>> La Feria de los Discretos: El olor del azahar >> Sendero de Sueños: ¡Y no dimite nadie! >> La soledad del capataz: Rafael Giraldo >> ¿Quién cogerá esta vara? >> La semana de las cofradías de San Lorenzo >> Los Villanueva, ¿decadencia o accidente? >> El vídeo que resume la Semana Santa de Córdoba >> Sentencia hace oficial con un comunicado el adiós de Rosario de Cádiz >> La Merced por Pascua de Resurrección en la mirada de Sergio Linares >> La emocionante levantá de la Agonía >> La publicidad se aprovecha de la Semana Santa >> La relación entre el Rocío y el Gran Poder >> Todo un barrio ante el Cautivo >> Recuerdos de un Jueves Santo de los Dolores de Fernán Núñez Get This Widget ~ EasyTins
martes, 25 de noviembre de 2014
La Procesión de la Espada del Rey San Fernando
Antonio Rendón. En Sevilla hay también procesiones para minorías.
Sin pasos, sin música, sin varas, sin cirios, sin controles horarios...
Procesiones que son como ritos casi ocultos, sin anuncios ni
publicidad.
Sin pasos, sin música, sin varas, sin cirios, sin controles horarios...
Procesiones que son como ritos casi ocultos, sin anuncios ni
publicidad.
El 23 de noviembre, día de San Clemente, se reúne cada mañana un grupo
de incondicionales a una cita que se celebra temprano, en la penumbra de
la Catedral y con la asistencia de la Corporación Municipal con sus
correspondientes maceros y pareja de ordenanzas con guantes blancos.
Esta procesión se lleva a cabo por la efeméride del mes de noviembre de
1248, cuando se rindió Sevilla a Fernando III el Santo. El reyezuelo
Axataf, después de dos años de asedio y cerco entregaba la ciudad a los
cristianos. Con motivo de este hecho, el rey Alfonso X el sabio
instituyo en el año 1255 la llamada procesión de las gradas, también
conocida como procesión de la espada o de San Clemente. Esta tradición
se ha mantenido hasta nuestros días.
de incondicionales a una cita que se celebra temprano, en la penumbra de
la Catedral y con la asistencia de la Corporación Municipal con sus
correspondientes maceros y pareja de ordenanzas con guantes blancos.
Esta procesión se lleva a cabo por la efeméride del mes de noviembre de
1248, cuando se rindió Sevilla a Fernando III el Santo. El reyezuelo
Axataf, después de dos años de asedio y cerco entregaba la ciudad a los
cristianos. Con motivo de este hecho, el rey Alfonso X el sabio
instituyo en el año 1255 la llamada procesión de las gradas, también
conocida como procesión de la espada o de San Clemente. Esta tradición
se ha mantenido hasta nuestros días.
La procesión tiene un cortejo muy particular. Primero forman unos
señores de trajes oscuros y medallas que se dedican al estudio de la
vida de Alfonso X seguido de los canónicos que forman a dos filas
luciendo la esplendida colección de capas pluviales del Cabildo.
Especial mención merece la que luce el deán Teodoro León Muñoz para el
que se reserva la de la estrellas. La comitiva continúa con la reliquia
de San Clemente y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, que trasportaba la
espada (Lobera) de San Fernando, suspendida verticalmente y sustentada
por la hoja y no por el mango. El concejal más joven del Ayuntamiento,
en esta ocasión José Luis García Martín, portó el pendón Real. Después
un largo tramo de señores con capas albas que son de la Orden de San
Clemente, fundada a finales de los años ochenta y unas damas muy guapas,
luciendo mantillas negras, vinculadas a esta orden, como Maruja
Vilches, Hermana Mayor de la Hermandad de Penitencia de los Javieres.
señores de trajes oscuros y medallas que se dedican al estudio de la
vida de Alfonso X seguido de los canónicos que forman a dos filas
luciendo la esplendida colección de capas pluviales del Cabildo.
Especial mención merece la que luce el deán Teodoro León Muñoz para el
que se reserva la de la estrellas. La comitiva continúa con la reliquia
de San Clemente y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, que trasportaba la
espada (Lobera) de San Fernando, suspendida verticalmente y sustentada
por la hoja y no por el mango. El concejal más joven del Ayuntamiento,
en esta ocasión José Luis García Martín, portó el pendón Real. Después
un largo tramo de señores con capas albas que son de la Orden de San
Clemente, fundada a finales de los años ochenta y unas damas muy guapas,
luciendo mantillas negras, vinculadas a esta orden, como Maruja
Vilches, Hermana Mayor de la Hermandad de Penitencia de los Javieres.
Al final de la procesión el alcalde Juan Ignacio Zoido fue hasta la capilla Real y devolvió la espada tal y como había jurado.
Fotos Antonio Rendón Domínguez
La Recogía. Foro Oficial de Gente de Paz
Queremos saber tu opinión
GdP en Redes Sociales
Accesorios
.jpg "Alfabético"){kind=small}
.jpeg "App de Gente de Paz"){kind=small}
Previsión meteorológica
Los Libritos
Pulsa la imagen para acceder
ShareThis Copy and Paste
Enlaces a esta entrada