La
presente es la transcripción de la conferencia "Génesis
y el Big Bang" dictada por el Rabino Iosef Bittón
el día 4 de Agosto en el auditorio del instituto ORT,
en ocasión de celebrarse en Montevideo las Segundas Jornadas
Latinoaméricanas de Ciencia y Judaísmo (Hemos
mantenido deliberadamente el carácter oral de la exposición
y solamente hemos agregado , para organizar las ideas, títulos
a los temas abordados)
"...Buenas
noches. Hoy vamos a hablar de una cuestión que tiene
que ver con la parte teórica, filosófica y teológica
del tema Ciencia y Judaísmo: vamos a hablar de Génesis
y el Big Bang.
La Torá anuncia en sus primeras palabras "Bereshit
Bara Elo-him" "En el principio Dios creó
los cielos y la tierra". ¿El Big Bang dice algo
parecido o expresa algo totalmente diferente? ¿El Big
Bang es una teoría que contradice la afirmación
bíblica o reafirma la declaración bíblica?
Ésto es lo que vamos a analizar hoy. Dentro
de este mismo tema trataremos de ver si la ciencia moderna,
la ciencia de los 90´s, nos aleja o nos acerca más
a la noción de un Creador. Y una última pregunta
para la cual -les confieso de antemano- no tengo una respuesta
válida, y es ¿por qué todo esta reflexión
no se lleva a cabo abre en los marcos educativos y formacionales?
En las escuelas y liceos. Y no me refiero únicamente
a las escuelas judías.
Esto
lo dejo como una pregunta abierta para todos ustedes.
Historia
de los Principios
Vamos
a comenzar. Como dije, la Torá afirma que en el principio
Dios creó los cielos y la tierra. No vamos a hablar desde
la fe. En realidad, en el judaismo no existe el conocimiento
"por la fe". Vamos a enfocar este tema de la forma
más científica posible: con evidencias, datos,
hipótesis.
En
primer lugar, tenemos que ubicarnos en lo que fue la antigua
concepción humana del Universo, del cosmos. La afirmación
de la Torá, Bereshit, en el principio existió
una creación divina, no fue nunca muy bien vista por
la ciencia. De hecho fue rechazada por los científicos
de la antigüedad.
Uno
de los más grandes sabios que conoció la humanidad,
cuyo pensamiento y ciencia rigieron el conocimiento científico
del hombre durante siglos, fue Aristóteles. Y Aristóteles
describió un Mundo estable, finito, y eterno. Porque
él, como nosotros, salía afuera y miraba el cielo
y las estrellas y veía que los astros se desplazaban
en órbitas aburridas, mecánicas y matemáticamente
previsibles. Entonces este Mundo, decía Aristóteles,
siempre existió así como lo vemos ahora. No tuvo
ningún "principio" y siempre seguirá
siendo el mismo y por lo tanto "no hubo nadie que lo creara".
Incluso desde el punto de vista filosófico el dios -con
minúsculas- de Aristóteles era un dios privado
de voluntad. Para Aristóteles el hecho de que existiera
una creación reflejaría una modificación
en Dios, y su dios era estable y por la misma proyección
del universo, eterno, e inmutable. A Dios, según el pensamiento
aristotélico, no se le podría ocurrir de pronto
querer un universo. Por lo tanto, ya sea desde el punto de vista
físico y astronómico, como desde lo filosófico,
Aristóteles y toda la ciencia desde él hasta nuestros
días, sostuvieron que "Bereshit" no existió.
El mundo era eterno. La Edad Media registra innumerables discusiones
de sabios judíos frente a sabios aristotélicos.
Los sabios aristotélicos demostraban "científicamente"
que el mundo era eterno, y los sabios judíos, siempre
a la defensiva, declaraban un tímido Bereshit, que entonces,
era casi una proclamación de fe.
Quizás
el paradigma de esta defensa lo representó el famoso
Rabí Moshé Ben Maimón, que tanto hemos
citado acá, a quien se le conoce como Rambam o Maimónides.
Ese ilustre sabio, médico, filósofo y astrónomo,
que tuvo el pueblo judío, es sin duda el modelo de inspiración
de estas jornadas. El fue quien discutió con los sabios
aristotélicos manteniendo que el mundo había tenido
un principio. Y lo notable es que hasta bien entrado el siglo
XX todavía la ciencia seguía afirmando que el
mundo era finito y eterno, que no existió un "Bereshit".
El
descubrimiento de Andrómeda
¿Cuándo
es que se descubre que el mundo tuvo un principio, que hubo
un Bereshit, que el mundo no era eterno? Hubo varios sabios
y astrónomos, que con telescopios cada vez más
potentes empezaron a ver diferentes puntos de nuestra galaxia.
Desde Galileo y Copérnico. Y por supuesto a partir de
nuestro siglo XX, comenzaron a observar otras galaxias y vieron
que éstas no se desplazaban en órbitas, como hubiéramos
esperado. Es decir, mientras que todos los astros y los cuerpos
celestes de nuestra galaxia aparentemente sí se desplazaban
de forma orbital, las galaxias no hacían lo mismo. Vesto
Slipher fue el primero que lo percibió, pero el científico
que lo pudo verificar fue Edwin Hubble. (Hoy tenemos grandes
y poderosos telescopios en su nombre). Año 1925 más
o menos, Hubble descubre una galaxia llamada Andrómeda.
A través de una sofisticada medición de la luz
denominada "efecto doppler", (es una forma de medir
la luz que va llegando de las galaxias más lejanas) él
calculó que esa galaxia se estaba "alejando"
de un punto de referencia establecido, a una velocidad astronómica.
E incluso descubre otra galaxia que está más lejos
que Andrómeda, y que se aleja más rápido
que Andrómeda, lo cual empieza a demostrar una imagen
del universo hasta ahora desconocida. Si pasamos la película
para atrás, lo podremos entender... La galaxia Andrómeda,
a una velocidad 10 digamos, está en el punto A. La otra
galaxia a una velocidad 12, está en un punto B, más
alejado, o sea que cuanto más rápida es la velocidad
de la galaxia, más alejada está. Por lo tanto
si volvemos hacia atrás la película de todas las
galaxias que se van alejando, llegaríamos a un punto
en el cual todas las galaxias vuelven a un centro original,
un punto. Y de aquí, un poco después, en el año
1946, el famoso científico George Gamow, elabora la teoría
del Big Bang. Es decir, de que en realidad en un principio todo
era una impresionantemente poderosa super-bola de fuego, decía
Gamow, de energía, que al explotar dio origen a todas
las galaxias, las mismas que hasta hoy se siguen desplazando
por efecto de esa primigenia explosión.
Demasiado
parecido a la Biblia...
A
esta teoría, en sus principios, se opuso nada más
y nada menos que el Prof. Albert Einstein. Y fíjense
cuáles fueron los argumentos de él para oponerse.
El decía que esa teoría era muy sospechosa y que
el "no quería caer en manos de sacerdotes".
¿Porqué? Porque Einstein entendió que demostrar
que el universo tuvo un principio, era acercarse demasiado a
una teología. Si hubo un inicio, entonces alguien tuvo
que iniciarlo. Ya que hay leyes físicas de conservación
de masa y energía que no "permiten" que algo
de pronto aparezca así, espontaneamente y de la nada.
Previendo ésto, Einstein y todo un grupo de científicos
con una orientación secular se negaron a aceptar esta
teoría. Incluso el mismo Einstein inventó la hipótesis
de "la constante cosmológica" para explicar
el fenomeno descubierto por Hubble -que después consideró
como uno de los mas grandes errores de su carrera profesional.
Pero
la teoría del Big Bang (a propósito, el nombre
Big Bang lo puso un científico que no apoyaba esta teoría,
llamado Fred Hoyle. Este científico americano se burlaba
de esta hipotesis y la bautizó "Big Bang" con
un tono despectivo y burlón...) tenía que ser
demostrada científicamente, no sólo por esa película
hacia atrás, que podemos deducir, sino que se esperaba
que esa explosión hubiera dejado como un "residuo"
de su "onda expansiva", como cuando tiramos una piedrita
en el agua... que teórica y matemáticamente, esas
ondas se expanden ad eternum, nunca se acaban. Entonces, esta
teoría prevía que debería existir un tipo
de ondas llamadas Kelvin, en una frecuencia de más o
menos 3,5 grados.
En
1964, dos investigadores que trabajaban para la compañía
Bell Telephone de Estados Unidos, Wilson y Penzias, haciendo
experimentos con antenas para las instalaciones telefónicas
descubren esta radiación. Descubren la radiación
de Kelvin 3,5... ¡Una radiación constante y permanente
en todo el Universo! Si ustedes la quieren ver, si quieren percibir
ese eco del Big Bang, lo pueden ver en sus Televisores. Cuando
no sintonizan ningún canal, ese ruido y esa lluvia en
la pantalla, es nada más y nada menos, queridos amigos,
que el eco original del Big Bang. Años después,
hace relativamente poco, el satélite "Kobe"
también registra la misma onda expansiva universal. Otro
dato que también tenía que ser confirmado era
la cantidad de nitrógeno y helio existente en el Universo,
y también coincidió con lo que se calculaba desde
la teoría del Big Bang. La cuestión es que a partir
de estas dos confirmaciones ya ningún científico
serio se atrevió a cuestionar el Big Bang. La teoría
fue absolutamente aceptada. Esto lo sabe todo el mundo...
Rab Iosef Bitton |
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