפ֥וֹת הָֽאֵפֹ֖ד אֶל־מ֥וּל
פָּנָֽיו:
26Haz
dos anillos de oro, y adhiérelos a los dos extremos [inferiores] del
peto, sobre el borde que esté hacia el interior del efod.

כווְעָשִׂ֗יתָ
שְׁתֵּי֙ טַבְּע֣וֹת זָהָ֔ב וְשַׂמְתָּ֣ אֹתָ֔ם עַל־שְׁנֵ֖י קְצ֣וֹת
הַח֑שֶׁן עַל־שְׂפָת֕וֹ אֲשֶׁ֛ר אֶל־עֵ֥בֶר הָֽאֵפ֖וֹד בָּֽיְתָה:
27Haz
[otros] dos anillos de oro, y adhiérelos a las partes inferiores de las
dos piezas de los hombros, hacia el frente donde sean cosidas, arriba
del cinto del efod.

כזוְעָשִׂ֘יתָ֘
שְׁתֵּ֣י טַבְּע֣וֹת זָהָב֒ וְנָֽתַתָּ֣ה אֹתָ֡ם עַל־שְׁתֵּי֩ כִתְפ֨וֹת
הָֽאֵפ֤וֹד מִלְּמַ֨טָּה֙ מִמּ֣וּל פָּנָ֔יו לְעֻמַּ֖ת מַחְבַּרְתּ֑וֹ
מִמַּ֕עַל לְחֵ֖שֶׁב הָֽאֵפֽוֹד:
28Ata
los anillos [inferiores] del peto a los anillos [inferiores] del efod
con un cordoncillo de lana celeste, de modo que [el peto] permanezca
directamente arriba del cinto del efod.

כחוְיִרְכְּס֣וּ אֶת־הַ֠ח֠שֶׁן מִטַּבְּעֹתָ֞יו (כתיב מטבעתו) אֶל־טַבְּעֹ֤ת הָֽאֵפוֹד֙ בִּפְתִ֣יל תְּכֵ֔לֶת לִֽהְי֖וֹת עַל־חֵ֣שֶׁב הָֽאֵפ֑וֹד וְלֹֽא־יִזַּ֣ח הַח֔שֶׁן מֵעַ֖ל הָֽאֵפֽוֹד:
29Aarón
llevará, de este modo, los nombres de los hijos de Israel sobre el peto
de decisión por encima de su corazón cuando ingrese al santuario. Será
un recuerdo constante delante de Dios.

כטוְנָשָׂ֣א
אַֽ֠הֲרֹ֠ן אֶת־שְׁמ֨וֹת בְּנֵֽי־יִשְׂרָאֵ֜ל בְּח֧שֶׁן הַמִּשְׁפָּ֛ט
עַל־לִבּ֖וֹ בְּבֹא֣וֹ אֶל־הַקֹּ֑דֶשׁ לְזִכָּרֹ֥ן לִפְנֵֽי־יְהֹוָ֖ה
תָּמִֽיד:
30Pon
los Urim y Tumim en el peto de decisión, y estarán sobre el corazón de
Aarón cuando él venga delante de Dios. Aarón entonces llevará el
dispositivo para tomar decisiones para los israelitas delante de Dios
siempre.

לוְנָֽתַתָּ֞
אֶל־ח֣שֶׁן הַמִּשְׁפָּ֗ט אֶת־הָֽאוּרִים֙ וְאֶת־הַתֻּמִּ֔ים וְהָיוּ֙
עַל־לֵ֣ב אַֽהֲרֹ֔ן בְּבֹא֖וֹ לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֑ה וְנָשָׂ֣א אַֽ֠הֲרֹ֠ן
אֶת־מִשְׁפַּ֨ט בְּנֵֽי־יִשְׂרָאֵ֧ל עַל־לִבּ֛וֹ לִפְנֵ֥י יְהֹוָ֖ה
תָּמִֽיד:

Tercera sección

Exodus Capítulo 28

31Haz el manto que sea [usado bajo] el efod completamente de lana celeste.
לאוְעָשִׂ֛יתָ אֶת־מְעִ֥יל הָֽאֵפ֖וֹד כְּלִ֥יל תְּכֵֽלֶת:
32Tendrá
una abertura para la cabeza en el medio, y esta abertura tendrá un
borde tejido en todo su alrededor, como hay alrededor de la abertura
para la cabeza de una cota de malla. [El cuello], de este modo, no se
dejará abierto.

לבוְהָיָ֥ה
פִֽי־רֹאשׁ֖וֹ בְּתוֹכ֑וֹ שָׂפָ֡ה יִֽהְיֶה֩ לְפִ֨יו סָבִ֜יב מַֽעֲשֵׂ֣ה
אֹרֵ֗ג כְּפִ֥י תַחְרָ֛א יִֽהְיֶה־לּ֖וֹ לֹ֥א יִקָּרֵֽעַ:
33En
la parte inferior [del manto] pon granadas hechas de lana celeste, roja
oscura y carmesí, a lo largo de todo su borde inferior. Entre [estas
granadas] en todo su alrededor, habrá campanas de oro.

לגוְעָשִׂ֣יתָ
עַל־שׁוּלָ֗יו רִמֹּנֵי֙ תְּכֵ֤לֶת וְאַרְגָּמָן֙ וְתוֹלַ֣עַת שָׁנִ֔י
עַל־שׁוּלָ֖יו סָבִ֑יב וּפַֽעֲמֹנֵ֥י זָהָ֛ב בְּתוֹכָ֖ם סָבִֽיב:
34De
este modo, habrá una campana de oro y una granada, una campana de oro y
una granada, alrededor de todo el borde inferior del manto.

לדפַּֽעֲמֹ֤ן זָהָב֙ וְרִמּ֔וֹן פַּֽעֲמֹ֥ן זָהָ֖ב וְרִמּ֑וֹן עַל־שׁוּלֵ֥י הַמְּעִ֖יל סָבִֽיב:
35Aarón
llevará [este manto] cuando efectúe el servicio divino. El sonido [de
las campanas] será oído cuando entre en el santuario delante de Dios, y
cuando salga, para que no muera.

להוְהָיָ֥ה עַל־אַֽהֲרֹ֖ן לְשָׁרֵ֑ת וְנִשְׁמַ֣ע ק֠וֹל֠וֹ בְּבֹא֨וֹ אֶל־הַקֹּ֜דֶשׁ לִפְנֵ֧י יְהֹוָ֛ה וּבְצֵאת֖וֹ וְלֹ֥א יָמֽוּת:
36Haz una chapa frontal de oro puro, y graba en ella del mismo modo que en un anillo de sello, [las palabras] “Santo para Dios”.
לווְעָשִׂ֥יתָ צּיץ זָהָ֣ב טָה֑וֹר וּפִתַּחְתָּ֤ עָלָיו֙ פִּתּוּחֵ֣י חֹתָ֔ם קֹ֖דֶשׁ לַֽיהֹוָֽה:
37Adhiere
a ella un cordoncillo de lana celeste, para que pueda ser [usada] junto
al turbante. Debe ser [usada] justo cerca del frente del turbante.

לזוְשַׂמְתָּ֤ אֹתוֹ֙ עַל־פְּתִ֣יל תְּכֵ֔לֶת וְהָיָ֖ה עַל־הַמִּצְנָ֑פֶת אֶל־מ֥וּל פְּנֵֽי־הַמִּצְנֶ֖פֶת יִֽהְיֶֽה:
38[Esta
chapa] será usada sobre la frente de Aarón. Aarón, de este modo,
llevará el dispositivo que expíe [errores] en las ofrendas sagradas que
los israelitas consagren como dádivas sagradas. Estará sobre su frente
siempre para hacer [estas ofrendas] aceptables para [los israelitas]
ante Dios.

לחוְהָיָה֘
עַל־מֵ֣צַח אַֽהֲרֹן֒ וְנָשָׂ֨א אַֽהֲרֹ֜ן אֶת־עֲוֹ֣ן הַקֳּדָשִׁ֗ים
אֲשֶׁ֤ר יַקְדִּ֨ישׁוּ֙ בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֔ל לְכָל־מַתְּנֹ֖ת קָדְשֵׁיהֶ֑ם
וְהָיָ֤ה עַל־מִצְחוֹ֙ תָּמִ֔יד לְרָצ֥וֹן לָהֶ֖ם לִפְנֵ֥י יְהֹוָֽה:
39Teje la túnica con lino. [Asimismo] haz el turbante con lino y una faja bordada.
לטוְשִׁבַּצְתָּ֙ הַכְּתֹ֣נֶת שֵׁ֔שׁ וְעָשִׂ֖יתָ מִצְנֶ֣פֶת שֵׁ֑שׁ וְאַבְנֵ֥ט תַּֽעֲשֶׂ֖ה מַֽעֲשֵׂ֥ה רֹקֵֽם:
40Para los hijos de Aarón, haz túnicas y fajas. Hazles también sombreros que sean tanto majestuosos como bellos.
מוְלִבְנֵ֤י
אַֽהֲרֹן֙ תַּֽעֲשֶׂ֣ה כֻתֳּנֹ֔ת וְעָשִׂ֥יתָ לָהֶ֖ם אַבְנֵטִ֑ים
וּמִגְבָּעוֹת֙ תַּֽעֲשֶׂ֣ה לָהֶ֔ם לְכָב֖וֹד וּלְתִפְאָֽרֶת:
41Pon
estas [vestiduras] sobre Aarón y sus hijos. Entonces úngelos, e
instálalos, santificándolos para que sean sacerdotes para Mí.

מאוְהִלְבַּשְׁתָּ֤
אֹתָם֙ אֶת־אַֽהֲרֹ֣ן אָחִ֔יךָ וְאֶת־בָּנָ֖יו אִתּ֑וֹ וּמָֽשַׁחְתָּ֨
אֹתָ֜ם וּמִלֵּאתָ֧ אֶת־יָדָ֛ם וְקִדַּשְׁתָּ֥ אֹתָ֖ם וְכִֽהֲנוּ־לִֽי:
42Haz también pantalones de lino para que cubran la desnudez de ellos, que vayan de sus cinturas a sus muslos.
מבוַֽעֲשֵׂ֤ה לָהֶם֙ מִכְנְסֵי־בָ֔ד לְכַסּ֖וֹת בְּשַׂ֣ר עֶרְוָ֑ה מִמָּתְנַ֥יִם וְעַד־יְרֵכַ֖יִם יִֽהְיֽוּ:
43[Todas
estas vestiduras] deben ser usadas por Aarón y sus hijos siempre que
entren en la Tienda de Comunión u ofrezcan un sacrificio sobre el altar,
efectuando el servicio divino en el santuario; de lo contrario habrán
cometido un pecado y morirán. Ésta será una ley para [Aarón] y sus
descendientes después de él por todos los tiempos.

מגוְהָיוּ֩
עַל־אַֽהֲרֹ֨ן וְעַל־בָּנָ֜יו בְּבֹאָ֣ם | אֶל־אֹ֣הֶל מוֹעֵ֗ד א֣וֹ
בְגִשְׁתָּ֤ם אֶל־הַמִּזְבֵּ֨חַ֙ לְשָׁרֵ֣ת בַּקֹּ֔דֶשׁ וְלֹֽא־יִשְׂא֥וּ
עָוֹ֖ן וָמֵ֑תוּ חֻקַּ֥ת עוֹלָ֛ם ל֖וֹ וּלְזַרְע֥וֹ אַֽחֲרָֽיו:

Cuarta sección

Exodus Capítulo 29

1Esto
es lo que tú, [Moshé], debes hacer para consagrar [a Aarón y a sus
hijos] como sacerdotes para Mí. Toma un toro joven, dos carneros
perfectos,

אוְזֶ֨ה
הַדָּבָ֜ר אֲשֶׁ֨ר תַּֽעֲשֶׂ֥ה לָהֶ֛ם לְקַדֵּ֥שׁ אֹתָ֖ם לְכַהֵ֣ן לִ֑י
לְ֠קַ֠ח פַּ֣ר אֶחָ֧ד בֶּן־בָּקָ֛ר וְאֵילִ֥ם שְׁנַ֖יִם תְּמִימִֽם:
2barras
de pan sin levadura, barras sin levadura amasadas con aceite de oliva y
matzot planas rozadas con aceite de oliva. Todas [las tortas] deben
hacerse de harina de trigo fina.

בוְלֶ֣חֶם
מַצּ֗וֹת וְחַלֹּ֤ת מַצֹּת֙ בְּלוּלֹ֣ת בַּשֶּׁ֔מֶן וּרְקִיקֵ֥י מַצּ֖וֹת
מְשֻׁחִ֣ים בַּשָּׁ֑מֶן סֹ֥לֶת חִטִּ֖ים תַּֽעֲשֶׂ֥ה אֹתָֽם:
3Pon [todas las tortas] en una canasta, y tráelas en la canasta junto con el toro joven y los dos carneros.
גוְנָֽתַתָּ֤ אוֹתָם֙ עַל־סַ֣ל אֶחָ֔ד וְהִקְרַבְתָּ֥ אֹתָ֖ם בַּסָּ֑ל וְאֶ֨ת־הַפָּ֔ר וְאֵ֖ת שְׁנֵ֥י הָֽאֵילִֽם:
4Trae a Aarón y a sus hijos a la puerta de la Tienda de Comunión, y sumérgelos en una mikvá.
דוְאֶת־אַֽהֲרֹ֤ן וְאֶת־בָּנָיו֙ תַּקְרִ֔יב אֶל־פֶּ֖תַח אֹ֣הֶל מוֹעֵ֑ד וְרָֽחַצְתָּ֥ אֹתָ֖ם בַּמָּֽיִם:
5Toma las vestiduras y pon la túnica, el manto del efod, el efod y el peto sobre Aarón. Átalo con el cinto del efod.
הוְלָֽקַחְתָּ֣
אֶת־הַבְּגָדִ֗ים וְהִלְבַּשְׁתָּ֤ אֶת־אַֽהֲרֹן֙ אֶת־הַכֻּתֹּ֔נֶת וְאֵת֙
מְעִ֣יל הָֽאֵפֹ֔ד וְאֶת־הָֽאֵפֹ֖ד וְאֶת־הַח֑שֶׁן וְאָֽפַדְתָּ֣ ל֔וֹ
בְּחֵ֖שֶׁב הָֽאֵפֹֽד:
6Entonces ponle el turbante en la cabeza, y pon la chapa sagrada [bajo] el turbante.
ווְשַׂמְתָּ֥ הַמִּצְנֶ֖פֶת עַל־רֹאשׁ֑וֹ וְנָֽתַתָּ֛ אֶת־נֵ֥זֶר הַקֹּ֖דֶשׁ עַל־הַמִּצְנָֽפֶת:
7Toma el aceite de unción, vierte [un poco] sobre la cabeza [de Aarón], y úngelo.
זוְלָֽקַחְתָּ֙ אֶת־שֶׁ֣מֶן הַמִּשְׁחָ֔ה וְיָֽצַקְתָּ֖ עַל־רֹאשׁ֑וֹ וּמָֽשַׁחְתָּ֖ אֹתֽוֹ:
8Acerca a los hijos [de Aarón] y vístelos con las túnicas [de lino].
חוְאֶת־בָּנָ֖יו תַּקְרִ֑יב וְהִלְבַּשְׁתָּ֖ם כֻּתֳּנֹֽת:
9Sus
hijos usarán cinturones, al igual que Aarón, y también usarán
sombreros. De este modo, instalarás a Aarón y a sus hijos [como
sacerdotes, y este procedimiento] quedará como ley por todos los
tiempos.

טוְחָֽגַרְתָּ֩
אֹתָ֨ם אַבְנֵ֜ט אַֽהֲרֹ֣ן וּבָנָ֗יו וְחָֽבַשְׁתָּ֤ לָהֶם֙ מִגְבָּעֹ֔ת
וְהָֽיְתָ֥ה לָהֶ֛ם כְּהֻנָּ֖ה לְחֻקַּ֣ת עוֹלָ֑ם וּמִלֵּאתָ֥
יַד־אַֽהֲרֹ֖ן וְיַד־בָּנָֽיו:
10Trae el toro joven delante de la Tienda de Comunión, y haz que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre la cabeza del toro.
יוְהִקְרַבְתָּ֙ אֶת־הַפָּ֔ר לִפְנֵ֖י אֹ֣הֶל מוֹעֵ֑ד וְסָמַ֨ךְ אַֽהֲרֹ֧ן וּבָנָ֛יו אֶת־יְדֵיהֶ֖ם עַל־רֹ֥אשׁ הַפָּֽר:
11Sacrifica el toro delante de Dios, a la puerta de la Tienda de Comunión.
יאוְשָֽׁחַטְתָּ֥ אֶת־הַפָּ֖ר לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֑ה פֶּ֖תַח אֹ֥הֶל מוֹעֵֽד:
12Toma
la sangre del toro y ponla sobre las protuberancias del altar con tu
dedo. Derrama toda la sangre [que quede] sobre los cimientos del altar.

יבוְלָֽקַחְתָּ֙
מִדַּ֣ם הַפָּ֔ר וְנָֽתַתָּ֛ה עַל־קַרְנֹ֥ת הַמִּזְבֵּ֖חַ בְּאֶצְבָּעֶ֑ךָ
וְאֶת־כָּל־הַדָּ֣ם תִּשְׁפֹּ֔ךְ אֶל־יְס֖וֹד הַמִּזְבֵּֽחַ:
13Toma
toda la grasa que cubra los órganos internos, así como también el
lóbulo del hígado, y los dos riñones con la grasa en torno a ellos, y
quémalos sobre el altar.

יגוְלָֽקַחְתָּ֗
אֶת־כָּל־הַחֵ֘לֶב֘ הַֽמְכַסֶּ֣ה אֶת־הַקֶּ֒רֶב֒ וְאֵ֗ת הַיֹּתֶ֨רֶת֙
עַל־הַכָּבֵ֔ד וְאֵת֙ שְׁתֵּ֣י הַכְּלָיֹ֔ת וְאֶת־הַחֵ֖לֶב אֲשֶׁ֣ר
עֲלֵיהֶ֑ן וְהִקְטַרְתָּ֖ הַמִּזְבֵּֽחָה:
14Debes
quemar la carne del toro, junto con su piel y la comida de sus
intestinos, fuera del campamento. Es una ofrenda por el pecado.

ידוְאֶת־בְּשַׂ֤ר הַפָּר֙ וְאֶת־עֹר֣וֹ וְאֶת־פִּרְשׁ֔וֹ תִּשְׂרֹ֣ף בָּאֵ֔שׁ מִח֖וּץ לַמַּֽחֲנֶ֑ה חַטָּ֖את הֽוּא:
15Toma el primer carnero y haz que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre su cabeza.
טווְאֶת־הָאַ֥יִל הָֽאֶחָ֖ד תִּקָּ֑ח וְסָ֨מְכ֜וּ אַֽהֲרֹ֧ן וּבָנָ֛יו אֶת־יְדֵיהֶ֖ם עַל־רֹ֥אשׁ הָאָֽיִל:
16Entonces, cuando sacrifiques el carnero, toma su sangre y rocíala sobre todos los lados del altar.
טזוְשָֽׁחַטְתָּ֖ אֶת־הָאָ֑יִל וְלָֽקַחְתָּ֙ אֶת־דָּמ֔וֹ וְזָֽרַקְתָּ֥ עַל־הַמִּזְבֵּ֖חַ סָבִֽיב:
17Corta
el carnero en trozos. Luego lava sus intestinos y piernas, y ponlos
junto con los trozos cortados [del carnero] y su cabeza.

יזוְאֶ֨ת־הָאַ֔יִל תְּנַתֵּ֖חַ לִנְתָחָ֑יו וְרָֽחַצְתָּ֤ קִרְבּוֹ֙ וּכְרָעָ֔יו וְנָֽתַתָּ֥ עַל־נְתָחָ֖יו וְעַל־רֹאשֽׁוֹ:
18Quema
todo el carnero sobre el altar; es una ofrenda quemada para Dios. Será,
de este modo, una fragancia apaciguadora, una ofrenda de fuego para
Dios.

יחוְהִקְטַרְתָּ֤ אֶת־כָּל־הָאַ֨יִל֙ הַמִּזְבֵּ֔חָה עֹלָ֥ה ה֖וּא לַֽיהֹוָ֑ה רֵ֣יחַ נִיח֔וֹחַ אִשֶּׁ֥ה לַֽיהֹוָ֖ה הֽוּא:

Quinta sección

Exodus Capítulo 29

19Toma el segundo carnero, y haz que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre su cabeza.
יטוְלָ֣קַחְתָּ֔ אֵ֖ת הָאַ֣יִל הַשֵּׁנִ֑י וְסָמַ֨ךְ אַֽהֲרֹ֧ן וּבָנָ֛יו אֶת־יְדֵיהֶ֖ם עַל־רֹ֥אשׁ הָאָֽיִל:
20Entonces,
cuando sacrifiques el carnero, toma su sangre y pon algo de ella sobre
el lóbulo de la oreja derecha de Aarón y sus hijos, así como en sus
pulgares derechos y dedos gordos el pie derecho. Rocía la sangre
[restante] sobre todos los lados del altar.

כוְשָֽׁחַטְתָּ֣
אֶת־הָאַ֗יִל וְלָֽקַחְתָּ֤ מִדָּמוֹ֙ וְנָֽתַתָּ֡ה עַל־תְּנוּךְ֩ אֹ֨זֶן
אַֽהֲרֹ֜ן וְעַל־תְּנ֨וּךְ אֹ֤זֶן בָּנָיו֙ הַיְמָנִ֔ית וְעַל־בֹּ֤הֶן
יָדָם֙ הַיְמָנִ֔ית וְעַל־בֹּ֥הֶן רַגְלָ֖ם הַיְמָנִ֑ית וְזָֽרַקְתָּ֧
אֶת־הַדָּ֛ם עַל־הַמִּזְבֵּ֖חַ סָבִֽיב:
21Recoge
la sangre que esté sobre el altar, y [junto] con el aceite de unción,
rocíala sobre Aarón y sus vestiduras, así como sobre sus hijos y sus
vestiduras. Esto consagrará [a Aarón] y sus vestiduras, así como a sus
hijos y sus vestiduras.

כאוְלָֽקַחְתָּ֞
מִן־הַדָּ֨ם אֲשֶׁ֥ר עַל־הַמִּזְבֵּ֘חַ֘ וּמִשֶּׁ֣מֶן הַמִּשְׁחָה֒
וְהִזֵּיתָ֤ עַל־אַֽהֲרֹן֙ וְעַל־בְּגָדָ֔יו וְעַל־בָּנָ֛יו
וְעַל־בִּגְדֵ֥י בָנָ֖יו אִתּ֑וֹ וְקָדַ֥שׁ הוּא֙ וּבְגָדָ֔יו וּבָנָ֛יו
וּבִגְדֵ֥י בָנָ֖יו אִתּֽוֹ:
22Toma
la grasa [intestinal] del [segundo] carnero, junto con su ancha cola,
la capa grasosa que cubre los estómagos, el lóbulo del hígado, los dos
riñones junto con su grasa, y la pata trasera derecha, puesto que este
carnero es una [ofrenda] de instalación.

כבוְלָֽקַחְתָּ֣
מִן־הָ֠אַ֠יִל הַחֵ֨לֶב וְהָֽאַלְיָ֜ה וְאֶת־הַחֵ֣לֶב | הַמְכַסֶּ֣ה
אֶת־הַקֶּ֗רֶב וְאֵ֨ת יֹתֶ֤רֶת הַכָּבֵד֙ וְאֵ֣ת | שְׁתֵּ֣י הַכְּלָיֹ֗ת
וְאֶת־הַחֵ֨לֶב֙ אֲשֶׁ֣ר עֲלֵיהֶ֔ן וְאֵ֖ת שׁ֣וֹק הַיָּמִ֑ין כִּ֛י אֵ֥יל
מִלֻּאִ֖ים הֽוּא:
23[Toma
asimismo] una torta de pan [ázimo], una barra de pan de aceite, y una
torta lisa de la canasta de pan ázimo que esté delante de Dios.

כגוְכִכַּ֨ר לֶ֜חֶם אַחַ֗ת וְחַלַּ֨ת לֶ֥חֶם שֶׁ֛מֶן אַחַ֖ת וְרָקִ֣יק אֶחָ֑ד מִסַּל֙ הַמַּצּ֔וֹת אֲשֶׁ֖ר לִפְנֵ֥י יְהֹוָֽה:
24Pon
todos [estos artículos] sobre las manos abiertas de Aarón y sus hijos, y
haz que agiten [estos artículos] en los movimientos prescritos de una
ofrenda agitada ante Dios.

כדוְשַׂמְתָּ֣ הַכֹּ֔ל עַ֚ל כַּפֵּ֣י אַֽהֲרֹ֔ן וְעַ֖ל כַּפֵּ֣י בָנָ֑יו וְהֵֽנַפְתָּ֥ אֹתָ֛ם תְּנוּפָ֖ה לִפְנֵ֥י יְהֹוָֽה:
25Entonces
toma [estos artículos] de sus manos y quémalos sobre el altar después
del [primer carnero que es una] ofrenda quemada. Que sea una fragancia
apaciguadora delante de Dios, puesto que es una ofrenda de fuego para
Dios.

כהוְלָֽקַחְתָּ֤
אֹתָם֙ מִיָּדָ֔ם וְהִקְטַרְתָּ֥ הַמִּזְבֵּ֖חָה עַל־הָֽעֹלָ֑ה לְרֵ֤יחַ
נִיח֨וֹחַ֙ לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֔ה אִשֶּׁ֥ה ה֖וּא לַֽיהֹוָֽה:
26Toma
el pecho del carnero de instalación de Aarón, y agítalo en los
movimientos prescritos para una ofrenda agitada. Ésta será tu porción,
[Moshé].

כווְלָֽקַחְתָּ֣
אֶת־הֶֽחָזֶ֗ה מֵאֵ֤יל הַמִּלֻּאִים֙ אֲשֶׁ֣ר לְאַֽהֲרֹ֔ן וְהֵֽנַפְתָּ֥
אֹת֛וֹ תְּנוּפָ֖ה לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֑ה וְהָיָ֥ה לְךָ֖ לְמָנָֽה:
27Santifica
el pecho de la ofrenda agitada y la pata trasera de la ofrenda elevada
[por todos los tiempos]. Éstas son las partes del carnero de la
instalación de Aarón y sus hijos que se agitaron con los movimientos
horizontales y verticales prescritos.

כזוְקִדַּשְׁתָּ֞
אֵ֣ת | חֲזֵ֣ה הַתְּנוּפָ֗ה וְאֵת֙ שׁ֣וֹק הַתְּרוּמָ֔ה אֲשֶׁ֥ר הוּנַ֖ף
וַֽאֲשֶׁ֣ר הוּרָ֑ם מֵאֵיל֙ הַמִּלֻּאִ֔ים מֵֽאֲשֶׁ֥ר לְאַֽהֲרֹ֖ן
וּמֵֽאֲשֶׁ֥ר לְבָנָֽיו:
28Será
una ley para todos los tiempos que ésta sea una ofrenda para Aarón y
sus hijos de los israelitas, tomada de sus ofrendas de paz como ofrenda
sacerdotal para Dios.

כחוְהָיָה֩
לְאַֽהֲרֹ֨ן וּלְבָנָ֜יו לְחָק־עוֹלָ֗ם מֵאֵת֙ בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֔ל כִּ֥י
תְרוּמָ֖ה ה֑וּא וּתְרוּמָ֞ה יִֽהְיֶ֨ה מֵאֵ֤ת בְּנֵֽי־יִשְׂרָאֵל֙
מִזִּבְחֵ֣י שַׁלְמֵיהֶ֔ם תְּרֽוּמָתָ֖ם לַֽיהֹוָֽה:
29Las
vestiduras sagradas de Aarón serán [asimismo] pasadas a sus
descendientes después de él para darles una condición especial e
instalarlos.

כטוּבִגְדֵ֤י הַקֹּ֨דֶשׁ֙ אֲשֶׁ֣ר לְאַֽהֲרֹ֔ן יִֽהְי֥וּ לְבָנָ֖יו אַֽחֲרָ֑יו לְמָשְׁחָ֣ה בָהֶ֔ם וּלְמַלֵּא־בָ֖ם אֶת־יָדָֽם:
30El
descendiente que tome el lugar [de Aarón] para entrar en la Tienda de
Comunión y efectuar el servicio divino en el santuario [interior] debe
[primero] ponerse [estas vestiduras durante siete días [consecutivos].

לשִׁבְעַ֣ת יָמִ֗ים יִלְבָּשָׁ֧ם הַכֹּהֵ֛ן תַּחְתָּ֖יו מִבָּנָ֑יו אֲשֶׁ֥ר יָבֹ֛א אֶל־אֹ֥הֶל מוֹעֵ֖ד לְשָׁרֵ֥ת בַּקֹּֽדֶשׁ:
31Toma el [resto del] carnero de la instalación y cuece su carne en un área santificada.
לאוְאֵ֛ת אֵ֥יל הַמִּלֻּאִ֖ים תִּקָּ֑ח וּבִשַּׁלְתָּ֥ אֶת־בְּשָׂר֖וֹ בְּמָקֹ֥ם קָדֽשׁ:
32Aarón y sus hijos comerán la carne de carnero junto con el pan en la canasta cerca de la entrada de la Tienda de Comunión.
לבוְאָכַ֨ל אַֽהֲרֹ֤ן וּבָנָיו֙ אֶת־בְּשַׂ֣ר הָאַ֔יִל וְאֶת־הַלֶּ֖חֶם אֲשֶׁ֣ר בַּסָּ֑ל פֶּ֖תַח אֹ֥הֶל מוֹעֵֽד:
33Ganarán
la expiación comiendo [estas ofrendas] y serán de este modo instalados
en su rango consagrado. [Estas ofrendas] son sagradas, y por lo tanto no
pueden ser comidas por ningún forastero.

לגוְאָֽכְל֤וּ אֹתָם֙ אֲשֶׁ֣ר כֻּפַּ֣ר בָּהֶ֔ם לְמַלֵּ֥א אֶת־יָדָ֖ם לְקַדֵּ֣שׁ אֹתָ֑ם וְזָ֥ר לֹֽא־יֹאכַ֖ל כִּי־קֹ֥דֶשׁ הֵֽם:
34Si
algo de la carne de la ofrenda de la instalación o algo del pan queda
hasta la mañana, debes quemar las sobras en el fuego. Puesto que está
consagrado, no puede comerse.

לדוְאִם־יִוָּתֵ֞ר
מִבְּשַׂ֧ר הַמִּלֻּאִ֛ים וּמִן־הַלֶּ֖חֶם עַד־הַבֹּ֑קֶר וְשָֽׂרַפְתָּ֤
אֶת־הַנּוֹתָר֙ בָּאֵ֔שׁ לֹ֥א יֵֽאָכֵ֖ל כִּי־קֹ֥דֶשׁ הֽוּא:
35Haz exactamente como te he instruido para Aarón y sus hijos. Su instalación llevará siete días.
להוְעָשִׂ֜יתָ לְאַֽהֲרֹ֤ן וּלְבָנָיו֙ כָּ֔כָה כְּכֹ֥ל אֲשֶׁר־צִוִּ֖יתִי אֹתָ֑כָה שִׁבְעַ֥ת יָמִ֖ים תְּמַלֵּ֥א יָדָֽם:
36Sacrifica
un toro joven como ofrenda por el pecado cada día por expiación.
Rociando [la sangre de esta ofrenda] sobre el altar, expiarás por
[cualquier infracción asociada con hacerlo a] él, y ungiéndolo lo
santificarás.

לווּפַ֨ר
חַטָּ֜את תַּֽעֲשֶׂ֤ה לַיּוֹם֙ עַל־הַכִּפֻּרִ֔ים וְחִטֵּאתָ֙
עַל־הַמִּזְבֵּ֔חַ בְּכַפֶּרְךָ֖ עָלָ֑יו וּמָֽשַׁחְתָּ֥ אֹת֖וֹ
לְקַדְּשֽׁוֹ:
37Durante
[todos] los siete días, harás tal expiación para el altar y lo
santificarás, haciendo de este modo al altar santo de santos. Todo lo
que toque el altar se volverá, por consiguiente, santificado.

לזשִׁבְעַ֣ת
יָמִ֗ים תְּכַפֵּר֙ עַל־הַמִּזְבֵּ֔חַ וְקִדַּשְׁתָּ֖ אֹת֑וֹ וְהָיָ֤ה
הַמִּזְבֵּ֨חַ֙ קֹ֣דֶשׁ קָֽדָשִׁ֔ים כָּל־הַנֹּגֵ֥עַ בַּמִּזְבֵּ֖חַ
יִקְדָּֽשׁ:

Sexta sección

Exodus Capítulo 29

38Esto es lo que debes hacer para el altar: [Ofrece] dos ovejas de un año todos los días consecutivamente.
לחוְזֶ֕ה אֲשֶׁ֥ר תַּֽעֲשֶׂ֖ה עַל־הַמִּזְבֵּ֑חַ כְּבָשִׂ֧ים בְּנֵֽי־שָׁנָ֛ה שְׁנַ֥יִם לַיּ֖וֹם תָּמִֽיד:
39La primera oveja se ofrecerá por la mañana, y la segunda oveja por la tarde.
לטאֶת־הַכֶּ֥בֶשׂ הָֽאֶחָ֖ד תַּֽעֲשֶׂ֣ה בַבֹּ֑קֶר וְאֵת֙ הַכֶּ֣בֶשׂ הַשֵּׁנִ֔י תַּֽעֲשֶׂ֖ה בֵּ֥ין הָֽעַרְבָּֽיִם:
40Ofrece
1 décimo de efá de harina fina mezclada con 1 cuarto de hin de aceite
de oliva prensado, y una libación de 1 cuarto de hin de vino, con la
primera oveja.

מוְעִשָּׂרֹ֨ן סֹ֜לֶת בָּל֨וּל בְּשֶׁ֤מֶן כָּתִית֙ רֶ֣בַע הַהִ֔ין וְנֵ֕סֶךְ רְבִיעִ֥ת הַהִ֖ין יָ֑יִן לַכֶּ֖בֶשׂ הָֽאֶחָֽד:
41Ofrece
la segunda oveja por la tarde junto con una ofrenda de harina y una
libación tal como la de [la oveja] ofrecida por la mañana. Será entonces
una fragancia apaciguadora para Dios.

מאוְאֵת֙
הַכֶּ֣בֶשׂ הַשֵּׁנִ֔י תַּֽעֲשֶׂ֖ה בֵּ֣ין הָֽעַרְבָּ֑יִם כְּמִנְחַ֨ת
הַבֹּ֤קֶר וּכְנִסְכָּהּ֙ תַּֽעֲשֶׂה־לָּ֔הּ לְרֵ֣יחַ נִיחֹ֔חַ אִשֶּׁ֖ה
לַֽיהֹוָֽה:
42Ésta
será asimismo la ofrenda quemada continua para todas las generaciones.
[Será ofrecida] delante de Dios en la entrada de la Tienda de Comunión,
el lugar donde Yo entre en comunión con [todo el pueblo] hablando
contigo allí.

מבעֹלַ֤ת
תָּמִיד֙ לְדֹרֹ֣תֵיכֶ֔ם פֶּ֥תַח אֹֽהֶל־מוֹעֵ֖ד לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֑ה
אֲשֶׁ֨ר אִוָּעֵ֤ד לָכֶם֙ שָׁ֔מָּה לְדַבֵּ֥ר אֵלֶ֖יךָ שָֽׁם:
43Es allí que entraré en comunión con los israelitas, y [el tabernáculo] será de este modo santificado con Mi gloria.
מגוְנֹֽעַדְתִּ֥י שָׁ֖מָּה לִבְנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל וְנִקְדַּ֖שׁ בִּכְבֹדִֽי:
44Santificaré la Tienda de Comunión y el altar, y también santificaré a Aarón y sus hijos para que sean sacerdotes para Mí.
מדוְקִדַּשְׁתִּ֛י אֶת־אֹ֥הֶל מוֹעֵ֖ד וְאֶת־הַמִּזְבֵּ֑חַ וְאֶת־אַֽהֲרֹ֧ן וְאֶת־בָּנָ֛יו אֲקַדֵּ֖שׁ לְכַהֵ֥ן לִֽי:
45Haré que se sienta Mi presencia entre los israelitas, y seré un Dios para ellos.
מהוְשָׁ֣כַנְתִּ֔י בְּת֖וֹךְ בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל וְהָיִ֥יתִי לָהֶ֖ם לֵֽאלֹהִֽים:
46Se
darán cuenta de que Yo, Dios su Señor, los saqué de Egipto para hacer
que se sintiera Mi presencia entre ellos. Yo soy Dios su Señor.

מווְיָֽדְע֗וּ
כִּ֣י אֲנִ֤י יְהֹוָה֙ אֱלֹ֣הֵיהֶ֔ם אֲשֶׁ֨ר הוֹצֵ֧אתִי אֹתָ֛ם מֵאֶ֥רֶץ
מִצְרַ֖יִם לְשָׁכְנִ֣י בְתוֹכָ֑ם אֲנִ֖י יְהֹוָ֥ה אֱלֹֽהֵיהֶֽם:

Septima sección

Exodus Capítulo 30

1Haz un altar de madera de acacia para quemar incienso.
אוְעָשִׂ֥יתָ מִזְבֵּ֖חַ מִקְטַ֣ר קְטֹ֑רֶת עֲצֵ֥י שִׁטִּ֖ים תַּֽעֲשֶׂ֥ה אֹתֽוֹ:
2Será cuadrado, de un codo de largo y un codo de ancho, y dos codos de alto, incluyendo sus cuernos.
באַמָּ֨ה אָרְכּ֜וֹ וְאַמָּ֤ה רָחְבּוֹ֙ רָב֣וּעַ יִֽהְיֶ֔ה וְאַמָּתַ֖יִם קֹֽמָת֑וֹ מִמֶּ֖נּוּ קַרְנֹתָֽיו:
3Cúbrelo
con una capa de oro puro, sobre su parte superior, alrededor de todas
sus paredes, y sus cuernos. Haz un borde de oro en todo su alrededor.

גוְצִפִּיתָ֨
אֹת֜וֹ זָהָ֣ב טָה֗וֹר אֶת־גַּגּ֧וֹ וְאֶת־קִֽירֹתָ֛יו סָבִ֖יב
וְאֶת־קַרְנֹתָ֑יו וְעָשִׂ֥יתָ לּ֛וֹ זֵ֥ר זָהָ֖ב סָבִֽיב:
4Pon
dos anillos de oro bajo el borde [del altar] sobre sus dos lados
opuestos como receptáculos para sostener las varas con que se
transporte.

דוּשְׁתֵּי֩
טַבְּעֹ֨ת זָהָ֜ב תַּֽעֲשֶׂה־לּ֣וֹ | מִתַּ֣חַת לְזֵר֗וֹ עַ֚ל שְׁתֵּ֣י
צַלְעֹתָ֔יו תַּֽעֲשֶׂ֖ה עַל־שְׁנֵ֣י צִדָּ֑יו וְהָיָה֙ לְבָתִּ֣ים
לְבַדִּ֔ים לָשֵׂ֥את אֹת֖וֹ בָּהֵֽמָּה:
5Haz las varas de transporte de madera de acacia y cúbrelas con una capa de oro.
הוְעָשִׂ֥יתָ אֶת־הַבַּדִּ֖ים עֲצֵ֣י שִׁטִּ֑ים וְצִפִּיתָ֥ אֹתָ֖ם זָהָֽב:
6Pon
[este altar] delante del separador de tela de partición que oculte el
Arca del Testimonio, delante del separador de tela que oculte el área
del testimonio donde Yo entre en comunión contigo.

ווְנָֽתַתָּ֤ה
אֹתוֹ֙ לִפְנֵ֣י הַפָּרֹ֔כֶת אֲשֶׁ֖ר עַל־אֲרֹ֣ן הָֽעֵדֻ֑ת לִפְנֵ֣י
הַכַּפֹּ֗רֶת אֲשֶׁר֙ עַל־הָ֣עֵדֻ֔ת אֲשֶׁ֛ר אִוָּעֵ֥ד לְךָ֖ שָֽׁמָּה:
7Aarón quemará incienso sobre [este altar] todas las mañanas cuando limpie las lámparas.
זוְהִקְטִ֥יר עָלָ֛יו אַֽהֲרֹ֖ן קְטֹ֣רֶת סַמִּ֑ים בַּבֹּ֣קֶר בַּבֹּ֗קֶר בְּהֵֽיטִיב֛וֹ אֶת־הַנֵּרֹ֖ת יַקְטִירֶֽנָּה:
8[También]
quemará [incienso] antes del atardecer cuando encienda las lámparas. De
este modo, durante todas las generaciones, habrá incienso delante de
Dios siempre.

חוּבְהַֽעֲלֹ֨ת אַֽהֲרֹ֧ן אֶת־הַנֵּרֹ֛ת בֵּ֥ין הָֽעַרְבַּ֖יִם יַקְטִירֶ֑נָּה קְטֹ֧רֶת תָּמִ֛יד לִפְנֵ֥י יְהֹוָ֖ה לְדֹרֹֽתֵיכֶֽם:
9No
quemen ningún incienso no autorizado sobre él. Además, no ofrezcan
ningún sacrificio animal, ofrenda de harina o libación sobre él.

טלֹא־תַֽעֲל֥וּ עָלָ֛יו קְטֹ֥רֶת זָרָ֖ה וְעֹלָ֣ה וּמִנְחָ֑ה וְנֵ֕סֶךְ לֹ֥א תִסְּכ֖וּ עָלָֽיו:
10[Además,]
una vez al año Aarón hará expiación sobre los cuernos de [este altar].
Durante todas las generaciones, hará expiación con la sangre del
sacrificio de expiación una vez al año. [Este altar] será un santo de
santos para Dios.

יוְכִפֶּ֤ר
אַֽהֲרֹן֙ עַל־קַרְנֹתָ֔יו אַחַ֖ת בַּשָּׁנָ֑ה מִדַּ֞ם חַטַּ֣את
הַכִּפֻּרִ֗ים אַחַ֤ת בַּשָּׁנָה֙ יְכַפֵּ֤ר עָלָיו֙ לְדֹרֹ֣תֵיכֶ֔ם
קֹֽדֶשׁ־קָֽדָשִׁ֥ים ה֖וּא לַֽיהֹוָֽה:

Sección de Maftir

Exodus Capítulo 30

8[También]
quemará [incienso] antes del atardecer cuando encienda las lámparas. De
este modo, durante todas las generaciones, habrá incienso delante de
Dios siempre.

חוּבְהַֽעֲלֹ֨ת אַֽהֲרֹ֧ן אֶת־הַנֵּרֹ֛ת בֵּ֥ין הָֽעַרְבַּ֖יִם יַקְטִירֶ֑נָּה קְטֹ֧רֶת תָּמִ֛יד לִפְנֵ֥י יְהֹוָ֖ה לְדֹרֹֽתֵיכֶֽם:
9No
quemen ningún incienso no autorizado sobre él. Además, no ofrezcan
ningún sacrificio animal, ofrenda de harina o libación sobre él.

טלֹא־תַֽעֲל֥וּ עָלָ֛יו קְטֹ֥רֶת זָרָ֖ה וְעֹלָ֣ה וּמִנְחָ֑ה וְנֵ֕סֶךְ לֹ֥א תִסְּכ֖וּ עָלָֽיו:
10[Además,]
una vez al año Aarón hará expiación sobre los cuernos de [este altar].
Durante todas las generaciones, hará expiación con la sangre del
sacrificio de expiación una vez al año. [Este altar] será un santo de
santos para Dios.

יוְכִפֶּ֤ר
אַֽהֲרֹן֙ עַל־קַרְנֹתָ֔יו אַחַ֖ת בַּשָּׁנָ֑ה מִדַּ֞ם חַטַּ֣את
הַכִּפֻּרִ֗ים אַחַ֤ת בַּשָּׁנָה֙ יְכַפֵּ֤ר עָלָיו֙ לְדֹרֹ֣תֵיכֶ֔ם
קֹֽדֶשׁ־קָֽדָשִׁ֥ים ה֖וּא לַֽיהֹוָֽה:
El texto de esta página contiene literatura sagrada, por favor trátelo con el debido respeto.
JabadCarita de judío con kippa peke
enero 22, 2016


PORCIÓN SEMANAL DE LA TORÁ


por goal

PORCIÓN SEMANAL DE LA TORÁ

“¿Quién
es como Tú entre los poderes, Dios? ¿Quién es como Tú, majestuoso en
santidad, imponente en alabanza, haciendo maravillas?” Shemoth-Éxodo
15:11
Oasis

Beshalaj Shemoth-Éxodo 13:17 – 17:16

A lo largo de la noche, D.os mantiene su ángel y su columna de nube
entre el campamento de Israel y los de Egipto. Moisés sostiene su vara
sobre las aguas, y D.os envía un fuerte viento a soplar sobre el mar.
Parte las aguas, lo que permite a los israelitas cruzar con seguridad en
tierra firme. Cuando los egipcios se mueven para cruzar después de
ellos, sin embargo, D.os interfiere con sus movimientos. Se instruye a
Moisés para estirar nuevamente su vara sobre las aguas, y vienen a
estrellarse contra los egipcios en su intento de escapar. Así que movido
por el milagro son testigos, los Hijos de Israel a cantar una canción
de alabanza a D.os por su salvación. Miriam, hermana de Moshe y Aarón,
también conduce a las mujeres en la canción.


A pesar de su agradecimiento por los milagros de D.os, los Hijos de
Israel se apresuran a quejarse cuando, tres días más tarde, no pueden
encontrar agua potable. Moshe clama a D.os, quien le muestra un árbol de
cuya corteza haría que el agua se volviera dulce (potable). Nombran el lugar Mara (amargo) después de que las aguas fueran amargas. D.os
también promete a la gente si guardan sus mandamientos, Él nunca traerá
los males de Egipto sobre ellos. A partir de ahí, la gente viaje a
Elim, donde encuentran un montón para comer y beber.


La Biblia de Israel señala una tradición judía, que el mes hebreo de Iyar ‘es el nombre de un acrónimo de nuestra parte, ani rof’echa Hashem
(D.os es tu sanador). Sólo después de que los Hijos de Israel fueron
redimidos de Egipto en Nissan fueron capaces de curarse del trauma de la
esclavitud. El nombre del mes también sirve como un recordatorio
constante de que todo, incluso nuestra salud, está en las manos de D.os.


Esta no es la única siglas en nuestra porción. Los
Macabeos, que lucharon contra los helenistas en la historia Januka, se
llaman así por un verso en la canción que los israelitas cantaron en el
mar:
mi kamoja b’elim Hashem, ¿quién como tú, D.os?ISRAEL365Carita de judío con kippa peke





enero 18, 2016


Parshat Beshalaj, Shemoth-Éxodo 13:17-17:16


por goal

Parshat Beshalaj, Shemoth-Éxodo 13:17-17:16

Moshe abriendo las aguas del mar Rojo


Resumen de la Parashá Beshala Shemoth-Éxodo 13:17-17:16

Poco tiempo luego de que los Hijos de Israel salieron de Egipto, el
Faraón los persigue para forzarlos a volver; los Israelitas se
encuentran atrapados entre el ejército del Faraón y el mar. Di-s le dice
a Moshe que eleve su bastón por sobre el agua; el mar se abre para
dejar pasar al Pueblo Judío, y luego se cierra sobre los egipcios. Moshe
y los Hijos de Israel cantan una canción de alabanza y agradecimiento a
Di-s.


En el desierto, la gente sufre sed y hambre y repetidamente se quejan
ante Moshe y Aarón. Di-s endulza milagrosamente las amargas aguas de
Mará, y luego hace que Moshe extraiga agua de una roca a través de
golpearla con su bastón; hace descender maná del cielo antes del rocío
cada mañana para desaparecer del campamento Israelita por la noche.


Los Hijos de Israel son instruidos para recolectar una doble porción
de maná los viernes, porque éste no descenderá los Sábados, el día de
descanso decretado por Di-s. Algunos desobedecen y salen a recolectar
maná en el séptimo día, pero no encuentran nada. Aarón preserva una
pequeña cantidad de maná en un jarro, como un testimonio para futuras
generaciones.


En Refidím, el pueblo es atacado por los Amalekím, quienes son
derrotados por las plegarias de Moshe y un ejército juntado por Ioshua.


Jabad

Completa con hebreo transliterado.

CAPÍTULO 13

13:17   Y sucedió que cuando el Faraón hubo enviado
al pueblo, no los guió Dios por el  camino de la tierra de los
filisteos, aunque era el más próximo, (2) pues dijo Dios: No sea que se
arrepienta el pueblo al ver la guerra y se vuelva a Egipto.


Vayehi beshalaj Par’oh et-ha’am velo-najam Elohim derej erets
Plishtim ki karov hu ki amar Elohim pen-yinajem ha’am bir’otam miljamah
veshavu Mitsraymah.



 13:18   E hizo Dios que el pueblo
diese vuelta por el camino del desierto hacia el mar Rojo. Y los hijos
de Israel subieron armados de la tierra de Egipto.


Vayasev Elohim et-ha’am derej hamidbar yam-Suf vajamushim alu veney-Yisra’el me’erets Mitsrayim.


 13:19   Y tomo Moisés consigo los
huesos de José,(3) el cual había juramentado rigurosamente a los hijos
de Israel diciendo: “Ciertamente os visitará Dios y haréis subir mis
huesos de aquí con vosotros”.(4)


Vayikaj Moshe et-atsmot Yosef imo ki hashbea hishbia et-beney
Yisra’el lemor pakod yifkod Elohim etjem veha’alitem et-atsmotay mizeh
itjem.



 13:20      Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, al extremo del desierto.


Vayis’u miSukot vayajanu ve’Etam biktseh hamidbar.


 13:21     Y el Eterno iba al
frente de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos en el
camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de
que anduviesen de día y de noche.


V’Adonay holej lifneyhem yomam be’amud anan lanjotam haderej velaylah be’amud esh leha’ir lahem lalejet yomam valaylah.


 13:22   No se apartaba la columna de nube de día, ni la columna de fuego de noche, delante del pueblo.


Lo-yamish amud he’anan yomam ve’amud ha’esh laylah lifney ha’am.


Comentario:


 Este es el precepto de las
filacterias (tefilín) que durante las oraciones matinales, excepto los
sábados y días festivos de la Torah, los israelitas usan generalmente a
partir de los trece años. Los tefilín, que son dos pequeños rollos de
pergamino donde se encuentran inscritos cuatro parashiot (párrafos) de
la Torah (Éxodo cap. XIII, vers. l-16, y Deut. cap. VI, vers. 4-9, y
Deut. cap. XI, vers. 13-21), se colocan uno en el brazo izquierdo,
frente al corazón, y otro en la cabeza, ligados con cintas de cuero.
Significan que los sentimientos y los pensamientos humanos deben ser
dirigidos a Dios, y su Torah debe estar en nuestros labios (vers. 19).
Los dos tefilín simbolizan también los dos principios de la vida humana,
teoría y práctica, esto es, pensamiento y acción. El del brazo
simboliza además el sentimiento. Por consiguiente, los tefilín nos
muestran las sendas del pensamiento, sentimiento y acción, formando
parte de los principios máximos del judaísmo.


Por el camino de la Filistea los israelitas podían
llegar a Canaán, caminando normalmente, en once días, pero viendo Dios
que no estaban preparados para constituir un pueblo bien disciplinado,
con sus leyes y estatutos, les guió por un camino opuesto, a fin de
entrenarles espiritualmente antes de ocupar la Tierra Prometida.


Al salir de Egipto Moisés, en lugar de ocuparse de
sus propias necesidades, se preocupó de llevar consigo los huesos de
José. Cumplir las últimas voluntades del que muere es en el judaísmo uno
de los más piadosos deberes humanos.


El Midrash (Yalcut 227) cuenta cómo pudo Moisés
descubrir el lugar donde estaban los restos de José. Séraj, hija de
Asher (ver Gén. XLVI, 17), había sobrevivido a la generación de José.
Esta contó a Moisés que los egipcios habían tirado el ataúd de José al
lado del Nilo, para que las aguas fueran benditas. Moisés fue entonces a
la orilla del Nilo y llamó: ¡José! ¡La hora de la liberación llegó ya!
Queremos cumplir el juramento que hiciste a nuestros padres, el de
llevar tus huesos con nosotros. ¡No hagas por tu causa demorar nuestra
redención! De repente, ¡oh milagro!, el ataúd de José emergió a la
superficie. Y así tomó Moisés los huesos de José con él (vers. 19)


CAPÍTULO 14

14:1   Y habló el Eterno a Moisés, diciendo:


Vayedaber Adonay el-Moshe lemor.


 14:2   Habla a los hijos de Israel
para que vuelvan y acampen delante de Pi Hajirot, entre Migdol y el
mar, enfrente de Baal Tzefón; frente a él acamparéis, junto al mar,


Daber el-beney Yisra’el veyashuvu veyajanu lifney Pi haJirot beyn Migdol uveyn hayam lifney ba’al tsfon nijejo tajanu al-hayam.


 14:3   para que el Faraón diga de los hijos de Israel: Están descarriados en el país, los tiene encerrados “el desierto.


Ve’amar Par’oh livney Yisra’el nevujim hem ba’arets sagar aleyhem hamidbar.


 14:4   Y Yo endureceré el corazón
del Faraón de manera que los persiga, y seré honrado por medio del
Faraón y de todo su ejército; y sabrán los egipcios que Yo soy el
Eterno. Y ellos lo hicieron así.


Vejizakti et-lev-Par’oh veradaf ajareyhem ve’ikavdah beFar’oh uvejol-jeylo veyad’u Mitsrayim ki-ani Adonay vaya’asu-jen.


 14:5   Y fue dado aviso al rey de
Egipto de que había huído el pueblo, y se mudó el corazón del Faraón y
de sus siervos acerca del pueblo, de modo que dijeron: ¿Qué es esto que
hemos hecho, dejando ir a Israel para que dejase de servirnos?


Vayugad lemelej Mitsrayim ki varaj ha’am vayehafej levav
Par’oh va’avadav el-ha’am vayomru mah-zot asinu ki-shilajnu et-Yisra’el
me’ovdenu.



 14:6   Y unció el Faraón su carro y tomó consigo a su pueblo.


Vayesor et-rijbo ve’et-amo lakaj imo.


 14:7   Tomó también seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, con capitanes sobre todos ellos.


Vayikaj shesh-me’ot rejev bajur vejol rejev Mitsrayim veshalishim al-kulo.


 14:8   Y el Eterno endureció el
corazón del Faraón, rey de Egipto, de modo que persiguió a los, hijos de
Israel; y los hijos de Israel salieron osadamente.


Vayejazek Adonay et-lev Par’oh melej Mitsrayim vayirdof ajarey beney Yisra’el uveney Yisra’el yotse’im beyad ramah.


 14:9   Y los egipcios los
persiguieron y los alcanzaron acampados junto al mar, cerca de Pi
Hajirot frente a Baal Tzefón, con todos los caballos y carros del
Faraón, y sus jinetes, y su ejército.


Vayirdefu Mitsrayim ajareyhem vayasigu otam jonim al-hayam
kol-sus rejev Par’oh ufarashav vejeylo al-Pi haJirot lifney ba’al tsfon.



 14:10   Y el Faraón se acercó; y
alzaron los hijos de Israel sus ojos y he aquí que los egipcios venían
marchando tras ellos. Y temieron mucho, y clamaron los hijos de Israel
al Eterno.


UFar’oh hikriv vayis’u veney-Yisra’el et-eyneyhem vehineh
Mitsrayim nosea ajareyhem vayir’u me’od vayits’aku veney-Yisra’el
el-Adonay.



 14:11   Y dijeron a Moisés: ¿Acaso
por no haber sepulturas en Egipto nos trajiste acá para morir en el
desierto? ¿Que has hecho de nosotros sacándonos de Egipto?


Vayomeru el-Moshe hamibli eyn-kvarim beMitsrayim lekajtanu lamut bamidbar mah-zot asita lanu lehotsi’anu miMitsrayim.


 14:12   Ciertamente esto es lo que
te hablamos en Egipto diciendo: Déjanos para que sirvamos a los
egipcios. Porque mejor es para nosotros servir a los egipcios que morir
en el desierto.


Halo-zeh hadavar asher dibarnu eleyja veMitsrayim lemor jadal
mimenu vena’avdah et-Mitsrayim ki tov lanu avod et-Mitsrayim mimutenu
bamidbar.



 14:13   Y dijo Moisés al pueblo:
No temáis, permaneced firmes y ved la salvación que el Eterno obrará
para vosotros hoy; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más
los volveréis a ver.


Vayomer Moshe el-ha’am al-tira’u hityatsvu ure’u et-yeshu’at
Adonay asher-ya’aseh lajem hayom ki asher re’item et-Mitsrayim hayom lo
tosifu lir’otam od ad-olam.



 14:14   El eterno peleará por vosotros y vosotros guardaréis silencio.(1)


Adonay yilajem lajem ve’atem tajarishun.


 14:15   Y dijo el Eterno a Moisés: ¿Por qué clamas (2) a Mí? ¡Habla a los hijos de Israel y que marchen! (3)


Vayomer Adonay el-Moshe mah-tits’ak elay daber el-beney-Yisra’el veyisa’u.


 14:16   Mas tu, alza tu vara y
extiende tu mano sobre el mar y hiéndelo, para que vayan los hijos de
Israel por en medio del mar, en seco.


Ve’atah harem et-matja uneteh et-yadeja al-hayam uveka’ehu veyavo’u veney-Yisra’el betoj hayam bayabashah.


 14:17   Y Yo, he aquí que
endureceré el corazón de los egipcios para que entren atrás de ellos, y
seré glorificado por medio del Faraón y de todo su ejército, y de sus
carros y de sus jinetes.


Va’ani hineni mejazek et-lev Mitsrayim veyavo’u ajareyhem ve’ikavdah be’Far’oh uvejol-jeylo berijbo uvefarashav.


 14:18   Y sabrán los egipcios que Yo soy el Eterno al ser glorificado por medio del Faraón, sus carros y sus jinetes.


Veyad’u Misrayim ki-ani Adonay behikovdi beFar’oh berijbo uvefarashav.


 14:19   Y el ángel del Eterno que
iba delante de las huestes de Israel, se apartó de allí y se fue tras
ellos; se apartó también la columna de nube delante de ellos, y se puso
detrás de ellos.


Vayisa mal’aj ha’Elohim haholej lifney majaneh Yisra’el vayelej me’ajareyhem vayisa amud he’anan mipneyhem vaya’amod me’ajareyhem.


 14:20   De manera que se colocó
entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era
nube y tinieblas (para los egipcios), mas alumbraba (la columna de fuego
para Israel) de noche; de modo que no se acercaron los unos a los otros
en toda la noche.


Vayavo beyn majaneh Mitsrayim uveyn majaneh Yisra’el vayehi
he’anan vehajoshej vaya’er et-halaylah velo-karav zeh el-zeh
kol-halaylah.



 14:21   Y extendió Moisés su mano
sobre el mar y empujó el Eterno al mar, con un fuerte viento oriental,
toda aquella noche, y convirtió el mar en tierra seca, y fueron hendidas
las aguas.


Vayet Moshe et-yado al-hayam vayolej Adonay et-hayam beruaj
kadim azah kol-halaylah vayasem et-hayam lejaravah vayibak’u hamayim.



 14:22   Y entraron los hijos de
Israel por en medio dio del mar, en seco, y las aguas eran para ellos
como una muralla a su derecha y a su izquierda.


Vayavo’u veney-Yisra’el betoj hayam bayabashah vehamayim lahem jomah miyeminam umismolam.


 14:23   Y siguieron los egipcios a
su alcance, y entraron tras ellos todos los caballos del Faraón, sus
carros y sus jinetes, hasta en medio del mar.


Vayirdefu Mitsrayim vayavo’u ajareyhem kol sus Par’oh rijbo ufarashav el-toj hayam.


 14:24   Mas aconteció a la vigilia
(4) de la mañana, que dirigió el Eterno una mirada hacia el ejercito de
los egipcios, por medio de las columnas de fuego y de nube, y confundió
al ejército de los egipcios.


Vayehi be’ashmoret haboker vayashkef Adonay el-majaneh Mitsrayim be’amud esh ve’anan vayahom et majaneh Mitsrayim.


 14:25   Y quitó las ruedas de sus
carros, de manera que los hizo avanzar con dificultad. Entonces dijeron
los egipcios: ¡Huyamos de la presencia de Israel, porque el Eterno pelea
por ellos contra los egipcios!


Vayasar et ofan markevotav vayenahagehu bijvedut vayomer Mitsrayim anusah mipney Yisra’el ki Adonay niljam lahem beMitsrayim.


 14:26   Y dijo el Eterno a Moisés:
Extiende tu mano sobre el mar para que vuelvan las aguas sobre los
egipcios, sobre sus carros y sobre sus jinetes.


Vayomer Adonay el-Moshe neteh et-yadja al-hayam vayashuvu hamayim al-Mitsrayim al-rijbo ve’al-parashav.


 14:27   Y extendió Moisés su mano
sobre el mar, y al romper la mañana se volvió el mar a su estado de
fuerza; y los egipcios huyeron hacia el otro lado del mar), y así
envolvió el Eterno a los egipcios en medio del mar.


Vayet Moshe et-yado al-hayam vayashov hayam lifnot boker
le’eytano uMitsrayim nasim likrato vayena’er Adonay et-Mitsrayim betoj
hayam.



 14:28   Y volvieron las aguas y
cubrieron los carros y los jinetes de todo el ejército del Faraón que
habían entrado tras ellos en el mar; de modo que no quedó de ellos ni
siquiera uno.


Vayashuvu hamayim vayejasu et-harejev ve’et-haparashim lejol jeyl Par’oh haba’im ajareyhem bayam lo nish’ar bahem ad-ejad.


 14:29   Mas los hijos de Israel anduvieron en seco por medio del mar, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda.


Uveney Yisra’el halju vayabashah betoj hayam vehamayim lahem jomah miyeminam umismolam.


 14:30   Y salvó el Eterno en aquel día a Israel de mano de los egipcios; y vio Israel a los egipcios muertos sobre la orilla del mar.


Vayosha Adonay bayom hahu et-Yisra’el miyad Mistrayim vayar Yisra’el et-Mitsrayim met al-sfat hayam.


 14:31   Y vio Israel el gran poder
que ejerció el Eterno contra los egipcios, y temió el pueblo al Eterno,
y creyeron en el Eterno y en Moisés, su siervo.


Vayar Yisra’el et-hayad hagdolah asher asah Adonay beMitsrayim vayir’u ha’am et-Adonay vaya’aminu b’Adonay uveMoshe avdo.


Comentario:


Estas palabras quieren decir también: Dios os dará pan, pero vosotros deberéis primero arar la tierra.


El Midrash cuenta que cuando los hebreos se
enfrentaban a esta situación desesperada, el mar Rojo ante ellos y a sus
espaldas los egipcios despiadados, Moisés invocó la protección de Dios,
pero el Todopoderoso le respondió: ¿Cómo? ¿Mis hijos están en situación
angustiosa y tú oras? Existen circunstancias para orar y otras para
obrar. Di a los hijos de Israel que marchen y el milagro se realizará.
Durante dos mil años -podemos decir- Dios no contestó las infinitas
plegarias del pueblo judío en lo que respecta al retorno a la Tierra
Santa, hasta que éste se decidió a poner de lleno manos a la obra para
la conquista del país que le pertenece.


La Voz Divina dice siempre a Israel: ¡Marchad! Ya
sea que se encuentre ante vosotros el mar Rojo, las persecuciones
antiguas o la intolerancia moderna, marchad, proseguid, avanzad siempre
hacia adelante. No miréis hacia atrás, donde yacen en ruinas los pueblos
que os persiguieron, sino mirad hacia adelante, donde se abren en toda
su grandeza los magníficos horizontes del futuro de la humanidad.
¡Marchad! Las olas del mar no apagarán el vigor de vuestra existencia;
los ríos de vuestra sangre derramada por los tiranos no destruirán
vuestro nombre y vuestra gloria. ¡Marchad! Estáis por encima de los
elementos, del tiempo y del espacio. Avancad siempre y no retrocedáis.


La noche se divide en tres partes llamadas ashmurot (vigilias), y ésta es la tercera.


CAPÍTULO 15

15:1   Entonces cantaron Moisés y los hijos de
Israel este cántico (1) al Eterno, y dijeron así: ¡Cantaré al Eterno,
porque se ha ensalzado grandemente! ¡Al caballo y a su jinete ha
arrojado en la mar!


Az yashir-Moshe uveney Yisra’el et-hashirah hazot l’Adonay
vayomeru lemor ashirah l’Adonay ki-ga’oh ga’ah sus verojevo ramah vayam.



 15:2   Mi fuerza y mi canción es el Eterno. El fue mi salvación y yo le haré una morada. El es el Dios de mi padre y le ensalzaré.


Ozi vezimrat yah vayehi-li lishu’ah zeh Eli ve’anvehu Elohey avi va’aromemenhu.


15:3   El Eterno es varón de guerra. ¡Eterno es su nombre!


Adonay ish miljamah Adonay shemo.


15:4   Los carros del Faraón y su ejército El ha arrojado en la mar; y sus capitanes más escogidos fueron hundidos en el mar Rojo.


Markevot Par’oh vejeylo yarah vayam umivjar shalishav tube’u veYam-Suf.


15:5   Los abismos los cubrieron; descendieron a las profundidades como una piedra.


Tehomot yejasi’umu yardu bimetsolot kemo-aven.


15:6   Tu diestra, oh Eterno, es poderosa en fuerza; tu diestra, oh Eterno, quebranta al enemigo.


Yemineja Adonay nedari bakoaj yemineja Adonay tir’ats oyev.


15:7   Y en la grandeza de tu majestad derribas a los que se levantan contra Ti; envías tu ira que los consume como rastrojo.


Uverov ge’onja taharos kameyja teshalaj jaroneja yojelemo kakash.


15:8   Y con el soplo de las ventanas de tu nariz se
amontonaron las aguas, se alzaron las corrientes como en montón; se
cuajaron los abismos en el corazón del mar.


Uveruaj apeyja ne’ermu mayim nitsvu jmo-ned nozlim kaf’u tehomot belev-yam.


15:9   Dijo el enemigo: ¡Perseguiré, alcanzaré,
repartiré, se henchirá de ellos mi alma. ¡Desenvainaré mi espada, mi
poder los debilitará!


Amar oyev erdof asig ajalek shalal timla’emo nafshi arik jarebi torishemo yadi.


15:10   Mas Tú soplaste con tu viento y los cubrió el mar. ¡Se hundieron (2) como plomo en las poderosas aguas!


Nashafta verujaja kisamo yam tsalelu ka’oferet bemayim adirim.


15:11   ¿Quién como Tú entre los fuertes, oh Eterno?
¿Quién como Tú, fuerte en santidad, reverenciado en alabanzas, hacedor
de maravillas?


Mi-jamoja ba’elim Adonay mi kamoja ne’edar bakodesh nora tehilot oseh-fele.


15:12   ¡Extendiste tu diestra y los tragó la tierra!


Natita yemineja tivla’emo arets.


15:13   Guiaste con tu merced al pueblo al cual redimiste; lo condujiste con tu poder a tu santa morada.


Najita vejasdeja am-zu ga’alta nehalta ve’ozja el-neveh kodsheja.


15:14   Oyeron los pueblos y se estremecieron. ¡Congoja se apoderó de los habitantes de Filistea!


Sham’u amim yirgazun jil ajaz yoshvey Plashet.


15:15   Entonces fueron turbados los caudillos de
Edom; los poderosos de Moav, estremecimiento se apoderó de ellos; se
derritieron todos los moradores de Canaán.


Az nivhalu alufey Edom eyley Mo’av yojazemo ra’ad namogu kol yoshvey Jena’an.


15:16   Cayeron sobre ellos miedo y pavor. Por la
grandeza de tu brazo enmudecieron como una piedra, hasta que pasó tu
pueblo, oh Eterno, hasta que pasó el pueblo que Tú mimaste.


Tipol aleyhem eymatah vafajad bigdol zro’aja yidmu ka’aven ad-


15:20   Y Miriam la profetisa, hermana de Aarón,
tomó un pandero en su mano, y salieron todas las mujeres tras ella, con
panderos y con danzas.


Vatikaj Miryam hanevi’ah ajot Aharon et-hatof beyadah vatetsena jol-hanashim ajareyha betupim uvimjolot.


 15:21   Y Miriam respondió al
canto de ellas: ¡Cantad al Eterno porque se ha ensalzado grandemente!
¡Al caballo y a su jinete arrojó en la mar!


Vata’an lahem Miryam shiru l’Adonay ki-ga’oh ga’ah sus verojevo ramah vayam.


15:22   Y Moisés condujo a los hijos de Israel del
mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días en el
desierto y no encontraron agua.


Vayasa Moshe et-Yisra’el miyam-Suf vayets’u el-midbar-Shur vayelju shloshet yamim bamidbar velo-mats’u mayim.


15:23   Y llegaron a Mará; mas no pudieron beber agua de Mará, porque era amarga; por tanto le pusieron el nombre de Mará.


Vayavo’u Maratah velo yajlu lishtot mayim miMarah ki marim hem al-ken kara-shmah Marah.


15:24   Y se quejó el pueblo contra Moisés diciendo: ¿Qué beberemos?


Vayilonu ha’am al-Moshe lemor mah-nishteh.


15:25   Y él clamó al Eterno, y le mostró el Eterno
un árbol y lo arrojó a las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí impuso
(Dios al pueblo) estatutos y juicios, y allí lo probó.


Vayits’ak el-Adonay vayorehu Adonay ets vayashlej el-hamayim vayimteku hamayim sham sam lo jok umishpat vesham nisahu.


15:26   Y El dijo: Si oyeres atentamente la voz del
Eterno, tu Dios, e hicieres lo que es recto a sus ojos, y prestares
oídos a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, entonces no
enviaré sobre ti ninguna enfermedad de las que envié, sobre los
egipcios.


Vayomer im-shamoa tishma lekol Adonay Eloheyja vehayashar
be’eynav ta’aseh veha’azanta lemitsvotav veshamarta kol- jukav
kol-hamajalah asher-samti beMitsrayim lo-asim aleyja ki ani Adonay
rof’eja.



15:27   Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.


Vayavo’u Eylimah vesham shteym-esreh eynot mayim veshiv’im tmarim vayajanu-sham al-hamayim.


Comentario:


 Este cántico de Moisés es el
documento poético más antiguo de la literatura hebrea. Está animado por
una auténtica emoción que expresa la alegría de la salvación, la fe y
confianza en Dios. Moisés supo expresar con palabras llenas de
entusiasmo, todo lo que sintió su alma por el maravilloso
acontecimiento. En materia de poesía, los hebreos no usaban la
versificación. El historiador Flavio Josefo escnbe a este propósito que
el canto de Moisés, así como su bendición a las doce tribus, escrita al
final del Pentateuco (Deut. cap. XXXIII), fueron compuestos en forma
examétrica. En cuanto al rey David, hizo algunos de sus salmos en
trímetros y otros en pentámetros.El cántico de Moisés encierra una
belleza insuperable, y su traducción a cualquier idioma hace que pierda
gran parte de su majestuosidad y disminuya el magno sentido de sus
palabras.


Cuando los egipcios perecían en la furia del mar,
quisieron los ángeles entonar sus cánticos para exaltar la grandeza del
Todopoderoso; pero Dios no se lo permitió diciendo: ¿Las obras de mis
manos (seres humanos) se ahogan en el mar y vosotros eleváis para Mí
cánticos? (Talmud Sanhedrin 39:). Estas palabras enseñan que no está
permitido alegrarse con la derrota de los enemigos, sobretodo cuando
sufren o perecen.La persona se alegra generalmente cuando ve la justicia
triunfar, pero Dios nos muestra que no es la muerte del malvado lo que
El desea, sino su retorno al buencamino, para que viva. “¿Quiero Yo la
muerte del malvado? Lo que quiero es que se aparte de sus caminos y
viva” (Ezequiel XVIII, 23).Samuel el pequeño decía: “No te regocijes
cuando cae tu enemigo, y en suinfelicidad tu corazón no se alegre, pues
Dios podría ver mal esto y hacer volver hacia ti su cólera (Avot IV,
19)).


CAPÍTULO 16

16:1   Y partieron de Elim y llegó toda la
congregación de los hijos de Israel al desierto de Sin, que está entre
Elim y Sinay, a los quince días del segundo mes de su salida de la
tierra de Egipto.


Vayis’u me’Eylim vayavo’u kol-adat beney-Yisra’el
el-midbar-Sin asher beyn-Eylim uveyn Sinay bajamishah asar yom lajodesh
hasheni letsetam me’erets Mitsrayim.



16:2   Y se quejó toda la congregación de los hijos de Israel contra Moisés y Aarón, en el desierto;


Vayilonu kol-adat beney-Yisra’el al-Moshe ve’al-Aharon bamidbar.


16:3   y les dijeron los hijos de Israel: Ojalá
hubiéramos muerto a manos del Eterno en la tierra de Egipto, cuando
estábamos sentados junto a la olla de carne, (1) y cuando comíamos pan
hasta hartamos; porque nos habéis sacado a este desierto para matar


Vayomru alehem beney Yisra’el mi-yiten mutenu veyad Adonay
be’erets Mitsrayim beshivtenu al-sir habasar be’ojlenu lejem lasova
ki-hotsetem otanu el-hamidbar hazeh lehamit et-kol-hakahal hazeh
bara’av.



16:4   Y dijo el Eterno a Moisés: He aquí que haré
llover sobre vosotros pan desde el cielo; y saldrá el pueblo y recogerá
diariamente la porción de un día, para que Yo pruebe si anda en mi ley o
no.


Vayomer Adonay el-Moshe hineni mamtir lajem lejem
min-hashamayim veyatsa ha’am velaktu dvar-yom beyomo lema’an anasenu
hayelej betorati im-lo.



16:5   Y sucederá que en el día sexto, cuando preparen lo que van a traer, será el doble de lo que suelen recoger cada día.


Vehayah bayom hashishi vehejinu et asher-yavi’u vehayah mishneh al asher-yilketu yom yom.


16:6  Y Moisés y Aarón dijeron a todos los hijos de
Israel: A la tarde conoceréis que el Eterno es quien os sacó de la
tierra de Egipto,


Vayomer Moshe ve’Aharon el-kol-beney Yisra’el erev vidatem ki Adonay hotsi etjem me’erets Mitsrayim.


16:7   y por la mañana veréis la gloria del Eterno,
porque El oye vuestras murmuraciones contra el Eterno; pues en cuanto a
nosotros ¿qué somos para que os quejéis contra nosotros?


Uvoker ure’item et-kevod Adonay beshom’o et-tlunoteyjem al-Adonay venajnu mah ki talinu aleynu.


16:8   Y dijo Moisés: (Esto sucederá) cuando a la
tarde el Eterno os diere a comer carne, y por la mañana pan hasta
hartaros, porque el Eterno ha oído vuestras quejas con que os quejáis
contra El. Y ¿qué somos nosotros? Vuestras quejas no son contra
nosotros, sino contra el Eterno. (2)


Vayomer Moshe betet Adonay lajem ba’erev basar le’ejol
velejem baboker lisboa bishmoa Adonay et-tlunoteyjem asher-atem malinim
alav venajnu mah lo-aleynu telunoteyjem ki al-Adonay.



16:9  Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la
congregación de los hijos de Israel: “Acercaos a la presencia del
Eterno, porque El ha oído vuestras quejas”.


Vayomer Moshe el-Aharon emor el-kol-adat beney Yisra’el kirevu lifney Adonay ki shama et telunoteyjem.


16:10   Y sucedió que cuando hablaba Aarón a toda la
congregación de los hijos de Israel, volvieron el rostro hacia el
desierto; y he aquí que la gloria del Eterno apareció en una nube.


Vayehi kedaber Aharon el-kol-adat beney Yisra’el vayifnu el-hamidbar vehineh kvod Adonay nir’ah be’anan.


16:11   Y el Eterno habló a Moisés diciendo:


Vayedaber Adonay el-Moshe lemor.


16:12   Oí las quejas de los hijos de Israel;
háblales diciendo: “A la caída de la tarde comeréis carne, y por la
mañana os hartaréis de pan, y sabréis que Yo soy el Eterno, vuestro
Dios”.


Shamati et-telunot beney Yisra’el daber alehem lemor beyn
ha’arba’im tojlu vasar uvaboker tisbe’u-lajem vidatem ki ani Adonay
Eloheyjem.



16:13   Y sucedió que a la tarde subieron las
codornices y cubrieron el campamento; por la mañana había una capa de
rocío alrededor del campamento.


Vayehi va’erev vata’al haslav vatejas et-hamajaneh uvaboker haytah shijvat hatal saviv lamajaneh.


16:14   Y cuando se evaporó la capa de rocío, he
aquí sobre la faz del desierto una cosa fina, descubierta, fina como la
escarcha, sobre la tierra.


Vata’al shijvat hatal vehineh al-peney hamidbar dak mejuspas dak kakfor al-ha’arets.


16:15   Y vieron los hijos de Israel y se dijeron el
uno al otro: ¿Qué es esto?, pues no sabían qué era. Entonces les dijo
Moisés: Este es el pan (3) que el Eterno os ha dado para comer.


Vayir’u veney Yisra’el vayomeru ish el-ajiv man hu ki lo
yad’u mah-hu vayomer Moshe alehem hu halejem asher natan Adonay lajem
le’ojlah.



16:16   Esta es la cosa que ha ordenado el Eterno:
Recoged de ello cada uno según lo que pueda comer, un ómer (4) por
cabeza conforme al número de vuestras personas; lo tomaréis cada uno
para los que están en su tienda.


Zeh hadavar asher tsivah Adonay liktu mimenu ish lefi ojlo omer lagulgolet mispar nafshoteyjem ish la’asher be’aholo tikaju.


16:17   Y lo hicieron así los hijos de Israel, y recogieron unos más, otros menos (conforme al  número de las personas).


Vaya’asu-jen beney Yisra’el vayilketu hamarbeh vehamam’it.


16:18   Y cuando lo midieron con el ómer nada tenía
de más el que recogió mucho, y al que recogió poco nada le faltaba; cada
uno había recogido según lo que podía comer.


Vayamodu va’omer velo hedif hamarbeh vehamam’it lo hejsir ish lefi-ojlo lakatu.


16:19   Y Moisés les dijo: Nadie deje sobras de ello hasta la mañana.


Vayomer Moshe alehem ish al-yoter mimenu ad-boker.


16:20   Y no escucharon a Moisés y algunos dejaron de ello hasta la mañana, y crió gusanos y hedió. Y se indignó contra ellos Moisés.


Velo-sham’u el-Moshe vayotiru anashim mimenu ad-boker vayarum tola’im vayiv’ash vayiktsof alehem Moshe.


16:21   De esta manera lo recogían todas las mañanas, cada uno según lo que podía comer; mas en calentando el sol se derretía.


Vayilketu oto baboker baboker ish kefi ojlo vejam hashemesh venamas.


16:22   Y sucedió que el día sexto recogieron doble
cantidad de pan, dos ómer para cada persona. Entonces todos los
príncipes de la congregación vinieron y se lo avisaron a Moisés.


Vayehi bayom hashishi laktu lejem mishneh shney ha’omer la’ejad vayavo’u kol-nesi’ey ha’edah vayagidu le-Moshe.


16:23   Y el respondió: Esto es lo que ha dicho el
Eterno: “Mañana es día de descanso, sábado santo consagrado al Eterno;
lo que habéis de cocer, cocedlo, y lo que habéis de guisar, guisadlo; y
todo lo que sobre ponedlo aparte para vosotros, guardándolo hasta
mañana.


Vayomer alehem hu asher diber Adonay Shabaton Shabat-kodesh
l’Adonay majar et asher-tofu efu ve’et asher-tevashlu bashelu ve’et
kol-ha’odef haniju lajem lemishmeret ad-haboker.



16:24   Y ellos lo pusieron aparte hasta la mañana como se lo había mandado Moisés, y no hedió ni hubo en ello gusano.


Vayaniju oto ad-haboker ka’asher tsivah Moshe velo hiv’ish verimah lo hayetah-bo.


16:25   Dijo entonces Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es sábado para el Eterno; hoy no lo hallaréis en el campo.


Vayomer Moshe ijluhu hayom ki-Shabat hayom l’Adonay hayom lo timtsa’uhu basadeh.


16:26   Seis días lo recogeréis, mas en el séptimo día, que es sábado, no lo habrá en él.


Sheshet yamim tilketuhu uvayom hashvi’i Shabat lo yiheyeh-bo.


16:27   Pero aconteció en el día séptimo que salieron algunos del pueblo para recogerlo y no lo hallaron.


Vayehi bayom hashvi’i yats’u min-ha’am lilkot velo matsa’u.


16:28   Dijo pues el Eterno a Moisés: ¿Hasta cuándo rehusaréis guardar mis mandamientos y mis leyes?


Vayomer Adonay el-Moshe ad-anah me’antem lishmor mitsvotay vetorotay.


16:29   He aquí que el Eterno os ha dado el sábado;
por tanto en el sexto día os da el pan de dos días. Estése cada hombre
en su estancia; no salga nadie de su lugar en el día séptimo.


Re’u ki-Adonay natan lajem haShabat al-ken hu noten lajem
bayom hashishi lejem yomayim shvu ish tajtav al-yetse ish mimekomo bayom
hashvi’i.



16:30   Y holgó el pueblo en el día séptimo. (5)


Vayishbetu ha’am bayom hashvi’i.


16:31   Y la casa de Israel lo nombró man (maná); y era como simiente de cilantro, blanca; y su sabor era como de buñuelo con miel.


Vayikre’u veyt-Yisra’el et-shmo man vehu kezera gad lavan vetamo ketsapijit bidvash.


16:32   Y dijo Moisés: Esto es lo que ha ordenado el
Eterno: Llenad un ómer de él y guárdese para vuestras generaciones
venideras, a fin de que vean el pan que os di a comer en el desierto,
cuando os saqué de la tierra de Egipto.


Vayomer Moshe zeh hadavar asher tsivah Adonay melo ha’omer
mimenu lemishmeret ledoroteyjem lema’an yir’u et-halejem asher he’ejalti
etjem bamidbar behotsi’i etjem me’erets Mitsrayim.



16:33   Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon
en ella el contenido de un de maná, y ponlo delante del Eterno a fin de
guardarlo para vuestras generaciones venideras.


Vayomer Moshe el-Aharon kaj tsintsenet ajat veten-shamah melo-ha’omer man vehanaj oto lifney Adonay lemishmeret ledoroteyjem.


16:34   Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, así como el Eterno lo ordenó a Moisés.


Ka’asher tsivah Adonay el-Moshe vayanijehu Aharon lifney ha’edut lemishmaret.


16:35   Y los hijos de Israel comieron el maná
cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; el maná comieron
hasta que entraron en los confines de la tierra de Canaán.


Uveney Yisra’el ajlu et-haman arba’im shanah ad-bo’am el-erets noshavet et-haman ajlu ad-bo’am el-ketseh erets Kena’an.


16:36   El ómer es la décima parte de la efá.


Veha’omer asirit ha’efah hu.


Comentario:


Entre los israelitas que salieron de Egipto había
un grupo de gente llamada erev rav (mezcla grande de gente), personas de
todas clases que adoptaron el legado espiritual israelita, y que
provocaban disturbios y actuaban cobardemente en el desierto en los
momentos más difíciles. Esta clase de gente siempre existió a través de
los siglos, aunque raramente en el seno de nuestro pueblo. Son ellos los
que aconsejan el abandono de Dios por el culto del becerro de oro, el
cambio del alimento celeste de Sinay por las ollas llenas de carne, por
las cebollas y pepinos de Egipto (ver Núm. XI, 5), hombres descarriados
que sólo piensan en su bienestar y en la satisfacción de sus sentidos.
Ellos pueden encontrar en Egipto la riqueza para el cuerpo a precio de
la esclavitud del alma, pero jamás podrán alcanzar la verdadera grandeza
de la emancipación que comienza en el momento en que adoramos al Eterno
en el monte de su santidad, empleando nuestros bienes para la elevación
de su Santuario, a fin de instaurar el reino de Dios sobre la tierra.


“Murmurar contra el superior es lo mismo que
murmurar contra Dios”, dijo Rabí Janá bar Janiná. Rabí Jisdá añade:
“Discutir con el maestro es discutir con Dios; disputar con él es
disputar con Dios; sospechar de él es sospechar de Dios (Yalcut 358).


Este pan llamado maná era como un pequeño grano
redondo blanco que caía de los cielos, como lluvia, todos los días,
excepto los sábados. Antes de recogerlo por la mañana parecía como
guardado en una cajita, pues el rocío lo cubría por arriba y por abajo
(Talmud, Yomá 75). Para comer este “pan del cielo” debían molerlo,
amasarlo y cocerlo, a fin de hacer con él tortas. Los israelitas se
alimentaron con el maná durante cuarenta años aproximadamente (ver Otzar
– Israel vol. 6 pág. 232).


 Un ómer equivale a 10 efá; una efá a 5 seá; una seá a 24 log; y un log equivale a 506 cm.


 En medio del calor infernal y de
toda clase de privaciones, Moisés dijo al pueblo: He aquí que el Eterno
os ha dado el sábado; por tanto El os da el viernes el pan para dos
días. Estése cada uno en su estancia; no salga nadie de su lugar el
séptimo día; y descansó el pueblo el séptimo día (vers. 29 -30). A pesar
del sufrimiento ocasionado por el hambre y la sed en el desierto, Dios
no quería que el hombre se preocupara en sábado por sus necesidades
materiales. En cuanto a nosotros, en medio de las condiciones de vida
más fáciles en que vivimos, nos permitimos profanar la santidad del día
sagrado para correr tras este maná terrenal que algunos poseen en
abundancia, mientras que otros pueden, con un poco de esfuerzo,
abastecerse en el sexto día de una ración doble.


CAPÍTULO 17

17:1   Y partió toda la congregación de los hijos de
Israel del desierto de Sin en sus jornadas, por mandamiento del Eterno,
y acamparon en Refidim, y no había agua para que el pueblo bebiese.


Vayis’u kol-adat bney-Yisra’el mimidbar-Sin lemas’eyhem al-pi Adonay vayajanu biRefidim ve’eyn mayim lishtot ha’am.


17:2   Y el pueblo altercó con Moisés diciendo:
¡Dadnos agua para que bebamos! Y les dijo Moisés: ¡Por qué altercáis
conmigo? ¿Por qué probáis al Eterno?


Vayarev ha’am im-Moshe vayomeru tnu-lanu mayim venishteh vayomer lahem Moshe mah-terivun imadi mah-tenasun et-Adonay.


17:3   Allí pues padeció el pueblo por la falta de
agua, y se quejó el pueblo contra Moisés y dijo: ¿Por qué nos has hecho
subir de Egipto para matamos de sed a mí y a mis hijos y a mis ganados?


Vayitsma sham ha’am lamayim vayalen ha’am al-Moshe vayomer
lamah zeh he’elitanu miMitsrayim lehamit oti ve’et-banay ve’et-miknay
batsama.



17:4   Y clamó Moisés al Eterno diciendo: ¿Qué he de hacer con este pueblo? Un poco más y me apedrearán.


Vayits’ak Moshe el-Adonay lemor mah e’eseh la’am hazeh od me’at uskaluni.


17:5   Y dijo el Eterno a Moisés: Pasa delante del
pueblo y toma contigo de los ancianos de Israel, y tu vara con que
heriste el río la tomarás en tu mano, y anda.


Vayomer Adonay el-Moshe avor lifney ha’am vekaj itja mizikney Yisra’el umatja asher hikita bo et-haYe’or kaj beyadja vehalajta.


17:6   He aquí que Yo estaré enfrente de ti, allí
sobre la peña en Horev; y herirás la peña y saldrán de ella aguas, y el
pueblo beberá. E hizo así Moisés a ojos de los ancianos de Israel.


Hineni omed lefaneyja sham al-hatsur beJorev vehikita vatsur
veyats’u mimenu mayim veshatah ha’am vaya’as ken Moshe le’eyney zikney
Yisra’el.



17:7   Y llamó el nombre de aquel lugar Massá y
Merivá, por razón del altercado de los hijos de Israel, y por haber
ellos probado al Eterno diciendo: ¿Está el Eterno en medio de nosotros o
no?


Vayikra shem hamakom Masah uMerivah al-riv beney Yisra’el ve’al nasotam et-Adonay lemor hayesh Adonay bekirbenu im-ayn.


17:8   Y vino Amalec (1) y peleó contra Israel en Refidim.


Vayavo Amalek vayilajem im-Yisra’el biRefidim.             


17:9   Y Moisés dijo a Josué (Yehoshúa): Escoge
hombres para nosotros y sal y pelea contra Amalec. Mañana yo estaré en
pie sobre la cima de la colina, y la vara de Dios estará en mi mano.


Vayomer Moshe el-Yehoshua bejar-lanu anashim vetse hilajem
ba’Amalek majar anoji nitsav al-rosh hagiv’ah umateh ha’Elohim beyadi.



17:10   E hizo Josué como le había dicho Moisés, y peleó contra Amalec. Y Moisés y Aarón y Jur subieron a la cima de la colina.


Vaya’as Yehoshua ka’asher amar-lo Moshe lehilajem ba’Amalek uMoshe Aharon veJur alu rosh hagiv’ah.


17:11   Y aconteció que mientras Moisés tenía alzada su mano vencía Israel, mas siempre que bajaba su mano vencía Amalec.


Vehayah ka’asher yarim Moshe yado vegavar Yisra’el veja’asher yaniaj yado vegavar Amalek.


17:12   Pero las manos de Moisés estaban pesadas
(cansadas), por lo cual tomaron una piedra y se la pusieron debajo,
sentándose él sobre ella, en tanto que Aarón y Jur le sostenían las
manos, el uno de una parte y el otro de la otra; de esta suerte
estuvieron firmes.


Videy Moshe kvedim vayikju-even vayasimu tajtav vayeshev
aleyha ve’Aharon veJur tamju veyadav mizeh ejad umizeh ejad vayehi yadav
emunah ad-bo hashamesh.



17:13   Y Josué debilitó a Amalec y a su pueblo a filo de espada.


Vayajalosh Yehoshua et-Amalek ve’et-amo lefi-jarev.


17:14   Y dijo el Eterno a Moisés: Escribe esto para
memoria en el libro y ponlo en conocimiento de Josué, que Yo extinguiré
totalmente la memoria de Amalec de debajo de los cielos.


Vayomer Adonay el-Moshe ketov zot zikaron basefer vesim be’ozney Yehoshua ki-majoh emjeh et-zejer Amalek mitajat hashamayim.


17:15   Y edificó Moisés un altar, y le puso por nombre “El Eterno me hizo aquí milagros”.


Vayiven Moshe mizbe’aj vayikra shmo Adonay Nisi.


17:16   Y dijo: El Eterno levantó su mano y juró sobre su trono que el Eterno tendrá guerra con Amalec de generación en generación.


Vayomer ki-yad al-kes yah miljamah l’Adonay ba’Amalek midor dor.


Comentario:


Amalec, el eterno enemigo, vino a luchar contra
Israel, y Moisés dijo a Josué: “Escoge hombres para nosotros y sal,
lucha contra Amalec”. Estas palabras, observa el Midrash (Yalcut 264),
enseñan cómo deben actuar los comandantes, presidentes y jefes, que en
sus órdenes dicen: ¡Yo mando, yo exijo, yo quiero! Profundo conocedor de
la naturaleza humana, Moisés conocía el don de salvar las
susceptibilidades del amor propio. Hombre modesto en extremo, se
confundía con los otros para no mostrar superioridad. Por esto dice
“escoge para nosotros” y no “escoge para mí”.


SHALOMHAVERIM Judaismo Ortodoxo ModernoCarita de judío con kippa peke



enero 4, 2016


Parashá de la semana Vaerá


por goal

Parashá de la semana Vaerá

Vaerá Shemoth-Éxodo 6;12 - 13


Vaerá Shemoth-Éxodo 6:2-13

Resumen de la Parashá

Di-s se revela a Moshe. Utilizando las “cuatro expresiones de
redención”, El promete sacar a los Hijos de Israel de Egipto, redimirlos
de su servidumbre, para después adquirirlos como Su pueblo elegido en
el Monte Sinaí; luego El los llevaría a la tierra que le prometió a los
patriarcas como su eterno legado.


Moshe y Aarón hablan con el Faraón repetidas veces para demandarle,
en nombre de Di-s, “Deja salir a Mi pueblo, para que me sirvan en el
desierto”. El Faraón se niega en todas las veces. El bastón de Aarón se
vuelve una serpiente y se traga los bastones mágicos de los brujos
egipcios. Di-s envía una serie de plagas sobre Egipto.


Las aguas del río Nilo se vuelven sangre; una plaga de ranas asota la
tierra; piojos infestan todos los hombres y bestias; hordas de animales
salvajes invaden las ciudades; la peste mata a los animales domésticos;
dolorosas ampollas afligen a los egipcios. Para la séptima plaga, fuego
y hielo se combinan para descender del cielo como una lluvia
devastadora. Aún, “el corazón del Faraón se endureció y no dejaba a los
Hijos de Israel ir, como Di-s había dicho a Moshe”.


Jabad


Parashá completa

6:2     Y habló Dios a Moisés y le dijo: Yo soy el Eterno,
             Vayedaber Elohim el-Moshe vayomer elav ani Adonay.


6:3 y Yo a aparecí Abraham, a Isaac y a Jacob como
El Shadday (Dios todopoderoso), pero con mi nombre, Eterno, no me di a
conocer a ellos.


  Va’era el-Avraham el-Yitsjak ve’el-Ya’akov be’El Shaday ushmi Adonay


  lo nodati lahem.


6:4 Y también establecí mi pacto con ellos, para
darles la tierra de Canaán, la tierra de sus peregrinaciones, donde
habían morado como extranjeros.


Vegam hakimoti et-briti itam latet lahem et-erets Kena’an et erets megureyhem asher garu vah.


 6:5 Y también he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes los egipcios tienen en servidumbre, y recordé mi pacto.


Vegam ani shamati et-na’akat beney Yisra’el asher Mitsrayim ma’avidim otam va’ezkor et-briti.


6:6 Por tanto di a los hijos de Israel: “Yo soy el
Eterno y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios, y os
libertaré de la servidumbre de ellos, y os redimiré con brazo extendido y
con juicios grandes.


Lajen emor livney-Yisra’el ani Adonay vehotseti etjem mitajat sivlot


Mitsrayim vehitsalti etjem me’avodatam vega’alti etjem bizroa netuyah


uvishfatim gedolim.


 6:7 Y os tomaré por pueblo mío, y
Yo seré vuestro Dios; y conoceréis que Yo soy el Eterno, vuestro Dios,
que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios.


Velakajti etjem li le’am vehayiti lajem le’Elohim vidatem ki ani Adonay Eloheyjem hamotsi etjem mitajat sivlot Mitsrayim.


6:8 Y os llevaré a la tierra acerca de la cual
levanté mi mano Juré) (1) que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob, y
os la daré a vosotros en posesión. Yo soy el Eterno”.


Veheveti etjem el-ha’arets asher nasati et-yadi latet otah le-Avraham le


Yitsjak ule-Ya’akov venatati otah lajem morashah ani Adonay.


6:9 Y habló Moisés de esta manera a los hijos de
Israel; mas ellos no escucharon a Moisés por impaciencia de espíritu, y a
causa de la dura servidumbre.


Vayedaber Moshe ken el-beney Yisra’el velo sham’u el-Moshe mikotser


ruaj ume’avodah kashah.


6:10   Y habló el Eterno a Moisés, diciendo:


Vayedaber Adonay el-Moshe lemor.


6:11   Entra, habla al Faraón, rey de Egipto, para que envíe a los hijos de Israel de su tierra.


Bo daber el-Par’oh melej Mitsrayim vishalaj et-bney Yisra’el me’artso.


6:12   Y hablo Moisés ante el Eterno, diciendo: He
aquí que los hijos de Israel no me escucharon; ¿cómo pues me escuchará
el Faraón, ya que soy de labios incircuncisos (pesados)?


Vayedaber Moshe lifney Adonay lemor hen bney-Yisra’el lo-sham’u elay ve’eyj yishma’eni Far’oh va’ani aral sfatayim.


6:13   Y el Eterno habló a Moisés y a Aarón, y les
dio instrucciones para los hijos de Israel y para el Faraón, rey de
Egipto, a fin de sacar a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.


Vayedaber Adonay el-Moshe ve’el-Aharon vayetsavem el-beney
Yisra’el ve’el Par’oh melej Mitsrayim lehotsi et-beney-Yisra’el me’erets
Mitsrayim.



6:14   Estos son los cabezas de sus casas paternas:
Los hijos de Rubén, el primogénito de Israel: Janoj y Pal-lu, Jetzrón y
Karmí; estas son las familias de Rubén.


Eleh rashey veyt-avotam beney Re’uven bejor Yisra’el Janoj uFalu Jetsron veJarmi eleh mishpejot Re’uven.


6:15   Y los hijos de Simón: Yemuel y Yamín y Ohad y Yajín y Tzójar y Shaul, hijo de la canaanita; estas son las familias de Simón.


Uveney Shim’on Yemu’el veYamin ve’Ohad veYajin veTsojar veSha’ul ben-haKna’anit eleh mishpejot Shim’on.


6:16   Y estos son los nombres de los hijos de Leví,
según sus generaciones: Guereshón y Kehat y Merarí. Y los años de la
vida de Leví fueron ciento treinta y siete años.


Ve’eleh shmot bney-Levi letoldotam Gershon uKehat uMerari ushney jayey Levi sheva ushloshim ume’at shanah.


6:17   Los hijos de Guereshón: Livní y Shimí, según sus familias.


Beney Gershon Livni veShim’i lemishpejotam.


6:18   Y los hijos de Kehat: Amramy Yitzhar y Jevrón y Uzziel. Y los años de la vida de Kehat fueron ciento treinta y tres años.


Uveney Kehat Amram veYitshar veJevron ve’Uziel ushney jayey Kehat shalosh ushloshim ume’at shanah.


6:19   Y los hijos de Merarí: Majlí y Mushí. Estas son las familias de los levitas, según sus generaciones.


Uveney Merari Majli uMushi eleh mishpejot haLevi letoldotam.


6:20   Y Amram tomó por mujer a Yojéved, (2) su tía;
y ella le parió a Aarón y a Moisés. Y los años de la vida de Amram
fueron ciento treinta y siete años.


Vayikaj Amram et-Yojeved dodato lo le’ishah vateled lo et-Aharon ve’et-Moshe ushney jayey Amram sheva ushloshim ume’at shanah.


6:21   Y los hijos de Yitzhar: Córaj y Jéfeg y Zijrí.


Uveney Yitshar Koraj vaNefeg veZijri.


6:22   Y los hijos de Uzziel: Mishael y Eltzafán y Sitrí.


Uveney Uziel Misha’el ve’Eltsafan veSitri.


6:23   Y Aarón tomó para sí por mujer a Elisheva,
(3) hija de Amminadav, hermana de Najshon, y ella le parió a Nadav y a
Avihú, a Elazar y a Itamar. (4)


Vayikaj Aharon et-Elisheva bat-Aminadav ajot Najshon lo le’ishah vateled lo et-Nadav ve’et Avihu et-El’azar ve’et Itamar.


6:24   Y los hijos de Córaj: Assir y Elcaná y Aviasaf; estas son las familias de los korjitas.


Uveney Koraj Asir ve’Elkanah va’Aviasaf eleh mishpejot haKorji.


6:25   Y Elazar, hijo de Aarón, tomó para sí por
mujer a una de las hijas de Putiel, y ella le parió a Pinejás. Estas son
las cabezas de las casas paternas de los levitas, según sus familias.


Ve’El’azar ben-Aharon lakaj-lo mibenot Putiel lo le’ishah vateled lo et-Pinjas eleh rashey avot haLevi’im lemishpejotam.


6:26   Estos son aquel Aarón y aquel Moisés a los
cuales dijo el Eterno: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de
Egipto, según sus huestes.


Hu Aharon uMoshe asher amar Adonay lahem hotsi’u et-beney Yisra’el me’erets Mitsrayim al-tsiv’otam.


6:27   Estos son los que hablaron al Faraón, rey de Egipto. Estos son aquel Moisés y aquel Aarón.


Hem hamedabrim el-Par’oh melej-Mitsrayim lehotsi et-beney-Yisra’el miMitsrayim hu Moshe ve’Aharon.


6:28  Esto fue así en el día en que el Eterno habló a Moisés en la tierra de Egipto.


Vayehi beyom diber Adonay el-Moshe be’erets Mitsrayim.


6:29   Y el Eterno habló a Moisés diciendo: Yo soy el Eterno; habla al Faraón, rey de Egipto, todo lo que Yo te digo.


Vayedaber Adonay el-Moshe lemor ani Adonay daber el-Par’oh melej Mitsrayim et kol-asher ani dover eleyja.


6:30   Y dijo Moisés en presencia del Eterno: He aquí que yo soy de labios incircuncisos, (5) y ¿Cómo pues me ha de escuchar el Faraón?


Vayomer Moshe lifney Adonay hen ani aral sfatayim ve’eyj yishma elay Par’oh.


7:1     Y el Eterno dijo a Moisés: Mira que te he
constituido como justiciero para el Faraón; y Aarón, tu hermano, será tu
profeta (intérprete).


Vayomer Adonay el-Moshe re’eh netatija Elohim le-Far’oh ve’Aharon ajija yihyeh nevi’eja.


7:2     Tú dirás todo lo que Yo te mandaré, y Aarón,
tu hermano, lo dirá al Faraón, a fin de que envíe de su tierra a los
hijos de Israel.


Atah tedaber et kol-asher atsaveka ve’Aharon ajija yedaber el-Par’oh veshilaj et-beney-Yisra’el me’artso.


7:3     Mas Yo endureceré el corazón del Faraón y multiplicaré mis señales y mis maravillas en la tierra de Egipto;


 Va’ani aksheh et-lev Par’oh vehirbeyti et-ototay ve’et moftay be’erets Mitsrayim.
7:4     y no os escuchará el Faraón y pondré mi mano
sobre Egipto, y sacaré mis huestes, mi pueblo, los hijos de Israel, de
la tierra de Egipto, con juicios grandes.


Velo-yishma alejem Par’oh venatati et-yadi beMitsrayim
vehotseti et-tsiv’otay et-ami veney-Yisra’el me’erets Mitsrayim
bishfatim gdolim.



7:5     Y conocerán los egipcios que Yo soy el
Eterno cuando extienda mi mano sobre Egipto y saque a los hijos de
Israel de en medio de ellos.


Veyad’u Mitsrayim ki-ani Adonay bintoti et-yadi al-Mitsrayim vehotseti et-beney-Yisra’el mitojam.


7:6     E hicieron así Moisés y Aarón; como el Eterno les había ordenado así lo hicieron.


Vaya’as Moshe ve’Aharon ka’asher tsivah Adonay otam ken asu.


7:7     Y Moisés era de edad de ochenta años, y Aarón de ochenta y tres, cuando hablaron al Faraón.


UMoshe ben-shmonim shanah ve’Aharon ben-shalosh ushmonim shanah bedabram el-Par’oh.


7:8     Y habló el Eterno a Moisés y a Aarón, diciendo:


Vayomer Adonay el-Moshe ve’el-Aharon lemor.


7:9     Cuando os hable el Faraón diciendo: “mostrad
en favor vuestro un milagro”, entonces dirás a Aarón: “Toma tu vara y
échala delante del Faraón, y se tornará serpiente”.


Ki yedaber alejem Par’oh lemor tnu lajem mofet ve’amarta el-Aharon kaj et-matja vehashlej lifney Far’oh yehi letanin.


7:10   Y fueron Moisés y Aarón ante el Faraón, e
hicieron así como había ordenado el Eterno; y arrojó Aarón su vara
delante del Faraón y delante de sus siervos, y se transformó en
serpiente.


Vayavo Moshe ve’Aharon el-Par’oh vaya’asu jen ka’asher tsiva
Adonay vayashlej Aharon et-matehu lifney Far’oh velifney avadav vayehi
letanin.



7:11   Y llamó también el Faraón a los sabios y a
los hechiceros, y ellos, los magos egipcios, hicieron también lo mismo
con sus magias.


Vayikra gam Par’oh lajajamim velamejashefim vaya’asu gam-hem jartumey Mitsrayim belahateyhem ken.


7:12   Y arrojaron cada cual su vara, las cuales se transformaron en serpientes, mas la vara de Aarón se tragó las varas de ellos.


Vayashliju ish matehu vayihyu letaninim vayivla mateh-Aharon et-matotam.


7:13   Y se endureció el corazón del Faraón, de manera que no los escuchó, como había dicho el Eterno.


Vayejezak lev Par’oh velo shama alehem ka’asher diber Adonay.


7:14   Y dijo el Eterno a Moisés: El corazón del Faraón está pesado y rehusa enviar al pueblo.


Vayomer Adonay el-Moshe kaved lev Par’oh me’en leshalaj ha’am.


7:15   Ve pues al Faraón por la mañana; he aquí que
él sale al agua, y tú ponte delante de él junto a la ribera del río, y
tomarás en tu mano la vara que se había tornado serpiente,


Lej el-Par’oh baboker hineh yotse hamaymah venitsavta likrato al-sfat haYe’or vehamateh asher-nehepaj lenajash tikaj beyadeja.


7:16   y le dirás: El Eterno, Dios de los hebreos,
me ha enviado a ti para decirte: “Deja ir a mi pueblo, a fin de que
ellos me sirvan en el desierto; y he aquí que tú no has escuchado hasta
ahora”.


Ve’amarta elav Adonay Elohey ha’Ivrim shlajani eleyja lemor shalaj et-ami veya’avduni bamidbar vehineh lo-shamata ad-koh.


7:17   Así ha dicho el Eterno: En esto conocerás que
Yo soy el Eterno: he aquí que con la vara que tengo en mi mano voy a
golpear las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre.


Koh amar Adonay bezot teda ki ani Adonay hineh anoji makeh bamateh asher-beyadi al-hamayim asher baYe’or venehefju ledam.


7:18   Y los peces que están en el río morirán, y hederá el río, y se cansarán los egipcios por no poder beber agua del río”.


Vehadagah asher-baYe’or tamut uva’ash haYe’or venil’u Mitsrayim lishtot mayim min-haYe’or.


7:19           Y el Eterno dijo a Moisés: Di a
Aarón: “Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre
sus ríos, sobre sus canales y sobre sus lagunas y sobre todos sus
depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre; y habrá sangre en
toda la tierra de Egipto, tanto en las vasijas de madera como en las
de piedra.


Vayomer Adonay el-Moshe emor el-Aharon kaj mateja
unteh-yadeja al-meymey Mitsrayim al-naharotam al-ye’oreyhem
ve’al-agmeyhem ve’al kol-mikveh meymeyhem veyihyu dam vehayah dam
bejol-erets Mitsrayim uva’etsim uva’avanim.



7:20     Y Moisés y Aarón hicieron así como les
había ordenado el Eterno; y levantó la vara y golpeó las aguas que había
en el río, a vista del Faraón y a vista de sus siervos, y se
convirtieron todas las aguas del río en sangre. (1)


Vaya’asu jen Moshe ve’Aharon ka’asher tsivah Adonay vayarem
bamateh vayaj et-hamayim asher baYe’or le’eyney Far’oh ule’eyney avadav
vayehafeju kol-hamayim asher-baYe’or ledam.



7:21   Y los peces que había en el río murieron; y
hedió el río, y no podían los egipcios beber agua del río, de manera que
hubo sangre en toda la tierra de Egipto.


Vehadagah asher baYe’or metah vayiv’ash haYe’or velo-yajlu
Mitsrayim lishtot mayim min-haYe’or vayehi hadam bejol-erets Mitsrayim.



7:22   E hicieron de la misma manera los magos de
Egipto con sus magias; y se endureció el corazón del Faraón, de modo que
no los escucho, como lo había dicho el Eterno.


Vaya’asu jen jartumey Mitsrayim belateyhem vayejezak lev-Par’oh velo-shama alehem ka’asher diber Adonay.


7:23   Y el Faraón se volvió y se fue a su casa; y no dio importancia ni aun a esto en su corazón.


Vayifen Par’oh vayavo el-beyto velo-shat libo gam-lazot.


7:24   Y cavaron todos los egipcios alrededor del Nilo por agua de beber, porque no podían beber de las aguas (2) del río.


Vayajperu jol-Mitsrayim svivot haYe’or mayim lishtot ki lo yajlu lishtot mimeymey haYe’or.


7:25   Y se cumplieron siete días después de que hirió el Eterno al Nilo.


Vayimale shiv’at yamim ajarey hakot-Adonay et-haYe’or.


7:26   Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al Faraón y dile: “Así ha dicho el Eterno: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.


Vayomer Adonay el-Moshe bo el-Par’oh ve’amarta elav koh amar Adonay shalaj et-ami veya’avduni.


7:27   Y si tú rehúsas dejarle ir, he aquí que voy a herir a todos tus confines con ranas.


Ve’im-ma’en atah leshale’aj hineh anoji nogef et-kol-gevuleja batsfarde’im.


7:28   Y el río criara ranas que subirán y entrarán
en tu casa y en tu cámara de dormir y sobre tu cama, y en la casa de tus
siervos y entre tu pueblo, y en tus hornos y en tus restos de
provisiones.


Vesharats haYe’or tsfarde’im ve’alu uva’u beveyteja uvajadar
mishkavja ve’al-mitateja uveveyt avadeyja uve’ameja uvetanureyja
uvemish’aroteyja.



7:29   Y sobre ti y sobre tu pueblo y sobre tus siervos subirán las ranas'”.


Uveja uve’ameja uvejol-avadeyja ya’alu hatsfarde’im.


8:1     Y dijo el Eterno a Moisés: Di a Aarón;
extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los canales y sobre
las lagunas, y haz subir las ranas sobre la tierra de Egipto.


Vayomer Adonay el-Moshe emor el-Aharon neteh et-yadja
bemateja al-haneharot al-haye’orim ve’al-ha’agamim veha’al
et-hatsfarde’im al-erets Mitsrayim.






8:2     Y extendió Aarón su mano sobre las aguas de Egipto y subieron las ranas y cubrieron la tierra de Egipto.


Vayet Aharon et-yado al meymey Mitsrayim vata’al hatsfardea vatejas et-erets Mitsrayim.


8:3     Y los magos hicieron lo mismo con sus magias, e hicieron subir las ranas sobre la tierra de Egipto.


Vaya’asu-jen hajartumim belateyhem vaya’alu et-hatsfarde’im al-erets Mitsrayim.


8:4     Y llamó el Faraón a Moisés y a Aarón, y
dijo: Rogad al Eterno que aparte las ranas de mí y de mi pueblo, y yo
enviaré al pueblo para que ofrezca sacrificios al Eterno.


Vayikra Far’oh le-Moshe ule-Aharon vayomer hatiru el-Adonay
veyaser hatsfarde’im mimeni ume’ami va’ashalejah et-ha’am veyizbeju
la’Adonay.



8:5     Y dijo Moisés al Faraón: Pide gloriosamente
(libremente) cuándo he de hacer oración por ti y por tus siervos y por
tu pueblo, a fin de aniquilar las ranas de ti y de tus casas, y que
queden solamente en el Nilo.


Vayomer Moshe le-Far’oh hitpa’er alay lematay atir leja
vela’avadeyja ule’ameja lehajrit hatsfarde’im mimeja umibateyja rak
baYe’or tisha’arnah.



8:6     Y él dijo: “para mañana”, a lo cual dijo
Moisés: Sea conforme a tu palabra, para que sepas que no hay otro como
el Eterno, nuestro Dios.


Vayomer lemajar vayomer kidvareyja lema’an teda ki-eyn k’Adonay Eloheynu.


8:7     Y las ranas se apartarán de ti y de tus casas y de tus siervos y de tu pueblo, y solamente en el Nilo quedarán.


Vesaru hatsfarde’im mimeja umibateyja ume’avadeyja ume’ameja rak baYe’or tisha’arnah.


8:8     Y Moisés y Aarón salieron de junto al Faraón; y clamó Moisés al Eterno en relación a las ranas que había traído sobre el Faraón.


Vayetse Moshe ve’Aharon me’im Par’oh vayits’ak Moshe el-Adonay al-devar hatsfarde’im asher-sam le-Far’oh.


8:9     E hizo el Eterno conforme a la palabra de
Moisés, de manera que murieron las ranas de las casas y de los patios y
de los campos.


Vaya’as Adonay kidevar Moshe vayamutu hatsfarde’im min-habatim min-hajatserot umin-hasadot.


8:10   Y las juntaron en montones y montones, y apestó la tierra.


Vayitsberu otam jamarim jamarim vativ’ash ha’arets.


8:11   Y vio el Faraón que hubo descanso, y endureció su corazón y no les escuchó, como lo había dicho el Eterno.


Vayar Par’oh ki hayetah harevajah vehajbed et-libo velo shama alehem ka’asher diber Adonay.


8:12   Y dijo el Eterno a Moisés: Di a Aarón:
“Extiende tu vara y hiere el polvo de la tierra, para que se vuelva
piojos por toda la tierra de Egipto”.


Vayomer Adonay el-Moshe emor el-Aharon neteh et-matja vehaj et-afar ha’arets vehayah lejinim bejol erets Mitsrayim.


8:13   E hicieron así ; y extendió Aarón su mano con
su vara e hirió el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos(1) en
hombres y en bestias; todo el polvo de la tierra se convirtió en piojos
en todo el país de Egipto.


Vaya’asu-jen vayet Aharon et-yado vematehu vayaj et-afar
ha’arets vatehi hakinam ba’adam uvabehemah kol-afar ha’arets hayah jinim
bejol-erets Mitsrayim.



8:14   E hicieron de la misma manera los magos con
sus magias, para producir piojos, mas no pudieron. Había pues piojos en
los hombres y en las bestias.


Vaya’asu-jen hajartumim belateyhem lehotsi et-hakinim velo yajolu vatehi hakinam ba’adam uvabehemah.


8:15   Y dijeron los magos al Faraón: “Dedo de Dios
es este”. Mas se endureció el corazón del Faraón y no los escucho, como
lo había dicho el Eterno.


Vayomeru hajartumim el-Par’oh etsba Elohim hi vayejezak lev-Par’oh velo-shama alehem ka’asher diber Adonay.


8:16   Y dijo el Eterno a Moisés: Levántate temprano
en la mañana y ponte delante del Faraón; he aquí que el saldar a las
aguas y tu le dirás: Así ha dicho el Eterno: “Deja ir a mi pueblo para
que ellos me sirvan.


Vayomer Adonay el-Moshe hashkem baboker vehityatsev lifney
Far’oh hineh yotse hamaymah ve’amarta elav koh amar Adonay shalaj ami
veya’avduni.



8:17   Porque si tu no dejas ir a mi pueblo, he aquí
que voy a enviar sobre ti y sobre tus siervos y sobre tu pueblo y sobre
tus casas, mezcla de animales dañinos, (2) y se llenaran las casas de
los egipcios de mezcla de animales dañinos, y también el suelo donde se
encuentran.


Ki im-eyneja meshale’aj et-ami hineni mashli’aj beja
uva’avadeyja uve’amja uvevateyja et-he’arov umale’u batey Mitsrayim
et-he’arov vegam ha’adamah asher-hem aleyha.



8:18   Y haré distinción en aquel día de la tierra
de Goshen, en donde mi pueblo está, para que no haya allí mezcla de
animales dañinos, a fin de que sepas que Yo soy el Eterno en medio de la
tierra.


Vehifleyti vayom hahu et-erets Goshen asher ami omed aleyha levilti


heyot-sham arov lema’an teda ki ani Adonay bekerev ha’arets.


8:19   Y pondré una separación entre mi pueblo y tu pueblo; mañana será esta señal”.


Vesamti fedut beyn ami uveyn ameja lemajar yihyeh ha’ot hazeh.


8:20   Y el Eterno lo hizo así, y entraron enjambres
de animales dañinos en la casa del Faraón y en las casas de sus siervos
y en todo el país de Egipto, y se corrompió la tierra por la mezcla de
animales dañinos.


Vaya’as Adonay ken vayavo arov kaved beytah Far’oh uveyt avadav


uvejol-erets Mitsrayim tishajet ha’arets mipeney he’arov.


8:21   Y llamo el Faraón a Moisés y a Aarón y les dijo: Id, ofreced sacrificios a vuestro Dios en el país.


Vayikra Far’oh el-Moshe ule-Aharon vayomer leju ziveju le


Eloheyjem ba’arets.


8:22   y Moisés dijo: No es justo que lo hagamos
así, porque lo que abominan (adoran) los egipcios es lo que hemos de
sacrificar al Eterno, nuestro Dios. He aquí que si santificáramos lo que
abominan (adoran) los egipcios ante sus mismos ojos, ellos no dejarían.


Vayomer Moshe lo najon la’asot ken ki to’avat Mitsrayim
nizbaj l’Adonay Eloheynu hen nizbaj et-to’avat Mitsrayim le’eyneyhem
velo yiskelunu.



8:23   Iremos camino de tres idas en el desierto, y ofreceremos sacrificios al Eterno, nuestro Dios, según El nos diga.


Derej shloshet yamim nelej bamidbar vezavajnu l’Adonay Eloheynu ka’asher yomar eleynu.


8:24   Y dijo el Faraón: Yo os enviare y ofreceréis
sacrificios al Eterno, vuestro Dios, en el desierto; solamente no vayáis
muy lejos; rogad por mí.


Vayomer Par’oh anoji ashalaj etjem uzevajtem l’Adonay Eloheyjem bamidbar rak harjek lo-tarjiku lalejet hatiru ba’adi.


8:25   Dijo Moisés: He aquí que voy a salir de tu
presencia, y rogare al Eterno, y la mezcla de animales dañinos se
alejara mañana del Faraón y de sus siervos y de su pueblo; mas no vuelva
el Faraón a burlarse no dejandoir al pueblo para que ofrezca
sacrificios.


Vayomer Moshe hineh anoji yotse me’imaj vehatarti el-Adonay
vesar he’arov miPar’oh me’avadav ume’amo majar rak al-yosef Par’oh hatel
levilti shalajet-ha’am lizboaj l’Adonay.



8:26 Y Moisés salió de la presencia del Faraón y rogó al Eterno.


Vayetse Moshe me’im Par’oh vayetar el-Adonay.


8:27   E hizo el Eterno conforme a la palabra de
Moisés, y quitó los enjambres de animales dañinos del Faraón y de sus
siervos y de su pueblo; no quedó ni uno.


Vaya’as Adonay kidvar Moshe vayasar he’arov miPar’oh me’avadav ume’amo lo nish’ar ejad.


8:28 Y el Faraón endureció su corazón (3) esta vez también, y no dejó ir al pueblo.


Vayajbed Par’oh et-libo gam bapa’am hazot velo shilaj et-ha’am.


9:1  Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al Faraón y dile:
“Así ha dicho el Eterno, el Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo
para que ellos me sirvan,


Vayomer Adonay el-Moshe bo el-Par’oh vedibarta elav koh amar Adonay Elohey ha’Ivrim shalaj et-ami veya’avduni.


9:2     porque si rehusas dejarles ir y todavía los retienes


Ki im-ma’en atah leshale’aj ve’odeja majazik bam.


9:3  he aquí que la mano del Eterno caerá sobre tu
ganado que está en el campo, los caballos, los asnos, los camellos, el
ganado mayor y el ganado menor, con epidemia muy grave. (1)


Hineh yad Adonay hoyah bemikneja asher basadeh basusim bajamorim bagmalim babakar uvatson dever kaved me’od.


9:4  Y hará el Eterno distinción entre el ganado de
Israel y el ganado de los egipcios, y no morirá nada de todo lo que sea
de los hijos de Israel.


Vehiflah Adonay beyn mikneh Yisra’el uveyn mikneh Mitsrayim velo yamut mikol-livney Yisra’el davar.


9:5 Y el Eterno puso plazo, diciendo: Mañana el Eterno hará esto en el país”.


Vayasem Adonay mo’ed lemor majar ya’aseh Adonay hadavar hazeh ba’arets.


9:6 E hizo el Eterno aquello al día siguiente, de
manera que murió todo el ganado de los        egipcios; mas del ganado
de los hijos de Israel no murió ni uno.


Vaya’as Adonay et-hadavar hazeh mimojorat vayamot kol mikneh Mitsrayim umimikneh veney-Yisra’el lo-met ejad.


9:7  Y mandó a ver el Faraón, y he aquí que no había
muerto del ganado de los hijos de Israel ni uno. Pero se endureció el
corazón del Faraón y no dejó ir al pueblo.


Vayishlaj Par’oh vehineh lo-met mimikneh Yisra’el ad-ejad vayijbad lev Par’oh velo shilaj et-ha’am.


9:8  Y el Eterno dijo a Moisés y a Aarón: Tomad
vosotros el contenido de vuestros puños llenos de hollín de horno, y lo
arrojará Moisés hacia el cielo, a vista del Faraón,


Vayomer Adonay el-Moshe ve’el-Aharon keju lajem melo jofneyjem piaj kivshan uzrako Moshe hashamaymah le’eyney Far’oh.


9:9   y se convertirá en polvo menudo sobre toda la
tierra de Egipto, de lo cual resultará sarna que brotará en pústulas,
así en los hombres como en las bestias, por toda la tierra de Egipto.


Vehayah le’avak al kol-erets Mitsrayim vehayah al-ha’adam ve’al-habehemah lishjin pore’aj avabu’ot bejol-erets Mitsrayim.


9:10  Y ellos tomaron hollín del horno y se pusieron
delante del Faraón, y Moisés lo tiró hacia el cielo; y hubo sarna que
brotaba en pústulas, así en los hombres como en las bestias.


Vayikju et-piaj hakivshan vaya’amdu lifney Far’oh vayizrok
oto Moshe hashamaymah vayehi shjin avabu’ot pore’aj ba’adam uvabehemah.



9:11 Y no pudieron los magos presentarse delante de
Moisés a causa de la sarna, porque había sarna en los magos y en todas
los egipcios. (2)


Velo yajlu hajartumim la’amod lifney Moshe mipney hashjin ki-hayah hashjin bajartumim uvejol-Mitsrayim.


9:12  Y el Eterno endureció el corazón del Faraón de modo que no les escuchó, como el Eterno lo había dicho a Moisés.


Vayejazek Adonay et-lev Par’oh velo shama alehem ka’asher diber Adonay el-Moshe.


9:13   Y dijo el Eterno a Moisés: Levántate temprano
en la mañana y ponte delante del Faraón y dile: “Así ha dicho el
Eterno, el Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me
sirvan,


Vayomer Adonay el-Moshe hashkem baboker vehityatsev lifney
Far’oh ve’amarta elav koh-amar Adonay Elohey ha’Ivrim shalaj et-ami
veya’avduni.



9:14   porque esta vez Yo voy a enviar todas mis
plagas a tu corazón y a tus siervos y a tu pueblo, para que sepas que no
hay como Yo en toda la tierra;


Ki bapa’am hazot ani shole’aj et-kol-magefotay el-libja uva’avadeyja uve’ameja ba’avur teda ki eyn kamoni bejol-ha’arets.


9:15  porque ahora, si Yo hubiera extendido mi mano para herirte a ti y a tu pueblo con peste, habrías sido exterminado de la tierra.


Ki atah shalajti et-yadi va’aj oteja ve’et-ameja badaver vatikajed min-ha’arets.


9:16  Mas Yo te he mantenido de pie para esto mismo, para hacerte ver mi poder, y para que sea proclamado mi nombre en toda la tierra.


Ve’ulam ba’avur zot he’emadetija ba’avur har’oteja et-koji ulema’an saper shemi bejol-ha’arets.


9:17 Todavía te empecinas contra mi pueblo para no dejarlo ir.


Odeja mistolel be’ami levilti shalejam.


9:18  Pues he aquí que el día de mañana, como a esta
hora, haré llover granizo muy gravemente, cual nunca habrá habido otro
como éste en Egipto, desde el día en que se fundó hasta ahora.


Hineni mamtir ka’et majar barad kaved me’od asher lo-hayah jamohu beMitsrayim lemin-hayom hivasdah ve’ad-atah.


9:19  Ahora pues, envía y haz que se junte tu ganado
y todo lo que tienes en el campo porque sobre todos los hombres y
animales que se encuentren en el campo y que no sean recogidos en su
morada, caerá el granizo sobre ellos y morirán”. (3)


Ve’atah shlaj ha’ez et-mikneja ve’et kol-asher leja basadeh
kol-ha’adam vehabehemah asher-yimatse vasadeh velo ye’asef habaytah
veyarad alehem habarad vametu.



9:20  Aquél de entre los siervos del Faraón que temió la palabra del Eterno, hizo que sus siervos y su ganado huyesen a las casas;


Hayare et-dvar Adonay me’avdey Par’oh henis et-avadav ve’et-miknehu el-habatim.


9:21  y aquél que no hizo caso de la palabra del Eterno, dejó a sus siervos y a su ganado en el campo.


Va’asher lo-sam libo el-dvar Adonay vaya’azov et-avadav ve’et-miknehu basadeh.


9:22  Y dijo el Eterno a Moisés: Extiende tu mano al
cielo para que haya granizo sobre toda la tierra de Egipto, sobre el
hombre y sobre la bestia (4) y sobre toda la hierba del campo en la
tierra de Egipto. (5)


Vayomer Adonay el-Moshe neteh et-yadja al-hashamayim vyhi
varad bejol-erets Mitsrayim al-ha’adam ve’al-habehemah ve’al kol-esev
hasadeh be’erets Mitsrayim.



9:23  Y extendió Moisés su vara hacia el cielo y el
Eterno envió truenos y granizo, y fuego cayó sobre la tierra; y el
Eterno hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.


Vayet Moshe et-matehu al-hashamayim va’Adonay natan kolot uvarad vatihalaj-esh artsah vayamter Adonay barad al-erets Mitsrayim.


9:24  Y hubo granizo y se encendía fuego en medio
del granizo, (6) muy gravemente, cual nunca había habido en toda la
tierra de Egipto desde que fue nación.


Vayehi varad ve’esh mitlakajat betoj habarad kaved me’od asher lo-hayah jamohu bejol-erets Mitsrayim me’az hayetah legoy.


9:25  Y el granizo hirió en toda la tierra de Egipto
(7), todo cuanto había en el campo, desde el hombre hasta la bestia; el
granizo hirió también toda la hierba del campo, y quebró todo árbol del
campo.


Vayaj habarad bejol-erets Mitsrayim et kol-asher basadeh
me’adam ve’ad-behemah ve’et kol-esev hasadeh hikah habarad ve’et-kol-ets
hasadeh shiber.



9:26  Solamente en la tierra de Góshen, (8) donde estaban los hijos de Israel, no hubo panizo.


Rak be’erets Goshen asher-sham beney Yisra’el lo hayah barad.


9:27  Y el Faraón envió y llamó a Moisés y a Aarón y
les dijo: He pecado esta vez; el Eterno es el justo, y yo y mi pueblo
somos los malvados.


Vayishlaj Par’oh vayikra le-Moshe ule-Aharon vayomer alehem jatati hapa’am Adonay hatsadik va’ani ve’ami haresha’im.


9:28   Suplicad al Eterno y cesen ya los terribles truenos y el granizo, y yo os dejaré ir y no os detendréis más.


Hatiru el-Adonay verav miheyot kolot Elohim uvarad va’ashalejah etjem velo tosifun la’amod.


9:29  Y Moisés le dijo: Cuando yo salga de la ciudad
(9) extenderé mis palmas hacia el Eterno, (10) y los truenos cesarán y
no habrá más granizo; para que sepas que del Eterno es la tierra.(11)


Vayomer elav Moshe ketseti et-ha’ir efros et-kapay el-Adonay
hakolot yejdalun vehabarad lo yihyeh-od lema’an teda ki l’Adonay
ha’arets.



9:30  Más en cuanto a ti y a tus siervos, yo sé que no teméis todavía al Eterno Dios.


Ve’atah va’avadeyja yadati ki terem tir’un mipeney Adonay Elohim.


9:31  Y el lino y la cebada (12) fueron heridos, porque la cebada estaba en espiga, y el lino en flor.


Vehapishtah vehase’orah nukatah ki hase’orah aviv vehapishtah giv’ol.


9:32  Mas el trigo y el centeno no fueron heridos, porque maduran tarde. (13)


Vehajitah vehakusemet lo nuku ki afilot henah.


9:33   Y salió moisés de la presencia del Faraón
fuera de la ciudad, y extendió sus palmas hacia el Eterno y cesaron los
truenos y el granizo, y la lluvia no se derramó sobre la tierra.


Vayetse Moshe me’im Par’oh et-ha’ir vayifros kapav el-Adonay vayajdelu hakolot vehabarad umatar lo-nitaj artsah.


9:34  Y cuando vio el Faraón que habían cesado la
lluvia y el granizo y los truenos, volvió a pecar y endureció su
corazón, así él como sus siervos.


Vayar Par’oh ki-jadal hamatar vehabarad vehakolot vayosef lajato vayajbed libo hu va’avadav.


9:35  Y se endureció el corazón del Faraón y no dejó ir a los hijos de Israel, como el Eterno lo había dicho por medio de Moisés.


Vayejezak lev Par’oh velo shilaj et-beney Yisra’el ka’asher diber Adonay beyad-Moshe.


10:1  Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al Faraón,
porque Yo he endurecido su corazón (1) y el corazón de sus siervos, para
manifestar estas mis señales en medio de ellos,


Vayomer Adonay el-Moshe bo el-Par’oh ki-ani hijbadeti et-libo ve’et-lev avadav lema’an shiti ototay eleh bekirbo.


10:2   y para que cuentes en presencia de tu hijo y
del hijo de tu hijo lo que Yo hice en Egipto, y las señales que obré en
medio de ellos, a fin de que vosotros sepáis que Yo soy el Eterno.


Ulema’an tesaper be’ozney vinja uven-binja et asher hit’alalti beMitsrayim ve’et-ototay asher-samti vam vidatem ki-ani Adonay.


10:3   Y vinieron Moisés y Aarón al Faraón y le
dijeron: Así ha dicho el Eterno, el Dios de los hebreos: “¿Hasta cuándo
rehusarás humillarte delante de Mí? Deja ir a mi pueblo para que ellos
me sirvan;


Vayavo Moshe ve’Aharon el-Par’oh vayomeru elav koh-amar
Adonay Elohey ha’Ivrim ad-matay me’anta le’anot mipanay shalaj ami
veya’avduni.



10:4   porque si tú rehusas aún dejar ir a mi pueblo, he aquí que mañana traeré langostas (2) dentro de tus límites,


Ki im-ma’en atah leshale’aj et-ami hineni mevi majar arbeh bigvuleja.


10:5   las cuales cubrirán la faz de la tierra, de
manera que no podrá verse la tierra; y comerán el residuo de lo que
escapó, lo que os quedó del granizo; y comerán todo árbol que os crece
en el campo.


Vejisah et-eyn ha’arets velo yujal lir’ot et-ha’arets ve’ajal
et-yeter hapletah hanish’eret lajem min-habarad ve’ajal et-kol-ha’ets
hatsome’aj lajem min-hasadeh.



10:6   Y llenarán tus casas y las casas de todos tus
siervos y las casas de los egipcios, como no vieron tus padres ni los
padres de tus padres desde el día que estuvieron sobre la tierra hasta
el día de hoy”. Se volvió entonces y salió de la presencia del Faraón.


Umal’u vateyja uvatey jol-avadeyja uvatey jol-Mitsrayim asher
lo-ra’u avoteyja va’avot avoteyja miyom heyotam al-ha’adamah ad hayom
hazeh vayifen vayetse me’im Par’oh.



10:7   Y los siervos del Faraón le dijeron: ¿Hasta
cuándo ha de sernos este hombre un impedimento? Deja que vayan esos
hombres y sirvan al Eterno, su Dios. ¿Acaso no sabes todavía que (en
caso contrario) Egipto será destruido?


Vayomeru avdey Far’oh elav ad-matay yihyeh zeh lanu lemokesh
shalaj et-ha’anashim veya’avdu et-Adonay Eloheyhem haterem teda ki avdah
Mitsrayim.



10:8   E hicieron volver a Moisés y a Aarón a la
presencia del Faraón, y él les dijo: Id, servid al Eterno, vuestro Dios.
Mas ¿quiénes y quiénes son los que han de ir?


Vayushav et-Moshe ve’et-Aharon el-Par’oh vayomer alehem leju ivdu et-Adonay Eloheyjem mi vami haholejim.


10:9   Y Moisés dijo: Con nuestros jóvenes y con
nuestros ancianos iremos; con nuestros hijos y con nuestras hijas, con
nuestro ganado menor y con nuestro ganado mayor iremos, porque hemos de
celebrar una fiesta al Eterno.


Vayomer Moshe bine’areynu uvizkeneynu nelej bevaneynu uvivnotenu betsonenu uvivkarenu nelej ki jag-Adonay lanu.


10:10   Y él les dijo: ¡Que el Eterno sea con
vosotros, así como yo os enviaré a vosotros y a vuestras criaturas!
(Mas) miradlo bien, porque el mal está frente a vosotros.


Vayomer alehem yehi jen Adonay imajem ka’asher ashalaj etjem ve’et-tapjem re’u ki ra’ah neged peneyjem.


10:11   (Por eso), no hagan así; id vosotros, los
hombres, y servid al Eterno, pues esto pedisteis. Y fueron echados de la
presencia del Faraón.


Lo jen leju-na hagevarim ve’ivdu et-Adonay ki otah atem mevakshim vayegaresh otam me’et peney Far’oh.


10:12   Y el Eterno dijo a Moisés: Extiende tu mano
sobre la tierra de Egipto a fin de que suba sobre la tierra de Egipto la
langosta y coma toda la hierba del país, todo lo que dejó el granizo.


Vayomer Adonay el-Moshe neteh yadeja al-erets Mitsrayim
ba’arbeh veya’al al-erets Mitsrayim veyojal et-kol-esev ha’arets et
kol-asher hish’ir habarad.



10:13   Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de
Egipto, y el Eterno dirigió un viento de oriente hacia el país todo
aquel día y toda la noche. Y cuando llegó la mañana, el viento de
oriente transportó la langosta.


Vayet Moshe et-matehu al-erets Mitsrayim v’Adonay nihag
ruaj-kadim ba’arets kol-hayom hahu vejol-halaylah haboker hayah veruaj
hakadim nasa et-ha’arbeh.



10:14   Y subió la langosta sobre todo el país de
Egipto, y se posó en todos los límites de Egipto. (La plaga era) muy
grave; antes de ella nunca hubo langosta como ésta, ni después de ella
habrá igual.


Vaya’al ha’arbeh al kol-erets Mitsrayim vayanaj bejol gvul
Mitsrayim kaved me’od lefanav lo-hayah jen arbeh kamohu ve’ajarav lo
yihyeh-ken.



10:15   Y cubrió la faz de todo el país y se
oscureció la tierra; y se comió toda la hierba de la tierra y todo el
fruto de los árboles que había dejado el granizo; y no quedó nada verde
en árbol ni en planta del campo en toda la tierra de Egipto.


Vayejas et-eyn kol-ha’arets vatejeshaj ha’arets vayojal
et-kol-esev ha’arets ve’et kol-peri ha’ets asher hotir habarad
velo-notar kol-yerek ba’ets uve’esev hasadeh bejol-erets Mitsrayim.



10:16   Se apresuró el Faraón a llamar a Moisés y a Aarón y dijo: ¡He pecado, contra el Eterno, vuestro Dios, y contra vosotros!


Vayemaher Par’oh likro le-Moshe ule-Aharon vayomer jatati l’Adonay Eloheyjem velajem.


10:17   Ahora pues, perdonad por favor mi pecado
solamente esta vez y suplicad al Eterno, vuestro Dios, que aparte de mí
sólo esta muerte.


 Ve’atah sa na jatati aj hapa’am vehatiru l’Adonay Eloheyjem veyaser me’alay rak et-hamavet hazeh.
10:18   Y él salió de la presencia del Faraón y oró al Eterno.


Vayetse me’im Par’oh vayetar el-Adonay.


10:19   Y el Eterno hizo tornar un viento occidental
muy fuerte, que alzó la langosta y la echó al mar Rojo, y no quedó ni
una langosta en todos los límites de Egipto.


Vayahafoj Adonay ruaj-yam jazak me’od vayisa et-ha’arbeh vayitka’ehu Yamah Suf lo nish’ar arbeh ejad bejol gevul Mitsrayim.


10:20   Mas el Eterno endureció el corazón del Faraón y él no dejo ir a los hijos de Israel.


Vayejazek Adonay et-lev Par’oh velo shilaj et-beney Yisra’el.


10:21   Y dijo el Eterno a Moisés: Extiende tu mano
hacia el cielo y que haya oscuridad sobre la tierra de Egipto, y
oscuridad palpable (más que la de la noche).


Vayomer Adonay el-Moshe neteh yadeja al-hashamayim vyhi joshej al-erets Mitsrayim veyamesh joshej.


10:22   Y Moisés extendió su mano hacia el cielo y hubo densa oscuridad en toda la tierra de Egipto, por tres días.


Vayet Moshe et-yado al-hashamayim vayehi joshej-afelah bejol-erets Mitsrayim shloshet yamim.


10:23   Y no se veían los unos a los otros, ni nadie
se levantó de su puesto durante tres días;(3) y para todos los hijos de
Israel había luz en sus habitaciones.


Lo-ra’u ish et-ajiv velo-kamu ish mitajtav shloshet yamim ulejol-beney Yisra’el hayah or bemoshevotam.


10:24   Y el Faraón llamó a Moisés y dijo: Id,
servid al Eterno; queden solamente vuestro ganado menor y vuestro ganado
mayor; vuestras criaturas también irán con vosotros.


Vayikra Far’oh el-Moshe vayomer leju ivdu et-Adonay rak tsonjem uvekarjem yutsag gam-tapjem yelej imajem.


10:25   Y Moisés dijo: También tú has de darnos sacrificios y holocaustos para que los ofrezcamos al Eterno, nuestro Dios.


Vayomer Moshe gam-atah titen beyadenu zvajim ve’olot ve’asinu l’Adonay Eloheynu.


10:26   Y también nuestro ganado ha de ir con
nosotros; no quedará ni una pezuña,(4) porque de él hemos de tomar para
servir al Eterno, nuestro Dios, y nosotros no salmos cómo serviremos al
Eterno hasta que lleguemos allá.


Vegam-miknenu yelej imanu lo tisha’er parsah ki mimenu nikaj
la’avod et-Adonay Eloheynu va’anaju lo-neda mah-na’avod et-Adonay
ad-bo’enu shamah.



10:27   Y endureció el Eterno el corazón del Faraón, y él no quiso dejarlos ir.


Vayejazek Adonay et-lev Par’oh velo avah leshalejam.


10:28   Y el Faraón le dijo: ¡Vete de mi presencia! ¡Guárdate de volver a ver mi rostro, porque el día en que vieres mi rostro, morirás!


Vayomer-lo Far’oh lej me’alay hishamer leja al-tosef re’ot panay ki beyom re’otja fanay tamut.


10:29   Y Moisés respondió: Bien has dicho; no seguiré más viendo tu rostro.


Vayomer Moshe ken dibarta lo-osif od re’ot paneyja


11:1     Y el Eterno dijo (había dicho) a Moisés:
Todavía tengo que enviar una plaga más sobre el Faraón y sobre Egipto,
después de la cual él os dejará ir de aquí; cuando os envíe,
definitivamente os expulsará de aquí.


Vayomer Adonay el-Moshe od nega ejad avi al-Par’oh
ve’al-Mitsrayim ajarey-jen yeshalaj etjem mizeh keshalejo kalah garesh
yegaresh etjem mizeh.



11:2  Habla pues en presencia del pueblo; que cada
hombre pida a su compañero (egipcio), y cada mujer a su compañera,
objetos de plata y objetos de oro.


Daber-na be’ozney ha’am veyish’alu ish me’et re’ehu ve’ishah me’et re’utah kley-jesef ujeley-zahav.


11:3  Y el Eterno dio al pueblo gracia a ojos de los
egipcios; y también el varón Moisés era muy grande, en la tierra de
Egipto, a los ojos de los siervos del Faraón y a los ojos del pueblo.


Vayiten Adonay et-jen ha’am be’eyney Mitsrayim gam ha’ish
mosheh gadol me’od be’erets Mitsrayim be’eyney avdey-Far’oh uve’eyney
ha’am.



11:4  Y Moisés dijo: (1) Así ha dicho el Eterno: ¿Como a media noche saldré en medio de Egipto,


Vayomer Moshe koh amar Adonay kajatsot halaylah ani yotse betoj Mitsrayim.


11:5  y morirá todo primogénito en la tierra de
Egipto, (2) desde el primogénito del Faraón que habría de sentarse sobre
su trono, hasta el primogénito de la esclava que está tras la piedra de
moler, y todo primogénito de las bestias”. (3)


Umet kol-bejor be’erets Mitsrayim mibejor Par’oh hayoshev al-kis’o ad bejor hashifjah asher ajar harejayim vejol bejor behemah.


11:6  Y habrá gran clamor en toda la tierra de Egipto, como nunca lo ha habido y como nunca lo habrá.


Vehayetah tse’akah gedolah bejol-erets Mitsrayim asher kamohu lo nihyatah vejamohu lo tosif.


11:7  Mas ni un perro moverá su lengua contra
ninguno de los hijos de Israel, ni contra hombre ni contra bestia, (4)
para que sepáis que el Eterno hace distinción entre los egipcios e
Israel.


Ulejol beney Yisra’el lo yejerats-kelev leshono leme’ish
ve’ad-behemah lema’an ted’un asher yafleh Adonay beyn Mitsrayim uveyn
Yisra’el.



11:8  Y descenderán a mí todos estos tus siervos y
se prosternarán delante de mí diciendo: “Sal tú con todo el pueblo que
te sigue”, y después de esto saldré. En seguida salió de la presencia
del Faraón con encendida ira.


Veyardu jol-avadeyja eleh elay vehishtajavu-li lemor tse atah
vejol-ha’am asher-beragleyja ve’ajarey-jen etse vayetse me’im-Par’oh
bojori-af.



11:9   Y el Eterno dijo a Moisés: No os escuchará el Faraón, a fin de que se multipliquen mis maravillas en la tierra de Egipto.


Vayomer Adonay el-Moshe lo-yishma aleyjem Par’oh lema’an revot mofetay be’erets Mitsrayim.


11:10   Y Moisés y Aarón hicieron todas estas
maravillas delante del Faraón, y el Eterno endureció el corazón del
Faraón, y él no dejó ir de su tierra a los hijos de Israel.


UMoshe ve’Aharon asu et-kol-hamoftim ha’eleh lifney Far’oh
vayejazek Adonay et-lev Par’oh velo-shilaj et-beney-Yisra’el me’artso.



12:1   Y el Eterno habló a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo:


Vayomer Adonay el-Moshe ve’el-Aharon be’erets Mitsrayim lemor.


12:2   Este mes os será el principio de los meses; os será el primero de los meses del año. (1)


Hajodesh hazeh lajem rosh jodashim rishon hu lajem lejodeshey hashanah.


12:3   Hablad a toda la congregación de Israel,
diciendo: El día diez de este mes tomará para sí cada cual una cría (de
carnero o de cabra) conforme a su casa paterna,(2) una cría por cada
familia.


Daberu el-kol-adat Yisra’el lemor be’asor lajodesh hazeh veyikju lahem ish seh leveyt-avot seh labayit.


12:4   Y si la familia fuere demasiado pequeña para
una cría, entonces él y su vecino inmediato a su casa la tomarán,
conforme al número de las almas; según el comer de cada uno haréis la
cuenta sobre la cría.


Ve’im-yim’at habayit miheyot miseh velakaj hu ushjeno hakarov el-beyto bemijsat nefashot ish lefi ojlo tajosu al-haseh.


12:5   La cría será sin defecto, macho de un año, de los corderos o de las cabras la tomaréis.


Seh tamim zajar ben-shanah yihyeh lajem min-hakvasim umin-ha’izim tikaju.


12:6   Y la guardaréis hasta el día catorce de este
mes; entonces la degollará toda la congregación de Israel, a la caída de
la tarde. (3)


Vehayah lajem lemishmeret ad arba’ah asar yom lajodesh hazeh veshajatu oto kol kehal adat-Yisra’el beyn ha’arba’im.


12:7   Y tomarán de la sangre y la pondrán en las dos jambas y en el dintel de las casas en que la han de comer.


Velakeju min-hadam venatenu al-shtey hamezuzot ve’al-hamashkof al habatim asher-yojlu oto bahem.


12:8   Y comerán la carne en aquella misma noche, asada al fuego, con panes ázimos y con hierbas amargas la comerán. (4)


Ve’ajlu et-habasar balaylah hazeh tsli-esh umatsot al-merorim yojeluhu.


12:9   No comeréis de ella medio asada, ni cocida en agua, sino bien asada al fuego, tanto su cabeza como sus patas y sus entrañas. (5)


Al-tojlu mimenu na uvashel mevushal bamayim ki im-tsli-esh rosho al-kra’av ve’al-kirbo.


12:10  Y no dejaréis que sobre nada de ella hasta la mañana; y lo que sobrare de ella hasta la mañana, en el fuego lo quemaréis.


Velo-totiru mimenu ad-boker vehanotar mimenu ad-boker ba’esh tisrofu.


12:11  De esta manera pues la comeréis: Ceñidos
vuestros lomos y con el calzado en vuestros pies y el báculo en vuestra
mano; y la comeréis apresuradamente; es el sacrificio pascual al Eterno.


Vejajah tojlu oto motneyjem jagurim na’aleyjem beragleyjem umakeljem beyedjem va’ajaltem oto bejipazon pesaj hu l’Adonay.


12:12   Y pasaré por la tierra de Egipto esta noche y
heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de hombre como de
bestia; sobre todos los dioses de Egipto ejecutaré juicios Yo, el
Eterno.


Ve’avarti ve’erets-Mitsrayim balaylah hazeh vehikeyti
jol-bejor be’erets Mitsrayim me’adam ve’ad-behemah uvejol-elohey
Mitsrayim e’eseh shfatim ani Adonay.



12:13   Y la sangre os servirá de señal en las casas
en donde estuviereis; y a ver Yo la sangre os pasaré por alto, de modo
que no habrá entre vosotros plaga destructora cuando Yo hiera la tierra
de Egipto.


Vehayah hadam lajem le’ot al habatim asher atem sham vera’iti
et-hadam ufasajti alejem velo-yihyeh vajem negef lemashjit behakoti
be’erets Mitsrayim.



12:14   Y tendréis este día por memorial y lo
celebraréis como fiesta al Eterno en todas vuestras generaciones; por
ley perpetua lo celebraréis.


Vehayah hayom hazeh lajem lezikaron vejagotem oto jag l’Adonay ledoroteyjem jukat olam tejaguhu.


12:15   Siete días comeréis panes ázimos, pero desde
el día primero apartaréis de vuestras casas la levadura; pues
cualquiera que comiere pan fermentado desde el día primero hasta el día
séptimo, esa alma será segregada de Israel.


Shiv’at yamim matsot tojelu aj bayom harishon tashbitu se’or
mibateyjem ki kol-ojel jamets venijretah hanefesh hahi miYisra’el miyom
harishon ad-yom hashvi’i.



12:16   Y en el día primero habrá para vosotros
santa convocación, y en el día séptimo (6) habrá para vosotros santa
convocación; ninguna clase de obra se ha de hacer en ellos, excepto lo
que cada persona deberá comer, esto sólo será hecho.


Uvayom harishon mikra-kodesh uvayom hashvi’i mikra-kodesh
yihyeh lajem kol-melajah lo-ye’aseh vahem aj asher ye’ajel lejol-nefesh
hu levado ye’aseh lajem.



12:17   Y guardaréis la fiesta de los ázimos, porque
en este mismo día saqué Yo vuestras huestes de la tierra de Egipto; y
observaréis este día en todas vuestras generaciones, por estatuto
perpetuo.


Ushmartem et-hamatsot ki be’etsem hayom hazeh hotseti
et-tsiv’oteyjem me’erets Mitsrayim ushmartem et-hayom hazeh ledoroteyjem
jukat olam.



12:18   En el mes primero, desde el decimocuarto día
del mes por la tarde, hasta el día vigésimo primero del mes por la
tarde, comeréis panes ázimos.


Barishon be’arba’ah asar yom lajodesh ba’erev tojelu matsot ad yom ha’ejad ve’esrim lajodesh ba’arev.


12:19   Durante siete días no ha de hallarse
levadura en vuestras casas; pues quien comiere cosa leudada, su alma
será segregada de la congregación de Israel, ya sea extranjero o nacido
en el país.


Shiv’at yamim se’or lo yimatse bevateyjem ki kol-ojel
majmetset venijretah nahefesh hahi me’adat Yisra’el bager uve’ezraj
ha’arets.



12:20   Ninguna cosa leudada comereis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes ázimos.


Kol-majmetset lo tojelu bejol moshvoteyjem tojelu matsot.


12:21   Y llamó Moisés a todos los ancianos de
Israel y les dijo: Sacad del rebaño y tomad para vosotros corderos según
vuestras familias, y sacrificad la ofrenda pascual.


Vayikra Moshe lejol-zikney Yisra’el vayomer alehem mishju ukju lajem tson lemishpejoteyjem veshajatu haPasaj.


12:22   Y tomaréis un manojo de hisopo y lo mojaréis
en la sangre recogida en el recipiente, y pondréis en el dintel y en
las dos jambas (de la puerta) de esta sangre que esta en el recipiente, y
ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.


Ulekajtem agudat ezov utvaltem badam asher-basaf vehigatem
el-hamashkof ve’el-shtey hamezuzot min-hadam asher basaf ve’atem lo
tets’u ish mipetaj-beyto ad-boker.



12:23   Y el Eterno pasará para herir a los
egipcios, y verá la sangre en el dintel y en las dos jambas, y el Eterno
pasará por alto la puerta y no permitirá que el destructor entre en
vuestras casas para herir.


Ve’avar Adonay lingof et-Mitsrayim vera’ah et-hadam
al-hamashkof ve’al shtey hamezuzot ufasaj Adonay al-hapetaj velo yiten
hamashjit lavo el-bateyjem lingof.



12:24   Y guardaréis esto como estatuto para ti y para tus hijos para siempre.


Ushmartem et-hadavar hazeh lejok-leja ulevaneyja ad-olam.


12:25   Y sucederá que cuando hubiéreis llegado a la tierra que os dará el Eterno como El ha prometido, observaréis este culto.


Vehayah ki-tavo’u el-ha’arets asher yiten Adonay lajem ka’asher diber ushmartem et-ha’avodah hazot.


12:26   Y sucederá que cuando os preguntaren vuestros hijos: ¿Qué es para vosotros este servicio?


Vehayah ki-yomru aleyjem beneyjem mah ha’avodah hazot lajem.


12:27   Diréis: Sacrificio de la Pascua es para el
Eterno, el cual pasó por alto las casas de los hijos de Israel en Egipto
cuando iba hiriendo a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el
pueblo inclinó la cabeza y se prosternó.


Va’amartem zevaj-pesaj hu l’Adonay asher pasaj al-batey
veney-Yisra’el beMitsrayim benogpo et-Mitsrayim ve’et-bateynu hitsil
vayikod ha’am vayishtajavu.



12:28   Y fueron e hicieron los hijos de Israel según lo había mandado el Eterno a Moisés y a Aaron; así lo hicieron.


Vayelju vaya’asu beney Yisra’el ka’asher tsivah Adonay et-Moshe ve’Aharon ken asu.


12:29   Y aconteció que a la media noche el Eterno
hirió a todo primogénito de la tierra de Egipto, desde el primogénito
del Faraón, que habría de sentarse sobre su trono, hasta el primogénito
del cautivo que estaba en el calabozo, y todo primogénito de bestia.


 Vayehi bajatsi halaylah va’Adonay hikah jol-bejor be’erets
Mitsrayim mibejor Par’oh hayoshev al-kis’o ad bejor hashvi asher beveyt
habor vejol bejor behemah.



12:30  Y se levantó el Faraón de noche, él y todos
sus siervos, y todos los egipcios; y hubo gran clamor en Egipto, porque
no había casa donde no hubiese un muerto.


Vayakom Par’oh laylah hu vejol-avadav vejol-Mitsrayim vatehi tse’akah


gedolah beMitsrayim ki-eyn bayit asher eyn-sham met.


12:31  Y llamó a Moisés y a Aarón de noche y dijo:
¡Levantaos, salid de en medio de mi pueblo, así vosotros como los hijos
de Israel, y andad, servid al Eterno como habéis dicho!


Vayikra le-Moshe ule-Aharon laylah vayomer kumu tse’u mitoj ami gam


atem gam-beney Yisra’el uleju ivdu et-Adonay kedaberjem.


12:32   ¡Tomad también vuestro ganado menor y mayor, como dijisteis, y andad y bendecidme también a mí!


Gam-tsonjem gam-bekarjem keju ka’asher dibartem valeju uverajtem gam-oti.


12:33   Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa para enviarlos del país, pues decían: ¡todos nosotros vamos a morir!


Vatejezak Mitsrayim al-ha’am lemaher leshaljam min-ha’arets ki amru kulanu metim.


12:34   Y llevó el pueblo su masa antes de que fermentase, y el resto de sus alimentos envuelto en su ropa, sobre sus hombros.


Vayisa ha’am et-betseko terem yejmats mish’arotam tsrurot besimlotam al-shijmam.


12:35   Y los hijos de Israel hicieron según la
palabra de Moisés, pues pidieron a los egipcios objetos de plata y
objetos de oro, y vestidos.


Uveney Yisra’el asu kidevar Moshe vayish’alu miMitsrayim kley-jesef ujley zahav usmalot.


12:36   Y el Eterno dijo al pueblo gracia a ayos de
los egipcios, de manera que les prestaron lo que pedían, y despojaron a
los egipcios.


V’Adonay natan et-jen ha’am be’eyney Mitsrayim vayash’ilum vayenatslu et-Mitsrayim.


12:37   Y los hijos de Israel partieron de Ramesés a Sucot; como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar las mujeres y los niños.


Vayis’u veney Yisra’el meRamses Sukotah keshesh-me’ot elef ragli hagevarim levad mitaj.


12:38   Y también una gran multitud mixta subió con ellos, juntamente con ganado menor y mayor, muchísimo ganado.


Vegam-erev rav alah itam vetson uvakar mikneh kaved me’od.


12:39   Y de la masa que habían sacado de Egipto
cocieron tortas ázimas, porque no estaba fermentada, porque al ser
expulsados de Egipto no habían podido demorarse ni habían hecho para sí
provisión alguna (para el camino).


Vayofu et-habatsek asher hotsi’u miMitsrayim ugot matsot ki
lo jamets ki-gorshu miMitsrayim velo yajlu lehitmahameha vegam-tsedah
lo-asu lahem.



12:40   Y la permanencia de los hijos de Israel en Egipto fue de cuatrocientos treinta años. (7)


Umoshav beney Yisra’el asher yashevu beMitsrayim shloshim shanah ve’arba me’ot shanah.


12:41   Y aconteció que al fin de los cuatrocientos
treinta años, aun en aquel mismo día, aconteció que salieron de la
tierra de Egipto- todas las huestes del Eterno.


Vayehi mikets shloshim shanah ve’arba me’ot shanah vayehi be’etsem hayom hazeh yatse’u kol-tsiv’ot Adonay me’erets Mitsrayim.


12:42   Noche de vigilia para el Eterno fue ésta,
por haberlos sacado El de la tierra de Egipto; ésta es aquella noche
(consagrada) al servicio del Eterno, de vigilia para todos los hijos de
Israel en todas sus generaciones.


Leyl shimurim hu l’Adonay lehotsi’am me’erets Mitsrayim hu-halaylah hazeh l’Adonay shimurim lejol-beney Yisra’el ledorotam.


12:43   Y dijo el Eterno a Moisés y a Aarón: Este es el estatuto de la ofrenda de la Pascua: Ningún extranjero comerá de ella.


Vayomer Adonay el-Moshe ve’Aharon zot jukat haPasaj kol-ben-nejar lo-yojal bo.


12:44  Y todo esclavo comprado por un hombre, podrá comer de ella cuando haya sido circuncidado.


Vejol-eved ish miknat-kasef umaltah oto az yojal bo.


12:45   El forastero y el extranjero asalariado (aun circuncidados) no comerán de ella.


Toshav vesajir lo-yojal bo.


12:46   En la misma casa se ha de comer; no sacarás de la carne fuera de la casa, ni le quebrareis hueso.


Bevayit ejad ye’ajel lo-totsi min-habayit min-habasar jutsah ve’etsem lo-tishberu-vo.


12:47  Toda la congregación de Israel hará esta cosa (el sacrificio de Pascua).


Kol-adat Yisra’el ya’asu oto.


12:48   Y cuando habitare contigo algún prosélito
que quisiere celebrar la Pascua al Eterno, sea circuncidado todo varón
de entre los suyos, y entonces se llegará para celebrarla y será como
uno nacido en el país, y ningún incircunciso comerá de (el sacrificio)


Veji-yagur itja ger ve’asah Fesaj l’Adonay himol lo jol-zajar
ve’az yikrav la’asoto vehayah ke’ezraj ha’arets vejol-arel lo-yojal bo.



12:49   Una misma ley habrá para el nacido en el país y para el prosélito que peregrina en medio de vosotros.


Torah ajat yihyeh la’ezraj velager hagar betojejem.


12:50   Y lo hicieron todos los hijos de Israel como había ordenado el Eterno a Moisés y a Aarón; así lo hicieron.


Vaya’asu kol-beney Yisra’el ka’asher tsivah Adonay et-Moshe ve’et-Aharon ken asu.


12:51   Y aconteció que en aquel mismo día sacó el Eterno a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, por sus huestes.


Vayehi be’etsem hayom hazeh hotsi Adonay et-beney Yisra’el me’erets Mitsrayim al-tsiv’otam.


13:1   Y habló el Eterno a Moisés, diciendo:


Vayedaber Adonay el-Moshe lemor.


13:2   Conságrame todo primogénito; todo aquél que
abre la matriz de su madre entre los hijos de Israel, tanto de hombres
como de animales, mío es.


Kadesh-li jol-bejor peter kol-rejem biveney-Yisra’el ba’adam uvabehemah li hu.


13:3   Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de este día
en el cual salisteis de Egipto, de la casa de servidumbre; porque con
poder fuerte os sacó el Eterno de aquí; por tanto no se comerá (en el)
pan fermentado.


Vayomer Moshe el-ha’am zajor et-hayom hazeh asher yetsatem
miMitsrayim mibeyt avadim ki bejozek yad hotsi Adonay etjem mizeh velo
ye’ajel jamets.



13:4   Hoy mismo salís, en el mes de Aviv (primavera).


Hayom atem yotse’im bejodesh ha’aviv.


13:5   Y será que cuando te hubiere llevado el
Eterno a la tierra del cananeo, y del hiteo, y del emoreo, y del hiveo, y
del yevuseo, respecto de la cual juró a tus padres que te la daría,
tierra que mana leche y miel, celebrarás este culto en este mes.


Vehayah ji-yevi’aja Adonay el-erets haKna’ani vehaJiti
veha’Emori vehaJivi vehaYevusi asher nishba la’avoteyja latet laj erets
zavat jalav udevash ve’avadeta et-ha’avodah hazot bajodesh hazeh.



13:6   Siete días comerás panes azimos, y en el día séptimo habrá fiesta en honor del Eterno.


Shiv’at yamim tojal matsot uvayom hashvi’i jag l’Adonay.


13:7   Se comerán panes ázimos por siete días; no se
verá junto a ti pan fermentado, ni será vista contigo levadura en todo
tu territorio.


Matsot ye’ajel et shiv’at hayamim velo-yera’eh leja jamets velo-yera’eh leja se’or bejol-gvuleja.


13:8     Y en aquel día contarás a tu hijo, diciendo: Es a causa de lo que hizo conmigo el Eterno cuando salí de Egipto.


Vehigadeta levinja bayom hahu lemor ba’avur zeh asah Adonay li betseti miMitsrayim.


13:9     Y te será como señal sobre tu mano
(izquierda), y como memorial (1) entre tus ojos,   para que esté la ley
del Eterno en tu boca; porque con poder fuerte te hizo el Eterno salir
de Egipto.


Vehayah leja le’ot al-yadja ulezikaron beyn eyneyja lema’an
tihyeh torat Adonay befija ki beyad jazakah hotsi’aja Adonay
miMitsrayim.



13:10   Guardarás pues este estatuto en su plazo fijo, de año en año.


Veshamarta et-hajukah hazot lemo’adah miyamim yamimah.


13:11     Y será así que cuando te haya conducido el
Eterno a la tierra del cananeo como lo tiene jurado a ti y a tus
padres, y te la haya dado,


Vehayah ki-yevi’aja Adonay el-erets haKna’ani ka’asher nishba leja vela’avoteyja unetanah laj.


13:12   apartarás para el Eterno todo nacido que
abre la matriz de su madre; también todo animal tuyo que abre la matriz
de su madre, siendo macho, será para el Eterno.


Veha’avarta jol-peter-rejem l’Adonay vejol-peter sheger behemah asher yihyeh leja hazejarim l’Adonay.


13:13   Pero todo primogénito de asno lo redimirás
con un cordero; y si no le redimieres, quebrarás su cerviz; y todo primo
génito de hombre de entre tus hijos, redimirás.


Vejol-peter jamor tifdeh veseh ve’im-lo tifdeh va’arafto vejol bejor adam bevaneyja tifdeh.


13:14   Y sucederá que cuando te preguntare tu hijo
el día de mañana diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Con poder fuerte el
Eterno nos sacó de Egipto, de la casa de servidumbre,


Vehayah ki-yish’alja vinja majar lemor mah-zot ve’amarta elav bejozek yad hotsi’anu Adonay miMitsrayim mibeyt avadim.


13:15   y aconteció que cuando el Faraón se negó
obstinadamente a dejarnos ir, el Eterno mató a todo primogénito en la
tierra de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito
de la bestia; por lo mismo, yo sacrifico (consagro) al Eterno a todo el
que abra la matriz de su madre.


Vayehi ki-hikshah Far’oh leshaljenu vayaharog Adonay
kol-bejor be’erets Mitsrayim mibejor adam ve’ad-bejor behemah al-ken ani
zove’aj l’Adonay kol-peter rejem hazejarim vejol-bejor banay efdeh.



13:16   Así será como señal sobre tu mano
(izquierda), y como filacterias entre tus ojos, porque con poder fuerte
el Eterno nos sacó de Egipto.


Vehayah le’ot al-yadejah uletotafot beyn eyneyja ki bejozek yad hotsi’anu Adonay miMitsrayim.


13:17   Y sucedió que cuando el Faraón hubo enviado
al pueblo, no los guió Dios por el  camino de la tierra de los
filisteos, aunque era el más próximo, (2) pues dijo Dios: No sea que se
arrepienta el pueblo al ver la guerra y se vuelva a Egipto.


Vayehi beshalaj Par’oh et-ha’am velo-najam Elohim derej erets
Plishtim ki karov hu ki amar Elohim pen-yinajem ha’am bir’otam miljamah
veshavu Mitsraymah.



13:18   E hizo Dios que el pueblo diese vuelta por
el camino del desierto hacia el mar Rojo. Y los hijos de Israel subieron
armados de la tierra de Egipto.


Vayasev Elohim et-ha’am derej hamidbar yam-Suf vajamushim alu veney-Yisra’el me’erets Mitsrayim.


13:19   Y tomo Moisés consigo los huesos de José,(3)
el cual había juramentado rigurosamente a los hijos de Israel diciendo:
“Ciertamente os visitará Dios y haréis subir mis huesos de aquí con
vosotros”.(4)


Vayikaj Moshe et-atsmot Yosef imo ki hashbea hishbia et-beney
Yisra’el lemor pakod yifkod Elohim etjem veha’alitem et-atsmotay mizeh
itjem.



13:20   Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, al extremo del desierto.


Vayis’u miSukot vayajanu ve’Etam biktseh hamidbar.


13:21  Y el Eterno iba al frente de ellos, de día en
una columna de nube para guiarlos en el camino, y de noche en una
columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de
noche.


V’Adonay holej lifneyhem yomam be’amud anan lanjotam haderej velaylah be’amud esh leha’ir lahem lalejet yomam valaylah.


13:22   No se apartaba la columna de nube de día, ni la columna de fuego de noche, delante del pueblo.


Lo-yamish amud he’anan yomam ve’amud ha’esh laylah lifney ha’am.


Como ven en sefardí. La próxima en askenazí.
Como ven en sefardí. La próxima en askenazí.
Smaili judío


octubre 17, 2015


¿Cuál fue la herencia más grande de Noé?


por goal

¿Cuál fue la herencia más grande de Noé?

Arca de Noaj-890x400


En la parashá de esta semana (Bereshit-Génesis 6: 9-11: 32) leemos la historia de Noé y el Diluvio.

Estos Divrei Torá fueron adaptadas de la porción Hashkafá de Chavrusah del rabino Yissocher
La secuencia de expresión en el pasukim de
apertura [versos] de nuestra parashá [Bereshit 6: 9-10] es notable. La
Torá comienza “Y estos son los hijos de Noaj” (Eleh toldos Noaj), lo que
nos llevaría a esperar que vamos a leer de inmediato los nombres de los
hijos de Noaj. Sin embargo, la Torá primero dice: “. Noé era un hombre
justo, era perfecto en sus generaciones” Sólo después de eso siguen la
Torá, “Noé engendró tres hijos:. Sem, Cham y Yafes” Parece que la
descripción de Noaj de la justicia está fuera de lugar en la narrativa.
Rashi comenta sobre esta secuencia inusual y dice que esto enseña que la
descendencia principal (es decir, creaciones) de los justos son sus
buenas acciones.Los verdaderos descendientes de un Tzadik no son los
hijos físicos que deja atrás, sino sus actos de bondad.
Esta es verdaderamente una declaración asombrosa. Cada uno de
nosotros está aquí debido a Noaj. ¿Cuál es el mayor legado que Noé dejó
el mundo? Yo diría que la respuesta es simple: la humanidad! El hecho de
que hay gente en este mundo es el mayor legado que Noaj podría dejar.
Sin embargo Chazal explica que el pasuk nos está enseñando que esto no
es cierto. El mayor legado de Noaj (como es el caso con toda Tzadikim)
son sus buenas obras! Se nos manda a tener hijos, pero los niños también
son seres humanos. Ellos no son eternos. Morirán y, finalmente, dejaran
este mundo. Sin embargo, hay algo que podemos hacer en este mundo que
es eterno y nunca deja de existir, es decir, nuestras buenas obras! Esta
es una declaración sorprendente.


El Midrash dice que la esposa de Noé fue Naama, una descendiente de
Kayin. Se nos dice acerca de algunos de los demás descendientes de Caín
[Bereshit 4: 20-22]. Uno era Yaval, que fundó la industria de ganado y pastor, que ha existido desde hace miles de años. Otro
fue Yuval. Fue el primer músico. Un tercer descendiente, Tuval Kayin,
fue el primer obrero metalúrgico. Él formó espadas en metal. Todas estas
personas murieron. La inundación acabó con sus descendientes y sus
legados. Naama, por otra parte, es la única descendiente de Kayin
que sobrevive. ¿Por qué ella sobrevive? Chazal dice que ella se llamaba
Naama porque sus acciones eran “u’neimim Naim” – que era agradable y
trajo placer a otros.


El punto es que los logros, incluso la creación de las principales
industrias, música, etc. están todos muy bien y son buenos, pero no son
eternos. Ellos no duran para siempre. La única cosa en este mundo que es
verdaderamente eterna es la espiritualidad y las buenas obras. Este es
el punto de la enseñanza antes mencionado de nuestros Sabios: La
principal descendencia de los justos es sus buenas acciones.


Recordatorio de que el arco iris es por el bien de la Humanidad

Después de la inundación, el pasuk dice: “Yo he puesto mi arco iris
en las nubes, y será por señal del pacto entre mí y la tierra … Y estará
el arco en las nubes, y lo veré para recordar del pacto perpetuo entre
D.os y todo ser viviente, entre toda carne que hay sobre la tierra
“[Bereshit 9: 13-16].. La Torá en el presente documento establece que
después del diluvio, D.os hizo una promesa que él no volvería a destruir
el mundo a través de una inundación. Al parecer, el Todopoderoso necesitaba un recordatorio de que Él hizo tal promesa. Por
lo tanto, Él creó el fenómeno de un arco iris. Cada vez que se pone muy
enojado con el mundo y se siente tentado a destruirlo de nuevo con otro
diluvio, Él tiene – por decirlo así – esta “cadena alrededor de su
dedo”. Mira el arco iris y el mismo recuerda su promesa.


Este simple lectura de la psukim es a la vez patentemente ridícula y
herética. Di-s no necesita recordatorios o cadenas alrededor de su dedo,
como si dijéramos. ¿Cuál es el verdadero significado de estos pasukim?


Rashi y el Seforno explican lo que esto realmente significa. El
Todopoderoso está haciendo al mundo un gran favor. Él usa el arco iris
para enviar un mensaje a la humanidad que Él está, una vez más muy
enfadado con el mundo. El Todopoderoso no necesita un arco iris en el
cielo como un recordatorio. Necesitamos un recordatorio nosotros. Nos
fijamos en el arco iris y se supone que debemos tomar nota de que es un
momento de ira ante el Todopoderoso. En esos momentos, debemos pensar
que el Todopoderoso está tan enfadado con el mundo que si no fuera por
su promesa, volvería a destruir el mundo. Por lo tanto, hay que
apresurarse a arrepentirse y hacer Teshuvá.


Noaj hace korbanot al descender del Arca-(Shutterstock)
Noaj hace korbanot al descender del Arca-(Shutterstock)
El Sforno escribe que cuando los justos ven el arco iris y por lo
tanto están motivados para rezar y arrepentirse, se destacan en la
recámara para que puedan aplacar la ira y la tentación del Todopoderoso
para destruir a la humanidad.


El Ramban cita un pasaje del Tractatus Chagiga [16a] que no hay que
mirar fijamente a un arco iris y el que lo hace, es inapropiado. ¿Cuál
es el significado de esta Guemará? El arco iris es una cosa hermosa.
¿Qué está mal con mirarlo? En la “Confesión de Rav Amram Gaon” uno de
los elementos para los que nos “confesamos nuestros pecados” en Yom
Kipur es que “nosotros miramos un arco iris”. ¿Cuál es el problema con
el examen de un arco iris?


Rav Simcha Zissel – en sus escritos – dice una cosa muy interesante.
Cuando vemos un arco iris, nuestra reacción es “hermosa”. Admiramos los
colores, la forma, el impacto, y así sucesivamente. Admiramos el arco
iris y en ella se inspiraron.


Considere la audacia de esta reacción típica. Di-s está enojado. Él
está poniendo un arco iris en el cielo como un mensaje a nosotros para
tomarlo en serio, que se arrepientan, y ruegen su Misericordia. ¿Cuál es
nuestra reacción?”Beautiful!” Este es el gran descaro de mirar con
admiración a un arco iris.


Rav Zissel compara la situación de un padre que estaba terriblemente
enojado con su hijo y que levantó la mano para golpearlo. El padre está
lívido y su expresión manifiesta insatisfacción extrema a su hijo. El
niño mira hacia arriba y se divierte o está entretenido por la expresión
facial de su padre. Tal reacción hará enfadar a su padre aún más. Esa
es la situación con nuestra reacción de admiración y placer en la
belleza del arco iris.


Rav Zissel está en desacuerdo con un comentario del Mishné Berura que
cita en el nombre de Chayei Adán que alguien que ve un arco iris no
debería decirselo a su amigo. Rav Zissel dice que no entiende la lógica
en esto. Si uno ve un arco iris, argumenta, que debe inspirarnos a
arrepentirnos y hacer que otros se arrepienten también. Por el
contrario, se debe alertar a tantas personas como sea posible a la
presencia del arco iris para que ellos también puedan tomar medidas
espirituales apropiadas.


La Guemará [Brachos 59a] dice que el propósito de los truenos es
poner el temor de D.os en los corazones de la gente. Cuando el Jafetz
Jaim utiliza para escuchar los truenos, además de hacer la bendición
apropiada, solía decir: “¿Qué quiere el Padre?”


Un arco iris debe generar una acción aún más dramática de nuestra parte. En
nuestra vida, hemos visto muchos “Klaps” más dramáticos en términos de
acontecimientos históricos que el trueno y el arco iris juntos. Bajo
estas circunstancias, es nuestra responsabilidad para emular el Jafetz
Jaim y decir: “¿Qué hace el Padre, que quiere de nosotros?”


En la Parashat Noaj, la Torá dice: “Id a la tayva, usted y toda su
familia, para ti que te he visto como justo delante de mí en esta
generación.” [Bereshit 7: 1] Rashi comenta que la parashá comienza
[Bereshit 6: 9] con las palabras “Y Noaj era una persona completamente
justa (tzadik Tamim) en su generación.” Sin embargo, aquí cuando Hashem
le dice a Noé para entrar a la tayva (el arca), Simplemente llama a Noé
justo, no del todo justo. Esta enseña, Rashi dice, que es apropiado
decir sólo una parte de la alabanza de una persona en su presencia,
se guarda de la descripción del elogio para un momento en que la persona
no está presente.


En esto Rashi se basa en el Talmud [Eruvin 18b] que establece esta
prinipio en nombre de Rav Yirmiya ben Elazar. Como cuestión de hecho,
este no es el único lugar en donde Chumash Rashi invoca esta enseñanza.
Rashi menciona la misma idea exacta en Parashat Beha’aloscha. Miriam y
Aharon tienen problemas con el hecho de que Moshé Rabenu está separado
de su esposa. Di-s se dirige a ellos de gravedad con respecto al hecho
de que hablaban en contra de su hermano, sino que primero les dijeron
de salir fuera. Rashi [Bamdibar 12: 5] atribuye la razón de que Di-s le
dijo a que den un paso afuera, lejos de la presencia de Moshé, al hecho
de que Él ha querido resaltar la singularidad de Moshé a ellos y “se
dice sólo una parte de la alabanza de un persona en su presencia y todos
sus elogios cuando la persona no está presente. “Al describir a Aarón y
Miriam, que era su hermano, el Todopoderoso no iba a escatimar ningún
detalle. Él describe “todas sus alabanzas.” Por lo tanto, el mensaje
tenía que ser entregado lejos de la presencia de Moshé. Este Rashi en
Beha’aloscha, que es casi idéntica a la Rashi aquí en Parashat Noaj, se
basa en una enseñanza en el Sifrei en nombre de Rav Elazar ben Azarya.


Rav Elazar ben Azarya es un Tanna (sabio de la época de la Mishná).
Él enseñó el principio de “la parte que dice de la alabanza de una
persona en su presencia y todos los elogios de una persona no decirlos
en su presencia.” Rav Yirmiya ben Elazar (la fuente de esta enseñanza en
el tratado Eruvin) era sólo una Amora (salvia del período talmúdico más
tarde). Fue, de hecho, un día este último Amora. Por
tanto, la pregunta que se puede hacer: ¿Quien fue el Rav Yirmiya ben
Elazar y que agregó – varias generaciones más tarde – a lo que ya fue
enseñado por Rav Elazar ben Azarya muchos años anteriores?


Por otra parte, debemos señalar que en nuestra parashá, la expresión
de Rashi es “De aquí aprendemos …” (m’kaan anu lomdim). En Parashat
Beha’aloscha, el idioma de Rashi es “Porque decimos …” (l’fi she’omrim).
¿Cuál es la diferencia entre estas dos expresiones?.


Vi lo que creo que es una hermosa respuesta a estas preguntas en un
Sefer llama Heimah Yenachamuni del actual Tolner Rebe en Jerusalén. Le
pregunta si el principio de decir todo de la alabanza de una persona en
su ausencia y parte de su alabanza en su presencia es un “issur” o una
“mitzvá”. Otra forma de expresar esto es – es el énfasis “no digo todas
las alabanzas de una persona en su presencia” (la prohibición) o es el
énfasis que decir las alabanzas de una persona (mitzvah), pero se
recomienda que cuando las decimos en frente de él, sólo deben decirse
parte de las alabanzas.


Rav Elazar ben Azarya en el Sifrei (citado por Rashi en Beha’aloscha)
y Rav Yirmiya ben Elazar en Eruvin (citado por Rashi aquí en Noaj)
hablaban de dos cosas diferentes. Rav Elazar ben Azarya estaba hablando
acerca de un caso en que el Todopoderoso tenía que dejar las cosas
claras. Él tenía que decir elogios sobre Moshé para impresionar a Aarón y
Miriam su verdadera naturaleza. Por lo tanto, Hashem les llevó fuera
para que estuvieran lejos de la presencia de Moshé. Pero este relato no
nos da ninguna indicación de que es apropiado decir cosas bonitas a una
persona (la idea de “elogios parciales en su presencia”). No se hace
hincapié en que dice “cumplidos completos fuera de su presencia”. Por lo
tanto Rashi explica por qué se les pidió dar un paso fuera: “Porque uno
no dice la alabanza completa en presencia del sujeto”.


En Noaj, sin embargo, vemos algo más. Di-s podría simplemente le dijo
“Ven dentro del Arca”. La frase podría haber terminado ahí. Pero el
Todopoderoso añade algo: “Por ti que he visto ser una persona justa
delante de mí en esta generación.” Esta expresión superflua nos enseña
algo nuevo: “De aquí vemos que es parte de los atributos de D.os para
dar elogios. ”


No importa lo que uno es, no importa qué tan exitoso y aclamado cómo
una persona puede ser, todo el mundo le gusta un cumplido. Un elogio
hace algo para una persona. Le fortalece. Esta es la novedad que Rav
Yirmiya ben Elazar nos está enseñando de Parashat Noaj. “De aquí vemos
que se dice alabanza (parcial) de una persona.” Esta idea no fue
encontrado en Parashat Beha’aloscha y no fue enseñada por Rav Elazar ben
Azarya.


Se podría de hecho ser que este “complemento” del Todopoderoso a Noaj
era la clave para la salvación de Noé. El Midrash Rabá en Tehilim
indica que fue Noé quien pronunció las palabras: “Tú has de destruir a
los que hablan mentira; el hombre que derrama la sangre y el engaño los
aborrece Adonai. Pero en cuanto a mí – debido a la magnitud de Su bondad
voy a entrar en su casa: … “[Tehilim 5: 7-8]. … El Midrash dice que
Noaj dice “Como ellos (la generación del diluvio) hicieron, yo también”
En otras palabras, “Yo era tan malo como lo fueron ellos”. (El Talmud en
Sanhedrin enseña una idea similar, que realmente a sí mismo Noaj
también debería haber muerto en el diluvio, en base a defectos
personales.) Pero Noaj añade (según el Midrash) que D.os le hizo un
favor y por lo tanto “yo – debido a la la magnitud de Su bondad –
entrare en tu casa “” Porque “, Noaj dice:” Usted me dijo que ‘Usted me
ha encontrado que soy justo delante de mí en esta generación’, estaba
motivado para ser justo. “” Lo que hizo a cambiar “, dice Noé,” es que
usted, Todopoderoso, me felicitó. Es por eso que he cambiado – a causa
de la “alabanza parcial que ‘he oído decir delante de mí”.


El Rabino Gissenger de Lakewood, de Nueva Jersey, era un estudiante
de Rav Pam y un muy distinguido Rav en su propio derecho. Hace varios
años, su sinagoga lo honró en una cena y se invitó Rav Pam a venir a
hablar de su discípulo. Rav Gissenger se le dio el honor de presentar a
su Rabí. Él dijo: “Cuando tenía 16 años de edad en shiur de Rav Pam,
antes de salir para el verano, el Rav Pam nos animó a tratar de escribir
lo nuestro (pensamientos basados ​​Torá-novelado) Chiddushei Torá
durante el verano.” Rabí Gissenger de hecho hizo eso y envió a sus
conocimientos de la Torá a Rav Pam en el correo. Rav Pam lo envió de
vuelta una postal en la que escribió: “Me gustó mucho su Chiddushei Torá
…” con lo cual Rav Gissenger sacó la postal que Rav Pam le había
enviado 30 años antes!


Mantuvo esa postal. ¿Por qué mantenerlo? Estaba tan inspirado y
emocionado por el hecho de que Rav Pam dijo que disfrutó su Chiddushei
Torá que hizo en su década! Le inspiró para la vida! Esto es lo que un
cumplido puede hacer.


“De aquí vemos que se dice alabanza parcial de una persona a la cara”
– es una buena y conveniente, práctica de participar! Esto nos está
enseñando una mitzvá (práctica meritoria), no un issur (prohibición). Es
el comportamiento del Todopoderoso y es un comportamiento digno de
emulación. Cuando alguien hace davens para el Amud, a él si es medio
decente decirle “Yasher Koaj! Disfruté de su davening! ¡Buen trabajo!
“Dale a una persona un cumplido. No le costará nada y está emulando los
caminos del Ribono shel Olam.


Por: Rabino Ari Enkin


United with Israel-The Global Movement for IsraelCarita de judío con kippa peke


septiembre 6, 2015


Parashá de la semana Ki tavo


por goal

Parashá de la semana Ki tavo

bendicion_maldicion_ Parashá Ki tavo


Ki Tavó (Devarim-Deuteronomio 26:1-29:8)

Ahora que estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida, Moshé
consideró su deber enfatizar más aún, las consecuencias que traería su
conducta futura…

Luego los Leviím mencionaron las consecuencias que acaecerían sobre quienes:


a ) Practicaran la idolatría;



b )
Deshonraran a los padres;


c ) Corrieran una línea divisoria del vecino;


d ) Extraviaran a los ciegos;


e ) Actuaran injustamente con el extranjero, el huérfano y la viuda;



f )
Actuaran en forma inmoral;


g ) Asesinaran a alguien ocultamente;


h ) Recibieran soborno por levantar falso testimonio en una causa que implica la pena capital;


i ) No observaran los mandamientos en general.


Ahora que estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida, Moshé
consideró su deber enfatizar más aún, las consecuencias que traería su
conducta futura. Si los hijos de Israel observaban los mandamientos de
Hashem, recibirían numerosas bendiciones.


Resumen de la Parashá

Moshe instruye al Pueblo de Israel: Cuando entres a la tierra que
Di-s te esta entregando como herencia eterna, y la establezcas y la
cultives, trae las primeras frutas (bicurím) de tu huerta al Sagrado
Templo, y declara tu gratitud por todo lo que Di-s ha hecho por ti.


Esta sección también incluye las leyes de los diezmos dados a los
Leviím y a los pobres, las instrucciones detalladas de cómo proclamar
las bendiciones y las maldiciones en los montes Grizím y Eival, como fue
discutido al comienzo de la sección Ree.


Moshe recuerda a la gente que son el pueblo elegido por Di-s y que ellos, a su vez, han elegido a Di-s.


La última parte de Ki Tavó consiste en la Tojajá (reprimenda). Luego
de listar las bendiciones con las cuales Di-s premiará a la gente cuando
ellos sigan las leyes de la Torá, Moshe da una larga y dura lista de
cosas malas, como enfermedad, hambruna, pobreza y exilio, que ocurrirán
si ellos abandonan los preceptos de Di-s.


Moshe concluye diciendo al pueblo que sólo hoy, cuarenta años después
de su nacimiento como pueblo, alcanzaron “un corazón para saber, ojos
para ver y oídos para escuchar”.


© Copyright,
todos los derechos reservados. Si te ha gustado este artículo, te
animamos a distribuirlo, siempre y cuando cumpla con la política de
derechos de autor de Chabad.org.



La verdadera fuente de alegría

Gran parte de la parashá de esta semana describe los devastadores
castigos que recibirá el pueblo judío si no sigue la Torá. En medio de
la crítica, la Torá nos da un entendimiento más profundo de la causa de
todos los terribles castigos que son enunciados allí:


“…porque no serviste a Dios con alegría y buen corazón me-rov kol (cuando todo era abundante)” (1).


El entendimiento simple de este versículo es que el pueblo judío no
cumplió las mitzvot con alegría a pesar de haber sido bendecido con
abundancia (2).


El Arizal explica el versículo de acuerdo a la cábala de una forma un
poco diferente. Dice que la Torá nos está diciendo que puede que
hayamos cumplido las mitzvot con un cierto grado de felicidad, pero que
nuestra alegría no derivó del cumplimiento de la Torá sino que provino
de la alegría del rov kol, que se
refiere a todas las otras fuentes de felicidad (3). Por lo tanto, la
Torá le estaría diciendo al pueblo judío que la alegría de la avodat Hashem (servicio Divino) debe ser muy superior al placer derivado de los otros emprendimientos.


Esta lección es muy relevante para Rosh HaShaná: el trabajo principal
de Rosh HaShaná es coronar a Dios, y un aspecto muy importante de ello
es reconocer que Dios es la única fuente de significado y que todas las
otras fuentes de placer son insignificantes.


Esta lección es muy importante también para Iom Kipur, siendo un prerrequisito para el proceso de teshuvá
(arrepentimiento): si los deseos de la persona no son orientados
exclusivamente hacia el servicio Divino, es casi imposible que evite el
pecado. Siempre habrá ocasiones en que sus deseos se enfrentarán a la
voluntad de Dios y su servicio Divino inevitablemente sufrirá. Por lo
tanto, cualquier teshuvá que haga en Iom Kipur estará manchada por su perspectiva de la vida: que Dios no es la única fuente de significado y alegría.


Es importante notar que incluso si una persona evita el pecado
mientras persigue sus deseos ulteriores enfrentará consecuencias no
placenteras. Rav Isajar Frand (4) cuenta una atemorizante historia que
ilustra este punto.


En una ocasión, el Jidushei Ha-Rim viajó con un hombre en su carruaje
tirado por dos caballos. Después de unos pocos kilómetros, uno de los
caballos murió, causándole gran angustia a su dueño. Unos pocos
kilómetros más adelante, el otro caballo también murió. El dueño estaba
tan angustiado por la pérdida de sus caballos, los cuales eran sumamente
importantes para él, que se quedó sentado llorando durante mucho tiempo
hasta que murió. Esa noche, el Jidushei Ha-Rim tuvo un sueño: vio al
hombre que había muerto, y este había recibido Olam Habá (mundo venidero). ¿Cuál era su mundo venidero? Un hermoso carruaje con dos hermosos caballos.


Esta historia nos enseña que nuestro Olam Habá es producto de lo que valoramos en el Olam Hazé
(este mundo). Para este hombre, lo más importante en su vida eran sus
caballos y el carruaje, por ende, eso fue lo que obtuvo para toda la
eternidad.


Ahora bien, uno podría preguntar que no parece tan malo recibir en el Olam Habá lo que uno tanto desea en el Olam Hazé.
Rav Frand responde a esta pregunta diciendo que cuando era niño, él
siempre quiso tener una honda para jugar, pero que sus padres siempre se
la negaron. Imagina lo que hubiera pasado si al momento de su boda sus
padres hubieran llegado y le hubieran dicho: “¡Aquí tienes la honda que
siempre deseaste!”. De niño la honda parecía valiosa, pero ahora que
había crecido ya no le interesaba. De la misma forma, puede que nos
esforcemos para alcanzar muchos placeres en este mundo, como dinero u
honor, creyendo que nos brindarán satisfacción. Pero cuando lleguemos al
Olam Habá, entenderemos la verdad de las palabras de Rav Moshé Jaim Luzatto en La senda de los rectos:


“Todo lo demás [más allá de la cercanía a Dios] que la gente cree que es bueno es sólo vacío” (5).


En el mundo venidero veremos con absoluta claridad lo insignificantes
que son las cosas en las que invertimos tanta energía en este mundo.


La reprimenda de Ki Tavó es un fuerte recordatorio de que cumplir con
las mitzvot no es suficiente, sino que debemos hacerlo de forma tal que
sea la única fuerza motivadora en nuestra vida. El honor, el poder, el
dinero, los alimentos y todos los demás placeres son sólo fuentes
imaginarias de significado para nuestras vidas; coronar a Dios significa
entender que Él es la única fuente verdadera de felicidad.



Notas:


(1) Ki Tavó 28:47.


(2) Ver Rashi y Gur Arié.


(3) Este comentario de Arizal fue citado por Rav Isajar Frand shlita.


(4) Shiur: Cuatro preguntas para Iom Kipur.


(5) La senda de los rectos, cap. 1.


Enfoque: Ki Tavó-”Milagros y bondades”

“Vieron Uds. todos lo que obró Hashem frente a vuestros ojos”… (Devarim 29:1)
Después de la Parshá de la Tojajá -amonestación y advertencia- y “las
palabras del Pacto” que cerró Moshé con los hijos de Israel, Moshé
llamó a todo el pueblo y dijo: “Vieron Uds. todos lo que obró Hashem
frente a vuestros ojos. . . las grandes pruebas. . . las señales y
grandes maravillas” 1, y a ello agregó: “Y hashem no les dio a Uds. un
corazón para conocer, ojos para ver y oídos para escuchar hasta este
día”.

Este versículo requiere explicación: ¿Acaso el pueblo de Israel no
reconoció hasta ese momento los milagros de Hashem? La propia Torá
relata explícitamente que los israelitas agradecieron al Altísimo por
los milagros e incluso recitaron un cántico. Más aún: aquellos judíos
que no pudieron realizar el Pesaj en su tiempo, vinieron clamando “¿Por
qué hemos de ser menos?”2, siendo el sacrificio pascual una expresión de
reconocimiento de los milagros de Hashem en la salida de Egipto.


MILAGROS CORRIENTES
La respuesta está escondida en las palabras de Rashi, que explica el
versículo “Y Hashem no les dio a Uds. un corazón para conocer” de la
siguiente manera: “Para conocer las bondades del Altísimo y apegarse a
Él”. De acuerdo a la interpretación de Rashi, Moshé no se refería aquí a
los grandes milagros de la salida de Egipto y la partición del Mar del
Suf, sino a “las bondades del Altísimo” que se encuentran a continuación
– “Y los llevé a Uds. cuarenta años por el desierto. . .”.

El milagro es un suceso fuera de lo común, que está fuera de las reglas
de la naturaleza 3. Cuando ocurre un milagro es natural que éste genere
conmoción y un gran despertar. Por lo tanto no hay de qué asombrarse de
que los israelitas reconocieron los milagros del éxodo de Egipto y como
consecuencia incluso entonaron un cántico. Pero aquí Moshé hablaba de
los milagros corrientes que tuvieron lugar durante los cuarenta años del
desierto, cuando los milagros ya no se sentían como tales, sino que
eran tomados como parte de la realidad de la vida cotidiana. Sobre ello
es que dijo que hasta hoy “Hashem no les dio a Uds. un corazón para
conocer” – “para conocer las bondades del Altísimo”, aquellos favores
recibidos diariamente en los años del desierto.


DESEO A ACERCARSE
Rashi agrega, que hasta entonces estas bondades aun no habían llevado
a los israelitas “a apegarse a Él”. En esto radica la diferencia entre
milagros y bondades: El milagro despierta temor, fe y similares,
mientras que proferir bondad genera acercamiento.

Si los israelitas hubieran reconocido los favores de Di-s, esto debía
haber generado en ellos el deseo de “apegarse a Él”, y por eso Moshé les
dice, que hasta el día de hoy “Hashem no les dio a Uds. un corazón para
conocer”.

Está claro entonces, que aquí la intención no es decir que Israel no
poseía un corazón para reconocer los milagros de Di-s. Y eso es
efectivamente lo que Rashi aclara, que la novedad que tuvo lugar ese
día, fue que en él habían llegado al nivel del alumno que alcanza el
nivel de comprensión del propio maestro, habiendo transcurrido cuarenta
años, y tal cual les dijo Moshé (de acuerdo a Rashi) “El día de hoy
entendí que Uds. están apegados y deseosos del Omnipresente”.


LA FUERZA DEL PACTO
Estas palabras de Moshé constituyeron una preparación frente a la
entrada a la Tierra de Israel. Si en los años del desierto, cuando todas
las necesidades del pueblo eran abastecidas por Hashem de manera
milagrosa, sin embargo existía la sospecha de que no tomen conciencia de
las bondades del Altísimo, cuánto más cuando ingresen a la Tierra de
Israel, donde todo funcionará por la vía natural.

Es por eso que Moshé les advirtió: “Guardaréis las palabras de este
Pacto” – el cuidado de este Pacto Divino subordinándose a Su Yugo, con
lo cual se anula el ocultamiento existente en el mundo material y se
revela la Verdad Divina.


(Likutei Sijot tomo 14, pág. 99)


NOTAS: 1. Devarim 29:1 2. Bamidbar 9:7 3. Ver explicación de Rashi Bamidbar 21:8.


Fuentes:  http://www.aishlatino.com/ – http://www.es.chabad.org/ – http://www.jabad.org.ar/


Ki tavo

Recibir una tierra en herencia. Una responsabilidad. Una tarea.

Que nos puede llenar de bendiciones y nos puede hundir a maldiciones.
La diferencia está en nosotros, es, una vez más, nuestra decisión.


Corazón, hace falta añadir a la vista. Corazón hace falta añadir al oido.


Simplemente para no perder el sentido ante las bendiciones recibidas y ser capaces de compartirlas con aquellos que sufren.


Shabat Shalom

Mario Stofenmacher

Director Educación y Culto


Banner Masorti Bet-El

Lectura de la Torá de Ki Tavó -Devarim Deuteronomio 26:1-29:8 completa con Rashi.






agosto 30, 2015


Parashá de la semana


por goal

Parashá de la semana

Parashá Ki Tetze


Parashá Ki Tetzé Devarim-Deuteronomio 21:10-25:19 Lectura de la Torá para la semana del 23-29 Ago, 2015 – 8-14 Elul, 5775

Setenta y cuatro de los 613 preceptos (Mitzvot) de la Torá se
encuentran en la sección Ki Tetzé. Estos incluyen las leyes de una
cautiva bella, los derechos de herencia del primogénito, el hijo rebelde
y descarriado, entierro y dignidad de los muertos, la devolución de un
objeto perdido, el envío del ave madre antes de tomar a sus pichones, la
responsabilidad de construir un cerco de seguridad en el techo de una
casa propia, y las varias formas de kiláim (híbridos prohibidos entre
plantas o entre animales).


También son recontados los procedimientos judiciales y las penas por
adulterio, por la violación o seducción de una moza soltera, y por un
esposo que acusa falsamente a su mujer de infidelidad. Los siguientes no
pueden casarse con una persona de linaje judío: un bastardo, un varón
de descendencia Moabita o Amonita, una primera y segunda generación de
Edomita o Egipcio.


Parasha Ki Tetzé


Esta sección también incluye las leyes de la pureza del campamento
militar; la prohibición de entregar un esclavo que se escapó; la
obligación de pagar a un trabajador a tiempo y de permitir a cualquier
animal o persona que trabajan para uno, “comer mientras trabaja”; la
forma correcta de tratar a un deudor y la prohibición de cobrar interés
por un préstamo; las leyes de divorcio (de donde son derivadas muchas de
las leyes de matrimonio); la pena de 39 latigazos por la transgresión
de una prohibición de la Torá; y los procedimientos de ibum (“matrimonio
levirático”) de la mujer de un hermano fallecido que no tuvo hijos o
jalitzá (“quitado del zapato”) en el caso en que el cuñado no desee
casarse con ella.


Ki Tetzé concluye con la obligación de recordar “lo que Amalek te hizo en el camino, cuando salían de Egipto”



Yendo y viniendo

Siempre que hacemos algo, estamos tanto yendo como viniendo…

Parashá Ki-Tetzé 2


Por Yanki Tauber


“Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos…”(Deuteronomio 21:10 —versículo de apertura de la Parashá de esta semana)


“Cuando entres a la tierra…”(Deuteronomio 26:1 —primer versículo de la Parashá de la semana próxima)


Siempre que hacemos algo, estamos tanto yendo como viniendo


Cuando salimos, es para hacer la guerra. Cada vez que salimos de
nuestro lugar —desde el dónde y qué de nuestro momento y estado actual
—efectuamos algún cambio en el exterior. Puede ser un cambio
extremadamente violento, o uno que apenas se siente. Puede ser un cambio
para mejor, o, Di-s no lo quiera, para peor. Pero cada vez que actuamos
sobre el mundo exterior, le hacemos algo. Y el cambio es la guerra.


El enemigo puede ser un antagonista armado con armas y odio. Puede
ser una conspiración de ignorancia y apatía. O puede ser simplemente el
status quo, la forma en que “son las cosas”. Todos somos guerreros, ya
que cada uno de nosotros alberga la convicción de que hemos nacido para
hacer una diferencia.


Pero no todo momento de la vida es un momento para salir. También hay momentos en que entramos.


También hay momentos en los que volvemos la flecha de la vida hacia
el interior de nuestro propio centro y esencia, y al centro y la esencia
de las personas, objetos y fenómenos en nuestras vidas. Cuando
desistimos de la búsqueda para “hacer una diferencia” y buscamos, en
cambio, descubrir la esencia interior —la esencia inmutable que siempre
ha estado ahí y siempre estará, y que no requiere ninguna acción para
hacerse realidad, sólo asentarse tranquilamente en su núcleo.


“Hay un tiempo para la guerra” dijo el más sabio de los hombres “y un tiempo para la paz”.


Hoy en día, la mayor parte de nuestra vida se consume con el empeño
de salir —para causar el cambio, para mejorar el mundo. Nuestros
momentos de “entrar” son pocos y alejados entre sí, raras islas de
visión y tranquilidad en la guerra de la vida. Hoy, sin embargo, es sólo
un preludio de “un día que es totalmente Shabat y descanso para la vida
eterna” —el día en que entremos a la tierra.


Los Diez Mandamientos: detrás de escena

10 mandamientos


Por Naftali Silberberg


Los Diez Mandamientos están grabados en dos tablas. Los cinco mandamientos de la
primera tabla tratan sobre la relación hombre-Di-s; los de la segunda
tabla corresponder a la relación entre el hombre y sus semejantes
.


De los 613 mandamientos bíblicos, Di-s seleccionó estos diez para que
pongamos especial atención en ellos. Él mismo se los comunicó a los
judíos sin usar a Moshé como intermediario y los inscribió en tablas que
fueron puestas dentro del Arca Sagrada dentro del Sancto Santorum. Es
evidente que aunque todas las Mitzvot son esenciales, las cinco
inscriptas en la primera Tabla fueron seleccionadas en tanto forman la
base de nuestra relación con el Creador, mientras que las últimas cinco
sirven como base de nuestra relación con la gente. A continuación,
presentaré un resumen del significado secreto de los Diez Mandamientos.


Primera Tabla


1. Yo soy Di-s, tu Di-s, quien te sacó de Egipto: No está fuera del alcance de Di-s, el Omnipotente, ‒ante el cual “todo es considerado como nada, ante quien “todo es considerado como nulo”
interceder personalmente en los trabajos de este mundo, liberar a una
nación perseguida de las manos de sus opresores. Podemos siempre confiar
en que Él está observándonos atentamente y controlando los eventos que
afectan nuestras vidas.


2. No tendrás a otros dioses en Mi presencia:
Di-s es el único que controla todos los sucesos y circunstancias.
Ninguna otra entidad (ni tu gobierno, ni tu jefe, ni tu cónyuge) puede
beneficiarte o dañarte, a menos que Di-s lo haya decretado.


3. No tomarás el nombre de Di-s en vano: La
relación descripta anteriormente puede ser íntima y personal, pero nunca
debes perder la perspectiva de que Él es Tu Creador, no tu compañero.
Así como “la familiaridad alimenta el desprecio”, así también, rezar
tres veces al día puede cegar los sentidos y causar la pérdida de la
reverencia por el Rey de los Reyes.


4. Recordarás el día del Shabat para santificarlo:
Mantener esta relación con Di-s requiere de un esfuerzo de nuestra
parte. Muy frecuentemente, estamos tan inmersos en nuestra rutina diaria
que nos olvidamos de que, en verdad, lo que más importa es nuestra
conexión con Di-s. Por lo tanto, Di-s nos mandó concentrar un día de la
semana para el “mantenimiento de la relación”. Este es el Shabat, un día
para enfocar las verdaderas prioridades de nuestra vida y para reunir
inspiración para la semana siguiente.


5. Honrarás a tu padre y a tu madre: ¿Por qué este
mandamiento está incluido en la Tabla correspondiente a la relación
hombre-Di-s? ¿Acaso este mandamiento no pertenece a la segunda Tabla?
Quizá, la lección es que aunque le debemos todo a Di-s, no debemos
olvidarnos de expresar gratitud a aquella gente a la que Di-s ha dado el
poder de ayudarnos en nuestra travesía por la vida. Como dice el
Talmud: “El vino le pertenece al anfitrión, pero también se le dice
gracias al mozo”.


La Segunda Tabla


Aunque la mayoría de las siguientes prohibiciones son amonestaciones
contra terribles pecados, que la mayoría de nosotros ni siquiera
consideraría cometer, estas prohibiciones tienen matices sutiles que son
aplicables para cada persona.


1. No asesinarás: El asesinato es el resultado de
considerar al otro totalmente insignificante. En verdad, cada humano fue
creado por Di-s en Su Sagrada imagen y, por lo tanto, tiene su innato
derecho de existir. El primer mensaje que debemos internalizar es la
importancia de respetar a cada individuo. Di-s piensa que la persona es
importante, así que tú también deberías hacerlo.


2. No cometerás adulterio: Amor equivocado.
Sí, debemos ser amorosos, bondadosos y respetuosos con todos, pero el
amor no es una carta blanca que justifica todo. Hay pautas que se deben
seguir. A veces, un amor fiel hacia un niño, un estudiante, alguien del
sexo opuesto, etcétera, implica algo grave y, entonces, hay que
abstenerse de exhibir ese amor.


3. No raptarás: La esencia de raptar es
utilizada con el sentido de una ganancia personal. Intenta ser un amigo
de verdad; no entables una relación porque solo te dé beneficios. Hay
que estar ahí para tu amigo siempre, incluso, en momentos molestos o
inconvenientes.


4. No atestiguarás en falso contra tu vecino: Cada
persona es un juez. Constantemente, estamos observando a nuestros
compañeros y amigos, juzgándolos por cada palabra y cada acción que
efectúan. Debemos ser conscientes de la tendencia de “ser un falso
testigo” en el proceso de dar nuestro veredicto personal. Debemos
siempre otorgar el beneficio de la duda tomando en consideración varios
factores de los que no somos conscientes, y asegurarnos no llegar a un
juicio erróneo.


5. No codiciarás las posesiones de tu vecino:
¡Sé feliz por la buena fortuna de tu vecino! Todos los ejercicios ya
mencionados no son nada en comparación con el mensaje final impartido en
los Diez Mandamientos. Luego de que te has entrenado intelectualmente
para respetar a tus compañeros y verlos de manera positiva
constantemente, ahora es tiempo de que tu corazón también participe.
Ámalos. Sé feliz con sus logros. Comparte sus dolores en los momentos
más difíciles. No temas involucrarte emocionalmente. ¡De eso se trata la
familia!


La Guerra Pacífica

Ki Tetzé


La Torá es eterna. Sus enseñanzas se aplican a la vida práctica de todos los días.


El comienzo de nuestra parashá habla de la guerra. “Cuando salgas a
la guerra contra tus enemigos”. Si bien en el sentido más simple, la
Torá está hablando de enemigos materiales del pueblo judío, podemos
aplicar lo mismo en forma personal y actual.


El enemigo del iehudí – judío, es el Ietzer HaRá – la Inclinación al mal.


Nuestros sabios nos dicen que la forma de luchar contra nuestra propia Inclinación al mal es a través de la Tefilá – el rezo.


Cuando rezamos, generalmente ponemos mucha energía y esfuerzo para
concentrarnos y realmente sentir lo que decimos. Podemos estar luchando
contra nuestra mente que se distrae, nuestro corazón que puede estar
deseando otras cosas o nuestras manos que pueden estar jugando en forma
distraída.


Cuando rezamos apropiadamente, pensando en HaShem y lo que Él quiere,
estamos superando nuestra Inclinación al mal y ganando la batalla.


Sin embargo, hay otra forma de ganar esta lucha, a través del estudio de Torá.


El pasuk – versículo – dice “Los caminos de la Torá son placenteros y
sus senderos pacíficos”. En lugar de enfrentar a la Inclinación al mal
combatiéndola, nos dedicamos al estudio de Torá.


Cuando nos ocupamos en el estudio de Torá, cambia nuestro ánimo y aún
la Inclinación al mal es afectada. Nuestro estudio trae la santidad de
HaShem a este mundo, cambiándolo todo para mejor. La Inclinación al mal
también cambia, y se pone más ansiosa por usar sus energías para el
bien.


Jabad


Carita de judío con kippa peke


agosto 21, 2015


Parashá de la semana


por goal

Parashá de la semana

Balanza de la justicia Parashá Shoftim


Lectura de la Torá: Shoftim 20. Ago, 2015 | 5 Elul, 5775

Devarim-Deuteronomio 16:18-21:9

Lectura de la Torá para la semana del 16-22 Ago, 2015 – 1-7 Elul, 5775

Esta
semana la Torá nos habla de la obligación de la sociedad de establecer
jueces, policías y un sistema judicial que funcione, para impartir
justicia.
Es
interesante que la obligación de establecer sistemas de justicia no sea
solo una mitzvá del pueblo judío, sino que está enumerada también entre
los 7 preceptos de Noe.
A
pesar de ser una de las mitzvot más importantes, muchas veces nos
llenamos de frustración cuando vemos que la justicia no llega.
Especialmente en nuestros países, es frecuente ver como los jueces son
corruptos, los fiscales parciales, y quien tiene poder y dinero puede
acomodar la situación a su gusto.
Es clara la Torá en este sentido, como vemos claramente en el segundo versículo de nuestra Parashá:
No
tuerzas la justicia y no des consideración especial a nadie. No tomes
sobornos, puesto que el soborno hace ciego al sabio y pervierte las
palabras de los justos.
Quienquiera
que haya tenido que lidiar con algún tema judicial sabe bien la
vigencia que tiene este versículo incluso hoy en día.
Pero
debemos saber que la justicia divina difiere enormemente de la justicia
humana. A Hashem no lo podemos sobornar, él sabe exactamente cuales
fueron nuestras intenciones reales, y no hay nada que podamos hacer para
engañarlo o convencerlo. Pero al mismo tiempo, mientras que a un juez
humano no le importa si el acusado se arrepintió o no de sus actos,
Hashem en se misericordia siempre nos da lugar para la Teshuvá, en este
mes el mes de Elul tenemos la magnífica chance de retornar y Hashem nos
espera con los brazos abiertos, no lo desperdiciemos.

En cada ciudad debían nombrarse jueces y funcionarios locales y la justicia debía ser administrada correcta e imparcialmente…

En consecuencia, un juez tenía prohibido mostrar parcialidad o
aceptar sobornos. Si un juez local encontraba un caso muy difícil de
resolver, debía derivarlo a una autoridad superior. Su decisión era
definitiva.


El pecado de idolatría, determinado luego de una amplia investigación, era castigado con la muerte.


Moshé vaticinó que llegaría el tiempo en que los judíos desearían que
los gobernara un rey, como ocurría con otras naciones. Cuando esto
sucediera, el rey debería ser un israelita nativo elegido por Di-s.


La Torá prohíbe todas las formas de superstición y “magia” practicadas por un adivino.


Los israelitas no debían atemorizarse antes de entrar en batalla contra un enemigo poderoso, pues el Señor los protegería.


Jabad.com


Moshe instruye al pueblo de Israel para designar jueces y policías en
cada ciudad; “Justicia, justicia perseguirás,” les ordena, y deben
administrarla sin corrupción ni favoritismo. Los crímenes deben ser
investigados meticulosamente y la evidencia examinada a fondo. Un mínimo
de dos testigos verosímiles es requerido para condena y castigo.


En cada generación, dice Moshe, habrá personas encargadas de
interpretar y aplicar las leyes de la Torá. “De acuerdo a la ley que
ellos te enseñarán, y el juicio que te instruirán, harás; no te
desviarás de lo que te dirán, ni a la derecha ni a la izquierda”.


Shoftím (jueces) también incluye las prohibiciones contra idolatría y
brujería, las leyes que gobiernan la denominación de un rey; y las
indicaciones para la creación de “ciudades de refugio” para el asesino
no intencional. También son explicadas varias de las leyes de la guerra;
la excepción de la batalla de quien recién se casó, construyó una casa,
plantó un viñedo o es “temeroso y de corazón suave”; la exigencia de
ofrecer la paz antes de atacar una ciudad; la prohibición de destrucción
injustificada de algo valioso, ejemplificada por la ley que prohíbe
cortar árboles frutales durante el sitio de una ciudad.


La parashá concluye con la ley de Eglá Arufá, el procedimiento
especial a seguir cuando una persona es asesinada por un asesino
desconocido y su cuerpo es encontrado en el campo, que resalta la
responsabilidad de la comunidad y sus líderes, no sólo por lo que hacen,
sino también por lo que podrían haber prevenido que ocurra.


Shabbat Shalom.


Chabad.org.


Carita de judío con kippa peke


julio 24, 2015


Parashá de la semana


por goal

Parashá de la semana

Devarim


Parashá Devarím. Devarim-Deuteronomio 1:1-3:22

Devarim – El Shabat de la Visión

El Beit Hamikdash es el epicentro de la conexión manifiesta entre el Creador y la Creación.

Por Eliezer Shemtov


Este Shabat es el tercero de la serie de tres Shabatot que coinciden
en el período conocido como las tres semanas de “Entre los Estrecheces”.
Son las tres semanas de duelo que comienzan con el ayuno del 17 de
Tamuz que conmemora, entre otras cosas, la brecha de la muralla de
Jerusalén, y el ayuno del 9 de Av que conmemora la destrucción de los
dos Batei Mikdash o Templos de Jerusalem, el primero por medio de
los Babilónicos en el año 423 a.e.c. y el segundo por medio de los
Romanos en el año 69 e.c..


Son tres semanas de semi duelo y reflexión en las cuales pensamos
sobre las causas espirituales que llevaron a la destrucción de los
Templos y sobre qué debemos hacer para merecer su reconstrucción. El
Beit Hamikdash es el epicentro de la conexión manifiesta entre el
Creador y la Creación. De ahí irradia una luz espiritual y armonía a
todo el mundo.


Este Shabat se llama el Shabat de la Visión ya que luego de la
lectura pública de la Torá en la sinagoga se lee la Haftará que comienza
con las palabras “Visión de Isaías”1
en la cual habla de las admoniciones Divinas referentes a la conducta
indebida del pueblo judío. Fue dicha conducta indebida la que llevó a la
destrucción del primer Templo.


Siempre se entendió que el mensaje de este Shabat era sombrío. El
jasidismo, como suele hacer, introdujo una perspectiva positiva.


Según el maestro jasídico Rabí Levi Itzjak de Berdichev2
, el Shabat de la Visión contiene también la idea de que en este Shabat
se le muestra a cada uno de nosotros una visión del futuro Beit
Hamikdash que será construido por medio del Mashíaj.


¿Qué quiere decir esto? Quizás se puede explicar de la siguiente manera.


¿Llorar o Reír?


El Talmud3
cuenta que un día Rabí Akiva y sus colegas ascendieron a Jerusalem.
Cuando llegaron al Monte Scopus (desde donde se puede ver el sitio del
Templo en ruinas) rasgaron sus ropas. Cuando llegaron al Monte del
Templo vieron unos zorros saliendo del lugar más sagrado del Templo. Los
colegas de Rabí Akiva empezaron a llorar y Rabí Akiva empezó a reír.


“¿Por qué estás riendo?” le preguntaron a Rabí Akiva.


“Y Uds., ¿por qué están llorando?” respondió.


Contestaron: “Vemos como el lugar [tan sagrado] referente al cual la Torá dice que ‘el extranjero que se acerque morirá’4 se haya transformado en una guarida de zorros… ¿Y no lloraremos?”


“Es justamente por esa razón que estoy riendo,” respondió Rabí Akiva.
“Está escrito, ‘Designo dos testigos fieles para mí – Uriá el sacerdote
y Zejaria hijo de Ieverajia’5
. ¿Qué tienen que ver Uriá con Zejaria? Uriá vivió en la época del
Primer Templo mientras que Zejaria vivió en la época del Segundo Templo!
La respuesta es que este versículo nos enseña que la profecía de
Zejaria depende de la profecía de Uriá. En cuanto a Uriá está escrito:
‘Por lo tanto, a tu causa, Tzión se arará tal un campo6 ’; en cuanto a Zejaria está escrito ‘Ancianos y ancianas se sentarán todavía en las calles de Jerusalem.7 ’


“Hasta que no se cumpliera la profecía de Uriá, temía que no se
cumpla la profecía de Zejaria. Pero ahora que veo que se cumplió la
profecía de Uriá, tengo certeza que la profecía de Zejaria se cumplirá.”


“Akiva, ¡nos consolaste! Akiva, ¡nos consolaste!” respondieron.


Rabí Akiva pudo percibir la implicancia positiva dentro de la
realidad aparentemente negativa. El Templo en ruinas era nada más que
una etapa provisoria necesaria para poder lograr un futuro mejor.


En el Shabat previo al día que conmemora la destrucción de los dos
Templos, podemos concentrarnos en la destrucción o podemos concentrarnos
en su propósito y resultado último, o sea la reconstrucción del Tercer
Templo.


Las causas


Los Templos fueron destruidos por distintos motivos. El primer Templo
fue destruido porque los judíos de aquel entonces violaban los tres
pecados más graves de Idolatría, Adulterio y Derramamiento de Sangre. El
exilio a causa de esa destrucción duró unos setenta años al final de
los cuales volvieron a Israel y se construyó el segundo Templo.


El Segundo Templo existió durante cuatrocientos veinte años y, según
enseñaron nuestros sabios, fue destruido a causa del odio gratuito que
reinaba dentro del pueblo judío. El exilio sigue hasta el día de hoy y
seguirá hasta que se construya el Tercer Templo por medio del Mashíaj.


¿Cómo se hace para lograrlo?


Al anular la causa del exilio, automáticamente se anula la
consecuencia. Siendo que la causa del exilio es el odio gratuito, la
manera de anularlo es por medio del amor gratuito.


¿Qué es el odio “gratuito”? Es el odio hacia el prójimo provocado por
su mera existencia. El antídoto es el amor gratuito, amar al prójimo
simplemente por el hecho que existe.


El día que lleguemos a ese nivel de relacionamiento con el prójimo
lograremos vencer la causa y esencia del exilio y como consecuencia
también a su resultado.


Esa es la idea de “ver” el tercer Templo en el Shabat previo a Tishá
Beav. Mirándole el abismo “en la cara”, podemos percibir cuán efímero es
en realidad. Podemos vislumbrar que su disolución está a nuestro
alcance.


La actualidad


Estamos viviendo hoy una realidad muy preocupante por lo que sucede
en nuestra querida tierra de Israel, como también en comunidades fuera
de ella.


Todos pensamos, ¿Qué podemos hacer al respecto?


Cada uno debe hacer lo que le corresponde. Los gobernantes deben
gobernar, los soldados deben proteger, los periodistas deben informar,
todos debemos aportar nuestro apoyo en lo que esté a nuestro alcance.
Hay una cosa en la cual todos somos iguales: Todos podemos fortificarnos
espiritualmente.


Armas y política son nada más que herramientas; necesarias, por
cierto, pero herramientas en fin. El verdadero secreto de nuestra
supervivencia a lo largo de la historia ha sido y sigue siendo nuestra
fortaleza espiritual. Cuanto más unidos y espiritualmente fuertes
seamos, tanto más fuertes seremos también en los campos de batalla
terrenales.


Que veamos pronto una gran victoria para Israel y que reine la paz.


El primero de Shvat (37 días antes de su
fallecimiento), Moshé comienza su repetición de la Torá para toda la
congregación de los Hijos de Israel, repasando los eventos ocurridos y
las leyes entregadas en el transcurso del viaje de 40 años desde Egipto a
Sinaí y a la Tierra Prometida, amonestando a la gente por sus fallos e
iniquidades, y enlistándolos en el cumplimiento de la Torá y la
observación de sus preceptos en la tierra que Di-s les está dando como
herencia eterna, a la cual ingresarían luego de su muerte.Moshé recuerda
el nombramiento de jueces y magistrados para aliviar la carga de
administrar justicia a la gente y enseñarles la palabra de Di-s; el
viaje desde Sinaí a través del enorme y temeroso desierto; el enviado de
espías y el subsiguiente rechazo de la Tierra Prometida, de manera que
Di-s decretó que la toda generación del Éxodo debía perecer en el
desierto. *También contra mí,*, dice Moshé, *Di-s se enojó por causa de
ustedes, diciendo: Tú, tampoco, entrarás allí*.
Moshé también recuerda algunos de los eventos más recientes: la
negativa de las naciones de Moab y Amón de permitir al Pueblo Judío
pasar por su tierra; la guerra contra los reyes Emoritas Sijón y Og, el
asentamiento en sus tierras por las tribus de Reubén, Gad y media tribu
de Menashé; y el mensaje de Moshé a su sucesor, Ieoshúa, que llevará al
pueblo a la Tierra y los liderará en las batallas por su conquista; *No
los teman, porque Di-s, tu Señor, luchará por ti*.


Notas al Pie
1. Isaías, 1:1
2. 1740–1809
3. Makot, 24b
4. Número, 1:51
5. Isaías, 8:2
6. Mija, 3:12
7. Zejaria, 8:4
Jabad


Carita de judío con kippa peke


julio 19, 2015


Parashá de la semana


por 87franny

(Parashá: Matot-Masei  Bemidbar-Números; 30:2-36:13)

Matot

Si cumples lo que dices, lo que dices se cumple

RLHt1293240


Moshé habló a los jefes de las tribus de los hijos
Israel, diciendo: ‘Esto es lo que Hashem ordenó: Si un hombre expresa un
voto a Hashem o un juramento para obligarse a cumplir una prohibición,
no profanará su palabra; conforme a lo que dijo, hará’”
(Bamidbar 30:2-3).


Entendidos literalmente, estos versículos hablan acerca del
mandamiento de cumplir las promesas y que está prohibido faltar a ellas.
Además de este mandamiento de cumplir con lo que uno promete, la Torá
enuncia una prohibición que Loyajeldebaró, que
literalmente significa ‘No profanará su palabra’, lo cual implica, tal
como Rashí lo señala, que no debemos traicionar nuestra palabra
convirtiéndola en julín, en ‘algo profano’.


Si bien es cierto que en general uno debe cuidar el habla y mantener
la pureza, el versículo señala que si uno no cumple con su palabra, la
palabra se profana. Por supuesto que uno no debería utilizar el habla
para pláticas banales y mucho menos para palabras prohibidas como
chismes, ofensas u obscenidades, pero es específicamente cuando uno no
cumple lo que promete que la palabra se vuelve julín. Si, por el contrario, la usa adecuadamente y cumple sus promesas, la santifica.


Hay individuos que poseen enorme poder en su palabra, a grado tal que
muchos los buscan para pedirles bendiciones que, con frecuencia, se
cumplen. Por eso encontramos largas filas de personas que piden una berajá a algún tzadik, ya sea para mejorar su situación económica o para curarse de alguna enfermedad o buscar algún shiduj.
Muchas de esas personas acuden porque sus bendiciones se cumplen y por
lo tanto van a pedir alguna bendición. ¿De qué depende que las
bendiciones de esas personas se cumplan? ¿Por qué sus bendiciones sí dan
frutos, mientras que las de otras personas no tanto?


Indudablemente el mérito de estas personas es importante y, al ser
personas con un elevado nivel espiritual, es decir, por el gran mérito
que tienen, Dios hace que se cumplan sus bendiciones. Los sabios
afirman: “El tzadik decreta y el Santo, bendito sea, lo cumple”1.
Las palabras de una persona justa tienen un impacto en el Cielo; sus
rezos son aceptados y sus bendiciones se cumplen. El habla de los tzadikim es especial porque todo lo que dicen da frutos, pues ha logrado conservar el gran poder que el habla tiene.


Este versículo nos dice que también el hecho de cumplir la palabra es
lo que hace que su palabra sea sagrada y, al contrario, cuando uno
falla su palabra, su hable se profana. El Séfer Jasidim señala que cuando una persona cumple lo que dice, lo que dice se cumple. Por eso las bendiciones de los tzadikim se cumplen: cuando ellos cumplen lo que dicen, Hashem hace que lo que ellos dicen se cumpla


Debemos estar atentos a lo que decimos y cumplir con lo que prometemos. Ya sean votos, nedarim
o promesas, debemos ser cuidadosos y cumplir con lo que decimos. De esa
manera lograremos conservar la santidad que tiene la palabra y mantener
así la fuerza que D.os le dio. Al fin y al cabo, D.os creó el universo
con palabras: las palabras tienen el poder de crear y modificar la
realidad física.

El peligro de la adulación

Masei

Y no impurificarán (tajanifú) la tierra en la que están, pues la sangre impurifica (yajnif) la tierra y la tierra no expiará la sangre que se derramó en ella… (BeMidbar 35:33).


Pese a que estos versículos se refieren literalmente a la prohibición
de aceptar un soborno de aquella persona que mató accidentalmente para
así evitar que reciba las consecuencias que la Torá establece para él,
los sabios1 aprenden de aquí la prohibición de adular a alguien.2


No confundamos adular con halagar. Halagar a alguien es positivo: no
tiene nada de malo elogiar las características positivas de aquellos que
nos rodean y que merecen esos elogios. La prohibición de adular (janifut)
se refiere a halagar interesadamente a una persona que no merece esos
elogios. Más aún, la adulación está prohibida cuando uno elogia a una
persona malvada o a alguien cuyos actos son contrarios a la Torá y uno
desea quedar bien con él y por eso lo halaga.


La razón detrás de esta prohibición de adular a una persona malvada
es clara: cuando uno la adula con la intención de buscar sus favores,
uno termina aceptando sus malos actos e incorpora dentro de sí mismo
esos valores que la persona malvada profesa.


En otras palabras, no sólo le da legitimidad a aquellos actos que la
persona malvada lleva a cabo, sino que además la adulación provoca que
sus actos le parezcan menos graves de lo que son y de esa manera se abre
la posibilidad a que él también los lleve a cabo en el futuro. La
adulación te lleva a imitar a aquella persona a quien adulas. Mientras
más trato de quedar bien con alguien, más tiendo a imitar sus actos.


En la sociedad contemporánea prevalecen valores y costumbres que
moralmente dejan mucho que desear. Si en nuestra interacción social es
inevitable tener contacto con personas cuya forma de vida es moralmente
cuestionable, debemos ser precavidos en no adularlos para así evitar
dejarnos influenciar por ellos.


Apreciando nuestros desafíos

Masei (BeMidbar-números 33-36)

Esta parashá recapitula las travesías del pueblo judío en el
desierto. No hay nada que no supiésemos con anterioridad, y por tanto
Rashi, el gran comentarista de la Torá, cita una parábola traída por
nuestra Tradición Oral para explicar por qué la Torá está escribiendo
sobre los viajes del pueblo:


Un rey tomó a su hijo enfermo y lo llevo en una larga travesía hacia
el único doctor que podía curarlo. Superó muchos obstáculos y desafíos a
lo largo del camino, pero finalmente logró llegar donde el doctor,
quien fue capaz de curar a su hijo.


Dado que el hijo había estado delirando durante el viaje hacia el
doctor, el rey volvió por el mismo camino por el que había viajado en un
inicio, y en cada punto se detuvo para contarle a su hijo qué había
ocurrido allí: aquí descansamos, aquí pasamos frío, aquí te enfermaste,
etc.


Así mismo, en la parashá de esta semana, D.os recuerda, por decir de
alguna manera, junto al pueblo judío, los 40 años que pasaron en el
desierto. Y tal como cada parte de la travesía del rey fue necesaria
para poder llevar a su hijo donde el doctor y para poder proveerle así
de una cura, asimismo todo lo que ocurrió en el desierto, para bien o
para mal, moldeó al pueblo judío y los llevó a ser una nación que estuvo
lista para entrar a la tierra de Israel y para cumplir con su destino
de convertirse una luz para las naciones.


Creo que el punto es como sigue: la vida es una travesía. Todos
enfrentamos numerosos desafíos. Y cuando estamos pasando por aquellos
difíciles tiempos, puede ser difícil apreciar su importancia y su valor.
Nos vemos atrapados en la frustración del momento y no logramos
entender por qué la dificultad es necesaria. Pero viendo las cosas en
retrospectiva, todo se ve diferente. Pese a que en el momento puede ser
difícil ver por qué algo es necesario, mirar hacia atrás siempre nos da
una gran perspectiva.


Nunca es fácil entender por qué debemos atravesar determinadas
experiencias mientras las estamos viviendo. Pero casi siempre, cuando
miramos hacia atrás después de que ha pasado suficiente tiempo, podemos
obtener un entendimiento más profundo de su razón de ser y de su
propósito.


Siempre es provechoso volver a pensar en las travesías vividas en el
pasado y apreciar cómo todas las cosas vividas nos han guiado hacia
donde necesitábamos ir realmente. D.os siempre tiene planes, y esos
planes siempre son buenos. Cuando miramos las travesías de nuestro
pasado, somos capaces de ver cómo se han desarrollado esos planes, y nos
sentimos agradecidos con D.os por habernos traído hacia donde estamos
hoy.


Hablando desde mi propia experiencia, les puedo decir que el período
anterior y posterior al fallecimiento de mi primera esposa a causa de un
cáncer fue increíblemente desafiante, difícil y doloroso. Pero mirando
en retrospectiva, a pesar de que yo y mis hijos la extrañamos
inmensamente, sí somos capaces de ver que esa experiencia dio forma a
quienes somos hoy en día, y de muchas formas nos cambió para mejor.


Hablando desde mi propia experiencia, les puedo decir que el período
anterior y posterior al fallecimiento de mi primera esposa a causa de un
cáncer fue increíblemente desafiante, difícil y doloroso. Pero mirando
en retrospectiva, a pesar de que yo y mis hijos la extrañamos
inmensamente, sí somos capaces de ver que esa experiencia dio forma a
quienes somos hoy en día, y de muchas formas nos cambió para mejor.


Haciendo el Bien y Siendo Bueno

(Matot BeMidbar- números 30:2-32:42):

Cuando se le ordena al pueblo judío atacar a los Midianitas, no se
hace alusión a los Moabitas, quienes eran sus socios en el crimen. Cabe
recordar que estas dos naciones intentaron en primer lugar hacer que el
pueblo judío fuese maldecido. Una vez que eso fracasó, enviaron a
mujeres jóvenes para seducir a los hombres judíos y llevarlos así hacia
un comportamiento indecoroso y hacia la idolatría. Si ambas naciones
estuvieron involucradas en esto juntas, entonces ¿por qué D.os le
comandó a Moshé atacar sólo a los Midianitas?.


Rashi, el gran comentarista medieval, responde que hay una diferencia
fundamental entre ambas naciones. Mientras que los Moabitas atacaron al
pueblo judío por miedo a que estos fuesen una amenaza militar, la
tierra de Midián no estaba en el trayecto de los viajes que realizó el
pueblo judío. Los Midianitas se involucraron solamente por odio. Lo que
Moab hizo, a pesar de haber sido errado, era entendible. Lo que Midián
hizo era simplemente malvado.


En el judaísmo, la motivación lo es todo. Hay pocas cosas peores que
matar a alguien por odio. Pero si matas a alguien porque él iba matar a
otro, ¡se te atribuye el hecho de haber salvado una vida!


Si das caridad porque te importa profundamente la otra persona,
entonces eres un buen hombre. Si das caridad porque quieres el honor
correspondiente, entonces muchas veces el daño es mayor que el bien
hecho. Si das caridad porque quieres controlar y manipular a la persona a
la cual le das, entonces eres malvado. La acción es exactamente la
misma, pero la motivación hace toda la diferencia.


Obviamente al hacer una buena acción nos acostumbramos a nosotros
mismos a hacer el bien. Asimismo, 9 de cada 10 veces una buena
motivación traerá una buena acción y una mala motivación traerá una mala
acción. Pero este no es siempre el caso.


Este punto es sumamente importante respecto a la imagen que tenemos
de nosotros mismos. “Muchas veces tratamos de ser buenos pero fallamos”.
Eso no es cierto. Si intentaste ser bueno, entonces tuviste éxito –
porque lo intentaste. Si no intentaste ser bueno, entonces fallaste –
incluso si tuviste éxito. En el judaísmo es el camino al cielo, y no el
camino al infierno, el que esta pavimentado con buenas intenciones –
siempre y cuando esa intención sea pura y un esfuerzo responsable sea
hecho.


Grandes expectativas

(matot BeMidbar-números 30:2-32:42)

Al comienzo de la parashá Matot D.os ordena la guerra en contra de
los midianitas, después de la cual Moisés estaba destinado a morir.


Ahora, para Moisés, esto representa un gran dilema. Él sabe que la
guerra contra Midián acelerará la entrada de los judíos a Israel, y la
consecuencia será también su propia muerte. ¿Qué es lo que hace Moisés?


¡Lo has adivinado! Sin vacilar, Moisés rápidamente organiza al pueblo
para la guerra. Este es el sacrificio llevado a la enésima potencia.
Con el fin de satisfacer los deseos de D.os y avanzar en la causa
nacional, Moisés, literalmente, aceleró su propia muerte.


Ahora miremos la otra parte: ¿Cuál fue la reacción del pueblo judío
ante todo esto? Recordemos que son las mismas personas que se habían
quejado ante Moisés e incluso habían amenazado apedrearlo. Pero ahora,
la Torá nos cuenta, que el pueblo se rehusó a luchar contra los
midianitas para no permitir la muerte de su amado líder. ¿Cuál fue el
motivo de este cambio?


Los comentaristas explican que todos aquellos años de críticas contra
Moisés se debían al gran respeto y altas expectativas que tenía el
pueblo de él.


Así como los padres critican a sus hijos porque los aman y desean lo
mejor para ellos, así también hizo el pueblo con Moisés. Por supuesto
que la metodología puede ser errónea, pero el sentimiento es sincero.


Y es por eso que al ver que la muerte de Moisés se avecinaba, el
pueblo judío estuvo dispuesto a rechazar la guerra y retrasar su propia
entrada a la tierra de Israel a fin de extender la vida de Moisés. Al
final vemos que todas sus quejas estaban basadas en amor. ¡Recuerda esto
para la próxima vez… que alguien se queje sobre ti!


Viajes perfectos

 (Masei BeMidbar-números 33-36)

La parashá Masei enumera los 42 lugares en los cuales el pueblo judío
acampó durante los 40 años en el desierto. La ruta del viaje estaba
determinada por las Nubes de Gloria de D.os que los acompañaban. Cuando
las Nubes se elevaban, los judíos viajaban, cuando las Nubes se
detenían, ellos acampaban. El pueblo nunca sabía cuán largo sería cada
campamento; en algunos lugares se quedaban por varios años, en otros
durante sólo 12 horas. D.os no emitió ningún itinerario de viaje.


Basados en estos campamentos, el Talmud deriva muchas leyes de la
observancia del Shabat. Una de esas leyes es la prohibición de
desmantelar una estructura a fin de construir una nueva en su lugar.
Esto se aprende del hecho que los judíos desmantelaban y rearmaban el
campamento en cada viaje


Pero los comentaristas se preguntan, ¿por qué esta ley de Shabat se
aplica únicamente cuando alguien desea reconstruir en exactamente la
misma ubicación? Durante el trayecto de los judíos, el desmantelamiento
era a fin de reconstruirlo en el próximo campamento, ¡en un lugar diferente!


Para entender la respuesta, imaginemos un bebé en un viaje en tren,
viajando en los brazos de su madre. Desde la perspectiva del niño, él
nunca se ha movido. Está siempre donde debería estar, en los brazos de
su madre


Así también ocurrió con los judíos. Dado que los judíos en el
desierto viajaban y acampaban según el plan de D.os, ellos estaban
siempre exactamente donde debían estar. El lugar geográfico había
cambiado, pero finalmente su posición era la misma.


¿La lección para nosotros hoy? Las etapas que tenemos en la vida son
temporarias. Nuestra dirección cambia constantemente, llevándonos hacia
nuevos destinos. Algunas veces deseamos volver a nuestros lugares
anteriores de confort. Pero en realidad, el lugar al que D.os nos
dirige… es el lugar ideal para estar.


Privacidad por favor

(Matot BeMidbar-números 30:2-32:42)

En la parashá de esta semana, Dios le dice a Moisés que el pueblo
judío debe luchar contra el pueblo de Midián. Entonces, Moisés le dio al
pueblo instrucciones específicas sobre cómo librar esta batalla. Sin
embargo, cuando regresaron de la batalla, Moisés se enteró de que no
habían seguido sus instrucciones al pie de la letra y:


“Moisés… y todos los líderes de la asamblea salieron a encontrarse
con ellos fuera del campamento. Moisés se enojó con los comandantes del
ejército…”
(BeMidbar-Números 31:13-14)


Una Lección de Vida

A pesar de que Moisés estaba claramente molesto con aquellos que
estaban a cargo de la batalla, él hizo algo de vital importancia en el
liderazgo – salió a encontrarse con ellos fuera del campamento. Moisés
puso en práctica uno de los conceptos más importantes en el trato con la
gente – siempre reprender a las personas en privado.


Lamentablemente, a las personas que ocupan posiciones de autoridad no
les gusta hacer esto porque tienen una fuerte necesidad – basada en su
ego – de exhibir su poder para que todos lo vean. Así, en un esfuerzo
por demostrar que “ellos mandan”, reprenden a las personas delante de
los demás. Esto es lo mismo que hace un matón en el patio de la escuela,
y claramente los transforma en cobardes más que en líderes.


Irónicamente, las personas actúan de esta manera porque creen,
erróneamente, que en realidad van a ganar respeto a través de demostrar
de vez en cuando (o regularmente) “quién está a cargo”. Pero los grandes
líderes han reconocido que en general las personas no cometen errores
intencionalmente, y que el hecho de agregar sal a las heridas
públicamente es simplemente estúpido.


Los padres son los “líderes” más importantes del mundo. D.os les confía la responsabilidad de criar a Sus hijos,
y Él ciertamente no quiere que Sus hijos sean públicamente
ridiculizados. Ciertamente, hay veces que los padres sienten un poco de
frustración cuando los hijos hacen algo mal y tienen un deseo fuerte de
gritarles para que todos oigan. Pero esta no es la forma adecuada de
disciplinar o educar a un hijo. A pesar de que Moisés se enojó con los
comandantes, él no los reprochó públicamente. Optó por salir del
campamento para no avergonzarlos delante de sus tropas.


Hay muchas veces durante el día en las que estás en condiciones de
ser un “jefe”. Ya sea como cliente en una tienda, cliente en un
restaurante, o cuando contratas a un jardinero – durante un breve
período de tiempo puedes actuar de la manera que elijas. Y si bien
puedes sentir la necesidad de hacerles saber a estas personas “quién
manda”, eso sólo te hará ver como un tonto. Y si ellos hicieron algo que
te molestó, entonces, hazles saber en privado, sin que nadie más pueda
oír. Esto no sólo hará que ellos escuchen atentamente lo que estás
diciendo, sino que además te ayudará a desarrollar tu auto-estima al no
vivir en un “mundo de fantasía” en el que puedes llegar más alto
derribando públicamente a la gente.


Prioridades

(Matot BeMidbar-números 30:2-32-42)

En la parashá de esta semana, el Pueblo Judío se encuentra realizando
los preparativos finales para entrar a la Tierra de Israel. Dos de las
tribus, Reubén y Gad, han sido bendecidas con tal abundancia de ganado
vacuno y de rebaños de ovejas que suponen que no tendrán suficiente
espacio para pastorear en Israel. Así que proponen lo siguiente: En
lugar de tomar nuestra porción regular de territorio dentro de la Tierra
de Israel propiamente dicha, vamos a permanecer aquí (fuera de Israel)
en la parte oriental del Río Jordán.


¿Cuál fue la reacción de Moisés frente a esta solicitud? ¡Él los
reprochó duramente! Pero, ¿por qué? Moisés no estaba enojado porque
ellos estaban eligiendo quedarse fuera de Israel, en realidad de esta
manera ellos estaban ayudando a reunir chispas de santidad de todo el
mundo. Por el contrario, Moisés estaba enojado ya que a la hora de hacer
su solicitud, Reubén y Gad hicieron caso omiso de las necesidades de
sus hijos de manera descarada, y sólo mencionaron las necesidades de su
ganado. (BeMidbar-Números 32:4)


Los dirigentes de Reubén y Gad entendieron la señal. Pero sólo hasta
cierto punto. En BeMidbar-Números 32:16, ellos se acercaron de nuevo a
Moisés, y reiteraron su petición. Esta vez mencionaron a sus hijos, pero
sólo después de mencionar a su ganado. Moisés nuevamente se molestó por
la falta de prioridades que demostraron poniendo los negocios por
delante de la familia.


Finalmente, después de un tiempo, ellos entendieron la idea. En
-BeMidbarNúmeros 32:26, colocan todo en el orden correcto: la familia en
primer lugar y los negocios en segundo lugar.


Exceso de Trabajo

Todos hemos conocido personas que trabajan horas extras para “darle a
sus hijos algo extra”, y al mismo tiempo arruinan la relación por no
pasar suficiente tiempo con ellos.


Imagina el caso del Sr. Schwartz, banquero e inversionista de una
importante empresa financiera de Wall Street. Él pasa la mayor parte de
sus días tratando de alcanzar la meta de su vida, ganar 10 millones de
dólares. Él y su esposa tienen tres hijos.


Un día, un rico filántropo llamado Sr. Cohen, quien
desafortunadamente no tiene hijos, decide hacer una oferta muy generosa
al Sr. Schwartz. Cohen le dice: “Usted está gastando su vida entera para
ganar $10 millones de dólares, ¿no es así? Pero sus hijos están
creciendo sin un padre. Usted sale a trabajar antes de que ellos se
levanten, vuelve a casa mucho después de que ellos se han ido a dormir, y
los fines de semana, usted acude al club deportivo para entretener a
sus clientes. Así que le ofreceré el atajo más grande de su carrera
financiera. Estoy dispuesto a ofrecerle $10 millones de dólares a cambio
de los derechos de adopción de uno de sus hijos. A él no le faltará
nada, la única condición es que usted nunca más podrá verlo ni sabrá
nada sobre él”.


¿Qué responderá el Sr. Schwartz? ¡Diez millones de dólares! Sin duda
suena atractivo. Pero incluso él se da cuenta de que hay cosas en la
vida que no tienen precio. El Sr. Schwartz mira al Sr. Cohen directo a
los ojos y responde: “¡No hay trato!”.


Diez millones de dólares. “El dinero no puede comprar amor”. (Alguien debería escribir una canción sobre eso).


Vacaciones Familiares

Ahora imagina la escena. Schwartz acaba de rechazar los $10 millones
de dólares. Él corre rápidamente a su casa, entra y ve a sus hijos
jugando en el piso del salón. ¿Qué crees que hace cuando los ve?


Con lágrimas en sus ojos él se abalanza sobre ellos, le da a cada uno
un abrazo y un beso, y dice: “¡Ustedes valen más que todo el dinero en
el universo!”.


Luego, se detiene un momento, y finalmente se da cuenta: “¿Donde he
estado todo este tiempo?, ¡no los he visto crecer! Tengo algo en casa
que vale más que todo el dinero del mundo y estoy trabajando tan duro
que apenas puedo pasar con ellos una hora a la semana”.


Entonces, ¿qué hace Schwartz? Llama a la oficina y anuncia que va a
tomar dos semanas de vacaciones. Envía a las empleadas domésticas y a
las niñeras de vacaciones también y se prepara para pasar dos felices
semanas con sus hijos.


Después de luchar durante una hora para abrir el cochecito del bebé,
Schwartz finalmente llega al parque. Él y los niños pasan un agradable
momento. Pero luego viene la cena, el baño y la lectura antes de dormir.
Después de soportar la guerra de comida, las inundaciones en la bañera y
un sinfín de cuentos, Schwartz se desploma en el sofá, mira a su esposa
y le dice, “Tal vez fui un poco apresurado con respecto a las
vacaciones. Tú sabes que tengo un montón de responsabilidades en el
trabajo…”.


Schwartz está cometiendo un grave error. Más que los “presentes”, los niños necesitan nuestra “presencia”


Tu dinero o Tu Vida

La Torá nos dice que debemos recitar la oración del “Shemá” dos veces
al día. En ella está escrito: “Y tú amarás al Señor tu D.os, con todo
tu corazón, con toda tu alma y con todos tus recursos”.


Generalmente la Torá presenta una serie como una progresión de lo más
fácil a lo más difícil: Ama a D.os emocionalmente (“corazón”), incluso
entregando tu vida si fuese necesario (“alma”), e incluso ¡entregando
también tu dinero!


Sin embargo si esto se trata de una progresión, entonces, ¿por qué
fue ordenada de esta manera? ¡¿Acaso realmente existen personas que
consideran el dinero más importante que la vida misma?!


Y la respuesta es sí. El Talmud habla acerca de alguien que camina a
través de un campo con espinas, y arremanga sus pantalones para evitar
que se dañen. Por supuesto, las piernas de la persona reciben todos los
cortes y rasguños, ¡pero por lo menos salva sus pantalones!


Una vez tuve que pasar la noche en Nevada, EE.UU., en donde las
apuestas son legales y cada hotel tiene un casino. Fui hasta la
habitación del hotel y quise abrir la ventana para disfrutar del aire
fresco. Pero la ventana no se abría. Pensé que estaba atascada, así que
empujé cada vez más fuerte. Por último pregunté: “¿Cuál es el problema
con esta ventana?”.


Me dijeron que las ventanas en este hotel estaban especialmente
diseñadas para que no se abrieran. De esta manera, las personas que
perdían dinero apostando no caerían en la tentación de saltar por la
ventana para suicidarse.


Prioridades…


La Lección es Clara

En nuestra parashá, después de viajar por el desierto durante 40 años
y después de enfrentar innumerables pruebas y tribulaciones, el Pueblo
Judío está del otro lado del Río Jordán, listo para entrar en la Tierra
Prometida. Sin duda uno de los momentos decisivos de la historia judía.


Pero Reubén y Gad dijeron que preferían tener buenas tierras para pastorear que entrar en Israel.


Habían llegado muy lejos, pero sólo era la mitad del camino. Cuando
realmente importó ellos se distrajeron con las cosas materiales.


El Talmud dice que más tarde, cuando Reubén y Gad vieron la buena
vida en la Tierra de Israel, lamentaron su decisión. Pero la historia
tiene un final aún más triste: cuando el rey Asirio Sanjereb exilió al
Pueblo Judío durante la época del Primer Templo, las primeras tribus que
fueron conquistadas y expulsadas fueron…, lo has adivinado, Reubén y
Gad.


A todos nos sucede de vez en cuando. Objetivamente, nosotros podemos saber nuestras prioridades. Pero a veces nos distraemos


Que tengamos la fuerza y la claridad para conectar nuestro corazón
con nuestra mente, y que de esta manera seamos capaces de actuar en
función de lo que intelectualmente sabemos que es correcto.


Fuente: Aishlatino.com


julio 3, 2015


Parashá de la semana: Balak


por goal

Parashá de la semana: Balak

Parashá Balak Rey de Moab


Be Midbar Números 22:2-25:9

Balak, el Rey de Moab, cita al profeta Bilam para maldecir al Pueblo
de Israel. En el camino, Bilam es golpeado por su asno, que ve el ángel
que Di-s envía para detenerlos antes que Bilam. Tres veces, desde tres
diferentes lugares, Bilam intenta pronunciar sus maldiciones; en cambio,
cada una de las veces, pronuncia bendiciones. Bilam también profetiza
sobre el final de los días y la venida del Mashíaj.


El pueblo cae ante la seducción de las hijas de Moab y son
persuadidos a idolatrar al ídolo moabita Peor. Cuando un oficial
Israelita de alto rango públicamente toma una princesa Midianita y la
lleva a su tienda, Pinjás los mata a los dos, deteniendo así la plaga
que se esparcía entre la gente.


© Copyright, todos los derechos
reservados. Si te ha gustado este artículo, te animamos a distribuirlo,
siempre y cuando cumpla con la política de derechos de autor de
Chabad.org.

Balak Envía Delegados a Bilám

Balak solicitó que hombres sabios de Midián se unieran a la delegación que él estaba enviando a Bilám.


Los midianím consintieron, a pesar de que ellos habían estado
hasta ahora en guerra con Moab. Los dos antiguos enemigos se aliaron por
su odio común contra los judíos.


Temeroso de que Bilám pudiera negarse porque él no tenía sus
herramientas mágicas a mano, los delegados llevaron consigo un equipo
por si acaso.


Ellos arribaron a la ciudad natal de Bilám, la ciudad de Petor en
Aram Naharaim, y dijeron a Bilám en nombre de Balak, “Una nación de
600.000 hombres ha escapado de Egipto. ¿No nos aseguraste vos, Bilám,
que hechizasteis todas las fronteras de Egipto para que los judíos nunca
pudieran partir? Bien, ellos lo hicieron, y a pesar de que no tienen ni
rey ni tierra, mataron a los poderosos gigantes Sijón y Og.


“¡No repliquéis que nada de esto es de nuestro interés, porque ahora los judíos están ante nuestras fronteras!”


“Nosotros no hemos visto nunca a un pueblo más extraño. No podemos
verlos porque están ocultos por Nubes de Gloria, mientras ellos nos
observan”.


“Yo, Balak, solicito que vos vengáis a asistirme. Esta nación batalla
con palabras. Vos, también, poseéis el poder de las palabras. Si venís y
maldecís a este pueblo, nosotros los demoleremos”.


“Yo estoy convencido de que vuestras bendiciones y maldiciones son
eficaces, porque después de que maldijisteis la ciudad de Jeshbón en
Moab, Sijón pudo conquistarla”.


“Yo os recompensaré liberalmente por vuestros servicios.”
Usualmente, Bilám tomaba poco interés personal en los objetivos de
sus bendiciones y maldiciones. El era un profesional, que trabajaba por
dinero. De hecho, mientras la asignación fuera lucrativa, él maldeciría a
quien previamente había bendecido, y viceversa.


No obstante, la oferta de Balak despertó un fuerte
interés personal en Bilám. El no deseaba más, que dañar a los judíos.
Bilám era el nieto de Laván.
El creía la calumnia de los hijos de Laván, “Iaacov robó a nuestro
padre todas sus posesiones.” Bilám por consiguiente odiaba a la
descendencia de Iaacov con todo su corazón. Mientras sirvió como
consejero del Faraón en Egipto, Bilám había aconsejado al rey egipcio
bañarse en la sangre de niños judíos. El también había instado al Faraón
a arrojar a los varones recién nacidos en el Nilo.


Bilám era particularmente hostil hacia Moshé, dado que él sentía que su propia sabiduría igualaba la de Moshé.


No obstante, Bilám dijo a los delegados, “Yo no puedo daros una
respuesta inmediata. Viajaré con vosotros sólo si Di-s me permite. Yo me
comunico con Di-s por mis poderes de magia. El se me revela sólo de
noche, así que alojáos aquí y yo os daré una respuesta en la mañana.”


Tan pronto como los hombres sabios de Midián oyeron que Bilám sometía
sus acciones a la Voluntad de Di-s, se despidieron de él y retornaron a
su país. Ellos no fijaron esperanza en el éxito de su misión,
razonando, “Los judíos son los hijos de Di-s. Ningún padre permite que
sus hijos sean dañados.”


Los delegados de Moab, no obstante, accedieron permanecer por la noche en la casa de Bilám.


Usualmente, Bilám percibía a Di-s por sus poderes de kishuf, (brujería). Ahora, por primera vez, Hashem le concedió una visión profética por medio de ruaj hakodesh (inspiración Divina). A pesar de que el impuro Bilám era indigno de exaltación, Di-s le concedió la visión profética en honor de Kelal Israel. (Algunas veces, Hashem se revela a reshaím (malvados) por consideración a los tzadikím (justos).
Así, El le habló a Laván en un sueño profético por consideración a
Iaacov, y al rey filisteo Abimelej por consideración a Abraham).


Di-s preguntó a Bilám, “¿Quiénes son estos (malvados) hombres que están con vos?”


Esta pregunta era una prueba para Bilám, quien debería haber
replicado, “Señor del Universo, Vos sóis omnisciente; Vos no necesitáis
preguntarme quiénes son ellos.”


Pero, ardiendo de deseo por maldecir a los judíos, Bilám
malinterpretó la pregunta de Di-s como una indicación de que El no está
siempre consciente de los sucesos en esta tierra. “En tal tiempo,” él
pensó, “mi maldición puede ser eficaz.”


El replicó arrogantemente, “Balak ben Tzipor, rey de Moab, los envió a
mí para pedirme maldecir a los judíos. (¡Vos veis cómo aún los reyes
buscan mi asistencia!)”


Di-s deliberadamente engañó a Bilám planteando una pregunta ambigua como un castigo midá- kenegued- midá por engañar Bilám a su generación.


Noaj, entre otras cosas, fue el primero en embriagarse, e inició
la práctica de maldecir a otros (cuando él maldijo a su nieto Canaán).



Abraham, entre otras cosas, fue el primer hombre en exhibir
signos de edad madura, los cuales él había solicitado de Di-s. Abraham
fue pionero en establecer posadas gratis para viajeros.



Bilám, entre otras maldades, estableció guaridas para jugar y casas de prostitución.


Antes de los tiempos de Bilám, las naciones gentiles mantenían
oficialmente un cierto estándar de decencia, en reconocimiento de que la
inmoralidad había sido una de las razones para el Diluvio que destruyó
al mundo. Bilám, quien él mismo sucumbía a las más bajas formas de
lujuria, enseñó a la humanidad cómo entregarse a la inmoralidad.


En la noche que los hombres sabios de Moab se alojaron en su casa, él
los introdujo a sus prácticas inmorales. De ahí que, Di-s pagó a Bilám
con la misma moneda engañándolo.


Di-s replicó a la pregunta de Bilám, “¡Vos no podéis ir con estos hombres!”


El vanidoso Bilám pensó, “Quizá El no quiere molestarme a mí, el tzadik,para viajar a un país distante.” inquirió esperanzadamente, “¿Puedo entonces maldecir a los judíos desde aquí?”


“No,” replicó Hashem, “vos no podéis maldecirlos desde ningún lugar.”


Bilám solicitó, “Si es así, permíteme bendecir al pueblo judío en
cambio (y una bendición, en un tiempo inoportuno, es equivalente a una
maldición).”


“Ellos no necesitan vuestra bendición,” respondió Hashem. “Ellos
están bendecidos a través de sus ancestros, y Yo los bendigo diariamente
aprobando birkat cohaním (la bendición del Cohén).”


Cuando Bilám se levantó a la mañana siguiente, transmitió sólo en
parte el mensaje del Todopoderoso. En vez de admitir que Di-s le había
prohibido partir, el arrogante Bilám explicó, “Di-s no me deja ir con vosotros.”
El enfatizó “vosotros,” guiando a los delegados a inferir que Di-s no
le permitía viajar en su compañía porque ellos eran de rango inferior.


Ellos retornaron al Rey Balak con la réplica, “¡Bilám no nos considera suficientemente distinguidos para invitarlo!”


El mismo Rey Balak conjeturó que Bilám había rehusado porque no estaba satisfecho con la paga.


El rey reunió a otros delegados de más noble rango que los primeros, y
les instruyó decir a Bilám, “¡Por favor no rehuséis venir! Balak os
ofrece un salario de lejos más elevado que antes.”


Esta vez Bilám confesó a los mensajeros, “Yo no puedo transgredir el
mandamiento de Di-s, aún si Balak me ofreciera todo el oro y plata de
sus tesoros.” De hecho, el artero Bilám estaba insinuando el pago
exorbitante que exigiría – toda la fortuna de Balak. “Esta suma no es
exagerada,” reflexionó el codicioso Bilám. “Totalmente al contrario, yo
soy un trabajador barato. Balak me contrata para aniquilar a una nación
entera. Si no fuera por mí, él tendría que movilizar y financiar un
ejército, lo cual le costaría mucho más que lo que contiene su tesoro.
Además, su ejército podría no ganar la guerra, mientras el éxito de mis
maldiciones está garantido.”


“Quedáos aquí durante la noche,” dijo Bilám a los príncipes moabitas. “Dejádme ver qué más Hashem me dirá.”


A pesar de que él había escuchado claramente a Di-s prohibirle
maldecir a los judíos, su deseo de unirse a Balak era tan ardiente que
él hizo otro intento para obtener permiso.


Cuando Di-s vio la insistencia de Bilám, El consintió, dado que “todo hombre es conducido en la senda que él desea ir.”


Di-s dijo, “Rashá, ¿sabes por qué quise impedirte unirte a Balak? Yo deseaba evitar tu muerte. Yo no deseo la muerte ni siquiera de un rashá.Si tú insistes en seguir el camino a la destrucción, entonces ve.


Hashem también permitió ir a Bilám para que él no alegara más tarde,
“Hashem teme mis maldiciones. Por lo tanto, El no me permite maldecir a
Su pueblo.”


Así, aquella noche, Di-s le informó a Bilám, “Si vos insistís en ir
Con estos hombres, podéis. No obstante, Yo os doy permiso meramente de
ir allí y dar consejo, o para otro propósito similar.


Bajo ninguna condición vos podéis maldecir a los judíos.”


Si Bilám hubiera sido honesto, habría explicado a los mensajeros de
Balak que a él sólo se le había permitido ofrecer consejo. No obstante,
Bilám ocultó el punto de ellos.


El estaba bien complacido con la respuesta de Di-s. “Al igual que El
cambió Su opinión acerca de mi partida,” pensó, “Todavía cambiará Su
opinión acerca de mi maldecir a los judíos.”


Cuando Di-s vio que Bilám no emprendía viaje en su”misión con el fin
de obedecerlo sino a fin de maldecir a los judíos, El se encolerizó.


Los Extraños y Milagrosos sucesos Durante el Viaje de Bilám
Conducido por un odio fanático a los judíos, Bilám se levantó a la
mañana siguiente más temprano que de costumbre. El mismo ensilló a su
asna, a pesar de que este trabajo servil se asignaba usualmente a sus
sirvientes.


Dijo Hashem, “Rashá (malvado), ¿piensas que tu dedicación a tu misión ganará ventajas para los poderes de turna (impureza)?
Hubo otro antes que tú, el antepasado de los judíos Abraham, quien
actuó con similar ansiedad y dedicación para un propósito santo. Cuando
se le ordenó sacrificar a su hijo Itzjak, se levantó temprano y ensilló a
su asno él mismo, implantando con eso en sus descendientes una
dedicación a la kedushá (santidad) la cual es más fuerte que la tuya para tumá.”


Bilám emprendió viaje, acompañado por dos sirvientes y seguido por
los príncipes de Moab. Di-s sembró de obstáculos la ruta de Bilám a fin
de advertirle que él estaba procediendo hacia su propia destrucción. El
envió un Ángel de Misericordia para obstruir su senda, pero Bilám
escogió ignorar una señal tras otra.


Hashem hizo al asna de Bilám sentir la presencia del ángel de modo
que Bilám fuera humillado por el conocimiento de que su animal sabía más
que él.


El asna percibió al ángel con su espada desenvainada, bloqueando el
camino. Ella por lo tanto se desvió hacia el interior del campo. A pesar
de que ésta era una ocurrencia inusual, Bilám la ignoró. El golpeó al
animal para conducirlo de regreso al camino.


El ángel se reveló otra vez al asna mientras Bilám cabalgaba sobre un
estrecho sendero en un viñedo que estaba cercado a ambos lados.


Temerosa del ángel, el asna presionó hacia el costado en la cerca,
lastimando el pie de Bilám. El se quedó rengo como resultado del
incidente.


¿Por qué sufrió esta desgracia?
La cerca que Bilám pasó era la antigua pila de piedras erigida por su
antepasado Laván y por Iaacov como un monumento de su juramento de no
dañarse uno al otro. Bilám había sido advertido por su padre de respetar
este pacto. Cuando él pasó el montículo estaba en camino de violar el
antiguo acuerdo. Ahora dolorosamente se le recordó. No obstante, él
meramente golpeó a su asna para expresar su enojo y cabalgó más lejos.


El ángel desapareció y se reveló una tercera vez en una angosta
trocha de la cual no había escape hacia ningún lado. Viendo al ángel
blandiendo su espada, el asna se agachó hacia abajo, bajo Bilám y rehusó
moverse.


Bilám conocía a su animal completamente. Nunca en su vida lo había
visto actuar de este modo. No obstante él rehusó reflexionar acerca del
significado de los extraordinarios eventos, se volvió más colérico y
pegó a su bestia.


¿Qué significaba la triple presentación del ángel?
Di-s insinuaba a Bilám que sus esfuerzos por maldecir a los judíos, descendientes de los santos antepasados, eran todos en vano.


Primero, el ángel se presentó en un lugar con amplio espacio
para escapar a ambos lados. Esto simbolizaba que si Bilám deseaba
maldecir a los descendientes de Abraham, él tenía dos opciones; podía
maldecir a la progenie tanto del hijo de Abraham, Ishmael, o de la
esposa de Abraham, Keturá. No obstante, no se le permitía maldecir a la
progenie de Itzjak.



La segunda vez, el ángel se reveló en un sendero que ofrecía al
asna sólo un lado para escapar. Esto sugería que si Bilám buscaba
maldecir a los descendientes de Itzjak, él podía dirigirse sólo a la
progenie de su hijo Esav (pero no a los judíos).



La tercera vez, el ángel se volvió visible en un lugar donde
Bilám no podía desviarse en absoluto. Di-s insinuaba que un ataque
contra los descendientes de Iaacov sería de poca importancia, porque
todos ellos, sin excepción, eran rectos.



Hashem consumó ahora un milagro cuyo potencial El había establecido
durante los seis días de la Creación – El hizo conversar al asna con
Bilám en lenguaje humano.


Este milagro estaba destinado a inculcar en Bilám que el habla es un
don de Hashem. Al igual que El podía investir a una bestia muda con el
poder del habla, así El impediría a Bilám hacer cualquier
pronunciamiento desfavorable contra los judíos.


El asna se quejó a Bilám, “¿Qué he hecho yo que merecí ser golpeada tres veces?”


Bilám se debería haber asombrado y/o aterrado por oir hablar a su
asna. Pero él estaba tan obsesionado con lograr su malvado propósito que
se mantuvo insensible incluso a las más arrogantes ocurrencias.


Con sangre fría, él replicó, “¡Tú has hecho un tonto de mí! ¡Si sólo
tuviera una espada en mi mano yo te mataría ahora!” El comenzó a buscar
un arma con la cual matarla.


El asna comentó, “¡¿Aparentemente vos no podéis destruirme sin una
espada, y no obstante estáis en vuestro camino para exterminar con
palabras a una nación entera?!”


Los príncipes de Moab, cabalgando con Bilám, estaban pasmados. Ellos
nunca habían experimentado nada tan maravilloso como una conversación
entre un hombre y un animal. Más aún, las palabras del asna tenían
sentido.


“Cierto,” comenzaron a reir los príncipes. “¡Mirad, este hombre
afirmó que puede destruir a un pueblo entero solamente con palabras, y
ahora está buscando frenéticamente una espada para matar a su asna!”


Su ridiculización fue un golpe devastador para la vanidad de Bilám.


“¿Por qué montáis un asna que no os obedece?” demandaron los príncipes.


“Ella no me pertenece; yo la pedí prestada,” explicó Bilám.
“No es verdad,” lo contradijo el asna, “yo soy vuestra asna.”
“No obstante,” prosiguió Bilám, “ella no está acostumbrada a transportar personas, sólo cargas.”


“No,” objetó el asna, “Yo estoy acostumbrada a que me memonteis.”


“Quizá te utilicé una vez,” evadió Bilám.
El asna lo corrigió, “¡Vos siempre me montásteis de día, y me
usásteis para vuestros propios bajos propósitos de noche! ¿Actué alguna
vez en una manera similar mientras me habéis conocido?”


“No lo hiciste,” tuvo que confesar el avergonzado Bilám.
Cuandoquiera que los Sabios arribarían al versículo describiendo
cómo Bilám fue silenciado por el reproche de su asna, ellos lloraban.



Ellos enseñaron, “¡Infortunio para nosotros en el Día del Juicio, e infortunio para nosotros en el Día del Reproche!


“Si Bilám, el hombre más sabio de ¡as naciones gentiles, no pudo refutar el reproche de su asna y fue
humillado por ella, qué profunda vergüenza nosotros experimentaremos en
el gran Día del Juicio, cuando el Todopoderoso Mismo evocará para
nosotros nuestras faltas.”



En el Día del Juicio, cada individuo será reprochado de acuerdo con
su personalidad, circunstancias, y tentaciones. A pesar de que varias
personas pueden haber realizado el mismo acto externo, sus juicios
diferirán de acuerdo con las circunstancias. Así, Bilám fue silenciado
porque él había actuado en un nivel de lejos por debajo del esperado de
alguien tan sabio como él.


Cuando el diálogo entre Bilám y el asna hubo concluido, el ángel inmediatamente la mató por dos razones:


1. Para que los gentiles no adoraran al “animal parlante.”


2. En Su misericordia aún hacia los malvados, Di-s exceptuó a Bilám
la desgracia de las personas diciendo del asna, “¡Este es el animal que
puso en vergüenza a Bilám!”


Sólo después Hashem abrió los ojos de Bilám, y súbitamente advirtió al ángel delante de él, esgrimiendo su espada.


Bilám entendió que estaba siendo amenazado de muerte. El ángel lo
censuró, “¿Por qué golpeaste al asna tres veces? Si ella no se hubiera
desviado de mí cada vez, yo te habría matado.


“No obstante, no fui enviado aquí para defender a tu asna. Vine a
advertirte no proseguir tus malvados planes. La nación que tú buscas
exterminar es tan querida por el Todopoderoso que El ordenó a todos sus
varones venir y visitarlo a El tres veces al año en el Beit Hamikdash (para las festividades.)”


Temeroso por su vida, Bilám se volvió sumiso y fingió remordimiento.


“Yo pequé,” confesó presurosamente, esperando que el ángel perdonará
su vida. “Debería haberme dado cuenta de los extraordinarios eventos con
que Di-s intentaba impedirme proseguir mi curso. Ahora, si vos
desaprobáis mi viaje, retornaré.”


Las palabras, “Si vos desaprobáis,” que Bilám dirigió al ángel,
fueron atrevidas. Ellas implicaban, “Di-s me permitió partir, y ahora El
envía un ángel para revocar Sus palabras. Si El desea que yo retorne,
El Mismo debería haberme ordenado así. En el pasado, también, Di-s fue
inconsistente. Primero El ordenó a Abraham ofrendar a su hijo como un
sacrificio, y luego ordenó a un ángel revocar Su palabra.”


La insincera teshuvá (arrepentimiento) de Bilám y su descaro
revelaron que él estaba firme en su determinación de dañar a los judíos.
Viendo que él había firmemente escogido el camino hacia su propia
caída, Di-s no lo detuvo más.


“Ve pues,” dijo el ángel, “pero sabe que tú podrás decir sólo lo que yo ponga en tu boca.”


Bilám continuó cabalgando felizmente, esperando “persuadir” al Todopoderoso de dejarlo maldecir a los judíos.


 © Copyright, todos los derechos
reservados. Si te ha gustado este artículo, te animamos a distribuirlo,
siempre y cuando cumpla con la política de derechos de autor de
Chabad.org.
Carita de judío con kippa peke
junio 19, 2015


Parashá de la semana Koraj


por goal

Parashá de la semana Koraj

parashá Koraj


Koraj BeMidbar (Números) 16:1-18:32

Koraj induce a un motín desafiando el liderazgo de Moshe y la entrega
de la Kehuná (sacerdocio) a Aharón. Se suman al motín dos enemigos de
Moshe, Datán y Avirám, y 250 miembros distinguidos de la comunidad, que
ofrecen el santo ketoret (incienso) para probar que son meritorios del
sacerdocio. La tierra se abre y traga a los rebeldes, mientras un fuego
consume las ofrendas de ketoret.


Una subsiguiente plaga es frenada por la ofrenda de ketoret de
Aharón. Su vara milagrosamente florece con almendras para probar que su
designación como Sumo Sacerdote es de origen Divina.


Di-s indica las leyes de trumá (ofrendas) de cada cosecha de grano,
vino y aceite de oliva, todos los primogénitos del ganado ovino y
vacuno, junto a otras dádivas específicas entregadas a los Kohaním


Chabad.org.


Resumen de la parashá Koraj

Un
grupo de Leviím bajo la dirección de Koraj, y otro de Reuvenitas bajo el
mando de Datán, Avirám y On encabezaron una revuelta contra Moshé y
Aharón…
Moshé desafió a Koraj y sus seguidores a
aparecer al día siguiente para enfrentársele. Moshé anunció el método
por medio del cual Hashem indicaría Su elección de los líderes.  Si los
rebeldes morían de muerte sobrenatural, ello sería evidencia de que el
liderazgo de Moshé quedaría confirmado. Tan pronto como Moshé terminó de
hablar, Koraj y sus compañeros, fueron tragados vivos por la tierra.

Moshé ordenó luego al príncipe de cada tribu que llevara un bastón con
su nombre. Estos bastones, junto con el de la tribu de Leví que tenía el
nombre de Aharón, fueron colocados delante del Arca.

A la mañana siguiente, sólo el bastón de Aharón había producido brotes,
flores y almendras. Esta fue la prueba indiscutible de que Di-s había
elegido a Aharón para ser el Cohen Gadol.

Puesto que los Cohaním y Leviím no tenían un territorio específico de la
Tierra Prometida, serían mantenidos por contribuciones del pueblo.      
                                        —————————————————–
Cuando estalló el fuego de la rebelión de Koraj y su congregación
contra Moshé Rabeinu, vinieron doscientos cincuenta hombres, todos
“líderes de la comunidad, los convocados para las asambleas, hombres
famosos”, y exigieron para sí el derecho del sacerdocio -ser cohanim.
Moshé les contestó que si realmente están empecinados en trabajar en el
Santuario, que intenten tomar sartenes, ofrecer el incienso -Ktoret- y
verán los resultados.

Al momento de la prueba Moshé rogó al Altísimo “no prestes atención a su
ofrenda”. El comentarista Rashi explica (basado en el Midrash) que la
intención de Moshé fue decir: “Se yo que ellos tienen parte en las
ofrendas comunitarias, que esta no sea aceptada por Ti favorablemente.
Que la deje el fuego y no la consuma”.


LA CAPACIDAD DE MOSHE

Moshé Rabeinu pidió de Di-s que interrumpa la relación entre esos pecadores y las ofrendas comunitarias.

Las ofrendas diarias del Tamid fueron adquiridas con el dinero del
Majatzit Hashekel, la dádiva del medio shekel, en la que todos los
judíos eran socios igualitarios, por lo cual también estos hombres
tenían parte en esas ofrendas. De ahí también se tomó el incienso. Por
ello, Moshé solicitó que la parte correspondiente a los revoltosos “no
sea aceptada favorablemente por Ti”.

Lo que requiere aún una explicación es el término utilizado por Moshé
-tal como citamos de Rashi y el Midrash-: “Se yo que ellos tienen parte
en la ofrenda comunitaria”, ¿Qué hay de especial en el hecho de que
Moshé Rabeinu sabía esto, como para que lo recalque en sus palabras?

De esto deducimos que la capacidad para destacar la parte del individuo
(“Se que tienen parte”) en las ofrendas comunitarias está vinculada
especialmente con lo que era Moshé. Esto es algo que Moshé sabía.


LO PARTICULAR Y LO COMUNITARIO

Es natural que la comunidad y el individuo sean dos entidades diferentes e incluso contradictorias.

Más de una vez los intereses del individuo se oponen a los de la
comunidad, y viceversa. Como lo vemos en los diferentes sistemas de
gobierno: hay sistemas que colocan los derechos del individuo como
centro de su preocupación, pero esto es a cuenta de los intereses de la
comunidad general. Hay sistemas que ponen las necesidades de la
comunidad de todos, del Estado, por encima de todo, y esto, a la fuerza,
afecta los derechos del individuo.

¿Quién es el que tiene la capacidad de conjugar las ventajas de los dos
enfoques? Ver las necesidades de la comunidad y simultáneamente las del
individuo? Eso lo puede el Líder espiritual de la generación, sobre
quién está dicho (Rashi Bamidbar 21:21): “el líder es todo”. Sólo él
puede ver lo individual dentro de lo comunal, y simultáneamente actuar
para beneficio de la comunidad”.


EL LIDER ESPIRITUAL DE LA GENERACION

Por eso, era Moshé específicamente quien podía declamar: “Sé yo que
ellos poseen una parte en las ofrendas comunitarias”, y rogar que en
esta controversia el Altísimo no preste atención a ella.

La lectura del párrafo bíblico de Koraj coincide con los días cercanos
al 3 de Tamuz, el día en el cual fue liberado en 1927 el Anterior Rebe
de Jabad (1920-1950), Rabí Iosef Itzjak, de su arresto (y enviado al
exilio), y años más tarde (1994)el día de la desaparición física del
actual Rebe, Rabi Menajem Mendl, líder de nuestra generación (n.d.t).
También él, siendo el líder de la generación, tuvo esta capacidad de
distinguir y tomar cuenta de los problemas del individuo incluso
mientras estaba sumido en solucionar grandes y difíciles situaciones de
la comunidad, pudiendo consagrarse con toda su energía a ayudar a un
judío en particular. Esta virtud la transmite el líder de la generación a
todos quienes siguen sus pasos.

Con esta actitud hemos de traer muy pronto, la redención de todo Israel y la de cada individuo también en forma particular.


Likutei Sijot, tomo 33, pag. 105


Jabad Lubavitch Argentina.


Koraj

¿Como se consigue tener “poder”?

Muchos asocian poder a mandar. Poder mandar. Ordenar.

Hacer lo que se quiera, sin escuchar, sin otra cosa que no sea su poder.
Pero en la vida judía sabemos que el poder pertenece a D’s, no hay elecciones ni votación alguna que te de “el poder”.


Nuestra tarea no es ejercer PODER, La nuestra es una tarea más
compleja. Influir a través del “poder” que emana de nuestros actos.


Hacernos merecedores del respeto y de la estima por nuestra forma de trabajar con los demás, de hacer con los demás.


Escuchar para entender al otro. Construir junto con el otro, nos
otorgan la cuota de participación que hace relevante la vida y nuestra
entrega.



Shabat Shalom
Mario Stofenmacher

Director Educación y Culto
Masorti Bet-El.
Carita de judío con kippa peke
junio 13, 2015


Parashá de la semana Shlaj Leja


por goal

Parashá de la semana Shlaj Leja

LaLuzDeLaTora290x150-SP


Shlaj (BemidBar-Números 13-15)

Rezando en contra de la inclinación negativa

El incidente de los espías es una de las historias más conocidas y
polémicas de la Torá; hay mucha discusión sobre cómo es posible que
hombres tan grandiosos como aquellos hayan cometido un pecado tan
terrible. Otro aspecto sumamente importante sobre este episodio son las
acciones que llevaron a cabo los hombres justos para no verse
involucrados en el pecado.


La Torá nos cuenta que después de enviar a los espías a la tierra de
Israel, Moshé le cambió el nombre a su estudiante más cercano (1). Hasta
ese momento él era conocido como Hoshea, pero entonces Moshé le agregó
una iud para formar el nombre Iehoshúa. Rashi explica que Moshé rezó
para que Iehoshúa se salvara de la prueba de los espías, y esta plegaria
se manifestó en la adición de una iud a su nombre. Unos pocos
versículos después, la Torá alude al hecho de que mientras estaban en
Israel, Kalev, otro de los espías, se separó del grupo y fue a Hebrón
para rezar por protección para salvarse del plan de los espías (2).


El Ben Ish Jai (3) y el Maskil le David (4) dicen que estas plegarias
parecen contradecir un axioma muy conocido: “Todo está en manos del
cielo a excepción del temor al cielo”. Este axioma expresa que lo único
que está completamente en control del hombre es la capacidad para elegir
entre el bien y el mal. Puede ser muy beneficioso rezar por cosas que
están más allá de nuestro control, como salud y sustento, ya que esas
cosas dependen por completo de la Providencia Divina. Sin embargo, rezar
para no pecar pareciera no tener ninguna utilidad ya que no es Dios el
que decide si pecamos o no, sino que eso está en nuestras propias manos.
Consecuentemente, es muy difícil entender por qué Moshé rezó por
Iehoshúa y por qué Kalev rezó por sí mismo para evitar pecar; no
dependía de Dios si ellos iban a pecar o no, sino que dependía
exclusivamente del libre albedrío de ellos.


El Ben Ish Jai explica que hay dos formas diferentes mediante las
cuales una persona puede llegar a pecar. Una es cuando tiene completa
claridad de que determinado acto está prohibido pero de todas formas lo
hace, a sabiendas de que está pecando. La segunda es cuando su iétzer
hará (inclinación negativa) nubla su juicio y la convence de que el acto
en cuestión no está prohibido, permitiéndole de esta manera
racionalizar su pecado.


El principio de que el temor al cielo está completamente en nuestras
manos sólo aplica a la primera forma de pecar, cuando la persona tiene
absoluta claridad respecto a la perversidad de la acción. En esta área
no sirve de nada que una persona le rece a Dios para que lo frene; eso
está exclusivamente en sus manos y Dios no puede, por decir así,
manipular su libre albedrío.


Sin embargo, esto no es cierto con respecto a la segunda forma, en la
cual una persona puede realmente creer que no está pecando. El
principal factor que causa que la persona peque en ese caso es la falta
de claridad sobre cuál es la forma correcta de actuar. Esta situación no
está completamente dentro de nuestro libre albedrío; cuando una persona
quiere hacer lo correcto pero está en riesgo de ser seducida por su
iétzer hará, entonces sí puede pedirle ayuda a Dios para que su
razonamiento no se nuble. Entonces, en una situación como esta sí es
beneficioso rezarle a Dios.


El Ben Ish Jai continúa explicando que Iehoshúa y Kalev enfrentaron
la segunda forma de desafío, en la cual la tefilá sí puede ayudar. Los
espías eran personas grandiosas y no hablaron mal de la tierra
intencionalmente sin justificar antes su comportamiento. El Ben Ish Jai
ofrece una explicación original de cuáles habrían sido sus motivaciones:
sintieron que si le decían al pueblo judío sobre la gran prosperidad
que había en la tierra de Israel, entonces entrarían con la motivación
ulterior de obtener ganancia material en lugar de querer exclusivamente
respetar la orden de Dios. En consecuencia, los espías decidieron hablar
mal sobre la tierra con la esperanza de que el pueblo judío igualmente
quisiera entrar pero con motivos completamente puros, y de esta forma
obtendrían una recompensa mucho mayor.


Sin embargo, este razonamiento era en realidad obra del iétzer hará
para evitar que el pueblo judío entrara a la tierra, como efectivamente
ocurrió al final. Moshé rezó para que Iehoshúa estuviera protegido de
las racionalizaciones que le harían creer que hablar mal de la tierra
era una mitzvá (5). De la misma forma, Kalev rezó para poder mantener la
claridad necesaria y no caer así en las garras del iétzer hará.


Hemos visto que hay dos formas en las que una persona puede llegar al
pecado: de manera consciente o al ser engañada por el iétzer hará.
Pareciera ser que es mucho más prevalente esta segunda forma.


El Néfesh Hajaim escribe que esta falta de claridad se originó con el
primer pecado: el pecado de Adam. Antes de pecar, Adam tenía absoluta
claridad para distinguir entre el bien y el mal; para él, cometer un
pecado era tan obviamente nocivo como poner la mano sobre el fuego. Pero
cuando comió del árbol del conocimiento del bien y el mal, él perdió la
claridad que tenía a tal punto que ahora el iétzer hará podía hacerlo
confundir lo bueno con lo malo.


Ésta es la razón por la cual la Guemará declara que cuando una
persona comete el mismo pecado dos veces, el pecado se vuelve permisible
ante sus ojos. Se dice que Rav Israel Salanter comentó que cuando se
comete un pecado por tercera vez, ¡este se vuelve una mitzvá ante sus
ojos! Esta es la manera mediante la cual el iétzer hará mantiene a la
persona en el mal camino, haciendo que justifique su comportamiento
pensando que es permisible e incluso deseable.


El autor del Tania hace una fascinante observación sobre este punto:
escribe que si uno le ofreciera dinero a un judío observante de Torá
para que realice un pecado, éste no lo haría ya que entiende
intelectualmente que el daño espiritual que le causaría el pecado es
mucho peor que cualquier ganancia monetaria. Sin embargo, la persona de
todas formas peca sin obtener ninguna ganancia monetaria ya que se
convence a sí misma de que no está pecando en realidad.


Aprendemos de la explicación del Ben Ish Jai que, respecto al desafío
de ser engañados por el iétzer hará, la plegaria es un arma muy
beneficiosa y necesaria. El iétzer hará está constantemente buscando
engañarnos para que pequemos, por lo tanto, debemos mantenernos siempre
vigilantes para no ser atrapados por sus racionalizaciones. Al igual que
un método consistente de autoanálisis, la clave para obtener claridad
es rezarle a Hashem para que abra nuestros ojos y nos permita seguir el
camino verdadero del Servicio Divino.



Notas:


(1) Shelaj 13:16.


(2) Rashi 13:22.


(3) Ben Yehoyada, Sotá 34b.


(4) Shelaj, ibíd. Es uno de los comentaristas de Rashi.


(5) Hay muchas otras explicaciones sobre el razonamiento de los
espías para hablar mal sobre la tierra (ver Rambán y Sfat Emet), pero
pareciera claro que cualquiera que haya sido su razonamiento, de alguna
manera justificaron sus acciones y creyeron que no estaban cometiendo
una averá.


Hasta aquí la Parasha por:


Caratula de aishlatino


Parasha semanal


Shlaj Leja
Está delante de ti y no lo ves!

Parece como si mi mamá me lo estuviera diciendo ahora mismo, cuando desde el otro lado de la casa, decia “no lo encuentro”..

Cuando miramos podemos simplemente quedarnos con la percepción externa y simple de lo que impacta en nuestra retina.

Sin embargo, VER, puede, si trabajamos en ello, llevarnos a entender de
verdad lo que se esconde debajo de cada detalle de lo que observamos.

A conocer la verdad.

Vivimos en un tiempo en el que la superficialidad es sinónimo de
conocimiento. Donde con una sola mirada, damos todo por sentado o
descartamos el que podamos aprender.
Te invito en este Shabat, a que comencemos a mirar y a ver, para conocer, aprender y comprender.
Shabat Shalom Mario Stofenmacher

Director Educación y Culto
Masorti Bet-El.IMG-20140719-WA0000
Carita de judío con kippa peke
mayo 29, 2015


Parashá de la semana Nasó


por goal

Nasó Bemidbar (Números 4:21-7:89) La libertad de la Torá

La
parashá de esta semana habla sobre la mitzvá de nezirut: cuando una
persona hace un juramento de abstenerse del vino, evitar tener contacto
con cadáveres y dejarse crecer el cabello (1).

resizer 2


El autor del libro Torat Abraham, Rav Abraham Grodzinki (2), habla
sobre muchas dificultades que hay respecto a la situación espiritual del
nazir. Comenta por ejemplo que en un punto la Torá lo describe como
“santo” por privarse el placer físico (3), pero poco después, durante la
descripción de los sacrificios que éste debía llevar, la Torá nos dice
que él debía llevar una ofrenda de pecado para expiar por una
transgresión específica que había cometido. ¿Cuál había sido dicha
transgresión? Rashi trae la opinión de Rabí Elazar HaKapa, quien dice
que su pecado fue haberse causado dolor por privarse del disfrute de
beber vino (4). Vemos por lo tanto que hay una gran contradicción sobre
si el nazir estaba haciendo una gran mitzvá o estaba en realidad
cometiendo un pecado.


El Torat Abraham responde que el nazir estaba haciendo lo correcto ya
que se trata de una persona que sentía una tendencia nociva hacia el
placer físico y que, por lo tanto, consideró necesario dar el drástico
paso de hacer un juramento de nezirut. Sin embargo, hay un elemento de
pecado en su acción que requería expiación.


El Torat Abraham continúa diciendo que Dios creó al hombre con un
cuerpo y un alma y que por lo tanto está mal que el hombre reniegue por
completo de su cuerpo. La tarea del hombre en este mundo es vivir en el
mundo físico y elevarlo. El nazir siente que no puede elevar el mundo
sin abstenerse del vino y hace bien en privárselo; el problema es que
con esto le causa una gran incomodidad a su cuerpo ya que este tiene un
cierto nivel de apego al mundo físico y siente dolor al privarse de los
placeres que dicho mundo tiene para ofrecer.


Consecuentemente, el nazir es considerado sagrado por someterse a
semejante proceso de purificación, pero al mismo tiempo tiene que llevar
una ofrenda de pecado por causarle dolor a su cuerpo (5).


Habiendo explicado la dualidad en el acto de nezirut, el Torat
Abraham presenta una nueva dificultad: él cita al Rambán al principio de
parashat Kedoshim, quien escribe que es insuficiente observar las
mitzvot si uno vive una vida llena de indulgencias, ya que la Torá nos
exige que seamos santos. Para cumplir esa mitzvá, el Rambán dice que la
persona debe abstenerse de placeres físicos e incluso equipara al hombre
santo con el nazir, quien es descrito como un ser santo por abstenerse
del vino. Sin embargo, el Rambán no hace ninguna alusión a un pecado por
la abstención de los placeres físicos, a pesar de que pareciera que
dicha abstención le genera dolor al cuerpo santo del hombre.


El Torat Abraham dice que este Rambán está hablando en realidad del
nivel de un talmid jajam, una persona que se esfuerza para alejarse de
los lujos de este mundo. Pero esto despierta una pregunta obvia: ¿cuál
es la diferencia entre el nazir, quien pecó por abstenerse del vino, y
el talmid jajam, quien no comete ningún pecado al someterse a un proceso
similar?


La respuesta es que hay una diferencia fundamental entre la
separación del mundo físico que realiza el nazir y la que realiza el
talmid jajam. El nazir tiene un fuerte impulso físico hacia los placeres
más básicos —como el vino—, le resulta doloroso separarse de ellos y,
por causarse dolor, es considerado un pecador.


En contraste, el talmid jajam no siente dolor al evitar una auto
complacencia física, ya que él no está atado a sus deseos físicos. Él
tiene un reconocimiento tan grande de la fútil y pasajera naturaleza de
los placeres físicos que no le resulta difícil abstenerse de ellos. Por
lo tanto, a pesar de que el nazir necesita expiación por causarse dolor a
sí mismo, el talmid jajam no está cometiendo ningún pecado al realizar
dicha separación.


Podemos aprender de aquí un principio fundamental: la forma ideal de
separarse de los placeres físicos no debería involucrar un proceso
doloroso de privación, sino que debería emanar de un entendimiento
natural de la futilidad de la gratificación física.


Esto es muy diferente al entendimiento común sobre cómo reducir el
apego a la materialidad. Este contraste se hace más evidente en los
comunes intentos de la gente para perder peso por medio de intensas
dietas, la cuales casi siempre fallan ya que involucran el doloroso
proceso de privación que es imposible de sostener en el tiempo. Quien se
somete a la dieta no se libera del deseo de las comidas sabrosas sino
que, por el contrario, su anhelo por ellas aumenta.


En contraste, el enfoque de la Torá pareciera permitirle a la persona
comer saludablemente e incluso perder peso (6). Si una persona se
libera de su apego a los placeres físicos, entonces abstenerse de ellos
se volverá un proceso indoloro.


Pero aún debemos entender cómo se puede hacer para alcanzar el nivel
de talmid jajam y poder de esta manera separarse de los placeres físicos
sin incomodidad. La clave parece estar en el desarrollo de una fuerte
apreciación por la espiritualidad, la cual liberaría automáticamente a
la persona del apego a lo material.


Esta dicotomía es muy importante respecto a nuestra relación con la
Torá que celebramos en Shavuot. La Mishná en Pirkei Avot nos dice que el
camino de la Torá es comer pan con sal, beber agua y dormir en el piso
(7). Esto no significa que para convertirse en talmid jajam hace falta
vivir de esa manera; lo que la Mishná nos está enseñando es que
deberíamos desarrollar un profundo aprecio por la Torá, un aprecio tal
que haga que los placeres físicos pierdan todo significado.
Consecuentemente, para que una persona aspire a ser un talmid jajam debe
estar dispuesta a vivir muy humildemente. De esta forma, incluso si
tiene acceso a un estándar de vida más alto, podrá enfocarse en los
placeres más elevados como el estudio de Torá. Sin embargo, si la
persona siente una gran atracción hacia la comodidad física, entonces
será imposible que se dedique lo suficiente a la Torá.


Este principio de liberarse de los placeres materiales también está
conectado con Shavuot en otro aspecto. El Maguén Abraham habla sobre la
popular costumbre de los hombres de permanecer despiertos en la noche de
Shavuot, y sugiere que la razón de esto se basa en el Midrash que
cuenta que el pueblo judío durmió toda la noche antes de Matán Torá y
que Dios los tuvo que despertar. Por lo tanto, nosotros tratamos de
enmendar este error quedándonos despiertos toda la noche (8).


¿Cuál es el significado que hay detrás de esta costumbre? Pareciera
que, si bien el pueblo judío estaba preparado para recibir la Torá, en
un cierto nivel aún sentían una cierta aprehensión por las implicaciones
de esto. Recibir la Torá implicaría privarse de muchas cosas y tener
muchas exigencias. Y esta aprehensión se manifestó con el dormir, el
cual representa el escape máximo de los desafíos de la vida.


Es muy común que cuando una persona tiene muchas dificultades o está
deprimida duerma para escapar de sus problemas. El pueblo judío estaba
excitado por recibir la Torá y sabía que ésta les ofrecía una forma de
existencia mucho más profunda y significativa, pero en el fondo también
sentían un apego a los placeres físicos que ahora tendrían que abandonar
(9). Con el objetivo de enmendar este “pecado”, nos privamos de dormir
para demostrar que la alegría de recibir la Torá es mucho más grande que
la pérdida de comodidades físicas como dormir.


Hemos visto entonces que hay dos formas en las que una persona puede
privarse de los placeres físicos: la auto privación del nazir le causa
mucha incomodidad, mientras que el talmid jajam no siente dolor al
mantenerse alejado de esos placeres. Nuestro objetivo es reducir nuestro
apego al mundo físico por medio de una mayor sensibilidad a la
espiritualidad.



Notas:


(1) Nasó 6:1-21.


(2) Torat Abraham p.9181-9182. Fue mashguíaj de Slobodka, yerno de
Rav Yaakov Kamenetzky zt”l y suegro de Rav Shlomo Wolbe zt”l y de Rav
Jaim Kreiswirth zt”l.


(3) Nasó 6:5.


(4) Rashi, Nasó 6:11, citando las Guemarot en Nazir 19a y en Taanit 11a.


(5) Ver Tosafot, Taanit 11a, quien advierte la misma dualidad
respecto a una persona que ayuna en Shabat: se considera que está
haciendo una mitzvá, al tiempo que comete un pecado por negarse el
placer físico de disfrutar Shabat.


(6) Es cierto que no hay una mitzvá que obligue la privación de
comida sabrosa y que, en muchas ocasiones, comer buena comida es incluso
una mitzvá. Sin embargo, esto no contradice la idea de que una persona
debe no estar meshuavad a la comida, es decir, debe comer bien cuando
sea una mitzvá pero igualmente debe evitar la glotonería y la
alimentación no saludable.


(7) Pirkei Avot 6:4.


(8) Maguén Abraham, hakdamá al Simán 494.


(9) Este fenómeno también se ve en Parashat Behaalotjá, donde el
pueblo judío se lamentó por haber sido comandado sobre las relaciones
prohibidas. Su dolor parece haber emanado de su apego a esas relaciones.


photo


Carita de judío con kippa peke



mayo 15, 2015


Parashá de la semana Behar-Bejukotai


por goal

Jabad


Parasha Bejar Bejukotai


Behar-Bejukotai Levítico-Vayikrá 25:1-27:34

En la Parashá de esta semana,Behar, aprendemos mitzvot muy importantes que se aplican en la Tierra de Israel.


La primera es la shemitá. Así como el séptimo día de la semana
es el Shabat, cada séptimo año es un Shabat para la tierra, que es
cuando esta “descansa”. Esto significa que durante seis años los
agricultores pueden trabajar la tierra, sembrando semillas para que crezcan cultivos, podando las plantas para ayudarlas a crecer mejor y cosechando
los frutos y las verduras para poder venderlos y enriquecerse. Pero el
séptimo año, el año de shemitá, hay que dejar descansar la tierra. No se
puede cultivar ni cosechar, pero todo lo que crezca está permitido
tomarlo y disfrutarlo libremente.


Tras siete ciclos de shemitá, el quincuagésimo año (7 x 7 = 49; el año que sigue al 49.º, o sea, el 50.º) se llama iovel o jubileo.
También es un año de descanso para la tierra, pero además de eso, todos
los siervos son liberados, y todas las propiedades retornan a su dueño
original. Esto significa que siempre que alguien compra un lote de
tierra, sabe que lo poseerá hasta el año de iovel, año en que el terreno volverá a su dueño original.


Más adelante, la Torá nos dice que no debemos preocuparnos pensando
que no tendremos suficiente comida durante el año de shemitá y el que le
sigue, a pesar de que no podemos cultivar ni cosechar. Porque Di-s
promete que el año anterior a la shemitá –el sexto año– va a haber una
producción suficiente para tres años enteros: el sexto año, el año de
shemitá y el que le sigue, en el que no va a crecer nada, debido a que
durante la shemitá no se plantó nada.


En esta Parashá, también aprendemos que está prohibido cobrarle
interés a un judío. Esto significa que cuando le prestamos dinero a
alguien, no podemos recibir un poco más de dinero como un regalo
de agradecimiento por haberle hecho el favor de prestarle. Así, todos
los préstamos deben ser sin interés: la otra persona tiene que devolver
exactamente la misma cantidad de dinero que uno le prestó.


En la Parashá Bejukotai, leemos acerca de las promesas que Di-s nos hace si cumplimos la Torá y hacemos las mitzvot:


Va a haber lluvias cuando las necesitemos para que crezcan los cultivos.


Va a haber suficiente comida y todos van a comer hasta saciarse.


Tendremos paz y seguridad en la Tierra.


No pasarán bestias ni animales salvajes por nuestro territorio.


Tendremos éxito en las batallas y triunfaremos frente a ejércitos muchísimo más grandes que el nuestro.


Y Di-s estará con nosotros.


La Torá nos dice, también, que si el pueblo no cumple los preceptos y
se olvida de su pacto con Di-s, entonces ocurrirán muchas desgracias.
Pero incluso si Di-s se enoja con los judíos y los castiga, nunca los olvidará ni los abandonará.


Lo último que aprendemos en esta Parashá es cómo calcular el valor de las distintas clases de regalos que el pueblo le promete a Di-s.


En el Monte Sinaí, Di-s le comunica a Moshe las leyes del año
sabático. Cada séptimo año, todo el trabajo en la tierra debe cesar, y
su producto debe ser dejado libre para que lo tomen todos, tanto seres
humanos como animales.


Siete ciclos sabáticos son seguidos por un quincuagésimo año, el año
de jubileo, en el cual también cesa el trabajo en la tierra, todos los
sirvientes son enviados libres y las propiedades ancestrales en la
Tierra Santa vuelven a la posesión de sus propietarios originales.


Behar también contiene leyes adicionales que gobiernan la venta de tierras, y las prohibiciones contra el fraude y la usura.


En la sección Bejukotái Di-s promete que si los Hijos de Israel
observarán sus mandatos, disfrutarán de prosperidad material y vivirán
seguros en su tierra. Pero también da una dura “reprimenda” advirtiendo
sobre el exilio, la persecución y otros sufrimientos que les ocurrirán
su abandonan su pacto con Di-s.


Sin embargo, “Aun entonces, cuando están en la tierra de sus
enemigos, no los aborreceré ni los despreciaré como para destruirlos y
anular Mi pacto con ellos; pues Yo soy el Señor, su Di-s”.


La parashá concluye con las reglas de cómo se calculan los valores de los diferentes tipos de promesas económicas hechas a Di-s.


© Copyright, todos los derechos reservados. Si te ha gustado
este artículo, te animamos a distribuirlo, siempre y cuando cumpla con
la política de derechos de autor de Chabad.org.


Behár - Bejukotái





Por el Rav: Mario Stofenmacher

Director Educación y Culto


Behar – Bejukotai
No se trata de cumplir, sino de cumplir de corazón haciendo del hacer un acto de voluntad personal.
Cuando es el temor el que impulsa, la acción se nubla, pero cuando es
nuestro corazón el que mueve, la recompensa de D’s se acerca a nuestras
vidas.


Shabat Shalom
Shabat Shalom Malca Moricz
Carita de judío con kippa peke
marzo 28, 2015


Parashá de la semana Tzav


por goal

Caratula de aishlatino


evitar_enganos_inversiones_oro_plata


Tzav-VaYiKrá (Levítico 6-8) Las tentaciones del dinero

Y Dios le habló a Moshé y le dijo: Ordena (tzav) a Aharón y a sus hijos, y diles: esta es la ley de la ofrenda Olá…” (1).
La parashá de esta semana comienza con Dios instruyéndole a Moshé que le ordene al Kohén Gadol (Sumo Sacerdote) respecto al korbán Olá, que es un tipo de ofrenda. El Midrash nota el uso de la palabra tzav; la Torá normalmente diría “Dile a Aharón y a sus hijos…”. ¿Por qué en este caso la Torá utilizó la palabra tzav, que es un lenguaje más fuerte? Rashi cita un Midrash que explica que la palabra tzav implica un énfasis mayor en zerizut (presteza), y que había una necesidad extra de utilizar este lenguaje en referencia a la ofrenda Olá. Rabí Shimón explica que esta ofrenda tiene un factor de pérdida financiera (2), y por lo tanto existe el temor de que el Kohén Gadol sea más dubitativo respecto a la mitzvá de la Olá. Consecuentemente, la Torá utilizó el lenguaje “tzav” para advertir a los kohanim sobre la mayor necesidad de presteza para traer la ofrenda Olá (3).


Rav Iejézquel Levenstein zt”l señala una destacable lección de este Midrash: El Kohén Gadol
era, en la mayoría de los casos, el hombre más recto y santo de la
generación (4). Y no sólo eso, sino que la Guemará nos cuenta que uno de
los prerrequisitos para ser Kohén Gadol era ser muy rico (5). Por lo tanto, dada la gran riqueza y rectitud del Kohén Gadol,
¡pareciera innecesario que la Torá se preocupe por una posible falta de
presteza como resultado de una pérdida financiera relativamente
pequeña! Rav Levenstein explica que la Torá nos está enseñando ¡que
incluso el Kohén Gadol está sujeto al poderoso impulso del amor al dinero! (6).


Nuestros sabios enfatizan el poder del amor al dinero en muchos otros
lugares (7). Un ejemplo sorprendente es la Guemará en Baba Batra que
habla sobre cuáles son los pecados que son transgredidos con mayor
frecuencia. “Rav Yehuda dice en el nombre de Rav: la mayoría de las personas [tropiezan] con robo, una minoría [tropieza] con inmoralidad (8)
(9). Rashi explica que la Guemará no quiere decir que la mayoría de las
personas cometen robos descarados, sino que racionalizan durante sus
tratados comerciales para conservar el dinero que en realidad les
corresponde a otros. Esta Guemará nos enseña que todo el mundo es
vulnerable a la seducción del iétzer hará (inclinación negativa) hacia el dinero para justificar el comportamiento deshonesto que constituye robo de acuerdo a la Torá.


Incluso las personas más rectas sienten el poder del iétzer hará en relación al dinero, como lo demuestra la siguiente historia:


El gran sabio Rav Israel Salanter visitó en una ocasión el hogar de
un hombre muy adinerado. El dueño de casa salió del cuarto por unos
minutos, dejando solo a Rav Israel y, para su sorpresa, cuando volvió
advirtió que Rav Israel ya no estaba en el cuarto. Después de buscarlo,
finalmente lo encontró parado afuera de la casa. Rav Israel explicó que
había una gran cantidad de dinero sin contar en ese cuarto y que no
quería estar allí solo con él. Él explicó, citando la Guemará de Baba
Batra que la mayoría de las personas tropiezan con robo mientras que
sólo una minoría tropieza con inmoralidad. Hay una prohibición de ijud
—de estar a solas— con una mujer, por la preocupación de que uno no
pueda superar su tentación. Rav Israel concluyó que si hay una
prohibición de ijud por temor a la inmoralidad, con lo cual sólo una minoría tropieza, entonces obviamente la prohibición de ijud
también debería aplicarla al dinero, que es un área en la cual la
mayoría tropieza. Consecuentemente, él no quiso permanecer solo en el
cuarto con el dinero que no había sido contado (10).


Si alguien como Rav Israel sintió una necesidad de poner límites
adicionales para protegerse ante la tentación del dinero, entonces es
claro que todos nosotros también deberíamos estar extremadamente atentos
ante este poderoso iétzer hará. Hay muchas áreas en las que esta vigilancia es necesaria.


En primer lugar, la lección de esta parashá es que el temor a perder
dinero no debe tener un efecto dañino en el cumplimiento de las mitzvot.
Hay muchas mitzvot que involucran gastos importantes y uno debería
tener la misma presteza para cumplir esas mitzvot que tendría para
cumplir las menos onerosas.


Otra lección es que uno debería preocuparse de ser consistente en su
gasto en mitzvot en comparación a sus gastos en placeres materiales. Si
uno gasta generosamente en sus vacaciones, hogar y auto, debería mostrar
un deseo similar de gastar dinero en mitzvot en general y en caridad en
particular. El Jafetz Jaim zt”l alentó en una ocasión a un hombre rico
que sentía que ya estaba dando una cantidad importante de dinero en
caridad a dar más dinero aún. El Jafetz Jaim le mostró a este hombre que
él en realidad gastaba más dinero en su ropa que lo que daba en
caridad.


Otra forma en la que el amor por el dinero puede entorpecer nuestra Avodat Hashem
(servicio Divino) es que, en las áreas en las que es posible sufrir una
pérdida monetaria, la persona se vea tentada a torcer las leyes de la
Torá. Por esto, incluso una persona temerosa de Dios puede evitar hacer
preguntas halájicas en áreas relacionadas al dinero.


Podemos aprender a partir de la advertencia al Kohén Gadol
acerca del poderoso efecto que tiene el amor por el dinero incluso en la
gente más grandiosa. Que todos ameritemos usar el dinero sólo para
bien.


Notas:


(1) Tzav 6:1-2.


(2) Hay diferentes opiniones respecto a la naturaleza exacta de la
pérdida financiera. Muchos comentaristas explican que, a diferencia de
otros korbanot, el Olá era quemado por completo, por lo que no
quedaba nada para que comieran los Kohanim. Como durante el tiempo
invertido para ofrecer el Olá se hubiese podido ofrecer otro korbán
que le permitiera al kohén un beneficio material, podría generarse un
sentimiento de pérdida financiera. Or HaJaim, en Tzav 6:2, ofrece un
resumen de otras interpretaciones del significado de pérdida en este
caso.


(3) Torat Kohanim 6:1, citado por Rashi, Tzav 6:2.


(4) Una excepción son los kohanim del período del Segundo Templo, que
a menudo alcanzaban la posición por medio de sobornos y afiliaciones
políticas.


(5) Yomá 18a.


(6) Talelei Oros, Parashat Tzav, p.100, citado por Meilitz Yosher.


(7) Ver Jaguigá 11b y Baba Batra 165a. Ver también Mesilat Iesharim, Cap. 11, donde explica estas guemarot.


(8) Traducido como haraiot. Se refiere a formas específicas de inmoralidad que la Torá prohíbe con gran dureza, como las relaciones con una mujer casada.


(9) Baba Batra 165a.


(10) Rav Ierujam Levovits zt”l trae el comportamiento de Rav Israel
de nunca estar solo con dinero que no ha sido contado, agregando que ni
siquiera quería estar solo con dinero contado, a pesar de la gran
posibilidad de ser atrapado en el caso de decidir robarlo (Dáat, Jojmá
uMusar, Tomo 4, Parashat Shelaj, p. 115b).


Carita de judío con kippa peke


marzo 6, 2015


Parashá de la sema Ki Tisá


por goal

leyrota


Ki Tisá (Shemoth-Éxodo 30:11-34:35) El castigo por el Becerro de Oro.

י”ד אדר תשע”ה

15 Adar 5775

06/03/2015

El pecado del Becerro de Oro es uno de los episodios más complejos de
la Torá. Por ejemplo, los comentaristas explican cómo la grandiosa
generación que vivió en el desierto pudo cometer un pecado como ese tan
poco tiempo después de recibir la Torá.


Pero un aspecto menos abordado de ese terrible incidente es la forma
en que Dios castigó al pueblo judío: inmediatamente después del pecado,
Dios le dijo a Moshé: “…he aquí que mi ángel irá delante de ti…”(1).
Rashi explica que eso era un castigo; hasta ese momento, Dios mismo
había guiado al pueblo judío en el desierto, pero desde ese momento en
adelante lo comenzaría a guiar un ángel.


Nuestros sabios nos enseñan que Dios castiga medida por medida, lo
cual significa que la naturaleza del castigo nos puede ayudar a entender
la naturaleza del pecado. ¿Cuál era la medida por medida en este
castigo por el pecado del Becerro de Oro?


Para entenderlo, tenemos que esclarecer por qué el pueblo judío
cometió un pecado que pareciera ser idolatría. Los comentaristas
explican que el pueblo judío no pretendía adorar el becerro, sino que
querían que éste fuera un intermediario entre ellos y Dios. Cuando
pensaron que Moshé había muerto, se asustaron; creyeron que no podían
tener una relación directa con Dios y, por lo tanto, que necesitaban un
intermediario para que los representara ante Él. Ellos no negaron a
Dios, sino que creyeron equivocadamente que necesitaban que algún ser
los representara ante Dios y que les transmitiera Sus enseñanzas y
bondad (2).


Con esta explicación podemos entender cuál fue la causa del pecado
del Becerro de Oro: el pueblo judío creyó que necesitaba un
intermediario porque, inconscientemente, no deseaban una relación
directa con Dios.


Y esta no era la primera vez que aparecía esta debilidad; en la
entrega de la Torá, después de que Dios les dijera directamente los dos
primeros mandamientos, ellos le pidieron a Dios que dejara de hablarles
directamente y que en cambio se comunicara con Moshé, para que éste les
transmitiera posteriormente lo que Él dijese.


En parashat Vaetjanán, Moshé criticó al pueblo por este aparentemente
inofensivo pedido; Rashi explica que Moshé les dijo: “Ustedes me
entristecieron y decepcionaron”. Él exclamó: “¿Acaso no hubiera sido
mejor para ustedes aprender directamente de la boca de Dios en lugar de
aprender de mí?” (3). Este temor a una relación directa con Dios fue el
responsable de los terribles eventos que culminaron con el Becerro de
Oro. El castigo medida por medida fue que habría un ángel intermediario
guiándolos, en lugar de estar bajo la guía directa de Dios.


Más adelante en la parashá vemos un fuerte contraste entre la actitud
del pueblo y la de Moshé. Después de lograr que Dios perdonara al
pueblo judío, Moshé vio que era un et ratzón, un momento en que
sus palabras estaban siendo recibidas, y que tenía una oportunidad para
pedirle algo a Dios. ¿Qué eligió pedir? “Por favor muéstrame Tu Gloria”
(4). Pidió la capacidad de percibir a Dios en un mayor nivel al que
había experimentado hasta ahora; el objetivo principal de Moshé era
incrementar su consciencia y cercanía a Dios.


Los incidentes que relata la Torá no están ahí meramente para ofrecer
una lectura entretenida; tanto las acciones positivas como negativas
del pueblo judío que aparecen en la Torá están llenas de enseñanzas:
inconscientemente, la generación del desierto no deseaba una relación
directa con Dios y, como consecuencia, se tornaron demasiado
dependientes de intermediarios.


¿Cómo nos afecta a nosotros esa carencia? En ocasiones podemos estar
tan ensimismados en nuestra rutina de servicio a Dios que nos olvidamos
de Dios mismo. Al igual que la generación del desierto se enfocó
demasiado en intermediarios, nosotros podemos terminar en un estado en
el que los árboles no nos dejen ver el bosque, es decir, que nos
enfoquemos demasiado en los medios que deberíamos usar para acercarnos a
Dios y olvidemos que sólo son medios y no un fin en sí mismos.


Los rabinos más prominentes de las generaciones anteriores hablaron
mucho sobre este tema y sobre la necesidad de que asignemos un tiempo
determinado para enfocarnos en desarrollar Irat Shamaim ‘temor a
Dios’. Ellos remarcaron la necesidad de dedicar unos momentos antes de
estudiar para pensar en Dios, para que el estudio esté imbuido con la
actitud correcta. Rav Jaim de Volozhin incluso escribió que una persona
puede hacer una pausa en medio de su estudio y pensar en Dios “antes de
que la consciencia de Dios se extinga de su corazón” (5).


También es posible pensar que las mitzvot son el objetivo en lugar de
la cercanía a Hashem. Obviamente debemos esforzarnos para hacer las
mitzvot lo mejor que podamos y es imposible que nos acerquemos a Hashem
sin respetarlas. El judaísmo no cree que la meditación y la
contemplación sean suficientes por sí mismas; el judaísmo es un sistema
de valores que hace hincapié tanto en las acciones como en la creencia.
Tenemos que ser muy cuidadosos de hacer mitzvot sin pensar en Hashem
creyendo al mismo tiempo que hemos cumplido la mitzvá en un nivel
satisfactorio.


Respecto a esto, es pertinente recordar las palabras del Rambán
(Najmánides) en Parashat Bo: “El objetivo de todas las mitzvot es que
creamos en nuestro Dios y reconozcamos que Él es nuestro Dios; ese es el
objetivo de la creación, porque no hay otra razón para la creación y lo
único que Dios quiere de nosotros es que sepamos y reconozcamos que Él
nos creó” (6).


Hay muchas formas simples mediante las cuales podemos evitar el
peligro de olvidar que el propósito de nuestro servicio espiritual es
desarrollar nuestra relación con Dios; la más obvia es estudiar libros
que traten sobre emuná(creencia), bitajón (confianza) o plegaria.


En un nivel más práctico, Rav Dov Brezak shlita escribe que le
preguntó a uno de los rabinos más grandes de nuestra generación cómo
puede uno trabajar en sí mismo para aumentar su consciencia de Dios. Su
respuesta fue muy simple: debería rezar por lo que quisiera, incluso por
temas mundanos, cosas que no tienen ninguna importancia espiritual. Por
ejemplo, si estamos esperando el autobús y queremos que venga rápido,
entonces deberíamos pedirle a Dios que haga que suceda.


Este ejercicio puede ayudarnos a desarrollar una consciencia
constante de que Dios está con nosotros. Si poseemos tal consciencia
tendremos muchas más posibilidades de recordar a Dios durante nuestras
actividades espirituales, como por ejemplo, cuando estudiamos Torá (7).


Hay muchas lecciones que podemos aprender del incidente del Becerro
de Oro. Una de las más importantes es recordar que tenemos la capacidad
para tener una relación directa con Dios y que todo lo demás es
secundario en comparación con este objetivo.


AISHLATINO.COM CUADRADO


Aunque la construcción del Mishkán era de la mayor importancia, no
debía anular la observancia del Shabat y el pueblo recibió órdenes de
cesar todo trabajo durante el día de descanso.


Moshé había permanecido en el monte Sinaí durante cuarenta días y
cuarenta noches, y el pueblo, temiendo que no regresara, reclamaba un
objeto visible que pudiera adorar. Persuadió a Aharón para que diera
forma a la imagen de un becerro, fundiendo el oro de sus Joyas. Ese
despliegue de herejía provocó la ira de Di-s, que ordenó a Moshé que
descendiera. Le informó del pecado de Israel y declaró que destruiría a
esa nación traidora. Moshé suplicó al Señor que tuviera piedad y no
diera a los egipcios la oportunidad de regocijarse con la desgracia de
los israelitas, sino que recordara Su pacto eterno con los patriarcas.
Al oír este ruego, HaShem concedió al pueblo judío una nueva
oportunidad.


Mientras descendía de la montaña el 17 de Tamuz, con las dos Tablas
de la Ley grabadas por Di-s, al observar la oprobiosa conducta del
pueblo, las arrojó al suelo. Luego destruyó el becerro de oro y lo echó
al fuego, después de lo cual lo molió hasta convertirlo en polvo, que
echó en una corriente de agua de la cual hizo beber al pueblo. El amor y
la compasión de Moshé por el pueblo lo impulsó a rogar al Señor que lo
perdonara, pues si fuera destruido él perdería el deseo de vivir. La
respuesta que recibió fue que sólo serían castigados aquéllos que habían
pecado intencionalmente, y que en vista de la intercesión de Moshé el
pueblo sería conducido a la Tierra Prometida por un enviado de HaShem,
no por El mismo. Al enterarse de la reprobación del Señor por sus
acciones, los israelitas se lamentaron y se quitaron los ornamentos en
señal de pesar.


Una vez más Moshé ascendió solo a la montaña, llevando consigo las
dos nuevas tablas de piedra que se le había ordenado preparar. Di-s
descendió en una nube, se reveló como el Señor de la Piedad, la Bondad y
la Verdad, y renovó Su pacto con Israel repitiendo los principales
mandamientos que había dado previamente. Estos incluían la prohibición
de la idolatría, la observancia de las festividades y la santificación
del Shabat.


HaShem inscribió los Diez Mandamientos en las dos tablas de piedra,
mientras Moshé registraba el contenido del pacto renovado. Después de
pasar otros cuarenta días y cuarenta noches en la montaña, lapso durante
el cual se abstuvo de comer y beber, Moshé descendió de la montaña y
regresó al campamento.


Jabad.org.ar


PNG_zps1ed15660Zorrete_zpsa7d818fb


febrero 6, 2015


Parashá Itró Lectura de la Torá para la semana del 1-7 Feb 2015 – 12-18 Shevat 5775


por goal

ITRÓ PARASHÁ DE LA SEMANA


Itró Shemoth Éxodo 18:1-20:23

Ustedes vieron lo que hice a Egipto, y a ustedes los llevé sobre alas de águilas y los traje hacia Mí. Ahora,
si Me obedecen y cumplen Mi pacto, serán Mi tesoro más preciado de
entre todas las naciones, ya que el mundo entero es Mío. Serán para Mí
un reino de sacerdotes y una nación santa”
(Shemoth-Éxodo 19:4-6).

El arte de escuchar

Uno de los rasgos más llamativos de la parashá de esta semana es la
yuxtaposición de los consejos de Itró a Moshé con la entrega de la Torá.
Rav Tzadok HaKohén nos da, en nombre de su rabino (1), una interesante
lección a partir de este hecho.


Él comienza analizando la sección en la que Itró le aconseja a Moshé
que modifique el sistema judicial y Moshé acepta dicho consejo. Esto no
pareciera ser un hecho especialmente destacable, pero si reflexionamos
en ello podremos notar que la reacción de Moshé ante el consejo de Itró
nos muestra una gran característica de Moshé.


El suegro de
Moshe, Itró, oye sobre los grandes milagros que Di-s hizo por el pueblo
de Israel, y viene desde Midián hasta el campamento Israelita, trayendo
consigo la mujer de Moshe y sus dos hijos. Itró aconseja a Moshe nombrar
una jerarquía de magistrados y jueces para ayudarlo en la tarea de
gobernar y administrar justicia a la gente.
Puede que Itró haya sido un hombre muy sabio pero, con seguridad,
estaba muy por debajo del nivel de su yerno; además, no había tenido
ninguna exposición a la sabiduría de la Torá. Moshé podría perfectamente
haber escuchado el consejo y luego haberlo rechazado con delicadeza,
sin considerar realmente su aplicación. Sin embargo, Moshé escuchó
atentamente el consejo, lo analizó profundamente y finalmente decidió
aplicarlo.


El rabino de Rav Tzadok dice que Moshé nos enseña que una persona
debería escuchar incluso las palabras de una persona ordinaria y que ese
es uno de los aspectos del concepto de ‘aprender de todas las personas’.
Luego explica la yuxtaposición con la entrega de la Torá diciendo que
esta lección es la introducción a aquel evento trascendental, ya que
aprender de todas las personas es parte esencial del estudio de Torá.


Ahora, uno podría argumentar que si bien la capacidad para escuchar a
los demás puede ser beneficiosa para el estudio de Torá, no es tan
importante como para ser la lección introductoria de la entrega de la
misma.


Rav Eliyahu Lopián responde esta pregunta: “Hay personas que estudian
todo el tiempo y que se esfuerzan en Torá, pero que no tienen la
capacidad para escuchar a otros y conectarse con sus amigos a través del
estudio de Torá. Son personas que están absolutamente enfrascadas en sí
mismas y en sus dálet amot (‘cuatro amot’) (2). Estas personas no sólo son severamente castigadas, sino que tampoco tienen éxito en el estudio”.


Él continúa explicando la razón por la cual la incapacidad para
escuchar dificulta tanto el estudio. “Las personas tienen una tendencia
natural hacia favorecerse a sí mismas y a estar cegadas ante todo lo que
vaya en contra de su opinión. Si alguien no puede escuchar lo que dicen
los demás, entonces jamás podrá clarificar nada con precisión” (3).


La incapacidad innata para oír perspectivas que contradicen a la
propia puede llegar a evitar que un estudiante escuche adecuadamente
incluso a quienes saben más que él, ya que hay una tendencia particular
en él a discutir todo lo que dicen; en consecuencia, el estudiante nunca
puede entender bien y absorber lo que su superior está diciendo.


En contraste, la capacidad para escuchar de corazón y comprender lo
que los demás dicen es una de las claves para la grandeza. El Alter de
Novardok expresó este punto cuando alabó la grandeza de Rav Jaim Ozer
Grodzensky. “Su genialidad y sabiduría son inmensas y tienen tanta
amplitud y profundidad porque cuando era joven siempre estaba en
presencia de grandes rabinos. Nunca les dijo acepten mi opinión,
sino que se convirtió en un recipiente que escuchaba y absorbía todas
las opiniones y explicaciones de los grandes hombres que se encontraban
en el lugar. Incorporó a su ser toda la sabiduría que escuchó, y
su mente se purificó y elevó a partir de la grandeza de muchas
generaciones que grabó en su mente (4)”. Vemos de las palabras del Alter
de Novardok que la clave para la grandeza de Rav Jaim Ozer fue su
voluntad para asimilar todo lo que escuchaba.


A pesar de que prestarle atención a nuestros rabinos es un desafío,
prestarle atención a nuestros pares es aún más difícil. A menudo, cuando
escuchamos que una cierta persona está a punto de expresar una idea,
cerramos nuestra mente y pensamos en lo que diremos a continuación.
Además de ser una falta de respeto, esa actitud obstaculiza gravemente
nuestra capacidad para crecer.


La capacidad para aceptar la opinión de alguien —en particular cuando
contradice la propia—, es una cualidad muy poco común. Más difícil aún
que escuchar a nuestros pares es escuchar a quienes están en un nivel
inferior al propio. Un erudito estaba molesto por la Mishná de Ética de nuestros padres(5) que dice que un hombre sabio es quien puede aprender de todo hombre,
no sólo de los grandiosos. Por tanto, le preguntó a un distinguido
rabino, argumentando que seguramente no había nada para aprender de las
personas que están en un nivel de estudio muy inferior al propio.


El rabino le respondió que él le había enseñado Mishná Brurá a
principiantes que habían estudiado Torá sólo durante un año, y dijo que
ellos habían analizado las leyes desde ángulos que él nunca había visto
antes, lo cual lo hizo repensar seriamente muchos fundamentos que había
llegado a considerar sagrados.


Aprendemos de la parashá de esta semana que escuchar a otros es una
de las bases de la sabiduría. Espero que todos obtengamos la capacidad
para escuchar honestamente lo que nuestro maestro, amigo o estudiante
está diciendo y que eso nos ayude a aprender y entender la Torá.


diez mandamientos


La Torá contiene 613 mandamientos, pero en el monte Sinaí —la única
ocasión en la historia en la cual todo el pueblo judío tuvo un encuentro
cara a cara con D.os— D.os decidió enfatizar sólo diez de ellos.


Los primeros dos de los Diez mandamientos los escuchamos
directamente de la boca de D.os, sin que Moshé actuara como
intermediario, mientras que los otros ocho los escuchamos por medio de
Moshé.


De acuerdo a muchos comentaristas, el primero no es realmente un
mandamiento, sino que es más bien una declaración introductoria a todos
los mandamientos. Pero hay un factor común que unifica a estos diez
mandamientos y que los distingue de los otros; son los únicos
mandamientos que aparecen en las Tablas de la ley.


Moshé explica de la siguiente manera qué significa que aparezcan escritos en las Tablas:


Él (D.os) te dijo Su pacto que Él te comando a ti observar, los diez mandamientos, y los inscribió en dos tablas de piedra” (Devarim-Deuteronomio 4:13).


Estas diez declaraciones tienen un aspecto dual. Además de ser
mandamientos por sí mismos, al igual que el resto de los 613,
constituyen un pacto especial entre D.os e Israel. Nos referimos a ellos
en la Hagadá de Pesaj como Las tablas del pacto. En este ensayo intentaremos explorar precisamente el aspecto de ‘pacto’ de dichos mandamientos.


El pacto

Un pacto no es algún tipo de unión mística espeluznante, sino que es
meramente el término que se utiliza para referirse a un contrato. Todo
contrato es un acuerdo que fue negociado entre dos partes. Cuando se
alcanza un acuerdo, por lo general éste es registrado y cada una de las
partes obtiene una copia legalizada para que tengan registro de sus
derechos y obligaciones contractuales. Al describir los Diez mandamientos como un pacto, la Torá nos está informando que las Tablas representan una copia del acuerdo contractual entre D.os y nosotros. Las Tablas que recibimos en Sinaí constituyen la copia legalizada de Israel.


Pero esta parece ser una idea sumamente novedosa. ¿En qué sentido
pueden ser descritos los mandamientos —los cuales son principalmente
órdenes que emitió D.os—, como un acuerdo que fue negociado?


Para entender mejor el aspecto contractual de estos mandamientos
debemos explorar el proceso de negociaciones que llevó a dicha
culminación.


La oferta

Cuando Moshé ascendió al monte Sinaí por primera vez luego de que el
pueblo judío acampase a sus pies, D.os lo envió de vuelta al pueblo con
el siguiente mensaje:


Ustedes vieron lo que hice a Egipto, y a ustedes los llevé sobre alas de águilas y los traje hacia Mí. Ahora,
si Me obedecen y cumplen Mi pacto, serán Mi tesoro más preciado de
entre todas las naciones, ya que el mundo entero es Mío. Serán para Mí
un reino de sacerdotes y una nación santa”
(Shemoth-Éxodo 19:4-6).


Esta declaración contiene la oferta de Dios.


Najmánides explica qué es lo que D.os estaba ofreciendo: El mundo
entero le pertenece a D.os, pero Él puso a las otras naciones bajo el
mandato de los ángeles. Un tesoro preciado es algo que uno vigila
cuidadosamente de manera personal. Él se encargaría de las necesidades
del pueblo judío por sí mismo en lugar de delegárselas a la jurisdicción
de los ángeles, tal como hace con las otras naciones.


Un tesoro preciado es algo que uno vigila cuidadosamente de manera personal.
Pero esta oferta de jurisdicción Divina personal en realidad contenía
dos partes. Además de la promesa de preocuparse en este mundo, también
ofrecía una entrada al próximo mundo. Porque un objeto atesorado nunca
pierde su valor, y por lo tanto, alguien que es preciado para D.os,
Quien es eterno, se mantendrá con D.os por toda la eternidad. Si Israel
aceptaba la oferta de D.os y se convertía en Su objeto atesorado,
entonces eso extendería el trato de forma automática hacia la eternidad.


Estas dos ideas están contenidas en las dos frases “reino de
sacerdotes”, una referencia a este mundo, y “nación santa”, lo cual es
una referencia al próximo mundo. Cabe destacar que la palabra “santo” en
hebreo siempre implica una separación de la fisicalidad. Por lo tanto,
una “nación santa” es una nación en un sentido no físico, es decir, una
nación en el próximo mundo.


La aceptación

Moshé vino y convocó a los ancianos del pueblo, y puso frente a
ellos todas estas palabras que D.os le había comandado. Todo el pueblo
respondió junto y dijo: “Todo lo que D.os ha dicho, haremos”
(Shemoth-Éxodo 17:7-8).


Este versículo describe cómo el pueblo judío aceptó la oferta de D.os.


Moshé le presentó la oferta a los ancianos de forma que ellos la
hicieran circular entre la gente, observaran sus reacciones y tomaran
una decisión acordemente, pero el pueblo se adelantó a este proceso de
deliberación mediante el declarar con entusiasmo su aceptación inmediata
y unánime con una sola voz.


Obviamente los judíos consideraron que esta era una gran oferta. La
aceptaron de forma inmediata, sin una deliberación previa. Pero debía
haber algunas condiciones en la oferta.


Y efectivamente las hay: las condiciones son los mandamientos.


Para entrar en el pacto debes aceptar los Diez mandamientos.
Pero, ¿por qué es tan difícil aceptar estos mandamientos? Una lectura
superficial no muestra nada controversial o difícil de respetar.


Para entrar en el pacto debes aceptar los Diez mandamientos.
La lógica nos obliga a observar más de cerca estos mandamientos para encontrar la respuesta.


Inmediatamente se hace aparente que estos mandamientos están
divididos en dos partes. Y de hecho, la tradición judía nos enseña que
hay dos tablas: 1) una corresponde a las obligaciones con D.os, y 2) la
otra consiste en obligaciones con el prójimo. Pero si las examinamos de
cerca podremos ver que están relacionadas.


Por efectos de simplicidad, refirámonos a las dos tablas como la tabla de D.os y la tabla del hombre, y analicémoslas paralelamente.


Yo soy D.os / No asesinaras

El primer mandamiento en la tabla de D.os es la aceptación de
D.os como nuestro gobernante. Él nos sacó de la esclavitud de Egipto
para que nos transformáramos en Sus sirvientes en lugar de ser los
sirvientes de Paró. De forma paralela a este mandamiento encontramos en
la tabla del hombre el mandamiento relativo al asesinato. El acto
del asesinato representa también una violación de la esencia del primer
mandamiento de la tabla de D.os.


Quienquiera que derrame la sangre del hombre, su sangre será derramada por el hombre; porque D.os creó al hombre a Su imagen(Génesis 9:6).


La prohibición en contra del asesinato está basada en el hecho de que
el hombre fue creado a imagen de D.os. Cuando una persona toma una vida
humana, está destruyendo la imagen de D.os.


Si un hombre comete un pecado cuyo castigo es la muerte, él deberá
ser ejecutado y tú deberás colgarlo en un árbol. Su cuerpo no deberá
pasar la noche en el árbol, sino que deberás enterrarlo en ese mismo
día, ya que una persona que está colgando es una maldición de D.os…
(Devarim-Deuteronomio 21:22-23)


El Talmud (Sanhedrin 46b) dice que asesinar a un ser humano es
similar a asesinar a un gemelo de D.os. Es la mayor violación del
espíritu del primer mandamiento que uno pueda imaginarse.


No tendrás otros dioses / No cometerás adulterio

El segundo mandamiento de la tabla de D.os es la prohibición de la idolatría. En la tabla del hombre encontramos en segundo lugar la prohibición de cometer adulterio.


La prohibición de hacer idolatría es una prohibición en contra de
beneficiarse de la bondad de D.os en contra de Su voluntad por medio de
obtenerla de segunda mano. El idólatra quiere beneficiarse de la bondad
de D.os sin seguir la política de D.os. Y como parte del sistema de
libre albedrío que D.os le entregó al hombre, Él hizo que esto fuera
posible.


Ahora bien, la institución del matrimonio, cuya santidad es violada
por el pecado del adulterio, es la bondad de D.os en contra de la
soledad. El símbolo humano que extingue esta soledad es la mujer. D.os
explicó la creación de la mujer de la siguiente forma:


No es bueno que el hombre esté solo; le crearé una ayuda que le corresponda (Bereshit-Génesis 2:18)


D.os hizo esto dividiendo al ser humano en dos, curando de esta forma
la angustia de la soledad. Tanto el hombre como la mujer se ven
beneficiados en igual grado de esta bondad, pero ella es el símbolo de
la cura Divina. En el plan de D.os, todo matrimonio fue diseñado con la
idea de que los integrantes de la pareja sirvan de complemento mutuo.


El adulterio es tomar esta bondad Divina sin seguir la política y
voluntad de D.os. Esta cura para la angustia humana estaba destinada a
un destinatario diferente. Por lo tanto, el adulterio es paralelo a la
idolatría.


No jurarás en falso / No robarás

El tercer mandamiento en la tabla de D.os es la prohibición en contra de hacer juramentos en falso, lo cual es paralelo a la prohibición de robar, que aparece en la tabla del hombre.


D.os es la fuente de toda la realidad. Sustituir la realidad que D.os
estableció con una realidad falsa es una perversión del trabajo de
D.os. Un juramento en falso es una afirmación de que D.os está asociado
con una realidad que Él no planificó.


Tal como D.os es la fuente de toda la realidad, Él es la fuente de toda la bondad.
Tal como D.os es la fuente de toda la realidad, Él es la fuente de
toda la bondad. Algo que está destinado a ser de Reubén no puede ayudar a
Shimón. Si D.os lo destinó para Reubén, entonces el hecho de que Shimón
se lo arrebate también es una perversión de la realidad.


Si no fuera porque la conexión de D.os con la realidad está oculta
tras el velo de la naturaleza para permitirle al hombre tener libre
albedrío, nadie podría estirar su mano para apropiarse de aquello que le
pertenece a otro. La mano se dirigiría hacia su propósito pero el
objeto robado desaparecería tan pronto como cayese en las manos
incorrectas.


Respetarás Shabat / No testificarás en falso

El cuarto mandamiento en la tabla de D.os es la observancia de Shabat. De forma paralela a ella se encuentra la prohibición de testificar en falso en la tabla del hombre.


La observancia de Shabat es un testimonio de la creación de D.os. Si
D.os es el Creador, entonces Él también es la fuente de todo el poder
creativo del mundo. Todo lo que crea y logra el hombre es en realidad
una canalización del poder creativo de D.os. Si el mundo no hubiera sido
diseñado para ocultar la presencia de D.os, y de esta forma, permitirle
al hombre tener libre albedrío, entonces las leyes de Shabat serían una
descripción apropiada de la creación en realidad. Sólo D.os crea, el
hombre meramente disfruta los beneficios del poder creativo de D.os.


No respetar Shabat es un acto de testimonio en falso. Este testimonio
en falso declara que este es un mundo sin propósito y sin un destino
final.


Dar falso testimonio en contra del prójimo sitúa al prójimo en un
mundo que no fue creado mediante la canalización del poder creativo de
D.os. El falso testimonio creó este universo paralelo en su testimonio.
Por lo tanto, no respetar Shabat y dar testimonio en falso son paralelos
exactos.


Honrarás a tus padres / No codiciaras

El último mandamiento en la tabla de D.os es el mandamiento de respetar a los padres. De forma paralela a este mandamiento se encuentra en la tabla del hombre la prohibición de codiciar la esposa de tu vecino o cualquier cosa que le pertenezca.


En lugar de comenzar con la tabla de D.os y luego pasar a la tabla del hombre, analicemos este paralelo de forma inversa.


Ibn Ezra hace una pregunta provocativa sobre la prohibición de
codiciar: ¿Cómo es posible ordenarle a una persona no desear algo que es
inherentemente deseable?


Nos es fácil comprender la prohibición en contra de llevar a cabo
nuestros deseos ilícitos en la vida real, pero las prohibiciones
relativas a llevarlos a cabo ya fueron establecidas en los primeros
cuatro mandamientos de la tabla del hombre. ¿Cómo podemos relacionarnos con una prohibición en contra del deseo mismo?


Según las reglas de la naturaleza humana, un campesino codicia la esposa de su amigo campesino, pero no a la hija del rey.
Él responde con una metáfora. Según las reglas de la naturaleza
humana, un campesino codicia la esposa de su amigo campesino, pero no a
la hija del rey. Cuando ve a la princesa pasar en su carruaje, incluso
si la encuentra hermosa, no la codicia. Ella está más allá de su
alcance. Cualquier pensamiento que él pueda tener en relación a ella son
puras fantasías, y no deseos realmente alcanzables.


Si una persona está bien enfocada en el mundo, entonces se relaciona
con todo lo que le pertenece a otro de la misma forma que se
relacionaría el campesino con la inaccesible princesa. D.os le dio a
cada uno las cosas que necesita tener para dirigir su vida de forma
exitosa. No son las circunstancias las que determinan qué recibe cada
persona; las decisiones Divinas, las cuales están basadas en
consideraciones racionales sobre qué es beneficioso, son las que lo
hacen.


Si las cosas que deseo están a mi alcance de forma permitida,
entonces puedo asumir que D.os las puso allí de forma deliberada ya que
realmente podría utilizarlas para alcanzar metas que Él estableció para
mí. Pero si no están a mi alcance de forma permitida, entonces deberé
concluir que no sería bueno para mí tenerlas y mi única conexión con
ellas es en el inofensivo mundo de fantasía de mi imaginación.


Codiciar cosas que le pertenecen a otras personas es una clara señal
de peligro que indica que la vida está fuera de foco. En el mundo según
los Diez mandamientos, cada persona es única ante los ojos de
D.os, cada persona es un socio del pacto. Y cada socio vive en su propio
mundo, rodeado de las cosas que necesita para poner a prueba su
compromiso con el pacto y para ayudarlo a desarrollar todo su potencial
como un socio de D.os.


El mundo no es una jungla en la que todos competimos por el mismo
premio, el cual le pertenecerá —según las reglas de la jungla— al más
veloz y al más capaz. En un mundo como ese, cualquier cosa que tenga
otra persona también es una posibilidad para mí, especialmente si me
considero más apropiado. En el mundo de la jungla está permitido
codiciar cualquier cosa, independientemente de quién la tenga. Mientras
le quites la cosa al otro de una forma que la sociedad considere legal,
no estarás haciendo ningún mal. La persona que codicia está viviendo en
el mundo equivocado.


Si volvemos a la tabla de D.os, encontraremos que la misma
idea aparece expresada en el mandamiento de respetar a los padres. Este
mandamiento no tiene nada que ver con respeto convencional y gratitud.
Para la gran mayoría de nosotros que hemos tenido la fortuna de haber
sido criados en casas normales y llenas de amor, los sentimientos de
gratitud hacia nuestros padres son una parte inseparable de nuestra vida
en este mundo. No hay necesidad de reforzar la naturaleza humana por
medio de mandamientos. Pero el honor al que se refiere este mandamiento
es una cosa completamente diferente.


Uno asigna el honor en base a qué considera importante en la vida, y no en base a gratitud.
Uno asigna el honor en base a qué considera importante en la vida, y
no en base a gratitud. Toda persona siente la atracción del emocionante
mundo nuevo que hay allí afuera. La atracción de las nuevas ideas, de
los diferentes modos de vida, es una fuerza sumamente poderosa que hay
en todos nosotros. Tendemos a relacionarnos con el mundo de nuestros
padres como algo anticuado y obsoleto. Sentimos la necesidad de
desplegar nuestras alas y volar rumbo a nuevas direcciones.


Pero el mundo en el que D.os nos puso es el mundo de nuestros padres.
Hay tres socios en la formación de una persona: D.os, su padre y su
madre (Talmud, Nida 31a). D.os no escoge a sus socios de forma
aleatoria. Si Él seleccionó a esos socios en particular, entonces quiere
decir que Él quiere que el niño nazca en el mundo de ellos. Los valores
que nos transmiten nuestros padres crean la base de nuestras vidas, la
cual fue seleccionada por D.os mismo. No sólo debemos amar a nuestros
padres, sino que también debemos honrarlos.


Codiciar lo que le pertenece a otro y no honrar a nuestros padres
tienen la misma causa común, el creer que estamos en un mundo
incorrecto.


En conclusión

El tema predominante de las tablas es que es imposible separar
las interacciones que tenemos con nuestro prójimo de las interacciones
que tenemos con D.os. En el mundo del pacto, cuando Israel se transforma
en una nación de sacerdotes y en un pueblo santo, la santidad de D.os
se esparce para abarcar todos los aspectos de la vida. No hay nada que
esté alejado de Él.


El pacto no se trata de obedecer las órdenes de D.os y de adoptar
ciertas costumbres y prácticas. El pacto se trata de la voluntad de
habitar en un mundo común con D.os, en el que cada aspecto y relación de
la vida está teñida por el hecho de que está ocurriendo ante Su
presencia, la cual todo lo abarca. Para quien desea vivir en su propio
espacio, el pacto es un yugo intolerable.


Vemos entonces que la oferta de D.os de transformarnos en una nación
de sacerdotes y en un pueblo santo era en realidad una espada de doble
filo. Nosotros también debemos querer transformarnos en una nación de
sacerdotes y en un pueblo santo. Esto implica habitar un mundo en el
cual es imposible trazar una línea que divida lo sagrado y lo que podría
ser considerado como mundano u ordinario.


Sólo si permitimos que las dos tablas se unan en un solo pacto
nos podremos transformar en aquellos santos sacerdotes. Las condiciones
de la oferta de D.os son las cadenas que atan lo sagrado y lo mundano
en una sola vida coherente.


photo





enero 31, 2015


Parashá de la semana Beshalaj


por goal

el_exodo


Beshalaj Éxodo-Shemoth 13:17-17:16

Poco tiempo
luego de que los Hijos de Israel salieron de Egipto, el Faraón los
persigue para forzarlos a volver; los Israelitas se encuentran atrapados
entre el ejército del Faraón y el mar..

Poco tiempo luego de que los Hijos de Israel salieron de Egipto, el
Faraón los persigue para forzarlos a volver; los Israelitas se
encuentran atrapados entre el ejército del Faraón y el mar. Di-s le dice
a Moshe que eleve su bastón por sobre el agua; el mar se abre para
dejar pasar al Pueblo Judío, y luego se cierra sobre los egipcios. Moshe
y los Hijos de Israel cantan una canción de alabanza y agradecimiento a
Di-s.


Mar muerto (1)


En el desierto, la gente sufre sed y hambre y repetidamente se quejan
ante Moshe y Aarón. Di-s endulza milagrosamente las amargas aguas de
Mará, y luego hace que Moshe extraiga agua de una roca a través de
golpearla con su bastón; hace descender maná del cielo antes del rocío
cada mañana para desaparecer del campamento Israelita por la noche.


Los Hijos de Israel son instruidos para recolectar una doble porción
de maná los viernes, porque éste no descenderá los Sábados, el día de
descanso decretado por Di-s. Algunos desobedecen y salen a recolectar
maná en el séptimo día, pero no encuentran nada. Aarón preserva una
pequeña cantidad de maná en un jarro, como un testimonio para futuras
generaciones.


En Refidím, el pueblo es atacado por los Amalekím, quienes son
derrotados por las plegarias de Moshe y un ejército juntado por Ioshua.







enero 23, 2015


Parshát hashavúa :”Bo”.Shabat shalóm !


por bajurtov

Bó – “No existe judío demasiado alejado”

flecha10


“Y pasaré por la tierra de Egipto en esta noche”… (Shemot 12:12)

Encontramos en la Torá dos expresiones en lo que respecta a la plaga de
los primogénitos. En una, Di-s dice1: “como a la medianoche salgo Yo en
el seno de Egipto”. En la otra, los términos son2: “y pasaré por la
tierra de Egipto en esta noche”

La diferencia entre ambas es: “salgo” implica


read more »

junio 6, 2014


Parashá de la semana :Behalotjá


por bajurtov

Behalotjá-”Cuando hagas subir a las luminarias”

llamitas


Así como existen diferencias entre una persona y otra en lo que se
refiere a lo que se exige de cada uno, así también en lo que se requiere
de cada generación…

La orden Divina que figura en el principio de nuestra Parshá: “cuando
hagas subir a las luminarias”representa, en su trasfondo espiritual, al
pueblo judío todo. Esto lo vemos reflejado en la Haftará semanal(el
capítulo de los profetas con el que cierra la lectura de la Torá), donde
el candelabro de oro de siete brazos simboliza el pueblo judío. Resulta
entonces que la orden de elevar a las luminarias se refiere a cada
judío, que debe encender la vela de Di-s –el alma Divina- que se
encuentra en su seno y en el de su semejante, para que brille con la
máxima intensidad.

El candelabro (del Templo) era encendido sólo en el “Heijal” el lugar
más sagrado del Santuario de Jerusalem, que seguía en categoría al
Kodesh Hakodashim (“el santo de los santos”). Había otros lugares
sagrados en el Templo, sin embargo el candelabro podía encenderse sólo
en el “Heijal” y no en otro recinto. El encendido de la Menorá podía
llevarse a cabo solamente en el alto nivel de santidad prescripto por la
Torá.







mayo 16, 2014


Parashá de la shavúa:”Be’har-Bircotai


por bajurtov

A La Luz del Shabát – Behar

Por: Maór HaShabát
El dolor era muy fuerte, y comenzó a gritar: ¡Sálvenme! ¡Socorro! La única persona que escuchó sus gritos fue su esposa…


La fuerza de la Emuná


“Tu campo no sembrarás, y tu viña no podarás…” (Levítico 22-32)


Contó Rab Itzjak Zilbershtein, que un acaudalado judío que vive en
Inglaterra, le hizo llegar, a través de un mensajero, este impresionante
testimonio de Divina Supervisión Personal solicitándole que lo
difundiera en laTierra de Israel, y esta vez tenemos el mérito de
compartirlo con ustedes, gracias a uno de sus alumnos.


Esta persona, no era un asiduo concurrente al Bet HaMidrash (Casa de
Estudio de la Torá), ni mucho menos, él estaba absolutamente alejado del
cumplimiento de los Preceptos, pero por algún motivo, hace unos meses,
recibió sobre sí mismo reforzarse espiritualmente. Uno de los
compromisos que tomó, fue el de esforzarse para rezar todas las
plegariasen la sinagoga, y con Minian (no menos de diez hombres judíos).

Hace un mes y medio, azotó a Londres, como a otras ciudades de Europa,
un fuerte temporal de nieve, que paralizó todas las actividades en los
lugares afectados.







abril 25, 2014


Parashá de la semana:Kdoshím.


por bajurtov

Resumen de la Parashá Ajarei Mot – Kedoshím (Levítico 16:1-20:27)

Parashá Ajaréi Mot


Ajarei Mot - Kedoshím



Después de que sus hijos Nadav y Avihú hubieron muerto como castigo
por su servicio incorrecto, se le dijo a Aharón que entrara en el Kodesh
HaKodashím (Sanctasanctorum) una vez por año, en Iom Kipúr. Ese día se
expiaban los pecados cometidos por la comunidad, incluyendo los del
sacerdocio, y el Santuario era purificado por si hubieran entrado en él
judíos ritualmente impuros.


Ese mismo día el propio Cohén Gadol, el Sumo Sacerdote, atado la
mayor parte del tiempo con ropas blancas antes que con doradas, ofrecía
todos los sacrificios. Estos consistían en sus personales ofrendas
quemadas de pecado, que él ofrecía por sí mismo, y ofrendas comunitarias
similares llevadas en ombre del pueblo. Como parte del ritual, Aharón
tomó un puñado de incienso y entró en el Kodesh HaKodashim. Luego arrojó
el incienso sobre carbón tomado del altar y la cubierta del Arca quedó
envuelta en una nube de humo.


Dos machos cabríos fueron provistos por el pueblo como ofrenda y el
Cohén Gadol echó a suertes para determinar cuál de los dos sería
sacrificado. A continuación, apoyó su mano sobre la cabeza del otro
animal, llamado Azazel, sobre el cual confesó lospecados del pueblo, y
luego lo arrojó desde un acantilado, simbolizando así la remoción del
pecado del pueblo. Se dio orden a los judíos de observar permanentemente
ese día como el shabat más solemne, en el cual todo miembro de la Casa
de Israel debía aflijirse por medio del ayuno y arrepentirse de sus
malas acciones.







abril 4, 2014


Parshat hashavúa: Metzorá


por bajurtov

Metzora – “Riqueza Común”

riqueza_int

Cuando se encara una asamblea de individuos de una comunidad, una
nación, una muchedumbre aleatoria, tendemos a relacionarnos con ella en
términos de su “más bajo denominador común”.

Algunos son más inteligentes, otros menos; algunos son ricos, otros
pobres; algunos virtuosos, otros delincuentes. Por lo que el maestro
cuidará de no hablar más allá del alcance de sus alumnos menos
inteligentes, el comerciante pondrá precio a su mercadería pensando en
el menos opulento de sus potenciales clientes, y los bancos emplearán un
sistema de seguridad para disuadir al menos moral de la comunidad.

En otras palabras, tendemos a considerar nuestras cualidades como
adiciones o premios a nuestro ser básico. Todos nacemos ignorantes;
algunos ganan poco conocimiento, otros más. Todos nacemos indigentes;
algunos ganan poca riqueza, otros más. Todos nacemos egoístas, y somos
entrenados a un grado menor o mayor de moralidad. Y así sucesivamente.

Pero también existe otra perspectiva del hombre: el ser humano como
vehículo contenedor de un inmenso potencial, con todos los logros
humanos como apenas concreciones parciales de este potencial.







Etiquetas: , ,
marzo 21, 2014


Parshat ha’shavúa: Sh’miní


por bajurtov

Levítico 09:01-11:47

<1445


En el octavo día , después de los siete días de su inauguración, Aarón y sus hijos comienzan a oficiar como cohanim(sacerdotes); un fuego cuestiones sucesivamente de Di-s para consumir las ofrendas en el altar, y la presencia divinaviene a morar en el Santuario.


Dos hijos mayores de Aarón, Nadav y Avihu, ofrecen un “fuego extraño delante de Di-s, que él nunca les mandó”, y mueren antes de Di-s. Aaron está en silencio frente
a su tragedia. Moisés y Aarón, posteriormente, discrepan en cuanto a
las cuestiones de Derecho en relación con la oferta, pero Moisés concede a Aarón que Aaron está en la derecha.







Etiquetas:
febrero 7, 2014


Parashát ha’shavúa: Tetzavé.


por bajurtov

Tetzavé -”Una omisión que revela grandeza”

omision_int

La Parshá de Tetzavé es la única Parshá de la Torá, desde el nacimiento
deMoshé Rabeinu, en la que el nombre de Moshé no aparece (algunos
interpretan que esto es una insinuación de su fallecimiento sucedido el 7
de Adar, fecha cercana al momento del año en que se lee esta porción de
la Torá).El Baal HaTurim explica que la omisión del nombre de Moshé es
consecuencia del pedido expreso de Moshé a Di-s, cuando el pueblo de
Israel cometiera el pecado del becerro de oro:”Si no perdonas al pueblo
judío, bórrame por favor de Tu Libro”.La palabra de un Tzadik, aunque
expresada condicionalmente, se cumple. Ypor eso sus términos se
consumaron en esta Parshá, y su nombre fue borrado de ella.Sin embargo,
cuando se observa más profundamente, aparece ante nuestros ojos un hecho
singular: aunque no se nombra a Moshé, la Parshá comienza con que
Hashem habla a Moshé en segundapersona. Inclusive ese es el nombrede la
Porción de la Torá: “y túordenarás”. Sabemos que la
denominaciónmanifiesta el contenido y esenciadel mismo. Del mismo modo,
el nombre de la Parshá expresa la presencia deMoshé. Otras ordenes son
dirigidas en ella a Moshé directamente: “y harás”, “y darás”, “y
llevarás”.







enero 24, 2014


Parashá de la semana: Mishpatim. Shabat Shalom!


por bajurtov

Un crimen contra el hombre es también un crimen contra Di-s, y un crimen contra Di-s es un crimen contra todas Sus creaciones…




Y éstas son las leyes que colocarás delante de ellos: Si
compras un siervo hebreo… Si un hombre golpea a su semejante con una
piedra o con su puño… Si una persona da a su amigo utensilios o dinero
para cuidar, y estos son hurtados del hogar [del cuidador]… – Éxodo
21-22



Los mandamientos de la Torá se dividen usualmente en dos categorías:
leyes que rigen la relación “entre el hombre y Di-s”, y aquellas que
legislan la conducta apropiada “entre el hombre y su semejante”.







Etiquetas:
enero 10, 2014


Parashá de la semana: BESHALAJ


por bajurtov

Resumen de la Parashá – Beshalaj (Éxodo 13:17 – 17:16)

exodo-paso-del-mar-rojo-2

Cuando los israelitas salieron de Egipto, HaShem no los condujo a Canaán
por la ruta directa, a través de las tierra de los filisteos, con el
objeto de que no se toparan con ejércitos hostiles y lamentaran la
partida. En lugar de ello, el pueblo viajó en dirección opuesta, guiado
por una columna de nubes durante el día, y de fuego por la noche. Moshé
no olvidó transportar los restos de Iosef, como éste había pedido. Los
israelitas ya habían llegado a Etam, en el límite del desierto, cuando
recibieron orden de regresar y acampar junto al Mar Rojo. Allí Paró los
persiguió pensando que estaban atrapados en el desierto, pero el Señor
nuevamente proveyó a su salvación.

Tan pronto como el pueblo judío hubo partido, el faraón se lamentó de
haberle permitido salir. Reunió a todo su ejército, que consistía de
muchos soldados y carros, y persiguió a los israelitas. Muy pronto los
egipcios estuvieron pisándoles los talones a los judíos, que fueron
dominados por el pánico y se quejaron amargamente a Moshé: “Habría sido
mucho mejor para nosotros servir en Egipto que morir en el desierto”,
clamaban. Pero Moshé les aseguró que Di-s lucharía por ellos una vez
más. La columna de nubes que los guiaba se movió hacia la retaguardia,
creando un velo oscuro que obstaculizó el avance egipcio. Por orden del
Señor, Moshé extendió la mano sobre el Mar Rojo. Un fuerte viento sopló,
entonces, del Este y dividió las aguas. Esto permitió a los israelitas
cruzar el mar con el lecho seco. Los egipcios los siguieron dentro del
mar pero fueron sumidos en un estado de confusión por HaShem. Las ruedas
de sus carros se atascaron en la arena húmeda. Entonces Moshé extendió
nuevamente su mano sobre el mar y las aguas se cerraron sobre los
egipcios y sus caballos, ahogándolos.

Moshé y los hijos de Israel entonaron una canción de triunfo, en la cual
alababan el infinito poder de Di-s, que había destruído al enemigo. El
guiaría a Israel sin peligro a Canáan, cuyos habitantes se aterrorizaron
al enterarse del aniquilamiento de los egipcios.

Los judíos marcharon continuadamente en dirección al Sur, a través del
desierto de Shur, hacia Mará (amargor), llamado así por el sabor de sus
aguas. Abrasado por la sed, el pueblo comenzó a murmurar contra
Moshé.Entonces fue mostrado un tronco que al ser arrojado a las aguas,
las endulzó. Los israelitas se refrescaron y continuaron su camino hacia
el oasis de Elim.

Marchando hacia el interior, entraron en el desierto del Sinaí un mes
después de su partida de Egipto. Pronto la falta de alimentos les hizo
decir que mejor hubieran vivido en medio de los lujos de Egipto. HaShem
les comunicó que haría caer pan del cielo y los sometería a una prueba
para saber si obedecían Su ley. Por la noche venían al campamento aves
migratorias, codornices, y de este modo el pueblo recibió provisiónde
carne. En la mañana el terreno estuvo cubierto cubierto de man (maná),
el cual tenía el sabor que deseara cada consumidor. Se ordenó a los
israelitas que recogieran no más de un ómer (medida de 4 litras,
aproximadamente) de man por persona cada día. Empero, el sexto día debía
juntarse una porción doble para disponer de alimento tambien en Shabat,
día en que está prohibido trabajar. Un ómer de man era colocado en una
vasija de arcilla delante del Arca en el Mishcán, como testimonio de la
bondad de HaShem.

El Refidim, ubicada más hacia el sur, el pueblo disputó nuevamente con
Moshe, quejándose de la falta de agua. Por orden de Di-s, Moshé golpeó
una roca en el cercano monte Jorev con el bastón que había utilizado en
Egipto, y brotó una corriente de agua que permitió a la gente beber a
voluntad. El lugar en que ocurrió este milagro fue llamado Masá-Merivá.

La tribu de Amalek atacó a los israelitas en Refidim y éstos se
defendieron bajo el mando de Iehoshúa. En el fragor de la batalla, Moshe
ascendió a la cima del collado, llevando su bastón. Fue acompañado por
Aharon y Jur. Estos sostenían sus brazos cuando se cansaba, pues Israel
sólo vencía cuando Moshé mantenía en alto las manos orando a Di-s. La
batalla duró hasta la puesta del sol y Amalek fue derrotado. Moshé
recibió orden de registrar este incidente e inculcar su importancia en
Iehoshua, quien conduciría a los israelitas en Canaán. Por su traición
al atacar a Israel, la tribu de Amalek debia ser totalmente destruida y
su recuerdo borrado de la faz de la Tierra.


– Extraído del libro “Lilmod ULelamed” de Edit. Yehuda. –

(Con la amable autorización de http://www.tora.org.ar)


enero 3, 2014


Parshat hashavua:Bo.Shabat Shalom!


por bajurtov

Bó – “No existe judío demasiado alejado”

“Y pasaré por la tierra de Egipto en esta noche” (SheMoT 12:12)

alejado_int


Encontramos en la Torá dos expresiones en lo que respecta a la plaga
de los primogénitos. En una, Di-s dice1: “como a la medianoche salgo Yo
en el seno de Egipto”. En la otra, los términos son2: “y pasaré por la
tierra de Egipto en esta noche” La diferencia entre ambas es: “salgo”
implica una acción específica y dirigida hacia un lugar, mientras que
“pasaré” significa una acción casual, al transitar de paso por el lugar
con otra intención y objetivo. En ése espíritu, explica Rashi la palabra
“pasaré”, (basándose en las palabras del Midrash3): “cual un rey que va
de lugar en lugar, y en una pasada son golpeados todos”. El rey pasa
por el lugar con otro objetivo, y de paso castiga a los pecadores.







diciembre 20, 2013


Parashat ha’shavúa: SHEMOT


por bajurtov

Shemot- “Doble cariño”

La Torá no se conforma con contar la cantidad de personas que
llegaron a Egipto, sino que nos repite nuevamente sus nombres. ¿Por
qué?…

La Parshá de Shemot comienza relatando la esclavitud en Egipto. Cuenta
que sólo llegaron allí “setenta almas” y luego “los hijos de Israel
crecieron, proliferaron, aumentaron y se fortalecieron mucho, muchísimo,
y la tierra se llenó de ellos”, hasta que los egipcios comenzaron a
atormentarlos y esclavizarlos.







diciembre 13, 2013


Parashat ha’shavúa”Vaiejí”,vida eterna.SHABAT SHALOM!


por bajurtov

Cuando la Torá describe el fallecimiento del Patriarca Iaakov,
utiliza el término hebreo “vaigvá”-expiró-, pero no agrega “y murió”…





“Y expiró y se reunió con su pueblo” (Bereshit 49:33)


Dice sobre esto el Talmud1: “Iaakov, nuestro Patriarca, no murió”.

Pregunta el Talmud: ¿acaso en vano lo eulogiaron los disertantes, lo
embalsamaron los embalsamadores y lo enterraron los enterradores? A eso
responde, que se aprende del versículo2: “y tú no temas Mi siervo
Iaakov… pues Yo Soy tu salvador desde la lejanía y el de tu descendencia
desde la tierra de su cautiverio”.







Etiquetas: , ,
noviembre 2, 2012


Parashat hashavúa: Vaierá.Shabat shalom !


por bajurtov



Vayera - Revelar Algo Nuevo Cada Día
Por: Rabino Israel Ciner









Ese Jésed -bondad- espiritual de revelar algo nuevo cada día
era algo que Abraham ya no podría cumplir con los invitados del día
anterior…



Revelar Algo Nuevo Cada Día

Esta semana leemos la Parasha Vayerá. “Vayerá elav HaShem (“y
HaShem se apareció ante él [Abraham])” 18:1. El Talmud en el tratado de
Sotá 14A enseña que HaShem había ido a visitar a Abraham, que en ese
entonces estaba convaleciendo después de su circuncisión.






octubre 26, 2012


Parashat hashabúa:LEJ LEJÁ


por bajurtov

Lej Lejá – La particularidad del judío




La relación central del judío con Di-s no está basada en un reconocimiento racional y de las propias virtudes…

Nuestros sabios nos cuentan que Abraham Avinu, nuestro patriarca, ya
a los tres años “reconoció a su Creador”. Se dedicó a difundir la fe
en un único Creador del mundo. También fue arrojado a un horno lleno
de brasas encendidas, por su fidelidad a sus creencias. Sin embargo
cuando la Torá nos habla de Abraham, nuestro patriarca, por primera vez,
pasa por alto todo este párrafo tan importante de su vida y comienza
a relatar a partir de la orden divina de “Vete de tu tierra”.







septiembre 21, 2012


Shabat tshubá – El sábado del arrepentimiento


por bajurtov

Shabat (Te)Shuba

 

Siete días conectan Rosh HaShaná con Iom Kipur. Esto significa que,
sin importar con qué días de la semana coinciden los “Días Temibles”,
siempre habrá allí un domingo, un lunes, un martes, etc en esta más que
singular secuencia del tiempo…





septiembre 7, 2012


Parshat hashavúa:KI TAVÓ (cuando vengas).Shavat shalom !


por bajurtov

Ki Tavo- “Limpieza de los recipientes previo a Rosh Hashaná”




“Y será si no escucharás” (Devarim 28:15)


En dos oportunidades en el año leemos en la Torá, párrafos de
amonestaciones-tojajá: una vez antes de Shavuot, en la parshá
Bejukotai1, y una segunda vez antes de Rosh Hashaná- en la Parshá Ki
Tavó2 (sólo que entre la propia lectura y la festividad, separamos con
la lectura de otra Parshá, antes de Shavuot- con la Parshá Bamidbar, y a
veces también con Nasó, y antes de Rosh Hashaná3- con Parshat Nitzavim,
y a veces Nitzavim- Vaielej)






agosto 31, 2012


Parshát hashavúa:KE TETZÉ.(cuando salgas).Shabat Shalom !


por bajurtov

Ki Tetzé- “Guerra y Paz”




Tres veces cada día, al concluir la plegaria central de Shmoná Esré
(Amidá)alabamos al Altísimo como “Quien bendice a Su Pueblo Israel con
la paz”. Y cuando se describe la bendición que nos otorga Hashem si
seguimos Sus mandatos, declaran nuestros Sabios: “la paz es equivalente a
todas las demás bendiciones”. Más aún: Shalom, la palabra hebrea que
significa “paz” es uno de los nombres de Di-s.






agosto 24, 2012


Parashát hashavúa:Shoftim (Jueces)-shabat shalom !


por bajurtov

Shoftim – “Escuchar la voz del profeta”




“Un profeta de entre tu seno… a él escucharéis” (Devarim 18:15)


En nuestra Parshá aparece el mandato de escuchar al profeta: “Un
profeta de entre tu seno, de tus hermanos, igual a mí, Ha de levantar
para ti Hashem tu Di-s, a él escucharéis”1. Sobre las palabras “a él
escucharéis” dicen nuestros Sabios Z”L2: “incluso si dice que se
transgreda una de todas las mitzvot de la Torá, como Eliahu en el Monte
Carmel- siempre como algo circunstancial- escúchalo”.






julio 27, 2012


Parashát hashavúa:Dvarim.Shabat shalom !


por bajurtov

El Midrash Dice – Devarím


Moshé reúne a su pueblo antes de morir

Cuando Di-s le informó a Moshé que habría de morir luego de la
batalla con Midián, Moshé solicitó: “Por favor HaShem, permíteme repasar
toda la Torá con el pueblo antes de mi fallecimiento. Deseo esclarecer
cualquier duda que puedan tener y familiarizarlos con todos los detalles
de las leyes de la Torá”.







Seguir

Recibe cada nueva publicación en tu buzón de correo electrónico.





Únete a otros 29.373 seguidores










:)

No hay comentarios:

Publicar un comentario